Pierde a su bebé una na’savi en Cochoapa el Grande; denuncian negligencia médica

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Por probable negligencia del personal médico del hospital del IMSS Bienestar de Ometepec, la indígena na’savi de Dos Ríos, municipio de Cochoapa el Grande, Bertina Santiago Morales, perdió a su bebé dentro de su vientre, y anoche estaba a punto de morir ella en el hospital de Ciudad Renacimiento de Acapulco, a donde fue trasladada por la gravedad de su situación.
La dirigente indígena, Elvira García Rodríguez denunció por teléfono el trato discriminatorito que recibió la joven de 38 años de edad por el personal de la clínica de Ometepec, donde dijo que mantuvieron a la paciente durante dos días, aplicándole sólo inyecciones y engañando a sus familiares de que le faltaba para dar a luz.
Santiago Morales fue internada el jueves en la clínica del IMSS Bienestar de Ometepec, donde, según García Rediriges los médicos dejaron pasar el tiempo, “y por eso ella ya no aguantó, y él bebe ya lo tenía muerto adentro”.
Dijo que los familiares preguntaban a los médicos y estos les aseguraban que “le faltaba”, que la estaban inyectando para expulsarle el bebé, que todo estaba bien, que esperaran afuera porque nomás la estresaban cuando iban a preguntar por ella o a verla.
“Cada vez que entrábamos a preguntar qué solución le darían, nos corrían, nos sacaban para afuera, ustedes nomas están desesperando a la paciente, nos decían”, denunció anoche por teléfono un familiar de Bertina.
Informó que así la tuvieron durante dos días, hasta el sábado pasado que llegó otro doctor “con más conocimiento y nos dijo que ya no aguantaba más, que el líquido y la infección se le había regado en todo su cuerpo”.
El mismo médico les dijo que allá (en la clínica de Ometepec) ya no tenían la solución, que la trasladaran a Acapulco, a Chilpancingo o a México, donde encontraran un espacio para ella, porque estaba grave.
A su vez, Elvira García, informó que el sábado trasladaron a la paciente al Hospital de Renacimiento de Acapulco donde la operaron el domingo pero el bebé ya venía muerto “y Bertina ya no resistía, tenía todo el cuerpo morado, estaba muy grave”, contó.
Añadió que suponen que el bebé ya venía muerto en el vientre de su madre desde Ometepec, “donde la tuvieron solo con inyecciones y engañándola que el bebé iba a nacer, la tuvieron dos días, pero el bebé ya estaba muerto”.
La dirigente indígena declaró que todavía anoche los familiares de la indígena pidieron en el hospital de Acapulco que le dieran la atención para salvarle la vida, y que el hospital “está obligado a decirnos en qué estado realmente se encuentra, pero que una trabajadora social y no les quiso dar información.
Denunció que saben que la joven indígena está muy grave, porque uno de los médicos les dijo que consigan apoyo para su traslado a su pueblo “porque en cualquier rato se muere en el hospital”.
Anoche la dirigente indígena demandó el apoyo de las autoridades para el traslado de la indígena a su pueblo, debido a que sus familiares carecen de recursos económicos para su traslado y su sepelio.
Los médicos les dijeron anoche a sus familiares que hay un 99 por ciento de probabilidades de que también fallezca, “pero la trabajadora social no les quiere entregar el expediente de la paciente, les dice que mejor busquen apoyo para que cuando fallezca les entregue rápido el cuerpo”.
“De boca nos dijo que no está autorizada por el médico para darles el expediente, y eso quiere decir que no la están atendiendo de manera adecuada”, denunció Elvira.
Insistió que el estado de salud de Bertina es porque “no le dieron la atención en tiempo y forma”.
“La culpa la tienen los médicos de Ometepec.
Es culpa de los doctores de Ometepec, ellos nos decían: con calma, se va a expulsar al bebé, ya le estamos poniendo medicamentos, espérense allá afuera”, denunció por su parte su familiar.

