Ocupa el estado en exportaciones el lugar 28, pero podría subir con la certificación

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología e integrante de la Comisión Agroindustrial del Consejo Coordinador Empresarial de Guerrero, Noé Galeana Cadena, dijo que el estado ocupa el lugar 28 en el país en exportaciones, pero podría subir de posición si los productores se certifican.
En entrevista con El Sur, Noé Galeana detalló que del 100 por ciento de las exportaciones nacionales, la aportación de Guerrero es de apenas 0.2 por ciento; mientras que en el estado el 98 por ciento de las exportaciones provienen de la minería y el 2 por ciento restante corresponde a productos derivados del coco, mango, aguacate y mezcal.
Indicó que para que se incrementen las exportaciones en la entidad, primero “tenemos que cumplir con la certificación de nuestros productores” y para ello, se debe empezar por la tierra, “estamos en ese proceso, prácticamente, de poder cumplir con todas las normas que nos solicitan para que podamos nosotros empezar a exportar e incrementar nuestro volumen de exportación”.
Explicó que la certificación es mediante la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico (Sefodeco), “se requiere llevar una bitácora y esa bitácora tiene que cumplir un año donde cada mes hay que estar checando cómo está esa tierra, que no sea una tierra contaminada”, de manera que los productos sean más naturales, sin químicos.
Para Noé Galeana una vez que los productores estén certificados, el segundo paso es contar con empacadoras en la entidad, también certificadas, para así incrementar las exportaciones estatales.
No obstante, reconoció que es un proceso largo y los productores no pueden detenerse para cumplir con los lineamiento ya que tienen que atender a sus familias, trabajadores y obtener ganancias, pero expuso que hay formas para avanzar de manera paulatina.
Ejemplificó que si un productor, de cualquier fruta, tiene 10 hectáreas para sembrar, podría iniciar la certificación en al menos una hectárea, después en otra más y así sucesivamente.
“Aquí es importante hacerle conciencia al productor, en este caso, que en el mercado exterior su producto se va a vender a un mejor precio y que al mismo tiempo, tanto el gobierno del estado como el gobierno federal, tienen toda la estructura para que también a la hora de vender ellos tengan la confianza que su producto se va a vender a buen precio y que al mismo tiempo también van a poder cobrar bien ese producto”, expresó.
Resaltó que la entidad hace exportaciones “de manera indirecta”, debido a que estados vecinos adquieren productos como el mango, aguacate y aceite de coco, que procesan y ofrecen con sellos de marcas propias; bajo este esquema, Guerrero exporta “mucha plata porque mucho producto de Taxco se va a exportación y desafortunadamente, otras firmas vienen y son las que estampan sus sellos y muchas veces no son de México”.
Consideró que si se logran las certificaciones, Guerrero podría pasar del lugar 28 al 20 en el país en exportaciones; sin embargo, hay “una falta de visión” de los productores ya que “nosotros no estamos acostumbrados a la cuestión de la exportación como están acostumbrados en otros estados de la República Mexicana”.
Al preguntarle al respecto de la violencia criminal en la entidad y si ésta afecta al sector, respondió que en Guerrero “como en cualquier estado a nivel nacional, la delincuencia organizada está presente”.
“Sin embargo, yo pienso que en el caso de las exportaciones realmente los productores se están preparando porque es una labor que se tiene que venir haciendo con ello, yo he tenido reuniones con algunos productores para hacerles dar conciencia que la exportación es un nicho de mercado donde, a raíz del Covid, las exportaciones subieron”, abundó.
Destacó que es necesario concientizar “a todos aquellos que deseen tener una mejor economía, tenemos que empezar a prepararnos desde nuestra tierra, que esté certificada y que cumpla todas las normas”.
Noé Galeana declaró que el sector ha tenido acercamientos con la Sefodeco y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro), “realmente ha habido una buena comunicación por indicaciones de la Ejecutiva del Estado (la gobernadora Evelyn Salgado Pineda) dónde exista ese diálogo, ese acercamiento y ese apoyo para que todas las ventanillas, prácticamente, que se tengan que abrir, que apresurar, con la cuestión de las certificaciones, es decir, que agilicen todos esos procesos”.
Añadió que el sector se reúne, “cuando es necesario”, una o hasta dos veces al mes, con la titular de la Sefodeco, Teodora Vega Ramírez, y el titular de la Sagadegro, Alejandro Zepeda Castorena, “tenemos nosotros puertas abiertas”.

