Cambian nuevamente la fecha de la evaluación extraordinaria; será 8 y 9 de abril, informa la SEG

La Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente modificó por segunda ocasión la fecha de la evaluación extraordinaria del desempeño docente, el examen se aplicará el 8 y el 9 de abril en el Fórum Mundo Imperial en Acapulco.
La Secretaría de Educación Guerrero (SEG) informó en un comunicado en su portal oficial, que los maestros que se presentarán al examen corresponden a las etapas 2, 3, 4 y 5, según la función que desempeñen.
El 8 de abril se presentarán al examen los maestros de educación inicial, preescolar, secundaria, física y especial, directores de primaria, profesores de telesecundaria y de educación media superior.
El sábado, 9 de abril, asistirán al examen maestros de primaria y de educación media superior.
El comunicado está firmado por la coordinadora estatal del Servicio Profesional Docente, Margarita Nava Muñoz.
Este viernes, el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, informó del cambio de la fecha para el examen y que 4 mil 500 agentes de la Gendarmería, Policía Federal y Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardarán el Fórum Mundo Imperial, en Acapulco, los días 8 y 9 de abril.
El 14 de marzo, la SEG informó que la fecha de la evaluación extraordinaria del desempeño del Servicio Profesional Docente, que se llevaría a cabo el 16 y 17 de marzo, se cambió para el 7 y 8 de abril.

Se manifestará contra la evaluación pese a la vigilancia de federales, dice la CETEG

 

El secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Ramos Reyes Guerrero informó que sin importar la fecha en la que se lleve a cabo la evaluación extraordinaria del desempeño del Servicio Profesional Docente, ni el resguardo policiaco, el magisterio disidente se manifestará para rechazar el examen.
El viernes, el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero informó que 4 mil 500 agentes de la Gendarmería, Policía Federal y Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardarán el Fórum Mundo Imperial en Acapulco, los días 8 y 9 de abril, cuando se aplique la evaluación extraordinaria del Servicio Profesional Docente.
Consultado vía telefónica, Ramos Reyes dijo que la CETEG se manifestará el día que se aplique la evaluación, porque el examen atenta en contra de los derechos laborales de los maestros.
Criticó que las autoridades hayan cambiado en dos ocasiones la fecha definitiva de la evaluación y que ésta contará con el resguardo de más de 4 mil agentes de la Gendarmería, la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública.
Señaló que el traslado de los policías será un gasto significativo para las autoridades, que se debió invertir en mejorar las instalaciones de las escuelas del estado, ya que los planteles no cuentan con servicios públicos y están en malas condiciones.
Ramos Reyes manifestó que la evaluación no debe contar con resguardo policiaco, ya que el examen es un asunto que le compete al sector educativo y no al de seguridad pública.
Aseguró que con el resguardo policiaco, las autoridades intimidan a los maestros, tanto a los que se manifestarán en contra de la evaluación y la reforma educativa, como a los que asistirán a evaluarse.
Informó que, a nivel estatal, los integrantes de la CETEG que fueron notificados para presentarse al examen acordaron no recibir ningún oficio, entregar sus evidencias de trabajo, ni asistir a la evaluación en Acapulco.

Es “hostigamiento represivo” el anuncio
de fuerte vigilancia policiaca en la evaluación, acusa el Sutcobach

