Piden en una carta con 32 mil firmas que se retiren los cargos contra Nestora Salgado

Un colectivo integrado por la organización Avaaz y promotores de la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, entregaron en la oficina del Gobierno del estado en la Ciudad de México una carta en la que piden que se retiren los cargos contra la lideresa comunitaria.
En la carta, suscrita por 32 mil ciudadanos, se pide a la Fiscalía General del Estado y al Tribunal Superior de Justicia la liberación de Nestora Salgado, además de una compensación apropiada que repare los daños causados por la detención y el proceso judicial arbitrario del que ha sido víctima.
De acuerdo con la organización, la carta esta suscrita por ciudadanos de México y Estados Unidos.
Según su página de Internet, Avaaz fue fundada en 2007, tiene 42 millones de miembros y presencia en 194 países promueve el ciberactivismo con la intención de movilizar a ciudadanos de todo el mundo frente “a temas urgentes de interés internacional, regional o local, desde combatir la corrupción, la pobreza y el conflicto armado, hasta la lucha contra el cambio climático. Nuestro modelo de movilización a través de Internet permite que miles de esfuerzos individuales, por pequeños que sean, puedan combinarse rápidamente en una poderosa fuerza colectiva”.

Suspenden la audiencia de Nestora en Chilpancingo porque no se le notificó, informa su abogado

 

Ayer se suspendió la audiencia de la líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Olinalá, Nestora Salgado García, debido a que no fue notificada, además de que no se presentaron sus denunciantes, informó el abogado de la luchadora social, Leonel Rivero Rodríguez.
Este vienes, se llevaría a cabo una audiencia de vista relacionada con la apelación que la defensa legal de Salgado García interpuso en contra del auto que desechó el incidente de nulidad planteado dentro de la causa penal 5/2014, que se sigue en contra de la líder de la CRAC por el delito de secuestro agravado, audiencia en la que estaría representada por su abogado, explicó.
La audiencia sería en la Cuarta Sala penal en la Ciudad Judicial, en Chilpancingo; sin embargo, los denunciantes no se presentaron. En el lugar se consultó al abogado Leonel Rivero Rodríguez, quien informó que la audiencia no se realizaría debido a que Nestora Salgado no fue notificada.
Rivero Rodríguez explicó que se le debe de notificar a Nestora Salgado la fecha de audiencia, pero no llegó a tiempo la constancia de que fue notificada, “para efecto de no generar ningún tipo de nulidad, lo que se hace es señalar una nueva fecha de audiencia y ordenar que se le notifique”, precisó.
Señaló que el problema es que se vuelve a caer en lo mismo, porque es un desgaste que se genera para la defensa en términos de tiempo, además de que estos atrasos le ocasionan a la familia más gastos de dinero.
El responsable de que no se le notificará a Nestora Salgado fue el Tribunal Superior de Justicia, porque la Cuarta Sala ocasionó la negligencia en términos de que no vigiló que el oficio se mandara rápido a la Ciudad de México para que se notificara y posteriormente se regresara.
A pregunta expresa de qué es lo que está deteniendo el proceso legal de Nestora, respondió que es la lentitud de la justicia, pero no sólo es un problema de Guerrero, dijo el abogado, sino que es a nivel nacional, “el famoso” principio de justicia expedita que en realidad no existe, “porque te enfrentas a una serie de burocracias que hacen que la justicia sea tardada”.
El abogado dijo que este viernes tenían que comparecer el Ministerio Público y el abogado de las presuntas víctimas, sin embargo no acudieron.
“La prueba de que no hay un interés de ellas (de las denunciantes) en la búsqueda de justicia, como lo han manifestado, porque no acudir a las audiencias es algo recurrente, ni acuden a las audiencias de careo donde tienen la oportunidad de ratificar sus acusaciones y que no lo han hecho”, enfatizó Leonel Rivero.
Precisó que el caso de Nestora se puede resolver en el ámbito del fuero común, decir que el gobernador, el presidente del Tribunal y el fiscal general pueden influir para que se resuelva.

Exigen defensoras de derechos humanos al gobernador que se pronuncie por la libertad de Nestora Salgado

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDHM) exigió al gobernador, Héctor Astudillo Flores, que se pronuncie por la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, al fiscal general, Javier Olea Peláez, que se desista de todos los procesos contra la luchadora social, y a la Primera Sala penal del Tribunal Superior de Justicia que su resolución se apegue a los más altos estándares internacionales de derechos humanos.
Esta Sala revisa el proceso de apelación contra la resolución de la jueza de Tlapa que declaró improcedente un incidente de libertad, si se tome en cuenta la resolución federal que anuló la orden de aprehensión contra Salgado García por el delito de delincuencia organizada, derivada de los mismos hechos por los que fue acusada de secuestro en el fuero común.