Está en peligro la producción tradicional del mezcal porque se le trata sólo como mercancía

Un joven ofrece mezcal a un danzante jaguar de Los Tlacololeros en el recorrido de danzas en Mochitlán en la fiesta de Santa Ana, el pasado viernes Foto: Rosendo Betancourt Radilla

Rosendo Betancourt Radilla

Mochitlán

Revientan los chirriones, hombres y mujeres andan apresurados en el patio de la casa porque sus parientes son danzantes y el recorrido en honor a Santa Ana está por llegar. Una cuadra afuera de esta casa se instalan sillas, se ofrecen mezcal e historias, y en entrevista el investigador originario de esta comunidad, Eduardo Sánchez Jiménez, advierte que el boom del mezcal, es también una crisis para la bebida porque se está tratando como una mercancía y se deforman las maneras de producción para satisfacer la demanda del mercado, como lo es la adulteración.
En cuanto a la certificación de la bebida, considera que el gobierno tiene que reconciliarse con los mezcaleros para poder diseñar una política de apoyo a los productores, porque los persiguió, asesinó y desapareció en la guerra sucia de la década de 1970, y aún hay quienes no perdonan que se desapareciera, asesinara y torturara a ellos o a sus familiares.
El también defensor del mezcal artesanal advirtió que esta bebida ha estado en constante crisis de manera histórica desde la época de la colonia, pero no como ahora que, “hay un tema histórico cultural que el gobierno está minimizando”:
“En la década de los 60 y 70 hubo un episodio lamentable en la historia política de nuestro país, en especial de Guerrero, con desapariciones y matanzas a diestra y siniestra”, dijo en referencia a la guerra sucia.
El productor de mezcal y fundador de cooperativas mezcaleras expuso: “no solamente se buscó eliminar a líderes sociales y campesinos, sino que también se persiguió a los mezcaleros, debido a ese episodio los maestros mezcaleros no confían en el gobierno, cómo confiar en alguien que hace 40 años te persiguió, que desapareció a tu padre, a tus abuelos a tus amigos, con qué rostro el gobierno podría proponer una política de productividad a diestra y siniestra del mezcal, si primero se tiene que hacer una reconciliación social con el mezcal”, preguntó cuando se le consultó a la 1 de la tarde en su casa.
El también consumidor y exportador de la bebida, agregó, “por eso decimos que el mezcal está en crisis, porque el gobierno del estado no ha sido lo suficientemente humano para hacer una política de reconciliación para después impulsar una política económica”, agregó.
Su demanda se enmarca en el contexto político social de constantes desapariciones de campesinos en el estado en la década de 1970, a manos del Ejército, con el pretexto de detener la guerrilla del maestro normalista Lucio Cabañas Barrientos.
Eso sería lo que se tiene que hacer: castigar a los agresores, ayudar a las víctimas “no sé qué tan efectivo es eso de pedir disculpas”, planteó.
Advirtió además, que en Mochitlán se vive la disgregación socioterritorial, un fenómeno que ocurre cuando elementos externos ocupan las poblaciones, y al controlar las plazas controlan las relaciones sociales, las relaciones afectivas e incluso la identidad.
Lo que tiene claro el también empresario, es que tiene que haber apoyo del gobierno para mantener la producción originaria del mezcal, ante lo que explica, según su cosmovisión, “el mezcal es un elemento que cohesiona el mundo terrenal y el mundo espiritual a partir de la práctica: lo profano y el mundo intangible, el sistema de creencias sobre mejores ciclos agrícolas, la mejora de la salud”.
–¿Por qué hay que mantener el mezcal?, se le preguntó, y contestó:
“En 1994 entró en vigor la denominación de origen para beneficiar a cinco estados, entre los que están Guerrero, con una intención mercantil o comercial, para llevar un producto que es propio de la identidad, de la cultura, de las relaciones humanas, del México profundo, entonces se ve a la producción del mezcal netamente como una mercancía, y se empezó a desvirtuar”.
“Del 94 para acá ha habido muchos intentos para homogeneizar, industrializar los procesos, aún hay mucha resistencia porque el mezcal es parte de nuestra cultura, de nuestra cotidianeidad, de nuestra vida ritual y social, y está impregnado en todas nuestras relaciones sociales, en las bodas los bautizos y las mayordomías, incluso si alguien nos visita en nuestra casa, tenemos, por uso, el compartir un mezcal. Es una parte social más que una mercancía”, explicó.
–El mercado dice que hay un boom del mezcal, se le planteó.
–Hay un boom del mezcal desde el 2014 al 2017 donde la venta del mezcal creció un 300 por ciento en producción a nivel nacional, se produjeron 2 millones de litros certificados. La certificación a nivel nacional es del 20 por ciento, entonces, ¿dónde está el 80 por ciento restante?, está en las fiestas patronales, en los rituales agrícolas de mayo, o en las fiestas patronales de gran importancia como San Juan, San Miguel, San Pedro, la Virgen de Guadalupe, la Santa Cruz.
Además, se consume en la plaza pública y los mercados según la temporada, pero es “en casa en donde más se consume el mezcal”.
“Ese consumo tiene más que ver con las relaciones humanas y culturales, porque es un elemento que está en la gastronomía, en la convivencia, en el día a día y esto muy difícilmente se puede ver en un estudio de mercadotecnia, por ejemplo. Es el compartir”.

