Depositan jerarcas católicos una ofrenda floral en el mar por desaparecidos en Otis

El nuncio apostólico Joseph Spiteri y el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, lanzaron una ofrenda floral por los desparecidos en el huracán Otis acompañados de los familiares en el lugar donde está la estatua sumergida Virgen de los Mares, frente al islote Yerbabuena Foto: Jesús Trigo

Ramón Gracida Gómez

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, lanzaron una ofrenda floral por los desaparecidos del huracán Otis junto con algunos familiares en el mar en el punto donde está sumergida la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta, y luego rezaron en el Club de Yates, epicentro de las embarcaciones hundidas.
En el acto de la mañana de este lunes estuvieron presentes familiares de los desaparecidos de las embarcaciones Litos, Bacchus, Sereno, Tourbillón, Rose Mary y Mar Azul, quienes rezaron y algunos lloraron junto con las fotografías de sus familiares que buscan.
El punto de partida del recorrido fue el Parque de la Reina, donde monseñor Leopoldo González y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, llevaron una ofrenda floral y Spiteri dijo que “siguen recordando a los desaparecidos, rezando por ellos, pero también con la esperanza que ya están en las manos de Dios; es nuestra consolación en medio de esta tragedia”.
“Es nuestro deber el recordarlos, no solamente en nuestro corazón, pero también en nuestra comunidad de Acapulco, recordarlos también con la oración”, dijo el representante diplomático del Vaticano y comenzó un Ave María pidiendo por los desaparecidos.
Después, ambos jerarcas católicos, acompañados, entre otros, por el párroco de la Catedral de Acapulco, Rafael Valencia, se subieron a una embarcación con los familiares de los desaparecidos por el meteoro el pasado 25 de octubre, y los reporteros en otra lancha.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y el nuncio apostólico Joseph Spiteri, lanzaron una ofrenda floral al mar por los desaparecidos del huracán Otis junto con sus familiares en la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta.
El recorrido en lancha continuó al Club de Yates, donde el nuncio Spiteri siguió con los rezos y lanzó agua bendita, mientras una joven lloraba en la proa de la embarcación frente a la foto de su familiar desaparecido hace casi seis meses.
Antes de zarpar, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, declaró que invitó al nuncio apostólico, aprovechando su visita por la reunión de provincia para la formación permanente de los sacerdotes que inició este lunes, para rezar en la Virgen de los Martes y encomendarle “la seguridad, la tranquilidad, la paz de todas las personas que en esta hermosa bahía prestan sus servicios: los pescadores, los marineros”.
Asimismo, la intención es que los turistas “tengan aquí la paz, el descanso que buscan al venir a contemplar y a entrar a nuestros mares”, y “encomendarle también la reconstrucción que estamos haciendo de nuestra persona, de nuestra familia, de nuestra sociedad, de nuestros hogares”.
“Ha sido grande el esfuerzo de la reconstrucción, fue muy grande el desastre y hemos de continuar en ese esfuerzo”, dijo y agregó que a la par de la reconstrucción física, “se ocupa la reconstrucción de nuestras personas, que en cada uno de nosotros haya la paz, la tranquilidad que nos permita el convivir y el desarrollarnos en nuestros trabajos diarios”.
Monseñor Leopoldo González planteó que la reconstrucción de la sociedad es una súplica a la Virgen de los Mares y un compromiso, “que cada uno de nosotros seamos constructores de paz, nunca una amenaza para nadie”.
El nuncio apostólico, Joseph Spiteri, dijo que llegó a México hace un año y medio, y ha recorrido más de la mitad de los estados, pero “aquí queda uno sin palabras frente a la tragedia, a la destrucción que todavía después de todos estos meses todavía se ve porque fue demasiado, fue enorme”.
“Y, sobre todo, frente al dolor de la gente, no tenemos palabras; nuestra solidaridad, nuestra oración, sin duda”, indicó y agregó que la Iglesia de Acapulco ayudó a los damnificados del huracán categoría 5.
Destacó que los familiares de los desaparecidos tienen muchos problemas burocráticos para tramitar documentos oficiales, “entonces no los dejemos solos, seguimos apoyando a todas estas familias”.

