Los hombres armados de Petaquillas no son de la Policía Rural, se deslinda Seguridad Pública

 

La Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) informó mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, que el grupo civil armado que opera en Petaquillas no pertenece a la Policía Rural.
La dependencia informó que los policías rurales solamente operan en comunidades de la sierra como Filo de Caballos y Xochipala, y agregó que éstos reciben capacitación en la Universidad Policial del Estado de Guerrero (Unipol), capacitación a la que no han asistido los hombres armados de Petaquillas.
Según el comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, los civiles armados que instalan retenes en la carretera federal México-Acapulco en la salida de Chilpancingo, y que se encarga de la seguridad en esa comunidad, son de la Policía Rural. Sin embargo la Secretaría de Seguridad Pública estatal rechazó que formen parte de la estructura de la dependencia.
A petición del reportero la respuesta de la dependencia se dio mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, instancia que reconoció que la única Policía Rural reconocida por la Secretaría es la que opera en aproximadamente 22 pueblos de los municipios de Eduardo Neri (Zumpango), Leonardo Bravo (Chichihualco), y en la parte baja de la sierra.
El grupo civil armado que opera en Petaquillas disparó la madrugada del sábado a una pareja que, por temor a que se tratara de un asalto, no quiso detenerse cuando se le marcó el alto, en el retén que la autollamada Policía Rural tiene permanentemente en la salida de  Chilpancingo, donde se encuentra un letrero que dice “Policía Comunitaria”. En el ataque resultó lesionada Valeria Aceves Ríos de 39 años de edad, originaria de la Ciudad de México, quien fue trasladada al hospital Raymundo Abarca Alarcón para que recibiera atención médica, pero debido a la gravedad de la lesión es atendida en la Ciudad de México.
Los integrantes del mismo grupo detuvieron la noche del jueves sin explicación alguna al catedrático de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y conductor del programa de Radio Universidad Conoce tus derechos con derecho, Santana Espinoza Brito, y a su hijo de 13 años de edad. Al primero lo encerraron en la comisaría de Petaquillas, le exigieron que pagara una multa de mil 500 pesos, y lo liberaron 14 horas después cuando pagó dicha “multa”, a pesar de que aseguró que no incurrió en ningún ilícito.
El Congreso local aprobó la creación de la Policía Rural el 28 de noviembre de 2013 y fue una propuesta del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que se incorporaran a ella y regularizar a los grupos de autodefensa que surgieron, como la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ya estaba vigente la Ley 701, pero esta reconoce expresamente sólo a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).

El reglamento de la Policía Rural

El reglamento interior del Cuerpo de Policía Rural del Estado de Guerrero fue publicado por el gobierno del estado el viernes 7 de febrero de 2014. Ahí se establece que los integrantes del Cuerpo de Policía Rural, para el ejercicio de sus funciones, deberán usar uniforme y demás insignias oficiales que los distinguirán de los demás cuerpos de seguridad pública.
Asimismo, que en el ejercicio de sus funciones podrán portar armas de fuego, “con sujeción a lo dispuesto en Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así como a las disposiciones de la Secretaría” y que “la contravención a esta disposición será sancionada en términos de las leyes aplicables”.
En el caso del grupo civil armado que opera en Petaquillas hay testimonios de que operan con armas de grueso calibre de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y la mayoría usan una playera azul con el escudo de Guerrero, uniforme distinto al que portan los policías rurales de la sierra que sí son reconocidos por la SSP.
En el citado reglamento se establece que los policías rurales deberán de hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes de aquellos asuntos que no estén dentro de su esfera de competencia y, en su caso, “poner a disposición de las mismas a los probables responsables, así como los instrumentos u objetos del delito para que formen parte del expediente o carpeta de investigación respectiva”.
Sin embargo en el caso de los civiles armados de Petaquillas, a las personas que son detenidas las encierran en la comisaría municipal del pueblo y allí mismo les imponen una multa, de la que se desconoce si se queda para beneficio de la comunidad o para la operación del grupo armado.
En el reglamento de la Policía Rural se establece que el gobierno estatal dará capacitación, uniformes, armamento y salario a los ciudadanos de las comunidades que participen en ese cuerpo policiaco, mismos que serán electos en asamblea con un 75 por ciento de los asistentes.
En el caso de los hombres armados de Petaquillas no han recibido capacitación, uniformes, ni armas de la Secretaría de Seguridad Pública, según la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad.
Las acciones de este grupo han sido reconocidas como ilegales, incluso por el gobernador Héctor Astudillo Flores, pero mantienen un retén en la entrada y salida sur  de Chilpancingo y sacaron de la comunidad al Ejército.
El 8 de febrero vecinos bloquearon la carretera federal cerca de Petaquillas para pedir el retiro de un campamento militar y defender la presencia de ese grupo de civiles armados, ese día el gobernador declaró: “reprobamos las acciones del día de ayer donde un grupo de personas llamándose policías comunitarios, transportistas y algún otro grupo de personas bloquean para pedir que una zona donde recientemente asesinaron a un grupo de personas humildes salga la policía y el Ejército, nos parece que son acciones muy lamentables, y que tienen un origen muy misterioso”.
Además, el colectivo de familiares de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa los ha señalado como parte del grupo criminal Los Ardillos.