La crisis del mezcal es a nivel cultural

Se le preguntó por qué considera que hay una crisis del mezcal y detalló, “para la producción, maguey hay bastante, hay sembrado y la disponibilidad de la planta no está en riesgo, está en riesgo la cultura, porque cada vez hay menos maestros mezcaleros, o porque cada vez más las grandes marcas están cooptando a los maestros, entonces ellos ya no son libres de ejercer con plenitud y con libertad producir un mezcal de tal calidad o de tal cantidad de alcoholes, les dan unos parámetros, hay una crisis cultural”.
–¿Eso rompe con la tradición?
–Por su puesto, porque hay lugares propiamente productivos culturalmente como Mochitlán, como Tixtla, como Apango, como Chilapa, Amojileca, son lugares en donde hay mezcaleros y el consumo es tan arraigado como el propio núcleo humano, pero el problema es que el mercado nos ha hecho migrar a otro tipo de estructuras, a mezcales de 32 grados, de 38 grados que no están a la altura del paladar que culturalmente tiene registrado el sabor, los aromas, esa riqueza organoléptica de los mezcales campesinos.
“Cuando decimos que el mezcal está en riesgo es porque hemos pasado de un mezcal tradicional o campesino, o de un mezcal arraigado al territorio, a otro.
La tradición es un concepto que puede estar dirigido, como el pendón en Chilpancingo que es una actividad política, más que cultural, que en un principio era cultural y de los barrios, pero las entidades de poder empezaron a apropiarse de ellas, para legitimarse y eso le está pasando al mezcal”.
“Hay un tema que hay que resaltar en cuanto a la adulteración: cuando el mezcal tradicional empieza a tener legitimidad lo promueven las empresas, las marcas, los consorcios mezcaleros o los restaurantes porque un elemento importante para detonar las mezcalerías son los restaurantes, y no las pozolerías tradicionales”.
“El mezcal viene adulterado culturalmente hablando, hay una mala práctica que estamos observando de poder rebajar la riqueza organoléptica del mezcal y utilizan agua destilada y otro tipo de alcoholes, como alcohol de caña o el vodka. El vodka es una bebida espirituosa que viene de la papa que es neutra, no tiene las notas organolépticas del mezcal, pero se combina con el mezcal y lo que tenemos es una riqueza alcohólica de buena consideración, y que mezclada con agua destilada podemos tener mezcales o bebidas espirituosas de 38, 40, 42 grados y que no sean mezcal 100 por ciento”, explicó.
Propuso que para saber qué se toma, se aplique una política pública del gobierno o del sector productivo como sello distintivo para saber dónde nace y cómo se mueve el mezcal, “que pueda haber una trazabilidad cultural, que se pueda decir: este es un mezcal del ejido de Mochitlán, viene de acá, estas son sus características y estos son sus autores”.
Advirtió que la certificación del gobierno del estado no garantiza que se cumpla la norma 070 de bebidas alcohólicas, “y lo vimos recientemente cuando la Cofepris detectó cinco marcas del mezcal de Oaxaca con certificación del Consejo Regulador del Mezcal, que estaban incurriendo en malas prácticas conocidas como huachicol”.
Se le preguntó si es difícil integrar a los maestros mezcaleros a la cadena de venta y contestó, “es difícil porque viene de un modelo exterior local, viene desde un modelo capitalista en el que hay estándares de calidad, criterios de Hacienda a los que culturalmente el mezcalero no está acostumbrado a seguir”.
Afuera, seguían tronando los chirriones, corriendo el mezcal y la comida, según el experto, es necesario mantener el uso social del mezcal.

