Denuncian que la FGE suspende la búsqueda del desaparecido por Otis de la 20 de Noviembre

Una vecina de la colonia 20 de Noviembre junto a la casa que fue afectada por un deslave de tierra y piedras durante el huracán Otis Foto : Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

La Fiscalía General del Estado (FGE) suspendió la búsqueda de Víctor Bautista Romero, el desaparecido de la colonia 20 de Noviembre tras el paso del huracán Otis, desde el 15 de diciembre, denunció su primo Fredy Martínez, y alertó que el caso puede quedar en el olvido.
Señaló que los peritos de la FGE no pueden hacer nada si no se trae la maquinaria para remover las piedras y la tierra de la calle Juan N. Álvarez, e informó que ya solicitaron por escrito al Ayuntamiento de Acapulco que los ayuden, pero sólo les firmaron de recibido y los funcionarios no han acudido.
En un recorrido por la zona este martes, un día después de que se cumplieron dos meses del meteoro que destrozó Acapulco, el panorama en el andador Cuauhtémoc es similar al inicio de la catástrofe que mató a cinco personas, una de ellas aún no localizada después de 63 días.
Piedras amontonadas, paredes desechas, puertas derribadas, tierra removida, paso dificultoso, escombros regados por dondequiera, troncos de madera regada y pertenencias expuestas al aire libre son los elementos de este paisaje en el que posiblemente esté enterrado Víctor Bautista.
La casa de las víctimas, su esposa Karla Galeana García y sus tres hijos, Dana de 21 años, Victoria de 12 e Ian Tadeo de 2 años, aún se sostiene de alguna forma y no ha sido demolida, a pesar de que es una de las principales demandas de los familiares de Víctor Bautista por el riesgo que representa para ellos que viven a un lado.
La búsqueda se amplió hacia la calle Juan N. Álvarez y los marinos y peritos que buscan al vecino desaparecido han removido gran parte de la tierra que se concentró tras el alud de piedras que destruyó la casa, pero las piedras están amontonadas a la orilla y obstruyen la casa de doña Mary, quien salía de su casa con dificultad ayer en la tarde.
A un costado, se encontraban dos hombres removiendo la tierra que le cayó encima de su casa desde el 25 de octubre, y que entró y llenó todo el piso debajo, al igual que su vecina Mari, adulta mayor. En la última visita de El Sur el 14 de diciembre, marinos y peritos sacaban la tierra con pala.
En la esquina del andador Cuauhtémoc y la calle Juan N. Álvarez, a la cual se llega después de subidas y bajadas muy pronunciadas desde la carretera federal, en el mercado de la colonia 20 de Noviembre, Fredy Martínez contó lo que ha sucedido en las últimas semanas en el caso de su primo desaparecido.
Destacó que la FGE “tomó un receso, ya desde hace dos semanas no vinieron, del 15 de diciembre para acá dejaron de venir, estaban haciendo una búsqueda en la orilla de la casa de doña Mari”, que se encuentra al otro lado de la calle.
Contó que hace unos días llegó una máquina retroexcavadora del grupo Carso, que dividió la tierra y las piedras para cada lado de la calle Juan N. Álvarez, para continuar la búsqueda de su primo.
Reconoció esta maniobra de remoción, pero hacen falta camiones de volteo “para que se pueda llevar ese escombro porque ese escombro es el que no permite con estas piedras hacer la búsqueda ya minuciosamente aquí”.
Indicó que la FGE ya descartó la búsqueda al interior de la casa de las víctimas rotundamente, “ya en la casa no están haciendo ningún tipo de maniobra ni de búsqueda, y lo único que queda pendiente pues es aquí en la calle”.
La investigación de Víctor Bautista no se ha acabado, insistió su primo Fredy Martínez, pero mientras “no realicen las maniobras correctas para poderlo encontrar, va a ser muy difícil”.
Señaló que “se está prorrogando, prorrogando, ¿y a qué va a tender esto?, a quedarse en el olvido, de que nomás no se encontró y ya. Sin embargo, la Fiscalía viene, pero pues realmente no hacen nada si no traen maquinaria, no hacen nada si no traen volteo para mover esto porque es lo que queda pendiente por hacer”.

