Hallan vecinos de Carrizalillo una fosa con restos humanos que les indicó el halcón que retuvieron

 

Vecinos de la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, localizaron una fosa con restos humanos a un costado de la carretera que comunica con los pueblos de Amatitlán y Tenantla.
Ayer en un recorrido, los pobladores mostraron a medios de comunicación un montón de huesos y dos mandíbulas que encontraron en una fosa de aproximadamente un metro de profundidad, a unos 20 metros de la carretera, en el lugar conocido como Los Cazahuates.
Informaron que Modesto Onofre Peña Celso, el presunto halcón que fue detenido con nueve policías federales el miércoles pasado en Carrizalillo, les confesó que en los cerros de esa comunidad hay varias fosas clandestinas, en donde están enterrados cuerpos de las víctimas de los Guerreros Unidos.
Quienes convocaron a los medios para mostrar la fosa pidieron omitir sus nombres por temor a que la delincuencia organizada, concretamente Guerreros Unidos, intenten una represalia en su contra. Estas personas forman parte del grupo que defendió al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García, a quien el miércoles, policías federales intentaron detener y que finalmente fueron retenidos por los habitantes.
Uno de ellos explicó que ese día, luego de que se tocaran las campanas del pueblo y los habitantes de Carrizalillo retuvieron a los policías federales, Onofre Peña Celso les informó que en los cerros de la comunidad había fosas clandestinas.
“Cuando los policías vieron que nos los dejaríamos ir, nos dijeron que nos iban a dejar a Onofre y que hiciéramos con él lo que quisiéramos, y él al creer que lo íbamos a linchar nos comenzó a dar información para que no le hiciéramos nada, y nos dijo que aquí hay muchas fosas”.
Comentó que el viernes, un grupo de pobladores acompañados de un Ministerio Público federal recorrieron por la carretera que comunica con Amatitlán y Tenantla, y en el lugar conocido como Los Cazahuates encontraron huesos y mandíbulas dentro y fuera de un hoyo de aproximadamente un metro de profundidad.
Dijo que el Ministerio Público regresaría este sábado con forenses para excavar, pero la actividad fue suspendida.
En el lugar se observaba, dentro del hoyo, una mandíbula con dientes, y afuera un montón de huesos y otra mandíbula, todos con un color verdoso ocasionado por la humedad.
Los habitantes de Carrizalillo los dejaron en el lugar donde los encontraron esperando a que las autoridades les informen cuándo subirán para recoger los restos, excavar y seguir buscando fosas.

La familia Peña Celso no fue desplazada por el crimen sino por las autoridades, afirman