Es ritual, fe y cotidianeidad

El maestro mezcalero José Morales Bello tiene más de 60 años produciendo mezcal, tiene 82 de vida, su papá le enseñó el oficio.
“A los 16 años me empezó a enseñar el trabajo, y de ahí para acá trabajo cada año.
Antes no era permitido, lo impedía Hacienda, ahora sí se puede trabajar”, relató.
Informó que ya tiene certificada su fábrica, “y mi hijo se encarga de la exportación, ya tiene sus pedidos, pero una parte se dona a la fiesta de Santa Ana, mi hijo tiene años que dona a La Abuelita, por la fe que tiene, dice que mientras haya maguey y se haga mezcal, seguirá dando el mezcal”.
El mezcal lo manda a Estados Unidos, la marca es Mayalén.
Además de ser un elemento importante en la parte ritual, el mezcal es indispensable en la cocina, se toma como aperitivo, como digestivo e incluso para cuando los alimentos de gran cantidad no se cuecen porque “les echaron ojo”, se lanza una copa de mezcal al fuego en forma de cruz, lo que acelera la cocción.
Así lo platica María del Carmen Jiménez Espinoza quien cuenta que la primera vez que probó el mezcal fue a los 12 años, se lo ofreció su padre, el maestro mezcalero Alejandro Jiménez Eugenio, quien comenzó a destilar la bebida a los 15 años.
“Además se usa como remedio casero, para algún dolor se moja sal con mezcal y nos curaban de vergüenza, untado, se usa como remedio para el espanto con ocotes y velas, se hace un ritual”.

Acude la gobernadora en su cumpleaños a Querétaro al aniversario de la Constitución

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda acompañada de sus pares de Campeche, Layda Sansores, Colima, Indira Vizcaino Silva; Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y de Quintana Roo, Mara Lezama, ayer en Querétaro Foto: Comunicación Social

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En su cumpleaños 41, este domingo 5 de febrero, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda acudió al 106 aniversario de la Constitución Política del país, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la ciudad de Querétaro.
En la misma participó en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), donde fue nombrada vicecoordinadora de las comisiones de Desarrollo Social y Asuntos Indígenas, Mezcal y Turismo, de acuerdo con breves publicaciones en Facebook.
En su cuenta, Salgado Pineda transmitió en vivo el acto del 106 aniversario de la Constitución y destacó se encontraba, “acompañando a nuestro presidente”.
Con otro mensaje, informó que en esta gira participó también en la 43 reunión ordinaria de la Conago, con López Obrador, gobernadores y la jefa de gobierno de Ciudad de México, y anexó una serie de fotografías.
De esta actividad, destacó el nombramiento de su homólogo de Oaxaca como presidente del organismo, Salomón Jara Cruz, y agradeció su nombramiento en la conferencia, de vicecoordinadora de las comisiones de Desarrollo Social y Asuntos Indígenas, Mezcal y Turismo. “Nuestro compromiso con la transformación de Guerrero y del país avanza en estrecha coordinación”, enfatizó.
El lunes pasado, la gobernadora adelantó en un acto en el zócalo de Chilpancingo, que su cumpleaños era el día de la Constitución mexicana. En alusión a su onomástico, este domingo expresó su gratitud en un mensaje un poco más amplio.
“Hoy agradezco a Dios y a la vida por una nueva vuelta al sol, rodeada de quienes más amo: mis hijos, mi familia, mis amigos y mi amado pueblo guerrerense”.
“Me siento profundamente orgullosa de aquella niña pequeña, que tenía tantos sueños y que hoy, con base en mucho trabajo y esfuerzo, los está haciendo realidad. Quiero agradecer a los dos pilares fundamentales en mi vida: mis padres, que me dieron alas para volar y me enseñaron a nunca darme por vencida, gracias por su amor incondicional. A mis hijos, por ser mi inspiración y motivación de cada día; a mis hermanas por ser mis amigas, confidentes y darme siempre fortaleza. Le doy gracias a los guerrerenses, por su inmenso cariño, respaldo y sobre todo, por darme su confianza para construir un mejor Guerrero”.
“No tengo más que gratitud por tantas bendiciones, por tener salud, amor, mi familia unida y una encomienda que me apasiona, que es la de trabajar con el corazón para servir a la gente”.
Y su padre, el senador Félix Salgado Macedonio en su cuenta de Facebook escribió a la 1:41 de la madrugada de este domingo: “Felicidades a mi querida compañera de lucha, a nuestra gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien hoy 5 de febrero, día en que nace nuestra Constitución política, cumple un año más de vida. Abrazos, felicidades hija de mi corazón”.
Entre las felicitaciones que se suman al mensaje, la gobernadora respondió reconociendo el amor y la cercanía de su papá.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum escribió en su cuenta de Facebook. “Feliz vuelta al sol, querida Evelyn Salgado Pineda. Que este sea un día rodeada de amor entre tus seres queridos. Te abrazo fuerte”.
También la felicitaron las gobernadoras de Colima, Indira Vizcaíno, de Baja California, Marina del Pilar Ávila y de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, las tres postuladas por Morena.