No sabe de Los Ardillos en Petaquillas, dice el alcalde de Chilpancingo y justifica la salida de los militares

 

El alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena declaró que no tiene información de la presencia del grupo delictivo Los Ardillos en la entrada a la ciudad, y justificó el alejamiento de los militares en Petaquillas en que un grupo organizado presionó para que el campamento militar se retirara.
A la 1 de la tarde asistió a la segunda sesión ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en el edificio Centro en el Palacio de Gobierno, manifestó que el Ejército tiene toda la libertad para moverse por el territorio nacional pero justificó que la salida de los militares de la comunidad de Petaquillas se hizo para evitar un enfrentamiento y pérdidas humanas.
Al alcalde priista se le preguntó de la presencia del grupo criminal Los Ardillos, que según el líder comunitario Salvador Alanís, es el que tiene el control de la entrada a la capital bajo las siglas de la Policía Rural, y respondió, “nosotros lo que tenemos y lo he platicado con el comisario (de Petaquillas, Mario Flores Castrejón) de manera reiterada, hace cuatro días, son las obras de desarrollo comunitario que necesitan”.
Luego de una explicación de los proyectos para la localidad de Petaquillas se le volvió a cuestionar qué información tenía de la presencia del grupo delincuencial, y contestó que “de manera concreta y con documentos que den certeza a ese tipo de información no (tiene)”.
Dijo el crimen organizado es un asunto que “seguramente” ya lo abordaron en el Grupo de Coordinación Guerrero, que él como autoridad carece de información documentada de la presencia de Los Ardillos en el municipio.

No puede haber ínsulas de no aplicación de la ley, dice Leyva Mena de la salida del Ejército

El alcalde de Chilpancingo, el priista Marco Antonio Leyva Mena declaró que no puede haber ínsulas de no aplicación de la ley, “de no tránsito de la autoridad, porque eso se convertiría en impunidad”, en referencia a las exigencias de vecinos de Petaquillas para que salga el Ejército de su comunidad.
El alcalde aseguró que se ha mantenido atento al asunto, y ayer se reuniría con el comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, a quien le plantearía la posibilidad de permitir el libre tránsito de las corporaciones policíacas.
Este miércoles vecinos de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, transportistas y policías rurales se reunieron con el delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Guerrero, Ramiro Ávila Morales, y con el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado, con quienes acordaron que la seguridad estaría en manos de la Policía Rural.
Esta reunión se dio tras las seis horas de bloqueo el martes, en la carretera federal México-Acapulco, al sur de Chilpancingo, como medida de presión de los manifestantes para exigir la salida de un campamento militar instalado frente a la entrada de petaquillas tras la irrupción de sicarios a la comunidad de Chacotla.
Consultado al concluir su participación en la entrega de reconocimientos del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), en Palacio de Gobierno, el priista Leyva Mena señaló que tiene la misma información que el gobernador Héctor Astudillo Flores, “sobre de que de alguna manera esos grupos extraños están interesados en que no entre el Ejército”.
Agregó que la intervención del gobierno del estado en el conflicto es la reacción de una autoridad prudente y sensata, ya que, “si estiras mucho la liga, eso hubiera terminado obviamente en términos de enfrentamientos armados que no le convienen a nadie”.
Dijo que la acción de los gobernantes en este tipo de situaciones debe ser muy cuidadosa y ponderada en beneficio de la vida de sus habitantes.
Sobre la situación de inseguridad, reiteró que no es un problema nuevo y reafirmó que merece toda la atención de los tres órdenes de gobierno. “Por tratarse de estos grupos, le corresponde a la federación, para entrar en una ruta de estabilidad y buen gobierno”, señaló.
A pesar de que el alcalde no ha participado en la mesas de negociaciones con los habitantes de Petaquillas y el gobierno del estado, dijo que se avanza en un ruta de diálogo y razonamiento. “Yo entiendo que hay una población alarmada ante esta situación, y estamos en este momento coordinándonos con las autoridades para que no suceda un enfrentamiento”, comentó.
Aseguró que, a pesar de los hechos registrados en la comunidad, hay un riesgo controlado, ya que mientras haya diálogo, todo estará tranquilo para avanzar en la ruta de una solución a la petición de los pobladores.