De los desplazados por la violencia en Carrizalillo, que se refugian en Iguala y que pertenecen a la familia Peña Celso, el grupo que respalda al presidente del comisariado informó que estas personas abandonaron la comunidad luego de un operativo implementado por corporaciones de seguridad federales el 21 de octubre del año pasado, y no por presiones de la delincuencia.
A los reporteros mostraron un video que se grabó desde un helicóptero y que presuntamente corresponde a un operativo en el que participaron policías federales, gendarmes, militares y marinos.
En las imágenes, que ellos consiguieron en internet, se observa cómo los uniformados catearon casas que, a decir de los pobladores de Carrizalillo, eran de la familia Peña Celso, mismas que actualmente están abandonadas.
Dijeron que en ese operativo fueron detenidas seis personas y unos 30 miembros de la familia Peña Celso huyeron a Iguala donde, denunciaron, se refugian y se hacen pasar por desplazados por la violencia.
Uno de ellos explicó que el operativo implementado por las autoridades federales se realizó en el marco de las acciones para buscar a los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en Iguala entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
“Podría decirse que fuimos los únicos beneficiados por los lamentables hechos de Iguala, porque gracias a eso vinieron muchos policías en helicópteros y catearon las casas de estas personas, detuvieron a algunos y otros escaparon a Iguala”.
Explicó que cuando la familia Peña Celso estaba en Carrizalillo, los pobladores vivían con miedo, pues los supuestos desplazados forman parte de los Guerreros Unidos, quienes se encargaban de cobrar derecho de piso y levantar a vecinos de Mezcala.
Comentó que los habitantes de Carrizalillo estaban obligados a participar en los filtros de los sicarios que estaban al servicio de la familia Peña Celso, y quienes se negaban tenían que pagar 400 pesos de sanción o ser castigados “a tablazos”.
A los habitantes de Amatitlán y Tenantla, dijeron que no les permitían bajar a Mezcala para surtirse de alimentos, y a quienes lograban pasar Carrizalillo, de regreso les quitaban sus despensas.
“A nosotros nos aislaron totalmente, no nos dejaban bajar por comida, cuando llegábamos aquí (Carrizalillo) nos regresaban, y no era opcional, teníamos que regresar, y se burlaban de nosotros, decían que con nosotros no gastarían balas porque nos íbamos a morir de hambre”, contó un habitante de Amatitlán.
Recordó también que un niño de esa comunidad enfermó, por lo que su padre intentó trasladarlo a Chilpancingo, pero cuando llegó al filtro de Carrizalillo lo regresaron, y a pesar de que explicaba que el menor iba enfermo no le permitieron el paso, por lo que el niño murió.
Para sobrevivir, contó que los pobladores compartían sus cosechas de maíz, chile y tomate, mientras que algunos se aventuraban a caminar cuatro horas hasta Mezcala, entre las veredas, para conseguir alimentos.
Los pobladores acompañaron a los reporteros a un recorrido por las casas, ahora deshabitadas, de la familia Peña Celso, mismas que fueron cateadas por policías federales y gendarmes en el operativo del 21 de octubre de 2014, según consta en un video.
En al menos cinco de las 10 de casas que están vacías había impactos de bala que, a decir de los pobladores, resultaron de los enfrentamientos entre miembros de la familia Peña Celso y grupos rivales.
Incluso, dentro de la última casa que se visitó se observaron casquillos percutidos de un arma larga; además, en el inmueble hay un túnel que comunica a una barranca, “por ahí se escaparon varios el día del operativo”, contó uno de los habitantes.
De los señalamientos en su contra en el sentido de que quienes respaldan al presidente del comisariado ejidal pertenecen a Los Rojos, dijeron estar en la disposición de ser investigados para desmentir esas acusaciones.

Llaman vecinos de Carrizalillo a los padres de los 43 desaparecidos a que los busquen en esa área

 

Vecinos de la comunidad de Carrizalillo llamaron a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a que vayan a ese poblado para buscar a sus hijos.
Ayer en una visita a la comunidad del municipio de Eduardo Neri (Zumpango), algunos pobladores que pidieron a los reporteros que acudieron no revelar su identidad debido al hostigamiento que tienen de la delincuencia organizada, dijeron que hay indicios de que los estudiantes pudieron ser llevados a ese lugar luego de los ataques que sufrieron en Iguala entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, como se publicó en estas páginas anteriormente.
Las personas a las que se entrevistó forman parte del grupo que defendió al presidente del Comisariado Ejidal Ricardo López García,  a quien el miércoles policías federales intentaron detener y que fueron retenidos por los vecinos junto a un presunto halcón del grupo criminal Guerreros Unidos.
Uno dijo que la noche del 27 de septiembre del 2014 llegó a Carrizalillo un grupo de aproximadamente 30 sicarios de Guerreros Unidos de Iguala, quienes ingresaron a la comunidad a bordo de camionetas de lujo, portando chalecos antibalas, granadas y armas de alto poder.
Agregó que este grupo de sicarios pertenecen al grupo criminal Los Peques, a quienes identifican como el brazo armado de Guerreros Unidos, que en Carrizalillo    está a la cabeza la familia Peña Celso, de la que uno de sus integrantes fue retenido junto a policías federales.
Expuso que esa noche algunos pobladores vieron trabajar una retroexcavadora, que dos montículos de tierra que había afuera del panteón del pueblo, destinados al aplanamiento de una calle, desaparecieron, porque la mañana del 28 de septiembre ya no estaban.
Comentó que el pasado miércoles cuando retuvieron a nueve policías federales y a Modesto Onofre Peña Celso, presunto halcón de Guerreros Unidos, éste confesó que en los cerros de Carrizalillo hay fosas, en donde sepultaron los cuerpos de sus víctimas.
Dijo que la revelación de Onofre Peña, así como los ataques en contra de los estudiantes la noche del 27 de septiembre del 2014, los hace suponer que los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos fueron llevados a Carrizalillo, y probablemente se encuentren en las fosas de las que habló Peña Celso.
Luego de una operación en la que participaron gendarmes, policías federales, militares y marinos en Carrizalillo, el 21 de octubre del 2014, en donde detuvieron a integrantes de la familia Peña Celso, a quienes vinculan con los Guerreros Unidos, éstos abandonaron la comunidad y se refugiaron en Iguala.
El 22 de octubre del 2014 se publicó en estas páginas que una comisión de los padres de los estudiantes se trasladó a ese poblado a buscar a sus hijos, porque recibieron una llamada anónima que les informó que un grupo de jóvenes estaba retenido ahí.
Los habitantes de Carrizalillo explicaron que antes de la operación del 21 de octubre,  Guerreros Unidos difundió el rumor de que en cualquier momento llegarían al pueblo los padres de los 43 normalistas y estudiantes de Ayotzinapa, para buscar por la fuerza a sus hijos.
Recordó que los padres de los normalistas no subieron a Carrizalillo, situación que consideró prudente porque en esas fechas aún había presencia de sicarios de pistoleros de Guerreros Unidos, y no fue hasta después de la operación del 21 de octubre del 2014 que los vecinos de esa comunidad dejaron de ser sometidos por la delincuencia, porque se organizaron.

