Asesinan a ex alcalde de Chichihualco; era desplazado y promovió grupo de autodefensa

El kiosco de la alameda y la iglesia de San Miguel de Chichihualco, sin gente, tras el ataque armando al ex alcalde priista Ismael Cástulo Foto: Jessica Torres Barrera

Rosendo Betancourt

Chilpancingo

El dirigente por la seguridad y el desarrollo de la Sierra, líder de una autodefensa disuelta por el grupo criminal Los Tlacos, desplazado por la violencia de Los Morros, y ex alcalde por el PRI del municipio de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán fue asesinado este viernes en un ataque a balazos en Chichihualco, cuando se transportaba con su esposa y su hijo.
Según un reporte extraoficial, aproximadamente a las 9 de la mañana fue agredido a balazos cuando viajaba a bordo de una camioneta de la marca Nissan color blanca de redilas con su esposa e hijo, resultando estos dos heridos.
Su hijo herido es un joven de 24 años, circuló entre reporteros que cubrieron las actividades del ex funcionario en varias ocasiones, y se supo que él y su madre están fuera de peligro, ya que las heridas no fueron graves, incluso que no necesitaron hospitalización.
“El ex alcalde resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, por sus familiares donde más tarde perdió la vida”, se lee en un reporte.
El hospital en el que falleció Ismael Cástulo es el general Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, según otro reporte no oficial.
En Chichihualco a las 3 de la tarde se vio otra vez cerrado el mercado municipal, el centro de salud, las escuelas, y casi la mitad de los negocios debido a la violencia.
En un recorrido se vieron sólo cuatro patrullas de la Policía Estatal que se retiraron a las 3:30 de la tarde. Lo que dejó al poblado otra vez sin vigilancia policiaca, según se pudo observar.
En el lugar del ataque aún había una gran mancha de sangre, en la calle Emiliano Zapata, a dos cuadras del Palacio Municipal.
En la salida de Chilpancingo hacia Chichihualco en el punto conocido como La Quebradora, se instalaron patrullas de la Policía Estatal y un Rhino, un camión de asalto.
Los vecinos parecían nerviosos, evitaron que se tomaran fotografías de los puestos, ante lo que los reporteros que acudieron tuvieron que salir de la zona en menos de una hora de recorrido.

Activista, autodefensa, alcalde…

Ismael Cástulo fue uno de los promotores de la legalización de la amapola como una alternativa para terminar la violencia y llegara el desarrollo de la sierra. Fue desplazado por la violencia de la comunidad de Los Morros. Presidente de La Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero en 2016 cuando pidió armamento, capacitación y presupuesto para 464 nuevos policías rurales. Demandó un retén del Ejército en la carretera Iguala-Chilpancingo en el punto conocido como Casa Verde, la entrada a sus comunidades.
El 29 de abril de 2016 fue detenido por policías federales antimotines que desalojaron una protesta de vecinos de la sierra de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo (Tlacotepec), San Miguel Totolapan y a choferes de Urvan y taxis de la capital en la Autopista del Sol, en el crucero de Chichihualco, luego de un bloqueo de más de 8 horas a los dos carriles de la vía federal, en el gobierno de Héctor Astudillo Flores.
Fue uno de los 71 detenidos ese día, pero aclaró que fue por voluntad propia, porque le dio tristeza ver cómo se llevaban a sus compañeros, que lo único que pedían era una audiencia con el gobernador, seguridad y obras para sus comunidades.
El 11 de marzo 2020 ya como presidente municipal de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán expresó un “ya basta” a los gobiernos federal y estatal, a quienes exigió que se hagan cargo de la seguridad en su municipio y en Eduardo Neri, en una conferencia de prensa en el Palacio Municipal, acompañado de 16 comisarios municipales, luego de un ataque a la base de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo en Filo de Caballos que dejó cinco muertos, y denunció más desplazamientos de familias de unas siete comunidades.
El 21 de marzo de 2020 encabezó una marcha por la paz y para exigir a los gobiernos federal y estatal garantías de seguridad ante la amenaza de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) encabezada por Salvador Alanís, tras dos días de balaceras en los poblados de Carrizal y Balsamar que se encuentran en la ruta hacia Chichihualco.
Llamó a los grupos armados que se disputaban entonces (como ahora) el territorio, a que no tomen como rehén a la sociedad.
El 1 de septiembre de 2020 acusó al dirigente del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares Hernández, de utilizar a los desplazados por la violencia para beneficiarse económicamente, y le prohibió la entrada al municipio.