 

De 86 maestros mezcaleros, sólo 30 producen en la sierra por la inseguridad, lamentan

Brenda Escobar

Zihuatanejo

El presidente de la asociación Productores de Mezcal de la Sierra, Adán Coria Farfán, manifestó que de los 86 maestros mezcaleros afiliados a la organización que representa, sólo unos 30 de ellos continúan produciendo el mezcal pues aseveró que la inseguridad sigue siendo el principal factor que impide el desarrollo de esa actividad en la sierra.
Ayer martes, vía telefónica, Coria Farfán comentó que los escasos productores siguen vendiendo esta bebida, la cual, sostuvo, es muy solicitada en el mercado, “pero quien termina ganando mucho más es el acaparador o el revendedor”.
Dijo que en este periodo vacacional de Semana Santa, “los poquitos vinateros que hemos trabajado, los vinateros allá en la sierra, nos ha estado yendo bien, ha salido nuestro producto, no digo que en una cantidad grande, pero sí se está vendiendo”.
Indicó que el poco mezcal que actualmente se produce en la sierra de los municipios de Zihuatanejo, Coyuca de Catalán y Tecpan de Galeana, “aquí, el poquito mezcal que he traído se está vendiendo local y en la región, sí está saliendo”.
“Los precios, pues hay muchos, ahorita no hay un control, unos dan un precio, otros dan otro precio pero a lo que me doy cuenta, la poquita cosecha que se está trabajando en la sierra, sí se está vendiendo, sí está saliendo”.
El conocido mezcalero sostuvo que es la calidad del mezcal la que determina el precio por litro, “es la calidad, de hecho, la calidad del mezcal que se produce en la sierra es pareja, todo es el mismo proceso, es el mismo mezcal que está saliendo, ya cuando llega acá donde lo acaparan, pues ya le dan otro tono, entonces ya le cambian el tono, pero cuando viene de allá, usted sabe, viene legítimo, puro, y ya acá hacen otras cosas y hay otro precio”.
Señaló que el precio por litro de mezcal, “en las fábricas allá en la sierra cuesta 250 pesos el litro y ya acá, el que compra, el que revende, le da otro precio, que a 300, que a 350 y al final es el revendedor o el acaparador el que tal vez sale con más ganancia, porque él no hace ningún esfuerzo, nomás lo recibe y ya lo revende y ya lo da a otro precio”.
Más adelante, don Adán Coria, comentó que actualmente, de los 86 maestros mezcaleros y productores de mezcal registrados en la agrupación que representa, cuando menos apenas unos 30 de ellos producen mezcal debido al clima de inseguridad que ha prevalecido en los últimos 10 años en la sierra,  “el motivo por el que no están trabajando todos sigue siendo la inseguridad”.
“Hace días, usted sabe, subieron (a Zihuaquio) gente de Vallecitos de Zaragoza que estaban ahí y no duraron ni ocho días cuando los regresaron y toda esa gente es vinatera, inclusive algunos de ellos ya estaban trabajando sus magueyes, ya empezaban a trabajar su vinatera, se lo tuvieron que traer a Vallecitos a terminar de hacerlos”.
Dijo que es de marzo a junio cuando los mezcaleros empiezan a cortar su maguey y a producir el mezcal, “por lo regular empezamos en marzo y se termina a mediados de junio, cuando ya las lluvias ya vienen recio, que ya no se puede andar en el cerro acarreando el maguey porque son zonas muy quebradizas y es muy riesgoso, por eso le paramos y otra, ya los magueyes no tienen los suficientes azúcares para que rinda el mezcal”.
“Sí estamos produciendo, no todos como sería lo ideal, pero sí, sí estamos haciendo mezcal a nivel sierra, poco si hay algunas vinatas en Zihuaquio, en El Cundan están trabajando dos, para El Durazno hay como unas cuatro y en El Balcón de Tecpan de Galeana, hay como otras cuatro, eso lo sé porque hace días pregunté y ahorita voy a volver a preguntar para saber quién más está trabajando y así mismo desengañarme de cuántos litros se van a hacer en esta temporada”.
Continuó, “y de lo que le estoy diciendo, sí está saliendo el mezcal aquí en la región, sí se está vendiendo, el poco que están haciendo lo están vendiendo localmente en las regiones, lo que es la Tierra Caliente y en la Costa Grande”.
Más adelante, Adán Coria Farfán habló de la planta envasadora de mezcal conocida como La Mezcalera, ubicada en la zona poniente de Zihuatanejo rumbo hacia la zona hotelera de Ixtapa, “estamos con la planta y estamos invitando a todo aquél que se quiera acercar, que haya un inversionista que nos ayude, que le interese echar a andar el restaurante y con eso podríamos jalar el mezcal, envasarlo y a través del restaurante sale el mezcal”.
“Estamos en la búsqueda de un inversionista que se dedique a la venta del mezcal y nos ayude con el proyecto del restaurante y echar a andar la planta envasadora”, indicó.

