Encuentran una osamenta humana en Chilpancingo

La tarde de ayer fue encontrada una osamenta en un predio en la colonia Zimapa en el asentamiento San Juan al oriente de la capital.
Según fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) a la 1:37 de la tarde recibieron un reporte de que estaba un cuerpo cerca de la tienda Bodega Aurrerá en la colonia Galeana al norte de la ciudad.
Agentes de la Policía Municipal, estatal y ministeriales llegaron a la zona y les informaron que habían restos óseos en un predio en la mencionada colonia.
Según testigos, un hombre hacía limpieza en su predio y halló los restos óseos.
Trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo) recogieron los restos humanos, después fueron enviados para hacer las pruebas de ADN y ser identificados.
Las autoridades de la Fiscalía no precisaron  cuántos huesos recolectaron, además una perito se cayó al hacer las diligencias y fue atendida por paramédicos de Protección Civil (PC) estatal.

Guerrero es el tercer estado más peligroso para las mujeres periodistas, advierten

Durante el Foro Libertad de expresión y el derecho humano de las mujeres a comunicar, se informó que Guerrero es el tercer estado en el país más peligroso para que las periodistas ejerzan su profesión.
Además, en términos generales, enfrentan adversidades para ocupar cargos de decisión en los medios para los que laboran, no son consideradas en la línea editorial y se desempeñan en un contexto violento, donde la violencia misma se naturaliza.
Este jueves se celebró en el Museo José Juárez el Foro Libertad de expresión y el derecho humano de las mujeres a comunicar, además fue presentada la Red de Periodistas Guerrerenses con Visión de Género.
Las ponencias estuvieron a cargo de Lucía Lagunes Huerta, premio internacional Libertad de Prensa 2015 por la Universidad de Málaga y directora general de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), y por la activista Fabiola González Barrera, responsable del área de Redes de Periodistas y Libertad de Expresión de CIMAC.
En el evento, además de reporteras guerrerenses, asistieron también la secretaria de la Mujer, Gabriela Bernal Reséndiz; la de Desarrollo Social, Alicia Zamora Villalva; la directora del Museo, Anabela Latabán, y la universitaria Aleida Tello Divicino.
En su exposición, Lagunes Huerta aseguró que las mujeres periodistas enfrentan situaciones adversas a la hora de desempeñar su trabajo, no sólo por su trabajo, sino por su condición de mujer.
Explicó que la dirección general de casi todos los medios de comunicación están a cargo de hombres, además de cada cien noticias publicadas en apenas 24 hay una voz femenina; y de cada cien artículos o columnas sólo tres son escritos por mujeres.
“Las mujeres que nos dedicamos al periodismo tenemos licenciaturas, incluso posgrado, pero ellos que no tienen la licenciatura concluida o no tienen su título son los jefes, los dueños de los medios y quienes deciden la línea editorial”, dijo.
Lucía Lagunes explicó que eso es muestra de que el periodismo en México no se ejerce con visión de género, lo que se extiende también a la información que se publica en los medios.
Por ejemplo, mencionó que de cada cien notas que se publican en las secciones de política, sólo en 19 la fuente es mujer, es decir, la mayoría de la información generada se atribuye a hombres (funcionarios, políticos, dirigentes).
Pese a esa estadística, dijo que México es uno de los países en los que los medios de comunicación publican información referente a mujeres. Indicó también que en los casos de las agresiones contra mujeres periodistas, muchas de éstas se dan cuando ellas investigan casos de corrupción.
En tanto, Fabiola González informó que Guerrero es el tercer estado en el país más peligroso para las periodistas, sólo después de Veracruz y la Ciudad de México.
Explicó que la violencia de género es un mecanismo utilizado por el Estado mexicano contra las mujeres periodistas, al que se agrega la desigual participación de las informadoras en los puestos de decisión de los medios, el contexto violento, la condición social de la población femenina y la naturalización de esta misma violencia.
“El alarmante número de asesinatos y amenazas de muerte contra los periodistas desdibujó la violencia contra sus colegas mujeres por considerarla de menor gravedad, tanto en las formas como en el número de ataques, sin entender los obstáculos estructurales que naturalizan la violencia contra las mujeres, y la dificultad que esto genera en el reconocimiento de las agresiones, el acceso a la denuncia y por tanto a la atención”, expuso.
Explicó que la invisibilidad de este problema, la naturalización de la violencia contra las mujeres y del riesgo en el ejercicio periodístico, justificándose como “gajes del oficio”, colocan a las periodistas en una situación de desventaja y las aleja del acceso a la justicia y la reparación de los daños personales y profesionales generados por estos ataques.
Informó que en el país de 2002 a 2013 los ataques contra las mujeres periodistas se incrementaron en más de 2 mil 200 por ciento, mientras que las agresiones contra los comunicadores varones aumentaron 276 por ciento.
De las 32 entidades dijo que no existe una libre de violencia contra las periodistas, incluso en los estados donde no tienen registros saben que las condiciones de inseguridad no permiten denunciar por vía alguna, ya sea legal o a través de una organización de la sociedad civil.
“Las mujeres periodistas no pueden acceder a la justicia desde el inicio de las investigaciones, que son con mirada patriarcal, que son vistas (ellas) como las culpables de la violencia por la que están pasando y que las condena, (justicia) que hace pública muchas veces su vida privada”, dijo.
Según el informe presentado en el foro, el 61 por ciento de los periodistas en el país son mujeres, de las que el 55 por ciento trabaja o colabora en prensa escrita, el 29 por ciento cubre situaciones que tienen que ver con corrupción y el 49 por ciento de sus agresores son funcionarios públicos.
En el foro fueron expuestos casos de agresiones en contra de periodistas guerrerenses en los últimos años, incluido el de la reportera de El Sur, Rosalba Ramírez García, a quien diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso en la pasada legislatura le exigieron revelar la fuente que le proporcionó información de irregularidades en la cuenta pública de varios ayuntamientos.