Entregan a la Marina a nueve policías federales y un halcón retenidos por vecinos en Carrizalillo

 

Habitantes de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, entregaron a las 3 de la mañana de ayer a nueve agentes de la Policía Federal y a un presunto halcón, quienes detuvieron el martes en ese pueblo al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García.
Los policías y el civil acusados de pertenecer al grupo criminal Guerreros Unidos fueron entregados a efectivos de la Secretaría de Marina.
Los 10 fueron puestos a disposición de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), en donde ayer durante todo el día estuvieron declarando ante el Ministerio Público federal.
También declararon ante en esa dependencia federal el comisario municipal, Nelson Figueroa Peña y López García, a quien iban a detener los agentes federales que eran guiados por el presunto halcón Modesto Onofre Peña Celso.
Ambas autoridades acudieron a declarar acompañados de ciudadanos que el martes participaron en la retención.
El comisario municipal, Nelson Figueroa reiteró en una entrevista con los medios de comunicación, después de su declaración ante el Ministerio Público, que los agentes federales que retuvieron y entregaron a la Marina colaboran con la banda criminal Guerreros Unidos, y que el martes iban a detener a la autoridad comunitaria.
También dijo que los elementos federales en colaboración con criminales de Guerreros Unidos son los responsables de las ejecuciones, levantones, secuestros, extorsiones y amenazas que han cometido en contra de los habitantes de Carrizalillo en los últimos dos años.
Los nueve agentes federales (en un principio los habitantes habían informado que eran cinco) y el civil Peña Celso fueron retenidos a las 11 de la mañana del miércoles cuando ya tenían detenido al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López.
Los agentes y el civil llegaron a Carrizalillo en las patrullas 15121 y 17231 y tras detener a López García en la entrada de Carrizalillo lo llevaron a su casa, en donde entraron violentamente presuntamente en busca de armas, pero los habitantes tocaron las campanas del pueblo y se organizaron para rescatar al comisariado, después retuvieron a los agentes.
Entonces se entraron que en una de las patrullas, la 17231, estaba el civil Modesto Onofre Peña a quien reconocieron como habitante de esa comunidad e integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, que en los últimos dos años ha cometido asesinatos, secuestros, levantones y extorsiones en contra de los habitantes de ese lugar.
Los habitantes lo bajaron de la unidad oficial y la situación se agravó porque pretendían lincharlo. También descubrieron que en una de las patrullas los policías federales llevaban dos rifles AK-47, dos Barret 50 milímetros, escopetas, herramientas como picos y palas, y una tabla con agujeros para infligir tortura.
La detención de los oficiales y el civil ocurrió a las 11 de la mañana, desde que comenzaron a pedir la intervención del gobierno del estado para entregarlos, porque desconfían del gobierno federal porque relacionan al grupo Guerreros Unidos con el 27 Batallón de Infantería de Iguala, y con la presencia del presunto halcón en una de las patrullas de la Policía Federal aumentó su desconfianza hacia las autoridades federales.
A las 3 de la tarde cuando llegaron reporteros de diferentes medios de comunicación a Carrizalillo, los habitantes permitieron que otros agentes federales que llegaron al pueblo a rescatar a sus compañeros los desarmaran. Los agentes intentaron llevarse a sus compañeros y al civil de donde los habitantes los mantenían rodeados, afuera de la casa del comisariado ejidal.
Sin embargo, cuando ya los subían a una de las patrullas para sacarlos del pueblo los habitantes los rodearon, colocaron piedras y troncos delante de la patrulla para impedir que se los llevaran y los obligaron a que los trasladaran a la comisaría municipal.
De las 11 de la mañana del miércoles hasta las 3 de la madrugada del jueves, a pesar de que el comisario municipal y el comisariado ejidal fueron insistentes para que acudieran las autoridades estatales para entregarles a los detenidos, nadie acudió a pesar del ambiente de tensión y los riesgos de un enfrentamiento.
Fue hasta a las 3 de la madrugada de ayer que con la intervención del coordinador de la Oficina Foránea de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Hipólito Lugo Cortés, acudieron elementos de la Marina para recibir a los detenidos, a quienes se los entregaron a condición de que fueran puestos a disposición de la PGR.
Los 10 fueron entregados a las 5 de la mañana del jueves debido a que en el camino sufrieron la descompostura de uno de los vehículos.
El miércoles los habitantes de Carrizalillo mantenían detenidos a ocho de los nueve agentes que llegaron al pueblo, además del civil.
Sin embargo, cuando a las 3 de la tarde que fueron trasladados a la comisaría municipal por sus compañeros que pretendieron rescatarlos, solamente dejaron a cinco de ellos, aunque al momento de que fueron entregados a la Marina a las 3 de la madrugada de ayer los pobladores exigieron que se trajeran a los 9 y al civil. Estos fueron, al final, los que hasta al cierre de la edición seguían declarando ante el Ministerio Público federal, en las instalaciones de la delegación de la PGR en Chilpancingo.

