Designar a un coronel en la FGE evidencia entrega de la seguridad a militares: activistas

Zacarias Cervantes

Chilpancingo

El director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, declaró que el nombramiento del coronel Zipacná Jesús Torres Ojeda como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), evidencia que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda está sometida por la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), y por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Agregó que ello es “un mal augurio” porque nuevamente habrá una descoordinación entre el gobierno del estado y la Fiscalía como la hubo con la ex fiscal, la teniente Sandra Luz Valdovinos Salmerón, y lamentó que no se haya escuchado la opinión de los activistas sociales.
Por su parte, el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), exhortó al nuevo fiscal a que se conduzca con sensibilidad y perspectiva de derechos humanos “de acuerdo al contexto de cada caso, bajo los principios de eficacia, honradez, imparcialidad, objetividad, profesionalismo”.

Los militares no han dado resultados: Tlachinollan

Abel Barrera Hernández declaró por teléfono que a pesar de que ya se vio que los militares no dan resultados, como fue el caso de la ex fiscal Valdovinos Salmerón, “lamentablemente vemos que se sigue dejando que sean ellos, los militares, los que se encarguen de investigar los delitos”.
Indicó que estas decisiones están pensadas en un control de daños “y que la gobernadora se supedita a los dictados tanto del Ejército, que quiere tomar el control de las instituciones de seguridad y de investigación de los delitos, como del Ejecutivo Federal.
El defensor de derechos humanos expresó que ya se normalizó que el secretario de la Defensa, el general Cresencio Sandoval, tenga injerencia en los asuntos de índole civil y que sean ellos los que estén tomando el control de estas instancias “para mal, porque hubo por lo menos un tiempo de prueba y se debieron notar algunos cambios favorables, pero no los hubo”.
Barrera Hernández denunció que los mandos militares en las áreas de seguridad y justicia han dejado un gran rezago en las carpetas de investigación y un reclamo de las familias de las víctimas, “hay un déficit de procuración de justicia alarmante, hay un foco rojo en Guerrero”.
También criticó que no se esté atendiendo la opinión de quienes están cerca de la protección de los derechos humanos, de las víctimas y de las familias que han sufrido graves violaciones a los derechos humanos, como son los organismos civiles, “aquí en Guerrero somos cero a la izquierda, no existimos como actores que tenemos un compromiso, una opinión, un diagnóstico de lo que es el problema grave de procuración de justicia y de la investigación de los delitos graves”.
Denunció que en la entidad no se atiende a la sociedad civil y a las organizaciones sociales, a las barras de abogados “y a todos los que estamos trabajando del lado de las víctimas, gana más la vía militar, la visión del Ejército, la perspectiva de la seguridad pensada en el control de las instituciones y se derrota a la vía civil y ciudadana, así como a la perspectiva de derechos humanos”.
Insistió que los mandos militares han dejado a la Fiscalía con un gran descrédito porque los trabajos de investigación no han podido revertir la impunidad que prevalece en la entidad.
“Han dejado a una institución cerrada, que no escucha a las víctimas, se actúa de manera déspota, poco sensible, sin ese sentido de respeto a la dignidad de quienes sufren las agresiones de parte de los perpetradores de los delitos.
Denunció que hay señalamientos contra personas tanto de la delincuencia como de grupos que tienen influencias, que son intocables “y que forman parte de estructuras que están intactas”.
Barrera Hernández, dijo que con los mandos militares se ha convertido a la Fiscalía en una institución que ha enfocado sus baterías contra los luchadores sociales, defensores, estudiantes y contra la población que protesta, “con ellos sí pone mucho empeño”.
Denunció que todos estos actores son monitoreados y son mal vistos y contra ellos focaliza sus investigaciones.
En cambio, hay un enorme rezago de carpetas de investigación y no se han judicializado a quienes han atentado contra la vida, como pasó con el estudiante de la normal de Ayotzinapa Yanqui Kothan Gómez Peralta, “que hasta se les escapó el principal perpetrador”.
También dijo que es increíble que no se haya llevado a la justicia a los feminicidas, a pesar de que hay señalamientos directos y datos precisos de dónde se ubican y cómo actúan, “no hay una estrategia clara de cómo dar con el paradero de los responsables para ejercer las órdenes de aprehensión, todo que a medias”.
El director de Tlachinollan declaró que los mandos militares en las áreas civiles han dejado una gran deuda con el pueblo de Guerrero en cuanto a procuración de justicia.
“Por ello insistió que es un mal augurio que nuevamente se nombre a un militar, porque sabemos que no conoce el trabajo con víctimas, porque no solo se requiere tener algún título sobre derechos humanos, se necesita haber trabajado como defensor de derechos humanos, porque eso te da una perspectiva diferente de cómo atender los delitos graves y de alto impacto y como escuchar a las víctimas”.
Pero reprochó que lo que se ha visto hasta ahora con los militares en las áreas de seguridad y justicia es un desprecio a las víctimas, a las que se les vuelve a victimizar diciendo que por culpa de ellos tuvieron ese destino fatal, “se mancilla la memoria de las víctimas, por los mismos que investigan y las mismas autoridades hacen eso, en lugar de irse contra los perpetradores.