 

Matan a ex alcalde de Chichihualco; envían serranos carta al presidente

 

El kiosco de la alameda y la iglesia de San Miguel de Chichihualco, sin gente, tras el ataque armando al ex alcalde priista Ismael Cástulo Foto: Jessica Torres Barrera

Asesinan a ex alcalde de Chichihualco; era desplazado y promovió grupo de autodefensa

Ismael Cástulo Guzmán es atacado a balazos por la mañana cuando viajaba en una camioneta con su esposa y su hijo, quienes resultan heridos, aunque no de peligro. Fallece posteriormente en el hospital Raymundo Abarca Alarcón, de la capital

Rosendo Betancourt

Chilpancingo

El dirigente por la seguridad y el desarrollo de la Sierra, líder de una autodefensa disuelta por el grupo criminal Los Tlacos, desplazado por la violencia de Los Morros, y ex alcalde por el PRI del municipio de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán fue asesinado este viernes en un ataque a balazos en Chichihualco, cuando se transportaba con su esposa y su hijo.
Según un reporte extraoficial, aproximadamente a las 9 de la mañana fue agredido a balazos cuando viajaba a bordo de una camioneta de la marca Nissan color blanca de redilas con su esposa e hijo, resultando estos dos heridos.
Su hijo herido es un joven de 24 años, circuló entre reporteros que cubrieron las actividades del ex funcionario en varias ocasiones, y se supo que él y su madre están fuera de peligro, ya que las heridas no fueron graves, incluso que no necesitaron hospitalización.
“El ex alcalde resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, por sus familiares donde más tarde perdió la vida”, se lee en un reporte.
El hospital en el que falleció Ismael Cástulo es el general Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, según otro reporte no oficial.
En Chichihualco a las 3 de la tarde se vio otra vez cerrado el mercado municipal, el centro de salud, las escuelas, y casi la mitad de los negocios debido a la violencia.
En un recorrido se vieron sólo cuatro patrullas de la Policía Estatal que se retiraron a las 3:30 de la tarde. Lo que dejó al poblado otra vez sin vigilancia policiaca, según se pudo observar.
En el lugar del ataque aún había una gran mancha de sangre, en la calle Emiliano Zapata, a dos cuadras del Palacio Municipal.
En la salida de Chilpancingo hacia Chichihualco en el punto conocido como La Quebradora, se instalaron patrullas de la Policía Estatal y un Rhino, un camión de asalto.
Los vecinos parecían nerviosos, evitaron que se tomaran fotografías de los puestos, ante lo que los reporteros que acudieron tuvieron que salir de la zona en menos de una hora de recorrido.

