Buscarán 18 nuevos buzos a los marineros desaparecidos por el huracán Otis: FGE

Ramón Gracida Gómez

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que 18 nuevos buzos van a continuar la búsqueda de los marineros desaparecidos por el huracán Otis en la isla de La Roqueta, Marina Acapulco, Club de Yates y Condominio Cocos.
Mediante un boletín de prensa difundido ayer, la FGE indicó que continúa la búsqueda de personas reportadas como desaparecidas después del meteoro del 25 de octubre, en conjunto con la Secretaría de Marina (Semar).
Como cada martes, agentes de ambas instituciones se reunieron con familiares de los marineros desaparecidos en las instalaciones de la Doceava Región Naval, y estuvieron presentes el agente titular del Ministerio Público del Sector Costa Azul, Óscar David Hernández Velázquez, y agentes adscritos a la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada.
De acuerdo con el boletín de la FGE, la reunión del martes consistió en la exposición a las familias de “las operaciones de búsqueda y rescate marítimo realizadas en la última semana”.
“Asimismo, se les notificó sobre la llegada de 18 nuevos buzos, quienes continuarán con estas acciones en distintos puntos, entre ellos: La Roqueta, Marina Acapulco, Club de Yates y Condominio Cocos”, agrega el breve documento.
La Marina Acapulco, Club de Yates y Condominio Los Cocos conforman una zona de desastre, una de las más visibles a 106 días del meteoro que golpeó Acapulco, Coyuca de Benítez y San Marcos, porque siguen arrumbados en las playas de esta zona de Acapulco yates de grandes dimensiones, otros siguen hundidos y de unas cuantos flotan sus proas.
En la isla de La Roqueta se han encontrado partes de algunos de los barcos de los marineros desaparecidos, como Litos, del que están desaparecidos el capitán Ulises Díaz Salgado, el ingeniero Fernando Parra Morales, la hostess Abigail Andrade Rodríguez y el marinero Alejandro Sandoval Ugarte; y el yate Bacchus, del que están desaparecidos el capitán Andrés Cortés Salazar y el marinero Gustavo Hurtado Mendoza.
A más de tres meses del paso del huracán Otis, siguen sin ser localizadas 32 personas, de las cuales 27 se extraviaron en el mar y cinco en tierra. A finales de diciembre, el vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), Gabriel Alejandro Hernández Mendoza, indicó en entrevista con El Sur que todos los hombres y mujeres extraviados por el meteoro serían buscados en el mar porque ya se descartaron las zonas de tierra.
Las reuniones semanales entre familiares de marineros y autoridades se acordaron después de que los primeros protestaron, sobre todo en noviembre, para que se intensificaran las búsquedas.
El último hallazgo de un marinero desaparecido por Otis que se ha dado a conocer públicamente es el de Mauricio Adrián Bibiano Ochoa, capitán de la embarcación Vida, cuyos restos fueron encontrados en Punta Bruja el 3 de diciembre y entregados a sus familiares el día 12 del mismo mes.
Fue en Punta Bruja, que es el extremo oriente de la bahía, cerca de Las Brisas, donde la Semar efectuó una búsqueda de la hostess del yate Litos, Abigail Andrade Rodríguez, a principios de año, como lo informó El Sur en su edición del 6 de enero.

No interesa al gobierno buscar a marineros desaparecidos, reclaman sus familiares

Familiares de los tripulantes de los yate que siguen desaparecidos a 22 días del paso del huracán Otis en la misa que se ofició ayer en La Marina Acapulco Foto: Jesús Trigo

