Amanece Chilpancingo sin clases ni transporte público; atacan un taxi e incendian una Urvan

Arriba el taxi número 30 en la colonia Los Ángeles en Chilpancingo al que le arrojaron una bomba molotov pero vecinos lograron apagar el fuego; abajo soldados y guardias nacionales a su paso por la avenida Benito Juárez en el centro de la ciudad Fotos: Jesús Eduardo Guerrero y Jessica Torres Barrera

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

Luego de la ola de violencia del lunes que dejó cuatro choferes asesinados, Chilpancingo amaneció ayer martes sin transporte y sin clases, en la mañana sicarios intentaron quemar un taxi y en la noche una Urvan de la ruta Rosario Ibarra fue incendiada en la colonia Vista Hermosa, cuando las autoridades pretendieron reactivar el servicio.
En las calles no se observaron las Urvan, taxis y el tráfico acostumbrado durante día, cuando cientos de personas acuden a dejar a sus hijos a las escuelas y otros se van a sus trabajos.
Los choferes no salieron a laborar, los vehículos quedaron guardados y la gente tuvo que caminar o buscar la forma de transportarse, muchos se movieron mediante el raid que automovilistas solidarios ofrecieron.
“En la oficina nos dijeron que teníamos que ir, los que teníamos vehículos o motocicleta, sólo a las personas que viajan en transporte el sindicato (Suspeg) les dio más flexibilidad para faltar”, comentó un trabajador del Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo, antes Palacio de Gobierno.
Uno de los directivos de una de las oficinas del Recinto, mencionó a El Sur vía telefónica que al menos un setenta por ciento acudió a trabajar, pero muchos abandonaron sus labores “luego de mensajes de amenazas que circularon en las redes”.
En la página de Facebook de la Secretaría de Finanzas se emitió un mensaje cerca de las 3 de la tarde, donde solicitaron a los trabajadores no hacer caso a mensajes falsos y pidieron “mantenerse en contacto con fuentes oficiales y evitar divulgar rumores en grupos de WhatsApp y otros medios digitales”.
Finalmente, algunos de los servidores públicos tuvieron que cumplir con el horario.

Las escuelas

Los jardines de niños, primarias, secundarias y preparatorias, tanto privadas como públicas estuvieron cerradas.
A las instalaciones de Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y del Tecnológico de Chilpancingo tampoco llegaron los alumnos.
En la tarde en mensajes internos de las escuelas y academias se volvió avisar que este miércoles de nueva cuenta no tendrán clases “hasta que se restablezca el transporte y por seguridad de los estudiantes”.
La Secretaría de Educación Guerrero (SEG) por segundo día no emitió un comunicado o postura sobre las suspensiones.

Los comercios

Los comercios, tiendas de conveniencia, farmacias y bancos abrieron pero los trabajadores se quejaron de que tuvieron que caminar para poder llegar.
“En el banco entramos a las 8 de la mañana, tuve que caminar varias cuadras para poder llegar a tiempo, es difícil sin el transporte, los radio taxis nos decían que no había servicio y también que no saben hasta cuándo van a trabajar”, comentó una trabajadora del Santander de la colonia Universal.
Una de las opciones de movilidad fueron las patrullas de Protección Civil del Ayuntamiento de Chilpancingo, pero dejaron de operar a las 11 de la mañana y en la tarde ya no se vieron en las calles.

El conato de incendio

Al mediodía se reportó que jóvenes en una motocicleta intentaron incendiar un taxi local de Chilpancingo en la colonia Los Ángeles, en la calle Ricardo Palmerín,
Algunos testigos revelaron que le aventaron una bomba molotov a la parte trasera del carro tipo Tsuro, pero “afortunadamente se dieron cuenta y el dueño (de la unidad) y la gente lo apagaron”.
El taxi no estaba trabajando, pero estaba estacionado en esa zona donde en pocos minutos llegaron policías municipales, estatales, ministeriales, Guardia Nacional y el Ejército.
El taxi sólo sufrió daños en la defensa trasera.
La zona fue acordonada y las autoridades implementaron un operativo para la búsqueda de los agresores.
El hecho volvió a provocar temor entre los transportistas, en grupos de WhatsApp avisaban “que escondieran sus vehículos y no se arriesgaran a salir hasta que se garantice la seguridad”.

Una base improvisada

Los únicos que salieron a trabajar fueron los transportistas de las rutas del circuito Río Azul, al valle del Ocotito y Tierra Colorada, que instalaron sus bases para dar servicio en el retorno del cuartel de la Guardia Nacional, en la entrada a la capital por Petaquillas, pero sin entrar a Chilpancingo.
En el lugar se estacionaron taxis de Petaquillas, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango, Colotlipa, Mazatlán, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Cajeles, Buenavista de la Salud, Ocotito, Mohoneras, Dos Caminos y Tierra Colorada, que bajaban y subían pasaje, aunque la gente tenía que caminar al menos 3 kilómetros para llegar a la ciudad.
“Tengo que ir al centro a hacer un trámite en el Registro Civil, en Colorada nos dijeron que sólo llegaban a la (colonia) La Cinca, que de ahí ya no había transporte, pero de todos modos tenía que llegar porque me urge, ahorita voy a ver cómo le hago porque solamente hasta las seis de la tarde van a trabajar”, dijo uno de los usuarios.
En ese punto había vigilancia de la Guardia Nacional, Ejército y Policía del Estado. Las unidades dejaron de circular a las 6 de la tarde y el libramiento de Chilpancingo-Petaquillas quedó sin resguardo de las autoridades.

