Esperan hasta cinco horas las despensas en Marbella por el atractivo de la tarjeta de regalo

Argenis Salmerón

Hasta cinco horas esperaron los vecinos del fraccionamiento Marbella para recibir la despensa con la tarjeta de regalo para canjearlo en las tiendas Soriana, que entrega el Ejército.
Incluso vecinos de otras colonias se bajaron de su automóvil para recoger la despensa, todo por la tarjeta de tarjeta de 502 pesos.
La fila de personas se ubicó afuera del fraccionamiento, a un costado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.
La despensa viene en una caja de cartón y contiene pan, medio casillero de huevo, un kilogramo de arroz, azúcar y frijol, dos bolsas de harina de maíz en polvo, un litro de aceite, dos atunes y cuatro rollos de papel higiénico. Y tarjeta de regalo.
La señora Carmen Gatica Pérez, expresó que es una “odisea” obtener la despensa, porque aseguró que no hay lugar en específico de entrega ni horario y “a veces no viene como lo publican en las redes sociales, en páginas oficiales”.
Se quejó que tuvo que esperar cinco horas en la fila y “en una ocasión los soldados se fueron porque algunas personas se gritaron por pelar el lugar en la fila”.
Contó que tres cupones de la talonera ha cambiado, “es muy poca, porque no viene para acá o porque yo trabajo y no me entero”.
Añadió que dos despensa tenían la tarjeta de regalo y una no, pero “desde que empezaron a exhibir en las redes, ya aparecen las tarjetas de regalo”.
“La verdad las personas van por la despensa, pero sobre todo por la tarjeta de regalo, porque completas tu despensa de la semana, todo puedes comprar en Soriana, excepto alcohol y cigarros”, puntualizó.
Manifestó que hay “caza” despensas, porque dijo que “hay personas que no son del fraccionamiento y se forman para tener la canasta básica; todo por la tarjeta de regalo”.
El señor Gonzalo Cárdenas Vázquez, expresó que “es un viacrusis” recibir la despensa que entrega el Ejército, “cinco horas formados”.
“Eso no es todo, hay peleas entre los vecinos y los habitantes de otras colonias por el espacio para ser uno de los primeros en recibir”, manifestó.
Declaró que una vez los soldados al ver la discusión de los vecinos se retiraron y no entregaron las despensas, “dejan a los vecinos sin el beneficio y hasta los siguen en sus carros a los camiones del Ejército”.

 

Atacan motociclistas a balazos un taxi y dejan heridos a dos hombres

El taxi colectivo de la ruta Bicentenario-Infonavit Alta Progreso fue baleado en la transitada avenida Solidaridad ayer por la mañana y en dónde dos personas resultaron heridas Foto: Carlos Carbajal

Dos hombres fueron heridos a balazos adentro de un taxi en el fraccionamiento Hornos Insurgentes.
La doble agresión fue reportada a las 10 de la mañana entre las avenidas Baja California e Insurgentes, informaron policías municipales.
El reporte policiaco indica que hombres armados a bordo de una motocicleta se le emparejaron a un taxi de la ruta alimentadora. Un pistolero disparó contra los dos hombres que iba adentro del taxi. Los dos heridos fueron trasladados a un hospital cercano.
El automóvil blanco Nissan-Tsuru, habilitado como taxi de la ruta alimentadora tenía varios impactos de bala en la carrocería.
El hecho violento generó un fuerte despliegue policiaco de los tres órdenes de gobierno encabezados por la Guardia Nacional.
La calle fue cerrada a la circulación de vehículos durante las diligencias correspondientes.
Los taxis colectivos de la ruta alimentadora Bicentenario circulan de la avenida Cuauhtémoc, frente a la terminal de autobuses Estrella de Oro, hasta la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso.
El viernes pasado, hombres armados atacaron a balazos el sitio de taxis de ruta alimentadora Bicentenario, cerca de la avenida Cuauhtémoc; tres personas resultaron heridas. (Redacción).

