Hallan un cuerpo y ocho probables fosas en la búsqueda de la familia desaparecida en Zitlala

Agentes especializados en búsqueda de la FGR con la Guardia Nacional, policías estatales y el colectivo Siempre Vivos en el cerro de Tenanchitla, Zitlala Foto: Luis Daniel Nava

Luis Daniel Nava

Chilapa

Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) hallaron un cuerpo en una zona de fosas clandestinas en la zona rural de Zitlala.
El hallazgo fue en el cuarto día de búsqueda de la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de seis integrantes de la familia García Feliciano, desaparecidos hace cuatro años, el 18 de octubre de 2016.
Este miércoles a las 10 y media de la mañana, una larga caravana con personal especializado de la FGR, de las comisiones nacional y estatal de Búsqueda de Personas, la Guardia Nacional, policías estatales e integrantes del colectivo Siempre Vivos salieron de la cabecera de Chilapa a una zona agreste en la parte alta del sur del municipio de Zitlala.
Al cerro Tenanchitlán o Boludo que es parte de la comunidad de Pochahuizco llegaron a pie unas 40 personas que conformaron el equipo de búsqueda con palas, machetes, picos, varillas, un dron con cámara de video y Jerry, un perro pastor alemán entrenado para búsqueda y rescate.
En noviembre de 2016 se hallaron en ese lugar 32 cuerpos y nueve cabezas en 20 fosas clandestinas. Fue en el momento más álgido de la guerra entre dos grupos del crimen organizado en Chilapa y Zitlala.
La razón por la que volvieron al cerro cuatro años después, según los coordinadores de la búsqueda, fue porque existe la posibilidad de que esas fosas fueran reutilizadas por la delincuencia y hay indicios de actividad criminal en la zona.
“Es como un cementerio clandestino”, calificó el coordinador del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro.
A las 12:48 del día agentes especializados ubicaron indicios de fosas y a las 5 de la tarde en la excavación de la cuarta fosa se encontró un cuerpo.
El cadáver completo se encontraba en bolsas negras de plástico y peritos calcularon que tenía unos tres años dentro de la fosa.
En el lugar se encontraron ocho probables fosas. Hasta la tarde ayer faltaban por excavar cuatro, mientras peritos exhumaban el cuerpo.
Los trabajos continuaron y se ampliarán a este viernes, día en que estaba programada la búsqueda.
Los desaparecidos a los que buscan los agentes y el colectivo son la señora Florencia Capistrán Tecolapa, tenía 80 años al momento de los hechos, su hijo Marino García Capistrán de 58, su esposa María Feliciano Diego de 48, así como los hijos de este matrimonio, Félix, Santa y Marco Antonio García Feliciano, que contaban con 25, 23 y 18 años, todos salieron la mañana del 18 de octubre de 2016 de su casa en Ixcatla hacía la comunidad de Tlalcozotitlán, en Copalillo.
En este viaje de unas 4 horas pasaron por la comunidad de Santa Cruz del municipio de Chilapa, la ciudad de Chilapa, la cabecera de Zitlala y por las localidades de Tlaltempanapa, Tlapehualapa y Quetzalcoatlán de las Palmas.
A unos kilómetros de Tlaltempanapa, corporaciones policiacas que mantienen un punto de revisión registraron el paso de la camioneta roja Nissan tipo estaquitas donde viajaba su familia, pero ya no su regreso.
En Tlaltempanapa también existe un filtro de guardias comunitarios.
En la semana de búsqueda los agentes y personal de las comisiones de búsqueda acudieron al hogar de la familia, se han entrevistado con autoridades comunitarias, han recorrido el trayecto y realizado una nueva inspección en Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo. También han repartido volantes con las fotografías de los ausentes.
A la par de las investigaciones, el miércoles y jueves se inició la búsqueda en una zona con indicios de la existencia de fosas clandestinas, al otro extremo del lugar donde se perdió el rastro de la familia.
La familia García Feliciano se dedicaba a la siembra de maíz y frijol, así como al cuidado de ganado y bestias. La camioneta en la que se transportaban había sido adquirida por el joven Félix García un año antes de los hechos en la ciudad de Tlapa.

