No hay clases debido a la violencia en la sierra en la ruta de Santa Rosa a El Durazno, denuncian

 

Habitantes del corredor Santa Rosa de Lima-El Durazno, que junta comunidades rurales de los municipios de Petatlán, Tecpan de Galeana y Coyuca de Catalán, lamentaron que ante la inseguridad de la región, los principales afectados de manera directa son niños y adolescentes que siguen sin tener clases desde el periodo vacacional de diciembre, “se puede decir que están perdiendo el ciclo escolar porque los maestros tienen miedo de subir a la sierra y con justa razón”.
En comunidades como Las Mesas, El Porvenir, El Parotal, El Mameycito, Arroyo Verde, El Cayado, Corrales, El Durazno, Santa Rosa, entre otras, no hay clases en ningún nivel educativo desde la masacre en El Durazno el 10 de diciembre pasado, que derivó en más violencia en El Parotal, La Calera de Santa Lucía, El Manguito, Santa Rosa y recientemente en Las Mesas.
Ayer lunes vía telefónica, uno de los habitantes de estas comunidades, se dolió de la falta de interés de los gobiernos federal y estatal para establecer el orden y la paz social en esa región, “no es posible que teniendo el conocimiento, los hombres suficientes, el armamento igual o mejor que el que trae esa gente que anda haciendo males, no es posible que no sean capaces de enfrentarlos para que dejen vivir en paz”.
Dijo que el miércoles de la semana pasada estuvo en la reunión con el director de Gobernación Francisco Rodríguez Cisneros, con comisarios municipales y comisariados ejidales, en donde “le hicieron ver que los niños no tienen clases desde diciembre porque tienen miedo de subir a los pueblos porque la situación está difícil”.
“Según salió el compromiso de que iban a dar una respuesta para que pusieran las bases (de Operaciones Mixtas) acá arriba y entonces sí, los maestros pudieran venir a dar clases, también los doctores que hacen falta, pero pasó esto de Las Mesas, ¿usted cree que van a querer subir los maestros?, no van a querer y no los culpamos porque con el ataque a Las Mesas muchas familias se están saliendo de ahí y de otros pueblos, se están yendo para otros lugares”.
Criticó que los gobiernos federal y estatal “sean tan buenos con esa gente, no los persiguen, no los molestan, no les hacen nada, al contrario, hasta parece que mandaron a los soldados ahí en Santa Rosa para que cuiden que la gente no se defienda mientras ellos entran a los pueblos a meter miedo, terror, a agarrar a gente inocente y sacarle las tripas para que las familias nos salgamos y dejemos nuestras tierras”.

Están 10 escuelas cerradas en la sierra de la Costa Grande por la violencia reciente: SEG

Karina Contreras

El secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, informó que son diez escuelas que están cerradas en la sierra, “pues en la región de Santa Rosa y alrededores se sabe que la última semana ha habido hechos de violencia”.
En declaraciones, el funcionario dijo que no van arriesgar a los niños ni maestros en esa zona, por lo que “hasta que haya condiciones de seguridad vamos a abrir las escuelas”.
Esto, en referencia a los enfrentamientos que se han dado en la sierra de Petatlán y Tecpan, uno de ellos en la comundiad El Parotal, que involucró a presuntos integrantes de la Familia Michoacana y a la Policía Estatal.
Mientras que sobre el conflicto en la primaria Tierra y Libertad, en la colonia Emiliano Zapata, donde los padres de familia soldaron las puertas para evitar que ingrese el nuevo director, el secretario señaló que ahí se dará la razón a quien la tenga.
Aseguró que se ha estado atendiendo a las partes, que ha habido muchas reuniones y lo que pasa es que “entre los mismos trabajadores hay diferencias”.
Explicó que un grupo de docentes hicieron señalamientos a Miguel de la Rosa Nava, quien era el director, y por ello, como medida preventiva lo separaron temporalmente del cargo y no generar más conflicto, porque unos están a favor y otros en contra.
El funcionario dijo que lo que están haciendo en esa escuela es proceder conforme a derecho y para ello están interviniendo las áreas jurídica y contraloría, porque van a resolve conforme a la normatividad de la SEG, donde se va a dar la razón a quien la tenga.
Sobre la falta de maestros en las escuelas, luego de que el secretario de conflictos en primarias del SNTE, Miguel Ángel Camacho Pérez, informó que faltan alrededor de 50 docentes en las escuelas del puerto, el secretario respondió que “no es verdad eso”.
Indicó que la semana pasada entregó 142 plazas y esas se mandaron a cubrir en todas las escuelas donde se tienen rezago, pero si hacen falta, aún hay una remeza que entregarán en marzo.
Agregó que en Acapulco hay escuelas que tienen maestros de más y ejemplificó con que hay algunas que tienen 300 alumnos y 30 maestros, 10 alumnos por grupo, y entonces en todo caso lo que se tiene que hacer es reubicarlos, para que den clases en donde hacen falta maestros.
Mientras que acerca del conflicto en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) 122, ubicada en Las Cruces, el secretario de Educación, Marcial Rodríguez, dijo que platicó con ellos antes del acto que encabezaría la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y les dijo que saldrá la convocatoria, para que se elija un nuevo director, donde ya hay un acuerdo firmado en una minuta.
Los maestros de la UPN se colocaron con sus lonas en el camellón, y al pasar la gobernadora Evelyn Salgado, se acercó a ellos para decirles que serían atendidos por los funcionarios.

