Cierran el centro comercial La Isla para su reconstrucción; esperan que reabra en julio

Los trabajos de remodelación en la plaza comercial La Isla en la zona Diamante y que fue severamente afectada por el huracán Otis hace tres meses Foto: El Sur

Jacob Morales Antonio

El exclusivo centro comercial La Isla Shopping Village, ubicado en la zona Diamante de Acapulco fue cerrado y cercado casi en su totalidad, y han comenzado los trabajos de reconstrucción a tres meses del impacto del huracán Otis y se prevé que vuelva a abrir en julio próximo.
En declaraciones en su oficina, el director de la Promotora Turística (Protur), José Luis de la Vega Otero, informó que el centro comercial reabrirá en julio próximo, con el 90 por ciento de las marcas y empresas que han estado en el exclusivo complejo.
Dijo que las marcas que se han ido como el restaurante Harry’s, o La Vicenta tenían seguros, pero no contra robo, que fue lo que más afectó al centro comercial, que será remodelado en su totalidad y donde habrá más áreas verdes y recreativas, porque durante el día la plaza estaba prácticamente sin gente.
El centro comercial inaugurado en noviembre de 2008, y que forma parte de un complejo que incluye un hotel, y una zona de departamentos, fue producto de una asociación entre el cantante Luis Miguel y el grupo GICSA, con una inversión que superó los 100 millones de dólares.
El complejo tiene una superficie de 42 mil metros cuadrados, con 117 locales comerciales, un canal navegable, y entre las marcas que se instalaron desde su inauguración están El Palacio de Hierro, Liverpool, Coach, Lacoste, Donna Karan, C&C y Carlos & Charlie’s.
Durante el impacto del huracán Otis el centro comercial tuvo daños en la parte externa, sobre todo en aquellos locales con vidrios, y que pese a tener cortinas de aluminio, cedieron ante la fuerza del viento del huracán.
Sin embargo, vecinos del centro comercial indicaron que fue una semana después y ante la ausencia de las fuerzas de seguridad en las calles, cuando la gente saqueó en su totalidad los locales comerciales, las tiendas departamentales, restaurantes, heladerías, Cinepolis, y tiendas de lentes, y pequeños espacios ubicados en los pasillos del complejo.
Durante un recorrido la tarde de este miércoles, la plaza comercial está siendo cercada con una malla verde, esto ante los trabajos de remodelación, y no se permite el acceso a su interior.

 

Piden voceadores ayuda para reconstruir sus puestos que fueron dañados y saqueados

Voceadores de Acapulco, pidieron ayuda para retirar escombros y poder levantar sus puestos afectados por el huracán Otis, y volver a trabajar Foto: Carlos Carbajal

Voceadores solicitaron apoyo a las autoridades para que les ayuden, porque sus puestos de revistas fueron dañados por el huracán Otis y también fueron saqueados.
Este lunes, en declaraciones que hicieron en la avenida Costera, cerca del puesto de revistas que se encuentra por el Edificio Inteligente, el propietario del lugar, Silverio Abarca, dijo: “Queremos empezar a trabajar, pero los puestos están destruidos”.
Agregó que “queremos que regresen a ver a la Unión de Voceadores, nosotros poco los molestamos, pero ahorita ha sido grave el asunto. Cuando menos que nos ayuden a levantar la basura, esa que hay mucha”, dijo el propietario del puesto de revistas.
El secretario de la Unión de Voceadores, Javier Lucio Castro Salmerón, declaró que son 115 puestos de revistas en todo el estado y en Acapulco los 70 puestos fueron “volteados, algunos despedazados, y lo principal es que nos saquearon toda la mercancía”.
“Lo que nosotros pedimos a los tres órdenes de gobierno es que nos apoyen y vean a los voceadores como ayudantes, pues con la catástrofe estamos la mayoría sin trabajar y únicamente tenemos seis puestos trabajando, que no fueron muy golpeados”, detalló.
Entre los que están funcionanado está el del centro, el que está frente a la clínica 9 del IMSS, ubicada en la avenida Cuauhtémoc.
Sostuvo que la mayoría de los puestos fueron saqueados, que se llevaron refrigeradores y hornos de microondas, por ello, la petición es “que nos den créditos y el apoyo económico para poder trabajar”. (Aurora Harrison).