Se duplicaron las agresiones contra periodistas en el estado del 2014 al 2015, reporta informe

 

En su informe correspondiente al 2015 presentado ayer, la organización independiente Artículo 19, que se dedica a la defensa de la libertad de expresión y a vigilar que se respeten los derechos de los periodistas, calificó a Guerrero como un “caso preocupante” por el aumento en las agresiones contra periodistas, pues pasó de 28 casos en 2014 a 56 en el 2015.
Con esta cifra el organismo ubicó a ésta entidad en el tercer lugar después de la Ciudad de México y el estado de Veracruz. En ambos lugares el organismo registró 67 casos de agresiones a periodistas en el 2015.
Mientras tanto, en el panorama nacional, en su informe MIEDO (Medios, Impunidad, Estado, Democracia, Opacidad), Artículo 19 revela que las agresiones contra los trabajadores de la prensa aumentaron en 21.8 por ciento con relación al 2014.
Establece, asimismo, que se comete una agresión a los periodistas cada 22 horas.
Destaca que un caso preocupante es el de Guerrero, donde hubo un aumento considerable en las agresiones a trabajadores de los medios de comunicación, ya que pasó de 28 casos en 2014 a 56 en 2015, lo que ubicó a la entidad en el tercer lugar de las entidades del país con mayor número de casos de violencia hacia los periodistas.
“La violencia contra la prensa en esta región se duplicó debido a los niveles de ingobernabilidad, donde el crimen organizado tiene un amplio control ante un Estado débil”, dijo Darío Ramírez, director de Artículo 19 en la oficina para México y Centroamérica.
Argumenta, también, que el año pasado las agresiones en contra de los periodistas y medios de comunicación aumentaron en estados como Guerrero por las elecciones que hubo en junio de 2015, y debido a las protestas sociales, “durante las cuales se dio un elevado porcentaje de agresiones físicas o materiales y privaciones ilegales de la libertad por parte de autoridades”.
Aunque en este caso no se menciona que las movilizaciones sociales ocurrieron a raíz de los ataques a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa por policías municipales de Iguala, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando 6 personas fueron asesinadas, tres de ellos normalistas y 43 más de éstos que fueron detenidos-desaparecidos.
Antes de Guerrero ocupan el primero y segundo lugar en agresiones a periodistas la Ciudad de México y el estado de Veracruz, con 67 agresiones cada uno.
El organismo destaca que en estas tres entidades (Ciudad de México, Veracruz y Guerrero) “el periodismo se ha convertido en una actividad de alto riesgo”, igual que en el estado de Puebla que ocupa el cuarto lugar con 38 casos de agresiones y Oaxaca con 35.
Las estadísticas de Artículo 19 descubren que sólo en estas cinco entidades del país se concentra el 66 por ciento de las agresiones a periodistas y a medios de comunicación.
En total documentó 397 agresiones en el país el año pasado; las más graves son siete asesinatos, los de Moisés Sánchez, Abel Martínez Raymundo, Armando Saldaña, Gerardo Nieto, Juan Mendoza, Filadelfo Sánchez y Rubén Espinosa. Asimismo, 109 ataques físicos y materiales y 84 amenazas de muerte.
