Secuestra la FM a tres vecinos de El Nuevo Caracol que cobraron programas en Apaxtla, denuncian

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Vecinos de El Nuevo Caracol, municipio de Apaxtla informaron que el grupo criminal La Familia Michoacana (FM) secuestró a tres hombres de esa comunidad en Apaxtla, a donde acudieron a cobrar el dinero que les entregan del gobierno federal mediante los programas becas Benito Juárez y la pensión del Bienestar.
Al respecto el director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio precisó que fue el pasado 13 de diciembre cuando tres hombres fueron secuestrados.
En un audio difundido ayer en Facebook y WhatsApp, una mujer a nombre de la comunidad pide ayuda a reporteros para que la población pueda acudir a cobrar los programas, ya que, “nos mandaron las becas de Benito Juárez a Apaxtla y como saben no podemos ir”.
De los desaparecidos dice: “estamos con la angustia de dónde están” y pide ayuda para que las tarjetas de los programas se las manden a Xochipala o a Tlacotepec, la cabecera de Heliodoro Castillo.
El pasado 31 de agosto se documentó en estas páginas que, en El Nuevo Caracol, municipio de Heliodoro Castillo, los pobladores llevaban seis meses conteniendo el avance de la FM, y señalaron al 41 Batallón de Infantería con sede en Teloloapan de apoyar a ese grupo criminal. En esa ocasión se informó que los habitantes se armaron y en una caravana humanitaria del Centro Minerva Bello, se constató que el pueblo fue bombardeado con drones a pesar de que hay un destacamento militar que cuida la presa El Caracol.
El primer ataque de drones a la comunidad pesquera fue el 2 de mayo, cuando la FM “avisó en los radios que les iban a dar un regalo del Día de las Madres”, dijo en esa ocasión el comisario Aurelio Catalán.
Después, el 15 de noviembre se publicó en estas páginas que unos 4 mil vecinos de la sierra de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan tomaron las instalaciones de la presa hidroeléctrica El Caracol, para exigir seguridad y atención a los pueblos damnificados por el huracán Otis.
Otras demandas fueron la reconexión de la energía eléctrica, el arreglo de caminos y la entrega de despensas a las comunidades afectadas por huracán
Ayer el sacerdote Velázquez Florencio confirmó la desaparición, “me llamaron las señoras desde El Caracol, para informarme de la desaparición de los ciudadanos, es lo único que sabemos y me pidieron que informara al gobierno para que intervenga y los busque”.

 

Piden seguridad en la sierra de Xochipala a Filo de Caballos

La Policía Comunitaria de Tlacotepec demandó la presencia de la estatal para combatir la violencia de un grupo delictivo al que responsabiliza de asesinatos, asaltos y cobro de cuotas. Denunció que desde hace dos meses no llega el trasporte público ni las pipas con gasolina y gas ni las camionetas que surten productos básicos. En la imagen, agentes comunitarios y vecinos, tras una conferencia de prensa en el Palacio Municipal de la cabecera del municipio Heliodoro Castillo Foto: Lenin Ocampo Torres

Exige seguridad de Xochipala a Filo de Caballos  la comunitaria de Tlacotepec al gobernador

Debido a la violencia, desde hace dos meses no pasa el transporte público a esta área de la sierra ni pipas con gasolina y gas ni camionetas que surten los productos básicos, denuncia el coordinador, Humberto Moreno Catalán. Si no se resuelve el problema se hará “una incursión armada” en ese corredor, con la policía Tecampanera y el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón, dice. Demanda que no se envíe al Ejército a la cabecera

Zacarías Cervantes

Tlacotepec

La Policía Comunitaria de General Heliodoro Castillo (Tlacotepec) emplazó ayer al gobernador Héctor Astudillo Flores a que garantice la seguridad en el corredor de Xochipala (municipio de Eduardo Neri) a Filo de Caballos (municipio de Leonardo Bravo), en donde debido a la violencia e inseguridad desde hace dos meses no pueden pasar hacia Tlacotepec las Urvan que prestan el servicio de transporte público, las pipas de gasolina, los camiones de gas doméstico y las camionetas que surten de productos básicos a esa cabecera municipal y a los pueblos vecinos.
En conferencia de prensa al mediodía de este viernes en la explanada del Palacio Municipal el coordinador de esta policía, Humberto Moreno Catalán declaró que esa corporación está dispuesta a coordinarse con los tres órdenes de gobierno para lograr la seguridad en ese corredor. Incluso dijo que también se coordinarían con la recién creada Policía Ciudadana de Autodefensa de Leonardo Bravo y Eduardo Neri pero ésta tiene que deslindarse del crimen organizado.
Frente al Palacio Municipal ayer se concentraron unos 200 policías comunitarios y unos 300 vecinos de la cabecera municipal y de varias localidades de esta área de la sierra, e igual que los habitantes de la comunidades de Leonardo Bravo y Eduardo Neri han denunciado los ataques, el asedio y las amenazas de un grupo delictivo de Tlacotepec, los de esta cabecera municipal también denunciaron la violencia que sufren de un grupo de Filo de Caballos.
En la conferencia de prensa familias desplazadas de Corralitos, Leonardo Bravo, en donde el 9 de junio ocurrió un enfrentamiento que dejó tres muertos, dos casas atacadas a balazos, dos vehículos y tres viviendas incendiadas, denunciaron que fueron integrantes del grupo delictivo de Filo de Caballos los que mataron al comisario Antonio Cruz Maldonado.
También informaron que en Tlacotepec hay unas 50 familias (aproximadamente 300 ciudadanos) desplazadas de varios pueblos que han sido atacados o amenazados por ese grupo delictivo.