Retirar la gasera de la calle Vallarta, en la Progreso, exigen vecinos al alcalde

Vecinos de la colonia Progreso exigieron al alcalde Evodio Velázquez Aguirre retirar definitivamente la gasera ubicada en la calle Vallarta, que opera desde hace tres años sin permiso de la Secretaría de Energía (Sener), porque es una “bomba de tiempo”.
En una visita solicitada a este reportero, los inconformes reclamaron que la administración pasada permitió el funcionamiento de la gasera Gasoleña, pues aseguraron que el propietario, de apellido Alcaraz, es “compadre” del ex presidente municipal y ex candidato a gobernador, Luis Walton Aburto.
Contaron que una familia que vivía cerca del negocio abandonó su casa por el olor de gas permanente, y otros colonos en ocasiones salen rapidamente de sus propiedades por la propagación del combustible en la zona.
El cilindro de cinco mil litros de combustible se ubica en un predio entre la calles Vallarta y Chiapas, y el tanque estacionario no tiene ni cinco metros de distancia de las viviendas.
Cerca de la gasera se ubican la escuela primaria Club de Leones, una escuela privada de Odontología y una tortillería.
En declaraciones, la vecina Aurora Rebolledo denunció que la gasera empezó a operar desde que entró el ex alcalde Luis Walton Aburto; “el problema empezó antes de culminar la administración de Manuel Añorve, en ese entonces se mantenía cerrado el negocio, pero cuando entró Walton empezó a funcionar”.
Contó que los vecinos mediante un escrito con 80 firmas pidieron el retiro de la gasera, pero no tuvieron repuesta favorable del ex alcalde. “Ya vinieron todas las dependencias del municipio a supervisar las condiciones de la gasera”.
Agregó que la Dirección de General de Gas L.P, que depende de la Sener, reconoció que el negocio no tiene permiso para la venta el combustible y “se puso a funcionar con aval de las autoridades municipales, pero como dicen que el propietario es compadre de Walton, lo dejó sin importar el peligro que representa la gasera”.
Otra vecina de apellido Bernal pidió al presidente municipal el retiro de la gasera porque “es una bomba de tiempo” para los vecinos, escuelas y negocios.
“Hay temor de los vecinos por la gasera, pero eso no le importó a la administración pasada, todas las dependencias involucradas en ese tipo de negocios nos dan el fallo a favor a nosotros, pero la autoridad municipal no lo acató”, señaló.
Confió que la Dirección de Protección civil realice los recorridos y detecte la “anomalía” de la gasera en Vallarta para que sea retirada.
El martes pasado, el coordinador de Protección Civil, Sabás Arturo de la Rosa Camacho, informó que hay un registro de 80 gaseras que operan de manera “irregular” en la ciudad, y anunció que la dependencia que él encabeza realizará recorridos para tener un diagnóstico de los establecimientos.