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), Alfredo Ramírez García calificó como un “hostigamiento represivo y de carácter psicológico” las declaraciones del secretario de Educación en Guerrero, José Luis González de la Vega Otero, quien dijo que la evaluación extraordinaria programada para el 8 y 9 de abril será vigilada por más de 4 mil policías federales y gendarmes.
El dirigente sindical señaló que a pesar de esas amenazas, los maestros se van a manifestar en rechazo a la evaluación, la cual se llevará a cabo en el Fórum Mundo Imperial, en la zona Diamante de Acapulco. A Ramírez García se le preguntó su opinión de las declaraciones del secretario de Educación sobre la seguridad para la evaluación, y respondió que reprobaban ese “hostigamiento represivo y de carácter psicológico”.
Indicó que es una forma de obligar a los maestros a presentarse a la evaluación que rechazan, y que esos actos no reflejan la reforma que tanto anuncian, que es más represiva que pedagógica; “condenamos la actitud de hostigamiento contra el magisterio, sobre todo, contra los docentes que fueron notificados”.
Sobre si a pesar de la información de que la zona será blindada ellos van a protestar, Ramírez García respondió que sí, “vamos a protestar y lo que esperamos, lo que exigimos es que respeten la manifestación pública de inconformidad a la que tenemos derecho y no haya represión, porque de antemano ese anunció es un hostigamiento y represión psicológica al anunciar el operativo de vigilancia que van hacer”.
Insistió que se manifestarán en la sede del la evaluación y que ya han pedido a los docentes que “fueron notificados legalmente para que se presente el amparo anticipado”. Sobre cuántos maestros del subsistema del Colegio de Bachilleres fueron notificados, el dirigente sindical comentó que no tenía el número preciso porque están separando a los que fueron notificados de manera legal de los que no.
El viernes, el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero informó que 4 mil 500 gendarmes, policías federales y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardarán el Fórum Mundo Imperial en Acapulco los días 8 y 9 de abril, cuando se aplique la evaluación extraordinaria del Servicio Profesional Docente.
González de la Vega Otero dijo que el gobernador, Héctor Astudillo Flores autorizó el resguardo policiaco con el que contará la evaluación extraordinaria, luego de que hizo una solicitud formal a la Gendarmería y a la Policía Federal.

Disminuye la Gendarmería en Tierra Caliente; de 25 patrullas quedan tres y no se reportan resultados

 

En los últimos meses los agentes de la Gendarmería disminuyeron su presencia en Tierra Caliente y sólo quedaron tres patrullas en Altamirano después de que había unos de 25 vehículos y más de 200 agentes. En los primeros dos meses durante la estancia de los agentes federales no se detuvo a ningún extorsionador, tampoco hubo reportes de decomisos o detenciones importantes.
No hay información oficial que explique porqué se redujo el número de policías en el operativo que inició en diciembre en Tierra Caliente con más de 500 agentes federales principalmente de la Gendarmería.
La Gendarmería llegó el 5 de diciembre con más de 200 efectivos que se sumarían a los agentes de la Policía Federal en Altamirano luego de las denuncias del alcalde, Ambrosio Soto Duarte, de las constantes extorsiones de la delincuencia organizada.
Renato Sales Heredia, comisionado de Seguridad Nacional, y el gobernador Héctor Astudillo Flores, relanzaron el operativo Tierra Caliente.
En el primer mes, hubo entre 50 y 100 agentes con más de 25 patrullas, estaban todas las mañanas en el Zócalo de Altamirano. Ahí recibían instrucciones y hacían recorridos por la ciudad, e incluso algunos cateos.
Los agentes de la Gendarmería se instalaron en dos hoteles en Altamirano, algunos se fueron a los hoteles que ya tenían contratados los policías federales en Altamirano y Coyuca de Catalán.
En febrero, antes del secuestro del empresario Gustavo Borja García, esposo de la síndica con licencia de Pungarabato, Rosalba Rendón Andrade, los agentes ya habían desalojado los dos hoteles.
Sólo quedaron tres patrullas de la Gendarmería que por lo general están en su base, en el hotel New York, considerado el mejor de Altamirano.
Sólo se mantiene una denuncia formal en el Ministerio Público, por el cateo sin una orden de una casa en la cual no decomisaron nada.

Ofrece Badillo Escamilla a la Coparmex capacitar a 35 trabajadores capitalinos que ya pueden portar armas