Incendian una Urvan

A las 6 de la tarde comenzaron a circular algunas Urvan en la capital, según los transportistas ya les habían dado garantías de seguridad para “que los que quisieran sacar su día salieran a las calles”.
Algunos datos de los mismos choferes mencionaron que había al menos 30 unidades circulando y levantando pasaje.
En las calles también había varias patrullas de las policías Municipal, Estatales, GN y Sedena, que realizaron recorridos y revisiones, principalmente a los jóvenes que viajaban en motocicletas.
A las 9 de la noche una Urvan de la ruta Rosario Ibarra-Mercado fue incendiada en la calle principal de la colonia Vista Hermosa, por dos jóvenes que viajaban en moto.
La unidad se encontraba estacionada cuando los sujetos llegaron y al parecer con una bomba molotov le prendieron fuego.
A los pocos minutos llegaron las corporaciones policiacas y bomberos para poder sofocar el incendio, lo que provocó que los cables de alta tensión se cortarán, dificultarán los trabajos y dejarán sin energía eléctrica la zona.
Tuvieron que llegar los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para controlar los cortos eléctricos y para que las autoridades acordonaran el área e iniciar las investigaciones.
El incendio de la unidad provocó de nueva cuenta temor entre los transportistas, en grupos de WhatsApp llamaron a no salir a las calles hasta que les garanticen seguridad para trabajar.
Se prevé que hoy tampoco haya transporte.

Se incendian pastizales en El Veladero, cerca de la colonia Silvestre Castro

Se produce un incendio en parque nacional El Veladero, en las inmediaciones de la colonia Silvestre Castro, en la zona poniente de Acapulco.
El incendio comenzó a las 2 de la tarde y hasta las 10 de noche el fuego seguían activo, de acuerdo con Bomberos.
El incendio de pastizales y troncos de árboles colapsados por el huracán Otis se ubica arriba de la calle 18.
Bomberos del municipio hasta ayer en la noche seguía en las maniobras para sofocar el incendio en un terreno accidentado.
Al parecer el incendio fue provocado por la quema de maleza que se salió de control y se extendió hacia el cerro.
La distancia del fuego a la última casa es de aproximadamente un kilómetro, de acuerdo con los bomberos municipales. (Argenis Salmerón).

 

Se incendian cuatro viviendas al salirse de control la quema de basura en dos sitios diferentes

Argenis Salmerón

Cuatro viviendas se incendiaron debido a la quema de basura el sábado y domingo en diferentes lugares de Acapulco.
Ayer una vivienda se incendió por la quema de basura en la colonia Vicente Guerrero.
El siniestro fue reportado en los primeros minutos de este domingo, cerca de la calzada México-Acapulco, informó Bomberos.
El reporte oficial indica que vecinos del lugar quemaron basura, originada por el huracán Otis y se extendió a una casa.
La casa de material de un nivel solamente tuvo daños materiales, debido a sus habitantes no estaban en la vivienda.
Después de una hora, bomberos municipales sofocaron el incendio de la vivienda y no se reportaron víctimas.
En otro caso, tres casas de madera, lámina galvanizada y de cartón fueron consumidas por un fuerte incendio que se produjo el sábado en la colonia Puesta del Sol, por Potrerillo.
A las 11:20 de la mañana se alertó al número de emergencia 911 y de Bomberos que en el andador Cuauhtémoc de la colonia mencionada había un fuerte incendio.
Testigos dijeron a los bomberos que una quema de basura se salió de control y alcanzó las tres viviendas.
Mientras llegaron los bomberos vecinos intentaron sofocar el incendio echando agua con cubetas desde la azotea.
El siniestro no dejó lesionados, sólo pérdida total de las viviendas y crisis nerviosas entre los vecinos por la intensidad del fuego.
En una de las viviendas, propiedad del señor Luis, resultó con pérdida total de muebles, cama, refrigerador, documentos personales de él y de sus cuatro familiares más que ahí habitaban.
En otra vivienda afectaba vivían cuatro personas y tuvo daño parcial, nada más el techo y pertenencias, tinacos, láminas galvanizadas.
En la tercera vivienda afectada, vivían cuatro personas, resultó con pérdida total. En ninguna de las casas hubo lesionados, sólo la crisis nerviosa y la tristeza de los dueños porque perdieron todo. Primero habían sido afectadas por el huracán Otis, ahora por el incendio.
El humo ocasionado por el incendio de las tres viviendas generó una enorme columna de humo que se percibió desde diferentes puntos de la ciudad.
Para sofocar el incendio de las viviendas se desplazaron 12 bomberos, dos pipas con agua y una ambulancia, así como paramédicos; no se reportaron lesionados ni fallecidos, sólo el daño total de las viviendas.