Una Navidad “muy triste”

Dijo que esta Navidad, “como tal el nombre, nacer de nuevo o tener un nacimiento nuevo se nos hace muy difícil, asimilar una catástrofe de esta magnitud como fue la de él, de la familia completa Bautista Galeana, es muy difícil”.
Dijo que el domingo fue un día “muy triste, una Navidad muy lamentable con mucha asimilación y valoración de vida porque todos estuvimos en riesgo, todos estuvimos en riesgo de vida”.
Continuó: “no fue una Navidad común como todas, pero sí de mucha reflexión y de mucha tristeza porque ellos desgraciadamente fallecieron y es la fecha de que todavía no lo pueden encontrar”.
Insistió en que parte de la razón de que no han localizado los restos de Víctor Bautista es que “no han movido lo que realmente tienen que mover para que puedan cerciorarse, como dicen ellos, o concretar que efectivamente está o no está el cuerpo”.
Consideró que conforme pasa el tiempo desde su desaparición el 25 de octubre, “lógicamente va a ser más difícil la búsqueda porque pues el cuerpo automáticamente ya no va a estar, sino simplemente va a ser, no sé, una osamenta, ahora sí que parte de su cuerpo de él que pudiesen encontrar”.
Pidió que la FGE “realmente toma las cartas en el asunto, en el sentido de que gestione, porque a lo mejor no le corresponde a ellos, que vengan volteos para que puedan remover estas piedras y en la tierra”.
Tampoco tienen luz y teléfono por las piedras y la tierra acumuladas
Aseguró que la remoción de piedras y tierra de la calle Juan N. Álvarez y el andador Cuauhtémoc tendría un “doble beneficio porque sería la búsqueda de él y lógicamente tendría acceso a la calle, que debido a esto no hemos podido poner postes de luz, ya vino CFE, no nos lo puede poner”.
Tampoco Telmex “no nos puede poner tampoco el poste de teléfono porque no tiene el lugar donde lo puedan instalar”, agregó Fredy Martínez, que cargaba unas mangueras que van a utilizar para conectar el agua potable porque la tubería se partió con el derrumbe de piedras.
Contó que como familiares del no localizado Víctor Bautista acudieron hace unos días al Ayuntamiento y entregaron una solicitud escrita para que remuevan las piedras y la tierra porque “van a ser muchos los beneficiarios de las casas que quedaron aquí abajo muy afectadas”. Sin embargo, sólo les firmaron de recibido y no han tenido respuesta.
Indicó que son tres casas contiguas que “quedaron muy llenas de lodo y de tierra, y que como han podido, han estado maniobrando para poder limpiar su vivienda, poder acceder a sus viviendas”.
Pero por la búsqueda, acotó el también vecino de la 20 de Noviembre, los trabajadores de la FGE no puede remover en su totalidad todas las piedras, que son de un tamaño considerable y algunas necesitan incluso una máquina para partirlas.
Fredy Martínez insistió en que sus vecinos tienen dificultades en sus casas por el acumulamiento de tierra, como Mari, que perdió todo en el piso que quedó debajo, sus enseres y su sala.

 

Extienden peritos la zona de búsqueda del vecino desaparecido en la 20 de Noviembre