Se va el Ejército de Petaquillas; la Policía Rural se encarga de la seguridad, acuerda con funcionarios

Vecinos de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, transportistas y policías rurales se reunieron con el delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Guerrero, Ramiro Ávila Morales, y con el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral, y acordaron que la seguridad en esa comunidad estará en manos de la Policía Rural y que con ésta, el Ejército y fuerzas federales y estatales harán operaciones conjuntas.
La reunión fue resultado de más de seis horas de bloqueo el martes a la carretera federal a Acapulco, al sur de Chilpancingo, como medida de presión de los manifestantes que exigieron la salida de un campamento militar instalado frente a la entrada a Petaquillas tras la irrupción de sicarios a la comunidad de Chacotla, municipio de Mochitlán, que ejecutaron a seis jóvenes. Según los inconformes, los militares interrogaron a algunas personas, presuntamente sobre esos hechos.
En la reunión se iba a tratar el retiro del campamento militar, pero horas antes de que comenzara la reunión, éste ya se había levantado.
A las 10:30 de la mañana inició la reunión en la comisaría municipal de Petaquillas, a la que asistieron el comisario Mario Flores Castrejón, el representante de transportistas de la ruta Chilpancingo-Petaquillas, Romuel Vázquez Vélez, representantes de la Policía Rural y dichos funcionarios.
En la reunión, los funcionarios de los gobiernos federal y estatal informaron a los inconformes que la madrugada del miércoles se retiró el campamento del Ejército, ubicado cerca de la Unidad Académica de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), donde había 50 militares.
Además, acordaron que el Ejército y policías federales y estatales, participen en operaciones de seguridad con la Policía Rural en Petaquillas para evitar intimidaciones y roces.
El transportista Romuel Vázquez Vélez explicó que las corporaciones policiacas avisarán a los policías rurales cuando ingresen a Petaquillas a hacer recorridos u operativos de seguridad cerca de esta comunidad, “para que no haya un mal entendido con nuestros policías y para trabajar tranquilos”.
Comentó que ya no habrá intimidaciones policiacas a los vecinos, “para sacarles información de personas que ni conocemos y no sabemos porqué lo hacen, y en algunos casos encañonaban a la gente, además no dejaban trabajar a la Policía Rural, había roces entre ellos, ese es el problema”.
Vázquez Vélez dijo que los policías rurales trabajan las 24 horas y están al servicio de la comunidad, en la que ofrecen paz y tranquilidad a la población.
Un vecino se quejó de que las autoridades militares, federales y estatales no brindan seguridad, mientras que “nuestra Policía Rural sí atiende nuestras demandas; de qué sirve que los militares sólo se pasean, se van y no pasa nada, y nuestros policías, a la hora que sea atienden las denuncias”.
Otro vecino de Petaquillas reprochó a Ávila Morales y a Maldonado del Moral que, cuando suceden hechos de violencia, llaman al número de emergencia 066, ahora 911, “no nos hacían caso, llamábamos muchas veces, no nos pelaban y la población estaba desprotegida, pero ahora que tenemos nuestra policía estamos más tranquilos”.
La noche del martes, cuando los pobladores de Petaquillas, transportistas y policías rurales bloquearon seis horas la carretera federal México-Acapulco en la entrada del fraccionamiento Río Azul, ahí el delegado de la Segob, Ramiro Ávila Morales dijo que fuerzas federales y militares llegaron a Petaquillas por protocolos de seguridad tras los hechos de violencia que han ocurrido en la región.
La noche del lunes 30 de enero, sicarios irrumpieron en la comunidad de Chacotla, municipio de Mochitlán, se llevaron a ocho vecinos, dos de ellos mujeres, y la mañana del miércoles mataron a los seis hombres. Ávila Morales dijo que “este operativo fue para brindar seguridad y detener a los presuntos responsables”.
Otra demanda de los vecinos de Petaquillas al gobierno del estado es que intervenga para que el Ayuntamiento de Chilpancingo les devuelva el carro de la basura para que se restablezca el servicio, “cuando el Ayuntamiento nos quita el carro de la basura, con nuestros propios vehículos tiramos la basura, lo cual es injusto”.
El transportista Vázquez Vélez pidió la construcción de un puente peatonal en las colonias Agua Zarca y Loma Bonita para beneficiar a los estudiantes la Secundaria Técnica 80, porque “cuando fue la tormenta Manuel, en septiembre 2013, se cayó el puente”.
En la reunión firmaron un documento de acuerdos: “Primero.- Retiro de las fuerzas federales y estatales del pueblo que Petaquillas. Segundo.- La seguridad de Petaquillas y sus colonias queda en manos de su policía. Tercero.- Darle seguimiento a la minuta firmada por autoridades municipales y federales en agosto pasado. Cuarto.- Darle seguimiento a la gestión para la construcción del puente peatonal que comunica a la secundaria técnica No. 80 Australia, ubicada entre las colonias Agua Zarca y Loma Bonita”.
El martes, en el bloqueo total a la carretera federal participaron vecinos de Petaquillas, transportistas de las rutas Tepechicotlán, Colotlipa y Mochitlán, que llegan a la capital y policías rurales.
Entonces, el comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón informó que militares y federales, “la noche del lunes espantaron a la gente y encañonaron a algunos vecinos para sacarles información”.
El comandante de la Policía Rural, quien se reservó su nombre, comentó que tras los hechos de violencia en Chacotla, municipio de Mochitlán, “el gobierno implementó operativos de seguridad en esa zona y las corporaciones policiacas que pasaban por Petaquillas intimidaban a los policías rurales, y esto hubiera ocasionado una balacera”.

