Promoverán 16 comunidades del Alto Balsas la creación de un nuevo municipio

 

Autoridades municipales y agrarias de 16 comunidades de la zona del Alto Balsas, que pertenecen a cuatro municipios, dos de la zona Centro y dos de la región Norte, se reunieron la tarde del sábado para promover la creación de un nuevo municipio, por el olvido y la marginación en que se encuentran actualmente por las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
De entrada, acordaron la integración de un Consejo de Desarrollo Regional Sustentable, que estará integrado por siete comunidades del municipio de Mártir de Cuilapan, con cabecera en Apango; cinco de Tepecoacuilco; dos de Huitzuco y dos de Eduardo Neri, con cabecera en Zumpango.
La reunión se realizó en el punto conocido como El Mirador, cerca del puente Solidaridad de la Autopista del Sol, en Mezcala, informaron vía telefónica el líder nahua de la zona, Victórico Ríos Mundo, y el comisariado de Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, Melquiades García Ríos.
Ríos Mundo informó que sábado pasado se reunieron las siete comunidades del municipio de Mártir de Cuilapan; así como Xalitla y San Miguel Tecuiciapan, del municipio de Tepecoacuilco, quienes acordaron ampliar la invitación a las 16 comunidades de los cuatro municipios que confluyen en la zona, para los proyectos que aprobaron a mediano y lardo plazo.
Ríos Mundo informó que la idea de los proyectos del Consejo de Desarrollo Regional Sustentable y la creación de un nuevo municipio en la zona surgió a raíz del conflicto agrario que entre las comunidades de San Miguel Tecuiciapan y San Agustín Oapan, que afectó a las 16 comunidades de la zona, porque quedaron incomunicadas a raíz del bloqueo a la carretera por parte de San Miguel Tecuiciapan para presionar a las autoridades a resolver el problema.
Dijo que por ese conflicto vieron el desinterés de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para resolver los problemas de la zona, y que fueron las autoridades locales de la zona quienes en reuniones llegaron al acuerdo con las autoridades de los dos pueblos para que abrieran de manera parcial la carretera.
“Desde entonces (los representantes de los pueblos) manifestaron su interés de participar en las reuniones y ayer (el sábado) en la primera reunión acordamos seguir reuniéndonos para promover otros proyectos, como la constitución de un consejo y promover la creación de un nuevo municipio en la zona nahua del Alto Balsas”, informó el dirigente indígena vecino de San Agustín Oxtotipan, Mártir de Cuilapan.
Informó que acordaron volver a reunirse el próximo sábado en Tlamamacan, municipio de Mártir de Cuilapan, y que para esa próxima asamblea serán convocadas las autoridades de los 16 pueblos de los cuatro municipios.
“Apenas está iniciando el proceso de reorganización y la reunión de Tlamamacan será más amplia”, dijo Ríos Mundo.
Informó que, por lo pronto, pretenden juntar toda la gestión que venían realizando por separado las organizaciones y las autoridades municipales y agrarias de los pueblos en una sola.
“Vamos a hacer a un lado los intereses políticos, para reagruparnos en torno a los intereses colectivos”, dijo, pero agregó que la finalidad es ir buscando las condiciones para crear el nuevo municipio en la zona.
En el Alto Balsas se encuentran asentadas 16 comunidades, que además de pertenecer a la misma lengua nahua, están asentadas en una misma demarcación geográfica y se encuentran alejadas de sus cabeceras municipales, por lo que según sus representantes, siempre han estado olvidados de las obras y apoyos que otorga el gobierno.
De Mártir de Cuilapan son siete: Tlamamacan, San Marcos Oacatzin-go, Analco, Tula del Río, San Agus-tín Oxtotipan, San Juan Totolcintla y Ahuetlixpa. De Tepecoacuilco, son cinco: Xalitla, Ahuehuepan, San Juan Tetelcingo, San Agustín Oapan y San Miguel Tecuiciapan.
Mientras tanto, de Huitzuco son dos: Tulimán y San Francisco Ozomatlán. Otras dos son del municipio de Eduardo Neri: Ahuelican y Ameyaltepec.
Ríos Mundo recordó que esos pueblos en los años 1990 constituyeron el Consejo de Pueblos Nahuas del Alto Balsas, pero después las comunidades se disgregaron y crearon el Consejo para el Desarrollo Autosustentable del Alto Balsas.
“Nos agrupamos en torno a ese segundo consejo, para continuar con algunas gestiones, pero por cuestiones de celos de algunos liderazgos nos separamos nuevamente, pero ahora, con todo lo que ha estado pasando, a raíz de la problemática entre San Miguel Tecuiciapan y San Agustín Oapan, optamos por reagruparnos nuevamente”, dijo.
Explicó que en la reunión del sábado acordaron volver a integrar un Consejo para el Desarrollo Regional Sustentable de la zona, en principio, y después promover la creación de un nuevo municipio.
Por su parte, el comisario de Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, Melquiades García Ríos, informó que la organización de los siete pueblos que pertenecen a Mártir de Cuilapan, ya obtuvo los primeros resultados, porque les autorizaron por parte del Congreso federal 10 millones de pesos para obras en la zona.
Dijo que de allí les surgió la idea de agruparse para obtener recursos que detonen el desarrollo regional, “ya que los ayuntamientos no nos atienen como debería de ser, entonces como autoridades, comisarios y líderes nos estamos organizando, para conformar un Consejo de Desarrollo Regional Sustentable”.
Informó que ya se venían reuniendo para resolver problemas particulares de las comunidades, pero que en la reunión ya tuvieron acuerdos a mediano y largo plazo, “y para convocar a todos los pueblos a la reorganización”.
Se quejó que las autoridades municipales “no nos atienden como debería de ser. Nos ven como indígenas que no merecemos nada”.

