El gobierno tiene estancado el proceso de su situación laboral, acusan policías despedidos

Policías estatales despedidos en mayo del año pasado denunciaron que el gobierno del estado no cumple los requisitos de un juez federal para atender su situación laboral, y el proceso está estancado.
En conferencia de prensa en la explanada de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), el policía despedido José Muñoz Franco comentó que hace 15 días un juez federal envió un citatorio al notificador habilitado de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Francisco Solís Vejar, para que comparezca sobre por qué firmó un documento en el que notifica a los 176 policías dados de baja.
Muñoz dijo que el gobierno del estado y la corporación han negado al funcionario Solís Vejar, “dicen que no labora en la dependencia y no se encuentra en la lista de la plantilla laboral”, lo que ha estancado el proceso para atender la situación laboral de los policías “para que el juez federal emita el fallo en contra de la Secretaría para que sean reinstalados o sean liquidados”.
Dijo que el día que los despidieron pegaron un documento firmado por Solís Vejar en el cuartel, en el que les notificaron que estaban dados de baja.
“Es lo que estamos dando a conocer, las anomalías y evidencias, que se de cuenta la población de lo que realmente está pasando en el gobierno del estado, Héctor Astudillo Flores está tapando, están cubriendo, encubriendo, están poniendo piedritas en el zapato para que esto no avance”, expuso.
Agregó que el gobierno estatal y la SSP no han atendido la petición del juez para que actúe conforme a la ley y concluya el proceso laboral.
Recordó que hace cuatro meses emitió recomendaciones la Codehum en contra de la SSP para la reinstalación de los policías estatales, pero hicieron caso omiso y esperan la recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (CNDH).
Muñoz dijo que en la movilización participan 120 agentes despedidos de los 176, se les adeudan 24 quincenas, viáticos, aguinaldo, y bono del Día del Padre y de la Madre.
Se quejó de que llevaron un documento para solicitar una audiencia con el gobernador y el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, pero no fueron recibidos “y nos entregaron una notificación donde nos indican que estamos dados de baja”.
El 29 de mayo unos 600 policías estatales de la región Centro, de Chilapa y de Mártir de Cuilapan (Apango) pararon labores en el cuartel en Chilpancingo, para exigir una jornada laboral de tres días de descanso por tres de trabajo, y un bono de riesgo de 3 mil 500 a 12 mil pesos.
Los uniformados se quejaron porque les cambiaron su jornada laboral de tres días de descanso por seis días de trabajo.
El 31 de ese mes los agentes estatales terminaron el paro, realizaron una marcha del cuartel a la Codehum y ese día la Secretaría informó en un boletín que había dado de baja definitiva de la corporación a 176 policías que incurrieron en una conducta violatoria de ley. (Luis Blancas / Chilpancingo).

 

Denuncian policías despedidos que Seguridad Pública estatal no les pagó la quincena de junio

Agentes de la Policía Estatal que fueron despedidos denunciaron que el secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes, ha tomado represalias contra ellos, porque les retuvieron la primera quincena de junio y viáticos a los 206 policías dados de baja.
Ayer un policía estatal despedido que se reservó su nombre declaró que la solicitud de pago del salario y viáticos es porque la dependencia no les ha notificado por escrito que están dados de baja, que fue sólo verbal y en el amparo que presentaron ante un juzgado federal piden que se les respete su salario hasta que se resuelva su situación laboral.
Explicó que cada policía cobra quincenalmente de 3 mil 800 a 5 mil pesos, más viáticos, unos 3 mil 750 pesos.
Se quejó que Almazán Cervantes, el gobernador, Héctor Astudillo Flores, y el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete, no han dado la cara para tratar su problema laboral.
Comentó que el viernes 16 de junio se cumplió el plazo para dar respuesta al amparo laboral que demandaron los agentes estatales despedidos ante un juzgado federal contra la secretaría y su titular por abuso de autoridad y despido injustificado, pero Almazán Cervantes no ha atendido el proceso laboral.
El 19 de junio, unos 600 policías estatales de la región Centro, Chilapa y Mártir de Cuilapan (Apango) pararon labores en el cuartel central, en Chilpancingo, para exigir al gobernador y al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, una jornada laboral de tres días de descanso por tres de trabajo, y un bono de riesgo de 3 mil 500 pesos a 12 mil pesos.
Dos días después levantaron el y el 31 de mayo la Secretaría informó en un boletín de prensa que había separado del cargo y dio de baja definitiva de su corporación a 176 policías, que finalmente sumaron 206 estatales, porque incurrieron en una conducta violatoria de ley.

Suman 206 policías estatales despedidos; no hay voluntad del gobernador para atenderlos, se quejan los agentes

 

Agentes de la Policía Estatal que fueron despedidos denunciaron que ya suman 206 uniformados dados de baja de la corporación y se quejaron de que el gobernador, Héctor Astudillo Flores y el secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes no tienen voluntad para restablecer las mesas de diálogo para resolver su situación laboral.
Consultado por teléfono un agente que fue despedido y quien se reservó su nombre comentó que desde el 29 de mayo (cuando pararon labores) no han recibido respuesta del parte del gobierno estatal y de la SSP de su situación laboral, sobre si serán liquidados o reinstalados.
Dijo que hace 12 días sostuvieron la primera reunión con el subsecretario de Administración del Gobierno del Estado, Tulio Samuel Pérez Calvo y el director general de Administración y Desarrollo de Personal, Jaime Ramírez Solís, y todavía no hay avances de la negociación y no han reanudado las mesas de diálogo con los policías despedidos, “ no hay voluntad del gobernador y del secretario de la SSP para atender nuestro caso”.
Señaló que ya suman 206 agentes despedidos que se han integrado al movimiento porque fueron depurados de manera arbitraria, “algunos casos de los compañeros estaban en servicio, de vacaciones e incapacidad y fueron afectados”.
El policía despedido comentó que sus compañeros fueron a la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal para pedir información de su liquidación y no los atendieron, agregó que en el caso de un agente que lleva 29 años en la corporación pretenden darle sólo 180 mil pesos, lo cual es injusto.
“Desde hace dos semanas que nos despidieron luego de realizar el paro laboral, de la SSP (Secretaría de Seguridad Pública) no nos han notificado por escrito que fuimos dados de baja y sólo nos enteramos de manera verbal, las autoridades no nos han dado la cara y no bajaremos la guardia para exigir nuestros derechos laborales”, declaró.
El agente despedido exigió al secretario Pedro Almazán y a funcionarios del gobierno estatal que se restablezcan las mesas de diálogo.
Hace 13 días unos 600 policías estatales de la región Centro, del municipio de Chilapa y Mártir de Cuilapan (Apango) pararon labores en el cuartel central cerca del tutelar de menores de Chilpancingo para exigir al gobernador, Héctor Astudillo Flores y al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, una jornada laboral de tres días de descanso por cada tres de trabajo y el pago de un bono de riesgo de 3 mil 500 pesos a 12 mil pesos.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó en un boletín de prensa que separó del cargo y dio de baja definitiva de su corporación a 176 policías estatales porque incurrieron en una conducta violatoria de ley.