No perder la esperanza y ser solidarios, pide el arzobispo a fieles en el Miércoles de Ceniza

Durante su mensaje en la homilía de Miércoles de Ceniza, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió no perder la esperanza y brindar la ayuda a quien lo necesita.
En la catedral de Nuestra Señora de La Soledad, ubicada en el zócalo, el jerarca católico dijo que todos podemos necesitar de alguien, por lo que llamó a ser solidarios.
“Somos frágiles y lo hemos experimentado últimamente”, añadió el arzobispo en clara referencia al impacto del huracán Otis, en octubre pasado, que causó devastación en Acapulco.
Agrego que lo que hemos vivido “nos ha hecho ser conscientes de la necesidad que tenemos unos de otros”. Por eso, en su mensaje, ante una catedral llena de feligreses, monseñor Leopoldo González llamó a la solidaridad y ayudar al que lo necesita.
Este miércoles, decenas de católicos acudieron a la catedral al mediodía, para la misa que presidió monseñor Leopoldo González, donde se coloca una cruz de ceniza en la frente, con lo que se inicia la Cuaresma.
En la religión católica, la imposicion de ceniza en la frente de los fieles católicos representa la destrucción de los errores del año anterior, al ser estos quemados. Durante la imposición de la ceniza, el arzobispo decía: “Arrepiéntete y cree en el evangelio”. (Karina Contreras).

Se reúne el obispo González con penitentes de Taxco; “pidan a Dios por la paz”, les dice

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández oficia una misa en la parroquia de Santa Prisca, en Taxco Foto: Claudio Viveros

Claudio Viveros

Taxco

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, ofició una misa en la parroquia de Santa Prisca para cobijar y reanimar, ante las amenazas y la violencia de la delincuencia organizada, a los habitantes, integrantes de las hermandades y de penitentes de los barrios y comunidades para fortalecer la tradición y la fe que han mantenido para la celebración de la Semana Santa en Taxco.
Antes, pasada la una de la tarde de este lunes, el jerarca católico se sentó en un sillón bajo el altar mayor de la iglesia en donde ofreció sus palabras de aliento y su acompañamiento para mantener viva la Semana Santa, “que la defendamos”, no sin citar al Papa Francisco, “a que no perdamos la memoria histórica… que no se ha perdido, gracias a Dios”.
Aquí dio a conocer que previo a su llegada tuvo un encuentro en un retiro con jóvenes y adultos, los cuales participarán como penitentes durante la jornada y ofrecerán un sacrificio con su manda, y a quienes les dijo: “pídanle a Dios por la Paz, por la conversión, por aquellos hombres y mujeres que están muy necesitados, para que no nos maltratemos unos y otros, que nos queramos más, ya nos queremos, pero más no hace daño”.
El prelado católico reconoció el esfuerzo heredado por generaciones, transmitido de padres a hijos, “para mantener viva la celebración y animar a hacer lo mejor que puedan, que sean ustedes un canal que llegue a todos y sé que lo hacen seriamente, no se vayan a desconcentrar, porque el demonio, ustedes ya saben la experiencia, va a querer distraerlos de muchas maneras, y ustedes a vencer, no se distraigan”.
Hace diez días se conoció que sicarios de la Familia Michoacana pedían cuotas a los integrantes de las hermandades que participarán como penitentes en la Semana Santa en Taxco, cargando troncos con espinas o flagelándose la espalda.

“Quiero que México sea menos violento”

