Detuvo la UPOEG al comisario de El Ocotito arbitrariamente y se lo llevó a Buenavista, denuncian

 

Vecinos de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, denunciaron que la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) detuvo arbitrariamente la noche del lunes al comisario Ramón Badillo Abarca.
Consultado por teléfono un vecino de la localidad quien pidió no publicar su nombre pidió al alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, al gobierno estatal y a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) que intervengan para la liberación de Badillo Abarca, quien es el comisario reconocido por el Cabildo.
Relató que la noche del lunes los promotores de la UPOEG que apoyan a quien funge como comisario, Gil Ramírez Cortés, citaron a Badillo Abarca a la Comisaría para negociar su renuncia, cuando llegó lo acusaron de delitos que no cometió y no presentaron pruebas, “según ellos dicen que él secuestró al anterior comisario Audifred Benítez Visoso, que amenazó de muerte a una señora por portar arma de fuego y apoyar la marcha de la paz a favor del FUSDEG (Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero)”.
Agregó que después fue detenido por el grupo de policías ciudadanos de José Deivid Barrientos y fue trasladado a la vieja Comisaría de Buenavista de la Salud.
Comentó que estas irregularidades de la UPOEG en El Ocotito son para perseguir a los pobladores que apoyan al FUSDEG en la disputa del territorio, y que han huido 100 familias de esta comunidad por temor a la organización que encabeza Bruno Plácido Valerio.
Dijo que Badillo Abarca quien apoya al FUSDEG está detenido en la Comisaría vieja de Buenavista de la Salud, no tiene huellas de tortura, y exigió al gobierno del estado, al municipio y a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) que intervengan para su liberación.
La disputa ha provocado enfrentamientos armados por la pelea de territorio, como el del 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero que dejó siete hombres muertos. (Luis Blancas / Chilpancingo).

 

Sepultan 500 vecinos y comunitarios al comandante del FUSDEG de Petaquillas asesinado el domingo en la capital

La tarde de ayer fue sepultado el comandante del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) de Petaquillas, Julio Alarcón Astudillo, quien era chofer de una Urvan del transporte público de la ruta Petaquillas-Chilpancingo, y que el domingo fue asesinado a balazos en el estacionamiento del mercado San Francisco, cerca del centro de la capital.
El coordinador del FUSDEG del municipio de Chilpancingo, Salvador Alanís Trujillo informó que hay tres líneas de investigación del asesinato de Alarcón Astudillo, en las que está interviniendo la Fiscalía General del Estado (FGE), en colaboración con la organización, para esclarecer el asesinato de su compañero.
A las 3 de la tarde de ayer, unos 500 vecinos y policías comunitarios del FUSDEG que participaron en el cortejo fúnebre llegaron a la iglesia de San Agustín, en Petaquillas, donde se llevó a cabo una misa de cuerpo presente. Al terminar la ceremonia, el ataúd del comandante del FUSDEG, acompañado de sus familiares, amigos, comunitarios y compañeros de trabajo, fue trasladado al panteón municipal para darle sepultura.
Alanís Trujillo comentó que, de acuerdo con las declaraciones de los cuatro detenidos, “está complicado, porque nos llevan a tres líneas diferentes de investigación, pero la Fiscalía junto con nosotros estamos trabajando para dar con los responsables”.
Recordó que, anteriormente Alarcón Astudillo fue víctima de la delincuencia organizada, lo que pudiera ser una línea de investigación, “para encontrar a la gente que mató a nuestro compañero”.
Explicó que los cuatro detenidos están bajo resguardo de 72 horas en la base comunitaria del FUSDEG para hacer las investigaciones, no tiene comunicación con su familia, para evitar la fuga de información, y por seguridad sólo reciben comida, como parte del protocolo de la organización.
Alanís Trujillo informó que, de acuerdo con la Fiscalía, dos de los detenidos tienen órdenes de aprehensión, uno por homicidio y otro por violencia doméstica, y agregó que hasta que se determine en las investigaciones que “no están relacionados en este homicidio, se entregarán a la Fiscalía para que responden por sus delitos”.
Por otro lado, el coordinador del FUSDEG en el municipio dijo que el conflicto que tiene en El Ocotito se debe a intereses delincuenciales, “hay gente a la que le conviene que como ciudadanos de pueblo nos estemos peleando”.
Comentó que en una plática, el fiscal general Xavier Olea Peláez les informó que procederá contra el grupo armado que encabeza José Deivid Barrientos por los delitos de lesiones graves, intento de homicidio y portación de arma de fuego exclusiva del Ejército.
Por último, exigió a las autoridades responsables de la seguridad de Chilpancingo que coloquen una instancia confiable para combatir la delincuencia organizada, “podrán meter mil policías o programas, no funciona porque no hay una instancia confiable, la muerte de nuestro compañero es el asesinato 180 en la capital, y no se va a quedar así, lo vamos a resolver, sí tenemos que llegar a la ciudad a detener gente mala, lo vamos hacer”.
El domingo, vecinos e integrantes del FUSDEG de Petaquillas y El Ocotito, municipio de Chilpancingo, y de Tierra Colorada, cabecera municipal de Juan R. Escudero, bloquearon más de seis horas en estos tres sitios la carretera federal Chilpancingo-Acapulco para exigir el esclarecimiento del asesinato del comandante Julio Alarcón Astudillo.