Llama el arzobispo a los ciudadanos a una nueva actitud ante el cambio climático

Vacacionistas el primer día de 2024 frente al hotel Princess en playa Revolcadero en Acapulco Foto: Jesus Trigo

Daniel Velázquez

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, llamó a dejar ir en paz el 2023, a tomar con sabiduría lo aprendido y agradecer por los días vividos. Para concluir el año, dijo: “dos cosas ayudan, dejar ir en paz este año que termina y hacer sabiduría de los acontecimientos que hemos vivido”.
El domingo 31 de diciembre, en su mensaje dominical, el arzobispo habló de lo ocurrido el 25 de octubre luego del huracán Otis y señaló que muchos comercios e instituciones no se salvaron de “la otra destrucción”, la que causaron los saqueadores.
Consideró que la experiencia del huracán debe servir para mejorar la prevención en cuanto a qué hacer ante un fenómeno natural, pues para muchos era impensable lo que podría provocar un huracán categoría 5, e invitó recapacitar sobre qué responderán a sus nietos cuando les pregunten qué hicieron después del huracán.
Dijo que habrá respuestas “luminosas” sobre lo que se hizo después del meteoro, como la ayuda, la solidaridad y el acompañamiento entre los vecinos para superar la adversidad.
En un mensaje además de desear un feliz año 2024, el arzobispo oró porque todas las familias que están en proceso de reconstrucción de sus viviendas puedan conseguirlo este año.
El huracán, razonó el arzobispo, es resultado del cambio climático, lo que hace necesario cuidar la casa común, la tierra, con acciones que se pueden hacer desde el hogar como contaminar menos, reducir los desperdicios y consumir con prudencia; crear una nueva cultura y generar conciencia en los sectores políticos y la indignación ante el desinterés de los poderosos, “evitar entre todos, el aumento de una décima de grado la temperatura global ya puede ser suficiente para evitar el sufrimiento a muchas personas”.

La reconstrucción

“El inicio de este año encuentra entre nosotros a muchas personas en el esfuerzo de la reconstrucción luego de la destrucción causada por el huracán y muchas más en el urgente anhelo de seguridad, de justicia, de paz en nuestra patria, que el señor nos ayude a construir la paz y a llevar la paz a cada casa”.
“Dejar ir en paz el año que termina, agardezcamos a Dios los días que nos ha regalado y el bien que nos ha conseguido realizar, ese bien ha hecho luminosa nuestra vida”, y así fueron la mayoría de los días del año que terminó.
Luego, para tomar con sabiduría la experiencia de 2023, el arzobispo señaló que el huracán Otis es un ejemplo de lo que se puede aprender en la ciudad ante los fenómenos naturales. “Muchos no teníamos ni idea de lo que significaba un huracán categoría 5 y no tomamos las medidas oportunas para aminorar sus estragos; luego de lo vivido comprendemos que el protocolo de advertencia de riesgos ha de reforzarse y que todos hemos de estar más atentos y ser mas dóciles”.
También llamó a recordar con afecto a las víctimas del huracán, los que estuvieron en el mar y en sus viviendas, “no estuvieron solos, Cristo resucitado estuvo con ellos, los llamó a ir a la casa del padre”, y abogó por tener cercanía con los deudos que no tuvieron la posibilidad de hacer el duelo con los cuerpos de sus familiares” .
Habló de “mirar” la reacción personal que se tuvo luego de los estragos y desprotección causada por el huracán, “percibimos muchas conductas luminosas de gran humanidad y fraternidad” de personas e instituciones cercanas y de pueblos lejanos.
“Al paso de los años, imaginen a sus nietos con ustedes: ‘abuelito, pláticanos de ese huracán’, y luego les preguntan: ‘¿tú, qué hiciste en esos días?’. ¿Habría en su respuesta muchas conductas luminosas de cuidado y unidad en la familia, de hospitalidad y asistencia, de organización con los vecinos?”.
“No podemos cerrar los ojos a la otra destrucción que siguió al huracán, la causada por los saqueos a muchas tiendas y negocios y los robos a muchas casas e instituciones”.
“Avanzar hacia la humanizacion de nuestro sistema económico, hacia la transparencia y honestidad en la administración pública, hacia la erradicación de la extorsion, del cobro de piso o de cuota, hacia el respeto de los bienes ajenos es tarea de todos, de cada uno desde su responsabilidad, cargo o visión, algo está en nuestras maos hacer, sin justicia no hay paz”.

