Marchan activistas en Chilpancingo en el noveno aniversario del asesinato de un normalista

Unos 100 integrantes de la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales marcharon en esta ciudad en el noveno aniversario luctuoso del egresado de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y activista Fidel Benítez Rodríguez, y protestaron en contra al aumento al precio de las gasolinas.
A las 11:25 de la mañana los manifestantes marcharon del museo La Avispa a la cruz que se colocó en el carril de norte a sur de la Autopista del Sol, a unos metros de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se encontró el cadáver de Benítez Rodríguez el 26 de diciembre de 2008, ahí hicieron un mitin y luego tomaron de manera simbólica la gasolinería Eva III, donde el 12 de diciembre de 2011 fueron reprimidos normalistas de Ayotzinapa.
En las acciones participaron maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), el Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG) y otras organizaciones.
En el recorrido los manifestantes corearon consignas como “Ayotzi vive, la lucha sigue”, “Gobierno asesino que mata campesinos, gobierno fascista que mata normalistas”, “Fidel, caíste, pero nunca te vendiste” y otras.
Al frente del contingente activistas portaban rosas blancas y cadenas se cempasúchil que colocaron en la cruz de Benítez Rodríguez, también llevaban una pancarta en la que se leyó: “Aguirre Rivero: ¿Verdad que duele la muerte de un hijo? 43 ¿Cómo te la estás pasando hoy?”, en referencia a la muerte de Ángel Aguirre Herrera, hijo del ex gobernador perredista a quien los padres de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos responsabilizan de los ataques en Iguala el 26 de septiembre de 2014.
Frente a la cruz de Benítez Rodríguez el dirigente de la APPG, Nicolás Chávez Adame recordó al integrante de la generación Lucio Cabañas como un buen compañero y activista, responsabilizó de su muerte al ex gobernador perredista Zeferino Torreblanca Galindo, al secretario de Educación José Luis González de la Vega Otero y al secretario Técnico de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Jorge Sotomayor Landeta, funcionarios que en el 2008 “amenazaron a los egresados de Ayotzinapa” porque no toleraban sus constantes protestas.
Dijo que las organizaciones sociales y magisteriales continuarán conmemorando a los caídos en la lucha social, calificó esa zona de la Autopista del Sol como “el tramo de la muerte”, ya que kilómetros más adelante del punto donde se localizó el cuerpo de Benítez Rodríguez fueron asesinados por policías los normalistas de Ayotzinapa Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, el 12 de diciembre de 2011.
Los manifestantes lamentaron que la violencia en el estado siga en aumento y condenaron el asesinato de la maestra de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Jeany Rosado Peña, su ex esposo el médico internista del IMSS Nicéforo Cabrera Rojas y de su hijo de 13 años Isaac Daniel, para quienes exigieron justicia.
El secretario general del Sutcobach, Alfredo Ramírez García dijo que los manifestantes “estamos aquí para conmemorar y rendir el merecido homenaje a Fidel Benítez, solamente muere a quien se le olvida, pero el compañero fue ejemplo de lucha”.
Se solidarizó con la normal de Ayotzinapa y los universitarios que lamentaron el asesinato de la familia Cabrera Rosado, y exigió a la Fiscalía que esclarezca los hechos.
El secretario general de la sección 17 del Sindicato de Mineros de Taxco, Roberto Hernández Mojica dijo que los tres niveles de gobierno “quieren acabar con la lucha social” porque quienes protestan para exigir justicia, una vida digna y seguridad, incomodan a las autoridades, pero eso no impedirá que sigan manifestándose.
El secretario de Relaciones y Solidaridad del STAUAG, Alberto García Mendoza dijo que el gobierno sólo cambia de personajes, pero que continúa la línea de represión en contra de los luchadores sociales. Acusó a las autoridades de no resolver los problemas del estado y de proteger a los delincuentes.
Manifestó que por la situación violenta en Guerrero, “diferentes sectores” han sido atacados y han caído por las balas de la delincuencia organizada, ante lo que exigió a las autoridades que “hagan que les corresponde”. Advirtió que este 2017 será un año de protestas y que las organizaciones no cederán.
El integrante de la CETEG y subsecretario de Educación de Pueblos Originarios, Taurino Rojas González dijo que “desgraciadamente a lo largo de la lucha nos hemos encontrado con muchos obstáculos, la muerte de Fidel es una muestra de que al sistema no le conviene que la gente proteste y luche, exigimos justicia para todos los compañeros”.
Recordó que desde que las empresas trasnacionales se apoderaron de los recursos naturales del país, los pueblos originarios han sido afectados, pero decidieron organizarse para exigir sus derechos constitucionales y continuarán protestando este año.
Al concluir el mitin los manifestantes entonaron el himno Venceremos y luego marcharon a la gasolinera Eva III, la cual tomaron de manera simbólica en contra del aumento al precio de los combustibles, aseguraron que la reforma energética es una más que atenta en contra del pueblo.
Puntualizaron que ante el gasolinazo, los mexicanos en distintos estados exigen la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, pero en Guerrero las organizaciones también exigen la renuncia del gobernador priista Héctor Astudillo Flores, quien pidió un año para acabar con la violencia y no ha logrado disminuirla. Del presidente municipal de Chilpancingo, el también priista Marco Antonio Leyva Mena, dijeron que ambos “son títeres” del gobierno federal.