Las ganancias de la venta de mezcal quedan en manos de comerciantes, señala un productor de Apango

 

Producir el mezcal artesanal guerrerense del que ya se toma en confortables salas, amplios comedores o lujosos bares de cualquier ciudad del país o del extranjero, no es fácil ni rápido, se requiere de un largo procedimiento y fatigantes jornadas de trabajo que duran cinco meses, de febrero a junio, al final, al productor le queda como única ganancia la satisfacción de haber obtenido un buen mezcal.
Los rendimientos quedan en manos de abusivos comerciantes y empresarios que no solamente alteran estratosféricamente los precios, sino que adulteran el producto para obtener más ganancias, declaró uno de los productores de la ya mundialmente conocida bebida guerrerense, Ambrosio Loranca.
Entre grandes tinas de madera repletas de pencas de maguey, alambiques, el molino y montones de piñas del agave, Ambrosio, uno de los productores de mezcal de la zona centro del estado explicó el procedimiento desde que las piñas son labradas en lo alto de las lomas o en las faldas de los cerros, hasta que el delgado chorrito de mezcal cae en un recipiente acariciado por sus manos, todo como si fuera un ritual.
El maestro mezcalero Ambrosio Loranca tiene su fábrica de mezcal, La Consentida, a mitad del tramo de la carretera Atliaca-Apango, municipio de Tixtla, a unos 15 minutos de la cabecera municipal, y aunque hay muchos que como él se dedican a esta actividad en la zona, es de los más conocidos porque continúa utilizando la técnica artesanal y su mezcal es el original guerrerense.
El procedimiento es rudo y rústico. Los peones que se alquilan por 200 pesos al día saben que las jornadas son agotadoras y se dividen por actividades, el labrador se encarga de cortar y pelar las piñas de las que sale el agua miel y en pocos minutos provoca una fuerte comezón que tienen que soportar a pleno sol.
El juntador concentra en montones las piñas labradas, y el arriero las traslada en bestias cerca del horno donde serán cocidas.
Hay otros que limpian el horno, (un hoyo que abren en la tierra de 4 o 5 metros de hondo por unos 3 metros de circunferencia), cortan y acarrean la leña seca y verde que ponen en una primera capa dentro del horno, después acarrean la piedra que colocan en una segunda capa sobre la leña encendida y sobre las piedras ya candentes echan a cocer de 15 a 16 toneladas de piñas de maguey.
Ambrosio se ha opuesto a utilizar la nueva técnica del cocimiento del maguey en calderas de gas y dejar de utilizar leña, petición de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Mi mezcal dejaría de ser artesanal y el sabor ya no sería el mismo”, ejemplificó que la comida cocida con gas sabe distinta a la que se coce con leña, “y es igual con el mezcal”.
Después de que se cocen las piñas en el horno regularmente ubicado cerca de las plantaciones del agave, se trasladan a lo que se conoce como la fábrica, por lo regular cerca de las poblaciones, en donde se realiza la molienda y la fermentación.
Allí las piñas se desmenuzan en pencas y se muelen en la desintegradora, un molino que funciona con gasolina.
En seguida se almacenan en tinas de madera de acahuite para su fermentación y de ahí se depositan en el alambique para el proceso de destilación, de donde a través de una manguerita va cayendo el cristalino chorrito en el ánfora de plástico que sirve de recipiente.
Don Ambrosio Loranca explicó que de ocho kilogramos de maguey obtienen aproximadamente un litro de mezcal y por cada horneada de 16 a 18 toneladas de maguey, cuando la producción es buena, han llegado a obtener hasta mil 800 litros, aunque no siempre la producción es buena.