“Tenemos gente que se está chingando, que se está muriendo de hambre, que se está muriendo de enfermedades por falta de médicos”

En la conferencia el coordinador de la policía comunitaria, Moreno Catalán leyó un comunicado dirigido al gobernador Héctor Astudillo. Antes, dijo: “que mis palabras no lleguen a su mente ni a su estómago, sino que lleguen a su corazón porque tenemos gente que se está chingando, que se está muriendo de hambre, que se está muriendo de enfermedades por falta de médicos”.
Al final de su lectura también le pidió al mandatario que ya no le mande mensajes ni lo busque a través de su hijo ni de su primo Mario Moreno Arcos, el secretario de Desarrollo Social, sino que cumpla la palabra que empeñó en una plática con él al inicio de su administración, en el sentido de que la seguridad en la sierra sería la prioridad de su gobierno.
El documento leído dice que la Policía Comunitaria de General Heliodoro Castillo ha preservado el orden y la paz en 63 de 64 comunidades, así como en 209 de los 216 anexos y la cabecera municipal de Tlacotepec, “donde hemos erradicado el robo, la extorsión, el abigeato y la violencia en general”.
Destaca que desde que se creó esa policía “no ha existido un solo secuestro, ni un solo asesinato en nuestra geografía”.
Sin embargo se dicen “preocupados por la injerencia de la delincuencia organizada en la nueva Policía Ciudadana de los pueblos de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, ya que nuestros transportistas y comerciantes han sufrido asaltos, robo de vehículos y mercancías, así como asesinatos y cobro de cuotas e intimidación a todos los maestros, doctores y pobladores que van a la capital a hacer sus diligencias”.
Frente a este problema el pronunciamiento plantea que está abierta a la coordinación y cooperación con las autoridades de los tres niveles de gobierno.
“Pedimos a la Policía Ciudadana de los pueblos de Eduardo Neri y Leonardo Bravo el libre tránsito y que paren las cuotas a transportistas y comerciantes, así como robos y asesinatos a pobladores de General Heliodoro Castillo”.
Ofrece, asimismo, su disposición a coordinarse con la nueva Policía Ciudadana que recientemente se creó en Filo de Caballos y se presentó el miércoles en Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo, “siempre y cuando se deslinden de la delincuencia organizada”.
Informa que “a petición de los desplazados de Corralitos”, la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo brindará el apoyo a los vecinos para reinstalarlos en su comunidad, “y brindaremos seguridad en su comunidad para recobrar la paz y la armonía”.
Después advierte: “La Policía Comunitaria de General Heliodoro Castillo en coordinación con la Policía Comunitaria Tecampanera de Teloloapan y el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón coordinaremos una incursión armada en el corredor Xochipala-Filo de Caballos si continúan los robos, extorsiones y asesinatos de nuestros pobladores.
El documento termina con la exigencia a las autoridades de gobierno a que “garanticen el libre tránsito a las empresas que dotan de alimentos y medicina a las 64 comunidades, 126 anexos y a la cabecera municipal de nuestro municipio”.
Los pobladores de Tlacotepec denunciaron que desde hace dos meses el servicio de transporte, los camiones distribuidores de productos básicos y los que transportan gasolina y gas doméstico a los pueblos del municipio de Heliodoro Castillo suspendieron evitan la ruta Chilpancingo-Xochipala-Filo de Caballos-Tlacotepec por temor a la violencia e inseguridad en el corredor Xochipala-Filo de Caballos.
Denunciaron que en ese tramo son asaltados, robados, asesinados o tienen que pagar cuota a un grupo delictivo.
Dijeron que desde hace dos meses todos los camiones distribuidores de servicios, los médicos y maestros que trabajan en las comunidades de Heliodoro Castillo tienen que dar vuelta por Iguala y entrar por Apaxtla de Castrejón, y por esa ruta se hacen de 6 a 7 horas, mientras que por Filo de Caballos el tiempo es de 2 a 2 horas y media, lo que repercute en el encarecimiento de los productos de la canasta básica.
Humberto Moreno Catalán advirtió que frente a este problema, “podrán vernos muertos, pero nunca rendidos o humillados” y demandó al gobernador que voltee sus ojos a Heliodoro Castillo “y a la pinche masacre que le están dando con la privación de los alimentos, de sus doctores, de sus maestros. Ya estamos hasta la madre de tanta vejación que han hecho con nuestro municipio”.
Recalcó que los pobladores ya no pueden seguir aguantando más, “hemos soportado hasta este momento y hemos pedido a nuestra gente que se abstenga de tomar las armas e ir a pelear, pero en ti Héctor Antonio Astudillo está la solución”, dijo en su mensaje dirigido al gobernador.
Le pidió que no mande gobierno (soldados) a Tlacotepec, “porque aquí estamos en paz, aquí nomás vienen a amedrentar a la gente, ponlos en el corredor de Xochipala a Filo de Caballos para que liberen el acceso a nuestro municipio, voltea tus ojos, ya no podemos soportar más”.
Mencionó que en una reunión en Casa Guerrero cuando comenzaba su gobierno le preguntó al gobernador cuál era su prioridad en Heliodoro Castillo, y él le dijo que la seguridad y el bienestar de su gente, “y hoy no te exijo, te pido, te suplico respuestas para esta gente”.
Insistió que no les mande al Ejército, “¿a qué los vas a mandar, a cortar amapola?, cabrón ya no hay porque siembras amapola y nacen guachos (soldados), ¿a qué vas a mandar a tu gobierno?, aquí estamos en paz, ¿dónde has sabido que en Tlacotepec se están matando?, aquí vivimos tranquilos”, aseguró.
Le pidió que en todo caso vaya a dar soluciones donde hay problemas, “porque de aquí para delante ya no respondo, si se tiene que hacer algo se va a hacer, por mi gente hasta la muerte. Tú como gobernador y primera autoridad del estado haznos llegar esta paz y la tranquilidad que tanto anhelamos y tanto necesitamos”.
Aclaró que no tiene ningún problema con las autoridades, ni antecedentes penales, “a menos que me los quieras sembrar, pero no hay problema aquí estoy presente con toda mi gente que respalda y lucha por la seguridad de su municipio”.
Reclamó que el gobierno ha dicho que tiene cubierta la seguridad en toda la sierra, en donde está el gobierno federal, “¿pero entonces qué está pasando con Polixtepec, qué está pasando con Corralitos?”.
Enseguida familias desplazadas de Corralitos refugiadas en Tlacotepec denunciaron que el 9 de junio durante el enfrentamiento, fueron integrantes del grupo delictivo de Filo de Caballos quienes sacaron de su casa y mataron al comisario municipal Antonio Cruz Maldonado.
Sin embargo las familias no supieron explicar qué fue realmente lo que pasó ni cómo comenzaron y se desarrollaron los hechos de violencia.
Desde septiembre del año pasado cuando comenzó la violencia en los pueblos de Polixtepec, Izotepec y Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, y a partir del 9 de junio pasado en Corralitos y Los Morros, municipio de Leonardo Bravo, así como en Las Palmas y Xochipala, municipio de Eduardo Neri, los pobladores cercanos a Filo de Caballos acusan a un grupo delictivo de Tlacotepec de atacar y amenazar a los pobladores de esa zona, mientras que los de las comunidades de Heliodoro Castillo denuncian al que dicen que opera en Filo de Caballos.
Ayer solamente se vio un filtro de revisión de unos 10 militares en Corralitos y una patrulla de la Policía Estatal con seis agentes en Casa Verde donde está el entronque de la carretera federal México-Acapulco y la carretera que va a Filo de Caballos. Desde este punto hasta Tlacotepec se pasa por los tres municipios pero no se vio más presencia de soldados ni policías estatales a 11 días de que detonó la violencia en este corredor, a pesar de que el problema está latente por las amenazas entre la recién creada policía ciudadana de Leonardo Bravo y Eduardo Neri y ahora de la policía comunitaria de Heliodoro Castillo.