El informe agrega que la mayoría de los asesinatos fueron cometidos “con saña”, y que en la mayoría de ellos se evidencia una clara “falta de voluntad política de las autoridades para prevenir y, posteriormente, investigar y castigar a los culpables”.
Las 397 agresiones implican un alza de 21.8 por ciento en comparación con 2014, año en el que se contabilizaron 326.
Asimismo, se destaca en el informe que en el 2015 se registró la cifra récord de 84 casos de agresiones a mujeres periodistas, de los cuales 9 son por violencia de género en redes sociales, lo que según el organismo representa un aumento de 33 por ciento en comparación con 2014, cuando se documentaron 63 casos; 42 por ciento más que en 2013; y 162 por ciento más que en 2012.
El informe subraya que “las agresiones documentadas a mujeres periodistas, comunicadoras y todas ellas que ejercen la libertad de expresión, incluyen las emisiones de mensajes directos con el objetivo de provocar censura o autocensura; invasiones a la privacidad y espionaje (individual o colectivamente) para interferir y dar a conocer públicamente actividades de la esfera privada; intimidaciones o presiones que obliguen a cambiar la línea editorial; hostigamiento o acoso al recibir mensajes amenazadores en redes que incluyen la materialización del ataque a la vida o integridad sexual de la víctima, familiares, amigos o amigas en cualquier relación laboral o emocional”.
Otro dato que dio a conocer el organismo es que los funcionarios públicos son quienes más atacan a los periodistas, pues de los 397 casos en 165 de ellos intervino un funcionario público. Mientras que en 78 más los agresores fueron particulares, 35 integrantes del crimen organizado, y 34 de “fuerzas partidistas”.
Además destaca que de las 165 agresiones por funcionarios públicos en 97 de ellos los agresores fueron funcionarios estatales y 38 municipales y sólo en 30 casos fueron funcionarios federales.
Otro dato que se puso en evidencia es que los ataques a las instalaciones de medios de comunicación van en aumento, pues de 60 que se registraron en el 2014 aumentaron a 69 en el 2015.
Destaca que la mayoría de los ataques ocurrieron en contra de medios digitales (32 de un total de 60).
Y mientras las agresiones a los periodistas y los ataques en contra de los medios de comunicación aumentan cada año, Artículo 19 vislumbra una “ausencia de voluntad” por parte del Estado para investigar y deslindar responsabilidades en contra de los agresores.
“Son tres las instancias que analiza el informe, señalando con números, estadísticas y ejemplos de casos concretos cómo las respuestas han sido ineficientes: la inacción y omisión de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), que depende de la Procuraduría General de la República (PGR), en sus obligaciones en los casos; la falta de respuestas y ausencia de medidas y recomendaciones claras y concisas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); y el Mecanismo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, conocido como Mecanismo, que ha propuesto medidas contraproducentes, por ejemplo, el botón de pánico no deja duda. Esta medida, como lo demuestran tanto los números como los cinco testimonios presentados en el informe, más que proteger ha sido una forma de control del Estado o de intensificación del asedio contra los periodistas que lo han recibido”, denuncia Artículo 19.