 

Para evitar la rapiña cuidaron todo el día sus locales en el mercado central

Aurora Harrison

Locatarios del Mercado Central y calles aledañas, como la Feliciano Radilla y 16 de Septiembre, dijeron que tuvieron que cuidar sus locales para evitar saqueos luego del huracán Otis.
Este lunes, en un recorrido por el lugar, había decenas de personas haciendo su compra de jitomate, cebolla, huevos, pollo, verduras, frutas, chicharrón, pescado y carnes, además de masa, para hacer tortillas, o piezas de pan.
En la calle 2 de Agosto, donde se encuentran los comerciantes afectados por el incendio del 5 de junio, había algunos puestos a los que se les voló la lámina, se mojó mercancía y lamentaron que los fuertes vientos provocados por el huracán se hayan llevado el arco techo.
En los pasillos había personas con sus bolsas de mandado, comprando productos para hacer de comer, ante el saqueo hubo en los supermercados.
Uno de los comerciantes, que tiene un puesto con jitomate, cebolla y chile, comentó a este medio que estuvieron cuidando día y noche para evitar “rapiña”, como la que hubo en la mayoría de las tiendas y supermercados de la ciudad, donde se vaciaron los inmuebles.
Dijo que así le hicieron el miércoles, después de que impactó el huracán, y toda la semana, que en los primeros días no abrieron en su totalidad todos los comerciantes, que algunos sólo iban a ver cómo habían quedado sus puestos y a levantar las láminas y ramas de árboles que se cayeron.
En la calle 16 de Septiembre y la Feliciano Radilla, los comerciantes están vendiendo sus productos pero cierran temprano, porque hay zonas donde no hay luz.
Como ya se informó en estas páginas, la zona del arco techo, que recién se había instalado, colapsó y cayó encima de las estructuras donde estaban haciendo los puestos de los 104 locatarios afectados, del área de sombrillas del Mercado Central.
En la calle 16 de Septiembre, donde había algunos puestos de venta de marisco seco, también se cayeron láminas y la vialidad está reducida, porque hay maquinaria que estaba haciendo trabajos para arreglar la red sanitaria, además de láminas y basura que no han sido levantada por los camiones recolectores.

 

“Somos doblemente damnificados”, dicen locatarios del Mercado Central luego de Otis

Tras el impacto del huracán Otis, el arco techo del Mercado Central se colapsó, debido a los fuertes vientos, y por ello “somos doblemente damnificados”, señalan locatarios.
El arco techo estaba en construcción tras el incendio del Mercado Central, el 5 de junio pasado, en el estacionamiento del centro de abasto.
El material del arco techo es similar al usado en las láminas galvanizadas y fue totalmente destrozado por los fuertes vientos. Adentro, los locales construidos de fierro también quedaron doblados, además, hay paredes de concreto caídas.
Los pocos locatarios instalados en el arco techo del Mercado Central perdieron sus mercancías totalmente.
Se observó que los comerciantes recogieron sus productos dañados y lo tiraron en la banqueta. Solamente acomodaron su herrería del local.
Según los comerciantes, un 40 por ciento ya se había reubicado en el arco techo del Mercado Central.
Consideraron que han sido doble damnificados, por el incendio y el huracán Otis, y que ya no tienen dinero para reactivar su economía.
Pidieron apoyo económico para comprar más productos y volver a reconstruir el arco techo.
La construcción del arco techo ya estaba finalizando y tuvo un costo de 15 millones de pesos, más el precio de los locales.
Los comerciantes son damnificados del incendio del Mercado Central de la nave mayor. El arco techo se terminó a finales de agosto pasado. (Argenis Salmerón).

Se reúne enviada federal con afectados del incendio para validar el padrón

Reunión de funcionarios estatales encabezados por el director general de Gobernación, Francisco Cisneros con locatarios de las naves destruidas del Mercado Central de Acapulco en el teatro al aire libre del parque Pa-pagayo Foto: Jesús Trigo

Jacob Morales Antonio

La directora de Enlace con las Organizaciones de la Sociedad Civil de la Unidad de Vinculación Interinstitucional de la Secretaría de Bienestar, Ángeles Rocha, se reunió con los comerciantes afectados por el incendio del pasado 5 de junio en el Mercado Central de Acapulco para validar el padrón y recibir apoyos federales.
El encuentro se desarrolló la tarde de este jueves en el teatro hundido del Parque Papagayo, donde se censó a los afectados para que puedan acceder al Programa para el Bienestar de las personas en Emergencia Social o Natural, “con el que de manera transparente y mediante una dinámica directa y sin intermediarios, se atienden las necesidades más apremiantes de los más de 500 locatarios que fueron afectados por el incendio del Mercado Central de Acapulco”, se indicó en un boletín.
En su intervención detalló que el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural, tiene como objetivo entregar apoyos de tipo económico o en especie, a aquellas personas que hayan sufrido alguna afectación por cuestiones como incendios, sismos, inundaciones, entre otros.
En el encuentro el director general de Gobernación del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, dijo que a la par de la ayuda federal, el gobierno del estado también puso en marcha una serie de programas que buscan hacer frente a esta situación, “sin lucrar, sin buscar otra finalidad más que tratar de resarcir y de que todo vuelva a la normalidad en el Mercado Central de Acapulco”.
El funcionario respondió al director de Mercados, Ricardo Martínez Sánchez, que el gobierno del estado no está alterando el censo que el municipio les entregó, porque en la visita que hizo la secretaria de Bienestar, María del Carmen Cabrera el 28 de junio, fue para que los mismos comerciantes, locatarios y arrendatarios validaran el padrón y que nadie se quedara fuera, resultando 502 empadronados y 40 más que se habían dejado fuera.
El funcionario señaló que el padrón validado aquella vez, y el levantado y validado ayer por el gobierno federal es para la entrega de apoyos en especie o económico, según el giro del negocio, o si era arrendatario o locatario, pero que no tenía que ver con la repartición de los locales o espacios que hay en el mercado, mismos que están plenamente identificados.
Además puntualizó que el gobierno del estado está haciendo el levantamiento de los datos con el censo que el municipio les entregó y que para evitar cualquier conflicto son los propios comerciantes y locatarios afectados los que lo están validando, además de que los apoyos se entregarán de manera directa sin intermediarios.