Espera el Centro Minerva Bello que el nuevo fiscal respete los derechos humanos

Por su parte, en un comunicado, el Centro Minerva Bello manifestó que “le preocupa la militarización de las instituciones encargadas de la procuración de seguridad y justicia.
Pero que aun así y ante los cambios y nombramientos en los órganos de procuración de justicia “somos respetuosos de ello, esperando que los cambios se acompañen con la sensibilidad, progresividad y respeto de los derechos humanos”.
Agregó que ante el nombramiento del coronel Torres Ojeda, como titular de la FGE, “le exhortamos para que se conduzca con sensibilidad y perspectiva de derechos humanos de acuerdo al contexto de cada caso, bajo los principios de eficacia, honradez, imparcialidad, objetividad, profesionalismo”.
Pidieron que su gestión frente a la institución investigadora, “procure la transparencia para con las víctimas en su proceso de investigación”.
Pidió que las funciones de investigar y perseguir el delito se acompañen con estrategias integrales, con personal especializado en materia, técnica, legal y científica, con la finalidad de que las victimas accedan a la verdad y a la justicia, garantizando el respeto a los derechos humanos y a la debida reparación integral del daño de víctimas y ofendidos.
“Como centro de derechos humanos nos mantendremos firmes en nuestra demanda de procuración de justicia efectiva”, anunció.
El organismo añadió que Torres Ojeda tiene una gran responsabilidad al asumir el compromiso “de esta alta encomienda y de rendir cuentas claras en los procesos de investigación que dejó su antecesora”.
El Centro Minerva Bello reiteró su compromiso con la agenda de derechos humanos, y advirtió que continuará alzando la voz y “monitoreando de cerca los procesos de investigación de las víctimas y familiares, exigiendo el cumplimiento de los estándares más altos en materia de derechos humanos”.

 

Exigen transportistas en el bulevar Vicente Guerrero seguridad y reducción en licencias

Tráilers de la Alianza Mexicana de organizaciones de Transportistas Amotac, protestan en el bulevar Vicente Guerrero para exigir seguridad Foto: Argenis Salmerón