Respeto a su trabajo, piden periodistas de Acapulco al coordinador de la Policía Federal

 

Periodistas de Acapulco solicitaron al coordinador estatal de la Policía Federal en el estado, Rafael Lomelí Martínez, respeto al ejercicio periodístico por parte de los agentes federales y de la Gendarmería, luego de la intimidación que sufrieron los fotoperiodistas Bernardino Hernández y el italiano Enrico Danigno el viernes pasado.
En una reunión realizada ayer a petición de los integrantes de la sección XXV del Sindicato Nacional de Redactores de Prensa (SNRP), el encargado de la Policía Federal exhortó a los reporteros que sufran alguna agresión a denunciar los casos, porque si hay una denuncia contra un elemento y es responsable “yo lo meto al bote, al que sea”.
El encuentro se realizó en las oficinas de la Policía Federal en el centro de negocios y comercial Costera 125, y asistió una observadora de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El secretario general de la sección XXV, Julio Vázquez, recordó al mando policiaco que en Acapulco en lo que va del año han sido agredidos tres reporteros, y a uno se le obstruyó su trabajo por parte de los policías federales.
“Los cuerpos de la Gendarmería han actuado con abuso de autoridad y vemos que han sido constantes”, reprochó el comunicador.
Mientras el coordinador estatal de la Policía Federal llamó a tener confianza en los cuerpos de seguridad, porque “así como tengo quejas, tengo mis felicitaciones”, sostuvo.
E insistió en que si hay una denuncia, la corporación actuará en apego a la Ley y los elementos que hayan incurrido en abuso de autoridad serían castigados.
En el encuentro, el fotoperiodista Bernardino Hernández narró lo sucedido el viernes 11 de marzo, cuando por casi dos horas fue retenido por policías federales en una revisión de rutina, quienes lo acusaron de usurpación por no traer su cédula profesional.
El fotógrafo free lance y colaborador de diversos medios de Guerrero, México y el mundo, sostuvo que acató las indicaciones de los policías federales, quienes también retuvieron al fotógrafo italiano Enrico Danigno, enviado de la revista francesa de fotografías Paris Match y ex colaborador del influyente periódico estadunidense The New York Times.
Sin embargo el coordinador de la Policia Federal indicó que la versión de los agentes federales era distinta, que el fotógrafo iba alcoholizado, y pidió a uno de sus ayudantes el reporte de la división de la Gendarmería para mostrarlo, donde incluso había videos pero una hora después de la reunión el material nunca fue mostrado.
Bernandino Hernández manifestó que no presentó una denuncia en el ministerio público porque existe un antecedente de hace dos años, cuando fue agredido y denunció el caso, y después fue perseguido por los policías federales implicados, por lo que decidió retirar la denuncia por miedo.

Protestan periodistas de Acapulco por agresiones de la Policía Federal a dos colegas