Jacob Morales Antonio

Familiares de tripulantes de las embarcaciones que se hundieron con el impacto del huracán Otis, señalaron que al gobierno no le interesa buscar a sus desaparecidos y les prohíben participar en las labores de búsqueda, así como saber la información que día a día recopilan.
Uno de los marineros sobrevivientes lanzó una advertencia a los dueños de los barcos, para que den la cara o de lo contrario exhibirán sus datos.
La tarde de este miércoles se ofició una misa en La Marina, lugar donde cientos de embarcaciones estaban ancladas la noche en que impactó el huracán categoría 5, a cargo del párroco de Bajos del Ejido, Mario Palma, quien lloró junto con las esposas y madres de los desaparecidos.
En el jardín de La Marina, ubicado a un costado de Playa Manzanillo, se reunieron unos 80 familiares, amigos y compañeros de los tripulantes desaparecidos. Sus cercanos portaron pancartas donde se leía: “Sabemos que su prioridad no son los desaparecidos. Exigimos búsqueda por parte del gobierno”, en otras: “Rubén Torres Campos, tus hijos, esposa y familia te estamos esperando”.
La misa transcurrió en un ambiente sereno, cargado de emociones, que era interrumpido por el llanto desconsolado de las madres y esposas de los capitanes y marineros de las embarcaciones hundidas durante el impacto del huracán Otis.
El presbítero dijo que muchos vieron cómo sus familiares murieron, con la impotencia de no poder hacer nada por ellos. Expresó que aún hay que procesar lo que sucedió durante el paso del huracán, “y no hemos tenido tiempo de llorar. Entre limpiar lo que ha quedado en casa, en el hotel, en el lugar donde se labora, en encontrar y comunicarnos y encontrarnos con nuestros parientes, no hemos tenido tiempo de llorar. Pero lo que hemos descubierto es que nos hemos sentido todos hermanos”.
Susana Ramos Villa, de 35 años de edad, busca a su esposo Rubén Torres Campos, de 32 años, quien era capitán del barco Sereno, y tenía cinco años de trabajar en la embarcación y 10 años de trayectoria.
Agradeció al propietario del barco por rentar una embarcación para ir a recorrer la bahía para buscar a los tripulantes, al capitán Demetrio Felipe Morales y el marinero Ricardo, quien apareció vivo.
Contó que el joven apareció vivo en los alrededores de la isla Roqueta, cuando la embarcación estaba en la zona de la Base Naval. Según lo que narró a sus conocidos, un yate golpeó la embarcación donde iban y decidieron aventarse al mar. A él el viento lo alzó como un papel por los cielos, desde la Base Naval hasta la isla donde apareció.
Antes de culminar la misa, se levantó de su asiento y expresó: “Tenemos que unirnos. El gobierno no los está buscando, el gobierno solamente quiere levantar Acapulco para que en diciembre tengan ganancias ¿y nosotros? ¿Y nuestros hijos? ¿Nuestros esposos, dónde quedan? Olvidados en el mar. Exigir, hacer un plantón, cerrar calles, algo para que nos escuchen, que sepan que estamos buscando a alguien”.
Reclamó que el gobierno se está concentrando en la limpieza de la avenida Costera, pero no busca a los desaparecidos de las embarcaciones “a mi compañero de vida no lo están buscado”. La mujer fue secundada por la Maricela Cipriano, quien busca a su hijo, el marinero Marco Antonio Franco Cipriano, de 33 años, y quien estaba en la embarcación Tour Billon, donde también iban el capitán Leonardo Leiro Cabañas, de 61 años, y el marinero David Pérez, de 25 años.
“Eso es cierto, porque yo he estado desde el primer día en que se perdió mi hijo, camine y camine, con mis pies llenos de sangre y ningún pinche marino me hizo caso. Me corrían de la puerta (de la décimo segunda región naval) porque decían que el presidente quería que no hiciéramos a un lado. Eso es cierto, el gobierno no nos está apoyando”.
Agregó: “Nos cerraban la puerta en la Marina. Yo veía a los muertos, les tapaban sus caras a cada muerto que encontraban, porque no nos daban permiso, eso es cierto lo que dice la señora. Este es mi hijo, tiene 22 días desaparecido y no han visto por mi hijo. Ni el patrón ha dado la cara para decir ‘que le hace falta a su hija’. Ni siquiera una llamada nos ha dado el patrón y son tres vidas que se quedaron en ese barco ¿y donde está el patrón? Que dé la cara, que la dé, para que vea que es cierto”.
El sobreviviente y capitán de 55 años, Rafael Pérez, de la embarcación Ensueño, lanzó una advertencia a los patrones que no han dado la cara con las familias que tienen desaparecidos, “patrón que no dé la cara lo vamos a divulgar por las redes sociales. Los vamos a señalar a donde vive, números telefónicos, sus trabajos. Den la cara patrones, por la gente que está en el mar, perdida. Respondan por sus tripulaciones, que lo único que estábamos haciendo era cuidar su patrimonio, cuidar nuestro trabajo”, y agregó “que les dé pena que la sociedad los señale”, pero acotó que no es el caso de todos los dueños de las embarcaciones, porque otros sí han respondido.
En su intervención el empresario Ángel Cisneros Flores expresó: “Nuestra solidaridad y apoyo a ustedes. Este impacto del huracán ha sido desgarrador. Mantendremos la esperanza para que aparezcan cada uno de los que estamos esperando. Continuaremos exigiendo que se redoblen las búsquedas, no vamos a permitir que el apoyo, las dádivas, silencien nuestra voces. Exigimos justicia y acciones con firmeza”.
Al terminar la misa, los familiares se acercaron al mar y aventaron unas flores blancas entre los escombros que había a la orilla. Luego, se le compartió a cada asistente un plato de paella.

