Familiares de 21 desaparecidos de Acapulco presentaron la asociación civil Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos, que además realizará exploraciones en fosas clandestinas en el municipio.
Luego de un peregrinar de algunos por más de cinco años en las dependencias de justicia sin tener información, los familiares exigirán que las autoridades los acompañen en las búsquedas.
En conferencia de prensa afuera del restaurante Vips de Galerías Acapulco, la presidenta de la asociación, María Emma Mora Liberato, sostuvo que “en Acapulco las cosas se quieren ocultar porque es un centro turístico”, y afirmó que hay cientos de familias que por miedo no denuncian.
“Y lo increíble y lo peor es que en Acapulco te digan que no pasa nada, que todo está tranquilo, no es cierto”, señaló.
Pidió al gobernador Héctor Astudillo que los atienda y agradeció el apoyo de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco y a la Barra de Abogados por impulsarlos.
Mora Liberato informó que la asociación es por la indiferencia que han encontrado en las autoridades del municipio, el estado y la federación. “Las dos primeras no nos atienden y dejan todo en manos del gobierno federal. Es terrible porque aparte de ser víctima, te revictimizan, te dicen que tienes que esperar de 48 a 72 horas para la investigación”.
Reclamó que una vez existe la denuncia, los expedientes no aparecen o las autoridades justifican que dan atención a otros casos recientes “¿y los anteriores que pasó? ¿los otros no cuentan?”.
“A nosotros los único que nos interesa es encontrarlos ¿Qué les hicieron? ¿por qué lo hicieron? ¿quiénes lo hicieron? no nos importa, nos importa encontrarlos”, insistió la madre con lágrimas.
El secretario de la organización, Ciro Fuentes Urióstegui, indicó que no ha sido fácil salir, “hay temor, pero eso no nos impide alzar la voz. Desgraciadamente no son los únicos 43 de Ayotzinapa que están desaparecidos. México es una inmensa fosa común”.
Llamó a los diputados locales a modificar la Ley de Atención a Víctimas. “Que busquen en otros estados y que la adecuen, necesitamos que nos apoyen, necesitamos ese respaldo del Congreso y a nivel federal”.
Abundó que el principal problema que tienen es que los atienden hasta después de 72 horas en los ministerios públicos: “si es mujer se fue con el novio, si es muchacho quién sabe en qué pasos andaría”, son respuestas que a diario encuentran.
Recordó que las 21 familias hacen esfuerzos por separado para exigir a la Fiscalía General del estado resultados para encontrar a sus familiares, “nuestra opción es unirnos y alzar la voz y que ustedes nos ayuden para que el gobierno federal, estatal, nos voltee a ver y nos atienda, porque vemos que solamente así movilizándonos nos voltean a ver”.
Fuentes Urióstegui agregó que mantienen contacto con otras agrupaciones del país y como Los Otros Desaparecidos” de Iguala, de Chilapa, Chilpancingo y de Sinaloa, Coahuila y Morelos.
Demandó a las autoridades un registro nacional de víctimas, un banco de ADN para que ahí puedan encontrar también a sus familiares con las muestras de sangre, “que les pongan nombres a los restos…con la confronta, las familias que estamos buscando a nuestros desaparecidos seguramente vamos a entrar muchos”.
La organización obtuvo su registro el 19 de enero de este año. Los integrantes llamaron a la población a que los ayude con donaciones en especie de picos, palas, barretas, hojas, lápices “¿Cuándo vamos a iniciar?, cuando la sociedad acapulqueña nos diga por acá puede haber una fosa, ahí vamos a estar y vamos a involucrar a los gobiernos federal, estatal y municipal, no se pueden quedar fuera”, indicó Mora Liberato.
Las familias viven con miedo
En el lugar estuvo el encargado de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, el sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza, quien opinó que las autoridades tienden a mentir y ocultar información por las pocos resultados de las investigaciones, así como ocurre con el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Aseguró que las familias de las víctimas tienen miedo “a todos, al gobierno, a las instituciones de procuración de justicia, a lo que tiene que ver con la Fiscalía, al camino tortuoso y también a los delincuentes. Es un desafío que tenemos porque renuncian a pedir que el gobierno actúe”.
Dijo que la organización surgió con el apoyo de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, “pero la idea es que este grupo no esté subordinado a la Diócesis. Generamos este espacio para que se organicen”.
“Mi hijo es lo que me motiva”
Mora Liberato es madre de José Alberto Téllez Mora, quien tenía 14 años cuando desapareció hace cuatro años y medio.
El estudiante de la secundaria Aníbal Santana, del fraccionamiento Magallanes, salió a la escuela y ya no se supo más de él.
Son cuatro años y cinco meses desde el día que su hijo desapareció: “me negaba a pensar que mi hijo ya no estuviera vivo. Quiero encontrarlo, queremos encontrarlos sea como sea, porque, por fuera somos una máscara y por dentro estamos vacíos”.
Dijo que ha sido un peregrinar en las dependencias como la FGE, para obtener resultados de los avances de las investigaciones y sostuvo que “mi hijo es lo que me motiva”.