 

Reinician su venta con ahorros y préstamos, dicen comerciantes afectados del Mercado Central

La nave de comida del Mercado Central, en dónde ayer locatarios abrieron sus negocios, después del incendio que destruyó más de la mitad de los locales Foto: Carlos Carbajal

Aurora Harrison

Con poca mercancía que compraron con ahorros y dinero prestado, comerciantes afectados por el incendio en el Mercado Central reiniciaron sus ventas, unos empezaron a instalar sus puestos en la calle 2 de Agosto, otros están en locales prestados.
La señora Conchita, es una comerciante afectada, dijo que ella desde hace 15 años tenía su puesto en la nave mayor, ahí vendía hierbas, productos naturistas, veladoras, incienso, ropa usada, juguetes, peluches y copal; todo eso se quemó en el incendio.
Entrevistada en la calle 2 de Agosto, donde ayer puso unas cajas de madera y encima parte de su mercancía, unas hierbas y alcancías de plástico, dijo: “me dieron este pedacito para estar mientras que construyen la galera donde nos van a colocar de manera provisional”.
“Quedamos en cero, ahorita lo poquito que tengo es para ir comprando, aunque sea poco, porque de hierbas o de producto todo se nos quemó, entonces voy a empezar con poco”, dijo la comerciante y agregó: “nadie fía, todo se tiene que comprar de contado”.
Mencionó que los proveedores vienen de los pueblos, “nos traen hierbas por docena, nos venden y vamos a ir comprando, ahorita se agotó la hierba, no hay, por lo mismo que todos los compañeros queremos vender y ahorita esta más caro todo”.
La inversión que hizo para iniciar de nuevo, fue “poco, esperamos la ayuda, ojalá se nos dé, pero ahorita es poco lo que estoy invirtiendo, lo importante es empezar y doy gracias a Dios que estoy con vida, lo demás poco a poco se va adquiriendo, conforme la misma venta voy a ir comprando porque no queda de otra, mientras llega la ayuda”.
“Se que habrá buenos apoyos de las autoridades, sólo hay que esperar un poquito, a veces nos desesperamos, pero hay que esperar” comentó la comerciante, al tiempo que agradeció a sus compañeros de la nave de fondas por apoyarlos con comida y agua.
Dijo que no quiso ocupar el espacio en la calle Diego Hurtado de Mendoza, porque era muy pequeño y “en tiempo de lluvia el agua baja, además del peligro que hay que los carros que circulan por la Vía Rápida se vayan a caer, por eso no acepté; que nos van ayudar, lo harán, el gobierno no se niega se están juntando los tres poderes y hay que esperar”.
Don Jesús López Laureano, él también fue uno de los afectados, tenía 38 años vendiendo abarrotes en la nave mayor, dijo que tampoco se pasó a la calle Diego Hurtado de Mendoza porque “es un pedacito y no me sirve para trabajar”.
“Me prestaron un local y los proveedores me dieron un poco de mercancía, con eso es que voy sobresaliendo” expresó al recordar que perdió todo y gracias a unos compañeros y su familia es que ha vuelto a empezar. Le prestaron un local en el área de mariscos.
Abundó que tiene que empezar a trabajar para los gastos familiares, uno de sus hijos este año concluye su primaria y tienen que pagar, “tenemos que trabajar, no va a venir la presidenta a darle de comer y pagar lo que uno se va a gastar en la clausura”.
Ayer en la calle 2 de Agosto, otros comerciantes colocaron unas cajas de madera sobre la que extendían su mercancía, granos y bolsas para mandado.
La calle 2 de Agosto está cerrada a la circulación y es vigilada por militares, que permiten el paso a los carros oficiales que están haciendo labores de limpieza en el área siniestrada.