Retienen vecinos de Carrizalillo a cinco policías federales y a un halcón de Guerreros Unidos

 

Vecinos de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, mantenían retenidos anoche a cinco policías federales y a un presunto halcón (vigilante de la delincuencia), señalados como participantes en el grupo criminal Guerreros Unidos y quienes iban a detener al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García.
Cerca de las 4 de la tarde se observó a ocho agentes retenidos, pero al cierre de esta edición López García dijo que sólo tenían a cinco; no informó el destino de los otros tres, y se presume que  fueron liberados.
Los agentes federales a bordo de las patrullas 15121 y 17231 llegaron a las 11 de la mañana al poblado. El presidente del comisariado ejidal, López García, declaró que en una de ellas iba Modesto Onofre Peña Celso, y dijo que fue quien lo acusó ante los policías federales para que fuera detenido en la entrada del pueblo.
Modesto Onofre es hermano de Celso Onofre Peña, quien el 22 de octubre fue asesinado en Iguala junto a su padre, Antonio Peña Montiel y Justino Camargo, éste último trabajador del primero, en la colonia Nuevo Horizonte de Iguala. Su familia abandonó el pueblo de Carrizalillo después de que denunció que era extorsionada.
El comisariado informó que los agentes federales lo detuvieron a la entrada del pueblo cuando se dirigía a sus oficinas. Explicó que el comandante de la Policía Federal de inmediato lo increpó y le dijo: “ya estás bien cagado, estás manejando dinero del narcotráfico”, lo esposaron y después lo trasladaron a su casa.
Cuando los habitantes se percataron de su detención tocaron las campanas del pueblo y se concentraron y rodearon a los agentes cuando todavía estaban en la casa del presidente del comisariado, en donde los policías hicieron tres disparos al aire y se metieron en busca supuestamente de armas.
López García declaró que supone que iban por él porque querían extorsionarlo debido a que maneja el dinero que reciben los ejidatarios por la renta de sus tierras a la minera Gold Corp, que explota la mina Los Filos-El Bermejal.
Más de 200 habitantes del lugar mantuvieron retenidos desde las 12 del día hasta aproximadamente las 3 de la tarde a los agentes federales frente a la casa del presidente del comisariado, allí cerca estaban las dos patrullas con las llantas desinfladas.
Ya casi a las 4 de la tarde, las decenas de pobladores, hombres mujeres y niños bajaron a los uniformados y a Onofre Peña hacia la comisaría municipal, en donde esperaban a las autoridades estatales y federales para entregárselos, pero con la garantía de que no serían liberados.

