Acusa la UPOEG al grupo criminal Los Ardillos del asesinato de su comandante, su consejero y dos peones

 

Según la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) el grupo criminal Los Ardillos encabezado por la familia Ortega Jiménez de Tlanicuilulco, Quechultenango, intentó irrumpir la noche del lunes a Buena Vista de la Salud, Chilpancingo, para tomar el control de la zona para el trasiego de droga, y asesinó y calcinó a un comandante y a un consejero de esa organización, y a dos peones que los acompañaban la tarde del lunes tras una emboscada en los límites de Chilpancingo y Mochitlán.
En un recorrido a pie, policías ciudadanos hallaron tres campamentos de civiles armados que, afirman, pertenecen al grupo delictivo Los Ardillos, en la barranca El Gallo en los límites de las comunidades de Buena Vista de la Salud y El Ocotito, que pasa por debajo de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco en el municipio de Chilpancingo.
Los policías que estuvieron en la operación hallaron chalecos tácticos, latas de atún, ropa, aceites para dar mantenimiento a sus armas, un pantalón de mezclilla, un bóxer y un calzón de mujer, “éstos amigos estuvieron al parecer unos tres días en este lugar y pretendían entrar a la zona, pero no los dejamos entrar porque este es nuestro territorio”, dijo un policía de esa organización.
Otro policía ciudadano agregó que en la barranca El Gallo, donde pasa un arroyo, encontraron tres campamentos “provisionales” donde estaban apostados los civiles armados que pretendían irrumpir en la comunidad donde tiene presencia la UPOEG.
Ayer se difunció erróneamente en estas páginas que los vecinos que estaban en contra de la UPOEG fueron de Rincón de la Vía, cuando lo que dijo esa organización fue que los que bloquearon fueron los de Buena Vista de la Salud.

El bloqueo y la emboscada en contra del comandante y del consejero

Un policía ciudadano que se reservó su nombre dijo que a las 4 de la tarde del lunes pobladores de Buena Vista de la Salud organizaron una reunión urgente en la comisaría municipal, en la que citaron a beneficiarias del programa de Prospera, “primero trataron el tema de Prospera y después hablaron de exigir a la población que se sumara al movimiento para sacar a los policías de la UPOEG, porque según habían secuestrado al vecino Miguel Ávila Sotelo y de realizar atropellos en contra de los vecinos”.
Dijo que por engaños de un grupo de personas que tienen nexos con el grupo de Los Ardillos, los pobladores de la localidad iniciaron el bloqueo la tarde del lunes cerca de la base de la policía de Buena Vista de la Salud para exigir la salida de la organización, “porque según ellos, nosotros habíamos secuestrado al señor, lo cual es falso, es decir, fue un autosecuestro porque era una estrategia para que entraran Los Ardillos a la zona y a nosotros nos sacaran”.
Agregó que autoridades militares y de la Policía Estatal rastrearon el teléfono de Miguel Ávila y que constaron que se trató de un autosecuestro, y no pidieron apoyo a las autoridades policiacas ni a la policía de la UPOEG.
Dijo que el inicio del conflicto en la localidad fue el 21 de enero cuando pobladores nombraron a un comisario y a su suplente que simpatiza con la UPOEG, “pero a una familia no le convino la decisión de los vecinos porque tiene interés de que entre el grupo contrario, por eso inició estos hechos de violencia”.
Agregó que después de la 6 de la tarde el comandante de la UPOEG, Antonio de Dios, el consejero Mario de Dios y dos peones que iban en una camioneta que pasaba por un camino de terracería conocido como La Quebradora que se dirige a la comunidad Zintlanapa, Mochitlán, a 5 minutos de la localidad de Rincón de la Vía en Chilpancingo fueron emboscados y luego incendiados dentro de un vehículo.
“En ese momento que se realizaba el bloqueo los pobladores impidieron el paso de los policías de la UPOEG para auxiliar a nuestros compañeros que habían sufrido el atentado, y después dejaron pasar a sólo tres camionetas de la corporación”, declaró.
Dijo que después de las 7 de la noche sin explicación los manifestantes desbloquearon la vía federal y se restableció la circulación de los automovilistas, “nosotros pudimos pasar junto a los policías de la organización para verificar el ataque que ocurrió en Zintlanapa, pero ocurrió otro ataque armado a civiles inocentes”.
Atacaron a los automovilistas porque pensaron que eran de la UPOEG, dice