Depositan ofrenda marina por desaparecidos en Otis

El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, junto con familiares rindieron homenaje a las víctimas del huracán en el punto donde está sumergida la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta, y luego rezaron en el Club de Yates, en donde los dolientes señalaron que algunos dueños de las embarcaciones donde laboraban no han apoyado a las familias en duelo. En la imagen, a casi seis meses del desastre, aún siguen yates y lanchas sumergidas en ese lugar Foto: Jesús Trigo

 

Depositan jerarcas católicos una ofrenda floral en el mar por desaparecidos en Otis

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, junto con algunos familiares de las víctimas hacen el homenaje en el punto donde está sumergida la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta, y luego rezan en el Club de Yates

Ramón Gracida Gómez

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, lanzaron una ofrenda floral por los desaparecidos del huracán Otis junto con algunos familiares en el mar en el punto donde está sumergida la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta, y luego rezaron en el Club de Yates, epicentro de las embarcaciones hundidas.
En el acto de la mañana de este lunes estuvieron presentes familiares de los desaparecidos de las embarcaciones Litos, Bacchus, Sereno, Tourbillón, Rose Mary y Mar Azul, quienes rezaron y algunos lloraron junto con las fotografías de sus familiares que buscan.
El punto de partida del recorrido fue el Parque de la Reina, donde monseñor Leopoldo González y el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, llevaron una ofrenda floral y Spiteri dijo que “siguen recordando a los desaparecidos, rezando por ellos, pero también con la esperanza que ya están en las manos de Dios; es nuestra consolación en medio de esta tragedia”.
“Es nuestro deber el recordarlos, no solamente en nuestro corazón, pero también en nuestra comunidad de Acapulco, recordarlos también con la oración”, dijo el representante diplomático del Vaticano y comenzó un Ave María pidiendo por los desaparecidos.
Después, ambos jerarcas católicos, acompañados, entre otros, por el párroco de la Catedral de Acapulco, Rafael Valencia, se subieron a una embarcación con los familiares de los desaparecidos por el meteoro el pasado 25 de octubre, y los reporteros en otra lancha.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y el nuncio apostólico Joseph Spiteri, lanzaron una ofrenda floral al mar por los desaparecidos del huracán Otis junto con sus familiares en la Virgen de los Mares, cerca de la isla de La Roqueta.
El recorrido en lancha continuó al Club de Yates, donde el nuncio Spiteri siguió con los rezos y lanzó agua bendita, mientras una joven lloraba en la proa de la embarcación frente a la foto de su familiar desaparecido hace casi seis meses.
Antes de zarpar, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, declaró que invitó al nuncio apostólico, aprovechando su visita por la reunión de provincia para la formación permanente de los sacerdotes que inició este lunes, para rezar en la Virgen de los Martes y encomendarle “la seguridad, la tranquilidad, la paz de todas las personas que en esta hermosa bahía prestan sus servicios: los pescadores, los marineros”.
Asimismo, la intención es que los turistas “tengan aquí la paz, el descanso que buscan al venir a contemplar y a entrar a nuestros mares”, y “encomendarle también la reconstrucción que estamos haciendo de nuestra persona, de nuestra familia, de nuestra sociedad, de nuestros hogares”.
“Ha sido grande el esfuerzo de la reconstrucción, fue muy grande el desastre y hemos de continuar en ese esfuerzo”, dijo y agregó que a la par de la reconstrucción física, “se ocupa la reconstrucción de nuestras personas, que en cada uno de nosotros haya la paz, la tranquilidad que nos permita el convivir y el desarrollarnos en nuestros trabajos diarios”.
Monseñor Leopoldo González planteó que la reconstrucción de la sociedad es una súplica a la Virgen de los Mares y un compromiso, “que cada uno de nosotros seamos constructores de paz, nunca una amenaza para nadie”.
El nuncio apostólico, Joseph Spiteri, dijo que llegó a México hace un año y medio, y ha recorrido más de la mitad de los estados, pero “aquí queda uno sin palabras frente a la tragedia, a la destrucción que todavía después de todos estos meses todavía se ve porque fue demasiado, fue enorme”.
“Y, sobre todo, frente al dolor de la gente, no tenemos palabras; nuestra solidaridad, nuestra oración, sin duda”, indicó y agregó que la Iglesia de Acapulco ayudó a los damnificados del huracán categoría 5.
Destacó que los familiares de los desaparecidos tienen muchos problemas burocráticos para tramitar documentos oficiales, “entonces no los dejemos solos, seguimos apoyando a todas estas familias”.