 

Se desplaza de Santa Rosa el grupo de dos de los civiles muertos en El Parotal

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

Habitantes de la colonia Lindavista de la comunidad de Santa Rosa, municipio de Tecpan en los límites con Petatlán, denunciaron que fueron desplazados con violencia por el presidente del Comité de Caminos de Costa Grande y Tierra Caliente, Víctor Espino Cortés, después de que dos de sus familiares fueron los ejecutados junto a policías estatales el sábado en El Parotal.
Vía telefónica una mujer de la colonia Lindavista o La Nueva, denunció que el sábado sus familiares fueron llevados por los estatales luego de desayunar, “aunque nunca supieron si iban detenidos o por qué fue la razón”.
Los familiares se enteraron hasta el domingo que los dos fueron ejecutados junto con dos policías y un civil cuyos nombres no conocen.
Los ahora desplazados informaron a El Sur que fueron amenazados desde el mes de diciembre para que fueran a pelear contra el grupo armado que atacó la comunidad de El Durazno, en Coyuca de Catalán, donde murieron siete pobladores, entre ellos un menor de edad.
La versión de los pobladores de la colonia Lindavista es que no quisieron ir al llamado para pelear contra la Familia Michoacana y fueron amenazados por el grupo armado de “Víctor Espino y Chano Arreola”.
“Nos dijeron que no había problema, que estaba bien, pero el 14 de enero un familiar recibió una llamada y nos dijo que el acuerdo no era válido y que teníamos que irnos de la colonia”.
La fuente señaló que “al ser muchos y queriendo proteger lo que tenían en sus casas se negaron a marcharse, ya que es sabido que apenas pones un pie afuera de tu casa los allegados de ellos vienen a saquear, entonces el grupo armado que hay en el pueblo comenzó a rodear la colonia”.
Además, según las declaraciones de familiares, al no aceptar la salida de su territorio la casa de Hernán –uno de los muertos– fue saqueada y tomada por el grupo de Los Arreola.
Hernán trabajaba en Estados Unidos y regresó hace un año después de que su padre fue asesinado de un escopetazo.
La mujer reveló que con amenazas les prohibieron llevar a sus hijos a las escuelas y les “dejaron de vender los alimentos ya que los dueños de los comercios comentaban que les habían prohibido y a todas las amistades les dijeron que no podían acercarse o traerles nada”.
El lunes por la mañana las mujeres de la colonia fueron a enterrar a Hernán, luego de que los sicarios les prohibieran que fueran hombres porque si no los mataban.
“No dejaron que nadie nos ayudara, las personas nos han tenido rodeados con el motivo de que supuestamente nuestros familiares les fueron hacer daños en El Parotal, nos atacaron disparando armas de alto calibre que atravesaban las paredes y destrozaron las viviendas, no a una casa en específico sino a todas las casas de la colonia donde estaban resguardándose niños, mujeres y hombres”.
Luego del ataque, al menos 100 personas que vivían en la colonia Lindavista tuvieron que dejar sus casas con la ayuda del Ejército mexicano.
La colonia Lindavista o La Nueva se localiza a la salida de Santa Rosa en la carretera de Acapulco a Zihuatanejo.
En marzo El Sur informó de una tregua en la Costa Grande y Tierra Caliente entre los grupos de la Familia Michoacana, Los Granados, Los Rusos y Crescenciano Arreola Salto, alias Chano Arreola.
Fuentes consultadas por el periódico revelaron que la tegua se rompió prontamente después de que la Familia Michoacana atacó la comunidad de El Durazno, donde fueron ejecutados siete pobladores que se encontraban en una supuesta reunión que sostuvieron en la cancha del pueblo.