“Un flagelo muy doloroso
y pesado”

En su reflexión de fin de año, el arzobispo Leopoldo González también se refirió al problema de la violencia e inseguiridad en la entidad y señaló que “las estrategias utilizadas no han sido suficientes para liberar a la sociedad de esta opresión y darle seguridad y paz”
Sostuvo que la violencia e inseguridad del crimen organizado y de la delicnuencia común, la que asesina o ejecuta a las personas, la coarta la libertad de las comunidades, la que sangra de manera permanente la economia de muchas familias, “sigue siendo un flagelo muy dolorosa y pesado”.
Indicó que aunque cada persona es responsable de construir la paz en la entidad, eso no disminuye la responsabilidad de las autoridades.

La violencia está en todo el estado, dice el arzobispo Leopoldo González

Karina Contreras

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, evadió responder a lo que ha dicho por el presidente del Comité Estatal de Morena, Jacinto González, de que valoran denunciar ante la Secretaría de Gobernación a los ministros de culto por no respetar la Constitución, en diversas declaraciones sobre la situación del estado: “pues es su crítica”, contestó brevemente.
Señaló: “La violencia donde vamos la padecemos.Vamos a una comunidad y muchas personas nos hablan de situaciones que han vivido de violencias muy duras”.
El presidente de Morena, Jacinto González, declaró que analiza con el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, si recurren a la Secretaría de Gobernación para que intervenga ante el obispo emerito Salvado Rangel Méndez, pues los ministros de culto deben respetar la Constitución.
El obispo emérito ha declarado que existe colusión entre las autoridades y el crimen organizado.
En breves declaraciones en el Instituto Tecnológico de Acapulco (ITA), donde fue invitado a la inauguración del inicio del nuevo ciclo escolar, el jerarca católico señaló que la violencia afecta a todos: “todos tenemos necesidad en poder vivir en paz para poder desarrollarnos, para tener la seguridad de cada día, pero también tenemos la misión de construirla y desde corazones rotos es muy difícil la armonía. La armonía primero se hace en el hogar y desde ahí ilumina la calle y nos hace mirarnos de otra manera. Todos somos artesanos de paz”.
Añadió que el reconocer la necesidad de una posibilidad más justa de tener recursos para subsistir de una manera digna y es un desafío de todos. “Es una necesidad que miramos y un reto que debemos de enfrentar y que entre todos debemos sacar adelante porque es labor de todos”.
Al opinar sobre los libros de texto gratuitos, dijo que para educar a un joven se ocupa toda la aldea y si la educación es un bien de todos debería “a todos acercar y unir. El proceso puso en contra, dividió, faltó mucha escucha y pienso que eso se ocupa mucha escucha”.
Dijo que se deben atender otros puntos de vista en relación a aquello que va a guiar la formación de los niños.

Sufren la violencia muchos pueblos y ciudades del estado, señala el arzobispo

 