Falta apoyo de dueños de yates a familiares de desaparecidos por el huracán, señalan

Propietarios de embarcaciones hundidas y autoridades dasatienden a quienes quedan en el desamparo por la pérdida de las cabezas de familia

Ramón Gracida Gómez

El hermano de Abigail Andrade Rodríguez, la desaparecida hostess del yate Litos, Enrique Andrade Rodríguez, dijo que hay dueños de embarcaciones hundidas que no han apoyado a los familiares desde el principio de la tragedia del huracán Otis; y Susana Ramos, esposa del marinero de la embarcación Sereno, Rubén Torres Campos, declaró que la Fiscalía General del Estado (FGE) presume ayudar a los familiares, pero “vemos que no”.
En declaraciones previas al recorrido en el mar para llevar una ofrenda a los desaparecidos del meteoro del 25 de octubre, Enrique Andrade Rodríguez, hermano de la hostess del yate Litos, Abigail Andrade Rodríguez, indicó que las búsquedas se siguen haciendo y han encontrado siete restos en las últimas semanas en diferentes momentos, pero sólo dos corresponden a humanos.
Sin embargo, señaló Enrique Andrade, el desgaste de los huesos ha complicado la identificación a qué persona desaparecida pertenecen; a pesar de ello, los familiares participan todavía en las búsquedas que se hacen de lunes a domingo, y los martes se reúnen con las autoridades en la Base Naval.
Mencionó que los lugares donde normalmente buscan las autoridades son el Club de Yates, Marina Acapulco, plaza Coco y en la isla de La Roqueta “porque han encontrado muchos indicios en las embarcaciones e incluso han encontrado los restos también”.
Precisó que el grupo conformado por los familiares de desaparecidos busca a 24 personas, cifra que sustenta en el número de carpetas de investigación que se han abierto por denuncias de desaparición.
“Pero en lo que hemos estado encontrando en Internet o algo, mucha gente está buscando por su propia cuenta, o sea, que no ha levantado hasta el momento una denuncia por la pérdida de esa persona”.
Posiblemente “son personas que vienen de fuera y que trabajaban aquí, que estaban solos; o que a lo mejor nada más tienen a su pareja y pues que su pareja está buscando por su propia cuenta desconociendo pues lo que se tiene que presentar ante las autoridades”, agregó.
Hizo un llamado a las personas que no presentaron una denuncia, que por lo menos vayan a dejar muestras de ADN porque en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) “hay cinco, seis personas que todavía no han sido reconocidas porque no han unido el ADN de algún familiar con esas personas que están ahí” y que fueron recuperadas del mar después del meteoro del 25 de octubre.
En cuanto al apoyo de los dueños de las embarcaciones, el hermano de la hostess del yate Litos dijo que son distintas situaciones las que viven los familiares; en su caso, aprovechó para decirle al dueño de esta embarcación que “no es justo” la falta de apoyo desde febrero porque uno de los tres hijos de su hermana tuvo una operación reciente.
Agregó que hubo dueños de embarcaciones que desde el principio no apoyaron, pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador los ayudó mandando abogados para darle trámite al acta de ausencia, “porque no podemos hacer nada sin el acta, no podemos proceder en nada; no podemos proceder ni ante al banco, si tenían una cuenta de ahorro, ante el Afore, ante ningún trámite podemos proceder”.
“Ya se van a cumplir seis meses y entonces, de una u otra manera, tenemos que hacer algo, no podemos dejar que el tiempo pase porque hay muchas personas, por ejemplo, son la mayoría madres de solteras que dependían de sus esposos”.
En cuanto a la remoción de los yates dañados para buscar ahí a los desaparecidos, Enrique Andrade señaló que mover una de éstas tiene un costo para los dueños; “a nosotros es un tema que también nos está preocupando porque precisamente ahí en el Club de Yates es donde está la mayoría de las embarcaciones y pues ahí es donde se han encontrado personas sin vida”.
Exigió que se sigan moviendo los yates “para ir descartando, al principio le dieron un tiempo para no mover las embarcaciones porque si movía la embarcación, la aseguradora ya no iba a proceder en pagarle al dueño; algo material que ya está destruido, o sea, se me hace algo muy lastimoso; poco a poco he ido yo obteniendo un poquito más de tranquilidad por esta situación porque para la mayoría fue algo desastroso, algo doloroso en lo emocional para cada uno de nosotros”.
Susana Ramos, esposa del marinero desaparecido de la embarcación Sereno, Rubén Torres Campos, dijo ayer que a 10 días de cumplir seis meses del huracán Otis “no deja de doler para todos, desgraciadamente somos compañeros en una tragedia, compañeros de búsqueda”.
Agradeció la ayuda a la Secretaría de Marina (Semar), pero la FGE “sí nos deja un amarguito sabor de boca porque hemos visto, en lo personal, que en redes sociales dicen, estamos aquí para ayudarles, cuando nosotros estamos desgraciadamente en el ojo del huracán, vemos que no”.
Susana Ramos dijo que los familiares acuden a la Fiscalía, pero sus integrantes parecen “hartos” de ellos, y recordó de que un familiar encontró posibles restos humanos en una playa, pero personal de la FGE no los recogió hasta que los llevó a una reunión semanal del martes, episodio publicado por El Sur el 6 de abril.
Alejandra Morales Vázquez, esposa del marinero del yate Tourbillón, Marcos Antonio Franco Cipriano, dijo que el gobierno federal no los ha apoyado económicamente, lo cual es importante porque sus familiares eran el sustento de los hogares.
También estuvieron presentes Iracema Morales Vargas, esposa del capitán del yate Sereno, Demetrio Felipe Morales; Georgina Patricia Nogueda Pinzón, esposa del capitán del yate Bacchus, Andrés Cortés Salazar; Reina Sarabia, hija de la tripulante del yate Rose Mary, María Hilaria Delgado Valdovinos; y una familiar del marinero de Mar Azul, Marco Antonio Chávez Domínguez.