Las ganancias son para los comerciantes y empresarios

Estadísticas del Sistema de Información Comercial Vía Internet (SIAVI) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) reportan que las ventas del mezcal mexicano alcanzaron el año pasado un valor de 26 millones 812 mil dólares, y que el producto llega a 38 países, y la exportación de mezcal se incrementó en un 35 por ciento durante 2016.
Estos datos indican que el principal país al que se exporta mezcal es Estados Unidos, con un valor de 17.2 millones de dólares, le siguen Francia, 757 mil dólares, Reino Unido 619 mil dólares, España 614 mil dólares, Canadá con 589 mil dólares, Australia 553 mil dólares, Países Bajos 512 mil dólares, Alemania 365 mil dólares, Italia 270 mil dólares, Suecia 261 mil dólares yColombia 132 mil dólares.
Sin embargo Ambrosio Loranca no sabe de ganancias en dólares ni en millones de pesos, menos de exportaciones, pues se quejó que las mejores ganancias se las llevan comerciantes y empresarios acaparadores que no sólo incrementan estratosféricamente el precio, sino que lo adulteran para hacerlo rendir y tener más ingresos.
En su caso comenzó a producir mezcal en 2005, antes, desde su juventud, trabajó de peón en las distintas fábricas de la región. Desde que abrió su propia fábrica apenas ha podido vender su producto por mayoreo en la Ciudad de México, Puebla y Morelos, aún cuando ha asistido a diferentes congresos y exposiciones del país.
Dijo que hay empresarios que con el auge del mezcal se han asociado para exportar por mayoreo y les han cerrado el paso a los productores menores. Por ejemplo en Chilpancingo la empresa El Tecuán les ha puesto “topes”, a otros productores que no pertenecen a su asociación, para que obtengan la certificación y el holograma de la Secretaría de Hacienda para poder exportar su producto.
“Es la empresa más grande que hay en Guerrero y nos pone trabas”, dijo y agregó que quienes se han enriquecido con la producción y venta del mezcal no son los productores, sino los comerciantes y empresarios voraces que incluso han desvirtuado la producción artesanal del mezcal.
“Yo vendo en mi casa y cuando me invitan a una exposición o me piden por mayoreo llevo blanco o añejado para no engañar al cliente. Mi mezcal lleva la garantía de que es mezcal natural 100 por ciento”.
Alertó que por el auge del mezcal también se engaña al cliente vendiendo de sabores, “pero son preparados con fruta o saborizantes como nanche, café, maracuyá y no son preparados con mezcal natural, como nosotros lo tenemos, ellos los hacen con alcohol y le ponen algunas penquitas de maguey para engañar al cliente, pero si lo tomas puro te quema la garganta. El de nosotros es natural 100 por ciento, mezcal de calidad”, insistió.
Para Ambrosio Loranca el mejor mezcal es el que se produce por placer y no pensando en las ganancias, “yo lo hago porque me gusta y voy sacando apenas para comer, esto es lo que he hecho toda mi vida”, aseguró el hombre de 70 años trepado en uno de los tres alambiques que componen su fábrica La Consentida.
Loranca sabe que en bares de la Ciudad de México el caballito (copita tequilera) de mezcal llega a costar hasta 200 pesos y unos 800 la botella de 3 cuartos, sin embargo él vende a 100 pesos el litro a granel y a 120 o 150 por mayoreo, “y de eso vivo”.
Explicó que de sus ganancias todavía tiene que comprar las refacciones para su desintegradora y el mantenimiento de su fábrica que, a su vez, renta a otros productores menores que carecen de la infraestructura para el proceso de fermentación y destilación.
Quienes le rentan a don Ambrosio le pagan 10 litros de mezcal por cada tina que destilan. Dijo que hay quienes han logrado llenar 10 tinas y le pagan sus 100 litros de mezcal, a cambio de las tinas, el molino, el alambique y el agua que les proporciona para que produzcan su propio mezcal.
“Pero de allí tengo que darle el mantenimiento a esto y las refacciones del molino son muy caras, ahorita, por ejemplo, se reventaron las bandas y tuve que comprarlas, me costaron mil 500 pesos por las tres, es un molino de 20 caballos”, explicó.
“Pero no me quejo, no gano pero me gusta y de aquí me mantengo, tengo para comer, para eso me alcanza”.
Dijo que espera algún día llegar a tener la certificación y el holograma de Hacienda para poder exportar su producto al extranjero.
Informó que el Consejo Regulador del Mezcal ya le autorizó los grados de alcohol que produce, que es de 50 grados.
Además contó que recientemente se cambió de organización y que espera que ésta agilice los trámites que necesita para vender a otros países.
Dijo que hay un auge del mezcal pero que lamentablemente vale más en el extranjero y en México los que se llevan las mejores ganancias son los comerciantes y empresarios a los que les venden, y los que aumentan el precio a su arbitrio y adulteran el producto con agua para sacarle más ganancias. “Los productores seguimos produciendo y ganando igual”.
Contó una anécdota: una ocasión invitaron a comer al director de Transportes en turno a una pozolería. El dueño del negocio les ofreció “mezcal del bueno, es del que produce Ambrosio Loranca de Atliaca”, presumió el comerciante sin saber que el aludido estaba en la mesa.
Dijo que cuando les llevó la botella y lo probó comprobó que estaba adulterado con alcohol y agua. En seguida sacó una botella de la que llevaba en su morral y ofreció a sus acompañantes para demostrarles que no era del mismo que produce. Añadió que cuando el dueño de la pozolería quiso volver a comprarle se lo negó, “no te voy a vender para que me andes quemando”, le reprochó.
En su caso prefiere producir y vender solamente dos tipos de mezcales, el añejo almacenado por lo menos un año, y el joven o blanco que es el recién destilado, para no engañar al consumidor.
Datos de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico establecen que anualmente se comercializan aproximadamente un millón 400 mil litros de mezcal, producidos por 775 productores de maguey y 450 productores de mezcal en 450 fábricas.
La elaboración comienza en febrero, que es cuando se ha finalizado la cosecha del maíz, y termina en junio, justo cuando inicia la preparación de la tierra para el siguiente ciclo agrícola de otros cultivos.

