Se reúnen con la SEG autoridades y padres de Apango que denunciaron al maestro por abuso

Autoridades, padres de familia y vecinos de San Juan Totolcintla, municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), que denunciaron abusos sexuales cometidos por un maestro en contra al menos seis niñas de la primaria intercultural bilingüe Francisco Villa, se reunieron con el Secretario de Educación Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña.
El miércoles, autoridades y vecinos de esa comunidad nahua informaron que enviaron una carta a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en la que denuncian los abusos sexuales de un maestro de esa localidad y pidieron su intervención para que se le aplique la ley, debido a que, suponen, está respaldado por autoridades educativas.
Este jueves, una comisión de autoridades e integrantes de la asociación de padres de familia se reunió con el secretario de Educación, quien, según dijo uno de los asistentes, se comprometió a atender oportunamente el caso.
La fuente informó que el funcionario se comprometió con enviar a personal del área jurídica de la dependencia, para conocer a detalle el caso.
Dijo que ello es independiente de las acciones legales que decidan tomar los padres de las niñas que fueron víctimas. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).

 

En más de mil páginas, la Ssa no informa qué cambió el color del Balsas y quién contaminó

En una voluminosa carpeta de más de mil páginas, la Secretaría de Salud (Ssa) entregó el martes a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del estado de Guerrero (Codehum) y al comisariado de Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, municipio de Mártir de Cuilapan, Melquiades García Ríos, el informe de los estudios de la contaminación del agua del río Balsas que denunciaron autoridades municipales y agrarias.
El dirigente indígena, Guillermo Álvarez Nicanor declaró que no viene nada nuevo en este informe y que la respuesta es la misma que les dieron en una reunión anterior, con una comisión interinstitucional de funcionarios.
“Es una información que no cubre la demanda de los pueblos indígenas, nosotros estamos reclamando que nos informen qué fue lo que vertieron en el río y qué elementos químicos lograron que el agua cambiara de color”, dijo el vecino de San Miguel Tecuiciapan.
Agregó que a pesar del voluminoso expediente, al que consideró como una burla para los indígenas de la región, no les informan nada sobre eso, y que ni si quiera saben quién fue el responsable de que se vertiera esa material.
El 18 de abril, las autoridades de los pueblos del alto Balsas de los municipios de Mártir de Cuilapan, Tepecoacuilco y Huitzuco, denunciaron la contaminación del río. Informaron que desde el 15 de abril el agua cambió de color azul a verde, y demandaron a la Secretaría de Salud que se aplicara un estudio al agua para conocer el grado de los contaminantes que se vertieron y que se investigara quiénes son los responsable.
Álvarez Nicanor informó que este martes les entregaron la respuesta en una carpeta de más de mil páginas, “con información que solamente dice que la vida acuática es tolerable, que no es venenoso, y anexan información poco legible en un cuadro con supuestos elementos químicos, pero no se explica nada”, se quejó el dirigente indígena.
“Encontramos minutas elaboradas de mala fe y se evidencia que hay firmas que recabaron primero, y después elaboraron el acta porque hay un espacio en blanco en la parte superior y hasta abajo se asentaron las firmas de las personas que supuestamente participaron en la reunión”, denunció Álvarez Nicanor.
Dijo que, además, la caligrafía del inicio del acta no corresponde a la del cuerpo del documento, “pareciera ser que sólo recabaron documentación para hacer un bonche grande y marearnos con todo esto”, dijo mostrando la voluminosa carpeta.
Informó que a partir del martes les dieron tres días hábiles para contestar el informe.
Insistió en que, a pesar de la abultada respuesta, la petición de las autoridades de los pueblos del alto Balsas sigue siendo la misma, “que nos informen qué contaminantes se vertieron al río y quienes son los responsables, y el compromiso de que no va a volver a ocurrir, pero eso no viene en el supuesto informe”, insistió el dirigente indígena.
Agregó que piden que se comprometan las dependencias a sancionar a los responsables, porque se puso en riesgo la salud de los pobladores que viven en las márgenes del río Balsas.
Dijo que también exigen que se establezcan las medidas necesarias para restablecer el equilibrio ecológico que se perdió con la contaminación del río, “no pedimos que nos vengan a decir, ‘no se mueren, pueden comer pescados y usar el agua’… queremos que ya no sigan contaminando el río”, exigió.
A pesar del voluminoso documento, dijo que los comisarios van a revisar hoja por hoja y a tratar de conseguir asesoría jurídica para que sea respondido en los términos que la ley establece.