Se reabren los locales de la nave de fondas, pero tienen baja afluencia

Después de cuatro días cerrada la nave de fondas por el incendio ocurrido el lunes en el Mercado Central, los comerciantes reabrieron sus locales, había poca afluencia de clientes y conforme avanzaba la mañana estuvieron llegando las personas.
En la nave de carnes y mariscos al mediodía la afluencia era baja y muchos querían que se reabriera la calle Diego Hurtado de Mendoza, que eso iba a permitir más clientes. Luego de la movilización y que se abrió la calle había más personas caminando.
Locatarias y locatarios de la nave de fondas comentaron que cerraron porque cayó ceniza y por las indicaciones de las autoridades de Protección Civil, pero ayer viernes después de la limpieza que hicieron el jueves con agua y jabón reabrieron sus puertas.
En la nave de fondas una parte del techo, que está pegada a la nave mayor tiene ceniza y las puertas que comunicaban con esa área están cerradas y con una cinta de precaución.
Los clientes que acudieron a la nave de fondas fueron a los locales de venta de barbacoa de chivo, relleno de puerco o pollo, chilate y platillos caseros. Otros acudían a comprar tortillas para tostadas, tacos y chalupitas.
Comerciantes dijeron que esperan que conforme avance los días las ventas mejoren, que el incendio que afectó a sus compañeros, también no les pase a perjudicar porque dijo que deben llevar el sustento para sus familias.
En la nave de mariscos y carnes, donde los comerciantes se quejaron por las bajas ventas, había varios puestos cerrados, pero en los que estaban abiertos, tuvieron ventas y afluencia moderada de personas y así estuvo durante el transcurso del día, aumentó un poco luego de que se abrió la calle Diego Hurtado de Mendoza.

 

Incendian hombres armados dos taxis de manera parcial en la colonia Niños Héroes

Hombres armados incendiaron parcialmente dos taxis de ruta alimentadora en la colonia Niños Héroes, ubicada en la parte alta de Las Cruces.
El siniestro fue reportado en los primeros minutos de este viernes en la calle Lázaro Cárdenas, informó Bomberos municipales.
La versión policiaca indica que hombres armados rociaron gasolina a los dos taxis Volkswagen-Sedan y después les prendieron fuego.
Vecinos y choferes sofocaron el incendio parcial de los automóviles y los cambiaron de lugar. No se reportaron lesionados
El hecho violento causó un fuerte despliegue policiaco de los tres órdenes de gobierno como policías del estado, ministeriales y soldados.
Esta semana en esa colonia hubo muertos y heridos, además ayer fueron quemados los dos taxis quemados por hombres armados.
Los taxis colectivos suben de Las Cruces hasta el poblado de Carabalí, parte alta de la colonia Emiliano Zapata.
Con este caso suman siete automóviles quemados, entre ellos un camión urbano, en Acapulco presuntamente relacionados con el crimen organizado, de acuerdo con un conteo de El Sur. (Redacción).

 

El incendio en el cerro de Las Antenas, tragedia que todo Zihuatanejo pudo ver

 

