Se reanudaron ayer los ataques desde los cerros a Izotepec tras la salida del Ejército, informan vecinos

Zacarías Cervantes y Luis Blancas

Chilpancingo

Vecinos de la comunidad serrana Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), denunciaron que la mañana de ayer se reanudaron los tiroteos desde los cerros hacia el pueblo, luego de que el miércoles se fueron de la zona soldados del Ejército y policías estatales que llegaron luego de los ataques del sábado.
Vía telefónica los pobladores informaron que ayer seguían sin energía eléctrica y sin servicio telefónico 10 pueblos de esa área de la sierra. El sitio de Urvan que se dirige a Tlacotepec desde Chilpancingo continúa sin reanudar el transporte público, suspendido desde el sábado tras los enfrentamientos en esa zona amapolera.
Además seguían cerradas las escuelas y el hospital básico comunitario de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, donde hubo enfrentamientos entre dos grupos de la delincuencia organizada el sábado y el martes.
Esta no es una situación menor, el hospital tiene 800 metros cuadrados, seis consultorios, 13 médicos, dos pediatras, 14 enfermeras, 13 enfermeras generales y dos cirujanos, y atiende a vecinos de otras poblaciones.
Algunos de los habitantes de los pueblos de Heliodoro Castillo que abandonaron las localidades por la violencia denunciaron que ayer se reanudaron los tiroteos, según les informaron vía radio sus familiares que se quedaron en Izotepec.
Contaron que los militares y policías estatales llegaron el lunes a Izotepec tras el enfrentamiento del sábado, pero después del mediodía del miércoles abandonaron la zona y ayer en la mañana reanudaron las hostilidades contra la población.
Una de las desplazadas envió a El Sur un audio grabado de los radios de comunicación con los que se comunican los hombres armados, y un video en el que observa a un hombre muerto.
Los hombres armados con vestimenta tipo militar y encapuchados que rodean el cuerpo se burlan del cadáver y con los pies lo voltean, “ya está bien tieso el mierda”, se escucha que dice alguien.
Sin embargo las fuentes no confirmaron que haya habido algún muerto a raíz de los tiroteos de ayer ni de los días anteriores en Izotepec.
Asimismo, en los audios que enviaron ayer se escucha que los hombres armados se comunican, se dan instrucciones y se coordinan vía radio.
“Los tenemos bien rodeados, de aquí para Tlaco (Tlacotepec) pura gente nuestra. Si quieren pedos tenemos a los policías en la mira, ahorita les vamos a tirar a los policías, a los guachos (soldados) no, los estamos viendo, están dando vueltas”, se escucha en uno de tres audios que enviaron.
Se entiende que los hombres armados desde los cerros mantienen bajo vigilancia al pueblo y tenían en la mira a los policías y militares que habían llegado el lunes, que se retiraron el miércoles en la tarde.
En el segundo audio se escucha: “A los guachos déjenlos, con los militares no tenemos pedos, pero si también quieren también se les va a dar, pero ahorita nomás denle a los otros cuando los tengan en la pura mira”.
En el tercer audio se escucha: “Denles a los escopetudos, chéquenlos bien, cuando los tengan en la mira denles duro. No, pensé que eran de aquellos, y yo dije ahorita les vamos a quitar el sueño pero no”.
La fuente informó que por el asedio del grupo criminal que se mantiene desde el sábado pasado, al menos 10 pueblos siguen sin energía eléctrica y sin servicio telefónico a pesar de que han solicitado insistentemente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que vaya a reparar las cuchillas que fueron dañadas por los sicarios.
Agregó que la respuesta de la CFE y de la empresa telefónica es que no existen garantías de seguridad para que el personal suba a restaurar el servicio.
Los pueblos más grandes que seguían sin servicio ayer son Yextla, Izotepec, Yerbasanta, Los Bajos, Vuelta del Sur, Escalerillas, Puerto la Guitarra y Pueblo Viejo.
Además en los pueblos de la parte baja, como Filo de Caballos, Carrizal, Campo de Aviación, Corralitos y La Laguna, ayer no se habían reabierto las escuelas y las clases seguían suspendidas desde el lunes.
Tampoco el hospital básico comunitario de Filo de Caballos había reanudado sus actividades, informó vía telefónica uno de los habitantes.
En la localidad de Corralitos el sábado de la semana pasada ocurrió un enfrentamiento que dejó tres muertos y el martes ocurrió otro cerca de Filo de Caballos con un asesinado que fue encontrado dentro de una camioneta clonada para aparentar que era de militares.

Cumple cinco días suspendido el transporte público de Chilpancingo a Tlacotepec

El sitio de Urvan de la Unión de Transportistas de Heliodoro Castillo ubicado en la colonia Morelos en Chilpancingo sigue sin reanudar el servicio de transporte público, cerró debido a los ataques del sábado en la comunidad Corralitos que se extendieron el martes a Filo de Caballos, en la sierra de Chichihualco.
El sábado luego de un enfrentamiento armado entre grupos de la delincuencia organizada en la localidad Corralitos, los transportistas suspendieron el servicio para proteger su integridad y la de los pasajeros porque transitan por esa comunidad.
Ayer se observó que se estaban abandonadas las instalaciones, no había Urvan ni choferes, había basura en el piso y afuera sólo estaba estacionada una Urvan de esa ruta.
El 10 de septiembre del año pasado un chofer ejecutado a balazos y una Urvan incendiada fue el saldo de un ataque de un comando al sitio, entonces cerraron durante 10 días.

 

Dejó el ataque de sicarios a 10 pueblos de la sierra sin electricidad, servicios de salud ni educación

 

Policías estatales recorrieron la tarde del lunes la localidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, donde escoltaron tres grúas que se levaron tres automóviles que fueron baleados el sábado durante un enfrentamiento entre dos grupos delictivos que pelean el control de la zona Foto: Lenin Ocampo Torres

Por lo menos 10 pueblos del municipio de Heliodoro Castillo se encuentran sin energía eléctrica y sin servicio telefónico desde el sábado, mientras que en filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, desde el lunes están cerradas las escuelas de todos los niveles y el Centro de Salud debido a los enfrentamientos entre dos grupos de sicarios que se diputan la zona, informaron pobladores.
Asimismo la empresa que cubre el servicio de transporte en la ruta Chilpancingo-Tlacotepec también suspendió el servicio, como ya lo habían hecho los de Iguala.
Ayer familiares de algunos de los habitantes de los pueblos de Heliodoro Castillo que viven en la capital y en Chichihualco, demandaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se restablezca el servicio de energía eléctrica que no tienen desde el sábado, cuando un comando armado atacó el pueblo de Izotepec y cortó el servicio, con lo que afectó a por lo menos otros nueve pueblos de la zona.
Asimismo informaron vía telefónica que decenas de familias están abandonando por sus propios medios y en medio del riesgo las poblaciones a raíz de la violencia que sigue latente, por lo que demandaron el apoyo de del Ejército y de la Policía Estatal, para que resguarden a las familias que quieren salir de la zona.
Joaquina, una mujer que la tarde del lunes llegó desplazada por la violencia de la comunidad Vuelta del Sur a Chichihualco, contó vía telefónica que desde el sábado los pueblos asentados de Yextla hacia la zona alta de la sierra no tienen energía eléctrica ni servicio telefónico.
Dijo que los pueblos con población mayor son Yextla, Izotepec, Yerbasanta, Los Bajos, Vuelta del Sur, Escalerillas, Puerto la Guitarra y Pueblo Viejo, debido a que el grupo que atacó Izotepec dañó las cuchillas de la red para cortar el servicio.
Informó que en estas localidades tampoco se ha restablecido el servicio de telefonía por lo que se encuentran incomunicados.
Dijo que ella salió con sus hijos menores de edad desde el domingo y se vino “de raid” transbordando pueblo por pueblo para salvarles la vida, y ahora quiere regresar por el resto de sus familiares pero tiene miedo.
Dijo que hay muchas familias de todos esos pueblos, que han sido atacadas por el mismo grupo de sicarios, que quieren abandonar la zona pero temen salir solos, además no hay transporte y tienen que salir caminando hasta encontrar a algún automovilista en la carretera que quiera darles “raid” como lo hizo ella.
Informó que llegó en la tarde a Chichihualco y tampoco había señal de telefonía celular.