 

Denuncian pueblos la contaminación del río Balsas en la zona de Mezcala; el agua está verde y han muerto especies

 

Pobladores de localidades ubicadas en las márgenes del río Balsas, en la zona de Mezcala, denunciaron vía telefónica la contaminación del río que ha provocado la muerte de algunas especies, y que el agua de la afluente ha cambiado a un color verdoso, y demandaron a las autoridades federales y estatales una investigación urgente del caso.
El presidente del comisariado de Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, Melquiades García Ríos, informó vía telefónica que en ese pueblo incluso las autoridades locales han recomendado a los habitantes que no consuman las especies que antes sacaban del río, como la mojarra, el bagre y la carpa. Asimismo han pedido a los ganaderos que impidan que su ganado vaya a tomar agua al río.
A su vez, uno de los pobladores de la comunidad de Tula del Río que se encuentra cuesta debajo de Totolcintla, Luis Barrera Vicario, informó que en esa localidad a pesar de que se han enterado de la contaminación del agua, los habitantes siguen pescando y consumiendo lo que sacan del río y que los animales siguen bajando a tomar agua el río, pero igual demandaron la intervención de las autoridades para que se esclarezca qué provocó el cambio de color del agua.
Melquiades García Ríos de San Juan Totolcintla informó que varios pueblos que se encuentran en la ribera del río ya tomaron muestras del agua y que este martes acudirán a la Secretaría de Salud para que se realice un estudio y que les informen el grado de toxicidad del agua.
Dijo que algunos de los pueblos que han manifestado su temor por la situación son Tlamamacán, San Marcos Oacatzingo, Analco, Tula del Río, San Agustín Oxtotipan, San Juan Totolcintla y Ahuetlixpa, todos del municipio de Mártir de Cuilapan.
“De lo que estamos seguros es que el río está contaminado, pero no sabemos de dónde están descargando al agua algún producto que la convierte en un color verde”, dijo el dirigente agrario.
Aseguró que en su pueblo algunas especies como la tortuga han comenzado a morirse.
García Ríos informó que el agua comenzó a cambiar de color entre el miércoles y jueves, “y desde entonces comenzaron a morirse las tortugas, lo que nos hace pensar que el producto que se está derramando al río sí es tóxico”, insistió.
Contó que por esta causa la gente está temerosa porque el ganado va a tomar agua al río y los campesinos riegan sus cultivos con esa misma agua y temen que les afecte, “algunos sembraron sandia, otros maíz, y de por sí no podemos controlar las plagas y ahora con esto podría terminar con nuestros cultivos”, alertó García Ríos.
Informó que los afectados suponen que se trata de empresas industriales de Puebla o ingenios de Zacatepec, Morelos, los que están descargando al río Amacuzac este producto tóxico, porque el agua de este río descarga en el Balsas y llega hasta los pueblos de Mezcala.
“A los que vivimos aquí, en los pueblos del Alto Balsas, nos preocupa porque en esta temporada de cuaresma todos van a pescar mojarras al río, de allí consumimos los pescados”, informó García Ríos.
Añadió que en esta temporada, lo único que tienen para comer son los productos que sacan del río “y nos preocupa que las descargas del producto que están llegando al río puedan ser tóxicos y le pase algo grave a la población”, dijo el dirigente agrario.
Explicó que, por lo pronto, solamente han visto la muerte de algunas tortugas, “algunos pescadores las encontraron muertas a la orilla del río”, dijo.
García Ríos dijo que apenas los productos del río se estaban reproduciendo pero que con este problema seguro que habrá una devastación. “El río empezaba a tener tortugas y langostinos pero con esto dudamos que se sigan reproduciendo, seguramente van a desaparecer estas especies”, lamentó y agregó que en esta temporada la gente pescaba bagre, mojarra y carpa, “pero con esto les hemos recomendado que suspendan la pesca”, insistió.
Añadió que por eso están pidiendo la intervención del gobierno del estado y de la Secretaría de Salud, para que investiguen, y añadió que este martes vendrá a Chilpancingo una comisión de ciudadanos de varios pueblos a poner la denuncia formal ante las autoridades del gobierno del estado y federal “para que investiguen bien y se conozca qué producto es el que pone verde el agua y quién está arrojando al río ese producto”.
García Ríos, recordó que en 1998 y 1999, el ingenio de Zacatepec, Morelos, lavó sus instalaciones y descargó al río Balsas un producto tóxico que dejó el agua negra “y casi desapareció todo el pescado del río, se murieron animales desde Atenango del Ríos hasta Tula del Río que son pueblos que están en la ribera del río”.
Denunció que entonces el gobierno no quiso responsabilizarse de los daños y que solamente les dieron a algunas familias pacas de láminas de cartón, “pero eso no soluciona el problema”, dijo, “lo que pedimos es que se reparen los daños que cusan las empresas”.
A su vez, Luis Barrera Vicario, habitante de Tula del Río, dijo que en su pueblo todavía no han notado la muerte de algunas especies, pero que sí han notado el agua contaminada y de color verde, “cosa que no habíamos visto así antes”.
Añadió que tampoco notan algún olor distinto del gua pero que sí hay temor entre los vecinos de su pueblo porque temen que el producto que cambió de color el agua sea algo tóxico y a la larga les afecte.
Añadió que temen que ocurra lo mismo que en los años noventa, “cuando el agua cambió de color a negra, y los pescados se murieron de inmediato, ahora también estaba complicada la situación”, admitió.
Sin embargo añadió que la gente de su pueblo sigue pescando en el río, “y se están comiendo las mojarras así como está el agua”, mientras que los animales siguen tomando agua del río, “y no han fallecido”, admitió.

