En Tixtla, la primera balacera se oyó a las 7:20; a las 9 seguían los hombres armados en las calles

 

 

El ataque y la persecución del martes en Tixtla, que concluyó por la noche con el hallazgo del comandante de la Policía Municipal muerto en Chilpancingo, comenzó a las 7:20 de la mañana en una zona de escuelas al norponiente de la cabecera municipal, y hoy, la vida de la ciudad siguió su curso en aparente normalidad
Desde el anonimato, testigos accedieron a hablar del suceso, y en ciertos casos con temor, no obstante que locales y mercados estaban abiertos, en las escuelas hubo clases y en las calles se mantuvo la circulación, tal vez en menor medida que lo habitual, reconocieron.
Es probable, como señaló uno de los testigos, que los vecinos se acostumbraron a los hechos de violencia, incrementados desde el homicidio del presunto líder del grupo de narcotraficantes Los Rojos, José Luis Ortega Abarca alias La gringa, medio hermano del entonces presidente municipal Gustavo Alcaraz Abarca, en un enfrentamiento entre bandas rivales del narcotráfico, según los reportes periodísticos del 26 de enero de 2015. Se menciona que en esa fecha, “la plaza cambió de membrete” pero se mantienen las confrontaciones.
A partir de los testimonios, se estima que el rapto del comandante Daniel Vázquez Gutiérrez, y la persecución de policías municipales al grupo que se llevó al mando policiaco, duró entre 20 y 25 minutos, hasta que salieron de la ciudad, según los reportes oficiales, hacia la carretera que lleva a Quechultenango.
Alrededor de las 7:20 de la mañana, se escucharon los primeros balazos, cerca de una barranca donde se presume que un grupo armado acorraló el automóvil donde iba el comandante de la Policía Municipal, cerca de un Colegio de Bachilleres, un secundaria federal y la preparatoria de la Universidad Autónoma de Guerrero, donde comenzaban las clases del día.
Se mencionó que en el primer ataque dejaron un automóvil abandonado con impactos de bala, cerca de la cancha de futbol Cruz Verde, y los agresores huyeron al norte, por la colonia Guerrero, la Villita y Chichipico, donde se continuaron registrando reportes de balazos.
A las 7:30 llegó otra camioneta con más hombres armados vestidos de civil por la misma calle de las escuelas, al parecer como refuerzos y el rescate del comandante, y comenzó la persecución. Luego se dijo que del vehículo abandonado sacaron varias mochilas negras, pero no se precisó si las tomaron los agresores o los refuerzos.
Como a las 7:40 de la mañana un grupo armado llegó con un herido al hospital comunitario que se encuentra en la avenida Insurgentes, en el primer acceso a Tixtla, desde el libramiento viejo de Chilpancingo. Para entonces y había persecuciones por el Ayuntamiento y en la subida por la avenida Insurgentes para llegar al nosocomio.
La versión del hospital comunitario es que el personal médico recibió por norma al herido de bala y cuando preguntaron sus datos personales para el registro de trámites, los acompañantes se negaron a proporcionarlos, entonces se dieron cuenta de que iban armados. Por protocolo, comenzaron a preparar el traslado en una ambulancia hacia Chilpancingo con chofer, médico y enfermero para su atención en el hospital general en la capital, al salir fueron interceptaron y obligados a cambiar de rumbo a Quechultenango. Al final ni los médicos ni la ambulancia salieron de Tixtla, fueron dejados en la carretera.
Hay versiones de que hasta las 9 de la mañana seguían hombres armados en las calles alrededor del barrio de El Santuario.
Mientras la Policía Estatal en patrullas llegó a las 10 de la mañana a Tixtla, en una operación que contó incluso con un helicóptero que sobrevoló la ciudad. Estuvieron hasta la una o 2 de la tarde, cuando se retiraron hacia a Chilapa.
A su paso realizaron cateos en la calle Morelos, antes de llegar a la avenida Insurgentes, en domicilios particulares de los que se permitieron fotografías, y se omitieron de los reportes oficiales.
Desde ayer se asignaron dos grupos de la Policía Estatal a Tixtla, uno de los cuales se encuentra permanente dentro del hospital, hasta nuevas instrucciones, señalaron los uniformados.

Se investiga el asesinato del comandante municipal: vocero

El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, informó que la Fiscalía General del Estado investiga el asesinato del comandante de la Policía Municipal de Tixtla, Daniel Vázquez Gutiérrez, y la irrupción de hombres armados en el hospital comunitario.
Confirmó en un boletín que el hombre desmembrado hallado en bolsas la noche del martes en Chilpancingo, es del comandante, y fue identificado por dos hermanos.

