Sigue suspendido el transporte público de la ruta de Hospitales por tercer día consecutivo

Argenis Salmerón

Por tercer día consecutivo siguió suspendido el transporte público de camiones y camionetas Urvan de la ruta de Hospitales y las demás continúan laborando parcialmente, debido a los ataques violentos y agresiones a ese gremio.
Las personas tienen que utilizar taxis azul con blanco, y los choferes de esa modalidad aumentaron la tarifa mínima a 120 pesos, cuando antes cobraban 80 pesos.
Numerosas personas tuvieron que caminar para llegar a sus trabajos o pidieron aventón por la falta de transporte en las avenidas Constituyentes y Ruiz Cortines.
Las rutas de camiones que mantienen suspendido totalmente el transporte son los camiones de las rutas Hospital-Vacacional, Hospital-Renacimiento, Hospital-Zapata y Hospital-Sinaí.
Además de las rutas Hospital-Primero de Mayo y Hospital-Y griega-Caleta, pertenecientes al bloque 3.
Asimismo, las camionetas Urvan de las rutas Caleta-Fovissste y Infonavit-Alta Progreso-Caleta, tampoco las rutas de la colonia Morelos y María de la O prestaron el servicio.
Los camiones y camionetas Urvan circulan por el Mercado Central, las avenidas Constituyentes y Ruiz Cortines y pasan por la zona de hospitales como el IMSS y el ISSSTE.
Los taxis colectivos que circulan por la avenida Cuauhtémoc prestan el servicio parcial. Los choferes incrementaron de 40 a 70 pesos la tarifa, siendo la autorizada 22 pesos.
Los taxis colectivos deben llegar hasta donde estuvo el Cine Río, cerca del Mercado Central, pero se dan la vuelta en Las Anclas.
En la calzada Pie de la Cuesta solamente están trabajando las rutas de camionetas Urvan de las rutas Pie de la Cuesta-Centro, Jardin Azteca-Centro, Jardin-Palmas, pero hasta el panteón de San Francisco, donde se dan vuelta y ya no llegan al Zócalo, por lo que la gente tiene que caminar. También ofrecen el servicio algunos taxis colectivos.
Las rutas que están paradas totalmente son las camionetas Urvan Antorcha Revolucionaria-Caleta, Potrerillo-Caleta y calle 8 y 9-Centro, que circulan por la avenida Ejido.
En la avenida Costera, los camiones amarillos con aire acondicionado están funcionando de manera normal y los camiones urbanos de la ruta Base-Hornos-Caleta.
Hay escasos taxis colectivos y camiones urbanos de aire acondicionado de las rutas Costera-Coloso y Costera-Colosio.
El sistema Acabús sigue el servicio normal, pero sus camiones van saturados de usuarios que se aglomeran en las estaciones, principalmente las que se ubican en la avenida Cuauhtémoc.
Los choferes de las camionetas Urvan ruta Aeropuerto-Vacacional trabajaron de manera normal. Estas circulan de la zona suburbana a la zona Diamante.
En un recorrido a las 8 de la mañana y 3 de la tarde no había recorridos ni filtros de seguridad de los tres órdenes de gobierno en las principales avenidas.
Tampoco operaciones de los inspectores de Transporte para detener el abuso de los choferes de taxis azul con blanco y colectivos.
El domingo pasado, un camión urbano de la ruta Primero de Mayo-Caleta fue incendiado en la avenida Cuauhtémoc, frente al Autozone.
Ese mismo día, un chofer de taxi colectivo fue herido a balazos en ldavenida Cuauhtémoc, frente al Autozone, y el sábado un chofer de camión urbano fue atacado a balazos, en la carretera federal México-Acapulco.
En enero pasado, el servicio público en Acapulco se suspendió 11 días de manera total por amenazas y agresiones del crimen organizado.

Se mantiene la falta de transporte de la ruta Hospitales y en otras es parcial

Un grupo de personas esperan transporte público en la zona de Hospitales de la avenida Ruiz Cortines, en dónde ayer camiones y Urvan suspendieron el servicio por los ataques que han sufrido por el crimen organizado Foto: Carlos Carbajal