Una tragedia. La historia que cuentan las víctimas del incendio se repite: dos niños jugando a tronar cohetes en este mes de fiesta provocan que una chispa caiga en el colchón de la casa y que éste arda segundos.
Alimentado por el viento del medio día, el fuego avanza incontenible por toda la casa que es de material precario.
El fuego inicia alrededor de las 11 y media de la mañana en las faldas del cerro de las Antenas en el anfiteatro de Zihuatanejo, y poco tiempo después el ulular de las sirenas de los carros de bomberos altera el orden y predispone a quienes las escuchan. Todo indica que van rumbo al cerro de las Antenas, por el camino viejo a la Unión cruzando la vieja y populosa colonia Vicente Guerrero y en poco tiempo todos saben del incendio que ya es visible desde cualquier parte de la ciudad.
El fuego se ha iniciado en una zona irregular, en la colonia Buenos Aires, o Bella Vista, o Vista Mar, parte alta, en el área invadida que aún no tiene nombre y que lidera un personaje que todos nomás conocen como Isaías.
En pocos minutos el fuego se esparce y consume casa por casa. La columna de humo, denso y negro se eleva por los aires divisándose desde cualquier parte. Las lenguas de fuego parecen incontrolables a la distancia mientras los bomberos tardan una eternidad en llegar.
Los chorros de agua de sus mangueras parecen insignificantes frente a las grandes llamas que avanzan con rapidez en dos frentes, y desde la ciudad parece que nadie podrá controlarlas.
La más grande dificultad para combatir el siniestro es la falta de agua y de accesos para llevarla hasta los lugares donde se necesita.
Por fortuna los dueños y operadores de pipas, que eso sí abunda en la ciudad, ayudan solidariamente con viajes hasta el cerro donde un dron parece que se eleva y recorre desde lo alto la parte del incendio.
Los marinos llegan y los vecinos se admiran de que no los ven ayudando a combatir el fuego, sino sólo a realizar labores de vigilancia.
Es el cerro que en dirección noroeste conecta a Zihuatanejo con Ixtapa, en una zona donde más han crecido las invasiones que alientan los partidos políticos en complicidad con las autoridades en turno.
Por fortuna muchas de las casas que arden y se consumen están abandonadas porque el método de la invasión consiste primero en levantar la casa con cuatro palos como horcones y un techo endeble de láminas de cartón que sólo habitan las familias verdaderamente necesitadas, porque la mayoría de los invasores cuentan ya con casa propia. Después sólo a convocatoria del líder los invasores acuden para ser tomados en cuenta a la hora que han conseguido su legalización.
Sólo familias como la de Cupertino Macedonio originario de Chilapa vivían ahí desde hace dos años, igual que Rafael Flores del municipio de San Jerónimo. Ambos perdieron todos sus bienes en el día que es la víspera de la Navidad. Nada pudieron sacar de sus casas apurados en convencer a sus familias de que lo importante era salvarse del fuego.
La esposa de Cupertino todavía llorando en el Auditorio Municipal habilitado como refugio, se consuela comentando que gracias a Dios que el incendio fue en domingo porque las familias estaban reunidas.
También que haya sido de día y no de noche, tercia su vecina quien comenta que estaba muy preocupada porque en la confusión y los atropellos de gente no encontraba a su mascota, un perro llamado lobo que lame la mano de su amo.
La niña que nos quiebra el corazón se llama Esmeralda, tiene 8 años y apenas el sábado tuvo su festejo de cumpleaños. Lo que más siente es que entre sus regalos que el fuego consumió estaba la muñeca que su papá le compró, recuerda mientras suelta el llanto.
El papá es un hombre joven, también la mamá. La familia se ha quedado sin casa y tampoco tiene trabajo. Él como muchos albañiles en este tiempo tiene vacaciones forzadas porque todas las obras en construcción se paran hasta enero, y no crean que los bondadosos patrones les pagan por no trabajar.
En ese rato llega la hermana de la esposa quien les ofrece su casa y les da consuelo recordándoles que lo más valioso es que están con vida.
Hay dos matrimonios cuyos miembros recrean los hechos que vivieron. Don Rogelio dice que estaba dentro de su vivienda, que mientras su hija se entretenía en el teléfono celular, él y su mujer veían la televisión. Por el ruido no se daban cuenta de nada de lo que sucedía afuera, hasta que escuchó el estruendo de un tanque de gas que explotó alcanzado por el fuego, entonces salió a la puerta y miró el humo y la lumbre muy cerca de su vivienda. Cuenta que su desesperación fue grande cuando la familia se resistía a dejar todo, su mujer quería que salvaran cosas cuando ya era tarde. Casi a fuerzas la obligó a que se alejaran de la casa que en pocos minutos quedó reducida a cenizas.
A las 5 de la tarde en el refugio hay más gente solidaria que lleva ropa y alimentos a los damnificados. Una fila de médicos espera a servir a los pacientes que no llegan. El coordinador dice que hacen falta profesionales allá en el lugar de los hechos para convencer a las familias que perdieron todo a que lleguen al refugio y puedan recibir ayuda.
Está claro que el shock es enorme. Es poco tiempo para que asimilen el tamaño de la tragedia. Sin embargo el estacionamiento y toda la calle del auditorio está lleno de vehículos con gente solidaria que llega para ayudar.
Un numeroso grupo de mujeres recibe la ayuda y clasifica la ropa que está llegando como donativo. Otros preparan y reparten agua de sabores y comida.
Varias familias de vacacionistas llegan con fruta y la reparten directamente a las familias afectadas que no muy convencidas reciben el apoyo.
Cuando son las 4 y media de la tarde por fin se ve que el fuego ha sido controlado y una hora después aún no aparecen en el refugio de los damnificados ningún político relevante, quizá esperan a que lleguen las familias de las casas que el fuego redujo a cenizas, pensamos.

 

Consume incendio por cohetes 150 casas en Zihuatanejo

Ayer aproximadamente a la 1 de la tarde, explosivos conocidos como “cebollitas” con los que jugaban unos niños alcanzaron el techo de lámina de una vivienda y el fuego se propagó rápidamemte por el resto de las casas precarias de las colonias irregulares Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita. No se reportaron muertos, sólo personas intoxicadas por la inhalación de humo y con crisis nerviosa .Foto: Brenda Escobar

Consume más de 150 viviendas precarias un incendio
causado por cohetes en el cerro más alto de Zihuatanejo

Se intoxicaron por el humo vecinos que intentaron rescatar del fuego sus pertenencias y otros tuvieron crisis nerviosa. Abren en el auditorio municipal un albergue para damnificados

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Este domingo, un incendio presuntamente provocado por uso de juegos pirotécnicos destruyó más de 150 viviendas en las colonias irregulares Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita, en una de las partes más altas de los cerros de Zihuatanejo -Foto: El Sur