 

La impunidad hace mucho daño a la sociedad, advierte el arzobispo

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, pidió a autoridades que tienen la responsabilidad del bien común, garantizar el derecho a la vida, porque indicó que la impunidad hace mucho daño a la sociedad.
Ayer en su mensaje que difundió en su cuenta oficial de Facebook, lo dedicó a la Semana por la vida, como parte de las acciones de promoción de la paz y agradeció a quienes desde la concepción de la niña o el niño lo cuidan en un ambiente favorable.
González González llamó a todos los que tienen responsabilidad en la formación de la conciencia desde la familia, escuela, Iglesia y medios de comunicación, poner especial empeño en que la palabra “no matarás”, siga siendo muy fuerte para todos, “Dios la ha puesto en sus mandamientos para protegernos, para cuidar a cada uno”.
“Quien tiene a su cargo el cuidado del bien común desde el servicio de autoridad, ha de garantizar el respeto de este derecho; el más fundamental de la persona humana, el derecho a la vida, la impunidad hace mucho daño”, precisó.
Agregó que desde la Iglesia se tiene claro que la paz verdadera sólo se alcanza cuando se reconoce la dignidad de cada person.
“La celebración de esta semana por la vida nos fortalezca a todos como artesanos de paz”, dijo y precisó que el lema de reflexión de estos días es la Iglesia custodia de la vida y de la dignidad humana promotora de paz.(Aurora Harrison).