Instala un retén nuevo grupo de autodefensa en Petaquillas; son sólo vecinos del lugar, indican

En Petaquillas surgió un nuevo grupo de autodefensa de hombres armados que se autodenominan Policía Ciudadana Independiente, que se deslindó de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) que se disputan el territorio en el corredor de Xaltianguis en Acapulco, a Petaquillas en el municipio de Chilpancingo.
El martes en la noche vecinos de Petaquillas que encabeza el comisario Mario Flores Castrejón bloquearon más 2 horas los dos carriles de la carretera federal a Acapulco en la salida de Chilpancingo, para exigir que se quite el retén de la Policía Estatal, ayer la nueva autodefensa sólo tenía un pequeño retén a Petaquillas en el que revisaba vehículos.
Uno de los comandantes que no proporcionó su nombre comentó que varios ciudadanos se acercaron al comisario Mario Flores para ofrecerle ayuda para dar seguridad en la población, y así surgió el nuevo grupo.
Comentó que la condición para trabajar en la seguridad era que no se aceptara a “gente fuereña” y que en el retén los automovilistas les han preguntado si pertenecen al grupo que antes tenía el control de la seguridad en referencia al FUSDEG, “nosotros les decimos que ellos ya se fueron, que tengan confianza”.
El comandante precisó que “estamos deslindados de la UPOEG, del FUSDEG, de todos esos pinches grupos” y que en el nuevo grupo sólo hay gente de la comunidad.
Se le preguntó si el bloqueo fue fortuito o ya estaban organizados, “fue programado”, respondió.
Dijo sin precisar cantidades que hasta ayer tenían pocos integrantes porque es difícil reclutar a vecinos debido a que hay “desconfianza, es normal”, además de que les hacen falta “muchas cosas” como armas y por eso piden cooperación.
Los policías ciudadanos portan diferentes armas pero principalmente son escopetas, revisan principalmente taxis de Chilpancingo que se dirigen a Petaquillas o pasan por su retén, ayer en la tarde no habían encontrado nada fuera de lo normal en ninguno de los vehículos revisados.
En el retén en el puente peatonal más cercano a Petaquillas sólo había siete hombres armados, después otro grupo de unos 10 integrantes llegó a relevarlos.
A unos 100 metros del retén de los policías ciudadanos independientes está un grupo de policías estatales cerca de la carretera, pero no revisan vehículos ni detienen a los autos.
El martes el comandante del FUSDEG, Maximino Alejo dijo que al pueblo de Petaquillas lo vigilan Los Ardillos, y que es ese grupo criminal el que vigila y recorre la población en las noches.
El comandante de esta nueva policía ciudadana comentó que desconoce si esa vigilancia se hace, porque ellos empezaron a operar el martes en la noche.