La búsqueda del cuerpo de Víctor Bautista Romero, sepultado en su casa por un alud de tierra y piedras en el huracán Otis, en la colonia 20 de noviembre Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Secretaría de Marina (Semar) y una unidad canina, extendieron este jueves la búsqueda de Víctor Bautista Romero, el vecino de la colonia 20 de Noviembre que está desaparecido desde el paso del huracán Otis, a otros terrenos de la calle Juan N Álvarez.
Unos 10 marinos y peritos excavaron debajo de una casa, que se encuentra al final del andador Cuauhtémoc, donde se ubica la vivienda casi en ruinas del hombre no localizado y en la que fueron encontradas sin vida a su esposa Karla Galeana García, y sus tres hijos, Dana de 21 años, Victoria de 12 e Ian Tadeo de 2 años.
En un recorrido a la 1 de la tarde de este jueves, se pudo observar que los marinos, los peritos y la unidad canina buscaron dentro de lo que queda de la casa de Víctor y Karla, que son huecos de lo que fueron los cuartos, la sala y el comedor.
A un costado aún se encuentra la enorme roca que demolió una parte de la infraestructura y generó el alud de piedras que sepultó a los integrantes de esta familia, cuyos restos fueron localizados en los primeros días después de Otis, excepto el de Víctor Bautista.
A diferencia de otras visitas de El Sur, no se pudo contactar a un familiar que pudiera informar sobre los avances en la búsqueda de su pariente Víctor, quien tenía 41 años y se dedicaba a colocar persianas y cortinas.
Pero se pudo observar el trabajo de búsqueda, porque una parte de la tierra, que aumentó la altura del suelo del andador Cuauhtémoc, está removida, al igual que otras piedras que estaban encima del paso para los vecinos de esta parte de la colonia 20 de Noviembre, cuyo acceso es de subidas y bajadas pronunciadas.
También se vio el trabajo en la calle Juan N Álvarez, donde más tierra ha sido removida. Ahí, una camioneta que quedó prácticamente tapada, ahora está casi totalmente despejada y más piedras están movidas de donde habían caído después del deslave por el meteoro.
Después de la búsqueda en la casa de Víctor, los marinos y los peritos bajaron el andador, cruzaron la pequeña calle Álvarez y excavaron debajo de una vivienda, una de las tantas dañadas en esta colonia, para buscar al hombre no localizado con pico y pala. La profundidad era de unos dos metros y medio debajo del nivel de la calle.

Los peritos nada más van a sentarse, dicen familiares de las búsquedas en la 20 de Noviembre

 