Argenis Salmerón

Por segundo día se mantuvo suspendido el servicio de camiones urbanos que circulan por la zona de hospitales, mientras que los taxis colectivos y camionetas Urvan trabajaron de manera parcial por la inseguridad y temor a los hechos de violencia.
La falta de transporte público en Acapulco, ocasionó aglomeración en algunas paradas, y las personas caminaron rumbo a sus trabajos o dejar sus hijos a la escuela.
Otras personas se fueron de aventón en camionetas de tipo estanquitas. Choferes de taxis azul con blanco dieron el servicio al igual que el Acabús.
Choferes de taxis azul con blanco, incrementaron su tarifa mínima de 80 a 120 pesos y solamente circularon por las avenidas principales.
Los choferes de taxis colectivos aumentaron el pasaje de 40 hasta 70 pesos por la falta de transporte, siendo que la tarifa autorizada es de 22 pesos.
Las diferentes estaciones del Acabús, estuvieron saturadas de usuarios y los camiones circularon repletos de personas. El pasaje autorizado es de 11 pesos.
Las rutas de camiones que mantienen suspendido el servicio son los camiones de las rutas Hospital-Vacacional, Hospital-Renacimiento, Hospital-Zapata y Hospital-Sinaí.
Además de las rutas Hospital-Primero de Mayo y Hospital-Y griega-Caleta, pertenecientes al bloqueo 3, que tampoco dieron el servicio.
Asimismo las camionetas Urvan de las rutas Caleta-Fovissste y Infonavit-Alta Progreso-Caleta no prestaron el servicio, tampoco las rutas de la colonia Morelos y María de la O.
Los camiones y camionetas Urvan circulan por el Mercado Central, las avenidas Constituyentes y Ruiz Cortines y pasan por la zona de hospitales como el IMSS y el ISSSTE.
Las demás rutas de Acapulco y modalidades trabajan de manera parcial por las agresiones contra ese gremio.
En las rutas de taxis colectivos Renacimiento-Centro, Zapata-Centro y Sinaí-Centro hubo pocos circulando por la avenida Cuauhtémoc y en la carretera federal México-Acapulco.
Los choferes de taxis colectivos no cubrieron la ruta completa y cobraron 40 pesos el pasaje, justificando que pasan por el Maxitúnel.
Los taxis colectivos deben llegar hasta donde estuvo el Cine Río, cerca del Mercado Central, y solamente se quedan en Las Anclas.
En la calzada Pie de la Cuesta y la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, las camionetas Urvan fueron escasas e iban llenas de usuarios por la falta de servicio, lo que ocasionó aglomeración en las paradas por falta de transporte, aunque algunas personas se trasladaron en camionetas principalmente de aventón.
Las rutas que trabajaron fueron Pie de la Cuesta-Centro, Jardin Mangos-Centro y algunos taxis colectivos. Además las Urvan que van de Acapulco a Coyuca de Benítez.
Las rutas que no trabajaron fueron Pedregoso-Centro, San Isidro-Centro, Pie de la Cuesta-Centro, Jardin Palmas-Centro, Jardín Azteca-Centro y Ex Campo de Tiro-Caleta.
Asimismo, las rutas Antorcha Revolucionaria-Caleta, Potrerillo-Caleta, calle 8 y 9-Centro, no dieron el servicio a los usuarios.
En la avenida Costera, los camiones amarillos con aire acondicionado trabajaron de manera normal al igual que los camiones urbanos de la ruta Base-Hornos-Caleta.
Mientras que los taxis colectivos y camiones de aire acondicionado de las rutas Costera-Coloso y Costera-Colosio, ayer suspendieron el servicio.
Los choferes de las camionetas Urvan ruta Aeropuerto-Vacacional trabajaron de manera normal. Estas circulan de la zona suburbana a la zona Diamante.
Las camionetas de pasajeros de la zona suburbana también trabajaron de manera normal, principalmente en la colonia Emiliano Zapata.
En un recorrido a las 10 de la mañana y 3 de la tarde, no había recorridos ni filtros de seguridad de los tres órdenes de gobierno en las principales avenidas.
El domingo pasado, un camión urbano de la ruta Primero de Mayo-Caleta fue incendiado en la avenida Cuauhtémoc, frente al Autozone.
Ese mismo día, un chofer de taxi colectivo fue herido a balazos en la avenida Cuauhtémoc, frente al Autozone, y el sábado un chofer de camión urbano fue atacado a balazos en la carretera federal México-Acapulco.
En enero pasado, el servicio público en Acapulco suspendió 11 días de manera total por amenazas y agresiones del crimen organizado.

“Intensifica” la seguridad a los usuarios que utilizan el servicio público, dice la SSP estatal

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado informó que “intensifica” la seguridad en diversas rutas y sitios de taxis de la ciudad, con la finalidad de resguardar a los cuidados que utilizan el trasporte público.
En un boletín de prensa, la corporación policiaca indicó que las patrullas de reacción en coordinación con Guardia Nacional y Sedena, intensificaron los recorridos en avenidas principales con filtros de atención para dar atención en las distintas rutas de taxis colectivos y camiones urbanos.
Sostuvo que los agentes también llevan a cabo proximidad en la prevención del delito, brindando información y los números de emergencia a la línea 911 y denuncia anónima 089.
Puntualizó que el despliegue de la Policía Estatal refuerza “acciones para contribuir a la paz, dando puntual seguimiento a las instrucciones de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda”.