 

El gobierno estatal no ha negociado con el crimen, replica el vocero de seguridad

 
El vocero estatal en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, aseguró que el gobierno del estado no ha dialogado ni pactado con algún grupo criminal que opere en territorio guerrerense.
Este domingo el obispo Salvador Rangel Mendoza declaró que las autoridades se han reunido con organizaciones del crimen organizado con quien llegaron acuerdos “por debajo de la mesa”, pero a pesar de ello no resuelven el problema de violencia “porque no les conviene”.
Ante estos señalamientos, el vocero en materia de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, dijo que la postura del gobierno del estado es “impensable que el gobierno dialogue con la delincuencia, ni por arriba ni por debajo de la mesa y bajo ninguna circunstancia”.
Consultado vía telefónica, Álvarez Heredia dijo que aseguró que la ruta del gobierno del estado no es negociar con el crimen organizado, y ante los señalamientos del obispo dijo que respetara “su voz”.
Insistió que en la administración de Héctor Astudillo Flores “la ruta no es negociar, ni pactar con el crimen, es inaceptable negociar con el crimen”.
Aprovechó para negar los señalamientos que realizó el obispo sobre la intervención que presuntamente tuvo el gobierno del estado durante el conflicto en la comunidad de Petaquillas, donde obligaron a salir al Ejército.
“La ruta es acabar con la impunidad y la corrupción, propiciar una amplia política de prevención social del delito”, subrayó.
Sin salirse del discurso, el vocero insistió en que el gobierno de Astudillo Flores no “descansará hasta lograr la paz y tranquilidad de los Guerrerenses”, por lo que se trabaja para cortar los factores de riesgo que hacen posible la delincuencia.
Dijo que al crimen se le debe de combatir con inteligencia, “rompiendo con las redes de complicidad y corrupción”.

Hallan policías a un muerto y detienen a tres hombres y a una mujer tras balacera en Marquelia

 

Tres hombres y una mujer fueron detenidos por policías estatales tras un enfrentamiento a balazos, además en una casa que al parecer utilizaban los detenidos fue hallado un hombre asesinado, en la comunidad de Tepetitlán, municipio de Marquelia.
El vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia informó que en un recorrido en esta comunidad, un grupo de personas corrieron a buscar a los policías y al detenerse fueron atacados con disparos de arma de fuego, acción que repelieron.
Se dio a conocer que la patrulla número 0050 presentó varios impactos de bala de distintos calibres en el costado derecho y en la parte de la caja. Además el cuerpo del hombre sin vida fue hallado en la orilla de la vivienda, “que al parecer era utilizada como casa de seguridad”.
Los detenidos son Abraham de 22 años, Noel de 45, César de 29 y Rubí de 30, a quienes les encontraron “341 bolsitas con hierba verde con las características de la marihuana; 744 bolsitas con polvo blanco, al parecer cocaína; un arma de fuego UZI calibre 9 milímetros; una pistola calibre 9 milímetros y una carabina M1 calibre 30”.
Además de cuatro cargadores de diferntes calibres, 110 cartuchos útiles calibre 9 milímetros, dos credenciales de elector y una CURP a nombre de Custodio, dos identificaciones como agentes de Tránsito, una gorra y camisola de la Policía Municipal de Marquelia, 750 pesos dentro de una mariconera de piel, una licencia de conducir y dos motocicletas marca Italika.

Hallan ejecutados a seis de los vecinos levantados en Chacotla; las dos mujeres fueron liberadas