 

No acumular despensas si ya hay forma de alimentarse, pide el arzobispo a acapulqueños

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González llamó a no acumular despensas y para que quiénes tengan forma de conseguir alimento, permitan que otras personas, que no tienen esa posibilidad, puedan acceder a esos bienes.
En su mensaje de este domingo, el arzobispo habló sobre el proceso de reconstrucción de la ciudad y se refirió a la entrega de despensas, la basura, las emociones y de restaurar la buena imagen de Acapulco, para que los saqueos no sean la imagen del municipio, sino la hospitalidad.
Monseñor también pidió hacer oración por las familias que perdieron un ser querido y por quienes que no encuentran a sus familiares.
A 20 días del impacto del huracán Otis, el arzobispo agradeció a las instituciones y particulares que se han solidarizado con Acapulco, “gracias a personas e instituciones que han ofrecido comedores y despensas”, y les pidió mantener es ayuda.
Invitó a los ciudadanos a “fortalecer la buena imagen de nuestra ciudad, los robos y saqueos no pueden seguir lo que a muchas personas les viene a su mente al mencionar Acapulco. La imagen de Acapulco, que entre todos hemos de construir, sea la de una ciudad hospitalaria, en la cual cada uno de nosotros la hacemos mas segura. Las personas y las cosas de los demás, la belleza del entorno que grande es, nuestra hospitalidad, siga siendo también muy grande”.
A los vecinos les convocó a tomar conciencia, “si ya podemos recuperar el alimento por nosotros mismos dejemos esa ayuda para los demás. No acumular, es un bien que nos comparte una institución, para satisfacer nuestra necesidad de agua y alimento”.
También habló de la basura en la ciudad, la cual dijo es representa “riesgo de enfermedad” y convocó a todos a hacer algo para evitar la descomposición de la basura a la calle.
Otro de los aspectos que el arzobispo consideró se debe atender es la salud mental, pues las personas han estado en “estrés prolongado”, y eso afecta la paz interior y las relaciones en el hogar, que se vuelven cada vez mas ríspidas, por lo que pidió estar atentos a los cambios de ánimo y darse momentos de pacificación.
Convocó a escuchar a las personas afectadas por el huracán, “todo el tiempo que necesite”, estrechar las manos del interlocutor, poner la mano en el hombro como una manera de consuelo y comprensión.

Los grupos de la delincuencia, primeros en iniciar los saqueos, aseguran testigos

 