Mis hijos saben que su papá está trabajando

En medio de un llanto que no podía controlar, Susana Ramos Villa contó que sus hijos, de alrededor de 10 años, en casa corren a la puerta pensando que su padre llegará en cualquier momento, porque ellos saben que está trabajando.
La mujer dijo que la última comunicación con su esposo fue alrededor de las 7 de la noche del martes 24, cuando le mandó un mensaje diciéndole que todo estaba bien, que ellos se resguardaran. Pero a las 12:20 de la madrugada del miércoles 25, le mandó otro audio, que ella escuchó cuarto días después, una vez que hubo señal de celular.
En el audio se oye decir al hombre: “Dentro de lo que cabe estoy bien. Pero está muy feo, muy feo, familia. No me quiero escuchar exagerado, pero recen por nosotros porque sí está muy feo aquí afuera”.
La mujer dijo que no tiene la certeza de que lo están buscando, pese a que en la Marina les dicen que están realizando recorridos “pero ¿con qué familia? ¿Con quién?”. Pidió a las autoridades que integren a todas las familias en las búsquedas.
“Queremos que nos integren, para que así nosotros nos sintamos escuchados y nos sientamos atendidos. Necesito yo estar presente en esas búsquedas, si es que de verdad se están realizando”, dijo.
Indicó que ella fue a interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los hechos, y que sus hijos, así como su suegra han entregado las muestras de ADN para contrastarlas con los cuerpos que lleguen al Servicio Médico Forense, a donde cada que acude le dicen que no está entre los cuerpos localizados.
“¿Qué más me queda? ¿Meterme al mar? No tengo algo con que meterme, es lo unció que pido, y encontrar a mi esposo como sea, que él pueda descansar y yo poder contarle a mis hijos la verdad, y yo también poder descansar, porque mis hijos solamente los tengo con una mentira en la casa, y eso no es justo, porque ¿cuánto tiempo va a durar la mentira para ellos?”, expresó.

 

Familiares reclaman en una misa que no interesa al gobierno buscar a los marineros desaparecidos

Panorámica del oficio religioso que se celebró ayer en La Marina, a un lado de playa Manzanillo, en la que uno de los sobrevivientes advirtió que si los dueños de las embarcaciones destruidas por el huracán Otis no asumen responsabilidades darán a conocer quiénes son Foto: Jesús Trigo

 

No interesa al gobierno buscar a marineros
desaparecidos, reclaman sus familiares

Se oficia una misa en La Marina, donde cientos de embarcaciones estaban ancladas la noche del huracán. Aseguran que les prohíben participar en las búsquedas. Uno de los sobrevivientes advierte a dueños de los barcos que den la cara o los exhibirán