 

Bloquean taxistas de rutas alimentadoras el bulevar por el asesinato de uno de ellos

Taxistas de rutas alimentadoras de la periferia de Acapulco, en el bloqueo que realizaron en el bulevar Vicente Guerrero para exigir seguridad Foto: Carlos Carbajal

Argenis Salmerón

Choferes de taxis de rutas alimentadoras, bloquearon una hora un sentido del bulevar Vicente Guerrero para exigir seguridad, luego de que los primeros minutos del miércoles asesinaron a un conductor, en las inmediaciones del penal de Las Cruces.
Después de las 11 de la mañana, unos 80 choferes bloquearon el sentido Vacacional-Cruces, mientras que los conductores buscaron vía alternas para avanzar en su trayecto.
Los inconformes hoy tendrán una reunión con las autoridades para resolver sus demandas.
“No más muertos a transportistas”, “Vienen y matan a inocentes, no somos delincuentes señora gobernadora”, “No más muerte al transporte, gobernadora”, fueron algunas de las pancartas exhibidas.
Los taxis de ruta alimentadora dan el servicio del bulevar Vicente Guerrero a las partes altas de la colonia Emiliano Zapata.
Los choferes de taxis, que omitieron sus nombres por temor a represalias, dijeron que su compañero fue asesinado a balazos los primeros minutos de este miércoles.
Pidieron justicia por su compañero que fue asesinado a balazos adentro de su automóvil de ruta alimentadora en horario de trabajo.
Exigieron el esclarecimiento del crimen y que no sigan los asesinatos contra integrantes del transporte público.
Solicitaron a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, seguridad para los choferes del transporte público en Acapulco.
Advirtieron que si no hay respuesta suspenderán el transporte de manera indefinida por falta de seguridad.
Añadieron que si las autoridades pretenden concesionar otro tipo de modalidad como Uber o Didi quemarán sus vehículos.
Las rutas son Playa Seca, Aurrerá, Cruces, colonia Benito Juárez y suben a la parte alta de la colonia Emiliano Zapata.

 

Asesinan a otro taxista tras dejar su pasaje en la colonia Hogar Moderno

Gente esperando taxis colectivos que cobran hasta 30 pesos Foto: Jesús Trigo

Argenis Salmerón

El viernes otro taxista fue asesinado adentro de su automóvil en la colonia Hogar Moderno.
El crimen fue reportado a las 9 de la noche en la calle16 de Septiembre, indica el informe ministerial.
El reporte policiaco establece que hombres armados atacaron a balazos al conductor de un taxi azul con blanco y después murió en el lugar.
Se supo que el hombre fue atacado a balazos cuando dejó el pasaje en el lugar mencionado.
El jueves pasado, un taxista fue asesinado a balazos en el sitio de la avenida Baja California, entre la colonia Progreso y Hornos Insurgentes, luego de que ese día habían reanudado el servicio.
Los taxis de ruta alimentadora Bicentenario no trabajaron, luego del asesinato del taxista de esa ruta el jueves.
Sin embargo en sus dos paradas, una en la avenida Insurgentes, cerca de la avenida Cuauhtémoc y en la avenida Baja California hay patrullas de la Policía del Estado resguardando.
Los taxis de la ruta alimentadora recorren de la avenida Cuauhtémoc hasta la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso.

Parcial y escaso, el servicio de transporte

Ayer todavía el servicio de transporte público en Acapulco fue parcial y por tanto escaso, a nueve días de las agresiones y amenazas del crimen organizado.
Las rutas que todavía no restablecen el servicio son las que conectan del fraccionamiento Mozimba hasta el fraccionamiento Las Playas, en Caleta.
Tampoco ofrecen servicio los camiones de las rutas Hospital-Vacacional y Hospital-Sinaí, que transportan del Mercado Central, pasando por la zona de hospitales, hasta la periferia de Acapulco.
Las rutas son Granjas-Caleta y Antorcha Revolucionaria-Caleta, estas rutas ayer cumplieron nueve días sin prestar el servicio.
Asimismo, la ruta Potrerillo-Caleta, que conecta de La Mira hasta el fraccionamiento Las Playas, en la zona Tradicional de Acapulco.
Las tres rutas mencionadas en la modalidad de camionetas Urvan circulan por las avenidas Ejido, Constituyentes, Cuauhtémoc y Costera.
En ese trayecto no hay camiones de la Guardia Nacional que prestan el servicio de manera gratuita, solamente hay taxi azul con blanco.
Las personas optan por caminar o tomar taxis azul con blanco que cobran la dejada mínima en 100 pesos, cuando la autorizada es de 50 pesos.
Las ruta de camiones Hospital-Vacacional y Hospital-Sinaí no dan el servicio desde hace nueve días, a pesar de la presencia policiaca.
Los camiones circulan en la avenida Constituyentes, Ruiz Cortines, carretera federal México-Acapulco y el bulevar Vicente Guerrero.
Las camionetas Urvan, que trasladan de la zona poniente al centro de la ciudad trabajaron de manera parcial.
Las rutas son Ex Campo de Tiro, Jardín en sus tres secciones, Pie de la Cuesta, San Isidro y El Pedregoso.
En la avenida Constituyentes hubo algunas camionetas Urvan de la ruta Infonavit-Alta Progreso-Caleta; Fovissste-Caleta.
Además de los camiones urbanos Hospital- Y griega-Caleta; Primero de Mayo, y las rutas Hospital-Renacimiento y Hospital-Zapata.
También en la avenida Costera circularon los camiones amarillos con aire acondicionado; Costera-Caleta-Base Naval, Costera-Colosio y Costera-Coloso, mismas rutas que cubren taxis colectivos.