Seis de los ocho vecinos que hombres armados levantaron la noche del lunes en Chacotla, Mochitlán, fueron hallados ejecutados la mañana de ayer en una carretera ubicada en los límites de Mazatlán, Chilpancingo, y Mochitlán.
Vecinos de la comunidad de Chacotla señalaron que antes de que asesinaran a los seis vecinos de esa localidad y Mazatlán, llegaron en la madrugada las dos mujeres levantadas caminando a su casa, y dijeron que sus compañeros aún estaban vivos cuando a ellas las liberaron.
En conferencia de prensa en Casa Guerrero, el vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, y el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Olea Peláez, confirmaron la ejecución de seis de los ocho vecinos y la liberación de las dos mujeres.
Olea Peláez dijo que la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), no permitía el acceso a la escena del crimen, por lo que hasta las 11:40 de la mañana los seis cuerpos permanecían en la carretera federal Mazatlán-El Salado, cerca del kilómetro 31.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que a las 6:19 de la mañana, recibieron un reporte al número de emergencia 911 del hallazgo de seis hombres asesinados en el camino Mazatlán-El Salado-Lagunillas, que conduce a dos poblados de Mochitlán. Las víctimas fueron encontradas a 3 kilómetros de Mazatlán.
Al lugar llegaron llorando familiares de las víctimas e intentaron entrar a la zona acordonada, para reconocerlos, sin embargo los peritos de la Fiscalía les impidieron pasar.
Los cuerpos de los cinco vecinos de Chacotla y uno de Mazatlán, entre ellos un menor de 14 años, fueron encontrados tendidos boca abajo en la carretera, tenían dos disparos en la cabeza y sólo uno llevaba zapatos. En el sitio se hallaron 12 casquillos percutidos.
Según un reporte policiaco, las víctimas son un joven que viste playera negra y pantalón de mezclilla, otro llevaba pantalón de mezclilla y suéter azul, un joven con pantalón amarillo, suéter negro, bóxer verde y playera rosa; otro joven vestía una bermuda café y tenis blancos con negro, llevaba desnudo el torso. Uno más sin playera y con pantalón de mezclilla y el sexto vestía pantalón de mezclilla y camisa café con rayas.
Al término de las diligencias de los peritos de la FGE, los familiares se llevaron los cuerpos en una camioneta a su lugar de origen para sepultarlos. La zona fue acordonada por militares, policías ministeriales y policías estatales.
Como se publicó en la edición de ayer de El Sur, un comando armado de 30 hombres irrumpió disparando la madrugada del martes a la comunidad de Chacotla, municipio de Mochitlán, se llevó a ocho vecinos de la localidad y saqueó viviendas.
Los delincuentes entraron a la comunidad, que está a 40 minutos de recorrido desde la ciudad de Chilpancingo, disparando y amedrentando a la gente que salió a esa hora de sus casas.
Ese día, entre lágrimas y llantos un familiar de unos de los levantados lamentó, “cómo le vamos a hacer, se llevaron dinero, se llevaron su arma de mi nieto que dejó guardado aquí, su cinturón bueno, mi nieto se estaba levantando cuando se lo llevaron”.
Otra vecina de la comunidad, quien se reservó su nombre, señaló que los civiles armados irrumpieron en su casa, le robaron dinero, oro, un teléfono celular, “se llevaron las sandalias nuevas que me había comprado, se llevaron tres hermanos, entre ellos un menor de 14 años y su mamá”.
Otro testigo detalló que el comando llegó en cuatro camionetas nuevas marca Chevrolet y Nissan, “llegaron y rafaguearon las viviendas”.
Vecinos envían mensajes en WhatsApp para denunciar amenazas de muerte; piden al Ejército

Vecinos de la comunidad de Chacotla hicieron circular mensajes en grupos de WhatsApp en los que se lee, “Queremos reportar que a los ciudadanos de Chacotla nos están amenazando por teléfono porque los que mataron llevaban números de amigos y familiares, y a todos nos están llamando y nos dicen que nos va cargar la verga si denunciamos lo que pasó en nuestro pueblo”.
Después sigue, “Nos hablan de un tal Celso Ortega y un tal Isaac Navarrete y nos están amenazando que van a entrar a matarnos con la comunitaria del señor Bruno. Pedimos al gobierno que nos ayude y nos mande el Ejército, porque tenemos mucho miedo, nos quieren matar por sólo ser amigos y familiares de los muchachos que mataron hoy en la mañana”.
“Le pedimos al gobernador Héctor Astudillo Flores que no nos deje solos con estos asesinos. Ayuda por favor”, concluye el mensaje.
Durante la conferencia, el vocero en materia de Seguridad, Álvarez Heredia justificó la falta de atención diciendo que hubo llamadas al 911 para “desviar la atención de los hechos ocurridos”. La Policía Estatal tardó en llegar a la comunidad 15 horas, después de que fueron levantados los vecinos.
En su descripción, el vocero no especifica la hora a la que llegaron los policías municipales enviados a resguardar la zona, y aseguró que se actuó de manera pronta.
“A la media noche del 30 de enero un grupo armado irrumpió a bordo de cuatro vehículos en la comunidad de Chacotla, derivado de este incidente hubo varios reportes al 911, específicamente de dos primeros que alertaban de un posible enfrentamiento armado en el pueblo de El Naranjo”, agregó.
Explicó que tras las primeras llamadas se decidió enviar a un grupo de cinco policías preventivos del municipio de Mochitlán para confirmar los hechos, pero estos no reportaron nada.
Después, sin especificar la hora, se decidió enviar a 30 policías estatales, tras obtener información sobre los hechos ocurridos en Chacotla, por lo que se inició un operativo de búsqueda.
“Inmediatamente la Policía Estatal desplegó un operativo para localizar a estas ocho personas y rescatarlos con vida; quiero señalar con responsabilidad, desde el primer instante el gobierno del estado recibió los reportes y hubo una respuesta inmediata; sin embargo, hay que reconocer que hubo intentos de desviar la atención, tal vez se actuó en algunos caso con dolo o en otros caso por un asunto que tiene que ver con el miedo, finalmente el día de hoy se localizaron seis personas de masculinos privados de la vida”, señaló.