Escuelas y centros de salud cerrados

Mientras tanto, por segundo día las escuelas de todos los niveles educativos y el hospital de Filo de Caballos suspendieron labores para proteger la integridad física de los estudiantes, maestros y médicos ante la violencia que ha ocurrido en los últimos días en esa zona amapolera, informaron vecinos de esa localidad en una llamada telefónica.
El servicio de transporte de la ruta Chilpancingo-Tlacotepec se suspendió desde el sábado tras los ataques en Corralitos y Filo de Caballos.
Consultado por teléfono un vecino de la localidad de Filo de Caballos quien se reservó su nombre contó que se vive un ambiente tenso en su comunidad, luego de la balacera entre dos grupos de la delincuencia organizada que ocurrió el lunes en el paraje conocido como El Chorrito.
Dijo que por el miedo y zozobra los comerciantes que ofrecen sus productos de las canasta básica no subieron a Filo de Caballos para vender, lo que causará que escaseen los alimentos en el poblado.
Comentó que ayer no se reanudaron las clases ni el servicio del hospital, porque los maestros y médicos no suben a la comunidad por el temor de que pudiera ocurrir una balacera en la zona.
“Las cosas están muy tensas en Filo de Caballos, la población tiene miedo que ocurra otra balacera como lo que pasó ayer (lunes), además por esta situación no hay clases, servicio médico, ya la gente no vive tranquila, por eso pedimos a los gobernantes que atienden el problema de violencia porque ellos tienen la obligación de brindar seguridad y tranquilidad”, declaró.
Además el sitio de Urvan que se dirige hacia Tlacotepec de la Unión de Transportistas de Heliodoro Castillo en la capital suspendió el desde el sábado.
En un recorrido se observaron vacías las instalaciones del sitio de Urvan, en el piso sólo había basura y una tienda de abarrotes de construcción de madera que se encuentra adentro, pero estaba cerrada con candado.
A un lado de la vivienda sólo había estacionada una Urvan de la ruta Tlacotepec- Chilpancingo.
Un vecino de Tlacotepec quien se reservó su nombre contó que al mediodía del sábado cuando ocurrió la balacera en Corralitos donde tres hombres murieron, dos casas y una camioneta fueron incendiadas, y dos viviendas atacadas a balazos, las Urvan que se dirigían a Tlacotepec fueron retenidas en la carretera, pero al llegar las autoridades policiacas las dejaron pasar.
Comentó que después los transportistas acordaron suspender el servicio de transporte público, porque pasan por las comunidades de Filo de Caballo y Corralitos donde ocurrieron los enfrentamientos.
En Iguala el domingo hombres armados atacaron el sitio de servicio de transporte público de las camionetas Urvan de la ruta Iguala-Tlacotepec, por este hecho permaneció cerrada y sin servicio.
El sitio no es la única ocasión que suspende el servicio en Chilpancingo. El 10 de septiembre del año pasado un chofer ejecutado a balazos y una Urvan incendiada dejó un ataque de un comando a ese lugar.
Después de este hecho los transportistas suspendieron el servicio durante 10 días para proteger la integridad física de los choferes y pasajeros.
En la sierra de Guerrero continúan los hechos de violencia por el control del trasiego de drogas por grupos de la delincuencia organizada.

 

Ataca el grupo de Tlacotepec la comunidad de Izotepec y la defiende la UPOEG, avisan vecinos

El sábado dos grupos presuntamente de la delincuencia organizada se enfrentaron a balazos en Corralitos, en la sierra de Chichihualco, donde quedaron tres civiles muertos, uno de ellos decapitado, y en la misma comunidad fueron quemadas dos casas y una camioneta, y baleadas otras dos viviendas. La imagen, en Corralitos, con la presencia de policías estatales que llegaron tras los hechos Foto: El Sur

 

Habitantes de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo, denunciaron vía telefónica que desde las 6 y media de la mañana del sábado la comunidad fue atacada a balazos intermitentes, que continuaban hasta este domingo.
Informaron que los agresores son miembros de un grupo armado que quiere tomar la población, misma que es defendida por habitantes y policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (UPOEG).
Se quejaron de que hasta el mediodía de ayer, no habían recibido el apoyo de los gobiernos federal y estatal a los que recurrieron insistentemente.
Según las denuncias, los atacantes forman parte del grupo armado que controla la plaza de Tlacotepec, encabezada por Juan Castillo Gómez, El Teniente, Enrique Guzmán García, El Zacra, con el apoyo de la policía comunitaria de Tlacotepec y de Mezcala que organizó el año pasado Onésimo Marquina, El Necho.
Integrantes del mismo grupo atacaron simultáneamente el sábado la población de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, en donde hubo tres muertos, entre ellos el comisario municipal, según lo reconoció oficialmente el gobierno del estado por medio del vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, aunque éste no mencionó a que grupo pertenecían los atacantes.
Angustiadas, algunas personas que tienen familia en Izotepec, denunciaron que desde el mediodía del sábado los atacantes cortaron la energía eléctrica y que la señal de la telefonía celular era muy deficiente y habían perdido comunicación con sus familiares que se encuentran acorralados en el pueblo.
El sábado, el gobierno del estado, por medio del vocero Roberto Alvarez y el mismo gobernador Héctor Astudillo Flores vía twitter, negaron que el pueblo estuviera siendo acatado e informaron que personal de la Secretaría de Seguridad Pública acudió en helicóptero y verificó que estaba en calma.
“Lo que pasa es que los hombres armados al escuchar que se acercaba el helicóptero suspendieron los disparos que hacían desde los cerros, pero a la persona que fue al mando le solicitamos el apoyo del gobierno, pero respondió que en todos los pueblos estaba igual y que las fuerzas federales y estatales no podían llegar por tierra”, denunció en un audio que mandó vía Whatsapp, una mujer que todavía ayer imploró ayuda.
Dijo que desde que comenzaron los disparos la mañana del sábado los vecinos pidieron ayuda a través del 911 a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la Marina, a la Gendarmería y a la Policía Estatal, pero nadie llegó.
Después del medio día del sábado personal de Seguridad Pública llegó en helicóptero pero solamente para verificar la situación y se regresó de inmediato, dijo la fuente.
Integrantes del mismo grupo, con vestimenta tipo militar y un listón rojo en el antebrazo atacó después del mediodía a la población de Corralitos e instaló retenes en la carretera desde Xochipala hasta Filo de Caballos, denunciaron ayer los pobladores.
El gobierno del estado reconoció este ataque hasta por la noche cuando el vocero Alvarez Heredia dijo que en este pueblo fueron encontrados tres hombres muertos, uno de ellos el comisario municipal.
Mientras tanto, habitantes de la zona denunciaron que los hombres armados atacaron dos casas y dos vehículos que fueron incendiados.
Según el vocero en ese lugar fueron detenidos cuatro hombres armados a los que les decomisaron cuatro armas largas, dos fusiles AK-47 y dos AR-15, pero que entre 180 y 200 pobladores, la mayoría mujeres y niños “azuzados por el comisariado ejidal de Filo de Caballos despojaron (a los policías) con actos violentos a los 4 detenidos”.
Los pobladores de la zona denunciaron que la Policía Estatal llegó a detener a la gente del pueblo que asumió la autodefensa, y protegió la retirada del grupo armado que llegó a atacar a la comunidad y que por eso los habitantes de varios pueblos cercanos impidieron que se llevaran a los detenidos.
Contaron que el grupo armado que llegó a las 10 de la mañana a Corralitos se llevó al comisario municipal a la comunidad de Corral de Piedra y que después del mediodía regresó para tirarlo ya muerto.
Los otros dos cuerpos que fueron encontrados en Corralitos son de personas que murieron en el ataque del grupo armado al pueblo, aseguraron ayer.
Un vecino de Izotepec denunció a través de un audio que no es la primera vez que el Ejército y la Policía Estatal protegen al grupo delincuencial de Tlacotepec, recordó que en septiembre de 2017 el mismo grupo armado quiso entrar a Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo y que las fuerzas federales y estatales llegaron tres días después.
El 8 de diciembre, el mismo grupo criminal irrumpió en Polixtepec, municipio de Leonardo Bravo, en donde saqueó tiendas y viviendas pero policías de la UPOEG y pobladores los corrieron, dos días después intentó entrar en Izotepec, pero fue repelido por la UPOEG y vecinos de varios pueblos.
En esos pueblos se disputan la zona dos grupos criminales, el que controla Tlacotepec, encabezado por Juan Castillo Gómez, El Teniente, y el que controla Chichihualco, encabezado por Isaac Navarrete Celis, el señor de la I.