Protestan taxistas contra la Guardia Nacional; no les permiten llevar cinco pasajeros

Taxistas de la ruta Acapulco a la Costa Chica se manifestaron frente a las instalaciones de la Guardia Nacional, cerca de la caseta de La Venta, Foto: Argenis Salmerón

Argenis Salmerón

Integrantes de la organización de transportistas Un Nuevo Horizonte para Guerrero se manifestaron afuera de las oficinas de la Guardia Nacional, cerca de la caseta de La Venta, por hostigamiento de esa corporación policiaca, porque no les permiten llevar cinco pasajeros en los taxis colectivos a la Costa Chica.
Minutos antes de las 11 de la mañana, unos 100 taxis de diferentes modalidades se concentraron en la carretera federal México-Acapulco.
Reclamaron que desde hace un mes los guardias nacionales hostigan a los choferes de taxis de las rutas que van de Acapulco a los diferentes municipios de la región de la Costa Chica.
Manifestaron que los agentes de la Guardia Nacional no quieren que los taxis lleven un quinto pasajero, siendo que los automóviles tienen seguro y aire acondicionado, además llevan 40 años trabajando así.
Dijeron que están siendo afectados mil 200 choferes por el hostigamiento de la Guardia Nacional.
El acuerdo fue que el lunes próximo iban a tener una reunión con el nuevo comandante de la Guardia Nacional sector caminos asignado, cerca a la caseta de La Venta.
La rutas son de Acapulco-San Marcos; Acapulco-Maquelia; Acapulco-Azoyú; Acapulco-Ometepec; Acapulco-Cuajinicuilapa, entre otras.
En declaraciones a reporteros, el líder de la organización, Rogelio Hernández Cruz, denunció el hostigamiento de los efectivos de la Guardia Nacional contra los choferes que van de la ruta Acapulco a los municipios de la región de la Costa Chica, que comprende 17 rutas.
Añadió que desde hace un mes que llegó el nuevo comandante de la Guardia Nacional sector caminos, asignado cerca de la caseta de La Venta, los agentes de la Guardia Nacional no permiten que los taxis foráneos lleven cinco pasajeros, sino cuatro, “cuando nosotros llevamos 40 años trabajando”.
“No estamos de acuerdo en dar marcha atrás ni ceder un milímetro por ser una ruta que llevamos 40 años dando el servicio”, puntualizó.
Pidió a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, una mesa de trabajo para evitar el hostigamiento de la Guardia Nacional.
Opinión que lamentable la muerte del hermano de Julio Solano el miércoles pasado, “que está fallado el sistema de seguridad”.
“Aunque no lo quiera ver el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le toca a la autoridad investigar; es grave el hecho y esto viene desde el 2010 para acá”, concluyó.
En un comunicado, el director de la Comisión Técnica de Transportes y Vialidad del estado, Arturo Salinas Sandoval, informó que están trabajando de manera normal en “todas las rutas” y que sólo la ruta San Marcos-Acapulco mantenía una manifestación ante la inconformidad de los transportistas por la aplicación del reglamento ante el número de pasajeros autorizados.
Indicó que hubo diálogo con los inconformes y atendió sus demandas.
La Secretaría General de Gobierno del estado en otro comunicado informó que la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad del estado se reunió con transportistas de la ruta San Marcos Acapulco quienes se manifestaban ante la inconformidad por la aplicación del reglamento en donde se privilegió en todo momento el diálogo.

 

Bloquean taxistas de la ruta Bicentenario la avenida Cuauhtémoc; piden mayor seguridad por ataques

Bloqueo en la avenida Cuauhtémoc frente a la terminal de autobuses Estrella de Oro por parte de taxistas de ruta alimentadora para exigir seguridad Foto: Argenis Salmerón