Activista, autodefensa, alcalde…

Ismael Cástulo fue uno de los promotores de la legalización de la amapola como una alternativa para terminar la violencia y llegara el desarrollo de la sierra. Fue desplazado por la violencia de la comunidad de Los Morros. Presidente de La Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero en 2016 cuando pidió armamento, capacitación y presupuesto para 464 nuevos policías rurales. Demandó un retén del Ejército en la carretera Iguala-Chilpancingo en el punto conocido como Casa Verde, la entrada a sus comunidades.
El 29 de abril de 2016 fue detenido por policías federales antimotines que desalojaron una protesta de vecinos de la sierra de Leonardo Bravo, Eduardo Neri, Heliodoro Castillo (Tlacotepec), San Miguel Totolapan y a choferes de Urvan y taxis de la capital en la Autopista del Sol, en el crucero de Chichihualco, luego de un bloqueo de más de 8 horas a los dos carriles de la vía federal, en el gobierno de Héctor Astudillo Flores.
Fue uno de los 71 detenidos ese día, pero aclaró que fue por voluntad propia, porque le dio tristeza ver cómo se llevaban a sus compañeros, que lo único que pedían era una audiencia con el gobernador, seguridad y obras para sus comunidades.
El 11 de marzo 2020 ya como presidente municipal de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán expresó un “ya basta” a los gobiernos federal y estatal, a quienes exigió que se hagan cargo de la seguridad en su municipio y en Eduardo Neri, en una conferencia de prensa en el Palacio Municipal, acompañado de 16 comisarios municipales, luego de un ataque a la base de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo en Filo de Caballos que dejó cinco muertos, y denunció más desplazamientos de familias de unas siete comunidades.
El 21 de marzo de 2020 encabezó una marcha por la paz y para exigir a los gobiernos federal y estatal garantías de seguridad ante la amenaza de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) encabezada por Salvador Alanís, tras dos días de balaceras en los poblados de Carrizal y Balsamar que se encuentran en la ruta hacia Chichihualco.
Llamó a los grupos armados que se disputaban entonces (como ahora) el territorio, a que no tomen como rehén a la sociedad.
El 1 de septiembre de 2020 acusó al dirigente del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares Hernández, de utilizar a los desplazados por la violencia para beneficiarse económicamente, y le prohibió la entrada al municipio.

Grupos delictivos controlan ya la sierra con la complicidad u omisión del gobierno, denuncian

En carta a AMLO, campesinos de 16 comunidades de Chichihualco, Tlacotepec y Chilpancingo piden que las autoridades asuman el control. Exponen que hasta hace meses eran libres y su único problema era la pobreza, pero desde mayo “sufrimos la amenaza de grupos armados que llegan, pasan, o se asientan en nuestros territorios, convirtiéndose en una amenaza y riesgo para nuestras familias”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Campesinos de la sierra de Chilpancingo, Leonardo Bravo (Chichihualco) y de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), exigieron a los gobiernos federal y estatal que “asuman el control como autoridades” en esa región “o de lo contrario asumirán las consecuencias”.
Señalaron que el gobierno ha dejado el espacio a los grupos de la delincuencia organizada quienes están asumiendo el control “sin ton ni son”.
Antes de que conocieran el asesinato del ex presidente municipal de Leonardo Bravo y fundador de la ya inactiva Unión de Comisarios de ese municipio, Ismael Cástulo Guzmán, mediante un escrito de fecha 3 de octubre enviado al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, denunciaron que grupos delictivos están “avasallando todo el territorio” con la complicidad u omisión de los tres órdenes de gobierno.
Del documento se responsabilizan pobladores de Corralitos, La Soledad, La Felicidad de García Suazo, El Asoleadero, El Naranjo, el Guaje y El Río, de Leonardo Bravo.
Asimismo, Agua Fría, Agua Hernández, Colonia General Heliodoro Castillo, El Durazno y el Fresno, del municipio de Chilpancingo, y Chicahuales, Chilpancinguito, Ojo de Agua y La Ciénega de Heliodoro Catillo.
“No omitimos informarle que nuestras comunidades, hasta hace meses, estaban libres de grupos del crimen organizado, y como pueblo nuestro único problema era la pobreza, la falta de servicios, los malos caminos y la indiferencia del gobierno, pero aun así éramos felices”, denuncian en el documento que, según los sierreños enviaron al presidente de la República.
Agregan que, sin embargo, en los últimos meses “aunado a estos problemas sufrimos la amenaza de grupos armados que llegan, pasan, o se asientan en nuestros territorios, convirtiéndose en una amenaza y riesgo para nuestras familias”.
Aseguran que el problema ha sido denunciado reiteradamente vía telefónica a los gobiernos estatal y federal desde los primeros días de mayo pasado sin que hasta ahora (3 de octubre) hayan tenido respuesta.
Los pobladores denuncian que, en algunos casos, (sin precisar) en qué poblados, han sido amenazados para que abandonen las comunidades “o llegarán a quemarnos nuestras casas”.
Añaden: “No queremos que llegue a ocurrir tal cosa, pedimos la protección de nuestro gobierno, sabemos de otros pueblos que han sido abandonados por amenazas cumplidas, nosotros aún esperamos la protección y la justicia de nuestro gobierno en el que confiamos”.
Denuncian que desde mayo que comenzaron a denunciar la amenaza de los grupos delictivos, sus comunidades siguen abandonadas y que los elementos del Ejército y de la Policía Estatal sólo acuden cuando ocurren hechos de violencia pero de inmediato se regresan “y nos dejan a merced de los grupos delictivos”.
En el documento no se precisan hechos de violencia que hayan ocurrido en esos pueblos, pero aseguran que derivado de amenazas “algunas familias han salido desplazadas de algunos pueblos dejándolo todo; casas, animales y tierras de labor sembradas”.
Piden que los tres órdenes de gobierno asuman el control de la zona y eviten que siga siendo ocupado por “grupos extraños que roban la tranquilidad a quienes lo único que pedimos y queremos es trabajar en paz”.
En el documento no se menciona qué grupos están irrumpiendo, pero en la zona hay una disputa entre los grupos delictivos de Los Tlacos con el de la Familia Michoacana que quiere entrar aliado con el grupo del Cártel del Sur que encabeza Isaac Navarrete Celis mismo que fue desplazado en 2018 por la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo y Los Tlacos.