Ramón Gracida Gómez

Familiares de Víctor Bautista Romero, el hombre no localizado tras el derrumbe de su casa en la colonia 20 de Noviembre, dijeron que los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) nada más van a sentarse y a dar la vuelta por la zona, que no llevan equipo especial para profundizar en la búsqueda, como una cámara térmica, que llegan con picos y varillas.
El andador Cuauhtémoc ahora es un montón de piedras y tierra acumulada. La FGE removió recientemente la tierra que cayó del cerro y tapó el andador, pero los vecinos amenazaron con no dejar salir la máquina, hasta que les abrieran el paso en la calle. Los trabajadores enojados, lo hicieron, pero dejaron la tierra amontonada y sólo hay un pequeño carril para pasar.
Entre las últimas horas del 24 de octubre y las primeras horas del 25, murieron Karla Galeana García y sus tres hijas: Dana, de 21 años; Victoria, de 12, e Ian Tadeo, de 2 años, después de que un alud de piedras cayó sobre su casa.
El esposo de Karla, Víctor Bautista, no ha sido encontrado a un mes del impacto del huracán. Sus familiares viven a un costado y son trabajadores de hotelería, que se quedaron sin empleo, como la mayoría de los que dependen de este sector económico.
“Lo que nosotros hacemos, principalmente, es limpiar nuestras viviendas, tratarlas de descombrar, de sacar la tierra, el lodo, las piedras y hacerlo por nuestra propia cuenta”, contó Fredy Martínez, primo de Víctor, quien es el responsable de atender a los medios de comunicación y al personal de FGE que busca el cadáver de su familiar.
La casa en la que murió la familia de cinco integrantes luce frágil, a punto de caerse con un soplo de viento similar al de hace un mes. Con las lluvias de los últimos días “se activan las alertas de nosotros como vecinos, como familiares, de que vaya a pasar algo similar. Sí existe el temor, pero nos quedamos en casa, nos refugiamos bien y tratamos de estar alerta por cualquier situación que sentimos, que se empeore y podernos mover”, comentó.
Relató que el peligro en la vivienda en ruinas es tal, que un día el mismo personal de la FGE salió corriendo, porque lo que queda de la estructura se cimbró. “No tienen noción de cómo entrar ahí, son Fiscalía, entonces se meten y andan picando”. Los peritos llegan sólo con palas, picos y varillas, para insertarlas en la tierra y olfatearlas después, por un posible indicio de olores fétidos.
Fredy estuvo presente cuando rescataron el cuerpo de Karla y sus tres hijos. Por eso compara el equipo que traían los rescatistas de Querétaro, que cargaban una cámara térmica, con la que encontraron los cuerpos. Los queretanos sólo estuvieron los primeros días.
Después del hallazgo, casi inmediato, “han pasado como más de 10 perros ahí, pero no se ha podido encontrar nada, honestamente. Lo correcto es la cámara térmica, pero no la tienen, entonces va a ser más difícil que nada más estemos deduciendo y nada más metan la varilla y vean que no hay nada ahí”, criticó.
El jueves, cuando estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en Acapulco, llegaron unas 40 personas a participar en la búsqueda. Pero “siempre es lo mismo, que viene un grupo de Chilpancingo, viene un grupo de Iguala, y vienen a que les diga uno lo mismo, y qué ‘¿dónde los encontraron?’ y ‘¿cómo estaban?’. Les digo, ‘ustedes ya lo saben como Fiscalía, ¿para qué quieren que esté repite y repite lo mismo? De lo que ya hicieron ustedes mismos’”.
Además de la remoción de una parte de la tierra en el andador, el mayor avance de las últimas semanas ha sido el rompimiento de un pedazo de una de las enormes piedras que cayeron encima de la casa de dos niveles.
Pero, refutó Fredy, “vienen, nada más venir y ver y dar la vuelta o tratar de remover la tierra, pues no les ha resultado. ¿Qué sería lo correcto? Que cambiaran el sistema de búsqueda, que remuevan bien esas piedras, tierra, todo lo que está en la calle, para descartar que él no estuviese ahí, o totalmente descubrir la vivienda, el cuarto que falta, para ver si efectivamente él está ahí”.
La FGE publicó que realiza la búsqueda de su primo, pero Fredy dijo que los peritos sólo salen retratados encima de la tierra que ellos mismos amontonan, entonces, “si ellos lo pusieron ahí, automáticamente es para la foto”. A veces van tantos peritos que se les llena su casa, “pero vienen a sentarse”, criticó.
De acuerdo con Fredy “falta coordinación, por el hecho de que vengan y nada más vean la situación o nos pregunten, pero no profundizan la búsqueda. Profundizar quiere decir que realmente se descartara, a ciencia cierta, aquí la casa, lo primero. Y si descartan que no hay nada aquí en la casa, el resto sería buscarlo en el andador”.
La mamá del desaparecido ya acudió a Protección Civil para solicitar la demolición de la casa, porque representa un riesgo para los vecinos, quienes “se están arriesgando brincando piedras, porque la Fiscalía se ha dedicado solamente a realizar la búsqueda del cuerpo, pero no ha habido ninguna autoridad que venga a evaluar o a tratar de apoyar al tránsito de la calle, incluso del andador”.
Ningún representante de los tres órdenes de gobierno ha acudido al llamado, entonces “la gente aquí, como va pudiendo, va haciendo sus actividades y también trata con el temor de poderse caer, poderse llevar una lesión o una fractura”.
Unos niños jugaban en una parte del andador la mañana de este viernes, también son familiares de Fredy, su papá es cargador de Bachoco y su mamá es trabajadora doméstica. A un costado de la casa afectada vive Fredy. con otras cuatro personas, entre ellas su mamá, y del otro lado de la vivienda derrumbada vive la hermana del entrevistado, que es trabajadora del Ayuntamiento, con su esposo.
La zona lucía vacía, el vecino de la esquina del andador casi no acude a su casa, que también fue afectada, como todas de esta parte alta de Acapulco, y además es diabético. Un joven removía la tierra de la azotea de una casa en obra negra, del tío de Fredy, que lo tuvo que contratar para limpiar el área.
Los vecinos del andador, que aún no tienen agua potable, no han recibido despensas de la canasta básica, porque los soldados que la entregan argumentan que pertenecen a otra colonia, Cumbres de Figueroa, entonces todavía no les corresponde.
“Es una angustia para nosotros, primero porque no encontramos el cuerpo de nuestro familiar. Segundo, ver todos los días la vivienda, saber que aquí existió una familia, saber que es familiar de nosotros y que murieron todos ellos, que no se encuentra él”, expuso Fredy y agregó que encontrar a Víctor “nos traería una tranquilidad, una paz a todos nosotros, como sus familiares que somos”.