Cierra la OPIM una calle en Chilpancingo; exige justicia en una muerte por negligencia médica

Integrantes de la Organización del Pueblo Indígena Me’ Phaa (OPIM), bloquearon este lunes 5 horas la avenida de los gobernadores frente a la puerta 3 de Casa Guerrero, y exigieron el cumplimiento de la recomendación 43/2014 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que establece la reparación del daño a los familiares de la indígena Brígida Campos García, quien falleció por negligencia médica en el hospital de Copala.
La CNDH emitió la recomendación desde el 25 de septiembre del 2014 y recomienda, asimismo, la sanción al personal responsable de la negligencia.
Los manifestantes exigieron una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores porque denunciaron que el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame y el de Salud, Carlos de la Peña Pintos encargados de atender el caso, no les han dado una respuesta satisfactoria.
En su protesta denunciaron la falta de médicos y medicamentos en los centros de salud de la región Costa Chica.
La dirigente de la OPIM, Obtilia Eugenio Manuel denunció que ya tiene 2 años y medio que la CNDH emitió la recomendación que establece que se tiene que reparar el daño a los familiares de la víctima Brígida Campos, sin que el Gobierno estatal le haya dado cumplimiento a pesar de que fue aceptada.
Explicó que a pesar de que no existe una ley que establezca cómo y cuánto debe ser la reparación del daño, hay reglas establecidas en la Ley Federal del Trabajo y en este caso están pidiendo que la Secretaría de Salud se apegue a ese reglamento.
Denunció que la Secretaría de Salud, mediante su representante Javier Guerra, les ha informado que la dependencia ya dispuso cuánto es lo que van a pagar como reparación del daño a la familia, pero que el secretario de Gobierno no ha autorizado el trámite.
“Nosotros decimos que una vida no se compra, que no hay un precio, pero los empleados de salud que provocaron su muerte (de Brígida Campos), arruinaron el proyecto de vida que tenía con Jesús Victoriano, su esposo y el hijo de ambos, quien también murió porque no hicieron nada para salvarle la vida en el hospital. Sus vidas, sus aspiraciones y su proyecto de vida que empezaron a construir no vale dinero, su valor no tiene precio, y estos empleados de gobierno no lo entienden, piensan que con unos cuantos pesos pueden callar el reclamo de justicia”, denunciaron en un volante distribuido durante la protesta.
Eugenio Manuel dijo que piden hablar directamente con el gobernador para que cumpla la recomendación que emitió la CNDH, específicamente la reparación del daño a los familiares.
Informó que también han pedido al senado de la República que intervenga para que pida al Gobierno estatal una explicación, de por qué no ha cumplido la recomendación.
Brígida Campos era una mujer indígena na savi del municipio de Ayutla, quien murió el 21 de Marzo de 2014 a los 20 años de edad en el hospital de Copala, según sus familiares por falta de atención médica.
A raíz de ese caso el 25 de septiembre de 2014 la CNDH emitió la recomendación 43/2014 dirigida al gobernador del estado, en ese entonces recién había solicitado licencia el gobernador Ángel Aguirre Rivero a raíz del ataque a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en Iguala y la desaparición de 43 de ellos, pero todavía no tomaba posesión el interino Rogelio Ortega Martínez.
“A tres años de la muerte de Brígida y a dos y medio de la recomendación de la CNDH, el gobierno del estado se ha negado sistemáticamente a reparar el daño a los familiares de Brígida y su hijo”, denunció la OPIM en su volante.
La agrupación se quejó que De la Peña Pintos, “de mala fe ha tratado de hacer una reparación de daño que no corresponde como lo marca la ley”.
“Por esta razón, como familiares de Brígida, hemos solicitado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de acuerdo al derecho que nos asiste y a la recomendación, que por su conducto pida a la Cámara de Senadores la comparecencia de Héctor Astudillo Flores, gobernador del Estado, y explique las razones por las cuales se ha negado a cumplir la recomendación”, se agrega en el escrito.
Durante la protesta demandaron un nuevo centro de salud en el municipio de Ayutla y denunciaron la falta de médicos y medicamentos en los centros hospitalarios de la región Costa Chica.
Eugenio Manuel informó que en junio del año pasado integrantes de esa organización se reunieron con el gobernador Astudillo Flores y el secretario de Salud de la Peña Pintos, a quienes les pidieron la construcción de un nuevo centro de salud en Ayutla porque el que está no se da abasto, además de que no hay medicamentos.
Un grupo de vecinos de la comunidad de Tres Cruces, municipio de Acatepec que colinda con Ayutla, vino a demandar una ambulancia para el traslado de sus enfermos a Ayutla, porque su centro de salud no tiene médico ni medicamentos.
También vinieron habitantes de las comunidades de El Camalote y Barranca Tecoani, quienes solicitaron el envío de medicamentos a sus comunidades, “si en la cabecera municipal no hay medicamentos, menos habrá en las comunidades”, dijo Obtilia Eugenio.
Los más de 50 indígenas encabezados por Ángela García Victoriano, madre de Brígida y la presidenta de la OPIM, Obtilia Eugenio Manuel, llegaron a las 10 de la mañana a la puerta 3 de Casa Guerrero en donde se mantuvieron en plantón, bloqueando la avenida hasta las tres de la tarde cuando salió a platicar con ellos César Armenta Adame, secretario particular del gobernador Héctor Astudillo Flores.
El funcionario les dijo que el gobernador los recibirá en audiencia el 24 de abril.
El secretario de la OPIM, Cuauhtémoc Ramírez advirtió que ese día podrían volver a instalarse en plantón en caso de que no sean recibidos.