 

Se ahoga un joven que fue a pescar el sábado al río Balsas en San Juan Totolcintla

El cuerpo de un joven ahogado quien se encontraba desaparecido fue encontrado ayer en la orilla del río Balsas en la comunidad de San Juan Totolcintla en Mártir de Cuilapan (Apango).
Fuentes  de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informaron que a las 1 de la tarde recibieron un reporte de que había el cuerpo de un hombre en la orilla del río Balsas en esta comunidad.
Según la corporación se informó que el joven identificado como Anastasio de 26 años fue a pescar el sábado y testigos informaron que la víctima se metió al río y ya no salió.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) elaboraron las diligencias correspondientes y el cuerpo del joven fue entregado a sus familiares para después sepultarlo en San Juan Totolcintla.

Dice la Saica que son seis los jornaleros fallecidos en el accidente en Jalisco

El secretario de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas, Gilberto Solano Arreaga confirmó que seis jornaleros agrícolas de Guerrero, entre ellos cuatro mujeres, murieron en un accidente de un camión de carga en el estado de Jalisco el viernes pasado.
Sin embargo, consultados vía telefónica, los familiares de las dos niñas y una joven fallecidas en el accidente informaron que hubo ocho muertos, seis mujeres y dos hombres.
Solano Arreaga aclaró que se mencionan dos personas más fallecidas en el hospital, pero no han sido identificadas, agregó que 17 heridos, todos originarios de Guerrero, ya están estables.
Ayer, en estas páginas se informó que dos niñas y una joven nahuas serían sepultadas este lunes en su pueblo natal, fallecidas en un accidente automovilístico cuando se dirigían a trabajar a un plantación de caña.
El secretario dijo que el accidente ocurrió en la ruta de Autlán, en la zona conocida como El Venidero, en Jalisco, cuando una camioneta de carga se salió de la carretera, llevando a los jornaleros al corte de tomate en un campo agrícola.
A las 10 de la noche el funcionario confirmó los datos de cuatro mujeres fallecidas, tres de San Juan Totolcintla, Mártir de Cuilapan (Apango): Fresnia Juárez Domínguez de 13 años, Diana Juárez Villegas de 18 años, y Evelin Domínguez Jiménez de 12 años; de San Francisco Pozonatlán, Huitzuco, Lorena Damián Castelar, de 40 años.
Solano Arreaga manifestó que se había informado de dos decesos más pero que no han sido identificados, y que otra versión indicaba que sus familiares valoraban enterrarlos en Jalisco.
Argumentó que las secretarías de Asuntos Indígenas, Migrante y de Salud del estado, contactaron a las autoridades de Jalisco para atender las necesidades de las víctimas.
Agregó que las víctimas son parte de la migración que sale de Chilapa en los meses de noviembre y diciembre, muchos con enganchadores y que la mitad de los jornaleros no se registra en el padrón de migrantes de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
El secretario explicó que se basan en el padrón para pedir el seguro en caso de accidentes y decesos, pero en este caso, identificaron la unidad que trasportaba a los jornaleros, para que los abogados revisen la situación laboral de las víctimas.
Añadió que aún desconocen quién contrató a los jornaleros, pero están cubriendo el trámite legal para que la empresa cubra los seguros de vida.

 

Mueren en un accidente de auto el viernes dos niñas y una joven que iban a cortar caña a Jalisco

 