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

En Acapulco, quienes iniciaron los saqueos cuando todavía se sentían los vientos del huracán Otis fueron los grupos de la delincuencia que operan en la ciudad, que tomaron las plazas comerciales, tiendas departamentales, bancos y casas de empeño, ante la ausencia de las autoridades estatales y federales que los dejaron operar por tres días.
Durante los recorridos realizados por El Sur en varias zonas de Acapulco, pobladores platicaron que en las primeras horas del miércoles 25 de octubre, hombres armados operaron en las colonias, la zona de la bahía y en Punta Diamante, donde ingresaron a los centros comerciales para sustraer equipos telefónicos y electrónicos, joyería, ropa de marca y hasta motocicletas, entre otras cosas.
“En un principio ellos tenían el control, no dejaban que sacáramos las pantallas o cosas de valor. Nos pedían que nos lleváramos las cosas necesarias para la casa, pero al ver la multitud en las tiendas, ya no dijeron nada. Todo se descontroló”, comentó un vecino de La Venta que participó en los saqueos.
La versión de los testigos es que primero se lanzaron hacia las tiendas Aurrerá, Walmart, Soriana, Sam’s, Coppel, Elektra, las distribuidoras de motocicletas y de automóviles en avenida Farallón y en el bulevar de Las Naciones, donde también se dirigieron hacia el centro comercial La Isla, de donde sustrajeron ropa de marca de tiendas como Liverpool y Casa Palacio.
La rapiña incluyó la tienda Galerías El Triunfo que vende artículos superfluos para decorar el hogar.
El mismo miércoles, ya acompañados de una masa desbordada entraron a todas las tiendas de conveniencia y farmacias de la avenida Costera, de donde se llevaron todo lo que pudieron, aún sin saber para qué servían los medicamentos.
“En las casas de empeño sólo entraba La Maña, ahí no dejaban que ninguno se acercara. Todas fueron vaciadas, también te decían a cuáles comercios sí entrar y a cuáles no. En la Condesa muchas tiendas y bares quedaron intactos, de hecho, son los únicos que tienen venta de agua, comida o cervezas”, dijo otro de los pobladores que accedió a platicar sobre los saqueos.
El primer día despues de Otis, una muchedumbre entró a saquear el Sam’s de avenida Farallón, donde entraron a las bodegas de la tienda para llevarse salas, cocinas, lavadoras, pantallas, refrigeradores, bocinas, cervezas, licores, vinos y, también, productos de la canasta básica.
Al siguiente día, autorizaron saquear la Gran Plaza en la avenida Costera donde hay una tienda Liverpool y un enorme centro de venta de teléfonos celulares de Telcel. También ese día saquearon el centro comercial Las Palmas, en el bulevar de Las Naciones, donde se vio hasta a turistas llevarse productos de todo tipo en sus automóviles.
En las agencias de venta de automóviles la gente sustrajo los equipos de audio, llantas y hasta los asientos de los coches.
En la columna de este lunes, del periodista Héctor Mauleón, en El Universal, denunció que en el saqueo y la rapiña, los grupos de la delincuencia saquearon 20 sucursales bancarias y sutrajeron el dinero de los cajeros, según fuentes de la Asociación de Bancos de México. Durante los recorridos de El Sur por el puerto de Acapulco, en varias sucursales se observaron los cajeros automáticos abiertos, aunque en un principio se pensó que la fuerza de Otis destruyó las maquinas.
Una fuente de la Fiscalía reveló que esos días operaron, desde Paso Limonero a Punta Diamante, hasta la Garita y La Diana, el grupo Los Rusos, al que se vincula con el Cártel de Sinaloa; y de la Garita y La Diana hasta Pie de la Cuesta, el grupo de Los Amarillos, que pertenece al Cártel Independiente de Acapulco (Cida).
Hasta el martes, no se sabe el monto millonario de pérdidas por los saqueos a todo tipo de establecimientos comerciales, y ninguna autoridad o empresa lo ha informado.
En dos semanas, desde Otis, no se han reportado hechos violentos u homicidios vinculados con la delincuencia organizada en Acapulco.

Están activos de 500 a 600 policías de mil en total, pues también están damnificados: SSP