 

Llaman organizaciones de la Montaña a diputados y al gobernador a trabajar su iniciativa de ley

Integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de La Montaña y del Frente de Comunidades por la Defensa de los Derechos Colectivos (Frecodec) anunciaron que se movilizarán este martes en Chilpancingo para exigir que los diputados retomen la iniciativa popular de Ley integral sobre los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos del estado de Guerrero.
Ante la cercanía del 15 de marzo, cuando fenece la vigencia de la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del estado de Guerrero, las organizaciones llamaron a los diputados y al gobernador, Héctor Astudillo Flores, a que reciban a una comisión en una reunión de trabajo en la que expondrán el contenido de la ley, solicitud que les hicieron llegar mediante un oficio el 1 de marzo de 2017.
Asimismo, pidieron la intervención del presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno.
Los integrantes de las organizaciones, Ilaviel Cantú, Maribel Soto Jerónimo y Abel Bruno Arriaga dijeron que en los oficios enviados también se les informó a las autoridades que los pueblos acordaron movilizarse este martes 7 de marzo, para respaldar la iniciativa popular que reunió 6 mil 122 firmas de indígenas.
Agregaron que esperan la representación de 73 comunidades de 14 municipios de La Montaña en la manifestación, “aunque pueden ser muchos o pocos, porque cada comunidad se mueve con recursos propios, no hay grupos, no hay padrinos, sólo el objetivo de mejorar una ley que contemple ampliamente a los pueblos”.
Indicaron que la iniciativa popular es pionera en el estado y cumplió los requisitos que se necesitaban al ser verificada por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), que hizo la muestra al azar del 10 por ciento de los firmantes, al visitar a 591 de ellos que ratificaron su firma y con ello se cumplieron los requisitos de iniciativa popular propuesta por el Consejo de Comunidades y el Frecodec en su resolución 001/SE/03/03-2017.
Abel Bruno explicó, de manera general, que la iniciativa busca que se reconozcan los diversos sistemas de justicia en los pueblos, “ya que la CRAC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias) ya no es el único cuerpo de seguridad comunitaria que existe en el estado; pero también con candados que se sujeten a los principios comunitarios y se defina en asambleas, legitimados para evitar grupos armados al servicio de algo”.
Dijo que la ley 701 tiene 70 artículos, y que es la base de la iniciativa popular que propusieron, ahora con 115 artículos en los que consideran los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, “lo que se busca es que esté más amplia, no sólo que se ratifique la 701, y por eso hay apartados específicos como los derechos políticos electorales para su inclusión en las instituciones políticas”.
Agregó que se pide que los pueblos elijan a su presidente o diputados, y que haya curules especiales para pueblos indígenas me’phaa, na savi, nahua y ñomnda, ya que los diputados que llegan por la vía partidista no representan a los indígenas, traicionándolos.
Además, se pide la revocación de mandato si así lo solicita el 5 por ciento de la población, porque el actual sistema político encubre a los diputados y presidentes, y lo mejor es que el pueblo decida.
Piden que se institucionalice el programa de granos básicos, viviendas, y que haya escuelas de nivel superior en la región, porque cada año hay miles de jóvenes rechazados; que los servicios de salud sean gratuitos; se paguen los precios justos en los productos como el café, que bajó un peso, contrario al aumento de la canasta y los servicios básicos.
Comentó que se pide el derecho a la consulta para evitar que empresas mineras entren al territorio sin autorización de la comunidad, y de igual manera para las actividades militares y policiales, que deben acordar con los pueblos.
Pidieron que los diputados hagan su trabajo y aprueben la propuesta, pues en el IEPC los representantes de los partidos dijeron que la respaldaban y que estaba bien, por lo que invitaron a quienes quieran sumarse a la propuesta a que lo hagan y si tienen agregados también, pero que no pretendan obstaculizarla.
Lamentaron que instituciones educativas como la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), se presten al juego del gobierno al promover una consulta en donde no se invitó ni se pidió la opinión de las organizaciones ni pueblos indígenas.