 

Podrían ser 10 mil y no 30 mil las hectáreas perdidas por el huracán Max, dice la Sagarpa


El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Eugenio Treviño García informó que se siguen verificando las 30 mil hectáreas que se reportaron dañadas por el huracán Max, pero que van a la baja y se prevé que no sean más de 10 mil, además de que ya se comenzó a pagar el seguro catastrófico.
Dijo que sería “excelente” que productores de amapola pasen a ser productores de mezcal, “de un trabajo ilícito a lícito”, que el gobierno federal sí apoyaría, luego de que el productor mezcalero y presidente del ejido de Cundan Grande, en Zihuatanejo, Adán Coria dijo que hay esa posibilidad.
Ayer, en conferencia de prensa en la delegación de la Sagarpa, a la que también asistieron el subsecretario de Planeación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro), Salomón Sánchez Rosas, y funcionarios de ambas dependencias, se anunció la Feria Agroalimentaria Estatal, el 10 de noviembre próximo en el salón Diamante, donde participarán unas 70 empresas con trayectoria en el estado.
De la Feria, dijo que “el objetivo es propiciar el intercambio de experiencias entre los productores, tendiente a buscar que los productores que a la fecha no tienen terminado su proceso para darle valor agregado a sus productos lo hagan, con el fin de acceder a otro tipo de mercados, a mejores precios y condiciones de venta, sin intermediarios”.
Ahí, a Treviño García se le consultó sobre las pérdidas de cultivo que se dieron en el estado a causa del huracán Max, a lo que el funcionario respondió que, “la aseguradora sigue trabajando, están todavía desarrollando actividades de campo para revisar”, indicó, y agregó que este seguro sólo paga pérdidas totales, de las que hubo pocas.
Originalmente se reportaron 30 mil hectáreas siniestradas, pero se han hecho verificaciones de campo, y va a la baja, porque no se han encontrado los daños que se reportaron, y se estima que sea menos de 10 mil las hectáreas perdidas.
Ya se han validado terrenos y se están pagando en los municipios de San Marcos, Florencio Villareal, Pungarabato y Ajuchitlán, y esta semana se va a pagar a productores afectados en Azoyú y Ometepec, mil 500 pesos por hectárea.
Por otro lado, sobre la declaración del presidente del nuevo ejido de Cundan Grande, en Zihuatanejo –de cuya creación se informó en estas páginas el domingo pasado–, quien es además presidente de la Asociación de Mezcaleros de la Sierra de Guerrero, Adán Coria Farfán, de que quienes por necesidad cultivan enervantes podrían migrar a la producción del mezcal, Treviño García indicó que sería “excelente, mientras quitemos al productor, a la población marginada, siempre es por allá en la Montaña, la Sierra, en lo más alto que se ponen a trabajar en cultivos no lícitos, que migren a un lícito sería excelente”
–¿Se buscaría apoyo para ellos?, se le preguntó.
–Sí, claro que sí, de hecho nosotros tenemos apoyo, a través del Consejo Estatal del Mezcal, a los mezcaleros, ya aprobamos dos proyectos ahorita, algo para agroindustria y algo para plantaciones, y es ahí donde pueden perfectamente caber.

El presupuesto para el campo del año siguiente podría ser similar al de los años pasados

Sobre el presupuesto para la entidad en 2018, el delegado dijo que, “yo creo que va a ser muy parecido a lo que venimos haciendo en años pasados, en el 2016, en el 2017, la inversión del sector anda poquito arriba de los 2 mil millones (de pesos), 2 mil 300 (millones de pesos) si no mal recuerdo, donde estamos todas las instituciones que especialmente estamos en el sector, tanto en nuestro recurso que llamamos concurrente con el gobierno del estado que anda arriba de los 700 millones, como el recurso directo que México ejerce en Guerrero”, indicó.
El delgado aseguró que este año no hubo prácticamente pérdidas de cosechas de maíz, y que al año en Guerrero se cultivan un millón 300 mil toneladas del grano. Detalló que las pérdidas fueron “en la Costa especialmente, y al inicio de la temporada un poco de sequía en Tierra Caliente, pero el año se compuso mucho, llovió muy bien, con la reserva del huracán que nos afectó en algunas partes”.
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