Jacob Morales Antonio

Familiares de tripulantes de las embarcaciones que se hundieron con el impacto del huracán Otis, señalaron que al gobierno no le interesa buscar a sus desaparecidos y les prohíben participar en las labores de búsqueda, así como saber la información que día a día recopilan.
Uno de los marineros sobrevivientes lanzó una advertencia a los dueños de los barcos, para que den la cara o de lo contrario exhibirán sus datos.
La tarde de este miércoles se ofició una misa en La Marina, lugar donde cientos de embarcaciones estaban ancladas la noche en que impactó el huracán categoría 5, a cargo del párroco de Bajos del Ejido, Mario Palma, quien lloró junto con las esposas y madres de los desaparecidos.
En el jardín de La Marina, ubicado a un costado de Playa Manzanillo, se reunieron unos 80 familiares, amigos y compañeros de los tripulantes desaparecidos. Sus cercanos portaron pancartas donde se leía: “Sabemos que su prioridad no son los desaparecidos. Exigimos búsqueda por parte del gobierno”, en otras: “Rubén Torres Campos, tus hijos, esposa y familia te estamos esperando”.
La misa transcurrió en un ambiente sereno, cargado de emociones, que era interrumpido por el llanto desconsolado de las madres y esposas de los capitanes y marineros de las embarcaciones hundidas durante el impacto del huracán Otis.
El presbítero dijo que muchos vieron cómo sus familiares murieron, con la impotencia de no poder hacer nada por ellos. Expresó que aún hay que procesar lo que sucedió durante el paso del huracán, “y no hemos tenido tiempo de llorar. Entre limpiar lo que ha quedado en casa, en el hotel, en el lugar donde se labora, en encontrar y comunicarnos y encontrarnos con nuestros parientes, no hemos tenido tiempo de llorar. Pero lo que hemos descubierto es que nos hemos sentido todos hermanos”.
Susana Ramos Villa, de 35 años de edad, busca a su esposo Rubén Torres Campos, de 32 años, quien era capitán del barco Sereno, y tenía cinco años de trabajar en la embarcación y 10 años de trayectoria.
Agradeció al propietario del barco por rentar una embarcación para ir a recorrer la bahía para buscar a los tripulantes, al capitán Demetrio Felipe Morales y el marinero Ricardo, quien apareció vivo.
Contó que el joven apareció vivo en los alrededores de la isla Roqueta, cuando la embarcación estaba en la zona de la Base Naval. Según lo que narró a sus conocidos, un yate golpeó la embarcación donde iban y decidieron aventarse al mar. A él el viento lo alzó como un papel por los cielos, desde la Base Naval hasta la isla donde apareció.
Antes de culminar la misa, se levantó de su asiento y expresó: “Tenemos que unirnos. El gobierno no los está buscando, el gobierno solamente quiere levantar Acapulco para que en diciembre tengan ganancias ¿y nosotros? ¿Y nuestros hijos? ¿Nuestros esposos, dónde quedan? Olvidados en el mar. Exigir, hacer un plantón, cerrar calles, algo para que nos escuchen, que sepan que estamos buscando a alguien”.
Reclamó que el gobierno se está concentrando en la limpieza de la avenida Costera, pero no busca a los desaparecidos de las embarcaciones “a mi compañero de vida no lo están buscado”. La mujer fue secundada por la Maricela Cipriano, quien busca a su hijo, el marinero Marco Antonio Franco Cipriano, de 33 años, y quien estaba en la embarcación Tour Billon, donde también iban el capitán Leonardo Leiro Cabañas, de 61 años, y el marinero David Pérez, de 25 años.
“Eso es cierto, porque yo he estado desde el primer día en que se perdió mi hijo, camine y camine, con mis pies llenos de sangre y ningún pinche marino me hizo caso. Me corrían de la puerta (de la décimo segunda región naval) porque decían que el presidente quería que no hiciéramos a un lado. Eso es cierto, el gobierno no nos está apoyando”.
Agregó: “Nos cerraban la puerta en la Marina. Yo veía a los muertos, les tapaban sus caras a cada muerto que encontraban, porque no nos daban permiso, eso es cierto lo que dice la señora. Este es mi hijo, tiene 22 días desaparecido y no han visto por mi hijo. Ni el patrón ha dado la cara para decir ‘que le hace falta a su hija’. Ni siquiera una llamada nos ha dado el patrón y son tres vidas que se quedaron en ese barco ¿y donde está el patrón? Que dé la cara, que la dé, para que vea que es cierto”.
El sobreviviente y capitán de 55 años, Rafael Pérez, de la embarcación Ensueño, lanzó una advertencia a los patrones que no han dado la cara con las familias que tienen desaparecidos, “patrón que no dé la cara lo vamos a divulgar por las redes sociales. Los vamos a señalar a donde vive, números telefónicos, sus trabajos. Den la cara patrones, por la gente que está en el mar, perdida. Respondan por sus tripulaciones, que lo único que estábamos haciendo era cuidar su patrimonio, cuidar nuestro trabajo”, y agregó “que les dé pena que la sociedad los señale”, pero acotó que no es el caso de todos los dueños de las embarcaciones, porque otros sí han respondido.
En su intervención el empresario Ángel Cisneros Flores expresó: “Nuestra solidaridad y apoyo a ustedes. Este impacto del huracán ha sido desgarrador. Mantendremos la esperanza para que aparezcan cada uno de los que estamos esperando. Continuaremos exigiendo que se redoblen las búsquedas, no vamos a permitir que el apoyo, las dádivas, silencien nuestra voces. Exigimos justicia y acciones con firmeza”.
Al terminar la misa, los familiares se acercaron al mar y aventaron unas flores blancas entre los escombros que había a la orilla. Luego, se le compartió a cada asistente un plato de paella.

