Entrega el Ejército los primeros enseres domésticos a damnificados en Barra Vieja

Vecinos afectados por el huracán Otis del poblado de Barra Vieja reciben enseres domésticos del gobierno federal Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

Colchones, estufas y refrigeradores fueron los enseres que elementos del Ejército entregaron a pobladores de Barra Vieja este lunes.
El delegado del poblado, Nicolás González Morales, informó que la mayoría de las 800 viviendas resultaron afectadas, porque las láminas de los techos salieron volando y se mojaron sus pertenencias.
“Servidores de la nación”, que trabajan para Secretaría del Bienestar, llegaron la semana pasada a Barra Vieja para realizar el censo en las viviendas afectadas por el huracán Otis, lo que el delegado del poblado de Barra Vieja, Nicolás González, consideró que “fue rápido”.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se está encargando de distribuir los enseres domésticos “muy ordenadamente”, destacó ayer González Morales.
Son, sobre todo, refrigeradores, colchones, estufas, vajillas, ventiladores “y por ahí otras cosillas”, indicó a la 1 de la tarde. Alrededor, soldados entregaban los enseres en puntos estratégicos y los vecinos se acercaban con sus diablitos para llevarse los colchones.
Luego se va a hacer entrega de un recurso en efectivo, por lo que González Morales agradeció a López Obrador, “por regresar a ver toda esta franja”.
Dijo que el huracán “fue algo que nunca habíamos vivido y que no se lo deseo a nadie. La verdad, nosotros salimos afectados, pero hay otras comunidades que sufrieron los estragos de Otis mucho más fuerte”.
“Fue algo sorprendente lo del huracán, no nos lo esperábamos. A pesar de que hubo mucha difusión del riesgo que traía el huracán Otis, la verdad nos sorprendió”, indicó.
El poblado de Barra Vieja se conforma de alrededor de 800 viviendas, no hubo heridos y los daños son materiales, principalmente muebles y refrigeradores. “Se nos metió el agua, láminas que se volaron por donde sea. Ahorita hay muchos techos que no tienen láminas, otros que se las pusieron provisionalmente, para resguardarse”, mencionó.
El delegado de Barra Vieja indicó que todavía no hay energía eléctrica en la zona. El agua siempre ha venido de pozo y el Ejército les provee ahora agua purificada, “poca, pero nos está dotando”.
“Yo siento que las autoridades, más que nada el gobierno federal, está actuando porque ha mandado despensas que a lo mejor no son suficientes, pero sí ha mandado”, aseveró.
La mala economía “va para largo y la gente necesita para guardar, cuando se llegue lo peor, porque todavía falta que llegue lo peor”, aseguró González Morales.
El delegado de Barra Vieja destacó que centros comerciales, como Chedraui, ya están abriendo sus puertas, “pero no hay dinero, no hay con qué comprar”.
Informó que las empresas, precisamente como Chedraui, están contratando jóvenes para limpiar sus instalaciones, “de ahí se va a subsanar un poquito la economía”, aseguró.

 

Mujeres y niños de Barra Vieja salen a la carretera y hacen bulla para pedir víveres

Pobladores del ejido El Podrido piden despensas en la carretera, porque se quejan de que no han recibido ayuda desde el paso del huracán Otis Foto:?Carlos Carbajal