Aurora Harrison

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, rechazó el uso de la energía nuclear y la guerra, luego de que este 6 de agosto se cumplieron 78 años que se lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima.
Dijo: “Junto a esas guerras entre naciones, no podemos dejar de mirar la violencia del día a día, que sufren muchos pueblos y ciudades, también entre nosotros: asesinatos, ejecuciones, desapariciones, secuestros, cobro de piso, pago de cuota y venta de protección”.
En su comunicado de prensa, que leyó en un video difundido a través de su cuenta oficial, dijo que “la situación es un urgente llamado a construir la paz y la seguridad. El Estado de Derecho y el restablecimiento del orden de justicia han de ser garantizados por quienes tienen desde la autoridad, la responsabilidad del cuidado de la sociedad”.
Sostuvo que todos los ciudadanos son artesanos de la paz y llamó a “no hacer a otro lo que no queramos que hagan con nosotros. Tratar a los demás como quisiéramos ser tratados”.
González González dijo que la destrucción que causó la bomba atómica “sigue siendo un dolor muy profundo y un fuerte remordimiento para la humanidad. 70 mil personas murieron de manera inmediata y decenas de miles murieron poco tiempo después, por la radiación”.
Explicó que esas personas vieron destruidos sus sueños en un instante. “Si intentamos hacer conciencia de cada una de estas víctimas, nos oprime el peso de la maldad, del uso de la energía nuclear con fines bélicos y vemos con entera claridad la maldad de toda guerra”.
Por eso, “es buena ocasión para repetir un no muy firme al uso de la energía nuclear con fines bélicos, ni siquiera para amenazar o amedrentar a los pueblos con quienes se está en conflicto. El uso de la energía atómica con fines de guerra, es hoy más que nunca un crimen, no sólo contra el hombre y su dignidad, sino también contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común”.
Además, dijo que era una buena ocasión para reiterar un no a la guerra, “la locura de la guerra, nos ha dicho el Papa, queda grabada en la vida de quienes la sufren en primera persona. Pensemos en los rostros de cada madre e hijo obligados a huir desesperadamente, en cada familia violada, en cada persona catalogada como daño colateral de los ataques, sin respeto por su vida”.
“La guerra es un lugar de muerte, donde los padres y las madres entierran a sus hijos, donde los hombres matan a sus hermanos, sin siquiera verlos, donde los poderosos deciden y los pobres mueren”, detalló durante la lectura de su comunicado, como cada15 días.
Precisó que le preocupa que en muchos lugares se invierte continuamente en armamento, en lugar de hacerlo en el futuro de los hijos.

 

Llama el arzobispo a la “conversión” de aquellos que “perpetran el mal”

Karina Contreras

Al encabezar la misa de Miércoles de Ceniza, el arzobispo de Acapulco Leopoldo González Gonzalez llamó a los fieles católicos a mirar el inicio de la Cuaresma como un tiempo de esperanza.
Asimismo, a ser misericordiosos con los que menos tienen y compartir la comida, porque “nuestra ciudad está considerada con más pobreza extrema”.
Este miércoles decenas de personas acudieron a la catedral para seguir con tradición de recibir ceniza, en la frente con lo que se da inicio la Cuaresma, que es el momento de la reflexión que llama a “reconvertirnos” y volver a Dios.
En la misa de mediodía en la Catedral de Nuestra Señora de La Soledad, en el Zócalo del puerto, el jerarca católico volvió a pedir para la “conversión de aquellos hermanos nuestros que perpetran el mal”.
Dijo que en tiempo de la Cuaresma Dios esta más insistente en el corazón para llevar en el camino de Jesús.
Agregó que Dios llama a “reconvertirnos” donde está la situación de violencia, de extorsión y por eso “pidamos al señor por la reconversión de aquellos hermanos nuestros que perpetran el mal y a que a todos nosotros todos los días no llame a dejar intenciones de daño que tengamos en el corazón”.
Llamó a mirar con esperanza la Cuaresma porque el Dios tiene en el corazón a sus hijos y que tomar la ceniza es una expresión de nuestra voluntad de volver nuestros pasos al Señor”.
Dijo que “nos debemos reconciliar con el señor, el venir a tomar la ceniza expresa a Dios nuestro voluntad de ir hacía él, en nuestra mente y corazón este Dios presente y le hablemos y platiquemos, les pidamos perdón y que todos regresemos a nuestra casa reconciliados con Dios”.
Este año no hubo restricciones de ingreso a la catedral por la pandemia del Covid-19 porque los fieles pudieron recibir la hostia directamente en la boca, aunque el que quisiera se lo daban en su mano.
Tampoco fue obligatorio el cubrebocas y se vio que las personas adultas es los que más lo portaban, y el arzobispo Leopoldo González, quien en ningún momento se retiró el cubrebocas, fue quien colocó la cruz de ceniza en la frente de muchos de los asistentes.