 

Tres civiles muertos en choque con policías estatales en la sierra

Matan policías del estado a tres vecinos de Corralitos, Chichihualco, en un enfrentamiento

Una camioneta quedó con múltiples disparos de arma de fuego, una vivienda y otro vehículo fueron incendiados. Los agentes fueron agredidos cuando iban a Izotepec, dice el gobierno estatal. Un grupo criminal quería irrumpir en la segunda comunidad y hubo enfrentamientos que duraron 8 horas, informan pobladores. Los atacantes son policías comunitarios de Mezcala, afirman

Redacción

Chilpancingo

En un enfrentamiento entre civiles armados y policías del estado en la comunidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), tres hombres entre ellos el comisario de ese poblado, fueron asesinados a balazos dentro de una casa.
Después del enfrentamientos los policías del estado detuvieron a cuatro hombres a los que les decomisaron dos fusiles AR-15 y otros dos AK-47, pero les fueron arrebatados por unos 200 pobladores de la comunidad de Filo de Caballos, presuntamente azuzados por el comisario.
El hecho ocurrió a las 2 de la tarde de este sábado pero las autoridad estatales a través de la vocería lo confirmaron a las 10 de la noche en un comunicado, donde se informa que los agentes fueron agredidos cuando iban hacia Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), después de casi 8 horas de que vecinos denunciaron los enfrentamientos y pedían la presencia de policías y soldados.
Vecinos de Izotepec, en la sierra del municipio de Heliodoro Castillo, denunciaron que permanecieron más de 6 horas bajo una lluvia de balazos de un grupo de hombres armados que intentaron irrumpir, a pesar de que alertaron a las autoridades a través del 911 y llamaron directamente a la 35 Zona Militar en la capital del estado, sin que tuvieran respuesta.
Vía telefónica pobladores afirmaron que un herido de bala fue trasladado a la comunidad vecina de Yextla por tres policías ciudadanos que repelían el ingreso del grupo armado, pero cuando regresaban fueron detenidos por policías del estado, a pesar de que les pidieron ayuda para enfrentar el ataque.
A las 9:30 de la noche de este sábado de manera extraoficial se informó que en la comunidad del Corralitos, del mismo municipio ubicada a hora y media de Izotepec, fueron asesinados tres hombres y una casa fue incendiada, por un grupo de sicarios y que al parecer tiene relación con el enfrentamiento de la mañana. Este hecho anoche las fuentes oficiales no lo habían confirmado.

Desde las 5 de la madrugada un comando rodeó la comunidad de Izotepec

Este sábado a las 8:30 de la mañana mediante una llamada telefónica a la redacción familiares de pobladores alertaron que desde las 5 de la madrugada un grupo armado estaba rodeando la comunidad, disparando a las casas y sus pobladores desde los cerros.
La mañana, tarde y parte de la noche vecinos de la comunidad sitiada llamaron de manera insistente y desespera a la redacción para denunciar que continuaban los enfrentamientos, e inclusive estaban por entrar los hombres armados a la comunidad.
A las 7 de la tarde se recibió la última llamada en la que además denunciaban que ninguna autoridad llegó a dar auxilio a los vecinos.
La última llamada fue acompañada de un video y audio de la balacera que aún se mantenía, y obligaba a los habitantes a estar dentro de sus hogares, en los videos se escuchan ráfaga de armas de alto poder.
En la llamada una mujer dijo que desde la madrugada se buscó a las autoridades a través de los números de emergencia para alertarlos y solicitar apoyo, pero cuando llamaron a la 35 Zona Militar se los negaron.
A las 9:10 de la mañana, 4 horas después de que iniciara el ataque la Secretaría de Seguridad Pública del estado envió un helicóptero para confirmar la denuncia de los pobladores.
En la primera llamada detallaron que sus parientes se comunicaron para avisar lo que estaba pasando, porque solicitaron sin respuesta el auxilio de la Secretaría de Marina, el Ejército y el gobierno estatal.
La mujer afirmó que los hombres armados son identificados por los pobladores como presuntos policías comunitarios de Mezcala, quienes llegaron al poblado por la comunidad de Viento Frío.
Insistió en que las autoridades estatales estaban dejando morir a los pobladores porque no acudían, y la Marina les dijo que deben comunicarse con la 35 Zona Militar para recibir apoyo.
En la llamada de auxilio la mujer con voz desesperada responsabilizó al gobernador Héctor Astudillo Flores de lo que le pasara a sus familiares, pues estaban bajo el fuego del comando que intentaba ingresar a la comunidad.
En un boletín difundido a las 10:30 de la mañana la vocería de Seguridad a cargo de Roberto Álvarez Heredia negó que la comunidad de Izotepec haya sido atacada.
Sin embargo confirmó que desde el cerro conocido como La Sierrita se escucharon detonaciones hacia la comunidad enclavada en la zona serrana.
En un comunicado, informó que tras la denuncia telefónica de habitantes de la sierra se envió un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para confirmar el hecho.
Afirmó que un grupo de policías entrevistó a los habitantes que conforman la Policía Comunitaria de la zona, quienes informaron las detonaciones que iniciaron desde las 6:30 de la mañana.
El vocero aseguró que no hubo una confrontación directa ni se reportaron personas lesionadas o asesinadas, y a las 11 de la mañana no se había determinado enviar refuerzos para brindar seguridad.
Tras divulgar el comunicado se buscó al vocero para preguntarle si se determinó mandar agentes a la zona, pero aseguró que no se tenía definida esa acción ya que calificaban como suficiente la presencia de la Policía Rural estatal que ahí opera.
En una segunda llamada familiares del poblado de Izotepec denunciaron que solicitaron a la policía que llegó en el helicóptero que sacara a los niños y mujeres de la comunidad, pero les dijeron que la balacera estaba por todos lados y no podían hacer nada.
La mujer desesperada y afligida cuestionaba por qué el gobierno del estado no hacía nada por ayudarlos, y los mantenía en el lugar sin seguridad.
Insistió que la realidad de ese momento es que las familias estaban sometidas por el comando que intentaba ingresar a la comunidad desde varios lados, entre los cerros.
Agregó que después de que se fue el helicóptero en la comunidad sitiada se fue la energía eléctrica más de 4 horas.
Conforme pasaron las horas de manera extraoficial se informó de balaceras en las comunidades serranas de Filo de Caballos, Verde Rico y Corralitos, que las autoridades no confirmaron.
En una tercera llamada la mujer aseguró que las balaceras eran un invento de la autoridad para desviar la atención de lo que ocurría, y que estaba siendo sometida la comunidad.
En la consulta se le preguntó si se sabía de lesionados o muertos pero no supo porque sólo se mantenía en contacto con sus familiares que no salían de su casa por temor.
De manera extra oficial a través de redes sociales se difundió información sobre balaceras en todo el camino que conduce a esa comunidad, empezando desde Xochipala donde supuestamente había un “narcobloqueo”, inclusive que se había asaltado a punta de balazos a más de cuatro familias.
Para las 5:30 de la tarde el vocero en materia de seguridad dijo que no podía confirmar la información, y pidió que se esperara para saber qué era lo que estaba pasando a pesar de que habían ya transcurrido más de 12 horas.
Dijo que se había determinado enviar una avanzada del Ejército, ya que sólo se tenía información sobre unos carros que fueron reportados como robados.
También se habló que en esta jornada violenta en esa zona habían sido ejecutados cinco hombres, y dos más habían sido levantados de distintas comunidades vecinas que conducen a Izotepec.
En su cuenta oficial de Twitter el gobernador aseguró que desde temprano se había mandado a la Policía del Estado a confirmar el hecho, pero se descartaba la violencia tras la visita.
El gobierno del estado difundió fotografías desde el aire tomadas por los policías, así como la reunión improvisada en la cancha de futbol donde aparece un integrante de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