Solicita el comisario de Petaquillas asesoría de la UPOEG para “resolver el conflicto” con el FUSDEG

 

El comisario de la comunidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, Mario Flores Castrejón informó que tras el agravamiento del conflicto en el pueblo tras la ejecución del comandante del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Julio Alarcón Astudillo, solicitó el apoyo de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), para “tener asesoría de cómo resolver el conflicto y tener mayor seguridad en el pueblo”.
Señaló que el dialogo con la UPOEG fue un “primer acercamiento”, para tener su asesoría y solventar el conflicto con la Policía Comunitaria agudizado el 10 de septiembre, cuando ambos grupos se enfrentaron a balazos y golpes en Petaquillas, con un saldo de siete retenidos de ambos bandos.
Asimismo, rechazó que él y sus partidarios sean los responsables de la ejecución del comandante Alarcón Astudillo, y exhortó a las autoridades a investigar el crimen.
Consultado por teléfono, Flores Castrejón abundó que sus cuatro compañeros señalados por el FUSDEG como los responsables del asesinato, son “completamente” inocentes, pese a seguir retenidos en la comisaría del pueblo.
Agregó que los cuatro afines a la comisaría fueron retenidos en hechos distintos, horas más tarde de la ejecución de Alarcón Astudillo en el mercado de San Francisco, quienes presentan huellas de golpes severos en el cuerpo.
Añadió que el responsable del crimen pudo ser un grupo de “mañosos” que operan en Chilpancingo, más no sus colaboradores, que laboran diariamente en la comisaría.
Expuso que, por razones de seguridad, no acudió a atender la Comisaría, que permanece sitiada por policías comunitarios del FUSDEG, quienes exigen justicia ante la ejecución de su comandante.
Mencionó que tras el asesinato del domingo, con el consenso del pueblo solicitaron el apoyo “moral y la asesoría” de la UPOEG, que se mostró receptiva y tuvieron un primer acercamiento, sin especificar con qué integrante, “para destrabar el conflicto y buscar una solución en ambas partes”.
No obstante, el comisario aclaró que este acercamiento fue solamente un diálogo telefónico, y no hay fecha concreta para reunirse en Petaquillas.
También exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno actuar para liberar a los retenidos, ya que incluso solicitó la intervención del secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espinoza Montoya, para evitar un agravio, porque pensaba detenerlo el FUSDEG.

 

El FUSDEG todavía hostiga a sus simpatizantes denuncia el comisario de Petaquillas, en la capital

El comisario de la comunidad de Petaquillas en Chilpancingo, Mario Flores Castrejón aseguró que el secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espinosa Montoya favorece al Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), porque no acudió cuando denunció que policías comunitarios “amedrentan” a los vecinos afines a él.
Expuso que además el lunes siete camionetas con hombres armados del FUSDEG de El Ocotito recorrieron las calles de Petaquillas para ubicar los domicilios de sus simpatizantes, y el miércoles llegaron comunitarios de Tierra Colorada y El Ocotito para “intimidar” y sacar de sus hogares a tres pobladores, “y por eso dimos el aviso al secretario quien  avisó que acudiría con dos patrullas pero no llegó… y no es la primera vez que sucede”.
Vía telefónica el comisario lamentó que se atente contra la estabilidad de Petaquillas a una semana del enfrentamiento a balazos y golpes que dejó seis heridos y siete retenidos de ambos grupos (del FUSDEG y del comisario), que están en pugna en el poblado.
Reiteró que el miércoles  acudieron  policías comunitarios en tres camionetas, “para ingresar a tres hogares y amedrentar a nuestra gente, les advirtieron que se fueran del pueblo cuanto antes”.
Ante el hostigamiento aseguró que junto a otros pobladores se comunicaron por teléfono con Esteban Espinosa para advertir de lo ocurrido en Petaquillas,  “(él) nos dijo que vendría a mi casa y no vino, también que mandaría patrullas y no mandó nada, son varias veces que hablamos con él y nunca viene”.
Denunció que tampoco ingresó al poblado para conciliar el conflicto en el enfrentamiento del sábado pasado, pese a que estaba tomada la comisaría y que ambos grupos estaban armados, “dijo que estaba peligroso por la balacera, y no se movió del acceso al pueblo”.
Por ello, Flores Castrejón aseguró que es “evidente” la postura de Espinosa Montoya para favorecer al grupo opositor del FUSDEG, “porque incluso se presenta a sus asambleas”.
Sobre la postura del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza quien exhortó a los pobladores simpatizantes para presentar pruebas verídicas contra el párroco Antonio Salgado Bravo de la iglesia de San Agustín, Petaquillas, a quien acusan de favorecer económicamente al grupo del FUSDEG, acompañarlos en sus asambleas y guardar sus armas en la iglesia, Flores Castrejón reiteró que enviaron un oficio a la Curía Diocesana, “que recibió la secretaria y nunca nos dio respuesta”.
Abundó que en los próximos días acudirá nuevamente un grupo de pobladores para exigir respuesta del oficio enviado al obispo Rangel Mendoza, “porque ni siquiera puedo ingresar a la Comisaría, sigo  amenazado”.