En su primera intervención, directa, sin la presencia de políticos y funcionarios, expresó que lo que más quisiera es contar los años de ahora en adelante “para que México sea menos violento, que esta Semana Santa cúbranse de la intención de los obispos de México, de que trabajemos para ser menos violentos…y ya saben ustedes dónde hay violencia, pues que disminuya la violencia, porque en la Semana Santa vamos a trabajar que haya menos violencia y menos muertos.
“Que la iglesia ponga su granito de arena, así de bonita, con los encruzados, con los cristos, con las imágenes, con todos” para que, en ocho años, en que se conmemorarán los 500 años de la aparición de la virgen de Guadalupe, haya menos muertos “y que no seamos fríos, que nos duela el que hay muchos desaparecidos y muchos muertos y no sabemos de ellos a causa de la violencia”, reiteró.
Para esa fecha, añadió, la virgen vino aquí en México y nos dio rostro y corazón propio y nosotros agradecidos con ella le ofrezcamos un México menos violento, “porque qué tristeza, qué pena, qué vergüenza, llegamos a celebrar los 500 de aparición de la virgen y tenemos un México desgarrado cuando ella vino a consolarnos, a darnos la felicidad, a darnos protección, ¿qué le vamos a ofrecer?”.
Y agregó que para dentro de 10 años en 2033, que fue cuando Jesucristo murió hace 2 mil años se cumple esa fecha, y eso quiere él y los obispos, de agradecerle y estar al lado de los demás y pedir perdón y perdonarnos para seguir caminando y dar un pasito por nuestro México, por Taxco y por todo el mundo, “feliz Semana Santa, yo les apoyo, animado y acompañándoles aquí… que no haya muerte, que haya vida, que no haya obstáculos y si los hay, hay que vencerlos, con amor, con respeto y salir adelante. No están solos”.
La visita del obispó reconfortó a la feligresía, al ciudadano común y las diferentes hermandades que le aplaudieron en varias ocasiones y agradecieron su gesto de atenderlos, de escucharlos y alentarlos en momentos de incertidumbre para tener tranquilidad durante estos días, lo mismo que ha hecho el párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez Rivera, al lado de la ciudadanía, junto con otros sacerdotes que se encuentran en la región.
Con este encuentro se desarrolló más tarde la primera procesión nocturna en lunes Santo, conocida como la de Las Vírgenes, en la que participan en su mayoría mujeres que cargan y acompañan a las diferentes imágenes de distintos barrios y algunas comunidades.

 

Prevé Rangel años “muy difíciles” por las elecciones y la polarización de la sociedad

Sacerdotes de Guerrero durante la misa que ofició el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza en la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México Foto: El Sur

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, encabezó ayer la celebración Eucarística de la 61 Peregrinación Diocesana de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, en donde los feligreses pidieron por la paz en el estado, por los desaparecidos, por la defensa de la vida y oraron por la salud del obispo José de Jesús González Hernández, quien ha estado convaleciente por el Covid.
En su homilía, que fue transmitida por Facebook, Rangel Mendoza, sin nombrar al presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó la política económica, se quejó, asimismo, de que “nos quieren imponer una dictadura ideológica que no es la nuestra” y advirtió que el 2023 y el 2024 serán años “muy difíciles” por las elecciones y por la polarización de la sociedad.
Pero reconoció que después de “la experiencia negativa” de la pandemia del coronavirus, “el mundo se está levantando y también México”.
“Ya llevamos casi a los tres años de esta pandemia que nos ha perjudicado a muchos de nosotros; ha perjudicado, sobre todo la economía y la educación que ha sufrido un retraso como de 10 años”.
Dijo que el coronavirus, además, ha perjudicado a la política porque “muchas se han aprovechado de estas circunstancias”, sin precisar en qué sentido.
“Ha perjudicado, incluso, las relaciones en la iglesia, porque la celebración presencial de los sacramentos y de las misas es algo esencial, y como se estuvieron difundiendo las celebraciones a través de los medios de comunicación como que la gente se impuso a eso y ahora se resiste a estar de una manera presencial”, expresó.
Añadió que derivado de ello la economía de la iglesia “se vino abajo”, pues si no había gente, “no había a quien pedirle limosna”.
“El coronavirus nos afectó a muchos, en muchos sentidos”, y entonces habló del caso del obispo José de Jesús González Hernández quien “ya van tres veces que se contamina del coronavirus”.
Agregó que según cifras oficiales, en México más del 45 por ciento de la población quedó afectada y con consecuencias por el Covid.
Pero añadió que los peores efectos son la anarquía, la falta de interés, el aislamiento y la gente que se ha hecho más corajuda e irritable; “en una palabra, debemos ser conscientes de esta realidad y que somos un México distinto”.
Rangel Mendoza agregó que a los problemas que dejó el coronavirus se añade la situación económica pues “hay mucha gente sin trabajo, sin medicina, sin poder salir adelante, y ya es imposible comprar una casita o un carro”.
Expresó que sumado a ello ve la situación política en México “muy agitada y, desgraciadamente, por las elecciones que se avecinan, 2023 y sobre todo 2024 van a ser años duros, van a ser años muy difíciles”.
Agregó que serán difíciles, sobre todo, “por el fenómeno que se está viviendo en México al dividir a los mexicanos con la famosa polarización de unos contra otros”.
“Es pésimo lo que está sucediendo, es casi una dictadura ideológica lo que los políticos nos quieren imponer”.
Explicó que la noche anterior pensó sobre “esta ideología que nos quieren imponer”, y es “como un vestido que no nos queda, un pantalón que no es de nuestra medida, es una ideología que no es la nuestra pero a fuerzas nos las quieren imponer”.
Y criticó que para ello no piden opiniones, “aunque hay ciertas encuestas pero muy amañadas”.
Al final, pidió no perder la fe, la esperanza ni la confianza, “a pesar de los problemas tenemos que avanzar. Dios nos dio inteligencia para poder superar los problemas y las dificultades”.

