La mayoría de las comunidades de Ayutla apoya que siga el sistema indígena, afirman

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El consejero representante de la zona mestiza del municipio de Ayutla y enlace del Concejo Municipal Comunitario con el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Santiago Gutiérrez Pantoja, aseguró ayer que sí hubo conclusiones en la Asamblea Municipal de Representantes y Autoridades (AMCRA).
Reconoció que aunque ayer todavía no terminaban de contabilizar todas las actas de las autoridades de las comunidades, sabían que cuando menos el 80 por ciento de las autoridades de los pueblos no están de acuerdo en que se realice una consulta para determinar si continúa el gobierno mediante el sistema normativo de usos y costumbres.
La Asamblea se realizó el domingo en la Unidad Deportiva de Ayutla (UDA) pero un grupo de mestizos irrumpieron en la asamblea que se terminó abruptamente.
Pero Gutiérrez Pantoja, entrevistado por teléfono, explicó que aunque los comisarios no terminaron de entregar sus actas de asamblea, continuaron haciéndolo ayer lunes y seguirían aún este martes.
Explicó que la asamblea del domingo era resolutiva, porque cada autoridad iba a votar a mano alzada si estaban de acuerdo o no en la consulta, pero que ya las autoridades de los pueblos habían realizado las reuniones correspondientes en sus comunidades y levantaron las actas con los acuerdos correspondientes que sólo entregarían ayer.
Dijo que los mismos pueblos acordaron otra asamblea para este domingo únicamente para recibir las opiniones de los pueblos ñu saavi, me’phaa y mestizo.
Sin embargo, reconoció que debido a la irrupción de un grupo de “personajes políticos”, la asamblea se tuvo que suspender.
“Todo estaba organizado para esta asamblea, pero un grupo de personajes que han estado dentro del gobierno en administraciones pasadas y, principalmente, seguidores del diputado del PRD, Raymundo García Gutiérrez, de los me’phaa, llegaron a bloquear la asamblea”.
Denunció que “irrumpieron de manera agresiva, con pancartas y gritos, y nosotros de manera prudente decidimos no a la confrontación e invitamos a los asistentes, autoridades y representantes de las comunidades, que de manera pacífica nos saliéramos del auditorio de la UDA para evitar la confrontación”.
Explicó que los inconformes cuestionan que un grupo de personas decidan por el municipio, “pero no es nada más un grupo de personas, son las autoridades y representantes nombrados en asambleas comunitarias las que deciden”.
Añadió que la asamblea se convocó para determinar si se realizaba o no una consulta para preguntarle a los pueblos si se mantiene o se cambia el sistema normativo de usos y costumbres.
“Nosotros creemos que hemos cumplido y que el Tribunal Electoral va considerar que nosotros ya hicimos lo pertinente, dando respuesta a su petición”, insistió.
Agregó que si bien el domingo no recibieron todas las actas de los pueblos y comunidades por el boicot a la asamblea, ayer continuaron recibiéndolas para después entregarlas al TEE “y ellos van a determinar lo que sigue, son ellos los que llevan este proceso y nosotros vamos a acatarlo lo que decida el Tribunal y vamos a dar respuesta como Con-cejo a las sentencias, resoluciones o peticiones que se nos hagan llegar”.
Gutiérrez Pantoja informó que aunque ayer no habían recogido todas las actas, cuando menos un 80 por ciento está a favor de que no se haga la consulta.
“Los pueblos quieren evitar la confrontación, porque si se da la consulta llegarán personajes políticos a los pueblos que se oponen, y empezarán a confrontar a la misma ciudadanía y esto no ayuda mucho, los pueblos se dividen”, explicó.
Insistió que la mayoría de los pueblos están de acuerdo en que siga el sistema normativo de usos y costumbres, “porque a pesar de la confrontación y el debate hemos atendido las diferentes necesidades de las comunidades por muy pequeñas que sean con respecto a la obra; se ha hecho una obra por año en cada una de las comunidades.
Informó que son un 142 comunidades más las colonias de la cabecera municipal.