 

Es un comando de 200 sicarios el que irrumpió en Corralitos y opera en la sierra, relatan

 

La guerra por el control del corredor de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango) a Tlacotepec, la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, ha llenado de temor de los habitantes y el desplazamiento de cientos de familias de las comunidades de esta parte de la sierra, que se encuentra en medio de una batalla entre dos grupos rivales de la delincuencia.
Corralitos, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), es una de las poblaciones donde al menos 40 familias salieron como pudieron luego de que un grupo de sicarios vestidos de militar irrumpió ahí la mañana del sábado.
Los hombres armados atacaron a tiros dos viviendas donde quedaron muertos tres hombres. Una casa recibió más de mil disparos, es de concreto y de dos plantas, tenía una puerta blindada que no aguantó los disparos del grupo que presuntamente comandaba Juan Castillo, El Teniente. En esa casa se encontraron los cuerpos de dos hombres.
Algunos pobladores que omitieron su nombre por temor dijeron que “unos 200 hombres vestidos de militar y con armas largas llegaron (a Corralitos), atacaron las casas y hubo un enfrentamiento, quemaron dos camionetas (blindadas)” y decapitaron a uno de los muertos.
Testigos revelaron a El Sur que a los sicarios “los distinguía un pañuelo rojo amarrado en sus brazos derechos, eran en su mayoría jóvenes y algunos no parecían de la región”.
El lunes en la tarde un convoy de militares y policías estatales regresaron al poblado a levantar en grúas al menos tres carros que quedaron abandonados y baleados.
El pueblo estaba prácticamente solo, las casas con las puertas cerradas con candados y los animales dispersos en la comunidad.
Sólo unas cinco familias se quedaron, pero se estaban preparando para abandonar la localidad por el temor de nuevos enfrentamientos y la falta de seguridad porque “los policías se van, y sólo vienen después de que se arma el desmadre”, dijo un joven que observaba ayer desde lejos cómo los operadores de las grúas enganchaban los carros.
Policías estatales y militares recorrieron la comunidad y en la zona donde se dio el enfrentamiento encontraron una granada de fragmentación, y en la azotea de una de las casas hallaron otra.
En la calle principal del pueblo había por lo menos cinco casas que fueron allanadas, ropa tirada y puertas forzadas. Había tres viviendas destruidas y quemadas de las que aún salía humo.
También a mitad de calle dos camionetas blindadas estaban calcinadas, una de ellas modelo Tahoe y otra Cherokee, además de tres carros baleados.
Corralitos es la entrada al municipio de Heliodoro Castillo, el último poblado de Leonardo Bravo que cruza la carretera a Tlacotepec.
Es una comunidad pequeña, en su mayoría con casas de madera y techos de lámina rodeada de verdes pinos y famosa por la venta de duraznos que ofrecen a los automovilistas que pasan por la carretera.
En esta zona constantemente se han enfrentado el grupo de Isaac Navarrete, El Señor de la I, contra el de Juan Castillo Gómez, El Teniente, y Onésimo Marquina, El Necho.
Desde hace meses en esta zona alta de la sierra del estado los vecinos han denunciado la situación de violencia en la que viven, la falta de maestros y de doctores.
Además han manifestado su preocupación ante la caída en el precio de la goma de opio, que en menos de ocho meses bajó el valor del kilogramo de 18 mil a 8 mil pesos, lo que ha provocado una crisis económica en esta región donde más de 50 mil personas viven de la siembra de la amapola. La crisis del opio se deriva de la entrada al mercado estadunidense de un opiáceo sintético llamado fentanilo, con un costo más barato y con un efecto más potente que la heroína que se produce en la sierra de Guerrero. Ante esta crisis los pobladores temen que la violencia se incremente aún más en los próximos meses.