Policías y sicarios irrumpen juntos y asesinan a los pobladores denuncia el comisariado

Los retenidos también son acusados de que el 27 de marzo irrumpieron en el pueblo y asesinaron a Miguela Barrios Ojeda de 80 años, a Bertha Santos Peña de 36, a Yesenia Villalva Montiel y a Fabián Adame Durán de 26 años. Ese día, hombres armados entraron a las casas de las víctimas y les robaron dinero en efectivo y alhajas.
Asimismo el comisariado ejidal denunció que fueron los agentes federales acompañados por Modesto Onofre Peña los que hace dos meses mataron a su hijo Ricardo López Vargas, en la entrada del pueblo.
Onofre Peña fue exhibido por los habitantes vestido con una camisola con el logotipo de las Fuerzas Especiales de la Policía Federal y un pantalón de mezclilla. Aseguraron que al momento de que fue retenido junto con los agentes federales llevaba puesta una capucha.
López García informó que incluso cuando los habitantes retuvieron a los agentes y al civil, el comandante de quien no fue posible conocer su nombre, le pidió que dejara ir a los agentes y que le dejaban a Onofre Peña, “para que hagan con él lo que quieran”.
Los vecinos mostraron en la patrulla 15121 varias armas largas, entre ellas una Barret para cartuchos 50 milímetros. Según los habitantes pretendían sembrarlas al comisariado para que pudieran detenerlo.
Después de las 4 de la tarde cuando los habitantes habían trasladado a los policías federales y al civil a la comisaría municipal, en la entrada del pueblo se encontraban soldados del Ejército, policías federales y agentes de la Policía Ministerial, en espera de instrucciones para rescatarlos.
A su vez los habitantes esperaban la llegada de autoridades estatales para entregárselos pues no querían que se los llevaran los militares y policías federales, pues dijeron que venían de Iguala y que estaban coludidos con el grupo criminal Guerreros Unidos, al que responsabilizan de ejecuciones, levantones y detenciones arbitrarias en la zona.
Dijo que le encontraron un celular a uno de los agentes federales en el que le mandaron un mensaje que decía: ¿ya tienen al comisariado ejidal, flota?”.
El comisariado advirtió que a partir de la acción de los habitantes ayer, sabe que habrá represalias en su contra, “seguro me van a matar, pero el pueblo ya no puede seguir permitiendo que sigan cometiendo atropellos”.
Agregó que ayer cuando entraron los federales al pueblo rompieron con las culatas de sus armas los cristales de siete vehículos particulares que se encontraron en las calles.
También los acusaron de que fueron los mismos que el 23 de octubre del año pasado detuvieron al tesorero ejidal, Aarón Peña, a quien acusaron de delincuencia organizada y posesión de droga.
Denunciaron que en marzo del 2014 detuvieron y torturaron a David Fernando Gómez, quien sigue detenido, acusado por delincuencia organizada.
Hasta las 8:30 de la noche los policías federales y Modesto Onofre Peña seguían retenidos  afuera de la Comisaría Municipal, mientras tanto, en la entrada del pueblo seguían unos 100 militares, aproximadamente 30 policías federales e igual número de policías ministeriales del estado en espera de que las autoridades negociaran la libertad de los retenidos.
En el interior del pueblo seguían las dos patrullas con las llantas ponchadas, en los accesos principales habían atravesado vehículos y bloqueado las calles con piedras y troncos para impedir que los agentes federales pudieran rescatar a sus compañeros y sacarlos en las patrullas.

Se presentan vecinos en el Palacio para exigir respuesta a sus solicitudes de servicios públicos

Integrantes de la asociación Activistas Comprometidos Contigo protestaron ayer por la mañana en el palacio Municipal, para exigir respuesta a solicitudes de obra pública y servicios que solicitaron al alcalde Evodio Velázquez Aguirre hace dos semanas.
Unos 50 vecinos de 20 colonias de la zona suburbana y de comunidades llegaron a las 9 de la mañana al Palacio Municipal y pidieron hablar con el alcalde, quien se encontraba en una acto en la Escénica.
El director de Gobernación municipal, Juan Sanromán Ortiz, atendió a los inconformes de colonias como Emperador Cuauhtémoc, La Mica, El Treinta, Industrial, 2 de Febrero y La Venta, que le reclamaron que desde hace dos semanas entregaron solicitudes de obra pública y servicios pero aún no tenían respuesta.
Los colonos reprocharon al funcionario que en campaña Velázquez Aguirre fue hasta las colonias a pedir que votaran por él y ahora no los atendía.
Recriminaron que ni el secretario general del Ayuntamiento, Daniel Meza Loeza, ni el síndico Ilich Lozano Herrera salieran a atenderlos porque a ellos se les entregaron los oficios.
Los manifestantes señalaron que lo prioritario en las colonias es el servicio de agua potable, y el programa de Empleo Temporal, además de alumbrado público, pavimentación de calles, drenaje, techos y pisos.
Durante la protesta los inconformes traían pancartas con el nombre de la organización.
Una hora después los representantes de la organización civil, Alejo Corratitlán y Miguel Ángel Pérez Acuña, informaron que una comisión sería atendida por la tarde para responder a las peticiones.
Por la tarde, una comisión se reunió con los directores de Salud, la CAPAMA, Desarrollo Social y Obras Públicas, a quienes les pidieron atención.