Argenis Salmerón

Unos 20 choferes de la ruta alimentadora Bicentenario bloquearon de manera intermitente la avenida Cuauhtémoc para exigir seguridad a los tres órdenes de gobierno.
Los inconformes cerraron el sentido Garita-Centro después de las 2 de la tarde, cerca del sitio conocido como las Anclas, frente a la terminal de autobuses Estrella de Oro.
Los manifestantes dijeron que un grupo armado no los deja trabajar, porque exigen el cobro de piso y los involucran con un grupo delictivo.
Indicaron que en en diciembre pasado en dos ocasiones fueron atacados a balazos y cuatros de sus compañeros resultaron heridos, entre ellos una mujer checadora.
Los taxis colectivos de la ruta alimentadora Bicentenario circulan de la avenida Cuauhtémoc, frente a la terminal de autobuses Estrella de Oro hasta la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso.
“Gobierno federal, estatal y municipal solicitamos de su apoyo, por favor, somos transportistas”, “S.O.S no están matando, ruta Bicentenario”, “Personas que viajan en el Bicentenario por esta causa, ayuda Andrés Manuel López Obrador”, fueron algunas pancartas mostradas.
En declaraciones a reporteros, el chofer Ángel exigió seguridad a los tres órdenes de gobierno para que los dejen trabajar.
Señaló que un grupo delictivo, que no dio su nombre, “no nos dejan trabajar, nos piden la cuota y los relacionan también, eso es totalmente falso”.
Reclamó que hay cuatro compañeros heridos de bala, uno de ellos una mujer checadora, debido a diferentes ataques de hombres armados.
“No hay seguridad, no hay operativos, nada más nos atacan al sitio, ya no sabemos qué hacer, necesitamos trabajar”, puntualizó.
Añadió que los choferes ya no tienen para comer, “si no fuera por la despensa que nos da del gobierno, nos morimos de hambre”.
Pidió al gobierno federal “ponerse las pilas, porque no nos dejan trabajar, nos piden cuota, ya se habló, y no nos dejan”.
Expresó: “a nosotros nos están involucrando con un grupo delincuencial, y nosotros no tenemos nada que ver, nosotros nada más queremos trabajar”.
Indicó que son 30 choferes afectados y de ellos dependen sus familias, además dijo que tienen dos semanas sin trabajar.
“Con miedo y nos armamos de valor para exigir seguridad para que las autoridades nos apoyen”, concluyó.
El 22 de diciembre pasado, hombres armados atacaron a balazos el sitio de taxis de ruta alimentadora Bicentenario y hubo dos heridos.
Siete días después fue atacado a balazos nuevamente el sitio de taxis de ruta alimentadora Bicentenario y la agresión dejó otros dos heridos.

 

Reclaman usuarios la tarifa ilegal de 50 pesos que cobran los taxis amarillos a la periferia

Trabajadores de la zona turística reclamaron a taxistas de los colectivos amarillos, que están cobrando 50 pesos el viaje hacia las colonias Zapata, Renacimiento o Coloso.
Alrededor de las 7 de la noche del sábado, un grupo de personas que buscaban subirse a un colectivo amarillo, en la parada conocida como Las Anclas, en la avenida Cuauhtémoc, reclamaron a dos taxista la tarifa que impusieron, de 50 pesos por persona, para llevarlos a las colonias Coloso y Renacimiento.
El primer hombre comentó que subió al taxi y una vez ahí el chofer le dijo que el costo era de 50 pesos, por lo que de inmediato se bajó y comenzó a reclamarle, porque además usaban el Maxitúnel sin pagarlo, y le dijo que ya no había problemas en el abasto de gasolina.
Otra mujer, que iba para Renacimiento, también hizo lo mismo. Ella sólo comentó que no era justo que los taxistas impusieran un precio alto, cuando todos en Acapulco están afectados por el impacto del huracán.
Una mujer que iba para la colonia Zapata comentó que los administradores del condominio donde trabaja no la dejaron salir antes, para poder tomar el Acabús, cuyo servicio es gratuito pero termina sus recorridos a las 6 de la tarde, y que los taxistas estaban cobrando 40 pesos a su colonia.
La mujer pidió la comprensión, tanto de los taxistas como de los empleadores, porque ahora nadie tiene el dinero suficiente para pagar la tarifa que se impusieron los taxistas, cuando lo estipulado por las autoridades es de 20 pesos por persona en todas rutas de los colectivos en la ciudad. (Jacob Morales Antonio).

Están desaparecidos desde el miércoles dos taxistas en Iguala; sus unidades ya fueron localizadas

 

Dos taxistas, que conducían las unidades 0534 y 1148, se encuentran en calidad de desaparecidos desde la noche del miércoles, mientras que sus unidades aparecieron en dos sitios distintos de la ciudad, en las colonias 15 de Septiembre y Vista Hermosa.
Vecinos de la colonia Vista Hermosa reportaron, desde las 4 de la mañana, al número de emergencias 911, que en una brecha de este asentamiento humano se encontraba un taxi abandonado, con las puertas abiertas y sin ninguna persona abordo.
Al lugar llegaron militares y policías estatales, quienes corroboraron que en el sitio se encontraba un taxi de la organización UATI, con el número económico 0534, y hasta el lugar llegaron agentes del Ministerio Público, quienes realizaron las diligencias de ley.
El conductor del taxi se llama Jesús “N” y es buscado por sus familiares y compañeros.
En tanto, en la colonia 15 de Septiembre, al poniente de Iguala, se encontró el otro taxi, con el número económico 1148, de la organización Radio Taxi Élite, abandonado en la entrada a este asentamiento humano.
De acuerdo con integrantes de la organización, desde las 6 de la mañana hicieron el reporte, pero fue cinco horas más tarde, es decir a las 11 de la mañana, cuando fueron por la unidad debido a que ninguna autoridad ministerial acudió.
El taxista, de nombre Erasmo Ramírez, fue reportado también como desaparecido por sus familiares desde la noche del miércoles. (Redacción / Iguala).

