Alerta activista del riesgo de omisión de feminicidios en el registro del SESNSP

La representante de la Asociación Guerrerense contra la Violencia contra las Mujeres, Marina Reyna Aguilar, en la conferencia en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Foto: Carlos Carbajal

Daniel Velázquez

La representante de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar, alertó del riesgo de que intencionalmente se omitan cifras de feminicidios en los registros oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), para simular la disminución de casos en el estado.
Reyna Aguilar estuvo ayer en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA), de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), como invitada para cerrar el ciclo de actividades organizadas por esa institución para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Ante unos 40 alumnos impartió la conferencia Organizaciones civiles de mujeres y la atención a las violencias contra las mujeres, donde informó que en las registros del go-bierno federal en el primer bimestre de 2023 en la entidad hay “cero” fe-minicidios, pero la realidad es otra.
Precisó que las cifras oficiales disponibles se publican con un mes de rezago y las disponibles hasta ayer solo corresponden a enero, las cuales muestran que a nivel nacional han ocurrido 68 feminicidios, pero en Guerrero ninguno. Homicidios dolosos en Guerrero van nueve, culposos seis, lesiones dolosas 136 y lesiones culposas 41. “Las que no se denuncian son más que las que se denuncian, veamos esta realidad de la violencia contra las mujeres, las niñas y adolescentes”, señaló.
En contraste, los registros de la Asociación son que en la entidad ocurrieron 11 muertes dolosas con presunción de feminicidio, de las cuales cuatro ocurrieron en Acapulco, una en Chilapa, una en Huitzuco, una en Ajuchitlán, dos en Buenavista, una en Taxco y una en Zihuatanejo. Los datos son por los registros en medios y por los familiares de las víctimas.
En febrero, el registro que tienen es que hubo 12 muertes dolosas con presunción de feminicidio: cuatro en Acapulco, una en Atoyac, una en Chilapa, una en Chilpancingo, cuatro en Iguala y una en Zihuatanejo. En lo que va de marzo han registrado tres, una en Acapulco, una en Chilpancingo y una en Zihuatanejo.
Consultada, al final de la conferencia sobre la diferencia de cifras entre el gobierno federal y el registro de la Asociación, Reyna Aguilar dijo que “no están haciendo estas diligencias de investigación con una perspectiva de género, bajo un protocolo de investigar todos los casos de muertes de mujeres con presunción de feminicidio”.
Agregó que hasta en los boletines de la Fiscalía General del Estado sobre muertes violentas de mujeres se dice que se va a investigar bajo el protocolo de feminicidio, “pero en realidad no lo están clasificando”.
“A la Fiscalía le conviene que no aparezcan feminicidios porque si hacemos una comparativa de cuantos hubo el año pasado y vemos las cifras actuales y va a la baja pero vemos que eso no es real”.
–¿Estas omisiones podrían ser intencionales para conseguir ese efecto visual en las estadísticas?
–Pueden ser intencionadas.

El papel de las asociaciones

Marina Reyna indicó que actualmente las asociaciones tienen mucha demanda pues familiares de víctimas de violencia o mujeres violentadas se acercan para solicitar información o pedir ayuda.
Expuso que el trabajo de las asociaciones civiles es vigilar el cumplimiento del programa para prevenir, atender, sancionar y erradicar el problema de la violencia contra las mujeres, solicitar la declaratoria de violencia de género de acuerdo con la Ley 553 de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia. También para medir el impacto de las acciones de gobierno.
Una función de las asociaciones es ser acompañantes de las mujeres que denuncian violencia ante las instituciones encargadas de atenderla, porque cuando una mujer que sufre violencia y recurre a una instancia donde no es atendida en la forma correcta regresa al entorno de violencia del que buscaba salir y es posible que ya no busque ayuda otra vez porque el trato que recibió no fue el adecuado: “servimos como puente porque vinculamos estas instancias con las necesidades y verificamos y damos seguimiento que la atención sea la adecuada”.
El trabajo de las asociaciones tiene sustento legal, tanto en los tratados internacionales como en las leyes nacionales y estatales, explicó la conferencista.
Desde 2019 se empezó a disminuir el financiamiento de las asociaciones civiles por parte de Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) hasta desaparecer y ahora se mantienen con aportaciones de organizaciones internacionales.