 

Dan de alta al bebé víctima de negligencia en el Hospital de la Madre; denunciará en el MP

Este jueves dieron de alta del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, en la capital, al bebé de Gabriela Hernández Gallegos, luego de que la joven denunció negligencia médica y aseguró que todos los estudios que le hicieron a su hijo resultaron negativos; sin embargo, dijo que interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público (MP) para que no vuelva a ocurrir un problema similar con otras familias.
Consultada en la entrada del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, antes de llevarse a su bebé, Hernández Gallegos informó que este jueves le entregaron a su hijo, “los médicos me dijeron que le hicieron una biometría hemática, un PCR (Proteína C Reactiva) y que el hemocultivo salió negativo; todos los estudios que le hicieron salieron negativos”.
Indicó que los médicos, desde hace cuatro días le cambiaron los medicamentos a su hijo, lo que resultó favorable porque los resultados salieron negativos, y este jueves le entregaron a su bebé.
La madre recordó que este miércoles, en el transcurso de la tarde, los directivos del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense se acercaron a las madres de familia para ofrecerles apoyo y para decirles que las puertas de la dirección están abiertas para todas.
Hernández Gallegos dijo que, físicamente ve bien a su bebé, “desde que se le cambiaron los medicamentos mejoró todo. Además, después de mi denuncia, el hospital está mejor, porque ya pidieron pediatras y los directivos ofrecieron su apoyo a todas las madres”.
Aseveró que, sin embargo, interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público para que, “quede de escarmiento, que quede el antecedente, y para que todas las madres tengan la atención que necesitan, no estamos exigiendo privilegios sólo atención, no porque nos vean humildes o porque no tengamos las mismas condiciones (económicas) que otras personas nos deberán de hacer menos”.
Dijo que también ratificará su queja ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).
El miércoles, vía telefónica, el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos reconoció que el niño tuvo sepsis neonatal y que estaba en tratamiento, pero que estaba estable y comiendo, lo que ayudaría a su recuperación. Aseguró que al bebé se le está dando la atención necesaria y que quizá hubo mala comunicación entre la paciente y familiares para recibir información sobre la salud del bebé.
En la tarde, el Hospital de la Madre y el Niño, en un comunicado informó que, “se atendió el caso de la señora Gabriela Hernández Gallegos, en presencia de personal de la Codehum y personal de las oficinas Centrales de la Secretaría de Salud (…) en esta nota aclaratoria descartamos la infección mencionada en diversos medios de comunicación. (…) informamos que hoy (jueves) 23 de marzo de 2017, el recién nacido Hernández Gallegos se encuentra dado de alta en buenas condiciones de salud”.