Vecinos de la colonia 13 de Diciembre, del ejido El Podrido en Barra Vieja, salen a la carretera a pedir víveres a los automovilistas porque no les han llegado suficientes despensas.
Niños y mujeres muestran sus letreros de petición de víveres cuando pasan los carros en la vía federal que conduce a la Costa Chica porque si están adentro de sus casas “no nos llega la ayuda”, dijo la vecina Johana Marqueño Fuentes.
Un arco de cemento anuncia la entrada a la colonia 13 de Diciembre, que está a un kilómetro de los restaurantes de Barra Vieja, en dirección a la zona Diamante de Acapulco. Otros tres grupos de pobladores de esta parte del municipio también claman por ayuda en distintos puntos de la vía.
Son 10 familias que habitan en la colonia 13 de Diciembre, que está construida en el lado del mar de Barra Vieja. Desde la orilla de la carretera se observan las condiciones precarias en las que viven, con casas de madera y techos de lámina que fueron destruidas y reconstruidas a dos semanas del huracán.
También se apuraron en reutilizar las láminas que no se dañaron para refugiarse del sol, que se empezó a sentir inmediatamente después del cese de la lluvia por Otis.
Este lunes cinco niños y dos mujeres hacían bulla al paso de automóviles para que los choferes voltearan a verlos, se detuvieran y les entregaran alguna ayuda.
Empezaron a salir a la carretera desde el viernes pasado “porque ya se nos habían acabado todos los recursos y era la única opción que teníamos”, explicó Johana Marqueño, que tiene 19 años y una hija.
“Servidores de la nación” ya los censaron y les dieron despensa y es el único apoyo que les han dado. Ayer, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregaban enseres domésticos en el área de restaurantes de Barra Vieja.
Entonces María Isabel Bahena Rodríguez, de 57 años, pidió a las autoridades “que no se olviden de la gente de los pueblitos más chiquitos. Yo digo que no se paran porque nada más ven unas cuantas casitas”.
“Si nosotros les contáramos lo que vivimos nosotros, no nos lo creerían”, empezó Johana Marqueño su relato de la noche del huracán Otis.
Un árbol de mango cayó en la casa de María Isabel y una rama la hirió en la cabeza. Luego, junto con su hijo, se fueron a refugiar a la casa de la familia de Johana, donde los fuertes vientos volaron el techo de lámina.
Johana Marqueño, su esposo y otros cinco familiares sostuvieron su camioneta con los brazos para que no se volteara durante el paso del huracán en la noche del martes 24 de octubre y las primeras horas del día siguiente.
Los vecinos de la colonia 13 de Diciembre contaron que los automovilistas que se han parado les han dado arroz, frijoles, aceite y agua. (Ramón Gracida / Acapulco)

Dañó Otis los 50 restaurantes de Barra Vieja y diez ya dan servicio nuevamente

Los propietarios del restaurante Brisa del Mar, Valentina Palacios y Valentín Palacios abrieron el negocio después del huracán y esperan recibir visitantes Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

El restaurante Brisas del Mar, en Barra Vieja, reabrió el viernes pasado y sólo han llegado tres familias de turistas que vinieron a ver cómo quedaron sus propiedades.
El delegado del poblado de Barra Vieja, Nicolás González Morales, informó que los 50 restaurantes de la franja están dañados y 10 ya abrieron sus instalaciones.
Brisas del Mar es de los últimos negocios de playa de la carretera de Barra Vieja, a unos 150 metros se encuentra el puente que cruza el río Papagayo. Fue inaugurado en 1977 y su dueño, Valentín Palacios González, aseguró que nunca había vivido un fenómeno natural de esta magnitud de devastación, “éste es el más fuerte”.
Indicó que el huracán Otis “tumbó palmeras, se le quitó todo el techo a las casas, las láminas las voló, también los árboles que daban sombra, mucha frescura, nos protegíamos de los intensos rayos de sol”.
Celebró que este lunes los pobladores estuvieran “recibiendo con muchas ganas” los enseres domésticos que empezó a entregar este día la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) porque a muchos se les dañaron sus refrigeradores, sus colchones, “todo se mojó”.
Sin embargo, destacó, el huracán Otis golpeó sobre todo en términos económicos porque “la mayoría vivimos del turismo y con este fenómeno pues tan fuerte que pasó este año, deja desamparado a Acapulco, pero también a Barra Vieja donde vivimos nosotros”.
El también representante de la organización de Restauranteros de Barra Vieja pidió agua, despensas y turismo “y se necesita el apoyo del gobierno, sabemos que no es fácil”.
El apoyo, enfatizó, debe de provenir de los tres niveles de gobierno “para que sea más fácil, para que sean más rápido las cosas y para que se vea que el gobierno apoya a su pueblo, quiere a su gente en momentos difíciles como éste”.
El viernes pasado, los dueños de Brisas del Mar decidieron realizar la reapertura de las instalaciones porque “como vivimos de esto, estamos esperando a la gente y tenemos abierto porque no nos tumbó esta cabaña y la otra”, explicó Valentín Palacios debajo de una de éstas, que tiene una altura alrededor de 10 metros.
“Pero en la playa destruyó todo, las enramadas. Las mesas están enterradas por la arena y las palmeras aún están atravesadas”, enfatizó. Han recibido una familia por día desde el viernes.
Valentín Palacios expuso: “sufrimos daños, pero la necesidad nos hace que nos pongamos de pie y que echemos todos los kilos porque es necesario. Qué vamos a esperar? Nosotros nos debemos de poner de pie y así deben de hacer todos los compañeros”.
“No es esperar a que el gobierno venga y nos limpie”, dijo Valentina Palacios, hija de Valentín, y que estaba sentada a un lado de su padre en su silla de plástico. No había nadie alrededor más que otros tres familiares al fondo del restaurante. La alberca se veía limpia y fresca frente al calor de la tarde de este lunes.
Más de 20 familiares que dependen del negocio limpiaron las instalaciones. No tienen ahora trabajadores externos porque “se fueron a otro lado, donde les están dando empleo temporal y nosotros les decimos que sí porque ellos son los grandes empresarios, como Chedraui”, explicó Valentín Palacios.
Consiguieron una planta generadora para hacer funcionar los refrigeradores y guardar los pescados y los mariscos que venden, compartió su hija. Todavía no llega la energía eléctrica a Barra Vieja.
El delegado del poblado de Barra Vieja, Nicolás González Morales, informó que son entre 40 y 50 restaurantes que se encuentran en Barra Vieja, y “están destruidos. Hay restaurantes que no tienen ni para darle servicio a los clientes ahorita que vienen”.
“Afortunadamente hay algunos que les dejó una palapita por ahí y poquito, uno o dos clientesitos que están llegando ahorita, ya les están dando servicio”, mencionó ayer mientras soldados entregaban los enseres domésticos en el poblado.
El delegado expuso que son unos 10 restaurantes que son visitados “por turistas que tienen casas aquí en Acapulco y que vienen a ver cómo están sus propiedades y de allí se pasan a comerse un pescadito para apoyar la economía de Acapulco, que ahorita la economía está por los suelos”.