 

Llaman los cuatro obispos a autoridades a actuar con firmeza contra la violencia

Llaman los cuatro obispos a autoridades
a actuar con firmeza contra la violencia

En un comunicado, advierten que la inseguridad en sus diócesis –Guerrero y parte de Michoacán y Edomex–, está provocando un empobrecimiento económico, cultural, ético, social y político. Les piden evitar la impunidad de grupos que buscan someter a pueblos enteros que “experimentan cansancio, frustración, desesperación y hacen cercano el impulso a huir o a defenderse por sí mismos”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Sacerdotes de Guerrero durante la misa que ofició el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza en la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México Foto: El Sur

Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco manifestaron en un comunicado que la situación de inseguridad y violencia “que sigue imperando en los estados comprendidos por nuestra Provincia Eclesiástica, está provocando empobrecimiento económico, cultural, ético, social y político” en referencia a la situación en Guerrero y municipios de la Tierra Caliente de Michoacán y del sur del Estado de México.
Dijeron que tienen la impresión “de que se nos ha secuestrado colectivamente” e hicieron un llamado “doble”.
Por un lado a las autoridades civiles “para que no se dejen atrapar por la indiferencia o la intimidación y actúen con firmeza y en base a la ley para evitar la impunidad de quienes pretenden someter a su imperio individualista y destructor a pueblos enteros o porciones de la sociedad, los cuales al verse desprotegidos experimentan cansancio, frustración, desesperación y hacen cercano el impulso a huir o a defenderse por sí mismos”.
Por el otro lado, invitan a la ciudadanía “a reconocer y fortalecer el papel regulador de las autoridades civiles y militares”.
El documento es resultado del 32 Encuentro Provincial de Pastoral que se realizó del 6 al 8 de febrero en Acapulco y cuyo objetivo fue “animar el itinerario de nuestra provincia eclesiástica”.
Firman el documento el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, el de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga y el de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta, cuya diócesis abarca los municipios michoacanos de Huetamo, San Lucas y Tiquicheo y los mexiquenses de Tlatlaya, Amatepec, Tejupilco y Luvianos.
“Abrazamos con afecto paternal, especialmente a los hermanos enfermos, sus familiares y personal médico que los atienden, con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo que celebraremos el próximo 11 de febrero de 2023”, añade, además, el escrito publicado en la página de la Arquidiócesis de Acapulco.
Expresan que durante el 32 Encuentro Provincial de Pastoral, “hemos tenido la oportunidad de caminar juntos, de experimentar la fraternidad, la comunión y la corresponsabilidad en la tarea evangelizadora, reflexionando sobre la relación de la persona con la casa común, para asumir el plan de salvación y la riqueza de su redención y animar nuestra participación, con sentido sinodal, en el caminar de la Iglesia Latinoamericana y Universal”.
Po otra parte, expresan su preocupación por “abarcado por nuestra Provincia Eclesiástica, como fruto de la ambición, del desprecio y del descuido”.
Agregan que es su deseo impulsar la propuesta del Papa Francisco de aprender a contemplar agradecidamente el mundo y de cuidar la casa común como una obra de misericordia, “como podría ser no desperdiciar, evitar comprar lo que no necesitamos, así no destruimos ni llenamos de basura nuestra Casa Común”.
Además, proponen enriquecer y dinamizar la vida pastoral de las diócesis con los aportes surgidos del caminar sinodal, ahora en su fase continental, y con el documento “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias”.