Les arrebataron a cuatro detenidos, informa el gobierno estatal

Entre 180 y 200 pobladores en su mayoría mujeres y niños presuntamente azuzados por el comisario ejidal de Filo de Caballos, despojaron con actos “violentos” a cuatro detenidos que agredieron a balazos a la Policía del Estado en la comunidad de Corralitos, ambas comunidades del municipio de Leonardo Bravo.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, dijo que se reportó un enfrentamiento en la comunidad de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo.
Se trasladó un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y al aterrizar se constató que se habían efectuado disparos de arma de fuego desde un cerro aledaño, sin que hubiera heridos ni personas privadas de vida.
El comunicado dice que se acordó enviar una fuerza conjunta entre policías estatales con el apoyo de soldados del Ejército para brindar seguridad a la zona, pero ayer en al menos 10 llamadas telefónicas en diferentes horarios los vecinos denunciaron la ausencia de la autoridad.
En el boletín se dice que se recibió a las 11 de la mañana el reporte de que había vehículos atravesados en la carretera a la altura de Xochipala, y que en la comunidad de Corralitos había un enfrentamiento.
La Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía del Estado y la Policía Rural estatal fueron a Corralitos a las 2 de la tarde, hacían labores de reconocimiento cuando desde una vivienda les dispararon balazos a los policías.
Los agentes repelieron la agresión, detuvieron a cuatro hombres con cuatro armas largas (dos fusiles AK-47 y dos AR-15), y un arma corta calibre 38 súper.
La Policía Ministerial acudió para las diligencias correspondientes y dio fe de la existencia de tres muertos en la vivienda, uno era el comisario de Corralitos, así como una camioneta blanca con múltiples disparos de arma de fuego, una vivienda y un vehículo incendiados.
Al trasladar a los cuatro detenidos con las armas para ponerlos a disposición de las autoridades, vecinos azuzados por el comisario ejidal de Filo de Caballos les impidieron el paso y con actos violentos les arrebataron a los detenidos.
Por estos hechos se interpuso una denuncia ante el Ministerio Público contra quien o quienes resulten responsables.

Atacan a balazos dos viviendas en El Naranjo, Iguala; hieren a un empleado del Ayuntamiento

En una de las casas fue lanzada una granada de fragmentación que no estalló. Los atacantes usaron rifles de asalto AK-47 y AR-15

Alejandro Guerrero

Iguala

Hombres armados con fusiles de asalto AK-47 y AR-15 atacaron a balazos una Urvan particular y una vivienda en El Naranjo, municipio de Iguala, e hirieron en la cabeza a un empleado del Ayuntamiento, y en hechos distintos en esa misma comunidad, otra vivienda fue atacada a balazos y fue lanzada una granada de fragmentación que no estalló.
Según fuentes policiacas, a las 11:30 de la noche del viernes se reportó una balacera en la comunidad de El Naranjo, a unos 5 minutos de la cabecera municipal de Iguala en la carretera federal México-Acapulco, en la salida hacia Taxco.
Los primeros reportes indicaban que el ataque fue en contra de militantes de un partido político que asistieron a un mitin de campaña, y trascendió que había sido en contra del candidato de la coalición Por Guerrero al Frente (PRD-PAN-MC), Oscar Díaz Bello quien tuvo una actividad en el lugar, pero se desmintió.
Otra versión indicaba que había un enfrentamiento a balazos entre dos grupos.
En la madrugada de ayer se confirmó el ataque a balazos en contra de la fachada de una casa ubicada en la calle Francisco I. Madero, a una cuadra de la iglesia del poblado.
Al lugar llegaron policías estatales, federales, municipales y soldados del Ejército, y se confirmó que durante la agresión resultó herido de un rozón de bala en la cabeza un hombre de 52 años, identificado como Alejandro Colín quien es propietario de la vivienda donde tiene una miscelánea, y que es empleado del Ayuntamiento en el área de Servicio Públicos.
Los balazos impactaron el puertas, paredes y una Urvan particular blanca que estaba estacionada afuera.
Se informó que durante las diligencias fueron hallados al menos 32 casquillos percutidos calibre 7.62 para fusil AK-47 conocidos como Cuerno de Chivo y .223 utilizados para rifle AR-15.
Según familiares, antes de la medianoche llegaron hombres armados a bordo de tres vehículos obscuros, y de estos descendieron al menos nueve hombres que intentaron irrumpir en la casa, golpearon y patearon las puertas pero al no poder abrirlas dispararon ráfagas con sus fusiles y se fueron.
Paramédicos de la Cruz Roja dieron atención al herido y no fue necesario trasladarlo a un hospital.
Se informó del despliegue de un dispositivo de búsqueda de los agresores, sin que los encontraran.
Hace aproximadamente un mes y medio fueron retirados los retenes militares que había en las principales entradas a la cabecera municipal de Iguala, entre ellos, el que estaba instalado en la carretera federal en el tramo Iguala-Taxco, a unos 200 metros de esa comunidad de El Naranjo.
En un hecho distinto a las 9:23 de la mañana de ayer se reportó una segunda balacera en contra de otra vivienda ubicada en la calle Morelos en esa misma comunidad de El Naranjo, en la calle paralela donde fue el ataque en la noche. Esta es propiedad el señor Teófilo Rodríguez.
Fuentes policiacas indican que en este ataque fueron contados más de 50 impactos de bala en la fachada de la casa de dos plantas y encontraron 56 casquillos percutidos calibre 7.62 para fusil AK-47 y .223 para AR-15.
Además en la planta alta de la casa fue hallada una granada de fragmentación que no explotó, la cual decomisaron soldados del 27 Batallón de Infantería. De este ataque no se reportaron heridos.
Además, agentes ministeriales de investigación de la Fiscalía regional Zona Norte capturaron al adolescente José como presunto responsable del homicidio del estilista Martín, encontrado al interior de su negocio en Iguala.
Los hechos sucedieron el día 25 de mayo cuando fue encontrado sin vida al interior de un inmueble con razón social Maritza Estilista Profesional, un hombre con heridas por arma punzocortante.
El Ministerio Público de Justicia para Adolescentes recabó los datos probatorios, se acreditó que es menor de edad y por tal motivo fue trasladado a la ciudad de Chilpancingo, para ser presentado ante el juez de Justicia para Adolescentes.
El presunto responsable quedó internado en el Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes en la ciudad capital.