Se fueron 800 soldados

Un poblador de la comunidad de Filo de Caballos -que se encuentra a 5 minutos en vehículo de Corralitos-, platicó que desde hace dos semanas al menos 800 soldados que estaban en esa zona para erradicar plantíos abandonaron sus campamentos.
“Después de esa salida las cosas empezaron a cambiar, en los radios se escuchan amenazas de que van a entrar para reventar todo” mencionó.
El sábado en la mañana los poblados de Izotepec y Corralitos fueron atacados por el grupo que provenía de Tlacotepec.
En Izotepec se enfrentaron contra policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), y en Corralitos con el grupo que controlaba el lugar, según el testimonio de un vecino.
En ese enfrentamiento murió el comisario Antonio Cruz de 50 años, hay versiones diferentes, unos señalan que murió por el fuego cruzado y otros porque estaba secuestrado. Un testigo señaló que el grupo armado se llevó el cuerpo y lo sepultaron en Corral de Piedra, municipio de Heliodoro Castillo.
Los otros dos cuerpos eran trasladados al Servicio Médico Forense de Chilpancingo, pero en el poblado de Filo de Caballos vecinos y familiares los bajaron de la camioneta.
El lunes el mismo grupo que entró a Corralitos pretendía ingresar a Filo de Caballos, pero en el lugar conocido como El Chorrito ya los estaban esperando hombres armados.
Los vecinos dijeron que desde muy temprano se escucharon disparos y cuando “clareaba la mañana” vieron que había dos camionetas pintadas con los colores del Ejército.
En un principio pensaron que hubo un enfrentamiento con militares y como pasa siempre en estos enfrentamientos los pobladores se encerraron en sus casas.
En una de las camionetas clonadas que iba a entrar al pueblo la policía encontró una lista con nombres en los que destacaban el del candidato de la coalición PRI-PVEM a la alcaldía de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán y el de Arturo López Torres, padre de la candidata a diputada local por el distrito 19 de la coalición Por Guerrero al Frente, Yuritzia López Gómez.

“Que los cuiden sus comunitarias”, responde un policía

Durante el regreso del convoy de militares y policías en los poblados de Filo de Caballos, Campo de Aviación y Los Morros, los pobladores les pedían que se quedaran.
En Filo de Caballos tuvieron un dialogo con los agentes estatales, pedían su presencia y algunos policías respondían “ahora sí nos quieren, antes nos corrían, ahora que los cuiden sus comunitarias”.
El comisario de Filo de Caballos, pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores y al presidente Enrique Peña Nieto, garantías de seguridad y la creación de un destacamento militar en la zona.
Entrevistado la tarde del lunes el comisario hizo responsable al gobernador, “de lo que llegue a suceder (en la sierra), si perdemos alguna vida o que haya un hecho lamentable, pedimos que nos apoyen”.
Adelantó que si continúa esta inseguridad “hay el riesgo de que la gente no salga a votar, que no emita su voto” en todo el corredor de la sierra.
El convoy dejó la zona de conflicto al caer la tarde, durante su salida los pobladores observaban afuera de su casa como si fuera un desfile.
“Ojalá y estos (grupos) se arreglen, ya no podemos vivir con miedo, los que tienen dinero o donde moverse se van, termina el relajo y regresan, pero los que no tenemos a dónde ir nos tenemos que aguantar, esperar como siempre, es un cuento de nunca acabar”, dijo una señora que observaba el paso de las camionetas de policías y militares.

 

Ejecutan a un hombre en una barranca de Zumpango y el martes a un joven en Xochipala

Ayer dos hombres fueron ejecutados a balazos en distintos hechos de violencia que ocurrieron la noche del martes y ayer en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
La mañana de ayer un hombre de unos 40 años asesinado a balazos fue encontrado en un barranca de un cerro en la cabecera municipal, Zumpango.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que minutos después de las 10 de la mañana recibieron un reporte de que había un hombre asesinado en la colonia Juquila.
Policías estatales y soldados hallaron a la víctima en una barranca cerca de un cerro a unos 3 kilómetros de la colonia Juquila.
El cuerpo vestía un bóxer verde y pantalón de mezclilla azul, no portaba playera y estaba descalzo.
Al lugar llegaron policías municipales, estatales y soldados quienes acordonaron la zona y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias correspondientes.
El cuerpo sin ser identificado fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) en Chilpancingo para la necropsia de ley.
En otro hecho un joven de unos 20 años de edad fue ejecutado a balazos la noche del martes en el barrio San José en la comunidad de Xochipala, (Zumpango).
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que minutos después de las 11 de la noche recibieron un reporte de que había un hombre asesinado a balazos en esa localidad.
Al barrio San José cerca del corral de toros llegaron policías rurales que encontraron el cuerpo del joven ejecutado a balazos, y cerca de él hallaron dos narcomensajes.
En la cartulina verde se leía “Aki su basura Issac Celis Navarrete y tu gordo bolas de rateros vengan ustedes mero a pelear no manden su bola de drogadictos esto va para todos los que apoyan el Cartel del Sur. ATTE: El 80”.
En una lona blanca se leía, “Y sigues tu Rigiberto Carreto y hermanos Esmundo Ramírez, también para los de la Laguna Mirabal y Los Morros. ATTE: El 80”.
La víctima sin identificar fue trasladada al Servicio Médico Forense de Chilpancingo.