 

Llama el arzobispo González a colecta por víctimas de los sismos en Turquía y Siria

Karina Contreras

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, convocó a los párrocos, sacerdotes, religiosos y fieles católicos a una colecta monetaria, en las misas dominicales del 19 de febrero, para enviar la ayuda a Turquía y Siria que fueron azotados por un terremoto de 7.8 grados.
Informó que la ofrenda recibida se entregará a la Economía Diocesana, “para que a través de Caritas Mexicana nuestra ayuda llegue en aquellos países que lo necesitan”.
En un oficio emitido el 8 de febrero el jerarca católico señala que con mucha tristeza se han enterado de los lamentables sucesos acontecidos el 6 de febrero en Turquía y Siria, países golpeados por terremotos que causaron destrucción y muerte.
Añade que el Papa Francisco ha llamado a solidarizarse con esos pueblos y llamó para orar por quienes han resultados damnificados, y “promover una colecta en una de las misas dominicales del 19 de febrero”.
El párroco de la colonia Morelos, Juan Carlos Flores Rivas y el de Catedral, Benigno García Alvarado también se sumaron al llamado del arzobispo.
El sacerdote Flores Rivas indicó que la iglesia va canalizar bienes económicos porque “enviar víveres es contraproducente por la lejanía, y se debe recordar que en esas regiones la iglesia católica esta presente a través de dos fundaciones importantes, una que es Caritas A.C y la otra Pro-terrasanta, ellos están en el lugar no es que ahora van a ir a dar auxilio. A través de ellos es que la iglesia católica va a canalizar, según las necesidades de toda la gente, por eso necesitamos ser solidarios porque todos sabemos que es una tragedia enorme que se está viviendo y que necesitan de la ayuda cristina de todos nosotros”.
Mientras que el padre Benigno García dijo: “Dios quiera que el amor nuestro hacía Dios lo traduzcamos haciendo el bien a esta gente que está sufriendo algo muy espantoso, pérdida de seres queridos, sus casas, los templos que se han venido abajo. Es necesario que mostremos nuestra caridad y amor a ese pueblo que hoy sufre porque nosotros también estamos en una zona sísmica y como nos horroriza un temblor de 4 grados y allá fue de casi 8 y eso tenemos que verlo nosotros, que nuestro corazón sea generoso, hoy por ellos, mañana por nosotros”.

Llama Abelina López a fortalecer los valores de la familia ante la inseguridad

La presidenta Abelina López Rodríguez, durante la posada que se organizó para los trabajadores del Ayuntamiento en el parque de la Reina Foto: Carlos Carbajal

Daniel Velázquez

La alcaldesa Abelina López Rodríguez opinó que el arzobispo Leopoldo González González “quizá tiene razón”, en su reflexión de que una mayor presencia de guardias de seguridad no garantiza la seguridad de las personas ni de sus bienes.
En declaraciones a reporteros después de la presentación del Maratón Acapulco, la alcaldesa consideró que se debe trabajar para fortalecer valores en la familia, y agegó que “en tanto todos hagamos lo que nos corresponde, no necesitaríamos seguridad”.
En su mensaje dominical, monseñor Leopoldo González se refirió al problema de la inseguridad y dijo que “no bastan muchos guardias para asegurar la integridad de las personas y sus bienes”, sino que se necesita acabar con la impunidad.
Sobre la suspensión del servicio de transporte público de las camionetas Urvan de la ruta Fovissste-Caleta, la alcaldesa informó que en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz se acordó reforzar la seguridad en la zona por donde se presta ese servicio. “Obviamente se toma como un problema que hay que afrontar”, subrayó.
Explicó que la estrategia de seguridad consiste en vigilar diversos sectores, por lo que el acuerdo es fortalecer la seguridad con recorridos por los sitios donde transitan las Urvan que han suspendido el servicio.
Precisó que la vigilancia en la zona turística le corresponde a la Guardia Nacional y en otros lugares va la Marina o la Policía Municipal.
Desde el viernes, el servicio de transporte público hacia la colonia Fovissste está suspendido debido a que miembros de grupos del crimen organizado extorsionan a los choferes y si no entregan dinero, les queman los vehículos, por esa razón dejaron de trabajar más de 30 unidades.
Sobre el despliegue de seguridad con lanchas rápidas y un helicóptero sobre la bahía para esta temporada vacacional de fin de año, la alcaldesa confió en que con estas acciones habrá más seguridad y se evitará que ocurran hechos de violencia en las playas.
Sobre el retiro de Acapulco como la sede para la convención bancaria en 2023, la alcaldesa Abelina López informó que lo conversó el pasado viernes con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, porque tiene muy buenas relaciones con él y es un aliado del puerto.
Como parte de sus actividades públicas de este lunes, la alcaldesa encabezó una conferencia de prensa en un salón del hotel Fiesta Americana, donde anunció la primera edición del Maratón Acapulco, que se llevará a cabo los días 27, 28 y 29 de enero de 2023.
La competencia se llevará a cabo en la zona Diamante del municipio y se espera la participación de 4 mil personas, en donde se prevé que cada uno llegue al puerto con dos acompañantes, en caso de cumplirse el pronóstico, se espera una derrama económica de 129 millones de pesos y un incremento de 3 puntos porcentuales en la ocupación hotelera durante ese fin de semana.
Para este año no están considerados premios para los participantes y solamente habrá entrega de medallas conmemorativas a todos los que se inscriban. El resultado de la competencia es lo que permitirá definir si el próximo año se continúa con la misma y se incluyen premios, para que corredores internacionales participen en esta competencia.
Los interesados en participar pueden inscribirse en diferentes modalidades de recorrido: de 5, 10, 21 y 42 kilómetros.