Para sobrevivir a la pobreza, la mitad de la población nahua de San Juan Totolcintla se hizo migrante

San Juan Totolcintla, municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), es un pueblo nahua casi abandonado. El 50 por ciento de sus aproximadamente 3 mil habitantes ha emigrado ante la insensibilidad de los tres órdenes de gobierno, pues a pesar de la abundante agua que les provee el río Balsas se debaten en la pobreza, viven marginados y olvidados del apoyo oficial.
La localidad se encuentra a unos 40 minutos de recorrido desde el entronque con la Autopista del Sol que está cerca del puente Solidaridad, y para llegar se debe pasar por las comunidades de Tula del Río y San Agustín Oxtotipan, también del municipio de Mártir de Cuilapan. Frente a estos pueblos, cruzando el río, están San Francisco Ozomatlán, municipio de Huitzuco y Ahuetlixpa, de Mártir de Cuilapan.
En todos estos pueblos sus habitantes se ven obligados a emigrar debido a la pobreza y la falta de empleos. En San Juan Totolcintla, del 50 por ciento que se van el 30 por ciento son jornaleros agrícolas, y un 20 por ciento son migrantes en Estados Unidos. Los primeros salen por temporadas de seis meses de su pueblo y los segundos los abandonan años, o ya no regresan.
Los migrantes han logrado algún progreso que se evidencia con amplias casas de arquitectura moderna, aunque la mayoría están abandonadas en las orillas del pueblo o en pleno centro, con vistosas fachadas de cantera.
En cambio las de los jornaleros se ven ruinosas y desvencijadas. Son construcciones pequeñas, de adobe o madera, pero igual permanecen abandonadas y cerradas hasta que sus propietarios regresan, “la mayoría peor que como se fueron, porque lo que fueron a ganar fue sólo para ir al día”, contó el presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Totolcintla, Melquiades García Ríos, un ex jornalero que ha recorrido varios estados del país.
Muchos, incluso, no regresan con vida, como Fresnia Juárez Domínguez de apenas 13 años y su prima Diana Juárez Villegas de 18.
Ambas vecinas de esta comunidad perdieron la vida en un accidente automovilístico el 10 de febrero cuando eran trasladadas en una camioneta de redilas de Autlán de Navarro, Jalisco, a la huerta Casimiro Castillo donde se empleaban en el corte de tomate.
En ese accidente hubo ocho muertos, seis mujeres y dos hombres. De las mujeres cinco eran de Guerrero pero sólo tres fueron trasladadas el domingo 12 de febrero a sus comunidades de origen. Fresnia y Diana fueron sepultadas el 13 de febrero en San Juan Totolcintla y Evelin Domínguez Juárez, de 12 años, ese mismo día en Ahuetlixpa.
Las otras dos mujeres eran de San Francisco Ozomatlán, localidad de la misma zona nahua. Ellas no fueron trasladadas para ser sepultadas en su comunidad por la precariedad económica de sus familiares, quienes las inhumaron en Autlán, según contaron los vecinos de Totolcintla.
En el accidente también hubo 18 heridos, la mayoría originarios de estas comunidades bordeadas por el río Balsas.
Estas muertes consternaron a los habitantes de estos pueblos y responsabilizaron no sólo a las empresas que contratan a los migrantes por las condiciones en que los tienen trabajando, también a las autoridades de los tres órdenes de gobierno por la falta de proyectos y oportunidades para arraigar a los habitantes y evitar que salgan en busca de trabajo a otros lugares, a pesar de que se puso en marcha aquí en 2013 el programa federal Cruzada Nacional contra el Hambre que resultó un fraude, según la queja de don Melquiades García Ríos.
Consultado en una visita al pueblo, el presidente del Comisariado de Bienes Comunales declaró que lo que hace falta en San Juan Totolcintla es mucha inversión del gobierno, “todos sabemos que aquí se echó a andar el plan piloto de la Cruzada Nacional contra el Hambre pero desgraciadamente nosotros nunca la vimos”.
Denunció que “así como llegaron los técnicos así se fueron, muchos ni nos dimos cuenta pero se llevaron la lana (el dinero) de las dependencias y nosotros seguimos igual, no hay empleo, no hubo proyectos productivos, no hubo inversión para arraigar a la gente, como se dijo que era el objetivo (del programa)”.
Dijo que por eso los habitantes se ven obligados a emigrar sobre todo a los estados del norte del país, e incluso a los Estados Unidos, “de donde nos han mandado también como a tres muertos porque se han accidentado, pero el gobierno no se da por enterado, se entierran con la cooperación de los paisanos que están allá”.