Un incendio presuntamente ocasionado por la quema de cohetes consumió más de 150 viviendas ubicadas en la parte alta irregular de las colonias Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita, en el puerto de Zihuatanejo.
No se reportaron personas muertas, sólo intoxicadas por la inhalación de humo y crisis nerviosa.
Información recabada en diversas fuentes policiacas indica que la conflagración ocurrió poco después de la una de la tarde de este domingo; una versión extraoficial indica que unos niños jugaban con cohetes de los conocidos como “cebollitas” y éstos alcanzaron el techo de lámina de una vivienda, aunque otra versión señala que se trató de un corto circuito; las autoridades aún no definían la causa exacta.
Por tratarse de asentamientos irregulares que se ubican en la parte más alta de uno de los cerros de este puerto, las viviendas están construidas con materiales endebles en lotes reducidos de menos de 60 metros cuadrados, además de que carecen de servicios de urbanización básica tales como calles y andadores pavimentados, lo que dificultó la labor de los bomberos para sofocar las llamas.
Para llegar al sitio del incendio fue necesario andar por las veredas que los mismos habitantes han hecho.
De acuerdo a una de las fuentes, paramédicos de la Dirección Municipal de Protección Civil y Bomberos, así como de la Cruz Roja, en el lugar atendieron a una cantidad “no determinada” de personas que resultaron afectadas por la inhalación del humo mientras trataban de recuperar algunas de sus pertenencias o por ayudar a sofocar el incendio; otras personas fueron auxiliadas porque tuvieron crisis nerviosa.
La labor para controlar y sofocar el incendio duró poco más de dos horas, participaron bomberos de Protección Civil municipal y estatal, así como elementos del Ejército, la Marina, la Gendarmería, policías estatales y municipales, así como cientos de personas voluntarias que hicieron largas filas humanas para acarrear botes con agua que sacaban de tinacos y cisternas de viviendas cercanas y arrojarla a las llamas en su intención de evitar que el fuego consumiera más casas.
A la par que el fuego consumía las precarias viviendas, otros vecinos, ante el peligro latente de que las llamas alcanzaran sus casas, desesperados sacaban sus pertenencias, principalmente las amas de casa al borde de la histeria hacían todo lo posible por poner a resguardo su patrimonio mientras al mismo tiempo jalaban a sus hijos para alejarlos del sitio donde ocurría la tragedia.
Al lugar llegó el alcalde de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec, acompañado del director municipal de Protección Civil, Jorge Cervantes Álvarez, quienes se sumaron a atender a las personas damnificadas, al igual que el resto de los funcionarios municipales relacionados con este tipo de siniestros.
Sánchez Allec lamentó el hecho, y dijo que el auditorio municipal se acondicionó como albergue temporal para recibir a las familias que perdieron sus casas, “estamos comprometidos con apoyarlos”, aseveró y dijo que el gobernador Héctor Astudillo Flores, estaba al tanto de lo que ocurría en este puerto.
Por su parte, Cervantes Álvarez manifestó que en esos momentos no contaban con la información precisa sobre la cantidad exacta de viviendas siniestradas ni tampoco la causa que originó la tragedia; apuntó que lo más importante en esos momentos era sofocar y controlar el incendio, y adelantó que se hará un censo para tener la cifra precisa de las familias que perdieron sus casas.
En tanto que el director municipal de Salud, Onasis Pinzón Oregón, dijo que en el lugar los paramédicos de Protección Civil municipal y estatal, así como de la Cruz Roja, atendían a personas que resultaron intoxicadas por la inhalación del humo mientras ayudaban a apagar el fuego, así como también a amas de casa que presentaron crisis nerviosa, aunque aseguró que ninguno ameritó su traslado a algún hospital.
Una vez que se controló el incendio, el gobierno municipal estableció un centro de acopio en la Casa de la Cultura e informó que el auditorio municipal es el recinto oficial declarado como albergue.
En redes sociales, el Ayuntamiento de Petatlán anunció de la instalación de un centro de acopio en la plaza principal para llevar ayuda a las familias damnificadas por el incendio en Zihuatanejo.
El representante de la colonia Loma Bonita, Benito Ponce Garibo, dijo que ésta ya se encuentra en proceso de regularización y colinda con la colonia Ampliación Buenos Aires; indicó que sólo en su colonia se consumieron 60 casas, “en la Ampliación Buenos Aires hay un censo de unas 250 viviendas en un espacio demasiado reducido; la información que yo tengo es que unos niños de esa colonia estaban quemando esas cebollitas y por eso empezó el incendio; hasta donde me reportaron, ahí en esa colonia se quemaron más de cien casas”.
Reprochó que la desgracia sea consecuencia indirecta “de la ambición de algunos líderes de colonia coludidos con las autoridades que les permiten meter tantas familias en un pedazo de terreno tan reducido”.
Según el reporte preliminar de la Secretaría de Protección Civil del estado, en la colonia Ampliación Buenos Aires el fuego consumió 80 casas; en la colonia Convergencia, 40, y en el asentamiento irregular La Cima de Jesús, 30 viviendas.
Horas más tarde, al auditorio municipal llegó el jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, para coordinar la ayuda que el gobierno brindará a las familias damnificadas; lamentó la tragedia, pero dijo que lo más importante fue “que no hubo pérdidas humanas, sólo daños materiales”.
El incendio en el cerro de Las Antenas,
tragedia que todo Zihuatanejo pudo ver