Matan policías del estado a tres vecinos de Corralitos, Chichihualco, en un enfrentamiento

Policías del estado fueron detenidos en su camino a la comunidad de Izotepec, en la sierra en el municipio de Heliodoro Castillo, cuando llevaban a cuatro hombres apresados Foto: El Sur

 

En un enfrentamiento entre civiles armados y policías del estado en la comunidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), tres hombres entre ellos el comisario de ese poblado, fueron asesinados a balazos dentro de una casa.
Después del enfrentamientos los policías del estado detuvieron a cuatro hombres a los que les decomisaron dos fusiles AR-15 y otros dos AK-47, pero les fueron arrebatados por unos 200 pobladores de la comunidad de Filo de Caballos, presuntamente azuzados por el comisario.
El hecho ocurrió a las 2 de la tarde de este sábado pero las autoridad estatales a través de la vocería lo confirmaron a las 10 de la noche en un comunicado, donde se informa que los agentes fueron agredidos cuando iban hacia Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), después de casi 8 horas de que vecinos denunciaron los enfrentamientos y pedían la presencia de policías y soldados.
Vecinos de Izotepec, en la sierra del municipio de Heliodoro Castillo, denunciaron que permanecieron más de 6 horas bajo una lluvia de balazos de un grupo de hombres armados que intentaron irrumpir, a pesar de que alertaron a las autoridades a través del 911 y llamaron directamente a la 35 Zona Militar en la capital del estado, sin que tuvieran respuesta.
Vía telefónica pobladores afirmaron que un herido de bala fue trasladado a la comunidad vecina de Yextla por tres policías ciudadanos que repelían el ingreso del grupo armado, pero cuando regresaban fueron detenidos por policías del estado, a pesar de que les pidieron ayuda para enfrentar el ataque.
A las 9:30 de la noche de este sábado de manera extraoficial se informó que en la comunidad del Corralitos, del mismo municipio ubicada a hora y media de Izotepec, fueron asesinados tres hombres y una casa fue incendiada, por un grupo de sicarios y que al parecer tiene relación con el enfrentamiento de la mañana. Este hecho anoche las fuentes oficiales no lo habían confirmado.

Desde las 5 de la madrugada un comando rodeó la comunidad de Izotepec

Este sábado a las 8:30 de la mañana mediante una llamada telefónica a la redacción familiares de pobladores alertaron que desde las 5 de la madrugada un grupo armado estaba rodeando la comunidad, disparando a las casas y sus pobladores desde los cerros.
La mañana, tarde y parte de la noche vecinos de la comunidad sitiada llamaron de manera insistente y desespera a la redacción para denunciar que continuaban los enfrentamientos, e inclusive estaban por entrar los hombres armados a la comunidad.
A las 7 de la tarde se recibió la última llamada en la que además denunciaban que ninguna autoridad llegó a dar auxilio a los vecinos.
La última llamada fue acompañada de un video y audio de la balacera que aún se mantenía, y obligaba a los habitantes a estar dentro de sus hogares, en los videos se escuchan ráfaga de armas de alto poder.
En la llamada una mujer dijo que desde la madrugada se buscó a las autoridades a través de los números de emergencia para alertarlos y solicitar apoyo, pero cuando llamaron a la 35 Zona Militar se los negaron.
A las 9:10 de la mañana, 4 horas después de que iniciara el ataque la Secretaría de Seguridad Pública del estado envió un helicóptero para confirmar la denuncia de los pobladores.
En la primera llamada detallaron que sus parientes se comunicaron para avisar lo que estaba pasando, porque solicitaron sin respuesta el auxilio de la Secretaría de Marina, el Ejército y el gobierno estatal.
La mujer afirmó que los hombres armados son identificados por los pobladores como presuntos policías comunitarios de Mezcala, quienes llegaron al poblado por la comunidad de Viento Frío.
Insistió en que las autoridades estatales estaban dejando morir a los pobladores porque no acudían, y la Marina les dijo que deben comunicarse con la 35 Zona Militar para recibir apoyo.
En la llamada de auxilio la mujer con voz desesperada responsabilizó al gobernador Héctor Astudillo Flores de lo que le pasara a sus familiares, pues estaban bajo el fuego del comando que intentaba ingresar a la comunidad.
En un boletín difundido a las 10:30 de la mañana la vocería de Seguridad a cargo de Roberto Álvarez Heredia negó que la comunidad de Izotepec haya sido atacada.
Sin embargo confirmó que desde el cerro conocido como La Sierrita se escucharon detonaciones hacia la comunidad enclavada en la zona serrana.
En un comunicado, informó que tras la denuncia telefónica de habitantes de la sierra se envió un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para confirmar el hecho.
Afirmó que un grupo de policías entrevistó a los habitantes que conforman la Policía Comunitaria de la zona, quienes informaron las detonaciones que iniciaron desde las 6:30 de la mañana.
El vocero aseguró que no hubo una confrontación directa ni se reportaron personas lesionadas o asesinadas, y a las 11 de la mañana no se había determinado enviar refuerzos para brindar seguridad.
Tras divulgar el comunicado se buscó al vocero para preguntarle si se determinó mandar agentes a la zona, pero aseguró que no se tenía definida esa acción ya que calificaban como suficiente la presencia de la Policía Rural estatal que ahí opera.
En una segunda llamada familiares del poblado de Izotepec denunciaron que solicitaron a la policía que llegó en el helicóptero que sacara a los niños y mujeres de la comunidad, pero les dijeron que la balacera estaba por todos lados y no podían hacer nada.
La mujer desesperada y afligida cuestionaba por qué el gobierno del estado no hacía nada por ayudarlos, y los mantenía en el lugar sin seguridad.
Insistió que la realidad de ese momento es que las familias estaban sometidas por el comando que intentaba ingresar a la comunidad desde varios lados, entre los cerros.
Agregó que después de que se fue el helicóptero en la comunidad sitiada se fue la energía eléctrica más de 4 horas.
Conforme pasaron las horas de manera extraoficial se informó de balaceras en las comunidades serranas de Filo de Caballos, Verde Rico y Corralitos, que las autoridades no confirmaron.
En una tercera llamada la mujer aseguró que las balaceras eran un invento de la autoridad para desviar la atención de lo que ocurría, y que estaba siendo sometida la comunidad.
En la consulta se le preguntó si se sabía de lesionados o muertos pero no supo porque sólo se mantenía en contacto con sus familiares que no salían de su casa por temor.
De manera extra oficial a través de redes sociales se difundió información sobre balaceras en todo el camino que conduce a esa comunidad, empezando desde Xochipala donde supuestamente había un “narcobloqueo”, inclusive que se había asaltado a punta de balazos a más de cuatro familias.
Para las 5:30 de la tarde el vocero en materia de seguridad dijo que no podía confirmar la información, y pidió que se esperara para saber qué era lo que estaba pasando a pesar de que habían ya transcurrido más de 12 horas.
Dijo que se había determinado enviar una avanzada del Ejército, ya que sólo se tenía información sobre unos carros que fueron reportados como robados.
También se habló que en esta jornada violenta en esa zona habían sido ejecutados cinco hombres, y dos más habían sido levantados de distintas comunidades vecinas que conducen a Izotepec.
En su cuenta oficial de Twitter el gobernador aseguró que desde temprano se había mandado a la Policía del Estado a confirmar el hecho, pero se descartaba la violencia tras la visita.
El gobierno del estado difundió fotografías desde el aire tomadas por los policías, así como la reunión improvisada en la cancha de futbol donde aparece un integrante de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

Les arrebataron a cuatro detenidos, informa el gobierno estatal

Entre 180 y 200 pobladores en su mayoría mujeres y niños presuntamente azuzados por el comisario ejidal de Filo de Caballos, despojaron con actos “violentos” a cuatro detenidos que agredieron a balazos a la Policía del Estado en la comunidad de Corralitos, ambas comunidades del municipio de Leonardo Bravo.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, dijo que se reportó un enfrentamiento en la comunidad de Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo.
Se trasladó un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del estado y al aterrizar se constató que se habían efectuado disparos de arma de fuego desde un cerro aledaño, sin que hubiera heridos ni personas privadas de vida.
El comunicado dice que se acordó enviar una fuerza conjunta entre policías estatales con el apoyo de soldados del Ejército para brindar seguridad a la zona, pero ayer en al menos 10 llamadas telefónicas en diferentes horarios los vecinos denunciaron la ausencia de la autoridad.
En el boletín se dice que se recibió a las 11 de la mañana el reporte de que había vehículos atravesados en la carretera a la altura de Xochipala, y que en la comunidad de Corralitos había un enfrentamiento.
La Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía del Estado y la Policía Rural estatal fueron a Corralitos a las 2 de la tarde, hacían labores de reconocimiento cuando desde una vivienda les dispararon balazos a los policías.
Los agentes repelieron la agresión, detuvieron a cuatro hombres con cuatro armas largas (dos fusiles AK-47 y dos AR-15), y un arma corta calibre 38 súper.
La Policía Ministerial acudió para las diligencias correspondientes y dio fe de la existencia de tres muertos en la vivienda, uno era el comisario de Corralitos, así como una camioneta blanca con múltiples disparos de arma de fuego, una vivienda y un vehículo incendiados.
Al trasladar a los cuatro detenidos con las armas para ponerlos a disposición de las autoridades, vecinos azuzados por el comisario ejidal de Filo de Caballos les impidieron el paso y con actos violentos les arrebataron a los detenidos.
Por estos hechos se interpuso una denuncia ante el Ministerio Público contra quien o quienes resulten responsables.