Una niña nahua de 12 años y otra de 13 así como una joven de 21 años murieron en un accidente automovilístico el viernes pasado cuando a las 8 de la mañana se trasladaban a trabajar a una plantación de caña cerca de Autlán de Navarro, Jalisco.
Los cuerpos llegaron la tarde de ayer a su pueblo natal de San Juan Totolcintla, municipio de Mártir de Cuilapan (Apango) de donde salieron en noviembre del año pasado en busca de trabajo a los campos agrícolas de ese estado.
Consultado vía telefónica, el comisariado de bienes comunales de ese pueblo, Melquiades García Ríos denunció que los responsables de estas muertes no son sólo los polleros (traficantes de personas) que trasladan a los migrantes en condiciones inseguras, sino también los gobiernos federal, estatal y municipal que no garantizan empleos, educación y salud en las comunidades indígenas.
Visiblemente consternado, García Ríos informó que las víctimas son Evelin Domínguez Juárez, Jessenia Juárez Domínguez y la joven Diana Juárez Villegas. Todas integrantes de una misma familia.
Las tres junto con el resto de su familia se trasladaban en un camión de Autlán de Navarro a la huerta Casimiro Castillo, en donde trabajaban en el corte de caña, informó García Ríos.
El comisariado informó que los cuerpos de las dos menores y la joven fueron recibidos la tarde de ayer en San Juan Totolcintla, pero que serán sepultados hasta este lunes porque todavía no llegaban sus familiares que venían también de Autlán de Navarro, Jalisco.
García Ríos dio a conocer que por las condiciones de pobreza extrema en que se encuentra la familia, los cuerpos fueron trasladados en una camioneta y sin ataúd de Autlán a Guadalajara, Jalisco.
Informó que sólo pudieron conseguir los féretros con la intervención de Humberto Santos Bautista y Guillermo Álvarez Nicanor, conocidos de la familia y quienes solicitaron apoyos por medio de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).
Explicó que los cuerpos viajaron ya en ataúd de Guadalajara a San Juan Totolcintla, gracias a la ayuda de la Codehum.
García Ríos dijo que los polleros tampoco se interesan en que los jornaleros cuenten con un seguro de vida o que quienes trabajan no sean menores de edad.
“Es lamentables que ocurran estas muertes así, pero también es culpa de nuestros gobiernos federal, estatal y municipal porque no generan empleos en el estado, ni tampoco garantizan educación y salud en los pueblos indígenas, por eso nuestra gente se va en busca de una mejor vida a otros estados”, exclamó.
Informó que los familiares abandonaron en noviembre del año pasado San Juan Totolcintla en busca de empleos y una mejor vida y fueron al estado de Jalisco y allá se emplearon en el corte de caña.
“Los familiares y sus vecinos estamos muy consternados, no sabemos cómo explicar el dolor que sentimos, estas cosas no deberían de pasar si hubiera mayores oportunidades en nuestras comunidades indígenas”, dijo Melquiades García, y agregó que no es posible que las dos niñas hayan encontrado la muerte cuando iban a trabajar a una hora en que deberían estar en la escuela.
“Ojalá el gobierno se diera cuenta que ocurren estos casos para que se sensibilizara, hiciera conciencia, e hiciera algo para evitar que sigan ocurriendo estas muertes”.
Explicó que por ejemplo en San Juan Totolcintla hay mucha riqueza por el agua del río Balsas que bordea dicha comunidad, pero que hace falta inversión del gobierno. Agregó que si los pobladores tuvieron el apoyo no tendrían necesidad de irse a trabajar de jornaleros en donde sufren malos tratos y no todos regresan con vida a sus lugares de origen.