 

Denuncian vecinos de Las Playas falta de agua desde hace 15 días

Argenis Salmerón

Vecinos del fraccionamiento Las Playas, denunciaron que no tienen agua potable desde hace 15 días, y la Ciomisión de Agua Poptable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA) no resuelve el problema.
Las calles que no tienen el servicio comprenden las avenidas Adolfo López Mateos, Inalámbrica, La Pinzona y La Quebrada.
Los vecinos de clase media y alta se quejaron que tienen que comprar pipas con agua de empresas privadas de mil a mil 200 pesos.
El vecino Alejandro Hilario Oliveros se quejó que tiene 15 días sin agua potable, “nada más hubo tres días después de huracán Otis”.
Manifestó que ya reportó la falta de servicio ante la CAPAMA, “nada más me dicen que pronto volverá, pero sin respuesta alguna”.
Reclamó que tienen que comprar pipas con agua, “un gasto extra, porque ya pagué mi recibo mensual”.
Dijo que solamente tuvieron agua tres días, después del huracán Otis, y luego “no hubo nada, y andamos como podemos”.
Exigió a la paramunicipal que restablezca el servicio, “no avisa cuando habrá agua, ni tampoco cuando van a suspender el líquido”.
La vecina María del Carmen Jaimes Álvarez criticó que desde hace 15 no tienen agua, sin que CAPAMA resuelva el problema.
Añadió que se reportó ante la paramunicipal la falta de agua, pero “no hacen caso, el agua es prioritaria en estos tiempos de contigencia”.

 

Se concentran más de 200 personas en la glorieta de Puerto Marqués para el censo

Vecinos de diversas colonias cercanas fueron a la glorieta de Puerto Marqués para que trabajadores de la Secretaría del Bienestar los incluyan en el censo de damnificados por el huracán Foto:?Karina Contreras

Más de 200 personas se concentraron en la glorieta de Puerto Marqués, para acudir con los trabajadores de la Secretaría del Bienestar y registrarse en el censo de la dependencia.
Los colonos portaban pedazos de cartón, donde tenían la nombre de su colonia, y se acercaban para ser atendidos por los trabajadores, pues manifestaban que perdieron todo y necesitaban el apoyo.
Los trabajadores del Bienestar pidieron que hubiera al menos fueran diez personas por colonia, para llevarlos en la camioneta y censarlos en sus hogares.
Uno de ellos explicó que la medida es porque ya han recorrido más de ocho veces las colonias, cuando aún hay personas que no están en sus hogares para ser censados y puedan recibir el apoyo del gobierno federal.
Uno de ellos fue Arnulfo Solano, quien dijo que cuando pasaron los del censo no se encontraba en su casa, ubicada en Tres Palos.
Comentó que se salió el río, por lo que se inundó su casa y perdió todo. Indicó que tuvo que sacar a su familia, porque tiene un bebé de tres meses que no podía tener en esas condiciones, y entonces fue cuando pasaron los del Bienestar.
Añadió que estaba en el lugar porque varios vecinos le enviaron un mensaje, diciéndole que se juntaran, para que fueran a censar a los que faltaron.
Se vio que los trabajadores formaban grupos por colonia, se subían a las camionetas y se iban para allá, como una forma para que nadie quede fuera del censo.
En el lugar había personas de las colonias Alborada y Arroyo Seco, así como de los poblados Tres Palos, Puerto Marqués y el fraccionamiento La Marquesa. (Karina Contreras).