Los montadores de Cuernavaca; un año sin justicia en una de las desapariciones masivas del estado

 

A un año de la desaparición de seis montadores de toros en la carretera en Xochipala, Zumpango, el chofer del vehículo y su esposa del estado de Morelos cuando acudían a un jaripeo en la comunidad de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan, no se sabe de ellos y las autoridades de gobierno de Guerrero y Morelos no han informado al respecto.
El 17 de febrero desaparecieron siete vecinos de Cuautla, Morelos, y uno del Estado de México a bordo de una camioneta Chrysler tipo Town Country azul, salieron de Cuautla para dirigirse a la localidad de Linda Vista en San Miguel Totolapan en la región Tierra Caliente, para participar en un jaripeo.
Linda Vista está en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan y es mas fácil llegar por la ruta de la comunidad de Xochipala municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y seguir por el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
Consultados por teléfono familiares del montador de toros Carmelo Valentín Quevedo conocido como El Canelo de Cuautla, denunciaron que al cumplir un año de la desaparición de su familiar y sus compañeros no han recibido avances de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero ni de la de Morelos.
“Ya casi se cumple un año de la desaparición de nuestros familiares y ninguna autoridad de los dos estados nos ha llamado o buscado para que nos diga qué pasó con ellos, no sabemos nada de ellos por eso exigimos a las autoridades que den respuesta”, dijo un familiar que pidió que no se publicara su nombre.
Comentó que han insistido a las fiscalías de los dos estados que agilicen las investigaciones para saber de los seis jinetes, el chofer y su esposa, y no han recibido llamadas ni mensajes exigiéndoles un rescate o que haya una señal de vida de sus familiares.
Dijo que los jinetes desaparecidos son Carmelo Valentín Quevedo, El Canelo de Cuautla, El Nano, El Gavilán, El Capulines y El Judas, mientras que del chofer y de su esposa desconoce su identidad.
La tarde de ayer se intentó localizar al fiscal de Morelos Javier Pérez Durón pero no atendió la llamada telefónica.
El 22 de febrero del año pasado se informó en El Sur en un primer momento que los familiares de los montadores informaron que eran cuatro jinetes desaparecidos, tres de Cuautla, Morelos, y uno de Tlalmanalco, Estado de México y que se dirigían a un jaripeo en Chilpancingo.
El 26 de ese mes en una conferencia de prensa en Acapulco el fiscal de Guerrero Javier Olea y el de Morelos, Javier Pérez informaron que eran ocho víctimas y desaparecieron en Xochipala, en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), cuando iban a un jaripeo.
Ese día el fiscal Olea Peláez leyó un comunicado que decía que se “tiene conocimiento de que una de las víctimas salió de su domicilio el día 17 de febrero del presente año de la ciudad de Cuautla, Morelos, aproximadamente entre las 6 o 7 de la mañana, en compañía de las siete víctimas”.
Un día después en una entrevista radiofónica con la periodista Denisse Maerker el fiscal Javier Olea indicó que en Xochipala se tuvo el último indicio de los desaparecidos, y que en esa zona opera el grupo criminal Los Rojos.
Olea Peláez comentó que la retención de los montadores pudo ser ante una confusión de que las víctimas fueran integrantes de un cártel rival, La Familia Michoacana o Los Templarios que operan en el Estado de México, pero no descartó que haya sido un secuestro para obtener dinero mediante el cobro de un rescate.
El 7 de abril en una narcomanta hallada en el puente peatonal de la colonia López Portillo en Chilpancingo firmada por el grupo delictivo Los Jefes, señalaron al gobernador Héctor Astudillo Flores de proteger al líder criminal del Cártel del Sur, Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I, y dijeron que el líder de esa organización criminal secuestró a los seis montadores de toros, al chofer y a su esposa.
Esa no es la única desaparición masiva en Guerrero. El 23 de enero pasado cinco comerciantes originarios de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba del municipio de Acultzingo, Veracruz, se dirigieron a Chilapa para vender muebles y sillas de madera, y el 30 de enero fueron encontrados sus cuerpos con el de un hombre y una mujer desmembrados en 15 bolsas de plástico en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero.
El 19 de noviembre pasado cinco integrantes de una familia, entre ellas dos mujeres de Cuernavaca, Morelos, desaparecieron cerca del municipio de Olinalá cuando se dirigían a una fiesta familiar. Un día después fueron encontrados ejecutados a balazos y calcinados en el camino de Paraje-Texcalera cerca de las comunidades Tecolapa e Iyocingo en ese municipio.
La misma situación ocurrió varias veces en el municipio de San Miguel Totolapan el año pasado, las víctimas eran vecinos y maestros de la zona, secuestrados por el grupo criminal Los Tequileros.