Mis hijos saben que su papá está trabajando

En medio de un llanto que no podía controlar, Susana Ramos Villa contó que sus hijos, de alrededor de 10 años, en casa corren a la puerta pensando que su padre llegará en cualquier momento, porque ellos saben que está trabajando.
La mujer dijo que la última comunicación con su esposo fue alrededor de las 7 de la noche del martes 24, cuando le mandó un mensaje diciéndole que todo estaba bien, que ellos se resguardaran. Pero a las 12:20 de la madrugada del miércoles 25, le mandó otro audio, que ella escuchó cuarto días después, una vez que hubo señal de celular.
En el audio se oye decir al hombre: “Dentro de lo que cabe estoy bien. Pero está muy feo, muy feo, familia. No me quiero escuchar exagerado, pero recen por nosotros porque sí está muy feo aquí afuera”.
La mujer dijo que no tiene la certeza de que lo están buscando, pese a que en la Marina les dicen que están realizando recorridos “pero ¿con qué familia? ¿Con quién?”. Pidió a las autoridades que integren a todas las familias en las búsquedas.
“Queremos que nos integren, para que así nosotros nos sintamos escuchados y nos sientamos atendidos. Necesito yo estar presente en esas búsquedas, si es que de verdad se están realizando”, dijo.
Indicó que ella fue a interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los hechos, y que sus hijos, así como su suegra han entregado las muestras de ADN para contrastarlas con los cuerpos que lleguen al Servicio Médico Forense, a donde cada que acude le dicen que no está entre los cuerpos localizados.
“¿Qué más me queda? ¿Meterme al mar? No tengo algo con que meterme, es lo unció que pido, y encontrar a mi esposo como sea, que él pueda descansar y yo poder contarle a mis hijos la verdad, y yo también poder descansar, porque mis hijos solamente los tengo con una mentira en la casa, y eso no es justo, porque ¿cuánto tiempo va a durar la mentira para ellos?”, expresó.

 

Siguen familiares la búsqueda de los marineros desaparecidos por Otis

Aurora Harrison

Familiares de capitanes y marineros siguen con sus brigadas de búsqueda. Unos se concentran en el malecón y otros pegaron fichas con las fotografías y características de los desaparecidos en postes del zócalo.
Este martes, en una visita a la Marina de Acapulco, ubicada en avenida Costera, en el fraccionamiento Las Playas, trabajadores dijeron que son nueve los compañeros que están desaparecidos, aunque no proporcionaron los nombres.
“Son varios los que están desaparecidos”, dijo el trabajador y mencionó que esos datos lo manejan “los jefes”, que a ellos no le dan esa información, pero entre los mismos compañeros el comentario es que “son varios”.
En el malecón están las tías, primos y conocidos del capitán del yate privado Vida, el joven Mauricio Adrián Bibiano Ochoa, que lleva 21 días desaparecido.
María Azucena Ochoa Santiago es tía del muchacho y dijo que a su sobrino lo siguen buscando, porque las autoridades de la Secretaría de Marina “no hacen nada, ninguno hace nada”.
“Nosotros, por nuestra cuenta, estamos buscando desde el otro día del huracán”, dijo la tía, quien mencionó que las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) los han citado, pero nada más para hacerles preguntas y no les dicen nada de la búsqueda.
Agregó que a los compañeros de su sobrino sí los encontraron con vida y que uno de ellos les platicó que cuando fue el huracán, Mauricio estaba al mando de la embarcación y después lo perdieron de vista, que ya no supieron de él.