 

Aprueban más de 30 pueblos de la sierra su adhesión a la UPOEG contra la inseguridad

 

En asamblea, autoridades y representantes de más de 30 pueblos de la sierra de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Chilpancingo y Eduardo Neri, aprobaron su adhesión a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). En otros 50, la agrupación ya venía trabajando desde finales del año pasado.
La intención es que en todos estos pueblos operen, igualmente, el sistema de seguridad y justicia y la Policía Ciudadana que depende de la UPOEG para combatir la inseguridad y la violencia que asola a las comunidades, dijeron los pobladores en la reunión que fue encabezada por el promotor estatal de la agrupación, Bruno Plácido Valerio.
La reunión comenzó a la 1 de la tarde en Chicahuales, comunidad del municipio de Chilpancingo, a donde asistieron unos 300 vecinos de las comunidades interesadas en incorporarse.
Bruno Plácido Valerio dijo que la intención es buscar la unidad de estas comunidades y ofrecerles la solidaridad de las regiones Montaña, Costa Chica y Centro, donde ya opera la organización y su sistema de seguridad y justicia, pues, según denunciaron los asistentes, este territorio y sus localidades han sido marginados por las autoridades y mantiene altos niveles de violencia, ante las bandas del crimen organizado que se disputan la zona y la droga que se cultiva aquí.
Plácido Valerio dijo que la intención es lograr mediante la unidad de los pueblos la solución a viejos problemas que se viven aquí, como la falta de caminos, médicos, maestros, servicios públicos e inseguridad.
Sin embargo, para los comisarios y habitantes de las comunidades que asistieron a la reunión, lo prioritario en estos momentos es resolver el problema de la violencia, ocasionado por las bandas del crimen organizado que irrumpen en los pueblos a ejecutar, levantar y a amenazar a los habitantes.