Marchan universitarios en la capital; exigen seguridad y justicia para la familia asesinada

Unos mil estudiantes, maestros y trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) marcharon en esta ciudad para exigir justicia para la familia Cabrera Rosado, asesinada el domingo en la capital, y seguridad en el estado.
Los universitarios le dieron al fiscal general Xavier Olea Peláez, 48 horas para que dé resultados de la investigación del asesinato de la maestra e integrante del Comité Ejecutivo Central del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Jeany Rosado Peña, su esposo y médico internista del IMSS, Nicéforo Cabrera Rojas y su hijo Isaac Daniel, de lo contrario continuarán las manifestaciones y exigirán su renuncia.
En la marcha maestros y trabajadores administrativos de la UAG mediante el equipo de sonido que llevaban le reclamaron al gobernador Héctor Astudillo Flores, que en un año de su administración la violencia y la inseguridad han ido en aumento, le exigieron que si no es capaz de brindar el orden y la paz que prometió en campaña que deje su cargo.
En la movilización participaron integrantes del STAUAG, del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), estudiantes de las escuelas de la Universidad en Chilpancingo, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), el Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach) y la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales.

La marcha

La marcha salió a las 10:40 de la mañana de la alameda Granados Maldonado y concluyó con un mitin en Palacio de Gobierno, en el recorrido los manifestantes se detuvieron en el Palacio Municipal y en el Congreso local.
Al frente del contingente marcharon integrantes del Comité Ejecutivo Central del STAUAG, encabezados por el secretario general Ofelio Martínez Llanes, seguidos por integrantes del STTAISUAG con la secretaria general Brenda Alicia Alcaraz González al frente, el secretario general de la CETEG Ramos Reyes Guerrero, universitarios y activistas.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se leyó: “Astudillo ¿dónde está el Guerrero de orden y paz? Justicia”, “UAG, exigimos a las autoridades correspondientes justicia expedita para los universitarios asesinados”, “Gobierno ¿de qué me sirve pagarte mis impuestos si no me das seguridad?” y otros mensajes similares.
También coreaban consignas como “Astudillo no hace nada, que se vaya a la chingada”, “Justicia, justicia, justicia” y “el pueblo unido jamás será vencido”.
Frente al Palacio Municipal el secretario de Conflictos del STAUAG, David Molina Francisco dijo que los universitarios quieren que se haga justicia a los crímenes en su contra, “el gobernador está callado, no dice nada, por eso vamos al Palacio de Gobierno para ver qué mentiras nos va a decir Astudillo Flores”.
Consideró que el gobernador tiene la oportunidad “todavía” de dar resultados claros, pero si no puede “que nos presente su renuncia, que se vaya”. Pidió que también renuncie Olea Peláez y aseguró que desde que él llegó a la FGE aumentaron los asesinatos en el estado.
El maestro Galdino Nava Díaz dijo que los universitarios le dan 48 horas a Olea Peláez para que de resultados de la investigación, de lo contrario le exigirán que renuncie a su cargo.
En el Palacio Municipal los universitarios reclamaron que en Chilpancingo “no hay autoridad” y aseguraron que el presidente municipal priista, Marco Antonio Leyva Mena es un mal gobernante pues “no hace nada”.
En el Congreso local el maestro Antonio García Quiroz cuestionó qué harán los ciudadanos que decidan defenderse de un ataque, explicó que jurídicamente deben de tramitar un juicio de amparo, luego huir “porque la justicia de manera oficiosa lo va a perseguir y encarcelar, ese ciudadano tendrá que huir porque los cómplices de los delincuentes estarán tras sus huesos”.
Dijo que se deben de modificar el Código Penal y las leyes que fundamentan la acreditación de la defensa, porque “la legítima defensa en Guerrero es letra muerta, ciudadano honesto, trabajador que se defiende es víctima del estado”, y exigió a los diputados que legislen al respecto.
“Si no lo pueden hacer consulten a los universitarios y si no pueden, dejen ese espacio tan placentero y váyanse a hacer lo que mejor saben, nada”, advirtió que si en un término no mayor a tres meses, el Congreso local no discute el tema, “vendremos a invitarlos a que dejen su espacio, para que entren los que tienen ganas de trabajar”.