 

Llama arzobispo a dejar atrás a la narcocultura

Aurora Harrison

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, llamó a pasar de la narcocultura a la cultura de la vida para que haya una sociedad en paz y que se acabe el sonido de las armas.
Ayer domingo, en su mensaje que trasmitió en su cuenta oficial de Facebook, pidió que en esta semana “todos seamos artesanos de paz, tengamos pensamientos de paz, sentimientos de paz, palabras de paz, y nuestro actuar construya la paz”.
“Pedir juntos la conversión de una narcocultura hacia la cultura de la vida, es decir hacia la civilización del amor, fortalecida nuestra esperanza no escatimemos esfuerzos hacia un dinamismo social más fraterno, que erradique todo aquello que atente contra la dignidad de los ciudadanos para construir un país más justo y reconciliado”, dijo.
Agregó que cada ser humano desde su situación personal los ayude a vivir la conversión cuaresmal de pasar de una narcocultura a la cultura de la vida, “estar atentos y no dejar que en nuestro pensar, querer, hablar o actuar se introduzcan símbolos, usos, costumbres para imitar o emular lo que hacen los miembros del narcotráfico o la delincuencia organizada”.
Agregó que se requiere un país más justo y reconciliado en este tiempo de cuaresma, que “el pensar y actuar no se introduzcan símbolos para imitar lo que hacen los grupos de la delincuencia organizada porque son caminos de muerte”.
El arzobispo detalló que el comunicado de ayer domingo Por la jornada de oración por la paz en nuestra patria, “que este mes oremos por la conversión de una narcocultura hacia una cultura de la vida”.

 

Ofrece el arzobispo de Acapulco misa en Cacahuatepec por catequista asesinada

El arzobispo de la Diócesis de Acapulco, Leopoldo González González y el párroco Javier Mendoza durante la misa en memoria de la catequista, Inocencia Prudencio Gómez Foto: Jesús Trigo

Ramón Gracida Gómez

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, celebró ayer una misa en la iglesia de la comunidad de Cacahuatepec en honor de Inocencia Prudencio Gómez, catequista de este templo católico que fue asesinada a machetazos por un hombre de la misma comunidad el jueves pasado.
Familiares de la víctima y el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, pidieron justicia por el feminicidio de la mujer de 61 años, que participó activamente en el movimiento contra la presa y era muy reconocida en los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Inocencia Prudencio fue asesinada por un hombre de entre 30 y 40 años cuando iba en camino a recibir una despensa en el río Papagayo, como parte de los apoyos que ha gestionado el Cecop con organizaciones sociales y la iniciativa privada.
El homicida fue acorralado por policías comunitarios, a quienes también hirió, pero luego lo atraparon dentro de la iglesia. El victimario está en la cárcel y la carpeta de investigación está en curso para determinar la acusación formal.
Ayer, alrededor de 300 vecinos de distintas localidades del Acapulco rural asistieron a la misa convocada en su honor para escuchar al arzobispo Leopoldo González González, quien pidió paz para la comunidad después de este asesinato y condiciones de seguridad para los habitantes.
Durante su mensaje, monseñor Leopoldo González reiteró en diversas ocasiones la labor de Inocencia Prudencio como catequista en la comunidad de Cacahuatepec, donde enseñó catecismo a muchos residentes de la localidad y era rezandera cuando se le solicitaba.
Acompañado por el párroco de Cacahuatepec, Javier Mendoza, las palabras del arzobispo de Acapulco también tuvieron la intención de dar consuelo a los familiares presentes en la misa después del cruento asesinato.
Monseñor Leopoldo González suplicó “por su eterno descanso y por la paz de su familia y por la paz y la esperanza de la comunidad” y en sus plegarias pidió “construir condiciones de seguridad y la paz en nuestro convivir de cada día”.
La misa comenzó a las 4:20 de la tarde y terminó una hora después. La foto de la víctima fue colocada en frente y monseñor Leopoldo González la bendijo al igual que varias decenas de pequeñas cubetas llenas de agua. Una catequista le agradeció su presencia porque “necesitábamos muy bien su palabra para que también nosotros nos conforte nuestro corazón y nuestra mente por la pérdida de ella”.
El arzobispo de Acapulco habló y abrazó a los familiares directos de Inocencia Prudencio, y evitó dar una postura a El Sur sobre el asesinato porque lo hará en su mensaje de este domingo.