 

Irrumpen 50 sicarios en camionetas en Xochipala, Zumpango; levantan y asesinan a dos hermanos

Hombres armados irrumpieron en la comunidad de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y asesinaron a balazos a dos hermanos cerca de Las Antenas en la entrada a esa localidad la tarde de ayer.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que a la 1:18 de la tarde, recibieron el reporte del asesinato de dos personas en ese lugar.
Según testigos, a la una de la tarde unos 50 hombres armados a bordo de camionetas entraron a la comunidad de Xochipala y levantaron a dos hombres de las calles de esta localidad.
Los agresores bajaron a los dos jóvenes en la salida de Xochipala y los asesinaron a balazos, sus cuerpos quedaron en el camino que conecta la carretera federal Acapulco-México con Xochilapa y otras comunidades de la sierra.
Las víctimas fueron identificadas como Jesús y David, quienes eran hermanos y se dedicaban a repartir tortillas.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron recogidos por sus familiares para después ser sepultados.
En Xochipala hace 16 días, hombres armados vestidos de negro irrumpieron y atacaron a balazos a una patrulla de la Policía Rural que resguardaba las fiestas patronales de San Francisco de Asís, y asesinaron a dos hombres e hirieron a una mujer adentro de dos casas.
Después de este hecho los agresores huyeron hacia la comunidad de Puentecillas y El Ranchito, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) donde se enfrentaron a balazos con otro grupo delincuencial que dejó al menos dos hombres heridos. (Redacción / Chilpancingo).

Los hombres armados de Petaquillas no son de la Policía Rural, se deslinda Seguridad Pública

 

La Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) informó mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, que el grupo civil armado que opera en Petaquillas no pertenece a la Policía Rural.
La dependencia informó que los policías rurales solamente operan en comunidades de la sierra como Filo de Caballos y Xochipala, y agregó que éstos reciben capacitación en la Universidad Policial del Estado de Guerrero (Unipol), capacitación a la que no han asistido los hombres armados de Petaquillas.
Según el comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, los civiles armados que instalan retenes en la carretera federal México-Acapulco en la salida de Chilpancingo, y que se encarga de la seguridad en esa comunidad, son de la Policía Rural. Sin embargo la Secretaría de Seguridad Pública estatal rechazó que formen parte de la estructura de la dependencia.
A petición del reportero la respuesta de la dependencia se dio mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, instancia que reconoció que la única Policía Rural reconocida por la Secretaría es la que opera en aproximadamente 22 pueblos de los municipios de Eduardo Neri (Zumpango), Leonardo Bravo (Chichihualco), y en la parte baja de la sierra.
El grupo civil armado que opera en Petaquillas disparó la madrugada del sábado a una pareja que, por temor a que se tratara de un asalto, no quiso detenerse cuando se le marcó el alto, en el retén que la autollamada Policía Rural tiene permanentemente en la salida de  Chilpancingo, donde se encuentra un letrero que dice “Policía Comunitaria”. En el ataque resultó lesionada Valeria Aceves Ríos de 39 años de edad, originaria de la Ciudad de México, quien fue trasladada al hospital Raymundo Abarca Alarcón para que recibiera atención médica, pero debido a la gravedad de la lesión es atendida en la Ciudad de México.
Los integrantes del mismo grupo detuvieron la noche del jueves sin explicación alguna al catedrático de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y conductor del programa de Radio Universidad Conoce tus derechos con derecho, Santana Espinoza Brito, y a su hijo de 13 años de edad. Al primero lo encerraron en la comisaría de Petaquillas, le exigieron que pagara una multa de mil 500 pesos, y lo liberaron 14 horas después cuando pagó dicha “multa”, a pesar de que aseguró que no incurrió en ningún ilícito.
El Congreso local aprobó la creación de la Policía Rural el 28 de noviembre de 2013 y fue una propuesta del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que se incorporaran a ella y regularizar a los grupos de autodefensa que surgieron, como la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ya estaba vigente la Ley 701, pero esta reconoce expresamente sólo a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).

El reglamento de la Policía Rural

El reglamento interior del Cuerpo de Policía Rural del Estado de Guerrero fue publicado por el gobierno del estado el viernes 7 de febrero de 2014. Ahí se establece que los integrantes del Cuerpo de Policía Rural, para el ejercicio de sus funciones, deberán usar uniforme y demás insignias oficiales que los distinguirán de los demás cuerpos de seguridad pública.
Asimismo, que en el ejercicio de sus funciones podrán portar armas de fuego, “con sujeción a lo dispuesto en Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así como a las disposiciones de la Secretaría” y que “la contravención a esta disposición será sancionada en términos de las leyes aplicables”.
En el caso del grupo civil armado que opera en Petaquillas hay testimonios de que operan con armas de grueso calibre de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y la mayoría usan una playera azul con el escudo de Guerrero, uniforme distinto al que portan los policías rurales de la sierra que sí son reconocidos por la SSP.
En el citado reglamento se establece que los policías rurales deberán de hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes de aquellos asuntos que no estén dentro de su esfera de competencia y, en su caso, “poner a disposición de las mismas a los probables responsables, así como los instrumentos u objetos del delito para que formen parte del expediente o carpeta de investigación respectiva”.
Sin embargo en el caso de los civiles armados de Petaquillas, a las personas que son detenidas las encierran en la comisaría municipal del pueblo y allí mismo les imponen una multa, de la que se desconoce si se queda para beneficio de la comunidad o para la operación del grupo armado.
En el reglamento de la Policía Rural se establece que el gobierno estatal dará capacitación, uniformes, armamento y salario a los ciudadanos de las comunidades que participen en ese cuerpo policiaco, mismos que serán electos en asamblea con un 75 por ciento de los asistentes.
En el caso de los hombres armados de Petaquillas no han recibido capacitación, uniformes, ni armas de la Secretaría de Seguridad Pública, según la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad.
Las acciones de este grupo han sido reconocidas como ilegales, incluso por el gobernador Héctor Astudillo Flores, pero mantienen un retén en la entrada y salida sur  de Chilpancingo y sacaron de la comunidad al Ejército.
El 8 de febrero vecinos bloquearon la carretera federal cerca de Petaquillas para pedir el retiro de un campamento militar y defender la presencia de ese grupo de civiles armados, ese día el gobernador declaró: “reprobamos las acciones del día de ayer donde un grupo de personas llamándose policías comunitarios, transportistas y algún otro grupo de personas bloquean para pedir que una zona donde recientemente asesinaron a un grupo de personas humildes salga la policía y el Ejército, nos parece que son acciones muy lamentables, y que tienen un origen muy misterioso”.
Además, el colectivo de familiares de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa los ha señalado como parte del grupo criminal Los Ardillos.