Las comunidades que asisten a la asamblea

El encuentro fue en la falda de un cerro acondicionado a propósito, en la entrada de la comunidad.
Asistieron Heriberto Romero Adame, de la comunidad de Izotepec; Eduardo González Dimas, de La Guitarra; Reyna Marcelo Oláis, de La Vuelta del Sur; Felipe Solano Cruz, representante del comisario municipal de Los Bajos; José Rodríguez Nieto, representante de la comunidad de Balsamar; Fermina Guzmán Dimas, comisaria de la comunidad de Pueblo Viejo; Saturnino Castro Leyva, de la comunidad de Tierra Colorada; José Natividad Sacristán Millán, representante del comisario de la comunidad de Chautipan; el comisario de la comunidad de Jaleaca, José Nieto Romero; el representante de los Bienes Comunales de la misma comunidad, Fermín Luna Zepeda; el representante de la comunidad de Toro Muerto, Guillermo Sandoval; el comisario de Campo de Aviación, Crescencio Pacheco González; representantes de la comunidad de Tepozonalco, Manuel Valdez González y Héctor Carachure Flores; representante de la comunidad de El Naranjo, Adrián Vélez Maldonado; el representante de la comunidad de La Felicidad, Juan Esteban Barragán; y el comisario de Camotla La Torre, Pablo León Martínez.
También estuvieron el comisario de La Laguna, Irineo Castro Silverio; el comisario de Tres Cruces, Antonio Zúñiga Maldonado, el comisario de Acahuizotla, Guillermo Vázquez Nava, quien a su vez es coordinador en Chilpancingo de la UPOEG. Asistió también el consejero municipal de Chilpancingo, Juan Nava Cabañas.
Fueron recibidos por el comisario de la comunidad de Chicahuales, Manuel Catalán Moreno.
Plácido Valerio llegó a esta comunidad acompañado de unos 50 policías ciudadanos de la UPOEG, quienes se trasladaron armados desde el Valle del Ocotito para ofrecer su respaldo y la solidaridad a estos pueblos de la sierra; también acompañó al dirigente estatal de la UPOEG, el abogado de la agrupación, Manuel Vázquez Quintero.
El dirigente de la UPOEG, Plácido Valerio dijo que la agrupación y su sistema de seguridad y justicia ciudadana no viene a imponerse en estos pueblos, sino que son los habitantes quienes deben organizarse para resolver sus propios problemas, uno de ellos el de la violencia y la inseguridad.
Dijo que los pueblos de las regiones Montaña, Costa Chica y Centro que ya están organizados y cuentan con sus policías ciudadanas, solamente acudieron para ofrecerles el respaldo y la solidaridad, además de contarles su experiencia de organización, para que los pueblos de la sierra también se organicen, si así lo quieren.
Por su parte, Vázquez Quintero contó la experiencia de la agrupación que se conformó en 2011 en las regiones de la Montaña y Costa Chica, para resolver el problema de los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y luego, en enero del 2013, el surgimiento de la Policía Ciudadana en Ayutla, que después se amplió a la región Centro del estado, para resolver el grave problema de la violencia en esas mismas regiones.
Al final, por unanimidad, los asistentes aprobaron adherirse a la UPOEG y conformar sus policías ciudadanas en cada uno de los pueblos; para ello, nombrarán a un representante por pueblo que acudirá a una reunión interna a recibir una explicación de cómo y cuál es la estructura de la UPOEG. Esta segunda reunión será el lunes en Chilpancingo.

50 pueblos quieren incorporarse a la UPOEG, dice Bruno Plácido

Plácido Valerio informó que hay 50 pueblos de la sierra de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Chilpancingo y Eduardo Neri que quieren incorporase a la UPOEG y conformar sus policías ciudadanas. Informó que, en otros 50 la agrupación ya venía trabajando a discreción desde finales del año pasado.
Dijo que su presencia ayer en este lugar fue solamente para ratificar los acuerdos que han tenido internamente cada uno de los pueblos interesados en adherirse a la UPOEG, y “construir toda una agenda de trabajo entre las comunidades y con las instituciones de gobierno para ir planteando los problemas de esta zona en una mesa de trabajo”.
En la reunión estuvieron los integrantes de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad  y Desarrollo de la Sierra de Guerrero, de la que es presidente Ismael Cástulo Guzmán, que marcharon el 28 de abril pasado y bloquearon la Autopista del Sol hasta que fueron desalojados por policías federales y estatales, con un resultado de 71 detenidos.