Un campesino entre automóviles

Cuando llegué a la Ciudad de México en 1969 contaba con apenas 15 años de edad, y entonces mi mayor deseo era trabajar para ganar dinero, aunque la razón principal de dejar mi pueblo había sido continuar mis estudios, pero también pensaba que tener un empleo me permitiría satisfacer muchos deseos de joven insatisfecho, aunque fueran los elementales y mínimos de un provinciano. Era también un gesto de cierta vanidad frente a mis paisanos y familiares por la autosuficiencia que da el poder adquisitivo.
Fue con aquel propósito que comencé a trabajar como despachador de combustible en una estación de gasolina, en la esquina de la calle Vallarta y Avenida Hidalgo en la delegación de Coyoacán.
Por la recomendación de un vecino que trabajaba tiempo parcial en la gasolinera, me dieron el empleo para formar parte de un grupo numeroso de jóvenes provincianos con quienes compartía la misma situación de pobreza y ambición de estudiar para salir adelante.
La estación de gasolina cuyo propietario era un militar retirado con grado de teniente coronel, era administrada por un ex policía que le ahorraba a su patrón el pago de los salarios a los trabajadores con el engaño de que nos hacía el favor de emplearnos con nuestra corta edad, en un horario que nos permitía asistir a la escuela, atenidos sólo a la posibilidad de ganarnos las propinas despachando combustible a los automovilistas.
En su política de ahorro el administrador ni siquiera gastaba en capacitarnos. Cada despachador aprendía mirando y preguntando hasta aprender el sistema operativo de las bombas de gasolina, manual y automático, cómo a cobrar y dar cambio.
En ese autoentrenamiento me tocó endeudarme por causa de un pícaro taxista, chofer de uno de esos viejos coches verdes llamados cotorras. Todos en la gasolinera lo conocían, y sabían que jamás daba propina, menos yo que era nuevo y en mi entusiasmo por servirle no reparé en que nadie peleó por atenderlo.
Se trataba de un hombre mayor, de pelo cano y un poco desaliñado, dicharachero, pícaro y mal hablado al que candorosamente le pregunté como principiante de qué clase de gasolina y cuánto quería que le sirviera.
Después de lo que me pasó supe que las dos preguntas hechas al taxista habían estado fuera de lugar, por eso pícaramente me contestó que Pemex 100, tanque lleno, y se desentendió de mí, ocupado en revisar el motor de su carro y el nivel del aceite mientras yo, muy obediente de sus instrucciones me puse a despacharlo.
En esa época había cuatro clases de gasolina, la Mexolina que costaba 59 centavos por litro, la Super Mexolina que era de color rojo y costaba 80 centavos el litro, la Gasolmex de color verde, de 90 centavos y Pemex 100 que costaba un peso con 20 centavos el litro.
Obviamente la mayoría compraba la gasolina más barata y los taxistas ni se diga, pues la gran mayoría de los automóviles tenían motores de ocho cilindros y consumían mucho combustible.
El taxista se había burlado de mí que le llené su tanque con la gasolina más cara, de modo que cuando le cobré, montó en cólera echándome en cara mi novatez pagando solamente el equivalente al precio de la gasolina barata.
Con las propinas como único ingreso salarial, los jóvenes despachadores de combustible nos disputábamos cada cliente, sobre todo cuando se trataba de despachar aquellos que conocíamos como dadivosos. A veces llegábamos hasta los golpes cuando veíamos que la propina que podía haber sido nuestra iba a parar a manos de otro compañero.
Lo positivo en ese trabajo eventual mientras terminaba la secundaria es que aprendí muchas cosas que jamás imaginé en mi vida rural.
Me hice especialista en identificar todos los modelos y marcas de autos de la década de los 60, con la destreza para conocer el lado y el lugar del tapón de la gasolina, el sistema para abrir los cofres donde estaba la máquina, y ahí medir los niveles de los aceites, del motor y la trasmisión, el agua del radiador, de la batería y del depósito de los limpiadores.
La revisión y calibrado de la presión de las llantas y la limpieza del parabrisas, eran los servicios que ofrecíamos para forzar el pago de una propina.
En ese trabajo fue que aprendí a lavar los autos y a manejarlos porque era parte del negocio de la gasolinera ofrecer los servicios de lavado y engrasado de chasis, y de carrocería.
El administrador repartía entre nosotros el lavado de los autos que entraban al servicio general, y lo hacíamos de manera gratuita para tener derecho a disponer de las instalaciones para nuestro propio negocio de lavado.
Sólo en el lavado de autos que nos contrataban podíamos cobrar, pero a esa categoría llegábamos después de un largo entrenamiento pagado con nuestra mano de obra, hasta dominar la técnica desarrollada por los trabajadores más antiguos con el objeto hacerlo bien y con rapidez, para el buen prestigio del negocio.