Piden comuneros de San Juan Totolcintla parar el Procede; no se nos consultó, dicen

Teresa de la Cruz Chilpancingo

Comuneros y ejidatarios de San Juan Totolcintla, municipio de Apango, pidieron ayer al gobierno del estado su intervención ante el delegado de la Procuraduría Agraria (PA), Fernando Jaimes Ferrel, para que detenga la aplicación del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), pues afirmaron que éste ha provocado que en esa zona surjan conflictos por linderos.
El vocero de los inconformes, Melquiades García Ríos dijo ayer que el pasado 25 de febrero, uno de los líderes sociales que hay en esa localidad, Fortino Cazares Cabrera convocó a una asamblea para informar acerca del Procede y además advirtió que de aceptarlo no perderían el beneficio del Procampo.
García Ríos indicó que para el 28 de ese mismo mes, Cazares Cabrera solicitó a la delegación de la PA, que enviara una comisión de técnicos para que comenzara a medir los terrenos, pues “habían dado su anuencia los ejidatarios”, aunque precisó que fueron sólo 23 de los 167 que debieron participar en la asamblea.
En conferencia de prensa, señaló que además de un generalizado rechazo por parte de la mayoría de los ejidatarios, “porque el recorrido sobre los limites no fue avalado”, lo que ha ocasionado la PA es el surgimiento de una serie de conflictos agrarios en esa zona, “tenemos problemas con nuestros vecinos”.
Acompañado del presidente del Consejo de Vigilancia de los Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, Domitilo Bernabé Romero, García Ríos pidió al gobierno y en particular al subsecretario para Asuntos Agrarios, Esaú Tapia Abarca intervenga ante el delegado de la PA, para que detenga los trabajos técnicos del Procede en esa localidad “porque no hay información clara y tampoco están todos los ejidatarios que pueden avalar esa medida, ya que han emigrado”.
El vocero se quejó de que Jaimes Ferrel no haya tomado en cuenta su inconformidad y sí en cambio haya continuado aplicando el Procede, dijo que a éste han enviado dos oficios en los que piden la suspensión del Programa “porque la asamblea estuvo manipulada, pero hasta ahorita no hemos obtenido respuesta”.
Luego mencionó que la negativa de los comuneros y ejidatarios a pertenecer al Procede es “porque éste no garantiza nada, ni resuelve nada y más bien lo que hace es dividirnos, entonces no se vale que por que somos indígenas nahuas que apenas si hablamos el español, se quieran burlar de nosotros”.