Se reúnen comisarios de la sierra de dos municipios con el subsecretario de Gobierno para hablar de seguridad

Integrantes de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad y Desarrollo de la Sierra de Guerrero se reunieron con el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral, para hablar de seguridad, proyectos productivos y de la visita del gobernador Héctor Astudillo Flores a los pueblos de la sierra de Zumpango y Chichihualco.
Consultado al salir de la reunión en Palacio de Gobierno, el comisario municipal de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), Jaime Bello Carreto exigió al gobierno del estado la colocación de un puesto de control militar y de la Policía Estatal para reformar la seguridad por los hechos de violencia en su comunidad.
Recordó que la noche del domingo, hombres armados irrumpieron en la localidad, asesinaron a tres hombres e hirieron a dos, “prevalece la inseguridad en nuestro pueblo, por eso pedimos vigilancia, para vivir tranquilos”.
Bello Carreto comentó que la violencia ha afectado la educación y salud en Xochipala, “los maestros tiene el temor se ir a la comunidad para dar clases, al igual que los médicos”.
Reiteró que desconoce el motivo por el que han ocurrido los hechos de violencia en su comunidad, y agregó que entre los acuerdo que la próxima semana les informarán de la petición de reforzar la seguridad en Xochipala.
Por su parte, el presidente de la organización, Ismael Cástulo Guzmán reiteró que la reunión con Maldonado del Moral fue para coordinarse para trabajar la seguridad en la sierra, adquirir proyectos productivos y la visita del gobernador.
Reconoció que luego de los hechos de violencia en las comunidades de la sierra, hay vigilancia de la Policía Estatal que ha evitado alguna balacera o enfrentamiento entre civiles armados.
Cástulo Guzmán señaló que buscará una reunión con el gobierno federal para atender el problema de la inseguridad en las comunidades de la sierra.
“El motivo de la reunión es la seguridad, es lamentable lo que han ocurrido en la sierra, la unión de comisarios no quiere que la sierra esté pintada de rojo por la sangre, sino que se vea de una forma más tranquila, sin muertes”, declaró.
A las 12 del mediodía, los comisarios de las comunidades de El Naranjo, Campo de Aviación, Filo de Caballos, Carrizal de Bravos, Los Morros, Corralitos, Tepozonalco e Iyotla, del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco); y de La Laguna, El Miraval, Tres Cruces y Xochipala, de Eduardo Neri (Zumpango), acudieron a Palacio de Gobierno para participar en la reunión que duró más de dos horas.

Los hechos de violencia
en la sierra de Chichihualco

La noche del pasado domingo, tres hombres fueron asesinados a balazos y dos más resultaron heridos, luego de que hombres armados irrumpieron en la comunidad de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
El jueves 12 de noviembre, policías ciudadanos de la UPOEG se enfrentaron a balazos contra unos 500 sicarios que vestían uniformes tipo militar y portaban lanzagranadas y fusiles Barret, AK-47 y AR-15 en la comunidad de El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo.
Después del enfrentamiento, llegaron soldados del Ejército que desarmaron a los policías ciudadanos y detuvieron a unos 60, mientras que otros 15 se reportaron como desaparecidos; después, uno de ellos fue hallado muerto y otro continúa desaparecido. El lugar es una cañada a orillas del río El Naranjo, a unos 4 kilómetros de la localidad, donde también fueron abandonadas 12 camionetas de los policías ciudadanos, cuatro de ellas quemadas, con múltiples impactos de bala, pero no se encontró ningún cuerpo.
La medianoche del domingo 15 de noviembre, hombres armados irrumpieron en la comunidad de Polixtepec y asesinaron a cuatro vecinos, una mujer, a su hija y a dos de sus hijos, incendiaron tres casas y se llevaron a dos hombres, uno de ellos era pareja de la mujer.
El 19 de diciembre, hombres armados irrumpieron en Yextla y se enfrentaron a balazos con vecinos de la localidad dejando a dos personas heridas, y en la comunidad vecina de Izotepec, pistoleros atacaron a la población.