El mustang descapotable

Como el servicio implicaba mover los autos del área del lavado al estacionamiento y viceversa, siempre era una ventaja saber manejar, y para aprender, todo nos resultaba fácil, no hacía falta más que contar con las llaves del auto y el valor de echarlo a caminar, luego a controlarlo, dominando el freno y el acelerador.
Claro que los accidentes nunca faltaban, sobre todo los rayones en las salpicaderas.
Yo aprendí manejando por todo el estacionamiento, en un mustang azul descapotable, automático y con palanca al piso, hasta que lo choqué.
El dueño que era un español flaco, fumador empedernido y algo jorobado, cliente asiduo y espléndido en la propina, quien confiado en mi trabajo casi nunca se fijaba en los detalles del lavado, hasta el día del choque en que se portó distinto, como si alguien le hubiera dado la noticia del accidente. Llegó, pidió las llaves y rodeó el auto revisándolo minuciosamente hasta que reparó en el daño, pero antes que preguntara me adelanté para comentarle lo sucedido, y no dijo nada o lo dijo todo con un gesto que yo interpreté como, “bueno, ni modo, fue un accidente”. Luego me pagó, me dio una espléndida propina y se fue.
Cada día llegaba a casa con mis bolsas llenas de monedas que ayudaban para el gasto. No era mucho el dinero pero mis hermanos sentían que rendía porque los 40 o 50 pesos diarios compraban mucho más que ahora. Las tortas costaban dos pesos, las tortillas menos de un peso el kilo. Había camiones que cobraban 30 centavos de pasaje.
Solo una vez gané 200 pesos de propina y recuerdo que fue un día extraordinario en el que trabajé hasta la noche. Se debió al aumento en el precio de la gasolina y entonces hubo pánico entre los consumidores que quisieron llenar sus tanques formados en filas interminables.

 

Las horas más violentas en la ciudad, entre las 4 de la tarde y las 12 de la noche

Las horas más violentas en Acapulco se sitúan entre las 4 de la tarde y las 12 de la noche, lapso en el que se perpetraron casi el 55 por ciento de las ejecuciones del primer semestre del año, mientras que los taxistas, comerciantes y albañiles son los más atacados al representar el 34.69 por ciento de las víctimas.
Cifras de la Fiscalía General del estado reportan que al menos el 14 por ciento de las víctimas, 58 personas, tenían entre 14 y 30 años de edad al momento de ser asesinadas, entre ellas seis menores de edad y un bebé de un año. Además, las estadísticas indican que 9 de cada 10 ejecuciones son contra hombres.
A pesar de las estrategias para inhibir este delito, la violencia no cesa en el municipio que concentró en los primeros seis meses de 2017, el 35.48 por ciento de los mil 161 homicidios dolosos de todo el estado.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Acapulco 412 personas fueron asesinadas en el primer semestre: 46 en enero, 64 en febrero, 88 en marzo, 64 en abril, 78 en mayo y 72 en junio. El 73.54 por ciento de estos homicidios violentos, 303, se cometieron con armas de fuego.