 

Era desplazada por la violencia la joven embarazada asesinada en Tejocote, Chilpancingo; nunca recibió ayuda

Hace año y medio Gabriela Maldonado García huyó de la violencia de su pueblo, Izotepec, municipio de Heliodoro Castillo, pero no pudo escapar a la muerte. La tarde del lunes fue asesinada cerca del Tejocote, al sur de Chilpancingo, con su hija Guadalupe de 6 años y su otra niña, Melisa, de 4 años, quedó herida.
La joven madre de 25 años llevaba en el vientre desde hace 6 meses el que sería su tercer hijo, contaron sus vecinos.
Ayer familiares, amigos y vecinos de algunos pueblos de la sierra desplazados por las bandas del crimen organizado acompañaron los restos de Gabriela y de su hija para darle sepultura en Izotepec. El traslado fue sin acompañamiento policiaco y sin ayuda del gobierno, reprocharon vecinos de la víctima.
Gabriela era una de las más de 2 mil 300 personas desplazadas de cinco pueblos del municipio de Heliodoro Castillo y uno de Chilpancingo, que en los últimos dos años han huido de la violencia provocada por los grupos criminales del Cártel del Sur, encabezado por Isaac Navarrete Celis, El Señor de la I y de Juan Castillo Gómez, El Teniente, quienes se disputan la zona.
A finales de 2016 Gabriela, su esposo y sus dos hijas llegaron de Izotepec y se refugiaron en Buena Vista de la Salud, municipio de Chilpancingo, en la casa de unos familiares de él. Entonces venían escapando de los constantes ataques a su pueblo de las bandas del crimen organizado.
Sin embargo en febrero del año pasado la violencia llegó también a Buena Vista en donde ocurrieron balaceras y enfrentamientos, y el esposo de Gabriela decidió poner nuevamente a salvo a su familia mudándose con otros de sus familiares al Tejocote, ubicado al poniente de Mazatlán, a menos de una hora al sur de Chilpancingo.
“Somos gente que no nos gustan los problemas por eso andamos huyendo, no nos gusta la violencia, pero la tragedia nos persigue”, dijo una de las vecinas de Gabriela consultada antes de que el grupo que acompañaba a los dos cuerpos saliera de Chilpancingo hacia Izotepec, en medio del temor por lo que pudiera pasarles durante más de 3 horas y media de camino.
“Son pocos los que quisieron acompañar y es que da miedo, imagínese en el camino, donde quiera se pone esa gente y ya ve cómo están las cosas”, dijo.
La mujer contó que el lunes Gabriela y sus dos hijas salieron del Tejocote rumbo a Chilpancingo. Dijo que llevaba a una de sus hijas al médico y de paso aprovecharía para hacerse un chequeo por sus 6 meses de embarazo.
La joven madre pidió a un vecino del Tejocote que venía también a Chilpancingo que la llevara, mientras que su esposo se quedó trabajando en el pueblo (la versión policiaca inicial fue que quien manejaba la camioneta era el esposo de la finada, lo cual fue desmentido ayer por los conocidos de Gabriela).
Cuando apenas habían recorrido unos 20 minutos, hombres armados atacaron la camioneta y en la caja donde viajaba Gabriela murieron ella y su hija de 6 años, mientras que la menor de 4 resultó herida.
Los sicarios se llevaron al conductor de la camioneta, quien había sido policía ciudadano de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
“Créame, nos quedamos sin palabras. Imagínese, cómo pasan estas cosas, a la muchacha la mataron embarazada, asesinaron también a su niña y la otra quedó herida, ¿por qué pasan estas cosas? Su marido no se mete con nadie, no le gustan los problemas, por eso le anda huyendo a la violencia y mire hasta dónde lo vino a seguir”, contó la amiga de la mujer asesinada.

Son comunes las irrupciones de criminales en pueblos de la sierra, el gobierno lo sabe y no hace nada, incluso “trabaja” con ellos, relatan

Dijo que hace año y medio salieron de Izotepec porque integrantes de un grupo criminal que suponen es el que encabeza Juan Castillo Gómez, El teniente, irrumpían frecuentemente y tiroteaban las casas.
“En la sierra pasan muy seguido estas cosas, pero muchas no salen a la luz, ahorita esto que pasó se supo porque ocurrió cerca de Chilpancingo, pero no todo lo que pasa en la sierra se sabe. En Tiquimil hace cuatro años mataron también a una mujer embarazada y a su niño de cuatro años. El gobierno lo sabe porque se hizo la denuncia, pero no se hizo público y tampoco se investigó”, se quejó.
Dijo que como en Izotepec, el mismo grupo ha entrado a pueblos como Vuelta del Sur, Pueblo Viejo y Puerto la Guitarra, en donde también ha matado a mujeres y niños, “y también el gobierno lo sabe, pero no hace nada”.
La amiga de Gabriela denunció que los grupos criminales están coludidos con los soldados y las policías.
Contó que se enteraron que el sábado y el domingo pasados llegó “el gobierno” (como le dicen a los soldados y policías) a pueblo Viejo y subió con el grupo de civiles armados a Puerto de la Guitarra a pedirles que les den el agua, “pero nadie se las está quitando, no hay agua porque los tubos están tapados”.
Agregó que los pobladores se preguntaron por qué los militares y los policías trabajan con los hombres armados que han atacado a los pobladores.
Explicó que los integrantes del grupo armado cuando llega el gobierno se hacen pasar como policías comunitarios y usan armas pequeñas, “pero nomás se van los soldados sacan sus armotas, sus cuernos de chivo (rifles de asalto Ak-47), y eso el gobierno lo sabe pero no hace nada”.
Ayer encabezó el grupo que acompañó los cuerpos a Izotepec el esposo de Gabriela y la señora Ángeles, madre de la víctima, quien en tono de reproche preguntó que ante quién puede presentar la denuncia ahora, si ya no tiene confianza en las autoridades.
La amiga de su hija intervino: “no nos va a quedar otra que pedirle apoyo al otro grupo (en referencia al adversario del grupo criminal de Juan Castillo, Isaac Navarrete) porque el gobierno no nos apoya y tenemos que buscar quién nos ayude, cuando menos a las mujeres. Uno no se quiere involucrar en problemas por eso huimos, pero si lo hacemos sería por impotencia”, argumentó.