El 50 por ciento de los habitantes abandonó el pueblo

García Ríos dijo que los migrantes o jornaleros de este pueblo se van con la esperanza de sacar adelante a su familia, “pero muchos allá encuentran la desgracia, otros regresan peor que como se fueron porque lo que les pagan apenas les alcanza para ir al día”.
Mientras que los que se quedan se dedican a las labores del campo, sobre todo a la siembra de maíz para el autoconsumo, otros siembran sandía, cortan leña y las mujeres tejen la cinta o elaboran sombreros. Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), San Juan Totolcintla cuenta con 3 mil 60 habitantes, de los cuales según Melquiades García Ríos el 50 por ciento ha abandonado la comunidad. De éstos el 30 por ciento se va de jornaleros agrícola a otros estados y el 20 por ciento es de migrantes que radican en Estados Unidos.
“Los que se van como jornaleros a otros estados del país como Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán o Morelos se van por temporadas, regresan cada seis meses. Pero los que van a Estados Unidos se van por 10 o 15 años, algunos, incluso desde que se fueron no han regresado”.
El líder agrario dijo que en el caso de los jornaleros la mayoría regresa en peores condiciones que cuando se fueron, “nunca regresan en mejores condiciones, si se van es para irla pasando con toda la familia. Se van todos porque aquí no hay un empleo y si aquí no lo encuentran se van para allá pero regresan otra vez sin nada, vienen a sembrar y otra vez se van. En realidad nunca mejora su condición de vida”.
De los que se van de migrantes a Estados Unidos reconoció que se ve la mejoría, “la mayoría está construyendo, tienen su dinero ahorrado en el banco, otros tienen ganado, y son pocos los que regresan igual o peor que cuando se fueron”.
Mencionó el caso de un amigo suyo, Faustino Linares, quien hace poco comenzó a construir en el Mirador, cerca del puente Solidaridad, un restauran y habitaciones tipo hotel, pero que el gobierno federal y el que tiene la concesión de la carretera no lo dejan, le quieren cerrar.
Cuando menos este martes 21 de febrero la soledad que denota el pueblo abandonado se disipó con la algarabía de sus pocos habitantes, que se concentraron en la Comisaría y en la cancha techada del centro del pueblo. Allí celebraron el Día Internacional de las Lenguas Indígenas.
Los maestros de la Escuela Primaria Intercultural Bilingüe Francisco Villa se encargaron del festejo, organizaron bailables, danzas, poesías corales y narraron cuentos en nahua y en español.
Desde la mañana la banda de música de viento del pueblo, en la que toca Melquiades García Ríos, amenizó la fiesta y acompañó a la danza de Los Chinelos.
En la mesa del presídium estuvieron las autoridades educativas y el comisario municipal, Marcial Barrios Jiménez.