 

Localiza la Marina más de una tonelada de cocaína en la playa de Barra Vieja

Redacción

La Secretaría de Marina-Armada de México, aseguró más de una tonelada de cocaína recalada en la playa de Barra de Vieja.
En un boletín de prensa, la dependencia federal explicó que los efectivos adscrito a la Octava Región Naval, ubicada en la colonia Icacos, por medio de una denuncia ciudadana y supuestamente por un resultado derivado con base en información de inteligencia naval, localizaron la droga.
Posteriormente, detalló que el mando naval desplegó sus patrullas operativas por mar y tierra, luego los efectivos avistaron bolsas negras amarradas con mecate verde flotando en la playa de Barra Vieja.
El documento indicó que el producto ilícito fue asegurado y había 32 bultos con un peso estimado de mil 250 kilogramos conteniendo cocaína, es decir más de una tonelada.
El texto no informó cómo podría haber llegado la cocaína a la franja de arena, tampoco se dijo qué tipo de embarcación se usa para trasladar esa tipo de producto ilícito o de los tripulantes.
La Marina informó que la cocaína será puesta a disposición al Ministerio Público federal, adscrito a la Delegación de la Procuraduría General de la República en Guerrero para los trámites legales correspondientes y se determine el peso total oficial de citada sustancia.
Justificó que los efectivos de la Octava Región Naval continúan organizando recorridos y patrullajes terrestres, aéreos y marítimos con el fin de localizar posibles “blancos” que sean parte del trasiego ilícito de cargamentos de droga por parte de organizaciones de la delincuencia organizada y del narcotráfico.
Resaltó que estas acciones son parte de las operaciones de inteligencia, patrullaje y vigilancia marítima que efectúa la Armada de México con el fin de garantizar la seguridad y el estado de derecho en las costas y aguas mexicanas.

SEG: remodelan la Secundaria Técnica 221 en Las Cuces, Acapulco; tenía 20 años sin mantenimiento