El policía de la UPOEG dijo que después de que desbloquearon la carretera los vecinos de Buena Vista de la Salud, un grupo de civiles armados se apostó en una loma en la orilla de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco en los límites de las comunidades de El Ocotito y Buenavista de la Salud.
“Al quitarse el bloqueo los agresores observaron que avanzaba la caravana de vehículos, pensaban que éramos nosotros y empezaron a dispararles a los automovilistas que pasaban por ahí y en este ataque resultaron heridos una señora, un policía de la organización que estaba franco y su hermano que pasaron por ese lugar”.
En un recorrido en la loma conocida como Universidad se observaron regados diversos casquillos percutidos, que según las autoridades eran para rifles de asalto AR-15 y AK-47 o cuerno de chivo, había una gorra negra, botellas de agua y en los árboles y en el carretera se veían impactos de bala.
“Los integrantes del grupo criminal Los Ardillos intentaron entrar a nuestro territorio y utilizaron a la población para poder irrumpir a Buena Vista de la Salud, pero no los vamos a dejar entrar, nos dicen que quieren entrar Los Ardillos”, declaró.
Comentó que el grupo delincuencial pretende ingresar a la zona asesinando a las cabezas de la organización en emboscadas y calcinar sus cuerpos, “como el caso del ex presidente estatal del PRD, ex diputado local e integrante de la coordinadora estatal del movimiento Pro AMLO, Ranferi Hernández Acevedo que fue calcinado junto con su esposa, su suegra y un chofer dentro de su camioneta también calcinada en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, cerca de la desviación hacia Nejapa, municipio de Chilapa el 14 de octubre pasado, es el sello de violencia de ellos”.
Afirmó que “la embestida de este grupo criminal” para entrar al territorio de la UPOEG es sistemático y ya pasó en noviembre en Buenavista de la Salud, después en Palo Blanco y Acahuizotla, “pero seguimos en la lucha para cuidar el territorio”.

 

 

En Zitlala, ejecutan a dos jóvenes en Topiltepec; en Tlaltempanapa se enfrentan vecinos a Paz y Justicia

Dos jóvenes fueron ejecutados a balazos y otro más resultó herido en un ataque armado cometido por hombres a bordo de una motoneta en la comunidad de Topiltepec, municipio de Zitlala.
En el mismo municipio, en Tlaltempanapa se dio un enfrentamiento entre vecinos de la comunidad y el grupo Paz y Justicia (autodenominado policía comunitaria, presuntamente vinculado al cártel de Los Ardillos), que dio lugar a la intervención de efectivos del Ejército que detuvieron a dos hombres de esa agrupación.
Sobre los dos ejecutados, fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que a las 7:40 de la noche recibieron un reporte al número de emergencia 911, en el que se informó que atrás de la iglesia del barrio del Dulce había tres jóvenes heridos de bala.
Las fuentes dijeron que al llegar efectivos de la Policía Estatal hallaron los cuerpos de dos jóvenes asesinados a balazos frente a la casa del joven que resultó herido, y que con sus propios medios se trasladó al hospital general de Chilapa.
Testigos informaron que los dos jóvenes esperaban afuera de su casa a su compañero para salir a trabajar al campo, y dos hombres a bordo de una motoneta los atacaron a balazos.
A la comunidad de Topiltepec llegaron policías estatales y ministeriales que acordonaron la zona, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) hicieron las diligencias. Los cuerpos de los dos jóvenes fueron entregados a sus familiares.
Civiles armados intentan rescatar a los detenidos pero les impiden el paso en un retén militar

Un enfrentamiento entre vecinos de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, con policías del grupo Paz y Justicia de esa misma comunidad motivó la intervención del Ejército que detuvo a dos hombres de esa agrupación.
Las fuentes confirmaron el enfrentamiento pero no precisaron si hubo muertos o heridos en este episodio violento, que ocurrió después de las 6 de la tarde de este lunes.
La detención de los dos civiles del grupo Paz y Justicia por el Ejército movilizó a unos 70 u 80 miembros de ese grupo civil armado de las comunidades El Jagüey, San Ángel, Xiluxuchicán y Tlanicuilulco, quienes a bordo de 10 camionetas intentaron llegar a Zitlala para rescatar a sus compañeros.
Los civiles armados fueron retenidos en el punto conocido como Los Ajos, a unos 10 minutos de Chilapa, por soldados del Ejército que mantienen allí un retén permanente. Los civiles armados seguían allí hasta las 11 de la noche.
El grupo Paz y Justicia ha sido vinculado públicamente con el grupo criminal Los Ardillos que tiene su base en Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango.
El jueves de la semana pasada, vecinos de la comunidad de Quetzalcoatlán, municipio de Zitlala, acusaron a los miembros de Paz y Justicia de ser los responsables del ataque que sufrieron el 6 de enero de 2016 cuando mataron a seis habitantes, cuatro de ellos a balazos con arma AK-47, AR-15 y 9 milímetros y dos fueron degollados.
A las 11 de la noche de ayer había tensión entre Chilapa y Zitlala ante el riesgo de que los llamados comunitarios de Paz y Justicia, quisieran entrar a rescatar a sus compañeros que, se informó, los mantenía el Ejército en Zitlala.
A esa hora el vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia confirmó en un reporte que desde las 9 de la noche estaban en Los Ajos unas 80 personas armadas con escopetas y rifles calibre 22, “de la policía comunitaria, mismos que se encuentran de manera pacífica”.
En esta zona en la mañana un hombre fue asesinado y otro herido de bala en la comunidad de Topiltepec, que se encuentra en un lugar intermedio entre Chilapa y Zitlala.
Estos hechos de violencia ocurrieron en la víspera de la pelea ritual denominada Los Xochimilcas que se celebra cada martes de carnaval en Zitlala, la cabecera municipal cuando llegan visitantes de varias partes del estado e incluso del país a presenciar la tradicional pelea entre los habitantes de este municipio nahua.