Basura y accidentes

A una cuadra de donde fue la actividad de la alcaldesa, casi frente al hotel Romano Palace, había tres tiraderos de basura, que a las 4 de la tarde no habían sido retirados por la Dirección de Saneamiento Básico.
También a una cuadra de donde se anunció el maratón, un menor de unos 7 años, quien caminaba junto a sus padres, tropezó con una de las múltiples tapas de registro que quedaron expuestas y a desnivel en la banqueta de la Costera, donde la administración municipal tiene una obra inconclusa, lo que provocó que se lastimara la nariz y sangrara abundantemente.

Posada

Por la tarde, la alcaldesa encabezó una posada multitudinaria con vecinos de diferentes colonias, que fueron llevados en camiones del servicio público al parque de la Reina. En el lugar se congregaron unas mil personas.
En el festejo, la alcaldesa dijo: “Que la luz del señor traiga salud, amor y prosperidad, que la luz del señor nos traiga la renovación espiritual para estar fortalecidos en familia, con la luz del señor vayamos juntos y juntas para la renovación de Acapulco. Acapulco requiere de tu amor y de mi amor, requiere abrazarnos con el corazón para estar unidos”.
Como parte del festejo, la alcaldesa cargó en sus brazos una imagen que representa al niño Dios. También se organizó una rifa de regalos entre los que estaban una motoneta, una estufa, dos refrigeradores, tres lavadoras, dos colchones, hornos de microondas, planchas, licuadoras, ventiladores y utensilios de cocina.

 

Muchos policías en las calles no garantizan la seguridad, reflexiona el arzobispo

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González reflexionó que muchos policías en las calles no garantizan la seguridad de las personas, ni sus bienes, sino que es necesario abatir la impunidad para llevar a la justicia los responsables de los crímenes y garantizar su no repetición.
“Nos duele, entristece e indigna la violencia que ha ejecutado, asesinado o herido a personas en estos días. Son crímenes que hieren a todos en la sociedad. Lo mismo las extorsiones, que sangran la economía familiar. Hemos visto que no bastan muchos guardias para asegurar la integridad de las personas y sus bienes. No pueden vigilar a cada uno para que no hagamos mal. Estamos convencidos de que la impunidad en que quedan tantos crímenes en nada ayuda a la paz y a la tranquilidad. Es necesario que, conocida la verdad, se repare el daño en la medida de lo posible, y conforme a derecho se ponga a quienes cometieron esos crímenes en condiciones de no seguir cometiéndolos”.
La reflexión del arzobispo ocurre luego de que el pasado domingo la alcaldesa dio el banderazo de arranque a las operaciones de seguridad con motivo del periodo vacacional de fin de año, donde se anunció que mil 600 agentes entre Guardia Nacional, Ejercito, Marina, Policía Estatal y Municipal estarán a cargo de la seguridad en Acapulco.
También esta semana ocurrió un asesinato en playa Papagayo, justo a un costado del Asta Bandera, en plena zona turística.
El arzobispo habló de las posadas y el simbolismo que tienen y que debe replicarse en la vida cotidiana, “es necesario que nos reconozcamos y nos acojamos. Reconocernos como personas de igual dignidad, reconocernos como hermanos, reconocer en cada uno a Jesucristo. Acogerlos es no hacerles lo que no queramos que nos hagan. Tratarlos como queramos ser tratados en situación semejante. Acogerlos es que el más grande ayuda al menor a crecer”.
Dio la bienvenida a los vacacionistas que comenzaron a llegar al puerto, “les deseo un muy buen descanso, que disfruten de la gran hermosura de estos lugares, de la hospitalidad de la gente, de la convivencia con su familia”.