El asesinato, a un costado de la Comisaría Municipal

Antes de la misa, compañeras catequistas de Inocencia Prudencio acudieron al punto donde fue asesinada y que se encuentra a un costado de la Comisaría Municipal, a unos 200 metros de la iglesia del pueblo.
Una cruz de madera está colocada en el punto donde cayó el cuerpo de la adulta mayor después de ser macheteada por el hombre a quien acusan de estar drogado cuando cometió el delito.
Familiares, quienes quisieron omitir su nombre, dijeron que Inocencia iba en camino al río Papagayo para recoger la despensa que había sido anunciada por parte del Cecop, cuando un hombre, cuyo nombre, señalaron, es Fernando, la alcanzó y la lesionó por la espalda con un machete, primero en el brazo.
La víctima quiso defenderse, pero el homicida la hirió más hasta matarla, de acuerdo con la versión que testigos han dado a los familiares porque ellos no estuvieron presentes, enfatizaron. Esto ocurrió a las 10:30 de la mañana del 7 de marzo.
El cuerpo de la víctima fue llevado a su casa en espera de que llegaran las autoridades. Horas después acudieron policías municipales y estatales para detener al presunto homicida, quien está preso en la cárcel de Acapulco en espera del curso legal de la investigación. El Servicio Médico Forense (Semefo) se llevó el cadáver y los familiares acudieron por él la mañana siguiente.
El vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz, destacó que Inocencia Prudencio, conocida como Chencha, fue de las pocas mujeres que participaron desde el inicio de la lucha contra el proyecto de la presa La Parota.
Indicó que era una “persona muy buena, de verdad, una persona que no se metía con nadie, una mujer ejemplar. Lo que ha sucedido es culpa de las drogas, es culpa de este clima tan terrible que estamos viviendo de inseguridad en Acapulco”.
Destacó que el homicidio de Inocencia Prudencio debe ser calificado como un feminicidio “porque fue con saña, con dolo, con cobardía, con todas las ventajas, con un arma blanca, en este caso, con machete”.
Contó que el 7 de marzo el Cecop iba a entregar unas despensas e Inocencia Prudencio iba en camino al paraje conocido como El Fraile, cuando la alcanzó un hombre, quien, unas horas antes de cometer el asesinato, ya la había amenazado.
Los policías comunitarios de Cacahuatepec estaban del otro lado del río Papagayo y se cruzaron y lo acorralaron dentro de la iglesia de Cacahuatepec, donde hirió a dos comunitarios, uno de ellos recibió un machetazo de ceja a oreja, y el otro en la mano. Un tercer policía comunitario recibió un “rasguño”.
Afortunadamente lo detuvie-ron antes de que atacara a otras mujeres como pretendía hacerlo, destacó Suástegui Muñoz, y lo entregaron a la Policía Estatal. Recordó que ese mismo día del homicidio, ocurrió el asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, y fue incendiado su equipo inmobiliario de playa y motos acuáticas en la playa Icacos.
El vocero del Cecop pidió a las autoridades justicia, seguridad y que permitan trabajar a la Policía Comunitaria de Cacahuatepec porque si no hubiera estado, la “tragedia hubiera sido mayor”.

 

La familia da cohesión y consistencia a la sociedad: arzobispo

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González, llamó a fortalecer la familia, pues ésta es la que da cohesión y consistencia a la sociedad y lo aprendido entre padres e hijos se ha de replicar en los entornos de convivencia, donde el mayor ayuda al menor y el más fuerte al más débil.
Este domingo, el arzobispo dedicó su mensaje dominical a la familia, el cual se conmemora el primer domingo de marzo, dijo que dentro de la familia es la que enseña las relaciones básicas como la confianza, lo que permite la interrelación con los demás.
“Cuando estas relaciones están fracturadas, falta la base de confianza que hacer posible entretejer nuestra vida con la vida de los demás, mirarnos parte de un pueblo, sentirnos projimos y tener en cuenta a los más necesitados y desfavorecidos”.
Insistió en su llamado a erradicar la violencia en el hogar en cualquiera de sus modalidades, física, verbal, sicológica, económica, íntima “y que la institución familiar sea apoyada en el cumplimiento de su misión”.
Explicó que las enseñanzas que da la familia son fundamentales para la convivencia en la sociedad, la primera es que “los hermanos mayores llevan en brazos o dan la mano a los más chicos, los sanos miran por el enfermos, quien sabe enseña al que está aprendiendo, los fuertes ayudan a los débiles, si así vivimos nuestras superioridades ante los demás nunca seremos una amenaza para nadie y nadie estará desprotegido, entonces será muy grande nuestra paz”.
Otro aprendizaje es el controlar las emociones, para que el instito primario que es la violencia no sea la respuesta, sino que se puedan expresar las emociones con claridad y sin ofender; y la tercera es que “sólo estamos bien cuando todos estamos bien”, y eso es buscar el bien común para todos.