Aurora Harrison

El encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, Luis Enrique Vázquez Rodríguez, informó que en estos momentos están activos de 500 a 600 policías, cuando el total son mil, por los tres turnos, debido a que éstos también tuvieron daños en sus viviendas por el huracán Otis.
En declaraciones a reporteros en el Ayuntamiento, dijo que detuvieron a cuatro personas por robo de vehículos, en los saqueos que hubo a las agencias de autos, y dos por rapiña en las tiendas 3B.
Dijo que los policías también tuvieron afectaciones en sus viviendas por el huracán y “hemos estado recuperando el estado de fuerza, poco a poco, y hoy lo tenemos a un 70 por ciento, pero aún nos falta más”.
“Tenemos un estado de fuerza de mil policías, en los tres turnos, y ahorita estamos con 500 o 600 elementos. Ahí lo vamos recuperando, poco a poco, y ellos son ciudadanos y están solicitando despensas”, puntualizó.
Aseguró que la policía, desde el día uno después del huracán, han estado trabajando en labores de ayuda humanitaria, transporte de personas, resguardo al equipo y maquinaria, no nada más del municipio, sino del estado y la federación, para que pudieran hacer los trabajos de remoción de escombros.
Detalló que la policía trató de evitar los saqueos que hubo luego del impacto de Otis, “pero era mucha gente e hicimos detención de personas, por robo de vehículos, que estaban saqueando en agencias”.
“Trabajamos de manera conjunta en la detención y ayer hicimos una detención en un super 3B, donde estaban con picos y palas tratando de llevarse la caja fuerte enterrada. Por robo de vehículos detuvimos a cuatro personas, que fueron puestas a disposición de la Fiscalía General del Estado, y los del 3B fueron dos personas”, dijo.
Del robo de motocicletas el jefe policiaco explicó que no se han podido hacer ninguna detención, porque “no tenemos base de datos, ni energía para revisar los números de series. Es complicado”.
Agregó que del impacto del huracán a la fecha “se han reportado tres homicidios dolosos y la Mesa de Seguridad sigue trabajando”. Abundó con que el C5, que depende del gobierno del estado, “fue devastado, no existe más”, y el C-2 del municipio no tuvo daños, pero no funciona porque no hay luz.
De la vigilancia que hacen vecinos en sus colonias, como Progreso, fraccionamiento Hornos Insurgentes y La Mira, declaró: “Hemos estado rebasados, es una situación extraordinaria, por demás. Es muy triste lo que ha sucedido y es muy normal que la gente se esté preparando con sus barricadas”. Pero aseguró que no hay registro de robo a casa habitación, incluso, mencionó que ese delito es muy bajo en la ciudad.
Agregó que a los vecinos que están en las barricadas “no se les está diciendo nada, porque no hay la capacidad y no la hubo de parte de todo el gobierno. Era difícil llegar, el estado de fuerza del gobierno municipal estaba disminuido y, bueno, fue una medida de autoseguridad por parte de la población. No me parece mal, está bien que lo hagan”.

Para evitar la rapiña cuidaron todo el día sus locales en el mercado central

Aurora Harrison

Locatarios del Mercado Central y calles aledañas, como la Feliciano Radilla y 16 de Septiembre, dijeron que tuvieron que cuidar sus locales para evitar saqueos luego del huracán Otis.
Este lunes, en un recorrido por el lugar, había decenas de personas haciendo su compra de jitomate, cebolla, huevos, pollo, verduras, frutas, chicharrón, pescado y carnes, además de masa, para hacer tortillas, o piezas de pan.
En la calle 2 de Agosto, donde se encuentran los comerciantes afectados por el incendio del 5 de junio, había algunos puestos a los que se les voló la lámina, se mojó mercancía y lamentaron que los fuertes vientos provocados por el huracán se hayan llevado el arco techo.
En los pasillos había personas con sus bolsas de mandado, comprando productos para hacer de comer, ante el saqueo hubo en los supermercados.
Uno de los comerciantes, que tiene un puesto con jitomate, cebolla y chile, comentó a este medio que estuvieron cuidando día y noche para evitar “rapiña”, como la que hubo en la mayoría de las tiendas y supermercados de la ciudad, donde se vaciaron los inmuebles.
Dijo que así le hicieron el miércoles, después de que impactó el huracán, y toda la semana, que en los primeros días no abrieron en su totalidad todos los comerciantes, que algunos sólo iban a ver cómo habían quedado sus puestos y a levantar las láminas y ramas de árboles que se cayeron.
En la calle 16 de Septiembre y la Feliciano Radilla, los comerciantes están vendiendo sus productos pero cierran temprano, porque hay zonas donde no hay luz.
Como ya se informó en estas páginas, la zona del arco techo, que recién se había instalado, colapsó y cayó encima de las estructuras donde estaban haciendo los puestos de los 104 locatarios afectados, del área de sombrillas del Mercado Central.
En la calle 16 de Septiembre, donde había algunos puestos de venta de marisco seco, también se cayeron láminas y la vialidad está reducida, porque hay maquinaria que estaba haciendo trabajos para arreglar la red sanitaria, además de láminas y basura que no han sido levantada por los camiones recolectores.