 

Son el incremento de las desapariciones un nuevo fenómeno del feminicidio: AGCVIM

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

De enero a noviembre de este año, la Asociación Guerrerense Contra la Violencia hacia las Mujeres (AGCVIM) ha registrado 101 homicidios dolosos con presunción de feminicidio en 29 municipios del estado, una violencia que no ha disminuido sino que continúa, afirmó la directora y activista Marina Reyna Aguilar.
También, aseguró que la desaparición de los medios de comunicación en algunas zonas del estado dificulta el monitoreo de la violencia hacia la mujer.
Sostuvo que es grave el problema del suicidio, porque muchas veces el origen es la violencia familiar o de pareja, y llamó a las instituciones educativas a poner atención al problema del acoso y el abuso escolar.
Ayer se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue en el 2000 en una Asamblea General que se designó el 25 de noviembre para esta fecha, en el que se invitó a los gobiernos y las organizaciones a coordinar actividades para hacer conciencia de este problema y buscar soluciones.
La AGCVIM es una asociación civil sin fines de lucro constituida el 13 de noviembre de 2003 por mujeres y hombres, que busca contribuir en la disminución de los índices de violencia en mujeres y niñas de Guerrero.
La asociación es dirigida por la activista y defensora de derechos humanos, Marina Reyna Aguilar, quien además es peticionaria de la primera Alerta de Género por Violencia Feminicida para Guerrero, que se emitió en 2017 a ocho municipios del estado.
La AGCVIM tiene un Monitor de Violencia de Género y de Feminicidios de Guerrero, que es un sistema para generar información estadística sobre la violencia hacia la mujer, en sus diversas expresiones, y pretende crear conciencia en la población de esta problemática, que permita la construcción de políticas públicas de prevención y atención a las víctimas.
En Guerrero, según el Monitor de Violencia de Género y Feminicidios, de enero a noviembre de 2022 han contabilizado 101 muertes dolosas con presunción de feminicidio, concentrados principalmente en Acapulco con 29 casos; Chilpancingo con 15; Iguala con 11; Taxco con cinco; y Copanatoyac y Cuajinicuilapa con cuatro cada uno.
Según las cifras de la asociación el feminicidio en los últimos tres años ha disminuido en la entidad: en 2016 registraron 151 homicidios de mujeres con presunción de feminicidio; en 2017 se registraron 165; en 2018 se contabilizaron 235; en 2019 acumularon 194; en 2020 se reportaron 165; y en 2021 disminuyó a 138.

El monitoreo

Consultada ayer por teléfono, Marína Reyna dijo que han tenido dificultades para sostener su monitoreo, porque los medios de comunicación han dejado de circular y de ellos actualizaban sus estadísticas. Dijo que actualmente sus fuentes son El Sur y otros medios como El Sol de Chilpancingo, éste último que dejó de circular en físico, pero se mantiene en digital.
Expuso que las estadística podrían mostrar que la violencia disminuyó, y que incluso podría darse una lectura de que los programas gubernamentales están surtiendo efecto, pero afirmó que la violencia continúa y se sigue manifestando, “hay otros factores que inciden para vulnerar mayormente a las mujeres y a las niñas”.
Mencionó que no todos los casos de violencia son expuestos a los medios, y que si acuden a la Fiscalía General del Estado hay otros datos, “son más casos de homicidios dolosos contra mujeres, pero ellos no te dan información”.
Precisó que también hay casos de municipios donde no hay prensa o no llegan los corresponsales, pero la violencia sigue, aunado a un problema que se ha ido incrementado: las desapariciones.
Sostuvo que la desaparición es “la puerta del feminicidio”. Hay muchas mujeres que no aparecen, y esas niñas, adolescentes, que no son localizadas tampoco se les puede dar calidad de muertas, siguen teniendo la calidad de desaparecidas hasta encontrarlas con vida o muertas”.
De acuerdo con la plataforma del Monitor de Violencia de Género y Feminicidios en Guerrero, que también se basa en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a agosto de 2021 denunciaron 2 mil 70 mujeres haber sido víctimas de violencia familiar; menos de las 2 mil 980 registradas en 2020.
También, señala que el 2019 ha sido el año con más denuncias por violación simple en Guerrero, cuando contabilizó 242, y en los dos años siguientes ha disminuido, reportando 189 denuncias en 2020 y 164 en 2021.
Respecto al delito de violación equiparada en Guerrero ha ido en aumento en los últimos tres años, pues en 2019 se registraron 103 denuncias, y para 2020 y 2021 se mantuvo el registro de 143 cada año.
Según las estadísticas de la AGCVIM, el 2020 con el confinamiento por la pandemia de Covid-19 se dispararon las denuncias por acoso sexual en el estado, de registrar 36 casos en 2019, pasó a 114 en 2020, y para 2021 bajó nuevamente a 42.
El delito del abuso sexual también se disparó en 2020 en el estado, las denuncias de mujeres víctimas de este delito en 2019 fueron 287, y aumentaron a 342 en 2020, y en 2021 sumaron 200.

