Urge que se aplique un plan para el regreso a clases tras Otis, dice colectivo

Iris Velazquez / Agencia Reforma

A tres semanas del impacto del huracán Otis en las costas de Guerrero, el colectivo Educación con Rumbo (Ecr) exigió al gobierno federal que, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), implemente un plan estratégico para el regreso a clases.
La organización, además, solicitó un presupuesto especial para reparar daños estructurales y operativos en planteles.
“Por si fuera poco, las autoridades educativas aún no terminan de evaluar y cuantificar los daños que sufrieron las escuelas. La misma Secretaría de Educación Guerrero reporta, hasta el momento, daños en 369 planteles de educación básica, únicamente en Acapulco y Coyuca de Benítez, que son 2 de los 46 municipios que sufrieron daños por Otis”, expuso.
Señaló que, pese al tiempo transcurrido desde la devastación por el meteoro, no se observa una ruta definida para el regreso a clases en Guerrero, y tampoco un trabajo coordinado con la sociedad civil a fin de evitar el rezago escolar.
Como parte de esta estrategia, indicaron, es necesario etiquetar recursos específicos para infraestructura, apoyos y capacitación a docentes en temas socioemocionales, así como que defina tiempos para la reactivación de clases, sin exponer a alumnos y docentes.
De lo contrario, advirtieron que se agudizará el “precario sistema educativo” de Guerrero, en términos de aprendizajes y acceso a la educación para niños y jóvenes.
Opinaron que durante la presentación del Plan General de Reconstrucción de Guerrero, el gobierno federal demostró que la recuperación educativa no es una de sus prioridades.
“En el plan se consideran 10 mil millones de pesos para el abastecimiento y mejoramiento de líneas de distribución de agua, drenaje, arreglo de calles, alumbrado público, hospitales, escuelas, los dos aeropuertos y otros servicios, pero no especifica los alcances para su aplicación en temas educativos”, resaltó.
Paulina Amozurrutia, coordinadora nacional del colectivo, remarcó como necesario hacer un esfuerzo consensuado, para trabajar desde los diferentes órganos de gobierno.
“De acuerdo con el Sistema de Información y Gestión Educativa de la SEP, en Acapulco y Coyuca de Benítez, hay mil 563 escuelas públicas y privadas, desde el nivel inicial hasta el bachillerato. No obstante, a tres semanas del impacto del huracán Otis, todavía no se cuenta con un censo que diga cuántas de ellas están afectadas y cuánto presupuesto está programado en el plan de reconstrucción para atender las instituciones educativas”, indicó.
Por su parte, Patricia Ganem, coordinadora del área de Investigación de Ecr, resaltó que es de extrema urgencia que se atienda el tema educativo, puesto que Guerrero es uno de las entidades con mayor rezago educativo nacional, mismo que se acrecentó severamente por el confinamiento que provocó la pandemia, con 34 mil 553 deserciones.
Mencionó que según cifras oficiales, 125 mil 531 estudiantes están sin clases y con riesgo a perder el ciclo escolar, y que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México existe un retraso de cuatro años en el aprendizaje nacional.
Lo anterior coincide con un reporte de la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP, que indica que el grado de escolaridad promedio en Guerrero es de 8.37 años para la población de 15 años y más, mientras que el índice de marginación que enfrentan sus habitantes se clasifica como muy alto.
Además, cerca de 10 por ciento de los niños y jóvenes, entre 3 y 14 años que viven en el estado, no asisten a la escuela. Por cada 100 habitantes de 15 años y más, hay 12 que no tienen ningún grado de escolaridad y sólo 16 terminan la educación superior.

Suspenden labores por un brote de pulgas y garrapatas dos guarderías de la capital

La Estancia de Bienestar y Desarrollo Infantil del ISSSTE y del Centro de Desarrollo Infantil Tierra y Libertad, en Chilpancingo, suspendieron las actividades debido a un brote de pulgas y garrapatas.
En un escrito, las madres dieron a conocer que hace tres semanas en esa Estancia de Bienestar y Desarrollo Infantil del ISSSTE inició el brote, después se extendió y afectó al Centro de Desarrollo.
Por lo anterior, informaron que en ambos lugares se suspendieron las actividades, como medida preventiva y evitar que los niños fueran afectados, por lo que solicitaron que se fumigara.
Las inconformes detallaron que ya son tres ocasiones en que suspenden las actividades debido a brotes de pulgas y garrapatas, por lo que en esta ocasión, de nuevo, pidieron la intervención de la Secretaría de Salud, para que se vuelva a fumigar y limpiar el lugar. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).