Sigue la búsqueda de la familia de Zitlala desaparecida pero sin resultados, informa el alcalde

El alcalde priista de Zitlala, Roberto Zapoteco Castro dijo que aún no hay información del paradero de los seis integrantes de la familia García Feliciano, desaparecidos desde el 18 de octubre en la carretera cerca de Tlaltempanapa.
Consultado al término de la firma del convenio de presidentes municipales para la asignación de recursos del Ramo 23 en Casa Guerrero, Zapoteco Castro comentó que continúa la búsqueda del colectivo Siempre Vivos, la Policía Estatal, la Ministerial y el Ejército.
Luego de que vecinos de la comunidad de Tlaltempanapa negaron por segunda ocasión el acceso a este pueblo al presidente del colectivo Siempre Vivos de Chilapa, José Díaz Navarro y a un familiar de los seis desaparecidos, el priista dijo que desconocía este hecho, “pero están entrando los agentes estatales, municipales, militares y la organización Siempre Vivos para realizar la búsqueda, pero por el momento no hay resultados”.
Informó que las comunidades donde ha visto la operación son Quetzalcoatlán, Tlapehualapa y Tlatempanapa, sin embargo no han indicios de lo que le pasó a los seis integrantes de la familia, “pero las autoridades correspondientes determinarán lo que pasó en este caso para así encontrarlos”.
El 18 de octubre desaparecieron Marino García Capistrán de 58 años, su esposa María Feliciano Diego de 48, sus hijos Félix de 25 Santa de 23 y Marco Antonio García Feliciano de 18, y la madre de Marino, Florencia García Capistrán de 80 años cuando transitaban por la carretera de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, a Zitlala.
El 31 de octubre el colectivo Siempre Vivos de Chilapa, policías estatales, ministeriales y militares los buscaron en la comunidad de Tlaltempanapa, donde los pobladores le negaron la entrada al poblado al presidente de Siempre Vivos. El martes otra vez le negaron el acceso.

Van 17 muertos o desaparecidos y 160 desplazados por la violencia en Tlaltempanapa

 

En dos años 160 personas han sido desplazadas por la violencia de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, y otras 17 han sido asesinadas o se encuentran desaparecidas, según los registros del presidente del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro, quien denunció que los gobiernos estatal y federal no han dimensionado el problema de violencia que se vive en esta zona.
Ayer en Zitlala en donde se mantuvo replegado porque las autoridades de Tlaltempanapa le negaron el acceso para participar en la búsqueda de la familia García Feliciano y proponer los sitios donde la Policía Ministerial debería buscarlos, se quejó de que la violencia que afecta a esta zona no sea del interés de los tres órdenes de gobierno.
Denunció que el gobierno pretende pasar por alto que hay en ese pueblo 160 desplazados por la violencia, 17 homicidios y desaparecidos sólo en los últimos dos años. Aclaró que la mayoría de los desplazados, homicidios y desapariciones han ocurrido en el último año.
Declaró que en este pueblo funciona de manera irregular el grupo civil armado que se hace llamar Comunitarios por la Paz y la Justicia, “yo he pedido a las autoridades estatales y federales que me den el registro de los que están como policías y ya me dijeron que desconocen cuántos hay y quiénes son. Nadie los controla, que quede claro es un grupo armado irregular que comete actos delincuenciales”.
Destacó que por eso las estadísticas de la violencia no las tiene el gobierno del estado, ni ninguna institución que se encarga de la seguridad de los ciudadanos.
“Pero son datos muy alarmantes y por eso vamos a seguir insistiendo en que se atienda el problema, no sólo de Tlatempanapa, sino de Zitlala, de Chilapa y Tixtla.
Citó como ejemplo de la indolencia de las autoridades ante la violencia que se vive en esta zona el caso de la de la familia García Feliciano, desaparecida el 18 de octubre pasado, pues dijo que si no hubiera sido por el interés del colectivo Siempre Vivos, “hubieran sido seis desaparecidos más y no hubiera pasado nada. Es lamentable que no les indigne una situación como ésta, como nos indigna a nosotros, a los familiares de las víctimas”.
Acusó que no hay atención ni interés de las autoridades, “no hay nada que nos garantice a nosotros, en primer lugar, que vamos a encontrar a nuestros familiares, y en segundo, que a otras familias no les va a pasar esta situación. Lamentablemente seguimos en lo mismo, sin tener una respuesta efectiva”.
Agregó que al perderse ayer un día más de búsqueda de la familia García Feliciano se reducen más las posibilidades de encontrarlos con vida, sobre todo a la mujer de 80 años que informó tiene problemas de salud “y difícilmente estará siendo atendida con medicamentos”.
El activista criticó que las autoridades e instituciones que deberían de realizar esta búsqueda “nos están dejando toda la carga a las familias de las víctimas y eso es muy lamentable”.
Añadió que ante esta indiferencia de las autoridades el colectivo que representa va a seguir exigiendo que se apoye a la familia García Feliciano, sin dejar de dar seguimiento a los 130 casos rezagados “que sabemos que no se están investigando”.
Insistió en que debe de haber más interés del gobernador Héctor Astudillo Flores, “él no acepta que tenemos un problema grave, que tenemos una crisis humanitaria, y si no acepta esta situación difícilmente se le pone interés en los otros niveles de gobierno”.
Dijo que hay una deficiencia “tremenda” en cuanto a la atención a las víctimas de desapariciones, “yo creo que lo que tiene que pasar es que desaparezcan a un familiar del gobernador o a la familia del fiscal para que se pongan en la misma situación de preocupación en la que estamos nosotros”.