Hubo violaciones al debido proceso, denuncia la RNDHM

Mediante una carta pública, la RNDHM recordó que la luchadora social fue aprehendida ilegalmente por militares el 21 de agosto de 2013, sin que se le mostrara orden judicial, ni se le informara de las razones de su detención.
Desde entonces, el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades y violaciones al derecho a la libertad personal, como el hecho de que en las primeras horas de la detención fue llevada a Chilpancingo, sin ser presentada ante un juez, tampoco contó con asistencia consular por ser también ciudadana estadounidense, ni con un abogado de su elección.
Señalaron que de Chilpancingo fue llevada a Acapulco, donde se le tomó la declaración preparatoria, sin una defensa adecuada, y cuatro horas más tarde fue llevada al penal federal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit.
Entre otras irregularidades, el traslado de Nestora Salgado a un penal federal de máxima seguridad fue ordenado por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del gobierno de Guerrero, sin que tuviera facultades para ello.
En ese lugar, se le calificó administrativamente como presa peligrosa, se le confinó a un régimen de máxima seguridad y confinamiento solitario, que imposibilitó la comunicación efectiva con sus familiares y su defensa.
Consideraron que, con 40 años en el litigio penal, el nuevo fiscal sabe que existen suficientes elementos para reconocer las violaciones al debido proceso y a los derechos humanos de la líder comunitaria.
Pero no sólo de ella, recordaron que el mismo día de su aprehensión, policías estatales y militares irrumpieron en la Casa de Justicia de El Paraíso, en Ayutla de los Libres, para liberar a detenidos que estaban en procesos de reeducación, dentro del sistema de seguridad y justicia comunitaria, y detuvieron a coordinadores, consejeros y policías comunitarios, acusados de secuestro.
Entre los detenidos están Bernardino García Francisco, Ángel García García, Eleuterio García Carmen, Abad Francisco Ambrosio, Florentino García Castro y Benito Morales Bustos, integrantes de la Policía Comunitaria de El Paraíso, y Samuel Ramírez Gálvez, integrante de la Policía Comunitaria de Zitlatepec.
Sin embargo, el 30 de marzo de 2014, el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito, con residencia en Chilpancingo, revocó el auto de formal prisión de Salgado García por el delito de delincuencia organizada.
Pero la orden judicial no redundó en su liberación por los procesos estatales que siguen su curso, pese a que se está produciendo “una violación del principio non bis in idem (al ser juzgada en dos fueros distintos por los mismos hechos)”.
Recordaron que, el año pasado, el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, llamó a Nestora Salgado presa política, y se manifestó por su liberación inmediata, pero el entonces fiscal, Miguel Ángel Godínez Muñoz se negó a iniciar el desistimiento de la acción penal contra la defensora comunitaria.
Por lo anterior, las defensoras exhortaron al fiscal Olea a desistirse de las acusaciones que recaen sobre Nestora Salgado, a partir de una revisión minuciosa de todos los procesos en su contra.
También señalaron que desde el 28 de enero de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a Nestora Salgado, al considerar que se “encuentra en una situación de gravedad, urgencia y ante la inminencia de sufrir daños irreparables a los derechos a la vida y a la libertad personal, originados por las condiciones de detención en las que se mantenía a Nestora en Nayarit. Asimismo, ordenó investigar el origen de esta situación, mediante la cual la defensora ha sufrido graves afectaciones a su salud”.
Ante las medidas ordenadas por la CIDH y por recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá fue trasladada al penal de Tepepan, en la Ciudad de México.

El caso de Nestora es un ejemplo de criminalización de los luchadores sociales, denuncian

La Red denunció que la detención ilegal y arbitraria de Nestora Salgado es, a todas luces, un ejemplo de la criminalización contra las y los defensores de derechos humanos en México, en represalia a su labor en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y por el ejercicio de su derecho a regirse bajo sus propios sistemas normativos como autoridad indígena.
Por ello, exigen la incondicional liberación de la defensora Nestora Salgado García y de los demás presos políticos del estado de Guerrero, la reparación integral del daño para Nestora Salgado y su familia, y garantías de seguridad para su familia y sus defensores, así como un acto público de reconocimiento de responsabilidad de las autoridades del estado de Guerrero para la defensora, su familia y la comunidad afectada por su detención ilegal, y el cese a la criminalización contra las y los defensores de derechos humanos en México.