El mitin en Palacio de Gobierno

Martínez Llanes, Alcaraz González, Molina Francisco, Magdalena Salgado Patiño, la maestra de la escuela de Enfermería 1 Catalina Santiago, la viuda de Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cázares, el integrante de Colectivo Insurgencia Universitaria Guerrerense, Román Ibarra Flores, el integrante de la Comisión Política de la CETEG Carlos Botello Barrera, el secretario general del Sutcobach, Alfredo Ramírez García, el dirigente de la Asamblea Popular de Pueblos de Guerrero (APPG) Nicolás Chávez Adame, el maestro de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) José Luis Ayala García, y la trabajadora de Prospera despedida injustificadamente, Mayra Morales Sánchez estuvieron en el mitin en Palacio de Gobierno.
Martínez Llanes dijo que los universitarios “estamos de luto, hoy hemos decidido marchar para exigir justicia y seguridad para los guerrerenses y los universitarios, le exigimos al gobierno que cumpla su función de darnos seguridad”.
“No queremos que el gobierno diga que la compañera (Jeany Rosado) estaba en el lugar equivocado o que tenía pacto con la delincuencia, no cesaremos las protestas, persistiremos hasta que sepamos la verdad”, advirtió.
Alcaraz González dijo que el STTAISUAG le exige a los tres niveles de gobierno que esclarezcan todos los crímenes que afectaron a universitarios, y recordó que el maestro de la escuela de Psicología de Acapulco, César Urrutia Guerrero está desaparecido desde el 15 de diciembre pasado.
Lamentó que “ya ni en nuestros hogares estamos seguros” y dijo que “todos hemos pasado por situaciones de inseguridad y hoy salimos a exigir nuestros derechos”.
Ramírez García dijo que el Sutcobach apoyará todas las acciones a las que convoquen los universitarios, “de manera inmediata y especial exigimos castigo a los responsables materiales e intelectuales de estos condenables crímenes contra los universitarios, desde aquí le decimos al gobierno del estado que estamos unidos”.
A pesar de que Reyes Guerrero participó en la marcha, “por cuestiones de salud”, fue Botello Barrera quien habló a nombre de la CETEG y dijo que durante los 27 años que el magisterio lleva manifestándose, los maestros han sido asesinados, perseguidos y encarcelados, y que no es tolerable la situación de inseguridad actual, “ya basta de tanta violencia”.
Puntualizó que “hoy tenemos que hacer una lucha unificada sin protagonismos, sin políticos, los ciudadanos tienen que dar la cara porque hemos sido atacados, ¿qué va a hacer la ciudadanía con los que sólo se vienen a enriquecer?”. Añadió que la CETEG se unirá al plan de acción de los universitarios y viceversa.
Chávez Adame lamentó que el Palacio de Gobierno estuviera rodeado de vallas, “hoy Guerrero se viste de luto, hoy frente a estas rejas venimos a manifestarnos, el gobierno insensible priista que ofreció orden y paz, no cumple, los únicos que se salvan son ellos, el gobernador, los diputados, los senadores, hoy las armas las tiene la delincuencia” y que ante esa situación “la unidad es la clave”.