El presidente de Jobamex, ex candidato a alcalde de Acapulco y consejero nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Joaquín Badillo Escamilla ofreció a empresarios de Chilpancingo capacitar en seguridad a 35 trabajadores que ya cuentan con su permiso de portación de armas, reveló el dirigente en Chilpancingo de esa organización, Adrián Alarcón Ríos.
El líder empresarial dijo que Badillo Escamilla planteó a los empresarios diseñar el proyecto de capacitación para los 35 trabajadores que pueden ya portar armas en sus áreas de trabajo, y darles las herramientas necesarias para capacitar a sus trabajadores.
Por otro lado, entrevistado en sus oficinas, Alarcón Ríos informó que en 10 días el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia vendrá a Chilpancingo para atender las peticiones presentadas por los empresarios, después de que los dejó plantados el jueves en la Ciudad de México.
El jueves, integrantes de Coparmex, acompañados por líderes de la Masa y la Tortilla, transportistas, médicos, joyeros, padres de familia y comerciantes del Mercado Central Baltazar R. Leyva Mancilla asistieron a una reunión programada con Sales Heredia, pero éste no llegó.
“No fui yo quien lo buscó, él me habló hace 10 días y me dijo: Adrián, quiero platicar contigo, y le dije que pusiera la fecha y la hora, y vamos temerosos y el señor no está”, agregó el líder de los empresarios.
A pesar del desplante, los empresarios decidieron quedarse a la reunión en la que participó el jefe de la Gendarmería, Manelich Castilla Craviotto, el titular de vinculación con organizaciones sociales a nivel nacional, Mireya Barbosa Betancourt, y el jefe de la oficina del comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Chanes Ortiz.
Con estos funcionarios se acordó que, a más tardar en 10 días, el comisionado Renato Sales Heredia estará en la capital del estado para sostener un encuentro con los empresarios.

Las demandas de los empresarios

En la reunión, informó Alarcón Ríos, se planteó que el sistema de cámaras de vigilancia que opera en la capital sea monitoreado y administrado por el Ejército, es decir que el Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) ya no las administre.
También que se instalen en la capital del estado cuerpos de inteligencia, ya que ni la Fiscalía General del Estado cuenta con un área especifica de ese tipo, “no hay trabajo de inteligencia”, lamentó.
Resaltó que en la reunión se solicitó que se instale en Chilpancingo una unidad antisecuestro de la Policía Federal, ya que la que hay en Acapulco no es suficiente para atender la inseguridad en la capital.
El empresario comentó que en la reunión de trabajo se logró establecer una vinculación directa y permanente con la comisión, por lo que se definieron medidas de seguridad para los comerciantes, principalmente para los que asistieron a la reunión; una de las medidas fue la intervención de sus celulares.
Alarcón Ríos dijo que en la reunión cada uno de los empresarios externaron sus quejas y demandas, la mayoría coincidían en las extorsiones, secuestro y cobros de cuotas.
En la reunión, no se habló de la portación de armas en los negocios capitalinos, ni tampoco de la posibilidad de capacitar a los trabajadores que las porten.

La Conagua les respondió que no hay dinero para pagar a proveedores de la reconstrucción tras Manuel: empresarios

Sobre el pago a los proveedores de materiales para la reconstrucción tras la tormenta tropical Manuel, dijo que sólo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha respondido la solicitud de pago a los empresarios.
La Conagua les debe 500 millones de pesos a 120 empresarios, pero respondió que no pueden pagar, porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no tiene dinero para cubrir la deuda.
El miércoles por la tarde, los empresarios aglutinados en la Coparmex comieron con el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien sólo les habló de la llegada de 3 mil policías, lo cual celebraron.

Podrían tener juntos a 16 levantados de Arcelia y cinco maestros de Ajuchitlán, dice el fiscal

 

El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Olea Peláez, informó que las 16 personas levantadas el sábado en la comunidad de El Salitre, municipio de Arcelia, podrían estar con los cinco maestros secuestrados el lunes en la comunidad de Santana del Águila, municipio de Ajuchitlán.
Entrevistado por la periodista Denisse Maerker, en su programa de Radio Fórmula, Olea Peláez dijo que hay indicios de que los casos estén relacionados y sea el mismo grupo el que privó de la libertad a esas 21 personas.
La tarde del sábado, 17 personas fueron levantadas por unos 50 hombres armados cuando iban a una boda a la comunidad de La Palma, municipio de Arcelia; luego hallaron los cuerpos de tres de ellas muertas, y el martes fue hallado el cuerpo de otro de los levantados.
El lunes, poco después del medio día unos 30 sicarios ingresaron a la Secundaria Técnica 114, ubicada en Santana del Águila, municipio de Ajuchitlán, y se llevaron a cinco maestros.
El fiscal explicó que el grupo delictivo que mantiene retenidas a las 21 personas, “es una escisión de La Familia Michoacana, y otro grupo que opera en Tierra Caliente”, pero se negó a identificarlo porque dijo que mantienen sigilo en la investigación.
Agregó que su hipótesis, en el caso de las 16 personas levantadas el sábado, debido a que la mayoría son hombres jóvenes, es que el grupo delictivo los retuvo para “reclutarlos” y ponerlos a su servicio.
Sobre los cinco maestros de Ajuchitlán, el móvil que presume el fiscal, ante la petición “exorbitante” de 3 millones de pesos como rescate por cada uno, es que ese grupo delictivo busca dinero para “financiar la compra y el trasiego de droga a Estados Unidos”.
Añadió que la particularidad es que ese grupo delictivo realizó el secuestro masivo porque trata de “hacer las cosas de una manera diversa a como lo venían haciendo”.