Denuncia el comisario de Petaquillas que el FUSDEG amenazó con secuestrarlo el sábado


El comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, denunció que el grupo de la Policía Comunitaria del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de los Pueblos de Guerrero (FUSDEG), con el que mantiene la pugna en la comunidad, amenazó con secuestrarlo y vigilarlo afuera de su vivienda, tras el enfrentamiento a golpes y balazos del sábado en Petaquillas.
Asimismo, pobladores y policías comunitarios allegados al comisario advirtieron que el párroco de la iglesia de San Agustín de la comunidad, Antonio Salgado Bravo, ha favorecido al grupo del FUSDEG, “apoyándolos económicamente, acompañándolos en sus asambleas y guardando sus armas en la iglesia”.
Además, denunciaron que en sus actividades religiosas, el párroco “discrimina”, al comisario Mario Flores y a los feligreses que lo apoyan, a quienes incluso ha retirado personalmente de la iglesia de Petaquillas.
El joven David Carbajal Jiménez aseguró que después del segundo enfrentamiento a golpes debajo del puente de la carretera federal México-Acapulco, del sábado, fue forzado por el grupo opositor para ingresar a la iglesia, “donde me sentaron en una silla con una soga al cuello, porque me iban a colgar frente al padre”.
La tarde del sábado los dos grupos se enfrentaron a balazos y a golpes en Petaquillas en dos ocasiones, y quedaron seis heridos y siete retenidos.
Los siete retenidos por los policías comunitarios del FUSDEG de Petaquillas y vecinos de la comunidad allegados al comisario Mario Flores Castrejón, fueron liberados la madrugada del domingo, con la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum)
Ayer al mediodía, cinco de los policías de Petaquillas que fueron liberados, tras enfrentarse con el grupo del FUSDEG, acudieron al Ministerio Público de Chilpancingo a rendir su declaración, acompañados de familiares, esposas y personas allegadas al comisario Flores Castrejón.
En el interior del inmueble, los declarantes ofrecieron su versión de lo ocurrido en Petaquillas, mientras que sus acompañantes reconocieron que la comunidad vive días “agitados y de alta tensión”, por la división que prevalece en el poblado.
Aseguraron que una de las causas es la injerencia en el conflicto del párroco, Antonio Salgado Bravo, quien lleva unos 15 años al frente de la iglesia de San Agustín, y que actualmente favorece en sus decisiones al FUSDEG, asentado en el barrio de San Agustín, pese a que debería ser “imparcial” para obtener la pacificación del pueblo.
Ahí, la señora, Perla Atrisco Abarca, relató que en su sermón en las misas, el párroco discrimina al comisario, y amenaza a sus simpatizantes, “que no ingresarán a la iglesia porque los va a correr”, lo que ya ha cumplido varias ocasiones, cuando acude a retirarlos de la iglesia, “lo que es injusto, porque él no es dueño de la iglesia, sino el pueblo”.
Explicó que su última intervención fue tras el segundo enfrentamiento a golpes debajo del puente de la carretera federal México-Acapulco, en el acceso a Petaquillas, del sábado pasado.
Indicó que luego del conato a golpes, los pobladores afines al comisario regresaron a la Comisaría, donde observaron que el párroco convocó a una asamblea en la iglesia, que se ubicada frente a la jefatura, y al transitar por esa zona, uno de los líderes que encabeza el movimiento que apoya al FUSDEG, Marcos Godínez, “salió con una bocina gritando que retuvieran al comisario”, lo que ocasionó una nueva gresca y la captura de un joven que fue forzado para ingresar a la parroquia, y “lo sentaron en una silla y le pusieron una cuerda en el cuello, porque lo iban a ahorcar en presencia del sacerdote”.
Al relato llegó el joven David Carbajal Jiménez, quien fue el que sufrió el incidente, y previamente había rendido su declaración ante el Ministerio Público.
El muchacho, de unos 21 años, dijo que luego de enfrentarse a golpes con el grupo opositor, al regresar a la Comisaría, “el señor Marco Godínez, junto con Alma Godínez, Reyna Godínez y Alejo Espinosa, (quienes encabezan el FUSDEG), gritaron y amontonados me agarraron, y me pusieron una soga del cuello porque decían que me iban a colgar adentro de la iglesia”.
Abundó que aparentemente fue retenido para un “intercambio” por el comisario Mario Flores, quien no se encontraba en ese momento, además por portar ilícitamente un arma, “cuando ni siquiera he portado alguna, pero esa acusación es responsabilidad del padre”.
Indicó que luego de ser hostigado, fue liberado bajo amenazas, “y el cura presenció todo porque estaba ahí”. Exigió la destitución del párroco porque con sus decisiones ha incrementado la división en la comunidad, dijo el joven.
La señora Perla Petrisco agregó que debido a las irregularidades del párroco Antonio Salgado, hace tres semanas pidieron al obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, su “destitución inmediata”.
Detalló que en el oficio remarcaron que el cura debe salir de Petaquillas, “por intervenir en asuntos políticos del pueblo, utilizando los eventos de la iglesia para denigrar la imagen de la autoridad municipal, ya que a él le corresponde estar en la parroquia más no en los asuntos políticos”.
Además de que en los festejos en honor al santo patrón San Agustín, se negaba a recibir a los pueblos invitados por la Comisaría, como Acahuizotla, Tepechicotlán, el Ocotito y el Calvario, “por sus rencillas que mantiene con el comisario”, aunque lamentó que no han tenido resultados favorables con el obispo Rangel Mendoza.
Abundó que en las asambleas convocadas por la población, acude únicamente con el grupo opositor, “tomando el micrófono para hablar en contra del comisario, incluso guardando armas en la iglesia; él como sacerdote debería pregonar la paz por el pueblo, y no solamente por unos cuantos”.
Por su parte, la señora Apolinar Vázquez indicó que pertenece a un grupo de la Adoración Nocturna en la parroquia, “pero ya no he asistido a la iglesia porque me comentan que las compañeras que van nos tiran indirectas”.
Posteriormente, en llamada telefónica al reportero, el comisario Mario Flores remarcó que fue amenazado de “secuestro” por el grupo del FUSDEG, tras su reunión en la iglesia de Petaquillas.
Indicó que de acuerdo con la información proporcionada por gente retenida y golpeada en la iglesia, el “mensaje” de su secuestro fue enviado por uno de los cabecillas del FUSDEG, Marcos Godínez.