Prevé Rangel años “muy difíciles” por las elecciones y la polarización de la sociedad

En una homilía en la Basílica de Guadalupe, el obispo emérito de Chilpancingo critica la política económica del gobierno federal y dice que “los políticos” “nos quieren imponer una dictadura ideológica”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, encabezó ayer la celebración Eucarística de la 61 Peregrinación Diocesana de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, en donde los feligreses pidieron por la paz en el estado, por los desaparecidos, por la defensa de la vida y oraron por la salud del obispo José de Jesús González Hernández, quien ha estado convaleciente por el Covid.
En su homilía, que fue transmitida por Facebook, Rangel Mendoza, sin nombrar al presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó la política económica, se quejó, asimismo, de que “nos quieren imponer una dictadura ideológica que no es la nuestra” y advirtió que el 2023 y el 2024 serán años “muy difíciles” por las elecciones y por la polarización de la sociedad.
Pero reconoció que después de “la experiencia negativa” de la pandemia del coronavirus, “el mundo se está levantando y también México”.
“Ya llevamos casi a los tres años de esta pandemia que nos ha perjudicado a muchos de nosotros; ha perjudicado, sobre todo la economía y la educación que ha sufrido un retraso como de 10 años”.
Dijo que el coronavirus, además, ha perjudicado a la política porque “muchas se han aprovechado de estas circunstancias”, sin precisar en qué sentido.
“Ha perjudicado, incluso, las relaciones en la iglesia, porque la celebración presencial de los sacramentos y de las misas es algo esencial, y como se estuvieron difundiendo las celebraciones a través de los medios de comunicación como que la gente se impuso a eso y ahora se resiste a estar de una manera presencial”, expresó.
Añadió que derivado de ello la economía de la iglesia “se vino abajo”, pues si no había gente, “no había a quien pedirle limosna”.
“El coronavirus nos afectó a muchos, en muchos sentidos”, y entonces habló del caso del obispo José de Jesús González Hernández quien “ya van tres veces que se contamina del coronavirus”.
Agregó que según cifras oficiales, en México más del 45 por ciento de la población quedó afectada y con consecuencias por el Covid.
Pero añadió que los peores efectos son la anarquía, la falta de interés, el aislamiento y la gente que se ha hecho más corajuda e irritable; “en una palabra, debemos ser conscientes de esta realidad y que somos un México distinto”.
Rangel Mendoza agregó que a los problemas que dejó el coronavirus se añade la situación económica pues “hay mucha gente sin trabajo, sin medicina, sin poder salir adelante, y ya es imposible comprar una casita o un carro”.
Expresó que sumado a ello ve la situación política en México “muy agitada y, desgraciadamente, por las elecciones que se avecinan, 2023 y sobre todo 2024 van a ser años duros, van a ser años muy difíciles”.
Agregó que serán difíciles, sobre todo, “por el fenómeno que se está viviendo en México al dividir a los mexicanos con la famosa polarización de unos contra otros”.
“Es pésimo lo que está sucediendo, es casi una dictadura ideológica lo que los políticos nos quieren imponer”.
Explicó que la noche anterior pensó sobre “esta ideología que nos quieren imponer”, y es “como un vestido que no nos queda, un pantalón que no es de nuestra medida, es una ideología que no es la nuestra pero a fuerzas nos las quieren imponer”.
Y criticó que para ello no piden opiniones, “aunque hay ciertas encuestas pero muy amañadas”.
Al final, pidió no perder la fe, la esperanza ni la confianza, “a pesar de los problemas tenemos que avanzar. Dios nos dio inteligencia para poder superar los problemas y las dificultades”.

 

La Navidad es la respuesta a la búsqueda de la paz verdadera, afirma el arzobispo