En las casas de los desplazados se alojan los sicarios

Según datos proporcionados por la gente de estas comunidades de la sierra en los últimos dos años han sido desplazados por la violencia al menos 2 mil 300 personas entre menores y adultos de cinco comunidades de Heliodoro Castillo y una de Chilpancingo, sin que las autoridades les hayan dado seguimiento ni apoyo.
De Pueblo Viejo fueron desplazadas mil de un total de 2 mil 500 pobladores, de Puerto La Guitarra 400 de 800 habitantes, en Las Juntas abandonaron la comunidad 70 de 200, en Las Tejas 600 de 800, en Yerbasanta 60 de 300. Las cinco localidades pertenecen al municipio de Heliodoro Castillo. Mientras que en Chicahuales, municipio de Chilpancingo, salieron 300 de un total de 600, familias.
“Hay pueblos pequeños como Tiquimil en donde solamente se quedó una familia, y en casi todos los pueblitos la gente se va saliendo por lo mismo, por la violencia”, dijo la fuente.
Los desplazados de estos pueblos han encontrado refugio con familiares o amigos de Chilpancingo, Zumpango, Buena Vista de la Salud, Ocotito, Iguala y en Cuernavaca, Morelos. “Imagínese cómo andamos, sin dinero y de arrimados”.
Aseguró que ninguno ha recibido ninguna ayuda del gobierno, salvo un grupo de 60 personas que llegaron a Chichihualco provenientes de Pueblo Viejo, Puerto la Guitarra, Yerbasanta y Chicahuales, pero únicamente fueron apoyados con el alojamiento en el auditorio. Después les buscaron una casa en donde estaban todos hacinados y finalmente, se fueron disgregando y ahora saben que algunos se fueron a radicar a Cuernavaca.
“La verdad uno ya no sabe ni qué hacer, muchos nos salimos con la pura ropa, ¿y así qué hace uno?, reprochó una mujer de Pueblo Viejo.
Contó que ella tenía una tienda en ese pueblo, dos vacas que ordeñaba, sus tierra que sembraban sus hijos, y sus muebles, pero lo dejó todo, ahora aseguró que en su casa “viven esos hombres” y en la casa que dejó su hijo, también. “Las casas mejores de la gente que se salió las agarraron ellos, ellos viven allí”, dijo en referencia a los sicarios de los grupos criminales.
Contó que en la reciente balacera que ocurrió en septiembre del año pasado en Pueblo Viejo su casa fue una de las que apareció en los medios de comunicación, “porque casi la tumbaron a tiros, era una casa buena, de dos pisos y allí tenía mi tiendita”, dijo nostálgica.
Otra mujer denunció que las reses, los chivos, los borregos y los puercos que dejaron las familias desplazadas están sirviendo ahora de alimento tanto para los integrantes de los grupos criminales como para los militares y policías.
“Los que se dicen policías comunitarios cuando llega el gobierno se van al monte y matan una vaca, un chivo o un borrego y con eso les dan de comer a los soldados y policías, pero son los animalitos que dejamos nosotros”, denunció.
Aseguró que de eso han presentado denuncias ante el gobierno del estado pero que no les hacen caso.
Se quejó que mientras tanto los desplazados viven “como Dios nos da entender”. Relató que ella, por ejemplo, recientemente trabajó en la tienda Sam’s de Chilpancingo, donde apenas le pagaban 900 pesos a la semana y no le alcanzaba para mantener a su familia.

 

Se reúnen comisarios de la sierra de dos municipios con el subsecretario de Gobierno para hablar de seguridad

Integrantes de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero se reunieron con el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral, para hablar de seguridad, proyectos productivos y de la visita del gobernador Héctor Astudillo Flores a los pueblos de la sierra de Zumpango y Chichihualco.
Consultado al salir de la reunión en Palacio de Gobierno, el comisario municipal de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), Jaime Bello Carreto exigió al gobierno del estado la colocación de un puesto de control militar y de la Policía Estatal para reformar la seguridad por los hechos de violencia en su comunidad.
Recordó que la noche del domingo, hombres armados irrumpieron en la localidad, asesinaron a tres hombres e hirieron a dos, “prevalece la inseguridad en nuestro pueblo, por eso pedimos vigilancia, para vivir tranquilos”.
Bello Carreto comentó que la violencia ha afectado la educación y salud en Xochipala, “los maestros tiene el temor se ir a la comunidad para dar clases, al igual que los médicos”.
Reiteró que desconoce el motivo por el que han ocurrido los hechos de violencia en su comunidad, y agregó que entre los acuerdo que la próxima semana les informarán de la petición de reforzar la seguridad en Xochipala.
Por su parte, el presidente de la organización, Ismael Cástulo Guzmán reiteró que la reunión con Maldonado del Moral fue para coordinarse para trabajar la seguridad en la sierra, adquirir proyectos productivos y la visita del gobernador.
Reconoció que luego de los hechos de violencia en las comunidades de la sierra, hay vigilancia de la Policía Estatal que ha evitado alguna balacera o enfrentamiento entre civiles armados.
Cástulo Guzmán señaló que buscará una reunión con el gobierno federal para atender el problema de la inseguridad en las comunidades de la sierra.
“El motivo de la reunión es la seguridad, es lamentable lo que han ocurrido en la sierra, la unión de comisarios no quiere que la sierra esté pintada de rojo por la sangre, sino que se vea de una forma más tranquila, sin muertes”, declaró.
A las 12 del mediodía, los comisarios de las comunidades de El Naranjo, Campo de Aviación, Filo de Caballos, Carrizal de Bravos, Los Morros, Corralitos, Tepozonalco e Iyotla, del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco); y de La Laguna, El Miraval, Tres Cruces y Xochipala, de Eduardo Neri (Zumpango), acudieron a Palacio de Gobierno para participar en la reunión que duró más de dos horas.

Los hechos de violencia
en la sierra de Chichihualco

La noche del pasado domingo, tres hombres fueron asesinados a balazos y dos más resultaron heridos, luego de que hombres armados irrumpieron en la comunidad de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
El jueves 12 de noviembre, policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron a balazos contra unos 500 sicarios que vestían uniformes tipo militar y portaban lanzagranadas y fusiles Barret, AK-47 y AR-15 en la comunidad de El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo.
Después del enfrentamiento, llegaron soldados del Ejército que desarmaron a los policías ciudadanos y detuvieron a unos 60, mientras que otros 15 se reportaron como desaparecidos; después, uno de ellos fue hallado muerto y otro continúa desaparecido. El lugar es una cañada a orillas del río El Naranjo, a unos 4 kilómetros de la localidad, donde también fueron abandonadas 12 camionetas de los policías ciudadanos, cuatro de ellas quemadas, con múltiples impactos de bala, pero no se encontró ningún cuerpo.
La medianoche del domingo 15 de noviembre, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Polixtepec y asesinaron a cuatro vecinos, una mujer, a su hija y a dos de sus hijos, incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era pareja de la mujer.
El 19 de diciembre, hombres armados irrumpieron en Yextla y se enfrentaron a balazos con vecinos de la localidad dejando a dos personas heridas, y en la comunidad vecina de Izotepec, pistoleros atacaron a la población.

Vigila la SSP por tierra y aire Izotepec, Polixtepec y Yextla en la sierra de Chichihualco tras enfrentamientos, informa

La Policía del Estado continúa vigilando por tierra y aire las comunidades de Izotepec, Polixtepec y Yextla en el municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), luego de que han ocurrido enfrentamientos entre civiles armados y policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
De acuerdo con un boletín de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, la noche del domingo en la comunidad de Yextla, agentes de la policía estatal recuperaron un vehículo Honda tipo Civic, con placas MG-S63-25 del estado de México abandonado en la calle Hidalgo, el cual tenía reporte de robo.
El sábado, efectivos estatales a bordo del helicóptero Bell 205, UH-1H, matrícula XC-LLK, hicieron sobrevuelos en las comunidades de Yextla y Polixtepec para prevenir algún hecho de violencia.
En la comunidad de Yextla están desplegados 25 policías estatales y en Polixtepec 35.
Los agentes hacen recorridos en las vías de acceso a Yextla y en las poblaciones aledañas, “como parte de las acciones que la SSP ha implementado para la prevención de delitos”.
En esa zona de la sierra del estado han ocurrido otros hechos de violencia recientemente.
En marzo de 2015 hubo un enfrentamiento entre grupos armados que dejó cinco hombres muertos y tres heridos.
El jueves 12 de noviembre, policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron a balazos contra unos 500 sicarios que vestían uniformes tipo militar y portaban lanzagranadas y fusiles Barret, AK-47 y AR-15 en la comunidad de El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo.
Después del enfrentamiento llegaron soldados del Ejército, que desarmaron a los policías ciudadanos y detuvieron a unos 60, mientras que otros 15 se reportaron como desaparecidos; después, uno de ellos fue hallado muerto y otro continúa desaparecido. El lugar es una cañada a orillas del río El Naranjo, a unos 4 kilómetros de la localidad, donde también fueron abandonadas 12 camionetas de los policías ciudadanos, cuatro de ellas calcinadas, con múltiples impactos de bala pero no se encontró ningún cuerpo.
La medianoche del domingo 15 de noviembre, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Polixtepec y asesinaron a cuatro vecinos, a una mujer, a su hija y a dos de sus hijos, incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era pareja de la mujer.
Y el 19 de diciembre, hombres armados irrumpieron en Yextla y se enfrentaron a balazos con vecinos de la localidad dejando a dos personas heridas, y en la comunidad vecina de Izotepec, pistoleros irrumpieron y atacaron a la población.