“Ojalá Dios nos ayude en encontrarlos con vida, y sanos y salvos”, expresa el funcionario

Olea Peláez reveló a Denisse Maerker que las operaciones de búsqueda del Ejército, la Marina, la Policía Federal y la Ministerial en Arcelia les indican que están próximos a localizar a las víctimas y regresarlas a sus casas, “creo que estamos muy cerca”, dijo, y los maestros junto con los vecinos que iban la boda “en principio están juntos” y todos con vida, porque ambas acciones ocurrieron en la misma zona donde opera esa banda que se negó a identificar.
“Estamos en investigaciones y operativos en el área superior de Arcelia, nosotros creemos que estas personas están ubicadas en un determinado lugar, y junto con el Ejército, la Marina, la Gendarmería, la Policía Federal y Policía Ministerial, que depende de mí, estamos muy cercanos, ojalá y sea mi voz de profeta para localizarlos y regresarlos a sus hogares”, dijo.
El fiscal insistió en que debe manejar con sigilo la investigación, en el caso de las 16 personas que fueron levantadas el sábado; dijo que también pudiera haber la petición de dinero para liberar a los retenidos, o bien fue para reclutarlos y ponerlos al servicio de esa banda delictiva.
Agregó que lo que saben es que el grupo delictivo que opera en esa zona de Tierra Caliente se dedica a levantar gente.
Hasta ayer no había ningún detenido por ninguno de los dos casos, precisó el fiscal.
Xavier Olea dijo que el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero tiene comunicación con él para saber el desarrollo de las operaciones de búsqueda de los maestros.
“El gobernador ha dado instrucciones al fiscal general para que todo esto se lleve a cabo con prontitud, y señalar que estos lugares (Arcelia y Ajuchitlan) están muy lejanos a la costa de Guerrero que es la zona turística”, dijo Olea Peláez.
Por la noche, vía telefónica Olea Peláez dijo que las operaciones de búsqueda de los 21 desaparecidos marchaban “muy bien” y las corporaciones policiacas avanzaban, “con pies de plomo”, en la zona para localizar a las víctimas.
“Estimo, ojalá Dios nos ayude en encontrarlos con vida, y sanos y salvos”, rogó el fiscal, y repitió que no podía revelar el nombre del grupo delictivo que se llevó a ese numeroso grupo de personas porque debe mantener la investigación en sigilo.
Sobre el pago de los rescates de los maestros secuestrados, Olea Peláez dijo que esa cantidad (15 millones de pesos) no los tienen los familiares, al preguntarle si el gobierno federal o estatal ayudaría al pago del rescate respondió que no, “el gobierno federal no tiene que pagar a delincuentes y tampoco el gobierno del estado, estamos viendo las cosas con pies de plomo”, explicó.
Indicó que la Fiscalía mantiene una sola investigación por el caso de los 16 levantados en Arcelia y el de los cinco maestros secuestrados en Ajuchitlán.