La última señal de los montadores desaparecidos salió de la zona de Los Rojos, dice el fiscal

 

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, indicó que opera el cártel de Los Rojos en la zona de Xochipala, municipio de Eduardo Neri, donde se tuvo el último indicio de los ocho desaparecidos –seis montadores de toros originarios de Cuautla, Morelos, el chofer y su esposa–.
En una entrevista radiofónica con la periodista Denise Maerker, el fiscal comentó que la retención de los montadores pudo ser ante una confusión de que las víctimas fueran integrantes de un cártel rival, La Familia Michoacana o Los Templarios, que operan en el Estado de México, pero no descartó que sólo haya sido para obtener dinero mediante el cobro de un rescate.
Aunque consideró que podrían estar vivos, añadió que ya se practican análisis de ADN a los cadáveres encontrados el fin de semana, para establecer si son de los montadores.
Refirió que en la región de la Sierra, la primera en producción de amapola en el país, hay varios grupos operando, como el Cártel Independiente de Acapulco (Cida), e incluso han tenido enfrenamientos.
Olea Peláez comentó en la entrevista que el domingo, él y el fiscal de Morelos informaron que el número de teléfono desde el que se comunicaron con una de las familias fue ubicado en Xochipala, e indicó que en esa zona opera el grupo delincuencial de Los Rojos.
El fiscal expuso dos hipótesis, la primera es que habrían retenido a los montadores a causa de una confusión, porque viajaban en una camioneta con placas del Estado de México, donde operan la Familia Michoacana y los Templarios; y la segunda hipótesis es que, “los levantaron Los Rojos… entonces pidieron un rescate, primero fue una cantidad ínfima, luego subieron”.
Informó que el último dato que las fiscalías de Guerrero y de Morelos tienen del paradero de los montadores es un mensaje que envió uno de ellos, presuntamente, a su novia, indicándole que estaban en Chilpancingo, “pero estaba cerca de Chilpancingo, porque ya iban a llegar, estaban cerca de Zumpango y ahí es donde se pierde”.
Dijo que es posible que los montadores estén vivos, pero que se coordina con la fiscalía de Morelos para obtener muestras de ADN de los familiares, “que por cierto tenemos varios cadáveres recientes en Chilpancingo… Ayer se encontraron tres, antier se encontraron dos o tres más, entonces, faltarían dos o tres personas, y no queremos desestimar esa situación, sobre todo como operan Los Rojos y otros grupos”.
Dijo específicamente que, encontraron bolsas, “con partes de cuerpos, con cabezas… Ahora los ADN tardan de cinco y ocho días de poder tener la certeza de que pudiera ser alguno de ellos”.

Un éxito que se haya reducido a dos el número de asesinatos diarios en Acapulco, dice

Casi al final de la entrevista, el fiscal dijo que, “en Acapulco ha bajado tremendamente la delincuencia, tenemos uno o dos homicidios diario, para un millón 300 mil habitantes, más o menos, que viven en el puerto”, sin embargo, Denise Maerker preguntó por qué lo consideraba un éxito, y comparo que en la Ciudad de México hay 2.2 homicidios diarios, de una población de 10 millones.
“Lo consideramos un éxito porque en octubre que tomó posesión el gobernador (Héctor Astudillo) eran 14 homicidios diarios en Acapulco… (tenemos) problemas en Tierra Caliente, en Chilapa, Tixtla, Chilpacingo, no lo podemos negar”, admitió.
Finalmente, Denise Maerker preguntó a Javier Olea Peláez sobre las acciones para detener a Raybel Jacobo de Almonte El Tequilero, líder de la banda que tiene al vilo a la población de San Miguel Totolapan, a lo que el fiscal respondió, “nada de El Tequilero”, aunque manifestó que desde el viernes se incrementó el número de policías estatales que se unen a los federales y soldados que ya se encuentran en la zona.

 

Son ocho montadores de toros desaparecidos, dice Olea en conferencia con el fiscal de Morelos