No cumple el gobierno con la CNDH en el caso de la muerte de una mujer por negligencia médica en Copala, denuncian

 

La indígena me’phaa, Ángela García Victoriano denunció ayer en esta capital que el gobierno del estado no ha cumplido con la recomendación del expediente CNDH/4/2014/2327/Q, que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que investigue y sancione a los responsables de la muerte por negligencia médica de su hija de 20 años, Brígida Campos García, en el hospital de Copala.
La mujer, quien apenas habla español, participó ayer en la marcha de la Organización de Pueblos Indígenas Me’Phaa (OPIM) de Ayutla, que se quedó en plantón afuera del Palacio de Gobierno en demanda de la apertura del Centro de Atención a la Mujer Indígena y el albergue que se construyeron en Ayutla.
En septiembre de 2014, la CNDH emitió una recomendación al entonces gobernador, Ángel Aguirre Rivero, ante la “inadecuada atención médica y pérdida de la vida” de una mujer me’phaa de 20 años y su bebé de ocho meses de gestación, en el hospital básico de Copala.
La joven Ángela García Victoriano falleció el 21 de marzo de 2014 a causa de negligencia médica en el hospital de Copala; la CNDH emitió una recomendación al gobierno del estado para pedir que se investigue el caso, que se repare el daño y se sancione a los responsables.
Consultada ayer, Garcia Victoriano denunció que el gobierno del estado no ha cumplido esa recomendación, y que dos años después ya nadie le hace caso.
“La mataron como a un perro, y también se murió su bebé. Yo quiero justicia, que se cumpla con la recomendación”, dijo entre sollozos la mujer frente al Palacio de Gobierno.
Recordó que su hija tenía 20 años y su nieto apenas iba a nacer, “pero se murió en urgencias, por eso no me quedo conforme”, dijo.
La mujer informó que el personal médico al que acusa de negligencia, ahora hasta le ha mandado a un abogado para intimidarla.
Desde abril de 2014, la CNDH comenzó una investigación de la muerte de Brígida Campos García y de su bebé de ocho meses de gestación, en el hospital de Copala, ocurrida el 21 de marzo de ese mismo año.
Brígida Campos era originaria de la comunidad de El Potrero, municipio de Ayutla, pero radicaba en Copala.
El 21 de marzo del 2014 con un embarazo de ocho meses entró caminando al hospital de esa cabecera municipal, pero después de una espera de casi cinco horas sin recibir atención murió, según denunció en su momento la madre de Brígida.
“Como madre, me dio coraje, y cuando quise ir a pedir información no me dejaron entrar, después, cuando mi hija murió no me quisieron entregar ni el acta de defunción”, denunció.
Tras del fallecimiento de su hija, personal del hospital en una ambulancia llegó a la casa de Ángela, en donde se encontraba su yerno, Jesús Victoriano Ángel, a quien sacaron y le dijeron que su mujer había ingresado con síntomas de anemia y tuberculosis, y que fueron las causas de su fallecimiento.
El personal médico pretendió que el esposo de la fallecida firmara unas hojas en blanco, pero familiares de Brígida Campos salieron a exigirles que se retiraran.
El reporte oficial de la muerte de la joven madre, elaborado por la médica encargada, Vanessa Analco Ramírez, dictaminó que el fallecimiento fue por “infarto agudo al miocardio e insuficiencia respiratoria aguda”.

Acusan a médicos de hospital de Iguala por dejar morir a una bebé

En el hospital general Jorge Soberón Acevedo se negaron a atender el parto de la madre y la niña falleció de una infección pulmonar, dice el padre de la pequeña

 Oracio Lagunas

Iguala

Médicos y enfermeras del hospital general Jorge Soberón Acevedo, de Iguala, fueron denunciados por negligencia médica al dejar morir, por una supuesta infección intestinal y pulmonar, a una bebé de dos horas de nacida.