Reporteros de Acapulco protestaron ayer afuera de las instalaciones de la Policía Federal, ubicadas en el Centro de Negocios Costera 125, contra la intimidación que sufrieron los reporteros gráficos Bernandino Hernández y el italiano Enrico Danigno, éste colaborador del periódico estadunidense The New York Times.
Unos 25 periodistas de medios impresos y de televisión exigieron que la Policía Federal, la Estatal, el Ejército y la Marina respeten el ejercicio periodístico que se desarrolla en el estado.
A las 11 de la mañana los reporteros colocaron letreros frente a la plaza de negocios, que decían “Alto a las agresiones de la gendarmería”.
Después el grupo de manifestantes entró al inmueble y se dirigió a la oficina del centro de operaciones de la Policía Federal, para tratar de dialogar con un representante de la institución. Los reporteros esperaron durante 40 minutos pero nadie salió a atenderlos. Dos policías, a unos 30 metros, sólo observaron lo que sucedía y se dedicaron a mandar mensajes con sus celulares y tomar fotografías.
“Libertad de expresión, abajo represión” y “libertad”, consignaron los reporteros en unas diez ocasiones afuera de la oficina para tratar de llamar la atención, y al no encontrar respuesta, el grupo de manifestantes salió a la avenida Costera a protestar de forma intermitente, cada vez que los semáforos marcaban el alto a los automovilistas.
Una patrulla fue rodeada por los reporteros en el momento que pasaba por la protesta; “fuera, fuera”, les gritaron los periodistas, quienes exhortaron a los gendarmes a dar seguridad en las colonias populares y no sólo en la Costera, y dejar de hostigar a los comunicadores en su quehacer periodístico.
El viernes, Bernandino Hernández denunció que efectivos de la Gendarmería los encañonaron a él y al periodista italiano cuando circulaban en la calzada Pie de la Cuesta, y que fueron retenidos durante una hora.
A la protesta llegaron dos observadoras de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, y después la coordinadora del organismo, Fanilú Clara Figueroa, quien consideró que no se puede agredir a quienes ejercen el periodismo “sano” de Guerrero.
La coordinadora ofreció buscar un encuentro entre una comisión de reporteros, y los representantes de la Policía Federal. Por la tarde el foto reportero Bernandino Hernández informó que un representante de la Policía Federal dijo que les llamarían para acordar la reunión. Casi a la una de la tarde los reporteros se retiraron.
En declaraciones, el representante de la sección 25 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Julio Vázquez, manifestó que en un clima hostil de inseguridad como se vive en Guerrero no se puede agredir a los periodistas durante las jornadas de cobertura que realizan.
Recordó que no es el primer caso de agresión de los policías federales en Acapulco contra periodistas, y expuso el caso del reportero del periódico Novedades Acapulco, Martín Méndez Pineda, agredido el pasado 23 de febrero.

Protestan en Taxco y Altamirano por agresiones y amenazas contra periodistas

 

Periodistas de Tierra Caliente y Taxco se manifestaron en contra de los ataques a la libertad de expresión, por el esclarecimiento del asesinato de la reportera de Veracruz, Anabel Flores Salazar, y se solidarizaron con el corresponsal de la revista Proceso en Guerrero, Ezequiel Flores Contreras, quien fue amenazado públicamente de muerte por el ex diputado local del PRD, Roger Arellano Sotelo, en la capital del estado.
Reporteros de Tierra Caliente se manifestaron en la glorieta de Los Héroes de Ciudad Altamirano al mediodía. El acto se realizó bajo el Monumento a Lázaro Cárdenas.
El representante de los periodistas ante el Fondo de apoyo para periodistas, Juan Domingo Robles, señaló que es necesario que en todo Guerrero también se tomen medidas de protección para periodistas para que casos como el que ocurrió en Veracruz no se repitan.
En Taxco, el grupo de reporteros colocó cartulinas rotuladas alrededor de las paredes del Kiosko con las frases: “Respeto a la Libertad de Expresión, nos solidarizamos con Ezequiel Flores de la revista Proceso”, “Taxco es: Anabel Flores Salazar”.
En el manifiesto a la opinión pública por las agresiones a la prensa, que leyó el corresponsal de La Jornada Guerrero, Raymundo Ruiz Avilez, se puntualizó que el gremio ha sido el más vulnerable al estar en contacto directo con la sociedad y “por el deber de informar y comunicar como está establecido en la Constitución mexicana ha sido el más vapuleado, amenazado, humillado y sometido”.
Al caer la tarde la exigencia en las cartulinas permaneció en su lugar ante la mirada de los transeúntes.