Desde el 17 de febrero seis montadores de toros, un chofer y la esposa de éste desaparecieron en Xochipala en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango) cuando iban a la comunidad de Linda Vista del municipio de San Miguel Totolapan a participar en un jaripeo.
La comunidad de Linda Vista está en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan y es mas fácil llegar por Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
El chofer, su esposa y cinco montadores son originarios de Cuautla, Morelos, y uno más es del Estado de México.
En conferencia de prensa en una diminuta sala del centro de negocios Costera 125, el fiscal de Guerrero, Javier Olea Peláez, y el de Morelos, Javier Pérez Durón, informaron que no está descartada ninguna línea de investigación, incluso la de la delincuencia organizada.
También informaron que para localizar a los montadores desaparecidos se rastrea la geolocalización de los teléfonos móviles de cada uno de los desaparecidos pero la única pista que tenían hasta ayer era una señal emitida en Xochipala, en Zumpango.
“Personal especializado en análisis de información y trabajos de gabinete de la fiscalía analizan en este momento la información de la telefonía relacionada con el evento delictivo y se corrobora la información de geolocalización de los números telefónicos de las víctimas para su búsqueda y localización, sobre lugares específicos” informó el fiscal de Guerrero.
En el texto que leyó el fiscal de Guerrero se habló de ocho desaparecidos y no de siete, como anteriormente había informado junto al vocero del Grupo Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia.
También confirmaron que entre los desaparecidos está una mujer a quien identifican como esposa del chofer que manejaba el vehículo donde viajaban los montadores.
La fiscalía de Guerrero “tiene  conocimiento que una de las víctimas salió de su domicilio el día 17 de febrero del presente año de la ciudad de Cuautla, Morelos, aproximadamente entre las seis o siete de la mañana, en compañía de las siete víctimas”.
“Seis de ellos de ocupación montadores de jaripeo, uno (más) iba de chofer y otra persona que los acompañaba del sexo femenino, presumiblemente era esposa de uno de ellos, quienes salieron a bordo de la camioneta marca Chrysler tipo Town Country color azul con placas de circulación MHD4354 del Estado de México, con la finalidad de trasladarse a la población de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan, Guerrero, donde se llevaría a cabo un jaripeo, con motivo de la fiesta patronal de esa comunidad”.
La información proporcionada por los fiscales es que el jueves 17 febrero a las 2 de la tarde uno de los montadores desaparecidos tuvo comunicación con su familia a quienes les dijo que estaba en Chilpancingo.
En el texto se informó que el sábado 19 de febrero a las 9 de la noche familiares de uno de los montadores recibieron una llamada telefónica con número de lada 899 que corresponde a Reynosa, Tamaulipas, y les exigieron el depósito de 3 mil pesos para que fuera entregada una de las víctimas, posteriormente el miércoles 22 de en una nueva llamada exigieron otra cantidad de dinero que los fiscales se negaron a precisar.
Olea Peláez dijo que una primera presunción derivada de la geolocalización del teléfono móvil fue que a los montadores “los habían subido a Tlacotepec. Pareciera en un principio que tendrían que haber tomado otro camino para llegar a San Miguel Totolapan pero tomando la consideración que iban a otro lugar no a (la cabecera de) San Miguel Totolapan sino a Linda Vista, entonces iban en el camino correcto y ahí desaparecen”.
Pérez Durón informó que en la Fiscalía de Morelos ya recabaron muestras genéticas y dieron parte al Instituto Nacional de Migración (INM), cárceles distritales y solicitaron la colaboración de las fiscalías de Guerrero, Puebla, Ciudad de México y estado de México.
A pregunta expresa sobre cuántos son los desaparecidos, el fiscal de Morelos dijo que son siete y pudiera haber otras carpetas de investigación que se van acumulando al caso y que por secrecía de la indagatoria no podía abundar en más datos.
A la pregunta sobre si está involucrado Raybel Jacobo de Almonte, alias El Tequilero, en la desaparición, el fiscal de Morelos dijo que no tenían información para hacer esas afirmaciones pero no descartaban ninguna línea de investigación en el rapto de los montadores, entre ellas la de delincuencia organizada.
Luego Olea Peláez agregó que el sábado el Ejército y la Policía del Estado empezaron una operación “muy fuerte” para detener al Tequilero y consideró que éste no podría estar involucrado en el caso de los montadores porque el lugar donde desaparecieron “no es zona que él maneje (Raybel Jacobo de Almonte)”.
Agregó que también hay trabajo de inteligencia en la sierra para ubicar al Tequilero, “se va a llegar a las últimas consecuencias, no vamos a dejar avanzar más a este sujeto”.
Sobre si los tres cuerpos descuartizados encontrados ayer en la Autopista del Sol podrían ser algunos de los montadores, el fiscal indicó que se harán las pruebas de ADN.
Javier Pérez indicó que ambas fiscalías trabajarán coordinadamente para evitar que se vuelvan a presentar casos de personas desaparecidas que transitan de la Ciudad de México hacia Guerrero, y abrió la posibilidad de que se hagan operaciones conjuntas.

 

Dejan una narcomanta en la entrada de una primaria de Xochipala, Eduardo Neri

Una narcomanta fue dejada en el portón de la escuela primaria Coronel Robles, en la comunidad de Xochipala, del municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que, a las 7 de la mañana de ayer recibieron un reporte dando aviso de que había una narcomanta en la entrada de una primaria en esta comunidad.
En la manta blanca con letras rojas y negras se leían, “Ate: Aviso. Pueblo de Xochipala la limpia ya empezo a todo el que venda droga, en espesial aquellos k venda en las escuelas se va a matar sea hombre o mujer a los k apollen al Rafa o Isac los barraganes, los vamos a chingar a todos sus alcones Atentamente Los Jefes”.
Policías estatales retiraron la manta que después fue puesta a disposición de las autoridades para iniciar las investigaciones.
En el municipio de Eduardo Neri, recientemente han ocurrido hechos de violencia ante la disputa de la zona entre grupos de la delincuencia organizada.
Hace ocho días, en la misma comunidad de Xochipala tres hombres murieron en un enfrentamiento a balazos entre dos grupos de la delincuencia organizada, y posteriormente policías estatales y militares se enfrentaron a balazos con hombres armados; los cuerpos de seguridad detuvieron a un joven.
Hace ocho días, se halló el cuerpo de un joven de 24 años semidesnudo y ejecutado a balazos, cerca del cerro Tepetlayo, ubicado en las inmediaciones de esta cabecera municipal, Zumpango.
El 16 de enero, civiles armados atacaron a balazos a policías ministeriales cuando hacían un recorrido en la comunidad de Mezcala. (Luis Blancas / Chilpancingo).