Reclaman la ausencia del rector

En su intervención, Ibarra Flores dijo que los universitarios deben unirse, lamentó los constantes crímenes en el estado y que “este tipo de movilizaciones no las encabece el rector (Javier Saldaña Almazán), es su responsabilidad encabezarlas pero no lo está haciendo porque coincide con el proyecto político del gobernador de Guerrero”.
Algunos universitarios exclamaron “¡hay que correrlo!”, luego, el integrante del Colectivo Insurgencia Universitaria Guerrerense dijo que “afortunadamente” se avecinan las elecciones y en ellas “debemos de calificar su conducta”.
Molina Francisco lamentó que Saldaña Almazán no haya respondido a la invitación del STAUAG para que el rector encabezara la marcha junto al resto de los universitarios, y por ello “le haremos un fuerte reclamo”.
Añadió que pese a que las autoridades estatales rodearon con vallas las escalinatas del Palacio de Gobierno, “eso no nos va a impedir entrar”, aclaró que los universitarios no llegaron a la sede del Ejecutivo estatal para cerrarla, pero “el día que queramos hacerlo nadie nos lo va a impedir”.
Pidió a los policías estatales que resguardan el edificio que mejor salgan a cuidar a la sociedad y a dar seguridad en las calles.

Hay avances, les dice un vicefiscal en una reunión

Una comisión de universitarios y organizaciones sociales encabezada por Martínez Llanes se reunió en el Palacio de Gobierno con el representante de la Subsecretaría de Desarrollo Político, Jesús Vargas Vargas y el vicefiscal a cargo de la investigación del asesinato de la familia Cabrera Rosado, Néstor Fiallo Samayoa, quienes les informaron que “hay avances”.
Se acordó que la próxima semana los universitarios se reunirán en la Fiscalía de manera directa para conocer a detalle los avances en la investigación del crimen, a pesar de esto Martínez Llanes dijo que estarán atentos, porque “si el gobierno no puede debemos asumir nuestra propia defensa”.
Añadió que los universitarios exigirán justicia no sólo para la familia Cabrera Rosado, sino para todos los académicos, administrativos y estudiantes que han sido afectados por la inseguridad, “nunca más un crimen para las universitarias ni para los universitarios, ni tampoco para el pueblo de Guerrero”.
“Desde aquí le decimos al gobierno que nosotros también sabemos actuar racionalmente, los escuchamos, pero necesitamos respuesta y la próxima semana queremos que haya respuesta positiva, la impunidad es lo que nos está matando, el gobierno debe acabar con la impunidad”, expuso.

Llegó de Yucatán con su hijo y dejó a otro allá la maestra de la UAG el día que la mataron