Abuso escolar y suicidios

Al respecto, Reyna Aguilar, expuso que está surgiendo problemas como el acoso y el abuso escolar, son problemas que se tienen que trabajar desde las instancias educativas, y cuando se convierte en un delito se tienen que denunciar ante las instancias correspondientes, además, “las instituciones deben aplicar sus procedimientos internos”.
Manifestó que es un problema que está surgiendo y cada instancia lo debe atender, “debemos poner atención y a trabajar sobre ello, porque hay que prevenir, para no tener que atender”.
Añadió que otro de los problemas graves es el suicidio, problema que la Secretaría de Salud ha focalizado, y que argumentó muchas veces el origen es la violencia familiar o de pareja, casi no se toca este problema en las noticias, “solamente se ve que se ahorcó, se suicidó y no se toma como feminicidio. Sin embargo, si se investiga se encontraría que las razones son por violencia, y que estas personas no encontraron otras salidas más que quitarse la vida”.
Añadió que estos casos de suicidio se archivan, pero detrás de las historias de las víctimas, se encontraría que son personas que vivían violencia extrema.
En Guerrero aún se mantienen las dos alertas de Violencia de Género por Violencia Feminicida, emitida en 2017 y que tiene 21 medidas para el gobierno; y por Agravio Comparado emitida en 2020, con 12 medidas, ambas por la Secretaría de Gobernación a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contras las Mujeres (Conavim).
Al respecto, Marina Reyna Son manifestó que el gobierno estatal debe cumplir y que en diciembre deberá entregar un informe a la Conavim donde se evaluará las acciones que ha anunciado el gobierno de Evelyn Salgado Pineda,
Reprochó que en Guerrero se debió atender con emergencia las alertas pero no ha sido así, “en Guerrero y en el país las alertas han sido como si fueran programas ordinarios y no es así, tendrían que ser programas emergentes”.
Expresó que el grupo interinstitucional e interdisciplinario de la Alerta de Género que coordina la Conavim evaluará el informe del gobierno de estado para determinar si de verdad se cumplieron con algunas medidas.

 

Espera líder feminista que prospere la denuncia contra tres magistrados por el caso de la niña

La presidenta de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar, se manifestó a favor y consideró que una denuncia en contra de los magistrados que invalidaron el testimonio de una niña de 2 años y ocho meses abusada sexualmente, para liberar a su agresor, y la sentencia que resulte del Poder Judicial pueden ser un precedente para todos los servidores públicos, y una oportunidad para las autoridades de demostrar que están aplicando la ley.
El lunes el abogado de la niña, Pedro Ramírez Millán informó que denunciará a los tres magistrados que absolvieron del crimen al culpable por conducta delictuosa, Vicente Rodríguez, Miguel Ángel Barrero y Alfonso Vélez, lo que da origen a un juicio de procedencia ante el Congreso local para que sean cesados y consignados ante un juez.
En consulta telefónica ayer la dirigente feminista destacó que el presidente del Tribunal Superior de Justicia Alberto López Celis declaró que no va a encubrir a quienes hayan cometido irregularidades en el proceso.
Confió en que el caso prospere para acabar con la impunidad, “vemos que nadie se encuentra a salvo de la violencia, y los más vulnerables son los menores y los adultos mayores que no pueden expresarse ampliamente, y las autoridades tienen que ponderar sus derechos”.
Del Observatorio Ciudadano contra la Violencia hacia las Mujeres de Guerrero, Viridiana Gutiérrez consideró que el caso es otra muestra de cómo se aplica la justicia en Guerrero, cuando se trata de los derechos de las mujeres.
Indicó que casos emblemáticos como éste evidencian cómo los impartidores de justicia no están comprometidos con las mujeres, sean niñas o mujeres adultas.
Mencionó que en casos de abortos no provocados se han fabricados delitos, no hay sanciones ni responsables contra los agresores de las mujeres, menos en la violencia feminicida, “dicen que hay investigaciones, pero no hay detenidos ni información de los procesos”.
Con menos confianza, dijo que espera que el caso contra los magistrados proceda, para que las víctimas no tengan que recurrir a la denuncia pública para visibilizar sus casos y que sean atendidos. Indicó o que eso implica la revictimización de los agraviados.
Exigió que la Fiscalía y el TSJ apliquen los protocolos para la atención de la violencia de género, “ya basta de no creerle a las mujeres cuando denunciamos violencia, basta del tráfico de influencias que impera en Guerrero y que nos tiene a todas y a todos en un clima de impunidad”.