Argenis Salmerón

Integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportis-tas (Amotac), se manifiestaron en el bulevar Vicente Guerrero para insistir que les otorguen seguridad como parte de la protesta nacional en carreteras del país.
Después de las 8 de la mañana, unos 100 tráilers, camiones de volteo y pipas repartidoras de agua se concentraron en los dos sentidos de la vialidad mencionada.
Indicaron que el movimiento fue en el país para exigir diferentes demandas como seguridad y reducción en permisos y licencias.
Explicaron que requiren seguridad en las carreteras federales para evitar hechos de violencia y reducción en licencias para choferes.
Después, los camiones de carga se fueron en caravana del bulevar Vicente Guerrero hasta la caseta de La Venta.
A las 4 de la tarde, los choferes de diferentes modalidades de carga se retiraron de la caseta de La Venta, en la carretera federal México-Acapulco.
En declaraciones a reporteros, el líder Agustín González Álvarez pidió seguridad y reducción en diferentes documentos para los transportistas en el país.
Ejemplificó que hay agresiones contra choferes de su organización en las carreteras federales, pero “gracias a la tecnologías instaladas en las unidades no pueden negar los hechos violentos”.
Criticó que no hay acciones concretas en beneficio a los transportistas de carga pesada, “todo es simulación y lejos de ayudar el presidente nos exhibe en sus mañanera, es el movimiento es politequería”.
Ejemplificó que los hechos de violencia contra transportistas en el estado no hay, pero saliendo ya “comienzan las agresiones”.
Pidió al gobierno federal seguridad y licencias para los choferes de carga, porque aseguró que hay permisos que oscilan entre los 40 mil pesos.
Sostuvo que también actualicen los pagos en las recategorizaciones y dijo que las carreteras que va a la región de la Costa Chica y Grande mantienen el mismo precio.
Pidió una oficina en Guerrero en apoyo a los transportistas, debido a que tienen que hacer los trámites de permisos y licencias en otros estados.
Se quejó que el gobierno del estado se comprometió a apoyar a los agremiados de su organización, “nos dicen que sí, pero no cuando”.
“Se justifican, primero que van a atender la violencia y ya casi nos apoyan, pero viene el huracán Otis y siguimos esperando”, finalizó.

 

Cumple nueve días la protesta del bachillerato de Tlapa; bloquean la carretera a Chilapa

Los profesores, padres y alumnos del Centro de Estudios de Bachillerato 72 Ignacio Comonfort Ríos, cumplieron nueve días de movilizaciones, ahora con el bloqueo a la carretera Tlapa-Chilapa, para exigir la salida inmediata y definitiva de los profesores Rafael Mastachi Campos, Oscar Javier Peláez Moran, Édgar García López y Margarito Ibáñez Román, por usurpación de funciones, falta de rendición de cuentas y transparencia.
La semana pasada tomaron tiendas comerciales, la sede de la 05 Junta Distrital del Instituto Nacional Electoral (INE), la carretera Tlapa-Puebla y este martes nuevamente salieron a las calles a bloquear la carretera Tlapa-Chilapa, porque el lunes no acudió una comisión de la Dirección General de Bachillerato, como acordaron.
Uno de los primero puntos del pliego petitorio de los profesores fue la designación de un director, al que vendrían a tomarle protesta, pero no se hizo.
Además de estar frenado el punto de la separación del plantel de los cuatro profesores y en especial de Rafael Mastachi, porque consideran que no es sano que continúen en el plantel.
El bloqueo inició como a las 9 de la mañana y se levantó por la tarde, sin ningún acuerdo con las autoridades educativas.
Recordaron que en su pliego petitorio piden una auditoría, incremento de horas al personal docente basificado y de mayor antigüedad; asignación de funciones al personal administrativo; basificación de personal administrativo y de apoyo de acuerdo con la antigüedad y regularización de prestaciones de seguridad social a personal de nuevo ingreso.
Así como que haya transparencia en los recursos que entran al plantel con las cuotas de inscripción, fichas de admisión, cooperaciones “voluntarias” y certificados, sin dar recibos.

 

Sigue sin solución el conflicto laboral en el kínder Vicente Guerrero en Chilapa, denuncian

Autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) aún no resuelven el conflicto laboral entre un grupo de trabajadores y la directora del jardín de niños Vicente Guerrero, en Chilapa.
Desde el 11 de diciembre, docentes y trabajadores administrativos iniciaron una serie de protestas, para denunciar una supuesta opacidad en la administración de la directora Elvira Vargas Jaimes, en el manejo del dinero de la cooperativa y por la falta de apoyo pedagógico a los maestros.
Consultada afuera de la delegación donde se concentraban para una reunión, la representante sindical Dora Nelly Pintor informó que a partir del 1 de febrero la directora titular fue enviada a la jefatura de sector a la que pertenece ese centro de trabajo, mientras la contraloría de la SEG determina su situación.
En su lugar, dijo la representante, enviaron a la maestra Anairis Guzmán Molina; días antes, personal de contraloría acudió a sellar con hojas oficiales la dirección de la escuela.
A casi un mes del inicio de la protesta, la SEG no ha dado información del caso, aunque la representante sindical dijo que las autoridades educativas les pidieron ser respetuosos de los tiempos de sus protocolos.