Karina Contreras

El delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Alfredo Miranda Vergara informó que este martes iniciaron los trabajos de remodelación de los salones de primer grado de la escuela Secundaria Técnica 221, ubicada en la colonia Huertas de Santa Elena al lado del reclusorio de Las Cruces.
En declaraciones telefónicas, el delegado informó que a las galeras de primer año se les va a cambiar la estructura y el techo, y se les hará piso de cemento.
Informó que a esas aulas tiene 20 años sin mantenimiento, y que aunque no es competencia de la SEG remodelar escuelas, pues está el área de infraestructura, el secretario José Luis González de la Vega Otero autorizó arreglarlas.
Informó que para que los alumnos tengan mejores condiciones, los trabajos de remodelación iniciaron este martes, aunque con una semana de retraso respecto al compromiso con los padres de familia; se va a cambiar el techo y a poner piso, para que las lluvias ya no los afecten.
El delegado dijo que espera que los trabajos estén terminados antes de regresar a clases.
Los padres de la secundaria también están pidiendo que el gobernador Héctor Astudillo Flores les ayude a comprar un predio que pertenece a la escuela, pero que fue invadido por 14 familias hace 30 años y que han condicionado desocuparlo si les dan una “indemnización” de un millón y medio de pesos.
El delegado Alfredo Miranda también informó que ya fueron colocadas las tres aulas móviles provisionales en la primaria Aquiles Serdán, como fue el compromiso del secretario de Educación, José Luis González de la Vega, para atender a los 70 niños del del jardín de niños Centéotl, del poblado de Barra Vieja.
Informó que el lunes ya se podrá trabajar en las instalaciones provisionales y que además de las aulas se puso un cercado para que los niños del jardín no puedan salir de su espacio y no se involucren con los de la primaria, y que también se les hizo una piso para que hagan su homenaje.
Como se recordará, El Sur informó que el jardín fue afectado por las tormentas de septiembre de 2013, y el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) ya liberó 2.2 millones de pesos para la reconstrucción del plantel que aún no inicia, y los trabajos llevarán alrededor de seis meses.

Sólo con el Ejército entran brigadas médicas a localidades controladas por la delincuencia: Ssa

 

La coordinadora estatal de las campañas de salud con la Novena Región Militar, Claudia Sánchez Hernández indicó que sólo con la compañía del Ejército han podido entrar a dar atención médica en regiones como la sierra de San Miguel Totolapan donde hacía cuatro años que no iban.
La doctora de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal quien es responsable de los programas médicos y colaboradora con la Novena Región Militar afirmó que han atendido un gran número de habitantes donde han llegadolas brigadas, “tengo historias que contar de lugares álgidos, de lugares que son peligrosos y cuando llegamos con el Ejército y con esta labor social con las demás instituciones, la gente lejos de sentirse agredida o así, nos recibe tan bien”.
La Novena Región Militar llevó las brigadas a una localidad de Acapulco en la zona turística de Barra Vieja. Las brigadas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) regularmente se llevan a comunidades donde las dependencias no pueden entrar por la presencia de la delincuencia organizada.
El 31 de diciembre del año pasado entró en operación la Policía Ciudadana en las comunidades de Barra Vieja y Lomas de Chapultepec. Después de un periodo de apenas 15 días, 19 policías ciudadanos recorrieron las comunidades y la zona turística de restaurantes para vigilar ante la inseguridad, cobro de cuotas y extorsiones por parte de la delincuencia organizada.
La Policía Ciudadana es de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que entró a las comunidades sin la autorización de los comisarios.
Ayer en Barra Vieja se hicieron programas de detección cáncer de la mujer, detección de enfermedades crónico degenerativas, consultas médicas y atenciones médicas de especialidad en las instalaciones de la Comisaría Municipal.
En declaraciones en la cancha techada de Barra Vieja, la doctora indicó que la población de esa región tiene desconfianza y temor incluso por acudir a una consulta.
Dijo que se han dado 2 mil atenciones de salud tan sólo en una comunidad, donde los médicos tenían hasta cinco años de no ir, “lugares como Secretaría de Salud y Registro Civil se quedan agradecidos porque son lugares donde ellos solos no pueden penetrar en esos lugares”.
Afirmó que las brigadas médicas han llegado en compañía a lugares como “la sierra de la Costa Grande, la sierra de la Costa Chica, la sierra de San Miguel Totolapan, hemos ido a la zona Norte pues con la Novena Región hemos recorrido”.