La UPOEG no tiene nada que ver con el comando armado, responde el fiscal

Por su parte, el fiscal Olea Peláez dijo que iniciaron las investigaciones, pero puntualizó que tenían problemas para ingresar a la escena del crimen debido a que la Policía Comunitaria de la UPOEG, no les permitía levantar los cuerpos para trasladarlos al Servicio Médico Forense (Semefo).
“Tenemos problemas para acercarnos, la Policía Ministerial está pretendiendo entrar a estos poblados, para el efecto de seguir con las investigaciones”, agregó.
Dijo que a pesar de esto las investigaciones están avanzadas, pero no dio detalle, debido al “sigilo” de la averiguación.
También se le preguntó si los ejecutados tenían relación con la Policía Comunitaria de la UPOEG, a lo que respondió tajantemente que no. Ninguno de los dos funcionarios detalló el motivo de los hechos, ni dio nombres de presuntos responsables.

Marchan 2 mil vecinos con la policía Tecampanera en Teloloapan; reclaman seguridad al gobierno

Más de 2 mil policías comunitarios de Teloloapan, Apaxtla y Cuetzala, muchos de ellos portando rifles, escopetas y pistolas de bajo calibre, así como maestros, mujeres y niños marcharon la mañana de ayer en esta cabecera municipal para conmemorar el primer aniversario de la conformación de la Policía Comunitaria Tecampanera.
En la marcha y el mitin reclamaron el incumplimiento del gobierno estatal para reforzar la seguridad y advirtieron, una vez más, que no dejarán las armas ni su movimiento de autodefensa.
Ayer después de la 1 de la tarde los negocios estaban cerrados, las clases en las escuelas de la cabecera municipal fueron suspendidas, el transporte público se paralizó y la mayoría de las calles lucían vacías, como una muestra de apoyo a la Tecampanera, dijo uno de sus representantes.
A las 11:15 de la mañana inició la marcha en el punto conocido como Las Pilitas en la avenida Independencia que es la principal que va al zócalo de la ciudad, encabezaron la marcha los comunitarios de Teloloapan, siguieron los de Cuetzala y cerraron los del Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón (MAAC). Algunos llevaban carrilleras con cartuchos de las armas que usan y otros vestían chalecos, al parecer algunos antibalas y todos iban con el rostro descubierto.
También se vio a mujeres, muchas de ellas también portando armas, y niños con algunas cartulinas en las que se leía “gracias policía comunitaria”, y “primer aniversario de la lucha por la paz de Teloloapan”.
En un carro de sonido al frente del contingente de más de 2 mil comunitarios –4 mil según los organizadores– se informó que la movilización era para conmemorar el primer aniversario de de la Tecampanera, la cual surgió en 2016 en contra del grupo criminal La Familia Michoacana, a la que responsabilizan de más de 400 asesinatos ocurridos en cuatro años, así como de las extorsiones, levantones, secuestros y cobros de piso.
La extensa fila de comunitarios a los que ayer se les vio más organizados que en otras ocasiones, caminó al Zócalo de la ciudad pasando junto a la sede del Ayuntamiento, y regresó por la avenida Vicente Guerrero a la carretera federal Teloloapan-Arcelia, en la entrada a la avenida Independencia donde se colocó un templete y hubo un mitin.
En el recorrido se vio a vecinos de la cabecera municipal que ofrecían agua a los comunitarios que iban marchando.
A pesar de la movilización los retenes de revisión y vigilancia permanecieron en las carreteras y en caminos de terracería que dan acceso a la cabecera municipal.