Aurora Harrison

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, dijo que la Navidad es la respuesta “al drama de la humanidad en busca de la paz verdadera” y que estas fechas son de esperanza para vencer al mal.
Este domingo al mediodía, en la homilía que presidió en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad en el zócalo, el arzobispo llamó a no dejarse vencer por el miedo, que la única fuerza que cambia a las personas es el amor.
Por ello, convocó a que en esta Navidad no dejar pasar hacer algo bueno en el hogar con la familia, amigos, parientes y ayudar aquellos que necesitan comprensión y cariño. Además, dijo que se tiene que pasar más tiempo con los hijos para darle amor.
El sábado, durante su mensaje navideño que dio a través de Facebook, González González precisó que “los actos de violencia que presenciamos y sufrimos no son más que síntomas de una lucha más radical, donde nos jugamos el futuro de nuestra patria y de la humanidad”.
Por ello, indicó que “la verdadera lucha se da al interior de cada persona humana. Ahí se enfrentan dos tendencias opuestas, una que dignifica y otra que degrada, una que nos humaniza y otra que nos deshumaniza”.
Detalló que la situación que se vive “hace más evidente que la violencia nada arregla y hacer el mal destruye al hombre, que lo perpetra y daña a sus víctimas”, por ello, “la fuerza de este niño nacido en Belén es muy grande, en ningún momento el mal dejó que reaccionará haciendo el mal, pasó la vida haciendo el bien, él es nuestra paz, de esa paz nos hace artesanos”.
“Al igual que aquella noche los pastores escucharon la buena noticia de la navidad, también nosotros la escuchamos en esta noche nuestra, de guerras, violencias, inseguridad, de injusticia, corrupción e impunidad muy generalizadas, la depredación de nuestra casa común, una noche todavía marcada por el dolor de muchas personas golpeadas por el Covid, en esta noche nuestra también resuena aquella alegre noticia: hoy ha nacido en la ciudad de David un salvador”, abundó.
El arzobispo invitó a la población dialogar para resolver los problemas y dificultades que se presenten, seguir en familia y tener mucha comunicación.

 

Garantizar la confidencialidad en denuncias por cobro de cuotas, pide Garfias a autoridades

El arzobispo Carlos Garfias Merlos convocó a las autoridades a generar mecanismos en los que se garantice la confidencialidad para que los ciudadanos denuncien cuando son víctimas de extorsión y cobro de cuotas.
Esto para contribuir a disminuir estos delitos y evitar el asesinato de personas como ocurrió el miércoles en el Acatianguis, donde les dispararon a dos mujeres que se negaron a pagar lo que presuntamente los delincuentes les exigieron.
Durante la misa por el Jueves Santo en Catedral, donde se realizó el lavatorio de pies a los apóstoles y con lo que inició la celebración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, el arzobispo recordó a los sacerdotes que en su ministerio lo primordial es el servicio.
En ese sentido, reiteró que los prelados católicos deben de dar acompañamiento y atención a las víctimas de la violencia, mujeres, familias y a los jóvenes para que no sean presas de la delincuencia. Además a fomentar el diálogo social y crear con instituciones y organizaciones un ambiente de paz.
Por la mañana, Carlos Garfias realizó la representación del lavatorio de pies con presos en el reclusorio de Acapulco, donde también realizó confirmaciones.
Ahí convocó a los presos a vivir este período de Semana Santa con mucha fe y tengan una relación más profunda con Cristo, para que los fortalezca y ayude a pasar esa etapa de su vida. “Que la circunstancia en la que viven es una oportunidad para crecer en la fe y como personas para salir rehabilitados y poderse integrar a la sociedad”.
En declaraciones después de la misa, lamentó que sigan ocurriendo hechos de violencia y delitos como el cobro de piso.
Insistió en el llamado a los que genera  la violencia “tan dramática” que sean conscientes del daño que hacen a las familias.
Garfias Merlos consideró que ante delitos como el cobro de cuotas es necesario hacer denuncias formales, sin embargo ante la falta de confianza de los ciudadanos en las autoridades convocó a estas a generar mecanismos con total sigilo.
“El llamado a las autoridades es a que den señales de confianza, credibilidad y total confidencialidad para que no haya riesgo para quien denuncie”, indicó.
Durante la misa del Jueves Santo, el arzobispo recordó la institución de la eucaristía, del sacerdocio y el mandamiento del amor y el mensaje que dejó de “hagan esto en memoria mía”, con lo que más debe de caracterizar a los sacerdotes es el servicio.
El arzobispo dijo que ante los tiempos que se viven se necesita realizar una convivencia de armonía y amor entre la sociedad para la construcción de la paz,  y continuar trabajando en el perdón y la reconciliación.
Como parte de atender el mensaje de servicio el arzobispo lavó los pies de quienes representaron a los discípulos. Después trasladó el Santísimo Sacramento donde convocó a los feligreses a permanecer en oración hasta la resurrección de Cristo.