Incluso después del deceso de la menor, los médicos y enfermeras encargados se negaban entregar el cuerpo si los familiares no pagaban 10 mil pesos por la intervención, medicinas, hospitalización y traslado de la menor a Chilpancingo, el cual no concluyó porque falleció antes de llegar a Mezcala.

Jesús Reyes Nava, padre de la niña, declaró que el miércoles trasladó a su esposa Roberta Castro Pérez del centro de salud de Apipilulco, municipio de Cocula, al hospital general de Iguala, pues estaba a punto de parir.

“Eso quedó en un documento firmado por el médico del centro de salud de Apipilulco, donde indicaba que se debía intervenir de inmediato o el producto podría tener complicaciones, pero a mi esposa no le hicieron caso”, denunció.

Agregó que “al llegar al hospital un médico y una enfermera nos dijeron que faltaban tres semanas para el parto, pero que la dejarían ahí para supervisarla”.

Doce horas (durante la madrugada del jueves) después de llegar –dijo– le pedí a un doctor de guardia que viera a mi esposa porque tenía contracciones muy fuertes. “El médico entonces me dijo que debía ser intervenida de inmediato, porque el bebé empezaba a tener problemas”.

Pero –acusó– fue hasta las 11 de la mañana del jueves cuando un grupo de médicos y enfermeras metieron a quirófano a su esposa. Allí le informaron que la niña había bebido líquido amniótico y parte de éste se le había ido a los pulmones, por lo cual presentaba un cuadro difícil y las trasladarían de urgencia a Chilpancingo, pero antes de llegar a Mezcala falleció, supuestamente por la infección en pulmones y estómago.

Reyes Nava indicó que por la noche, cuando reclamó el cuerpo de su hija, le dijeron debía pagar 5 mil pesos por hospitalización, medicamentos y traslado y adelantar una parte de la hospitalización de su esposa, de lo contrario no se podía proceder.

Asimismo, que al pedir el oficio para el Monisterio Público, le respondieron que éste se había desaparecido.

Señaló que tras pagar 7 mil pesos, el fin de semana la señora Castro Pérez abandonó el hospital, no sin antes anunciar su denuncia.

En lo que va del año se han registrado tres decesos de menores, debido a que el personal médico se ha negado a atender a los enfermos.

“Por negligencia” muere recién nacido en el Hospital General de Chilpancingo

* Los médicos no me quisieron atender, dice la madre

 Teresa de la Cruz, corresponsal, Chilpancingo * Dulce Martínez Sánchez denunció que minutos después de parir a un niño en el Hospital General de Chilpancingo, “sin explicaciones y de manera poco humana, me dicen que se murió de un paro cardiaco”.

Martínez Sánchez, vecina de esta capital, explicó que fue desde el pasado 27 de febrero cuando fue internada en el Hospital General de Chilpancingo, por “amenaza de aborto”, allí “me dijeron que me iban a atender para evitar que tuviera un parto prematuro”.

En el nosocomio –dijo Martínez Sánchez– permaneció internada, y el 2 de marzo al sentir las contracciones la trasladaron al quirófano, pero ya dentro, “y a pesar de que yo pedía que me atendieran, las cinco personas que estaban no me hicieron caso”.

“Yo gritaba para que me ayudaran, pero hasta que una enfermera vio que el niño ya tenía la mitad de su cuerpo afuera corrió a jalarlo, yo vi que abrió los ojos pero no lloró, luego lo revisó el pediatra, le puso oxígeno y me dijeron que estaba muerto, que falleció de un paro cardiaco”, narró Martínez Sánchez.

Enseguida “de manera poco humana me lo llevaron ya muerto y me dijeron que le dio un paro cardiaco”, pero esto “no es creíble porque de los dos ultrasonidos me dijeron que el niño venía bien, incluso el doctor Antonio Aguilar, quien me atendía, me dijo que él iba a estar en el parto pero no fue así”.

Exigió al director del Hospital General, Rafael Calderón Alarcón, para que en la clínica “haya gente preparada”, para que “no haya tanta la negligencia”; dijo que a pesar de que pagaba 260 pesos de Seguro Popular “me trataron mal, a pesar de que decían que tendríamos buen trato”.