En siete meses ninguna autoridad halló pistas de los 57 desaparecidos en Chilapa

Durante los últimos siete meses del año que culmina, ni las autoridades federales ni las de dos administraciones locales y estatales dieron noticias del paradero de al menos 57 desaparecidos en Chilapa a sus familiares, ni del asesinato de un padre que exigía la presentación con vida de sus tres hijos.
El 9 de mayo de 2015, a la ciudad ingresaron unos 300 civiles armados provenientes del sur del municipio, quienes dijeron que venían en busca de criminales que habían causado daño en sus localidades.
Dos días después, vecinos de Chilapa marcharon en la cabecera municipal y encararon a los hombres armados, a los que acusaron de haberse llevado a unos 30 pobladores frente a policías y militares, quienes siguen desaparecidos.
El 14 de mayo, los civiles armados salieron de la ciudad después de una reunión con representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y con la condición de que el Ejército detuviera a un líder criminal vinculado al grupo criminal de Los Rojos.
El número de vecinos organizados para reclamar a sus desaparecidos comenzó a disminuir, sólo quedaron familiares de 14 de ellos, aunque después se sumaron otros dos que continúan exigiendo la presentación con vida de sus desaparecidos.
Las familias vincularon a los responsables de las desapariciones con el grupo delictivo Los Ardillos, que mantienen una disputa con Los Rojos, aunque negaron vínculos de sus desaparecidos con cualquiera de los dos grupos.
El comisario ejidal de Xiloxuchicán, José Apolonio manifestó que sí retuvieron a los familiares y aseguró que los habían entregado a la Gendarmería, pero los familiares no aceptaron la declaración, y en cambio han hecho llamados a las autoridades federales, estatales y municipales para que coadyuven en la búsqueda de sus desaparecidos.
En mayo la administración municipal estaba en manos del priista Francisco Javier García Gonzáles, quien pocos días después de la salida de los civiles armados y en presencia de representantes de la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero (Codehum) afirmó que apoyaría a las familias que quedaron desamparadas durante el proceso de búsqueda, pues supo que en la mayoría de los desaparecidos eran jefes de familia. Esto no ocurrió.
Ahora preside el Ayuntamiento de Chilapa el también priista Jesús Parra García, cuya administración tampoco ha cubierto las necesidades básicas de las familias.

No hay avance pese a los compromisos de los gobiernos federal y estatal

El 20 de mayo, a la ciudad arribó el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, quien informó a los familiares de desaparecidos que la dependencia coadyuvaría en la búsqueda de sus parientes y que tomaría el control de seguridad del municipio para trabajar en la contención de la delincuencia organizada. Ese día, los familiares retomaron la esperanza de recuperar a sus familiares.
También, los familiares solicitaron la presencia del entonces gobernador, Rogelio Ortega Martínez, a quien le reprocharon haberse reunido con los pobladores del sur de Chilapa, pero no con los de la cabecera municipal que reclamaban a sus familiares desaparecidos.
Fue hasta el 24 de mayo cuando Ortega Martínez se reunió con los familiares en Chilapa. Durante el encuentro, familiares de un desaparecido el 30 de marzo, Gilberto Abundis, reprocharon al alcalde y al gobernador la desaparición de su familiar, a quien el 23 de mayo identificaron en una foto de un periódico de nota roja que consignaba el hallazgo de cuerpos en la comunidad de Nejapa, municipio de Chilapa. La seña con la que lo distinguieron sus familiares fue un tatuaje en la espalda.
Conforme pasaron los días, a esta lista de desaparecidos se sumaron más, de antes del 9 y de después del 14 de mayo.
En tres ocasiones ha acudido a la ciudad el equipo multidisciplinario de la Procuraduría General de la República (PGR), que incluye peritos en genética, criminalística y derechos humanos, y a agentes del Ministerio Público federal, para que las familias interpusieran su denuncia.
La mayoría tenía desconfianza del Misterio Público del fuero común para interponerla ahí, pero tampoco confiaban en que las autoridades investigaran.