Balean a un policía auxiliar en Barra Vieja y a un civil en la 20 de Noviembre

 

Dos hombres fueron baleados en dos hechos distintos, uno de ellos un policía auxiliar del estado cuando intentó frustrar un asalto en Barra Vieja, y otro que era perseguido por hombres armados en la colonia 20 de Noviembre.
Ayer al medio día, un policía auxiliar del estado fue baleado cuando intentó frustrar el asalto a un chofer de una camioneta de la empresa de abarrotes Ayutla, la que custodiaba y que surtía a la miscelánea Mary, en Barra Vieja.
El policía auxiliar recibió un balazo en la pierna y fue trasladado a la Cruz Roja que se ubica enfrente del Centro de Convenciones Mundo Imperial, donde se llevó a cabo la toma de protesta de Héctor Astudillo Flores como gobernador.
Paramédicos de Protección Civil trasladaron al policía auxiliar al hospital Papagayo, donde fue atendido y su estado de salud se reportó estable.
Se informó que durante el asalto, el agresor, que al parecer viajaba en un vehículo, logró despojar de su pistola al agente.
Una hora y media después, otro hombre fue baleado por personas armadas en la colonia 20 de Noviembre, entrando por el punto conocido como la Llave de Agua.
Según las autoridades, José Hernández Clemente, de 23 años, se encontraba en la tortillería Luchy, ubicada en las calles Pino Suárez y Benito Juárez, cuando hombres armados comenzaron a perseguirlo y al intentar huir le dispararon en tres ocasiones, quedando tirado boca arriba en un andador.
El joven, que trabaja como albañil, recibió tres disparos, por lo que fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja que lo trasladaron a un hospital para su atención médica.

Pescadores de 22 cooperativas se quejan de que falsos líderes se benefician con apoyos oficiales



Rocío Luna Castro

Pescadores de veintidos cooperativas de las comunidades Plan de los Amates, Tres Palos, Barra Vieja, El Quemado y Manglito, denunciaron que falsos líderes se están beneficiando con programas productivos que les corresponden a los verdaderos trabajadores de esta actividad.
Por ello, alrededor de 100 pecadores se reunieron ayer en la laguna de El Quemado para formar un movimiento y proteger los recursos que los gobiernos federal, estatal y municipal, destinan para el sector pesquero.
En entrevista, el presidente del consejo de administración de la Sociedad Cooperativa Dos Islas, Margarito López Victoriano, festejó que “hoy nace un nuevo movimiento en el sector pesquero de la laguna de Tres Palos, con el objetivo de que se identifique como lo que somos, verdaderamente pescadores, ya que a través del tiempo el gobierno ha permitido que se infiltre gente que no pertenece a este sector y que están adquiriendo beneficios a costa de nosotros”.
López Victoriano adelantó que le pedirán al delegado de Pesca, Víctor Zamora Domínguez, y a funcionarios de los tres niveles de gobierno, que realicen brigadas para levantar el padrón real de pescadores, “que se identifique a los verdaderos, nosotros tenemos varadero, artes de pesca, equipo para trabajar, pero no vamos a seguir permitiendo que gente que no pertenece tome la laguna como parapeto o como medio para los beneficios”.
Por su parte, el presidente de la cooperativa de El Quemado, Bonifacio Díaz Alonso mencionó a Santos Guatemala y a Dagoberto Cantos como falsos pescadores que se ostentan de presidir federaciones pesqueras, y tienen registrados alrededor de 25 mil pescadores fantasmas.
Asimismo dijo que lo que los “que diario estamos pescando” quieren proyectos productivos, como jaulas flotantes y escolleras que permitan comunicar al mar con la laguna, para tener mayor posibilidad de pescar, ya que aseguró que la producción ha bajado 60 por ciento.
Además informó que el gobierno municipal otorgará recursos por 500 mil pesos para la compra de motores para embarcaciones, ya que “varios compañeros no tienen”; estimó que con eso se pueden comprar 27 motores de ocho caballos.
Por otro lado, dijo que “los falsos pescadores” proponen empleos temporales donde los pescadores recojan sólidos en el río La Sabana, “éso lo hacemos con mucho gusto, porque es nuestro lugar de trabajo”, pero que no quieren que se tome como pretexto para que no se hagan las escolleras.
Bonifacio Díaz, pidió que se “desconozca a las federaciones y les entreguen los apoyos a los verdaderos pescadores, a las cooperativas o directamente al pescador”.
Subrayó que ellos sí utilizarán el dinero para mejorar la laguna de Tres Palos, porque cada día está produciendo menos y quieren dejar a sus hijos la posibilidad de vivir como pescadores.
Margarito López aseguró que la laguna está “a punto de morir”, porque el gobierno permite a empresas asentadas cerca del río de La Sabana que no tienen planta de tratamiento de aguas residuales, y los desechos llegan a la laguna.
Entre ellas, mencionaron a Homex, Puentes del Mar y Geo Carabalí, como responsables de arrojar residuos.