 

Llama el arzobispo de Acapulco a ser solidarios con los afectados por Otis

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, convocó a ser solidarios y ayudar a satisfacer las necesidades básicas de la gente que sufrió daños por el huracán Otis, “que tanto destrozo ha causado entre nosotros”.
En su mensaje dominical, denominado Construir en la Esperanza, transmitido por internet, González González también llamó a recuperar la sensibilidad ante la violencia que, dijo, ahora tomó el rostro de robos y saqueos. Añadió que esta sensibilidad ya se había perdido hace tiempo, ante el robo cotidiano mediante el cobro de cuota o de piso, servidores públicos deshonestos, así como con la crueldad de asesinatos y ejecuciones.
El arzobispo expresó que las primeras necesidades de la gente son el agua y el alimento, “mitigar el hambre de muchas personas y familias sigue siendo una necesidad”.
Dijo: “Es tiempo de complementarnos y solidarizarnos unos con otros. Juntos vamos a salir adelante”, añadió y llamó a unir iniciativas y sumar esfuerzos autoridades, sociedad, empresarios, Iglesia y organizaciones.
Pidió mantener firme la esperanza en Jesús, “que se hace cercano en la bondad de tantas personas y comunidades que nos han compartido su tiempo, su cariño y sus bienes, y se hace cercano también en el duro esfuerzo de tantos grupos e instituciones, por restablecer los servicios básicos en la ciudad y tender la mano a tantos necesitados”.
El prelado expresó que hace mucho bien ver, valorar y agradecer todos estos gestos de bondad, empezando desde el propio hogar.
Insistió en su llamado a no dejar de hacer el bien que está en nuestras manos, “aunque nos parezca muy pequeño, es una muy valiosa luz de esperanza”, sostuvo.
González González recordó que muchísimas familias quedaron literalmente sin un techo donde guarecerse y que los refugios han sido gran ayuda, también la solidaridad de familiares y amigos que les han cedido un espacio en casa.
Pidió cuidar la salud, porque advirtió que es cercano el riesgo de enfermedades gástricas, respiratorias y el dengue, por ello recomendó hacer lo que está en nuestras manos, como la limpieza de la ciudad, “unidos a los vecinos podemos hacer algo, procuremos buscar cal y ponerla en donde hay basura en descomposición”.
El arzobispo recomendó, además, “reconstruir a la persona”, porque explicó que los ánimos de muchas personas están caídos, debido a que ha sido muy fuerte el trauma sufrido al perder en menos de una hora, hogar, trabajo, pertenencias y, en muchas familias, a un ser querido.
Para ello recomendó, primero, “escuchar sin interrumpir a la persona que nos comparte su situación, tratando de comprender como se siente”; segundo, “decirle una palabra de Jesús que le ayude en esa situación, o si no encontramos esa palabra, estrechar fuertemente su mano un momento”, y, tercero, “hacer juntos una súplica al señor, pidiendo su luz y su fortaleza en esta situación en que nos encontramos”.
Agregó que es importante, además, reconstruir la imagen de la ciudad, “en la mente de muchos, junto a las imágenes de la enorme destrucción causada por el huracán Otis, han quedado las tan deplorables imágenes de los saqueos. La violencia, por desgracia, era desde antes una nota muy dolorosa de nuestra ciudad”, recriminó.
Añadió que ahora la violencia tomó este otro rostro, “robos y saqueos, una barda caída o un vidrio roto o quebrado a propósito, una puerta caída o forzada para abrirla, era pretexto para entrar y robar a un hogar, institución o establecimiento comercial”.
Para el prelado es momento de fortalecer nuestra convicción de que el mal no es solución a nada, sino que, por el contrario, empeora la situación y llamó a “recobrar la sensibilidad ante el daño que causa, para rechazarla”.
Lamentó que esa esa sensibilidad se haya perdido desde hace tiempo, en relación con el robo cotidiano a “tantísimas personas”, por el cobro de cuota o de piso, “la perdimos ante algunos servidores públicos deshonestos, al aprovecharse de los recursos públicos”, dijo.
Añadió: “Esta sensibilidad también, por desgracia, la hemos ido perdiendo ante la crueldad de los asesinatos y ejecuciones. Necesitamos recuperar esta sensibilidad, para no cambiar el mal como camino a la solución de algo”.
El arzobispo opinó que la seguridad de la sociedad es una urgencia, “es grave responsabilidad de quienes tienen a su cargo el servicio de autoridad, si una estrategia no da el resultado esperado, por más que se repita no da ese resultado”, dijo.