En la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) hubo consternación tras el asesinato de Jeany Rosado Peña porque, “tenía un trato agradable, era optimista, siempre traía la sonrisa a flor de labios”, recuerda uno de sus compañeros del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), quien la conoció y la trató desde 2004 cuando llegó a fundar el grupo periférico de lo que ahora es la Escuela de Enfermería número 5 de Coyuca de Catalán.
El día que la asesinaron la profesionista acababa de llegar de Yucatán, venía de pasar las vacaciones de diciembre en su pueblo para reincorporarse a sus labores sindicales. Fue acompañada en el viaje por su hijo Isaac Daniel, a quien también acribillaron el domingo pasado.
A su otro hijo menor lo dejó con sus abuelos, de lo contrario hubiera corrido la misma suerte, consideran los compañeros universitarios con quienes tuvo contacto vía teléfono celular aquél infausto día en el que también murió a tiros su ex esposo, Nicéforo Cabrera Rojas, médico internista del IMSS de Ciudad Altamirano.
Ese día Jeany perdió el vuelo de México a Acapulco de donde pensaba trasladarse en vehículo a Chilpancingo. Por eso le pidió a su ex esposo, de quien ya vivía separada, que fuera por ella a la Ciudad de México para trasladarse por tierra a Chilpancingo.
La tarde del domingo se acababan de instalar en su casa ubicada en la calle Río Ocotito de la colonia Recursos Hidráulicos, atrás del Palacio de Gobierno al poniente de la ciudad, según informó una de sus amigas y compañeras del STAUAG con quien tuvo contacto ese día antes de que los hombres armados que entraron a su casa mataran a su ex esposo, a su hijo de 13 años y se la llevaran para matarla y después abandonar su cuerpo cerca del puente del río Papagayo.
Jeany y Nicéforo eran perseguidos por criminales desde hace más de tres años. Él como médico internista de la clínica del IMSS en Ciudad Altamirano y ella como catedrática de la escuela de Enfermería número 5 de la UAG ubicada en Coyuca de Catalán, escuela que fundó desde el 2004 como grupo periférico.
El matrimonio fue víctima de extorsión y amenazas de muerte de grupos criminales que operan en la región de Tierra Caliente, hasta que Jeany se trasladó hace tres años a Chilpancingo con sus dos hijos, pero su esposo prefirió quedarse en su tierra natal Coyuca de Catalán, no quiso abandonar su empleo como médico del IMSS ni a sus clientes que atendía en una clínica particular de su propiedad.
La distancia terminó por separar a la pareja y en tres años convinieron su divorcio, aunque la amistad y sus hijos los mantuvieron unidos.
Jeany también decidió trasladarse a Chilpancingo porque fue electa secretaria de la Comisión Mixta Paritaria de Becas, una de las carteras más importantes del Comité Ejecutivo Central del STAUAG, en donde desde los primeros días fue recibida con afecto por sus compañeros.
La universitaria fue propuesta en el cargo sindical por el Frente por la Reforma Democrática de la UAG (Fredeuag), agrupación a la que pertenece el rector Javier Saldaña Almazán, aunque ella pertenecía a la desaparecida Alternativa Guerrerense Universitaria que encabezaba el ex rector Florentino Cruz Ramírez, cuentan sus compañeros.
En poco tiempo se ganó la amistad y el aprecio de sus compañeros sindicalistas, “en realidad no era difícil ganarse su aprecio, era muy activa y amigable, colaboradora y solidaria”, contó una integrante del CEC del STAUAG entre sollozos, ante la pérdida de su amiga.
Recargada en el barandal del pasillo de la primera planta del STAUAG, a unos tres pasos donde está la puerta cerrada de la oficina que ocupó Jeany Rosado Peña, la sindicalista expresó que “va a ser muy difícil acostumbrase a estas instalaciones sin ella, no escuchar su sonrisa, sus bromas, no recibir su saludo de todos los días”.
Contó que Jeany era de las pocas dirigentes del sindicato académico que llegaba saludando de mano a casi todos, “aquí dejó un gran vacío, será difícil llenarlo con cualquier otro compañero o compañera”.
En el STAUAG se hacen conjeturas respecto de los móviles del asesinato de su compañera. Unos cuentan que quienes la mataron, a su ex esposo y a su hijo vinieron desde Ciudad Altamirano a cobrar una extorsión no pagada por el médico Nicéforo Cabrera.
“Era alguien a quien la familia tenía perfectamente ubicado y al matar al ex esposo y su hijo se llevaron a Jeany para ultrajarla. Las huellas de violencia en su cuerpo así lo confirman”, dijo otro de los compañeros de la dirigente sindical, quien confirmó que además de los dos vehículos de la pareja, los criminales también se llevaron otros objetos de valor.
La extorsión y el robo son los móviles que se manejan con más insistencia entre los compañeros de Jeany.
Incluso advierten que no aceptarán otra línea, “porque ya se empieza a manejar el móvil pasional, y eso es inadmisible. La compañera sería incapaz de meterse en problemas de ese tipo”, contó la misma sindicalista que la tarde del martes dio las palabras de despedida a Jeany en las instalaciones del CEC del STAUAG, antes de que el cadáver partiera rumbo a Yucatán, de donde hace casi 12 años Jeany vino en busca de una oportunidad de vida, pero encontró la muerte.