Los desaparecidos del Lito

En los postes del malecón y el Zócalo están las fotografías de tres tripulantes de la embarcación Lito, que también están desaparecidos. Entre ellos, una joven de nombre Abigail Andrade Rodríguez, que trabajaba como hostess.
En las fotografías de búsqueda de Ulises Díaz Salgado, capitán del yate Litos, y de Fernando Parra, quien también trabajaba en la misma embarcación, se menciona que sus familiares no saben nada de su paradero y siguen buscándolos.
Aunque no hay fotografía, pero también están desaparecidos los tres tripulantes de la embarcación Tourbillón. Se trata del capitán Leonardo Leiro, los marineros Marco Antonio Cipriano y Alex David.
El lunes los familiares se manifestaron en el malecón, para exigir a las autoridades que sigan buscándolos.

Hay más de cien marineros desaparecidos y mil 200 naves destruidas o hundidas, aseguran

El piloto naval del yate Bonanza Omar López es entrevistado por reporteros Foto: Jessica Torres Barrera

Lenin Ocampo Torres

En el mar, los más afectados por la tragedia que dejó el huracán Otis fueron los marineros, que, según sus cálculos, hay más de cien compañeros desaparecidos y mil 200 embarcaciones destruidas o hundidas.
Dentro de la desgracia, también hay historias de supervivencia, de los hombres que lucharon contra el viento y la marea, logrando salir con vida de la tormenta. Otros murieron y muchos, dos semanas después, son buscados por sus familias.
Omar López Dávalos es el piloto de la embarcación Bonanza, se dedica a dar servicio de paseo a los turistas, que con música, comida y bebidas recorren por las noches la bahía de Santa Lucía.
La noche del martes 24 de octubre junto con siete compañeros de su tripulación, le tocó hacer guardia para proteger el barco de acero, que mide más de 30 metros.
Como él, hicieron lo mismo decenas de marineros y capitanes de embarcaciones que se encontraban fondeadas desde el Club de Yates hasta el Malecón, aunque muchos no pudieron resistir a la fuerza del mar y las rachas del viento de más de 300 kilómetros por hora.
Desde las 11 de la noche ya estaba pendiente de la tormenta, sabía de la categoría 5 de Otis, pero jamás se imaginó su fuerza.
“Empezamos a tomar maniobras para evitar que el viento nos tumbara. Conforme fue pasando la noche, se fue poniendo mucho más intenso, entre 12 y una (de la madrugada) se puso demasiado difícil, la verdad. Estuvimos ahí tratando que la embarcación no sufriera daños y salir adelante, pero ya hubo un momento donde pues perdimos toda la visibilidad y no podíamos saber cómo estaban los demás compañeros, alrededor de nosotros, como lo que era la embarcación Acarey y otros tipos de yates. No sabíamos nada, era difícil ver más allá de la embarcación”, contó este viernes, afuera de lo que quedó de las oficinas del Bonanza en el Paseo del Pescador.
“Al otro día que nos levantamos, ya no se veían nada (de barcos), estaba todo desierto. Pasamos toda la noche (dentro del mar), ya cuando amanecimos vimos más o menos el panorama actual de lo que había pasado con las embarcaciones”, comentó.
Omar López tiene 29 años y está graduado como piloto naval en la Escuela Naval de Veracruz. Como piloto, esta fue su primera experiencia de conocer el poder del mar. La madrugada del 25 de octubre sus compañeros y él sólo escuchaban los gritos de “¡socorro!” y “¡auxilio!” de sus vecinos de embarcaciones destruidas y hundidas por Otis.
“Esa noche, ya cuando iba casi terminando (la tormenta), se escuchaban muchos gritos de auxilio. Pero no se veía nada y no podíamos acercarnos a esas personas para rescatarlas”, lamentó el piloto del Bonanza.
El joven Omar platicó que cuando tocó tierra el huracán, la embarcación, que tiene capacidad para 300 personas, reparaba y se movía para todos lados, por lo que tenían dificultad de maniobrarlo.
“Llegamos a pensar que podríamos perder el control de embarcación y ahora sí ya no sabíamos qué más podría pasar. No hay un reglamento o algo que diga qué hay que hacer en esos casos, pero siempre hay que navegar en dirección al viento. Pero en ese momento el viento cambiaba constantemente, como un remolino”, reveló el sobreviviente.
“La verdad no me siento con miedo volver (a navegar), son experiencias que vas tomando y errores que quizás no volveríamos hacer. Como decir: ‘No, si no hay condiciones’. También me siento triste, porque mi compañero de Acarey no pudo salvarse” finalizó Omar López.
El Bonanza no sufrió daños considerables, sólo tiene algunos golpes y raspaduras. Según sus propietarios, en diciembre volverá a navegar por la bahía de Acapulco.