Piden vecinos de Las Cruces y Ampliación Los Lirios la reparación de un puente peatonal

 

Vecinos de las colonias Las Cruces y Ampliación Los Lirios pidieron al presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre que se restaure el puente peatonal y se le dé mantenimiento al parque de ese sitio.
En una visita solicitada a este reportero, los inconformes reclamaron la omisión de la administración pasada porque no atendió las demandas de los colonos.
Se observó que el puente peatonal, ubicado frente a la iglesia Santa Cruz, que conecta ambas colonias, está deteriorado, con hoyos en los escalones y la estructura oxidada, lo que representa un peligro para los peatones.
El parque El Sol, situado junto al jardín de niños Amado Nervo, está descuidado, tiene la maleza crecida, los juegos infantiles están deteriorados y no tiene limpieza.
En declaraciones, el presidente del Comité Promejoras de la colonia Las Cruces, Raúl Álvarez Contreras, pidió al acalde que se restaure el puente peatonal y dote de mantenimiento el parque de ese sitio.
Dijo que eso solicitó por medio de 200 firmas de los vecinos desde agosto del año pasado, la restauración o reconstrucción del puente peatonal por el deterioro de los escalones, que son un peligro para los peatones, sobre todo para los niños y adultos mayores.
Agregó que al parque de ese sitio le hace falta una poda de árboles, limpieza y pintar la barda, “la otra administración nunca atendió esas peticiones, por falta de material, espero que este gobierno que presume un nuevo Acapulco lo haga”.
Contó que en cada administración, desde que se construyó el centro recreativo, en el periodo como alcalde de Zeferino Torreblanca, ha pedido que la Coordinación de Servicios Públicos dé mantenimiento al parque.
Exigió al presidente municipal que ponga a trabajar a los funcionarios de los servicios públicos: “ojalá que Evodio Velázquez cumpla su promesa, de que en 100 días sus colaboradores que no cumpla con su deber, se vayan”.
“Los tres órdenes de gobierno atienden las peticiones hasta que sucede una desgracia, y eso es lo que sucederá en el ese puente si no le dan mantenimiento”, manifestó.
Advirtió que en caso de recibir una respuesta negativa del gobierno municipal, los vecinos y padres de familias de las escuelas bloquearán la vialidad, porque “es el lenguaje que atiende el gobierno”.

Supervisar una gasera irregular, demandan vecinos de Alta Progreso al alcalde

 

Vecinos del Infonavit Alta Progreso, Tercera Etapa, pidieron al alcalde Evodio Velázquez Aguirre que supervise la gasera que pertenece a la empresa Gasoleña, ubicada en la calle Paseo de la Cañada, porque no cuenta con las medidas de seguridad.
Los inconformes reclamaron la omisión de la administración pasada que permitió la instalación del negocio sin contar con los permisos.
En declaraciones, una vecina de apellido Barragán pidió al presidente municipal que instruya a los nuevos funcionarios de la Secretaría de Desarrollo y Obras Públicas, y de las direcciones de Protección Civil, Ecología y Reglamentos Espectáculos para supervisar la gasera, porque opera de manera clandestina.
Denunció que el establecimiento está cerca de un basurero clandestino y a diario por las noches se encienden los desechos, además hay una escuela y una tortillería, “el peligro está latente”.
Reclamó que los trabajadores de la gasera despachan y descargan el combustible sin protección, mientras que el local carece de herramientas de seguirdad para el caso de un accidente.
Manifestó que los colonos primero pidieron el retiro del establecimiento por estar en una zona muy concurrida, pero “ante la falta de atención de las autoridades ahora pedimos que tengan medidas de seguridad, ojalá este gobierno actúe”.
Llamó a la autoridad municipal a que observe desde los edificios del Infonavit para conocer la dimensión y la magnitud que podría afectar en caso de una explosión; “la administración pasada hizo caso omiso a la denuncia de los vecinos, solamente actuó Protección Civil del estado, pero el propietario continuó operando”.
En tres ocasiones, el dueño de la gasera, cuyo nombre se desconoce, retiró los sellos de suspensión de la Secretaría de Protección Civil para poner a la venta el combustible. También quitó dos veces los sellos de clausura de la Dirección de Protección Civil.
El 8 de febrero, los vecinos de la unidad Infonavit Alta Progreso denunciaron la colocación de un tanque de almacenamiento de unos mil 500 kilos, sobre estructuras de concreto en un predio en la avenida Paseo de la Cañada.