Llanto y reclamos de justicia despiden a la maestra de la UAG y a su hijo asesinados en Chilpancingo

Universitarios, activistas y el Club Chivas Real Chilpancingo despidieron entre llantos y reclamos de justicia a la maestra e integrante del Comité Ejecutivo Central del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Jeany Rosado Peña y a su hijo Isaac Daniel Cabrera, con dos homenajes en esta ciudad.
Más de 200 maestros, trabajadores administrativos y funcionarios de la UAG además de integrantes de la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, acudieron al homenaje de cuerpo presente en las oficinas del STAUAG, después, cerca de 100 jugadores del Club Chivas Real con sus familias despidieron a Isaac de 13 años de edad, en las canchas del equipo en la colonia La Ciénega.
En ambos actos estuvieron familiares de Rosado Peña provenientes de Yucatán, su tío Lázaro Peña expresó que “yo vengo de una tierra muy lejana donde es diferente la situación, no entendemos lo que le pasó a mis sobrinos, estamos shockeados”.
Previo a la ceremonia en las oficinas del STAUAG, el secretario de Conflictos David Molina Francisco y el secretario general Ofelio Martínez Llanes, anunciaron que los universitarios marcharán hoy en la ciudad para exigir que las autoridades esclarezcan los hechos, castiguen a los responsables de la muerte de la familia de Rosado Peña, y que garanticen la seguridad en el estado.

El homenaje en el STAUAG

Jeany Margarita Rosado Peña nació en Mérida, Yucatán, el 8 de septiembre de 1974, ahí estudió Enfermería, en 2003 llegó a la UAG, en 2006 fue coordinadora de la extensión de Enfermería 1 en Coyuca de Catalán, antes de ser asesinada era integrante de la Comisión Mixta Paritaria de Becas del STAUAG.
“Era una gran mujer, dedicada a su trabajo, una excelente madre de familia, siempre con ganas de superarse, siempre defendiendo los derechos de los trabajadores, exigimos justicia, exigimos a las autoridades el esclarecimiento de estos lamentables sucesos en los que le arrebataron la vida a nuestra compañera, a nuestra querida amiga Jeany y a su familia”, con esas palabras comenzó la ceremonia.
Los féretros de Rosado Peña y su hijo fueron colocados en el centro de la explanada de las oficinas del STAUAG, rodeados de flores blancas, detrás de ellos quedó visible una lona en la que se leyó: “Ya no más impunidad, exigimos justicia”. Intervinieron Martínez Llanes, la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Técnicos Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González, la maestra Magdalena Salgado Patiño y Lázaro Peña.
Cuando concluía una participación, los presentes en la ceremonia coreaban consignas como “Justicia, justicia, justicia”, “Jeany estás presente” y otras.
Salgado Patiño dijo “para nosotros es un gran dolor la pérdida de una compañera y toda su familia, pero no es el único caso, todos hemos sido víctimas de la violencia en la entidad federativa y no es posible que los gobernantes ni nos vean ni nos oigan, esto no es posible y no es posible que sigamos soportando esta violencia”.
Expresó que “como Universidad debemos de exigir justicia, debemos exigir al gobierno estatal y al federal justicia para estos crímenes, la ciudad de Chilpancingo es la tercera más violenta en el país, no podemos seguir tolerando esta indiferencia de los gobernantes, de la inseguridad que sufrimos, como ciudadanos tenemos el derecho de exigir seguridad y justicia”.
Martínez Llanes dijo que la comunidad universitaria está dolida por todos los crímenes de los que han sido víctimas trabajadores y estudiantes de la UAG, pidió que el asesinato de Rosado Peña y su familia no quede sólo en las estadísticas, sino que se esclarezca, porque los tres niveles de gobierno están obligados a garantizar la seguridad y la justicia.
Alcaraz González dijo que el STTAISUAG también marchará hoy con el STAUAG para exigir seguridad y justicia, que la noticia del asesinato de Rosado Peña y su familia se sumó a la zozobra que causó una balacera que ocurrió el lunes frente a la Rectoría, “ante la situación es necesario que los universitarios vayamos de la mano”.
Lázaro Peña relató, “siempre le decía a mi sobrina ‘ya hija, regresa a tu tierra’ y ella me decía que no, (…) me da pena la situación en la que viven ustedes, nosotros no estamos acostumbrados a este tipo de situación”, agradeció la solidaridad de los universitarios y el apoyo que la familia recibió.
Los universitarios expresaron frente al féretro, “no es un adiós, es un hasta pronto”, el emotivo homenaje a la maestra fue breve, debido a que será trasladada a su natal Mérida junto con su hijo, allá serán velados y sepultados, según informaron los familiares.