No hay trabajo

Al final de la celebración, volvió a la realidad, “en San Juan Totolcintla no tenemos trabajo, por eso la gente sale a buscarlo a otros estados en donde se emplean en los diferentes cultivos”.
Después se quejó, “tenemos bastante agua en el río pero nos falta el recurso para poder extraerla y utilizarla, y la gente tiene que buscar la forma de sobrevivir, por eso abandona el pueblo”.
Denunció que el gobierno los tiene abandonados y que la gente que se queda, “algunos se mantienen de la siembra de sandía, de milpa o de papaya, pero lo hacen por su propia cuenta, no tienen los recursos como camionetas para transportar su producto y venderlo en otros lugares”.
Barrios Jiménez declaró que a los pocos que les va bien en este pueblo es a los que tienen familiares trabajando en Estados Unidos, pero que ahora ellos también están en riesgo por las medidas antiinmigrantes del nuevo presidente Donald Trump.
Contó que la gente que se va a Estados Unidos está temerosa por la amenaza de ser deportada, y dijo que entre enero y febrero dos habitantes de esta localidad ya fueron deportados.
Consideró que las medidas asumidas por el nuevo gobierno estadounidense van a afectar a San Juan Totolcintla porque los migrantes que trabajan en Estados Unidos envían recursos a sus familias, y la mayoría construye sus casas y da empleo a la gente de la región, pero que si las medidas en contra de ellos se endurecen van a tener que regresarse y dejar de mandar ese dinero.
Informó que los migrantes también aportan sus cooperaciones para las obras del pueblo, como drenaje, pavimentación de calles, agua o canchas deportiva.
Casi a las 3 de la tarde, San Juan Totolcintla volvió a ser un pueblo abandonado. Sus calles lucían solitarias y la mayoría de sus casas permanecían cerradas y abandonadas. La monotonía se interrumpía sólo por la música que se transmitía desde un altavoz colocado en lo alto de algún lugar del pueblo. A través del aparato “Cristian” mandaba saludos y felicitaciones a “Yamilet” por su cumpleaños.
Llamó la atención los nombres de los jovencitos, evidentemente contrastaban con el festejo que recién había terminado con motivo del Día Internacional de las Lenguas Indígenas que parece que también quieren emigrar, no han podido arraigarse.

Desaparecen seis familiares de Ixcatla, Zitlala, y una pareja en Chilapa, denuncia Siempre Vivos

 

Seis integrantes de una familia: tres mujeres, una de ellas de la tercera edad, y tres hombres desaparecieron el 18 de octubre pasado después de que salieron de Ixcatla, una comunidad nahua del municipio de Zitlala, de donde son originarios.
En otro hecho, la noche de este lunes el colectivo Siempre Vivos, informó de la desaparición de una pareja más en Chilapa. Se trata de Erick Geovany García Huaxtitlán y Esmeralda Huaxtitlán Sixtos.
Ambos están desaparecidos desde el jueves de la semana pasada y sus familiares reportaron que la última vez los vieron fue en la colonia Popular de esa cabecera municipal.
Su familia informó que Érick Geovany vestía una playera del equipo de futbol Las Chivas y un pantalón de mezclilla, y Esmeralda llevaba un pantalón de mezclilla y una blusa de licra de tirantes con flores.
Los familiares desaparecidos son Florencia Capistrán Tecolapa de 80 años, Mario García Capistrán de 58, María Feliciano Diego de 48, Félix García Feliciano de 25, Santa García Feliciano de 23, y Marco Antonio García Feliciano de 18.
La familia viajaba en una camioneta Nissan tipo Pick Up roja, placas de circulación HD 91183 de Guerrero.
El presidente del colectivo Siempre Vivos de Chilapa, José Díaz Navarro informó ayer vía telefónica que la intención de los desaparecidos, según la denuncia de sus familiares, era llegar a Chilapa y de allí trasladarse a Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, pero se cree que desaparecieron en el trayecto de Ixcatla a Zitlala, puesto que no llegaron a esa cabecera municipal ni a Chilapa.
La denuncia la presentó Celso García Feliciano, quien también solicitó el respaldo del colectivo Siempre Vivos de Chilapa.
Díaz Navarro informó que este martes integrantes del colectivo y familiares de los desaparecidos saldrán a buscarlos acompañados de soldados del Ejército y de la Policía Federal.
Informó que la ruta que seguirán será primero de Ixcatla a Zitlala y luego de Zitlala a Chilapa, que son los puntos en donde debieron pasar antes de trasladarse a Tlalcozotitlán.
El caso provocó consternación en esa zona en donde los grupos criminales Los Rojos y los Ardillos libran una lucha por la disputa del territorio.
Los integrantes de la organización civil Siempre Vivos llevan un registro de más de 100 personas desaparecidas entre los años 2013 y 2015 en los municipios de Chilapa y Zitlala, sin que las autoridades hayan esclarecido alguno de los casos.
Díaz Navarro informó que el caso más reciente es la desaparición de estas seis personas cuyos familiares solicitaron ayuda a la asociación.
Explicó que la búsqueda programada para hoy será primero rumbo a la comunidad de Ixcatla, “primero para descartar si no tuvieron algún accidente en alguna barranca”.