Dejó el Ayuntamiento escombro tras la limpieza de canales, se quejan vecinos de la colonia Progreso

Vecinos de la colonia Progreso denunciaron que desde hace un mes están dos montones de escombro tras la limpieza de los canales, cerca de la avenida Baja California, y pidieron al gobierno municipal retirar los desechos.
Se observó que los montones de escombro uno se ubican cerca de la tienda express Aurrera y el otro atrás de la Unidad Deportiva de Acapulco (UDA), sobre la arteria vial referida.
Los escombros tapan el acceso de las banquetas y los peatones se ven obligados a caminar por el arroyo vehicular, además de que los desechos invaden un carril de la vialidad, lo que dificulta la circulación de los automóviles.
La vecina Dolores Santiago se quejó que desde hace un mes los trabajadores del Ayuntamiento dejaron los escombros tras el desazolve de los canales cerca de la calle Baja California, “la verdad dan mal aspecto los motones de basura”.
“¿Esté es el Nuevo Acapulco? A poco no tienen camiones para venir a recoger los desechos, si apenas compraron nuevo ¿o para qué los utilizan?”, manifestó.
El comerciante Oscar Valdovinos comentó que los escombros tapan el acceso a la banqueta, y también invaden un carril de la vialidad, “al principio nos aguantamos los malos olores, pero al pasar el tiempo la basura se secó”.
Pidió al presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre instruir a la Coordinación de Servicios Públicos para retirar los escombros, que salieron de la limpieza de los canales.

Vecinos de Xoltotitlán denuncian que los de Apango se niegan a respetar linderos

* Dicen que poseen un decreto presidencial de 1929

Teresa de la Cruz, corresponsal, Chilpancingo * Vecinos de la comunidad de Xoltotitlán denunciaron ayer que pequeños propietarios de la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan –Apango– “se niegan a respetar los linderos” que por un decreto presidencial de 1929 “quedaron establecidos”.

Uno de los representantes de los vecinos de Xoltotitlán, Arturo Morales Alarcón, dijo en conferencia de prensa que desde hace unos días se ha intensificado la discusión por la “disputa” de los linderos entre esa comunidad, y Apango, que es la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan.

El representante responsabilizó de los posibles enfrentamientos al alcalde Antonio Viliulfo Morales, porque a pesar de que entre Xoltotilán –el municipio más cercano y más numeroso de Mártir de Cuilapan– y Apango se integró una comisión representativa, “él creó otra comisión según para dar fin a esto, pero se agravó más porque ahora los de Apango se niegan a respetar los linderos dentro de los cuales se encuentran 100 hectáreas en disputa”.

Aseguró Morales Alarcón que a pesar de que hay un decreto presidencial de 1929 en el cual se establece “que son nuestras las 100 hectáreas, estamos tratando de negociar con la gente de Apango, sobre todo porque ahora con el Programa de Certificación de Derechos Ejidales (Procede) intentamos obtener los títulos de propiedad”.

Destacó el representante que recientemente los pequeños propietarios de Apango también muestran un documentos que marca el límite que supuestamente existe entre las dos partes”, pero insistió “que ellos se niegan a respetar los linderos a partir de que Viliulfo Morales nombró una nueva comisión”.