Cada mes matan a 12 taxistas y una decena de comerciantes

Con base en información solicitada a la Fiscalía mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, entre enero y junio fueron asesinados 170 taxistas, comerciantes, vendedores, albañiles, ayudantes de éstos últimos y peones en Acapulco.
El oficio más afectado por la ola de violencia en la ciudad es el de choferes de taxis, con 73 víctimas en seis meses, un promedio de 12.16 víctimas mensuales, es decir, tres homicidios por semana.
El mes más violento para los taxistas fue junio cuando hubo 21 ejecuciones, seguido de abril con otros 14 asesinatos y enero sumaron 12. En febrero hubo 6 asesinatos contra el gremio, en marzo 11 y 9 en mayo.
La segunda ocupación con mayores ataques la tienen los comerciantes con 65 homicidios en seis meses, un promedio de 10.83 víctimas mensuales. Nueve comerciantes fueron asesinados en enero, nueve más en febrero, 11 en marzo, 9 en abril, 8 en mayo y 12 en junio; 58 víctimas en total.
A estos casos se suman siete que la Fiscalía clasificó por separado como vendedores: una comerciante de ropa y otro de agua purificada ultimados en enero, un vendedor de yates y otro de flores asesinados en febrero, dos más que murieron en marzo y no se especifica qué vendían, y un comerciante ambulante en mayo.
En tercer lugar se encuentran 32 albañiles, ayudantes y peones, 11 de ellos asesinados en abril y 8 más en marzo, mientras que en mayo hubo cuatro homicidios y en enero, febrero y junio se contabilizaron tres asesinatos por mes.
La cuarta estadística más alta la ocupan 17 choferes, uno de ellos de un camión y otro de una Urvan. Tres fueron asesinados en enero, cuatro en febrero, tres en marzo, tres en mayo y cuatro en junio.
Entre 490 homicidios desglosados por oficios por la Fiscalía destacan también las muertes de un estudiante, un trabajador del Ayuntamiento, otro del IMSS y un policía militar en enero; un abogado, un cabo de Infantería, un empleado de gobierno, otro de Zonatur, un empresario, un policía auxiliar y un agente de Tránsito en febrero.
Seis estudiantes, un médico traumatólogo, un arquitecto, un policía y un maestro en marzo; un comandante de la Policía Ministerial, otro maestro, un policía preventivo y un teniente de Corbeta en abril; un gerente, un paramédico, un policía estatal y un radiólogo del IMSS en mayo.
Asimismo, en junio hubo tres homicidios de campesinos y militares retirados, un contratista, un empresario dueño de una funeraria, un policía federal y un trabajador social del penal de Las Cruces.
De otros 87 homicidios la Fiscalía dijo desconocer sus oficios, y reportó 16 desempleados.
Apenas el mes pasado, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) advirtió que el 83.2 por ciento de los acapulqueños tiene miedo de vivir en la ciudad, y que se han cambiado hábitos “por temor a la delincuencia” porque el 15.2 por ciento dijo que ya no camina de noche en los alrededores de su casa y el 19.9 por ciento dejó de visitar a parientes o amigos por la misma causa.
De los horarios en que se cometieron los homicidios dolosos en Acapulco en el primer semestre, la Fiscalía General del estado informó que más de la mitad, el 54.92 por ciento, ocurrió entre las 4 de la tarde y las 12 de la noche.
El segundo periodo del día más violento es de las 8 de la mañana a las 4 de la tarde, con 30.1 por ciento de las víctimas, y las horas con menor incidencia se encuentran entre la medianoche y las 8 de la mañana, periodo que suma el 14.96 por ciento de los casos.
En esta solicitud de información la Fiscalía dividió el día en tres periodos para desglosar 568 homicidios, 156 más de los que reportó en otras en las que suman 412 personas -cifra que también reporta el SESNSP-.
Los datos indican que 312 homicidios dolosos se consumaron entre las 4 de la tarde y la medianoche, 171 más se cometieron entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde, y 85 entre las 12 de la noche y las 8 de la mañana.
Por horario, el mayor número de homicidios del semestre se registró en abril entre las 4 de la tarde y la medianoche con un total de 70 víctimas.

Al menos el 14 por ciento eran jóvenes de 14 a 30 años

De las edades, al menos el 14.07 por ciento de las víctimas (58) eran jóvenes de entre 14 y 30 años de edad. La mayor estadística por edades se concentra en 9 homicidios de personas de 29 años, seguida de 7 personas de 33 años, 7 de 40 años, y 6 de 23.
En el 36.89 por ciento de los homicidios (152 casos) las víctimas estaban en edad productiva al tener entre 15 y 64 años de edad; y el sector de la población de 17 a 40 años (95 asesinatos) representa el 23.05 por ciento.
Entre las personas ejecutadas en el primer semestre hay un bebé de un año, dos adolescentes de 14, otro de 15, uno más de 16 y dos jóvenes de 17 años; además de dos adultos mayores de 62 y 64 años.
La Fiscalía aseguró que en otros 257 homicidios (el 62.37 por ciento de los 412 reportados) no tiene datos de las edades de las personas, entre los que podrían estar más jóvenes.

De cada 10 homicidios 9 de las víctimas son hombres

Según los datos de la Fiscalía, de 412 personas asesinadas el 91.5 por ciento fueron hombres y 8.49 por ciento mujeres. En total hubo 337 hombres asesinados en el primer semestre: 38 en enero, 61 en febrero, 82 en marzo, 61 en abril, 72 en mayo y 63 en junio.
En el mismo periodo fueron víctimas de homicidios dolosos 35 mujeres, 8 de ellas en enero, tres en febrero, 6 en marzo, tres en abril, seis en mayo y 9 en junio, cifras que coinciden con las publicadas por el SESNSP por mes.
A la Fiscalía también se le solicitó desglosar los homicidios ocurridos en Acapulco por colonias, pero respondió que esto podía consultarse en el portal de internet del SESNSP, lo que resulta erróneo porque la dependencia federal solamente los clasifica por municipios.