Familias desamparadas

Además de la búsqueda de los desaparecidos, las familias han sumado demandas como la recuperación de sus pérdidas materiales, y el financiamiento para pagar deudas que suman unas 900 mil 400 pesos, contraídas para sobrevivir. Además de apoyos para cubrir las necesidades básicas diarias de cada familia.
A pesar de la presencia de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el DIF estatal, durante estos siete meses no se han resuelto las demandas de las familias.
El vocero de los desaparecidos, José Díaz Navarro en julio previó: “Esto ya se olvidó, un caso más de impunidad lo definiría ya, como los cientos de casos que hay de homicidios y desapariciones, y de secuestros que no se investiga nada, esto pinta para ser un caso más”.
Terminó el año, sin la localización de 57 desaparecidos que se acercaron al comité de familiares Siempre Vivos AC, de los que sólo 38 han interpuesto denuncias ante el Ministerio Público federal; los demás esperan a que regrese para denunciar.
Pero Díaz Navarro denunció que no son sólo 57 desaparecidos en la región, sino 200, y 200 asesinatos que, en su mayoría, las familias no se atreven a denunciar.
También terminó el año con el padre de tres desaparecidos en mayo que exigía su presentación con vida, Bernardo Carreto, quien también era hermano del ex director de Seguridad Pública municipal, Silvestre Carreto, destituido del cargo “por no resultar confiable”.

Baja la presencia de gendarmes en Tierra Caliente; los envían a los sitios turísticos

La Gendarmería redujo a la mitad su presencia en Ciudad Altamirano y Coyuca de Catalán, pues varios grupos fueron enviados a zonas turísticas a brindar seguridad a los vacacionistas.
Después del anuncio del relanzamiento del Operativo Tierra Caliente, la Gendarmería se instaló en tres hoteles de Altamirano y Coyuca de Catalán, para cumplirr las labores de seguridad.
Este martes y miércoles se vio a varias patrullas partiendo. En plenas vacaciones, los gendarmes fueron removidos de la región y redujeron hasta la mitad su presencia en Tierra Caliente, donde los hoteles quedaron prácticamente vacíos. La Gendarmería hizo recorridos en la ciudad con menos patrullas.
Fuentes de la dependencia informaron que los gendarmes fueron removidos a sitios turísticos de Guerrero para dar seguridad a los vacacionistas en esta temporada, y que del resto de la seguridad en la región se encargaría la Policía Federal.
Ayer no hubo reunión en el Zócalo por la mañana, como se acostumbraba a diario, de más de 100 gendarmes en 20 patrullas.
La Gendarmería concentró sus actividades del Operativo Tierra Caliente entre Altamirano y Coyuca de Catalán, pero no se le vio en San Miguel Totolapan o Ajuchitlán, donde se recrudeció la violencia, ni en municipios fronterizos con el Estado de México como Cutzamala y Arcelia.

Patrulla la Gendarmería Altamirano y Coyuca en el primer día del nuevo Operativo Tierra Caliente

En el primer día del relanzamiento del Operativo Tierra Caliente, policías de la Gendarmería patrullaron en el centro de Ciudad Altamirano en diferentes horas del día, y por momentos había en las calles grupos de más de 100 efectivos. También estuvieron en Coyuca de Catalán.
Desde las 10 de la mañana de este domingo, comenzaron a verse las patrullas por las calles de Altamirano. No así una noche antes en la Expo Feria, donde presuntamente hubo más de 5 mil personas.
Los gendarmes se dividieron en grupos; uno de ellos se instaló en el hotel El Encanto, en el bulevar Altamirano-Arcelia, y otro grupo se instaló en el hotel Aries, en la calle Benito Juárez, casi esquina con la avenida principal Lázaro Cárdenas. Un tercer grupo se instaló en Coyuca de Catalán, en el hotel Rosy.
Cerca de las 2 de la tarde, unos 30 efectivos pararon en la plaza principal, donde los formaron para darles instrucciones. Ahí los tuvieron durante media hora, mientras que el resto se formó en posición de seguridad alrededor de la plaza. Eran 23 patrullas estacionadas en la plaza y calles cercanas, y permanecieron ahí cerca de una hora.
No hubo filtros de revisión ni se observó que interrogaran a los comerciantes del centro de la ciudad.
En el primer día, el operativo no salió de Altamirano y Coyuca de Catalán, y sólo se concentró en la zona urbana.
Este sábado, se dio el banderazo al relanzamiento del Operativo Tierra Caliente, en una reunión con la presencia del comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, y el gobernador Héctor Astudillo Flores, además de ocho de los nueve alcaldes de la región de Tierra Caliente.
En la reunión, en las instalaciones del ayuntamiento de Pungarabato, en Ciudad Altamirano, se habló del problema de la inseguridad y la violencia en la Tierra Caliente, y se relanzó el “Operativo Tierra Caliente”, que se estableció inicialmente el 4 de diciembre de 2014, después del ataque a los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, el 26 y 27 de septiembre, con el que se confirmó que la delincuencia organizada controlaba a la policía municipal de Iguala y otros municipios.
El sábado se informó que la operación Tierra Caliente tendrá ahora 200 policías federales más.
El anuncio se dio diez días después de que la dirigencia nacional del PRD denunció los intentos de extorsión de la delincuencia organizada al alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte.