Silvestre Pacheco León

Zihuatanejo

Una tragedia. La historia que cuentan las víctimas del incendio se repite: dos niños jugando a tronar cohetes en este mes de fiesta provocan que una chispa caiga en el colchón de la casa y que éste arda segundos.
Alimentado por el viento del medio día, el fuego avanza incontenible por toda la casa que es de material precario.
El fuego inicia alrededor de las 11 y media de la mañana en las faldas del cerro de las Antenas en el anfiteatro de Zihuatanejo, y poco tiempo después el ulular de las sirenas de los carros de bomberos altera el orden y predispone a quienes las escuchan. Todo indica que van rumbo al cerro de las Antenas, por el camino viejo a la Unión cruzando la vieja y populosa colonia Vicente Guerrero y en poco tiempo todos saben del incendio que ya es visible desde cualquier parte de la ciudad.
El fuego se ha iniciado en una zona irregular, en la colonia Buenos Aires, o Bella Vista, o Vista Mar, parte alta, en el área invadida que aún no tiene nombre y que lidera un personaje que todos nomás conocen como Isaías.
En pocos minutos el fuego se esparce y consume casa por casa. La columna de humo, denso y negro se eleva por los aires divisándose desde cualquier parte. Las lenguas de fuego parecen incontrolables a la distancia mientras los bomberos tardan una eternidad en llegar.
Los chorros de agua de sus mangueras parecen insignificantes frente a las grandes llamas que avanzan con rapidez en dos frentes, y desde la ciudad parece que nadie podrá controlarlas.
La más grande dificultad para combatir el siniestro es la falta de agua y de accesos para llevarla hasta los lugares donde se necesita.
Por fortuna los dueños y operadores de pipas, que eso sí abunda en la ciudad, ayudan solidariamente con viajes hasta el cerro donde un dron parece que se eleva y recorre desde lo alto la parte del incendio.
Los marinos llegan y los vecinos se admiran de que no los ven ayudando a combatir el fuego, sino sólo a realizar labores de vigilancia.
Es el cerro que en dirección noroeste conecta a Zihuatanejo con Ixtapa, en una zona donde más han crecido las invasiones que alientan los partidos políticos en complicidad con las autoridades en turno.
Por fortuna muchas de las casas que arden y se consumen están abandonadas porque el método de la invasión consiste primero en levantar la casa con cuatro palos como horcones y un techo endeble de láminas de cartón que sólo habitan las familias verdaderamente necesitadas, porque la mayoría de los invasores cuentan ya con casa propia. Después sólo a convocatoria del líder los invasores acuden para ser tomados en cuenta a la hora que han conseguido su legalización.
Sólo familias como la de Cupertino Macedonio originario de Chilapa vivían ahí desde hace dos años, igual que Rafael Flores del municipio de San Jerónimo. Ambos perdieron todos sus bienes en el día que es la víspera de la Navidad. Nada pudieron sacar de sus casas apurados en convencer a sus familias de que lo importante era salvarse del fuego.
La esposa de Cupertino todavía llorando en el Auditorio Municipal habilitado como refugio, se consuela comentando que gracias a Dios que el incendio fue en domingo porque las familias estaban reunidas.
También que haya sido de día y no de noche, tercia su vecina quien comenta que estaba muy preocupada porque en la confusión y los atropellos de gente no encontraba a su mascota, un perro llamado lobo que lame la mano de su amo.
La niña que nos quiebra el corazón se llama Esmeralda, tiene 8 años y apenas el sábado tuvo su festejo de cumpleaños. Lo que más siente es que entre sus regalos que el fuego consumió estaba la muñeca que su papá le compró, recuerda mientras suelta el llanto.
El papá es un hombre joven, también la mamá. La familia se ha quedado sin casa y tampoco tiene trabajo. Él como muchos albañiles en este tiempo tiene vacaciones forzadas porque todas las obras en construcción se paran hasta enero, y no crean que los bondadosos patrones les pagan por no trabajar.
En ese rato llega la hermana de la esposa quien les ofrece su casa y les da consuelo recordándoles que lo más valioso es que están con vida.
Hay dos matrimonios cuyos miembros recrean los hechos que vivieron. Don Rogelio dice que estaba dentro de su vivienda, que mientras su hija se entretenía en el teléfono celular, él y su mujer veían la televisión. Por el ruido no se daban cuenta de nada de lo que sucedía afuera, hasta que escuchó el estruendo de un tanque de gas que explotó alcanzado por el fuego, entonces salió a la puerta y miró el humo y la lumbre muy cerca de su vivienda. Cuenta que su desesperación fue grande cuando la familia se resistía a dejar todo, su mujer quería que salvaran cosas cuando ya era tarde. Casi a fuerzas la obligó a que se alejaran de la casa que en pocos minutos quedó reducida a cenizas.
A las 5 de la tarde en el refugio hay más gente solidaria que lleva ropa y alimentos a los damnificados. Una fila de médicos espera a servir a los pacientes que no llegan. El coordinador dice que hacen falta profesionales allá en el lugar de los hechos para convencer a las familias que perdieron todo a que lleguen al refugio y puedan recibir ayuda.
Está claro que el shock es enorme. Es poco tiempo para que asimilen el tamaño de la tragedia. Sin embargo el estacionamiento y toda la calle del auditorio está lleno de vehículos con gente solidaria que llega para ayudar.
Un numeroso grupo de mujeres recibe la ayuda y clasifica la ropa que está llegando como donativo. Otros preparan y reparten agua de sabores y comida.
Varias familias de vacacionistas llegan con fruta y la reparten directamente a las familias afectadas que no muy convencidas reciben el apoyo.
Cuando son las 4 y media de la tarde por fin se ve que el fuego ha sido controlado y una hora después aún no aparecen en el refugio de los damnificados ningún político relevante, quizá esperan a que lleguen las familias de las casas que el fuego redujo a cenizas, pensamos.