Desairan periodistas conferencia de Zeferino; yo también tengo libertades, dice



Teresa de la Cruz Chilpancingo

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la mayoría de los reporteros de la fuente desairaron anoche el acto en que el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo inauguró el Centro Estatal de Atención a Niños y Niñas en Estado de Vulnerabilidad, así como la conferencia de prensa que éste ofreció al término de la ceremonia.
La protesta de los comunicadores de esta capital es a propósito de las constantes expresiones despectivas de Torreblanca hacia su trabajo en las las ruedas de prensa y porque da respuesta sólo a las preguntas que quiere.
A pregunta expresa Torreblanca afirmó que para él no había tal desatención de los reporteros e indicó que “aquí veo a gente que me parece importante, que me están cuestionando”.
El gobernador tampoco respondió a la pregunta de por qué ordenó que se suspendiera la publicación de la publicidad gubernamental en este periódico e igualmente se negó a opinar acerca del desplegado que aparece en la edición del viernes 28 de este rotativo, en el cual 22 senadores de la República consideran que es violatorio de la libertad de prensa usar la publicidad gubernamental como arma de presión para que El Sur cambie su línea editorial. “De esto último no tengo ningún comentario que hacer”, expresó Torreblanca.
En la conferencia de prensa el gobernador dijo que tuvo conocimiento de la marcha que efectuaron por la mañana integrantes del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) en protesta por sus políticas en materia de comunicación social; afirmó que eso es “bueno porque quiere decir que en este estado se garantiza la libertad de tránsito y la libertad de opinión”.
Abundó: “La libertad de expresión no solamente se da en los medios de comunicación, hoy en la democracia y en la libertad democrática también los actores políticos tenemos derecho a nuestras libertades. Y mi libertad termina donde empieza la libertad del de enfrente y la libertad de expresión se garantiza en los medios, a los comunicadores, pero también se le debe garantizar al gobierno en opiniones, siempre y cuando no haya insultos, falta de respeto”.
Ante unos 10 reporteros –incluyendo los que laboran en la Dirección de Comunicación Social–, el gobernador precisó que además “tenemos derecho a no coincidir y a manifestar nuestros puntos de vista, manifiesto invariablemente mi respeto a los medios de comunicación, lo saben”.
En respuesta a otro reportero que preguntó acerca de la queja de esa agrupación sindical, de que se ha negado a otorgarles una audiencia para conocer directamente los motivos que influyeron en su decisión de quitarles las oficinas y demás servicios que les proveían los anteriores gobiernos, Torreblanca respondió: “Los mando a respetar y saludar, pero entonces quiere decir que cuando el gobierno pagaba la renta del sindicato hablaban bien de él y hoy que no se les paga van a hablar mal de él”.
Señaló de igual modo que va a “seguir respetando su libertad de acción y de manifestarse e inclusive a veces me piden tolerancia y yo lo mismo le pediría a mis compañeros de la prensa. Yo diría que diéramos el debate de altura, que discutiéramos en las ideas, pero que no cayéramos en los insultos”.
“Yo no le he faltado el respeto a los medios de comunicación, ni se los voy a faltar y simple y sencillamente en lo que no coincida se los voy a decir, ya no está la costumbre de que no le digas nada a un medio de comunicación y a un comunicador, ni hay que tocarlos –como dice por ahí un candidato– ni con el pétalo de una rosa. Yo los respeto mucho, los apreció mucho, valoro mucho sus críticas, pero finalmente yo también voy a ejercer mi derecho con respeto de manifestar mis coincidencias y divergencias”, dijo.
“Se me acabó el plazo que pedí”: Torreblanca
Minutos antes, Torreblanca inauguró el Centro Estatal de Atención a Niños y Niñas en Estado de Vulnerabilidad, que se ubica a dos cuadras de las oficinas del PRI estatal. La inversión de esa casa que albergará a 40 menores, es de 7.5 millones de pesos.
Durante su discurso, aseguró que este año se le acabó el plazo que pidió a los ciudadanos para comenzar a demostrar sus acciones; abundó que será hasta después de las elecciones federales, cuando empiece a “entregar” las obras que está construyendo su gobierno. Torreblanca adelantó que “intensificará” sus giras y visitas a las distintas regiones.
Volvió a hablar de que ha hecho algunos “ahorros” en su administración, especificó que uno de ellos tiene que ver con los teléfonos. Dijo que el monto es de “un millón de pesos mensuales”.
“Nada ni nadie nos va a detener, esperamos la crítica constructiva, esperamos las acciones que nos señalen lo errores, los admitiremos con humildad, pero también seremos incansables en nuestra misión de sentar la bases de un gobierno distinto”, afirmó.