 

No perder la esperanza y ser solidarios, pide el arzobispo a fieles en el Miércoles de Ceniza

Durante su mensaje en la homilía de Miércoles de Ceniza, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió no perder la esperanza y brindar la ayuda a quien lo necesita.
En la catedral de Nuestra Señora de La Soledad, ubicada en el zócalo, el jerarca católico dijo que todos podemos necesitar de alguien, por lo que llamó a ser solidarios.
“Somos frágiles y lo hemos experimentado últimamente”, añadió el arzobispo en clara referencia al impacto del huracán Otis, en octubre pasado, que causó devastación en Acapulco.
Agrego que lo que hemos vivido “nos ha hecho ser conscientes de la necesidad que tenemos unos de otros”. Por eso, en su mensaje, ante una catedral llena de feligreses, monseñor Leopoldo González llamó a la solidaridad y ayudar al que lo necesita.
Este miércoles, decenas de católicos acudieron a la catedral al mediodía, para la misa que presidió monseñor Leopoldo González, donde se coloca una cruz de ceniza en la frente, con lo que se inicia la Cuaresma.
En la religión católica, la imposicion de ceniza en la frente de los fieles católicos representa la destrucción de los errores del año anterior, al ser estos quemados. Durante la imposición de la ceniza, el arzobispo decía: “Arrepiéntete y cree en el evangelio”. (Karina Contreras).

La Cuaresma será recibida por muchas familias en desasosiego por el Otis: arzobispo

El arzobispo Leopoldo González González durante la transmisión de su mensaje Foto: El Sur

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González reflexionó que la Cuaresma de este 2024 será recibida por muchas familias en desasosiego a causa de los estargos casuados por huracán Otis hace mas de tres meses.
Sin indicar abiertamente el tiempo transcurrido desde el huracán Otis, ocurrido el pasado 25 de octubre de 2023 hasta el 14 de febrero, fecha que inicia la Cuaresma con el ritual del Miércoles de Ceniza, el arzobispo hizo notar que habrán transcurrido 113 días y las condiciones siguen siendo adversas para muchas familias luego del meteoro.
“El desasosiego y los estragos del huracán Otis continúan oprimiendo a muchas personas y familias”, dijo en su mensaje de este domingo.
También recordó que sigue el problema en los pueblos sembrados por la violencia y hay comunidades polarizadas.
Convocó a los creyentes de la fe católica para que el ayuno y la oración de este Miércoles de Ceniza sea para pedir por la paz en Acapulco, en el estado, en el país y en el mundo.
También invitó a que el inicio esta conmemoración sea la oportunidad para la reconversión, reaprender la solidaridad y la fraternidad, empezar en el hogar y luego llevarlo a la colonia con los vecinos, para que todos avancen en afán del bien común.
En su mesaje, monseñor explicó lo que significa el ritural de Miércoles de Ceniza, explicó que ese día en las iglesias se impone la cruz a los creyentes y al momento de hacerlo se les da un mensaje, el cual puede ser “polvo eres y en polvo te convertirás” o “arrepientete y cree en el evangelio”, ambas afirmaciones tienen un sentido, la primera, dijo, es un llamado a la humildad y a creer en la paz y ternura de Dios; la segunda es un llamado a la reconversión, “a cambiar la mentalidad y liberar ataduras”.
El ritual del Miércoles de Ceniza consiste en asistir a la iglesia ese día para que un sacerdote pinte con su dedo una cruz en la frente. La ceniza con la que a los fieles se les dibuja la cruz es la que se obtiene de la quema de las palmas que se bendicen en el Domingo de Ramos del año anterior
El Miércoles de Ceniza, este año bisiesto, coincide con una fecha que es comercialmente muy explotada, conocida como el Día del Amor y la Amistad.