La despedida del niño Isaac

Luego del homenaje en las oficinas del STAUAG el cortejo acudió a las canchas del Club Chivas Real para despedir al niños asesinado, Isaac Daniel Cabrera, quien fue delantero y portero del equipo de futbol. Ahí fue recibido por sus compañeros que vestían su uniforme y sostenían rosas blancas.
Uno de los entrenadores del Chivas Real expresó que Isaac Daniel “se va cumpliendo como un gran deportista, es triste porque era de los jóvenes que necesita el estado, que necesita México”. Dijo que el niño era muy dedicado, siempre sonreía y se llevaba bien con sus compañeros de equipo.
El director administrativo del Club Chivas Real y ex subsecretario de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Diego Díaz Padua expuso, “desde que nosotros supimos la tragedia nos han embargado un cúmulo de sentimientos, la verdad hemos pasado de la incredulidad, del dolor, de la impotencia, del coraje, no sé qué dejamos de hacer como sociedad para que tengamos esta miseria humana en la que nos encontramos”.
Lo cargaron hasta una de las porterías y luego hicieron tres reverencias en la entrada principal, antes de que emprendiera su viaje a Mérida junto a su madre.

“¿Este es el gobierno de orden y paz?”, reprocha el STAUAG al gobernador Astudillo

Previo al homenaje a Rosado Peña, en conferencia de prensa Molina Francisco y Martínez Llanes condenaron el asesinato de Rosado Peña, de su esposo el médico internista del IMSS Nicéforo Cabrera Rojas y del hijo de ambos, Isaac Daniel.
Molina Francisco dijo “le preguntamos al señor gobernador de Guerrero ¿este es el gobierno de orden y paz? Exigimos que se esclarezcan estos crímenes y se castigue a los responsables materiales e intelectuales, demandamos del gobierno de Héctor Astudillo ya no más impunidad”.
Dijo que el rector Javier Saldaña Almazán debe emitir una postura pública como autoridad, aunque el Comité Ejecutivo Central del STAUAG no puede decirle qué hacer, “lo exhortamos para que el día de mañana (hoy) marche con nosotros, comparta nuestra indignación, comparta nuestro dolor y comparta nuestro coraje”.

Una investigación seria del asesinato de la maestra y su familia, exigen universitarios

La viuda de Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cázares, la activista Roberta Campos Adame y el maestro Antonio García Quiroz exigieron a los tres niveles de gobierno y a la Fiscalía General del Estado (FGE) que investiguen de manera seria el asesinato de la maestra e integrante del Comité Ejecutivo Central del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Jeany Rosado Peña, el de su hijo Isaac Daniel Cabrera y de su esposo Nicéforo Cabrera Rojas, ocurridos la noche del domingo en esta ciudad.
Mientras esperaban la llegada de los cuerpos de Rosado Peña y de su hijo a las oficinas del STAUAG en la capital, donde hubo una ceremonia de despedida, varios universitarios se quejaron de la omisión del rector, Javier Saldaña Almazán ante el asesinato múltiple y criticaron su ausencia en la actividad a la que acudieron más de 200 Universitarios acompañados de activistas y familiares de la maestra asesinada.
Obeso Cázares expresó que estaba “muy impactada, muy consternada”, pero convencida de que los “crímenes atroces” que ocurren en Guerrero “son producto de una violencia estructural que se viene generando desde el Estado”.
Dijo que aunque “quizá” el asesinato de Rosado Peña y su familia no fue ordenado por alguien de alguna institución gubernamental, “si tienen que ver con el abandono en que el Estado tiene a los ciudadanos, el Estado que debe ser garante de la vida de los ciudadanos, del patrimonio, ha renunciado a eso y a permitido o ha generado de alguna manera esa violencia”.
Afirmó que “indiscutiblemente” el gobierno de Héctor Astudillo Flores y el fiscal general Xavier Olea Peláez deben de investigar los hechos y castigar a los responsables.
Campos Adame dijo que la situación actual es delicada porque “tanto la lucha social como la violencia” se relacionan con la delincuencia organizada. El de la familia de Rosado Peña fue un crimen horrendo en el que fue asesinado un niño de tan sólo 13 años de edad, “es triste lo que vivimos los guerrerenses porque estamos expuestos a este tipo de situaciones”.
Campos Adame dijo que escuchó a los dirigentes sindicales de la Universidad “hasta tibios, hasta con miedo”, sin exigir de manera contundente a la Rectoría que Saldaña Almazán proteste por estos actos, y aseguró que los ex rectores Rosalío Wences Reza, Enrique González Ruiz y Arquímedes Morales Carranza, “ya estarían en la calle diciéndole a la gente que se organice para parar la ola de delincuencia”.
Señaló a Saldaña Almazán de que le apuesta a que las autoridades cumplan su papel a pesar de que los asesinatos siguen, lo que es prueba de su ineptitud.
Mencionó que la lucha de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, fue correcta porque hubo organización y solidaridad, pero en el caso de la UAG los universitarios están dispersos y deben de unirse.
García Quiroz pidió a Olea Peláez “que no vaya a salir con su batea de babas, con sus falsas especulaciones y sus erróneas hipótesis”, respecto del asesinato de Rosado Peña y su familia, como ocurrió en el caso de la doctora del IMSS Adela Rivas Obé.