Responsabiliza el FUSDEG de Petaquillas al gobierno de un posible enfrentamiento con el comisario

El presidente de colonias, Jeremías Sánchez, y el consejero del FUSDEG de Petaquillas, Alejo Espinoza Silva, en la conferencia de prensa . Foto: Lenin Ocampo Torres

El coordinador de consejeros del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) en Petaquillas, Alejo Espinosa Silva, advirtió que “por omisión” responsabilizan al gobierno estatal de un enfrentamiento con civiles armados respaldados por el comisario de la comunidad, Mario Flores Castrejón.
Dijo que el conflicto se ha alargado y que los gobiernos estatal y municipal no han ofrecido una solución; remarcó que el FUSDEG pedirá formalmente a la Secretaría de Seguridad Pública el desarme del grupo opositor, nombrado por el comisario de Petaquillas.
En conferencia de prensa en el atrio de la de la iglesia de San Agustín, en Petaquillas, el coordinador, junto con policía comunitario del FUSDEG, Enrique Espinoza Hernández leyó un manifiesto que recordó que el FUSDEG abarca el corredor comunitario, de Xaltianguis a Petaquillas, que cuenta con 126 policías comunitarios y 16 consejeros, nombrados y avalados en barrios y colonias, y ratificados en asambleas del pueblo de acuerdo con el procedimiento que establece la estructura del organismo comunitario.
El policía comunitario Enrique Espinoza afirmó que los 12 pistoleros protegidos por el comisario Mario Flores no pertenecen al FUSDEG, “ya que fueron nombrados por el comisario y su grupo reducido de seguidores, es decir, unas 25 personas”.
Detalló que entre las irregularidades cometidas por los civiles armados por el comisario hubo cateos a negocios, hostigamiento y amenazas a policías del FUSDEG en Petaquillas, ir armados pese a ser civiles y detener de manera arbitraria al delegado municipal de Petaquillas, Nicolás Juárez Hernández, designado por el alcalde priista, Marco Antonio Leyva Mena, para mediar en el conflicto.
Pese a ello, Espinoza Hernández afirmó que el FUSDEG se ha “reservado” de actuar contra el grupo de civiles armados, “como muestra de civilidad sustentada en los principios que rigen el sistema comunitario, y la mención de las autoridades que han solicitado mesura por la delicadez del asunto”, pese a que los civiles armados usurparon de manera deliberada el nombre del FUSDEG para cometer actos ilícitos contra los pobladores en Petaquillas.
Sin embargo, reconoció que la solución del conflicto se ha demorado sin que las autoridades otorguen una solución, y ha ocasionado el malestar entre la población, ante la presencia del grupo armado, al mando del comisario Mario Flores.
Reiteró que el FUSDEG de Petaquillas ha dado un plazo “suficiente” a los gobiernos estatal y municipal, para arreglar el conflicto, “de un comisario, responsable de acción y omisión, que debe reportar al municipio y al estado, que somos responsables del comportamiento de los miembros del FUSDEG, pero no del grupo que usurpa nuestro nombre”.
Agregó que el comisario Mario Flores, ha demostrado su “incapacidad” en la Comisaria, dejándose manipular por personas con intereses particulares, originarios de otros pueblos, comandados por el ex promotor, Crescenciano Ramírez López, quien tiene una orden de aprehensión del FUSDEG, “y no da la cara al pueblo en asambleas convocadas para resolver este problema”.