Dependencias y ciudadanos saturan el servicio de pipas en avenida Universidad

La demanda de acapulqueños satura la venta de agua en pipas, sobre todo en el negocio de la avenida Universidad, a una cuadra de la avenida Costera, ante el desabasto que hay en la ciudad.
Las pipas con agua se piden al negocio ubicado en el fraccionamiento Magallanes, frente a las instalaciones de la delegación de la Secretaría de Educación Guerrero.
El tiempo para cargar las pipas con agua es de media hora, donde esto ocurre de manera alternada, entre dependencias del gobierno y el negocio privado.
El encargado de las Pipas Bernal, Francisco Bravo, dijo que venden cuatro pipas diarias, que transportan agua, que en la garza, como se le llama a la bomba para extraer agua del pozo, la mayoría de las viajes son para el uso de los bomberos, Conagua, Ejército y Marina.
Manifestó que el negocio Bernal tiene 10 pipas y que atienden con un día de espera a sus clientes, por la gran demanda.
Informó que el precio del servicio de pipas que transportan agua es de mil 200 a mil 500 pesos, dependiendo de la distancia.
“Se está conservando el precio anterior, pero el gobierno se lleva la mayoría de agua, y hay mucha demanda de las personas, por el desabasto en la ciudad”, puntualizó.
Indicó que el 80 por ciento de la extracción se lo llevan las dependencias de gobierno y “no hay pago alguno”.
Explicó que cada dependencia de gobierno se lleva cuatro viajes diarios, desde hace una semana, en que se puso a funcionar la garza.
Declaró que ellos solamente tienen cuatro pipas diarias, que sacan de la garza, y las personas en la mañana hacen largas filas para tener el servicio. (Argenis Salmerón).

Disparan a puestos en el bulevar; matan a un comerciante y dejan tres heridos

A la izquierda, el cuerpo del hombre que murió luego del ataque de hombres armados a los puestos semifijos que se ubican desde hace años en la banqueta de la principal avenida de entrada a Acapulco. A la derecha, el despliegue de soldados del Ejército y de la Guardia Nacional luego de los hechos Fotos: El Sur

 

Redacción

Dos hombres asesinados a balazos y tres heridos, entre ellos comerciantes atacados en sus puestos, fueron ayer los diferentes hechos de violencia en Acapulco.
En la tarde, hombres armados atacaron a balazos a comerciantes simifijos del bulevar Vicente Guerrero. Resulta un vendedor muerto y tres heridos.
El hecho violento fue reportado a las 5 de la tarde, frente a la tienda Soriana de la colonia Ciudad Renacimiento, indica el informe ministerial.
Testigos dijeron a la policía que hombres armados a bordo de un vehículo dispararon contra los puestos semifijos anclados en la banqueta.
Tras el ataque resultaron un comerciante muerto y otro herido, más dos mujeres heridas también vendedoras del lugar.
A la escena del crimen llegaron el Ejército, la Guardia Nacional y policías de la Fiscalía General del Estado que acordonaron la zona.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco encontraron varios casquillos percutidos de diferentes calibres.
Los agentes de Tránsito daban agilidad a la vialidad en el carril central. Hubo personas que se acercaron a la zona mientras otras observaron desde el puente peatonal.
El hombre y las dos mujeres heridas, fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja y después trasladados a un hospital cercano.
El cadáver fue levantado por el Semefo mientras la gente lamentaba la inseguridad y una señora dijo: “para morirse en un ratito”.
En otro caso, un hombre fue asesinado a balazos adentro de su automóvil en el fraccionamiento Farallón.
El hecho violento fue reportado después de las 4 de la tarde en la calle Cañada de los Amates, informaron policías municipales.
El reporte policiaco indica que hombres armados interceptaron a su víctima y después le dispararon a quemarropa.
Policías encontraron un automóvil blanco
Volkswagen-Golf, manchas de sangre y casquillos percutidos, porque los familiares se llevaron el cadáver a su casa. El caso generó un fuerte despliegue policiaco.
Con estos casos suman en lo que va del mes 26 muertos en Acapulco y en el año 389 asesinatos, presuntamente relacionados con el crimen organizado, de acuerdo con un conteo de El Sur.