No dejarán las armas, advierten al gobierno

En el mitin que duró cerca de una hora, tiempo que fue cerrada la carretera federal y se paralizó la circulación vehicular, los diferentes oradores advirtieron una vez más al gobierno estatal que no dejarán las armas ni su movimiento, y reprocharon el incumplimiento del compromiso de reforzar la seguridad como ofrecieron las autoridades en la última reunión que sostuvieron.
Uno de los coordinadores de la Tecampanera, quien omitió su nombre, repudió y rechazó que se les vincule con la delincuencia organizada, y afirmó que entre los grupos de autodefensa están campesinos, comerciantes, maestros, transportistas y amas de casa que han decidido cuidar y defender a sus familias, “y son a quienes les han levantado a un hijo o un padre, o les han quitado el poco dinero que durante toda su vida han podido hacer”.
“Esta gente que hoy ven con una escopeta o con un rifle .22 es gente que se cansó de tantos pinches secuestros, de tantos levantones y de tanta extorsión, de que nos quiten lo poco que hemos tenido. Aquí está la gente que se cansó de que los siguieran privando de la libertad y de su vida”.
Otro orador mencionó al vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, a quien le pidió “que en todos y cada uno de sus comunicados diga la verdad, Teloloapan no ha tenido bajas de la policía comunitaria, al día de hoy seguimos en la lucha y seguimos fortalecidos”.
Exigió a la Policía Federal y al Ejército que los apoyen y recordó el caso de “Rosita”, una mujer que los comunitarios detuvieron y después fue liberada por las autoridades en Iguala, “es la encargada de la plaza en Tlapehuala, quien secuestra, quien ordena a quién asesinar y quien está siendo parte del grupo armado que en Teloloapan no queremos”, dijo en referencia a La Familia Michoacana.
“Ayúdennos o váyanse”, gritó a los soldados del Ejército y policías estatales y reclamó la falta de cumplimiento al compromiso del gobernador Héctor Astudillo de que se instalarían Bases de Operaciones Mixtas y el reforzamiento de la policía federal y que llegarían agentes de la Marina.
Pidió al Ejército “que nos ayude, que nos apoye y que nos permita hacer las cosas como hasta hoy, nosotros estamos cuidando a nuestras familias, ayúdennos en esta lucha que hemos considerado justa”.
Otro de los participantes, todos omitieron sus nombres, señaló al gobierno estatal y federal que “la existencia de las policías comunitarias se debe a que ellos han dejado de hacer la chamba que hoy hombres y mujeres han tenido que hacer, porque ellos han sido incapaces de lograr la paz y la tranquilidad”.
Llamó a no permitir protagonismos ni que el movimiento de autodefensa sea el “trampolín” político de nadie y que el movimiento no se “prostituya”.
Otro mencionó el caso de los tres herreros secuestrados y asesinados por delincuentes de La Familia Michoacana, y le dijeron al gobierno que ellos no se rigen por estadísticas sino por hechos y resultados, y que en un año de su conformación ese es el único caso que se ha dado en Teloloapan, que ocurrió en una comunidad.
Dijo que antes de su conformación había un alto índice de secuestros, asesinatos, violaciones, robos a casa habitación, de carros, y extorsiones que ninguna autoridad podía frenar.
También expuso que la venta de drogas a los jóvenes se ha reducido un 90 por ciento a un año de la conformación de la autodefensa.
Uno de los principales coordinadores de la comunitaria le dijo al gobierno que “la policía comunitaria va a continuar para que pueda haber orden y que pueda haber paz en Teloloapan, porque sólo así podemos vivir tranquilos y sólo así podemos evitar los levantones y todos los delitos que se cometían, aunque no lo quieran reconocer el estado y la federación”.
Advirtió que seguirán con su movimiento y su levantamiento en armas “hasta acabar con toda la delincuencia”, y les dijo a los que no participan con el movimiento que de nada les ayuda a estar en sus casas porque hasta allá los pueden a ir a secuestrar como le pasó a él.
Dijo que los comunitarios “no pedimos cuotas” y llamó a quienes lo pudieran hacer “déjense de chingaderas”.
Advirtió a las organizaciones criminales “rojas, amarillas, azules o de las que sean, Teloloapan no se va a dejar, va a luchar y va a pelear hasta la muerte si es necesario”.
Casi al finalizar el mitin, otro de los oradores dijo que el movimiento también se pronuncia en contra del gasolinazo y el alza a los precios de la energía eléctrica, el gas y los productos de la canasta básica.
Al mitin llegó el alcalde perredista Robell Uriostegui Patiño a quien le agradecieron su respaldo a la comunitaria Tecampanera.