Obedece a la aplicación del ISR el descuento a trabajadores del TSJ: Raúl Calvo

No reconoce Hacienda el programa de Previsión Social, antes Cebe, detalla el presidente del tribunal. Se gestionará un recurso adicional pero “sólo para los administrativos”, anuncia

El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Raúl Calvo Sánchez dijo ayer que el descuento que sufrieron en su salario los trabajadores del Poder Judicial en la entidad, obedece a la aplicación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que este año se incrementó, sin embargo aseguró que va a gestionar un recurso adicional “pero, sólo para el personal administrativo” que es el más afectado.

Consultado luego de la sesión ordinaria del TSJ, y al preguntarle si había explicación al descuento que aplicaron la quincena pasada a los trabajadores del Poder Judicial y por el que ayer hicieron una protesta de brazos caídos en Acapulco, Calvo Sánchez respondió que se trata del pago por el Impuesto Sobre la Renta.

En Chilpancingo, la semana pasada unos 100 trabajadores protestaron afuera de las oficinas del presidente del TSJ, para “pedir una explicación” sobre ese descuento que le aplicaron a su salario.

Sin embargo ayer Calvo Sánchez explicó que el descuento al salario de los trabajadores del Poder Judicial deriva de la falta de reconocimiento al programa de Previsión Social –llamado antes Cebe– por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico como recaudadora de impuestos: “Ella no reconoce el programa, alterando así la base gravable y el impuesto es mayor, y al ser mayor nosotros estamos obligados a aplicar la ley”.

Dijo que el descuento se hizo a partir de la quincena pasada, y se aplicó a los mil 200 trabajadores “que van desde magistrados hasta el trabajador más modesto del poder judicial”. Indicó que el porcentaje del descuento que está gravado en la Ley de Impuestos Sobre la Renta “fue variable”.

Luego aseguró que para responder a la inconformidad de los trabajadores el Poder Judicial “requiere de un presupuesto mayor” y resaltó que para ello “estamos trabajando, vamos a ver de qué manera los apoyamos, pero sólo al personal administrativo, que es el que menos percibe, nada más. No hay para los magistrados”.

Insistió en que para el personal administrativo –que son 700– va a gestionar un recurso adicional: “Vamos a buscarle una solución a efecto de que no salgan perjudicados económicamente, somos sensibles a esto queremos resolver problemas, no crearlos”.

Nombran en el TSJ a cuatro nuevos proyectistas y dos secretarios de Acuerdos

Teresa de la Cruz

Chilpancingo

En sesión ordinaria, el pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aprobó ayer cuatro nombramientos para proyectistas y dos para secretarios de Acuerdos, y declaró improcedente una queja administrativa contra los jueces de la Primera Sala Penal con sede en Chilpancingo.

Cerca del mediodía y en una sesión breve, los 22 magistrados del Tribunal Superior de Justicia aprobaron, por unanimidad, el nombramiento de cuatro proyectistas –quienes llevan a cabo los planess para presentarlos a los jueces–, de los cuales dos serán interinos y dos titulares.

Los proyectistas interinos son Vianey Valenzo Martínez, quien suplirá temporalmente al proyectista de la Segunda Sala Civil con sede en Chilpancingo, Adalberto Valenzo Martínez, pues pidió licencia por enfermedad.

Irania Martínez Calderón sustituirá en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Materia Penal, con sede en Acapulco, al proyectista Edilberto Calderón Juárez.

Los proyectistas titulares serán Judith Zenaida Carmona Reyna, para el Segundo Juzgado de Primera Instancia de Acapulco, ello porque renunció al cargo Gregorio Martínez Valentín, al igual que el nombramiento de Arturo Jiménez, para el Juzgado Mixto de Primera Instancia en Ciudad Altamirano.

Asimismo, los magistrados aceptaron los cambios de adscripción de los secretarios de Acuerdos de Primera Instancia –dentro de los mismos juzgados en Acapulco–, Vianey Ignacio Castro y Carmen Angélica Baños.

Por otra parte, el pleno declaró improcedente la queja administrativa que interpuso María Isabel González Villegas contra los magistrados de la Segunda Sala Penal, Luis Camacho Castañón, Vicente Rodríguez Martínez y Miguel Maya Manríquez, estos dos últimos habían sido separados del cargo mediante un juicio político en el que eran acusados de mala administración de justicia, al emitir un dictamen con el que dejaban en libertad al supuesto secuestrador Carlos Alberto Castro, alias El Calilla.