 

Que acompañe la familia a los niños en su aprendizaje luego de Otis, pide el arzobispo

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González llamó a los adultos, padres, tíos y hermanos a acompañar a los infantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje luego del huracán Otis, pues para algunos estudiantes todavía no es posible regresar a las aulas.
En su mensaje de este domingo, el arzobispo sugirió que en el hogar, en aquellos casos donde los alumnos no han podido volver a las aulas, que se les dedique un espacio para el estudio y otro para la reflexión de los temas que se han tratado en las clases, pues eso ayuda en el aprendizaje.
El acompañamiento a los infantes en el proceso educativo es especialmente importante, pues recientemente, a causa de la pandemia, los alumnos también estuvieron ausentes de las escuelas. “Esto hace todavía más necesaria la cercanía de los maestros en la escuela y de los papás en el hogar, para acompañar, motivar y facilitar el aprendizaje de los niños y adolescentes”.
El mensaje del arzobispo fue a a propósito del regreso a clases, luego de las vacaciones de fin de año, pero con la reserva de que hay escuelas que a consecuencia del huracán todavía no pueden volver a clases.
Felicitó a quienes ya han regresado a sus escuelas y a los que no han podido hacerlo, les dedicó palabras de fortalecimiento y esperanza, pues tendrán que esperar.
El arzobispo destacó que la escuela “nos abre a la realidad, al darnosla a conocer. En los primeros años nos ayuda a mirarla con la mayor amplitud posible, luego, de acuerdo con nuestras facultades, inclinaciones e intereses. Nos ayuda a conocer con la mayor precisión posible un aspecto particular de ella, y así, nos capacita para servir de manera profesional a la sociedad”.
González, también habló del problema de la violencia, que se ha intensificado en estos primeros días de 2024. A las víctimas de la violencia les dijo que la mayoría de la sociedad se indigna por lo que sucede, por los asesinados o ejecutados, por los pierden sus bienes, por los que pagan cuota.
Convocó a que esta semana se dediquen oraciones por la paz y porque las autoridades responsables de la seguridad, “encuentren las estrategias conforme a derecho, para garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes”.

Pide el arzobispo González emular el estilo de vida de quienes reconstruyen Acapulco

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González llamó a que el “estilo de vida” de aquellos que han ayudado a la reconstrucción de Acapulco sea adoptado por los acapulqueños para la construcción de la paz en el municipio
Este domingo el arzobispo dio su mensaje de Navidad de este 2023 en el que habló del significado de esta fecha para los creyentes católicos y de cómo se manifiesta en la cotidianeidad de Acapulco luego del huracán Otis.
Dijo que la Navidad es la respuesta al anhelo de paz de los ciudadanos producto de la violencia, inseguridad y el crimen organizado, pero advirtió que este don se construye de las aportaciones individuales de cada persona.
“La paz es un don que hemos de pedir, pero también es un estilo de vida que hemos de asumir cada vez más”.
Como ejemplo de construcción de paz recordó los pasajes bíblicos que relatan que “Jesús nunca permaneció indiferente ante el dolor y el sufrimiento, al mirar la necesidad se conmovía y movía las manos para ayudar. Ese es el camino que conduce a la paz”.
“Muchísimas personas e instituciones han sido bendición de Dios para nosotros luego de la destrucción causada por el huracán, muchísimos también entre nosotros lo han sido, sobre todo para sus hermanos más necesitados, a todos les expresamos nuestra gratitud y la firme voluntad de levantarnos y seguir adelante en un modo de vivir más luminoso, ese estilo de vida que nos han mostrado”.
“La Navidad nos dice que Dios no se ha quedado lejos del ser humano, se ha hecho hombre, uno de nosotros, y ha caminado nuestros caminos también esos oscuros que muchas veces nos toca recorrer”.
“Va a nuestro lado ahora que caminamos por las sombras y el dolor causado por las violencias y las injusticias, en el sufrimiento y desconsuelo luego de las heridas personales y de los destrozos materiales causados por el huracán”.
Deseo a todos, Feliz Navidad, alegría, esperanza, un futuro fraterno y solidario.