A pregunta expresa sobre la solución que acabaría con el conflicto, Alejo Silva dijo que el FUSDEG ha apostado por la vía pacífica, tras solicitar al gobierno estatal y municipal, su intervención para resolver el conflicto.
“Este problema no solamente involucra a los civiles armados, sino también a sus familias; ellos utilizan una camioneta robada al FUSDEG, lo que, en sentido estricto es una provocación, pero no hemos actuado porque estamos evitando el enfrentamiento del pueblo contra el pueblo, pese a que es una desventaja para ellos, porque contamos con el apoyo de todo el pueblo”, dijo.
Agregó que el comisario Mario Flores, está rodeado de personas que lo llevan “adonde ellos quieren”, y por ello el riesgo de un enfrentamiento armado entre ambos grupos es inminente; “el FUSDEG tiene armas del pueblo, conseguidas por cooperación de la población y actividades demarcadas por la organización comunitaria, mientras que ellos se formaron de la noche a la mañana, una vez que apareció Mario Flores con armas de Mazatlán y El Ocotito”.
Abundó que, no obstante, solicitarán el desarme de los civiles formalmente, mediante un acta fechada el 29 de julio, con firmas de ciudadanos que acudieron a asambleas para solicitar el desarme.

Rechazan vecinos de Petaquillas que la policía los resguarde en la elección de comunitarios

En la comunidad Petaquillas, municipio de Chilpancingo, los vecinos no aceptaron que la Policía Estatal resguardara el poblado en el proceso de selección de policías comunitarios del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), informó el asesor del comisario Mario Flores Castrejón, Mauro Mendoza.
En la localidad existe una división entre los policías comunitarios, unos apoyan al comisario y otros al FUSDEG.
Vía telefónica Mauro Mendoza dijo que en Petaquillas el gobierno del estado ofreció que la Policía Estatal reguardará la zona pero los pobladores no aceptaron.
Expuso que quienes mantienen la seguridad en la comunidad son los 40 policías comunitarios que apoyan al comisario Flores Castrejón, mientras que el otro grupo de policías está replegado y no hace labores de seguridad.
En El Ocotito esta división entre policías comunitarios también se hizo visible, sin embargo ahí accedieron a que intervinieran los gobiernos municipal y estatal para mediar el conflicto.
Tras una serie de reuniones en El Ocotito se pactó una tregua, los comunitarios no estarán en servicio y los policías estatales y municipales vigilarán la zona, para que el domingo haya una elección de policías y consejeros del FUSDEG.
El asesor del comisario indicó que la situación de Petaquillas es distinta a la de El Ocotito, y agregó que sí sostuvieron una reunión con el gobierno del estado la semana pasada pero no acordaron por el momento hacer esta selección de policías, porque en la comunidad “está tranquilo”.
En un comunicado del Ayuntamiento, se informó que en días anteriores se firmó una minuta de acuerdos para mantener el respeto mutuo de las partes en conflicto y que se haría depuración de policías en esta comunidad, pero que antes de hacerse la asamblea el comisario notificó que no respetaría los acuerdo.
Mauro Mendoza aclaró que con quienes han tenido diálogo es con el gobierno del estado, “casi no nos hemos reunido con el Ayuntamiento”.