 

Una maestra de la UAG, su esposo y su hijo menor de edad son las víctimas de la noche del domingo en Chilpancingo

Los dos hombres y la mujer asesinados la noche del domingo son una integrante del Comité Ejecutivo Central del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Jeany Rosado Peña, el médico internista del IMSS de Ciudad Altamirano Nicéforo Cabrera Rojas y su hijo de 13 años, quienes vivían en la colonia Recursos Hidráulicos de esta ciudad.
Esa noche fuentes policiacas informaron que los tres cuerpos fueron hallados en su casa, pero ayer la Fiscalía General del Estado (FGE) afirmó que el cuerpo de la mujer fue encontrado a un costado de la Autopista del Sol, entre Tierra Colorada y Chilpancingo cerca del puente de río Papagayo.
En el reporte de la Fiscalía se informó que a las 11 de la noche del domingo familiares de las tres víctimas no tenían comunicación con ellos y fueron a buscarlos a su casa. En la sala encontraron al médico envuelto con una colchoneta, había rastros de sangre en el piso y en las paredes.
Después llegaron policías ministeriales y peritos de la Fiscalía, en el primer piso de la vivienda en un cuarto hallaron el cuerpo el menor de 13 años asesinado a balazos, estaba acostado en su cama.
Testigos informaron que la tarde del domingo un grupo de hombres entró a la casa ubicada en la colonia Recursos Hidráulicos, atrás del Palacio de Gobierno y tras cometer el doble asesinato se llevaron a Rosado Peña y tres vehículos de la familia.
Fuentes de la Fiscalía informaron que a las 6:30 de la tarde del domingo fue encontrada la maestra de la UAG a un costado de la Autopista del Sol, en el kilómetro 341 entre Tierra Colorada y Chilpancingo cerca del puente del río Papagayo.
La fuente comentó que a esa hora fueron asesinados Cabrera Rojas y su hijo Daniel de 13 años dentro de su casa, y a las 11 de la noche familiares de la víctima avisaron a las autoridades policiacas, y dijeron que el ataque pudiera ser una venganza.
En la casa de las víctimas policías ministeriales hallaron tres casquillos percutidos calibre .380 milímetros y un cúter que el médico internista usó para defenderse.
Vecinos de la colonia Recursos Hidráulicos dijeron que cuando ocurrió el asesinato no se escucharon detonaciones de arma de fuego.
Fuentes del Servicio Médico Forense (Semefo) informaron que las tres víctimas tenían impactos de bala en la cabeza, y en el caso de la trabajadora de la UAG tenía heridas de arma blanca en las dos mejillas y en el cuello.
En este homicidio se integró la carpeta de investigación 12020090600034080117 para dar con los presuntos responsables.
Por otro lado, sindicalizados del STAUAG informaron que Rosado Peña era maestra de la Unidad Académica de Enfermería de Coyuca de Catalán, que debido a la inseguridad huyó hace siete años de ese municipio y se refugió en Chilpancingo.
Comentaron que hace tres años se integró al Comité Ejecutivo Central del STAUAG donde trabajaba, su pareja era de Tlapehuala y ella de Mérida, Yucatán.