Moviliza a la Policía Estatal falsa alarma de balacera y asesinatos en El Palmar, Chichihualco

Informes sobre un supuesto enfrentamiento en la comunidad de El Palmar y Tepozonalco, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) que había dejado siete muertos, provocó movilización tierra y aire por la Policía Estatal.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal dijeron que a las 11:20 de la mañana recibieron un reporte de un enfrentamiento entre civiles armados en la localidad de El Palmar, ubicado a unos 30 minutos en carro desde Chilpancingo.
Media hora después se informó que había siete cuerpos tendidos en la carretera Chichihualco-Tepozonalco.
La Policía Estatal hizo un recorrido por tierra y en un helicóptero de la corporación para confirmar el hecho, pero no ocurrió.
En Chichihualco han ocurrido otros hechos de violencia recientemente. El viernes, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Yextla y se enfrentaron a balazos con vecinos de la localidad, dejando dos vecinos heridos.
Asimismo fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que más de 50 hombres armados atacaban a la población en Izotepec. (Luis Blancas / Chilpancingo).

Violencia en la sierra de Chichihualco; ataque en Izotepec y enfrentamiento a balazos en Yextla

Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que hubo dos heridos en un enfrentamiento a balazos en Yextla, y en la comunidad vecina de Izotepec, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), pistoleros irrumpieron y atacaron a la población.
A las 7:50 de la mañana de ayer tuvieron reportes de que más de 50 hombres armados atacaban a la población en Izotepec, y los vecinos pedían la ayuda de las autoridades, informaron.
Según otra versión, civiles armados escondidos en los cerros dispararon en contra de vecinos de la comunidad de Izotepec, y policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) repelieron la agresión.
Unos 40 minutos después, se informó que había balaceras en las calles de la comunidad de Yextla, que los habitantes estaban en pánico, se resguardaron en sus casas y solicitaron el apoyo de las policías federal y estatal.
Ayer, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Yextla, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), y se enfrentaron a balazos con vecinos de la localidad, dejando dos personas heridas. Seis horas después del enfrentamiento, llegó la Policía Estatal y militares para resguardar la zona.
Minutos antes de la 1 de la tarde, la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado confirmó que ayer ocurrió un enfrentamiento en la comunidad de Yextla, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), luego de que durante la mañana hubo versiones de que hombres armados se enfrentaban en Yextla y en la localidad vecina de Izotepec, en la sierra.
La dependencia informó mediante las redes sociales Facebook y Twitter que la Policía Estatal ya se encontraba en Yextla, que el tiroteo había terminado y que un helicóptero del gobierno del estado sobrevolaba la zona por si fuera necesario trasladar a algún herido.
No se precisó si hubo personas muertas o heridas luego del ataque a Izotepec y el enfrentamiento en Yextla.
Las comunidades de Yextla e Izotepec se ubican cerca del poblado de Polixtepec, donde la medianoche del domingo 22 de noviembre hombres armados irrumpieron y mataron a cuatro vecinos: una mujer adulta y tres de sus hijos jóvenes, entre éstos una mujer, y se llevaron a dos campesinos.
A las 5:30 de la tarde, el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes leyó un comunicado para informar que, después de lo que ocurrió en Yextla realizaron un operativo en el que participaron 35 policías estatales destacamentados en Polixtepec, 25 de Chilpancingo y siete a bordo de un helicóptero se trasladaron a la localidad; éstos fueron apoyados por dos helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana y 106 militares.
Pero al entrar a la comunidad de Izotepec el convoy de los agentes de la Policía Estatal, en la carretera encontraron pinos y árboles atravesados que les impidieron el paso; los mismos policías quitaron los árboles.
Almazán Cervantes dijo que en este hecho violento no hubo muertos, y no precisó a qué organización pertenece el grupo criminal que irrumpió en Yextla, porque no hay una denuncia formal de los afectados.
Señaló que 50 hombres armados irrumpieron en la localidad y huyeron del lugar ante la presencia de los policías.
Almazán Cervantes dijo que no tenía conocimiento sobre la defensa que hicieron del poblado los policías ciudadanos de la UPOEG, y que tiene previsto un recorrido a Izotepec para investigar.
Señaló que el enfrentamiento en Yextla duró tres horas, y reconoció que en esta parte de la sierra de Guerrero, “hay rivalidad entre los grupos de la delincuencia organizada, no es el primero que se da”.

Trasladan a cuatro heridos en un helicóptero de la Fuerza Estatal a la capital

Aproximadamente a las 2:50 de la tarde, arribó al hangar de la aeropista ubicada al norte de la capital el helicóptero de Fuerza Estatal que trasladó a cuatro vecinos, dos de ellos heridos, que estuvieron en el enfrentamiento de ayer en la comunidad de Yextla, en la sierra de Chichihualco.
Aunque de los helicópteros bajaron dos hombres y dos mujeres, solamente se observó que un hombre llevaba la cabeza cubierta y una mujer rengueaba. La Dirección de Comunicación Social informó que los heridos son Isidora Gómez Romero de 38 años y Juan Carlos Nava Espinoza de 28.
Al bajar del helicóptero de la Fuerza Estatal, los heridos fueron auscultados por paramédicos de la Policía Federal, la Cruz Roja y la Secretaría de Protección Civil estatal, y a las 2:57 de la tarde fueron trasladados al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón en ambulancias.

Detiene la Policía Estatal a un hombre fuertemente armado en los límites de Izotepec

En la noche, en un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía Estatal informó que detuvo a Francisco Estrada Hernández y le decomisó tres fusiles AK-47, conocidos como cuerno de chivo, una pistola calibre 9 milímetros marca Ruger y 18 cargadores para cuerno de chivo, además de un cargador de disco para fusil AK-47, cartuchos de diversos calibres, una granada de fragmentación, tres chalecos tácticos color negro, cuatro placas balísticas, un carro Nissan y otro Mazda, así como 50 gramos de marihuana en greña.
De acuerdo con el boletín, la detención fue en los limites de la comunidad de Izotepec. El detenido Francisco Estrada Hernández, las armas y el equipo decomisado fueron trasladados a Chilpancingo a bordo de la aeronave, y fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
En la comunidad de Yextla, en la sierra del estado han ocurrido otros hechos de violencia recientemente.
En marzo ocurrió un enfrentamiento entre grupos armados en la comunidad, que dejó cinco hombres muertos y tres heridos.
El jueves 12 de noviembre, policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron a balazos contra unos 500 sicarios que vestían uniformes tipo militar, y portaban lanzagranadas y fusiles Barret, AK-47 y AR-15, en la comunidad de El Naranjo, en Leonardo Bravo.
Después del enfrentamiento llegaron soldados del Ejército, que desarmaron a los policías ciudadanos y detuvieron a unos 60, mientras que otros 15 se reportaban desaparecidos; después, uno de ellos fue hallado muerto y otro continúa desaparecido. El lugar del enfrentamiento, y de la emboscada posterior, es una cañada a orillas del río El Naranjo, ubicado a unos 4 kilómetros de esta localidad, en una brecha de terracería; ahí fueron abandonadas 12 camionetas de los policías ciudadanos, cuatro de ellas calcinadas, con múltiples impactos de bala; pero no se encontró ningún cuerpo.
La medianoche del domingo 15 de noviembre, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Polixtepec y asesinaron a cuatro vecinos: a una mujer, a su hija y a dos de sus hijos, incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era pareja de la mujer y padre de los dos hombres y la joven.