Más de cien desaparecidos

Vicente Herrera tiene 60 años, es capitán y cuidaba el yate Rose Mary. Su historia ya dio vuelta al mundo. Perdió a su hijo Marcelino y busca dentro del mar a su esposa María Delgado, a su hijo Luis y su nieto Luis Alberto, que lo acompañaban en la embarcación a su cargo y que fue hundida por el huracán Otis.
Desde el segundo día del impacto, se reúne con familiares de más desaparecidos en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el Paseo del Pescador, donde esperan respuestas de las autoridades para dar con el paradero de los marineros, de los que desde hace dos semanas no saben nada.
“Estamos buscando, fácil, a unos 150. Entre marineros y capitanes, compañeros míos que los conozco al cien por ciento”, reveló el capitán, que tiene 28 años de experiencia en el mar.
“Se hundieron mil 200 embarcaciones, del Club de Yates, Marina Acapulco, Santa Lucía, de la Marina Majagua, de Puerto Marqués. En la Base están muchos barcos encaramados entre las piedras”, señaló.
Vicente Herrera logró sobrevivir, después de que su embarcación se hundió con toda su familia. Su hijo Marcelino fue encontrado sin vida dos días después de la tormenta, él estaba a cargo del yate La Orca y fue sumergido por el Acarey que quedó destruido.
“Las autoridades no han hecho las búsquedas. Sólo adán aquí nada más dando vueltas, ahí están parados esos dos barcos (de la Marina), solamente, sin hacer nada. Nosotros hemos contratado buzos particulares, que nos han cobrado 15 mil pesos por dos días de búsqueda. Lo que más nos duele es que no tenemos ningún apoyo (de las autoridades) y aquí estamos diario para saber noticias de mi familia”, reclamó Vicente Herrera.

Algo esconden

En la rotonda también se encuentran los familiares de Luis Castro, capitán del Acarey, que se encuentra desaparecido junto con su ayudante, al que sólo conocen con el nombre de Felipe. Este viernes por la mañana se dirigieron en lancha hasta la isla La Roqueta, para buscarlos, pero la Marina no los dejó pasar.
“Se nos hizo raro, según ellos estaban limpiando, que porque había muchos troncos (en el mar). Pero sentimos que algo esconden”, dijo uno de sus hijos, quien omitió su nombre.
“Nosotros sentimos que cuando comiencen a levantar todos los yates que están abolados (en el Club de Yates), debajo de ellos van a salir muchos cuerpos. Pero pareciera que las autoridades no quieren, como que no les conviene”, vaticinó el joven.
Su padre tiene 58 años y cuando comenzaba el oleaje lo llamaron para hacer la guardia. El barco quedó amarrado y la fuerza de las olas lo partió, porque era de fibra de vidrió. Al Acarey tampoco lo encuentran.

Un poder sobrehumano

Rey Organis tiene 45 años y también sobrevivió al paso de Otis, defendiendo su embarcación del embate de las olas del mar.
“Nunca habíamos imaginado todo esto. Por muy buena que fuera la embarcación, se hundieron todas. Era un poder sobrehumano contra nosotros”, explicó el también capitán.
“Somos trabajadores marinos. Es como un orgullo, de aquí mantengo a mi familia, he aguantado varios embates de la naturaleza, pero ninguno como este”.
Rey tiene 25 años de capitán y ocho de marinero. Para salvarse tuvo que flotar con un chaleco salvavidas y esperar que parara la tormenta, para vivir y contarla.
“A los capitanes no nos obligan a estar en los barcos, pero nosotros lo hacemos porque es una tradición. Es un orgullo defender la embarcación, lamentablemente, hoy muchos compañeros se nos fueron”, finalizó diciendo el capitán Organis.
De manera oficial, sólo se han encontrado tres cuerpos en la zona de las embarcaciones, donde desde hace dos semanas se ven buzos y grúas que sacan los restos de los yates y lanchas. Los familiares amagan con continuar sus protestas, para exigir la búsqueda real de sus marineros.