 

Prevalecen las condiciones de inundación en la Colosio y Rinconada del Mar como hace 10 años

El vecino de la Unidad Habitacional Rinconada del Mar, Yosimar Jimenez, señala las zonas que se inundaron durante la tormenta Ingrid y Manuel Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

En septiembre de 2013, la tormenta Ingrid y el huracán Manuel inundaron gran parte de las viviendas de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio y el fraccionamiento Rinconada del Mar, y 10 años después vecinos como Yosimar Jiménez lo recuerdan como un momento “muy triste” porque perdieron todo y sólo les quedó la ropa que traían ese día.
Los vecinos de esta parte de la zona Diamante de Acapulco viven en las mismas condiciones de riesgo y las inundaciones suceden en los mismos puntos que colapsaron hace una década.
“Yo vivo mero en el ojo donde fue la inundación”, dijo Yosimar Jiménez, vecino del fraccionamiento Rinconada del Mar. Él apenas iba a llegar con su esposa a su casa ubicada en la calle Morelos aquel 14 de septiembre, pero no encontraron transporte por la fuerte lluvia y decidieron caminar hasta su hogar. El agua provenía del colapso del canal meándrico Colacho, a un kilómetro y medio de su casa.
Rinconada forma parte de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, que fue inaugurada en 1997 con 800 casas Geo, de acuerdo con una nota destacada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El panorama está claramente transformado después de 26 años, muchas casas fueron modificadas y abundan las misceláneas y los pequeños comercios.
La inauguración de la unidad habitacional ocurrió 10 años después del decreto presidencial del 28 de agosto de 1987 por el que se declara de utilidad pública el desarrollo de la zona Diamante, “así como la adquisición de los terrenos que forman parte” de ésta, dice el documento. El presidente era Miguel de la Madrid Hurtado y el gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
Yosimar llegó en el 2000 después de que su papá compró su casa de un piso con un crédito Infonavit. “Cuando tú llegas a algo nuevo, sus patios limpios, césped, o sea muy bonito todo, la cancha bien arreglada con pasto y muy tranquila la zona, nada de caos, nada de problemas de tráfico, ruidos, entonces era algo que tomamos en opción y nos gustó”, indicó.
Yosimar y su esposa vieron que el monumento de Luis Donaldo Colosio estaba inundado. Esperaron hasta el otro día para tratar una vez más llegar a su casa y cuando la vieron, el agua tapaba prácticamente toda la puerta de la entrada, en el punto exacto donde está el sello del censo que hicieron, mostró Yosimar.
“Fue algo muy fuerte y muy triste para nosotros porque se perdió todo: tele, sala, camas, ropa de niño, personal, aparatos”, compartió. Vivían de un negocio de productos naturales y “lo único que con lo que me quedé es con la ropa que llevaba en ese momento, ropa, zapatos y playera, mi esposa igual, la ropa que llevaba ese día”. Desde entonces Yosimar maneja un taxi amarillo para llevar dinero a su casa.
Algunos de sus vecinos quedaron atrapados en sus casas y salvaron su vida subiendo a la azotea y los salvaron otros vecinos, sobre todo los más jóvenes, como Alan Herrera, quien vive en el condominio Marte de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, a un par de kilómetros de la casa de Yosimar.
Ese día, Alan venía de su trabajo, pero por el nivel del agua el taxi lo dejó en la calle Simón Bolívar, a un costado de la Plaza Colosio Diamante, entonces caminó entre callejones y llegó a su casa. Cuando despertó y salió de su hogar, donde platicó con El Sur, vio el río en el que se había transformado la calle Simón Bolívar, por la que se entra a la unidad Colosio desde el bulevar de Las Naciones.
Otros vecinos como él empezaron a ayudar, junto con los militares, a sacar las personas, algunas de ellas con el temor de salir de sus hogares, por miedo de la rapiña que iba a empezar”.
Corrió el “rumor” de que Costco abrió sus puertas para que las personas se llevaran la comida, contó Alan, “pero los guardias no pudieron controlar y se llevaron todo”: televisores, una de las imágenes más icónicas de Ingrid y Manuel. La tienda ya no volvió abrir y su terreno a orilla del bulevar de Las Naciones sigue abandonado, frente al campo de golf del hotel Princess.
Alán consideró que el problema de las inundaciones es la basura que tapa las alcantarillas, “pero el gobierno casi nunca viene a desazolvar las alcantarillas, ya sea CAPAMA (Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco) o el encargado de eso, nunca viene para acá”.
Señaló que los mismos puntos que se inundaron, como el monumento a Colosio y las avenidas principales, ambas zonas muy concurridas por muchos comercios, siguen padeciendo el mismo problema y desde que pasó la gran inundación no se ha visto un cambio general de infraestructura para evitar futuros desastres.
“Según te iban a trasladar a otros lados, pero pues la gente no quiere pues y no quiso porque aquí está su patrimonio, aquí ya tienen todo y a lo que ellos han invertido y han gastado, no les alcanzó con lo que les querían dar, las estaban rematando”, expuso.
Así lo decidió la familia de Yosimar porque “a pesar de la situación que se vive de la inundación y todo, es un lugar muy cómodo, muy tranquilo”, aseguró. Otras partes de la Colosio están saturadas: “los carros ya no entran,está muy estrecho, las calles están muy invadidas y en Rinconada no, es un circuito que subes, das vuelta y está todo despejado”, descripción que se constató en el recorrido de este lunes.
Las autoridades les advirtieron que era una zona inundable, “nos dijeron que nos iban a reubicar, pero la gente no lo quiso porque, hermano, nos querían mandar a (casas) Palenque, (casas) San Luis (colonia Mangos), toda esa zona de allá y pues no, aquí nos quedamos”. Las autoridades les dieron un apoyo de 10 mil pesos, “para las pertenencias supuestamente”, rio ligeramente el vecino.
El gobierno de Ángel Aguirre Rivero construyó en 2014 un cárcamo de bombeo en la calle Morelos, a 100 metros de la casa de Yosimar y a 200 metros del camino que cruza el viaducto Diamante, construido entre 1991 y 1993 por el Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, obra vial señalada de ser una de las causas de las inundaciones.
Los vecinos consideran que la obra hidráulica de 2014 corrigió el problema de las inundaciones, pero resurgió en 2017, cuando algunas de las bombas que conforman el cárcamo de bombeo dejaron de funcionar.
El gobierno de Abelina López Rodríguez anunció el 30 de agosto pasado la rehabilitación del cárcamo de bombeo y Yosimar opinó que estas obras van a solucionar el problema de las inundaciones.