 

Bloquean campesinos de La Montaña las carreteras de Tlapa a Puebla y a Chilpancingo; exigen diálogo

Na savi, me’phaa, nahuas y mestizos que integran el Consejo de Comunidades Damnificadas de La Montaña bloquearon las carreteras federales de Tlapa a Puebla y de Tlapa a Chilpancingo para exigir una mesa de diálogo con los gobiernos federal y estatal que acepten sus peticiones de granos básicos, y la reconstrucción de viviendas e infraestructura de inmuebles como escuelas, y centros de salud, así como la rehabilitación de caminos y puentes afectados por la tormenta Manuel y las lluvias de marzo.
Los inconformes iniciaron este jueves la jornada Contra el hambre y la discriminación, con una reunión en la Casa del Jornalero, donde acordaron bloquear las carreteras, en lugar de marchar como anunciaron.
En la carretera Tlapa-Chilpancingo, el primer bloqueo fue en el crucero de Atlamajalcingo del Río, donde participaron campesinos de los municipios de Tlacoapa, Alpoyeca, Acatepec y San Luis Acatlán, pero al ver que los conductores buscaban salidas alternas, una parte del grupo se trasladó a la salida del balneario Paraíso Escondido, en la carretera vieja, para cerrarla totalmente.
En la carretera Tlapa-Puebla ocurrió algo similar; primero se plantaron en La Nopalera, y de ahí, al ver que se usaba el cauce del río Tlapaneco como vía alterna, se trasladaron al puente de El Otate para cerrar el paso. Aquí estuvieron vecinos de Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte, Alcozauca, Xalpatláhuac, Atlixtac e Iliatenco, entre otros.
En ambos sitios se permitió el paso a quienes llevaban enfermos. En el bloqueo participaron más de 3 mil indígenas de 185 comunidades.
El líder Moisés Solano Cano dijo que esperaban que se cumplieran los acuerdos con el gobierno federal, ya que las mesas de trabajo no se han concretado y se postergan unos días antes de las fechas, como ocurrió este 30 de marzo, cuando no les confirmaron la reunión.
Dijo que la petición es que en 2016 les doten granos básicos como maíz, frijol y arroz, y sal en el programa Que llueva maíz en La Montaña, para más de 16 beneficiarios, ante las afectaciones a sus tierras de labor, y que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) responda a su compromiso de reconstruir 4 mil 800 viviendas y las escuelas, caminos y puentes afectados por la tormenta.
Además exigen que se atienda de manera emergente a los cafetaleros que en su mayoría son parte del Consejo, ante las afectaciones que dejó la plaga de la roya que no les permitió obtener cosechas.
Mencionó que no se levantaría el bloqueo si no recibían a la comisión y que ya llevan más dos años y medio exigiendo que cumpla al gobierno federal, que minimiza a los delegados, comisarios y principales de las comunidades que acuden en representación de sus pueblos.
Alfonso Ayala Vicario, de Malinaltepec, lamentó que las autoridades sólo engañen a la gente y que los apoyos lleguen tarde, como ocurrió con las lluvia y los vientos del 8 de marzo, cuando decenas de casas se quedaron sin techos, y la poca ayuda llegó 20 días después cuando políticos se aprovecharon de la miseria al entregarles a algunos unas cuantas láminas y una despensa, “con eso pisotean la dignidad de la gente y no nos resuelven las necesidades, porque las casas que hicieron ya están mal, se fueron las láminas, nos dan atole con el dedo”, lamentó.
Los comentarios fueron por la visita del gobernador, Héctor Astudillo Flores, a la comunidad na savi de Alacatlatzala, municipio de Malinaltepec, el 29 de marzo, “sólo llamaron a la gente y no le dieron nada, actuaron de mala fe para llenar una cancha y sólo le dieron los apoyos a unos cuantos, fue otra jugada contra nosotros”, denunció.
El bloqueo fue levantado a las 9 de la noche y recibieron la propuesta de una fecha para reunirse con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda. Al cierre de esta edición continuaban en reunión deliberando sobre continuar o no su jornada de lucha.
En un boletín, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan apunta que ante la grave crisis productiva que enfrentan las familias indígenas, los pueblos cuya economía se basa en la agricultura de temporal y en la comercialización del café están al borde de una situación de gravedad.
Por eso pedían el programa Que llueva maíz en la Montaña, como una medida emergente que compense el déficit de producción de granos básicos que ha obligado a decenas de familias a salir de la región para contratarse como jornaleras agrícolas.
Exigieron que las autoridades cumplan con la construcción de vivienda, que de acuerdo con el censo del Consejo, suman 4 mil 250 casas dañadas tras las tormentas Manuel e Ingrid.
Menciona que la lucha de los pueblos es para hacer que las autoridades se comprometan a cumplir sus compromisos.
El Consejo emplaza a los gobiernos estatal y federal a retomar la mesa de diálogo que quedó trunca desde diciembre de 2015, y ante el vacío que generan las autoridades, el Consejo protesta masivamente y exige el cumplimiento de la segunda etapa del programa Que llueva maíz en la Montaña, y que se atienda la construcción de viviendas.
Llamaron al gobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores a que asuma su compromiso de proteger los derechos fundamentales de la población más olvidada de Guerrero.