 

No acostumbrarse a la violencia y orar por las víctimas, pide el arzobispo de Acapulco

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González señaló que “vivimos días difíciles”, por lo que llamó a la ciudadanía a no acostumbrarse a la violencia y orar por las víctimas.
El prelado emitió su comunicado dominical a través de redes sociales y en el contexto de la Jornada de Oración Mensual por la Paz, cercana a la celebración de la virgen de Guadalupe.
González González dijo que “vivimos días difíciles. En algunas regiones y ciudades se ha recrudecido la violencia, recordemos hoy a quienes desde la pasada jornada de oración hasta ahora, han sido ejecutados, secuestrados, desaparecidos. Nos duele e indigna lo que les hicieron, no nos acostumbremos a esta situación”.
Pidió orar por ellos y por sus familiares, así como por quienes sufren de extorsión y quienes tienen que pagar un tributo por sus cosechas, incluso, por las autoridades para que puedan encontrar la mejor estrategia y cumplan proteger a la ciudadanía, respetando los derechos humanos y las leyes.
El arzobispo pidió reflexionar durante la celebración de la virgen de Guadalupe y todos “acojamos su invitación a la unidad nacional por la paz”.
También llamó a reforzar las medidas preventivas ante el aumento en casos de Covid-19, sobre todo en Acapulco, y leyó un fragmento del comunicado de la Secretaría de Salud del estado. Recordó que el cuidado de uno es en beneficio de todos. (Jacob Morales Antonio).

 

Justa distribución de los bienes y seguridad, los desafíos de la patria, advierte el arzobispo

A propósito del 205 aniversario del Congreso de Anáhuac y los Sentimientos de la Nación, la iglesia Católica abogó por una “economía justa” que esté en armonía con los sistemas de producción y distribución.
En el boletín semanal de la Arquidiócesis de Acapulco, el arzobispo Leopoldo González González criticó que el actual sistema económico (neoliberalismo) “excluye a muchas personas y destruye la casa común”, porque privilegia la ganancia y es un mecanismo para acumular cosas, y señaló que los desafíos de la patria son “la justa distribución de los bienes y la seguridad”.
En el boletín, el arzobispo recordó que hace más de 200 años, en 1813, en Los Sentimientos de la Nación se enunciaron dos ideales “que miran directamente a la justa distribución de bienes y a la seguridad en la sociedad”.
De los 23 puntos que tiene el documento, la iglesia Católica menciona el 12 “que como buena ley superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la idigencia y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”, y el 17: “que a cada uno se le guarden sus propiedades y respete en su casa como un asilo sagrado, señalando penas a los infractores”.
Los Sentimientos de la Nación fueron promulgados el 14 de septiembre de 1813 en el Primer Congreso de Anáhuac, en Chilpancingo.
En el comunicado, la iglesia Católica retoma lo dicho por el Papa Francisco de que “una economía justa debe crear las condiciones para que cada persona pueda gozar de una infancia sin carencias, desarrollar sus talentos durante su juventud, trabajar con plenos derechos durante los años de actividad y acceder a una digna jubilación en la ancianidad”.
El arzobispo llama a los católicos a contribuir a una economía justa mediante el pago justo al trabajador, precios justos a la mercancía e impulsar la justicia distributiva, así como evitar que productos perecederos se echen a perder y mejor regalarlos a quien los necesite, consumir productos de la región y no regatear a los campesinos, enseñar las habilidades aprendidas y conservar los empleos.
En un boletín aparte se informa que este martes el nuncio apostólico Franco Coppola impondrá sobre el arzobispo Leopoldo González el palio arzobispal en la parroquia de San Cristóbal, de la colonia Progreso.
El Palio es una especie de estola blanca circular que se lleva sobre los hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares. Es un símbolo de comunión y compromiso, y habla de la tarea pastoral que el arzobispo ha de realizar en el cuidado de la Iglesia que se le ha confiado. (Daniel Velázquez).