 

Lleva dos años sin avances la construcción de casas para damnificados de Coyuca de Catalán

Las casas para los damnificados de las inundaciones de 2013 que se construyen hace cinco años en Coyuca de Catalán ya cuentan con energía eléctrica, pero no están terminadas y el fraccionamiento está abandonado, sin avances desde hace más de dos años.
Las 50 casas están inconclusas; los beneficiarios siguen esperando la respuesta del gobierno a su petición de entrega de las viviendas, aunque la constructora se retiró hace más de dos años y no continúa la obra.
En ese periodo se concluyeron prácticamente unas 25 viviendas en el fraccionamiento ubicado en la salida de Coyuca de Catalán, en dirección a la comunidad de las Tinajas, muy cerca del panteón municipal. Sin embargo, debido a que han estado abandonadas, las casas fueron saqueadas por ladrones que se llevaron cables de la instalación eléctrica, puertas, ventanas, tinacos y muebles del baño.
El fraccionamiento está abandonado, ya le creció la maleza y es escondite de delincuentes. Hace seis meses que tiene energía eléctrica, y con un transformador, aunque no tiene agua potable ni drenaje.
El director de Obras Públicas municipales, Moisés Carachure dijo que no tiene contacto con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que atiende la construcción de las viviendas.
Dijo que si estuvieran concluidas las casas el Ayuntamiento podría darles el servicio, pues hay condiciones para ello.
Las 50 familias afectadas por las inundaciones de 2013 llevan más de cinco años esperando a que el gobierno les entregue sus casas.
Ante el retraso en la entrega, la mayoría de los damnificados trató de rehabilitar con sus propios recursos sus viviendas, en las mismas zonas de riesgo donde estaban. (Israel Flores/Coyuca de Catalán).