 

No se toleran, dice Abelina López de saqueos, pero los califica de muestra de “cohesión social”

Redacción

La alcaldesa Abelina López Rodríguez calificó como una muestra de “cohesión social” el saqueo a centros comerciales y tiendas de Acapulco por parte de miles de pobladores de la ciudad.
“Yo no le llamo robar, más bien le llamo cohesión social, yo no le llamo robos, quizás a veces no es lo mismo que tiene el estómago lleno al que no lo tiene lleno”, dijo a pregunta de un reportero sobre el saqueo en tiendas.
Indicó que ayer en la avenida Farallón hubo personas que quisieron llevarse automóviles de las agencias ubicadas en esa zona pero se les impidió.
Dijo que acudió a ese lugar, también fueron policias municipales y hubo un detenido. “Eso es mano dura, no puede ser que roban y que no pasa nada”.
“Nadie tolera nada”, respondió acerca que los gobiernos toleraron los saqueos en los negocios de la ciudad.
López Rodríguez en declaraciones a reporteros poco después de mediodía afuera del centro comercial Galerías Acapulco (antes Gran Plaza), dijo que se han hecho detenciones y que le corresponde a la Fiscalía General del Estado.
Indicó que el reporte que hoy le dieron durante la reunión de la mañana de la Mesa Regional de Coordinación por la Paz fue que había 13 muertos y 4 desaparecidos en Acapulco.
Al indicarle que las cifras dadas a conocer ayer por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y el propio vocero del Ayuntamiento son superiores, respondió que las que da ella las proporcionaron en la Mesa Regional.
Sostuvo que las prioridades son el agua, comida y energía eléctrica.

 

Lleva dos años sin avances la construcción de casas para damnificados de Coyuca de Catalán

Las casas para los damnificados de las inundaciones de 2013 que se construyen hace cinco años en Coyuca de Catalán ya cuentan con energía eléctrica, pero no están terminadas y el fraccionamiento está abandonado, sin avances desde hace más de dos años.
Las 50 casas están inconclusas; los beneficiarios siguen esperando la respuesta del gobierno a su petición de entrega de las viviendas, aunque la constructora se retiró hace más de dos años y no continúa la obra.
En ese periodo se concluyeron prácticamente unas 25 viviendas en el fraccionamiento ubicado en la salida de Coyuca de Catalán, en dirección a la comunidad de las Tinajas, muy cerca del panteón municipal. Sin embargo, debido a que han estado abandonadas, las casas fueron saqueadas por ladrones que se llevaron cables de la instalación eléctrica, puertas, ventanas, tinacos y muebles del baño.
El fraccionamiento está abandonado, ya le creció la maleza y es escondite de delincuentes. Hace seis meses que tiene energía eléctrica, y con un transformador, aunque no tiene agua potable ni drenaje.
El director de Obras Públicas municipales, Moisés Carachure dijo que no tiene contacto con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que atiende la construcción de las viviendas.
Dijo que si estuvieran concluidas las casas el Ayuntamiento podría darles el servicio, pues hay condiciones para ello.
Las 50 familias afectadas por las inundaciones de 2013 llevan más de cinco años esperando a que el gobierno les entregue sus casas.
Ante el retraso en la entrega, la mayoría de los damnificados trató de rehabilitar con sus propios recursos sus viviendas, en las mismas zonas de riesgo donde estaban. (Israel Flores/Coyuca de Catalán).