El gobierno no investiga y sólo envía a Chilapa policías, dicen familiares de desaparecidos

 

A casi siete meses de la desaparición de vecinos de Chilapa tras la irrupción de civiles armados a la cabecera municipal entre el 9 y el 14 de mayo pasados, los familiares de los desaparecidos reprocharon que el gobierno envíe policías a Chilapa, pero no investiga.
Como cada miércoles, familiares de 55 desaparecidos de Chilapa, se reunieron en el centro de la ciudad, y en esta ocasión reprocharon que, a pesar de que a la ciudad llegan policías federales, estatales y militares, estos “no investigan” el paradero de sus familiares.
Desde que comenzaron a exigir la presentación de sus desaparecidos, los familiares se han encontrado con funcionarios federales como el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos; el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián; y con el subprocurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), Éber Omar Betanzos.
Los tres se comprometieron a coadyuvar en la localización de los desaparecidos, sin embargo, los familiares siguen sin saber el paradero de sus parientes.
El 9 de mayo, civiles armados irrumpieron en la cabecera municipal; entonces dijeron que venían en busca de líderes criminales; permanecieron en la ciudad hasta el 14 de mayo, cuando acordaron su salida con el Ejército.
Entonces, vecinos de Chilapa reportaron la desaparición de 30 familiares durante ese lapso, aunque sólo han denunciado 16 casos.
Después se fueron sumando más casos de desaparecidos de antes de esa fecha y posteriores a ese tiempo.
Los familiares vinculan con un grupo delictivo a los civiles armados, ahora constituidos como Policía Comunitaria por la Paz y Justicia AC, pero en una reunión que tuvieron con el alcalde Jesús Parra García en el auditorio municipal, aseguraron que sí retuvieron a los pobladores pero los entregaron a la Gendarmería.

Se retira de Iguala el 11 agrupamiento de la Gendarmería 15 días después de que llegó

 

Efectivos del 11 agrupamiento de la Policía Federal, división de Gendarmería, abandonaron la ciudad de Iguala a tan sólo 15 días después de su llegada, y en su lugar quedaron al mando de la seguridad efectivos de la división de Fuerzas Federales, que se coordinan con militares y policías estatales.
Entre el martes y el miércoles, efectivos de la Gendarmería del 11 agrupamiento que apenas habían llegado de Acapulco el 21 de octubre, iniciaron a retirarse.
Sobre esta decisión sólo se supo que la salida de la Gendarmería obedece a “indicaciones superiores”.
Los agentes de la Gendarmería Nacional llegaron a Iguala el 21 de octubre de 2014, luego de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en septiembre de ese mismo año, y a partir de ese momento asumieron la seguridad del municipio, con los agrupamientos noveno, séptimo y décimo primero que se estuvieron rotando.
A un año de la llegada de la Gendarmería a Iguala, según los registros de El Sur, 110 personas han sido ejecutadas en diferentes hechos.
Ayer, en los terrenos de la feria, junto al Periférico Norte, donde fue instalada la base de la Gendarmería, aún se observaron algunos de sus remolques y sólo tres patrullas.
El pasado martes, en estas páginas se informó de la llegada de tres autobuses con unos 100 agentes de la Policía Federal, que habían llegado a hospedarse a un hotel de la avenida Bandera Nacional.
Ayer ya se observaron diferentes grupos de la Policía Federal, división de Fuerzas Federales patrullando la ciudad y se les ha visto coordinados con policías estatales y efectivos del Ejército.