Medida “temporal”, la presencia del Ejército y Marina en la calles, considera el arzobispo

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, consideró que el Ejército y la Secretaría de Marina deberían estar en las calles como una medida “temporal”, en relación con la declaración del viernes del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Añadió que la “presencia temporal” en las calles de los militares y marinos debe ser hasta que se logre la capacitación y recobre fuerza la policía, para hacer las tareas de seguridad que le corresponden.
El Ejército y la Marina seguirán en las calles en tareas de seguridad pública internas, anunció este viernes el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Afirmó que el combate a la delincuencia con militares y marinos es la única opción para enfrentar “la amarga realidad” por la que atraviesa el país y atender el problema de seguridad y violencia.
“Quiero ser lo más sincero; si no contamos con el apoyo del Ejército y de la Marina, no podríamos enfrentar el problema de inseguridad. En las circunstancias actuales no hay alternativa”, dijo López Obrador.
En su conferencia de prensa dominical, el prelado católico manifestó que la violencia en la zona de Las Cruces, que derivó en la suspensión del servicio de transporte público a Costa Chica el miércoles pasado, requiere de una mejor labor de inteligencia de las autoridades para prevenir los hechos violentos.
Añadió que la presencia de las fuerzas armadas, por medio de puntos de revisión, busca inhibir las acciones violentas.
Afirmó que comparte el dolor e indignación de las víctimas y pidió que ante la situación de esta semana, los ciudadanos sean fuente de tranquilidad y seguridad.
Mencionó que se une a la oración con los familiares de las víctimas por la violencia, “que el Señor les ayude sanar esas heridas dolorosas”.
Indicó que la sociedad espera que la seguridad mejore en el país, estado y ciudad, por medio de mayor presencia de fuerzas armadas y puntos de revisión, para así busca inhibir las acciones violentas.
Aseveró que se necesita una mejor labor de inteligencia para prevenir, y “ciertamente todos debemos de colaborar para lograr esa mayor seguridad y que cada uno seamos fuente de tranquilidad y seguridad para los demás”.
A pregunta de un reportero sobre el bloqueo de siete horas realizado en La Venta contra la Policía Estatal y de que las personas participantes fueron obligadas a asistir por un grupo delictivo, el arzobispo dijo que le causa tristeza y dolor, que espera que las autoridades busquen la verdad acerca de si se violentó su voluntad por medio de temor y amenazas.
Argumentó que cuando una persona es obligada hacer algo por una amenaza, “es una herida más profunda y eso queda dentro del corazón. Vuelvo la mirada a quienes fueron obligados, es necesario ayudar a sanar herida que quedó, para que no brote resentimiento y no se convierta en una fuente de violencia”.
El arzobispo consideró buscar de raíz la violencia entre la sociedad “es algo fundamental para construir el orden y justicia. Es necesario llegar a la verdad de los pasos para poder actuar en justicia”.
Dijo que para restablecer el orden y la justicia, “sé que el esfuerzo está y deben continuarlo para lograr un esclarecimiento de los hechos, lo que permita dar con la verdad de lo que sucedió y la fuente que lo impulsó”.
Llamó a las personas que cometen el sufrimiento y la muerte con el crimen, “es un llamado a la convención, porque el sufrimiento que dejan es mucho y volver al camino del bien”.