Acuerdan FUSDEG y UPOEG con el gobierno extender su tregua hasta el 15 de enero y arreglar el conflicto

En la segunda reunión con el gobierno del estado, el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) acordaron extender su tregua hasta el 15 de enero, la integración de una comisión paritaria para arreglar el conflicto y la búsqueda de dos desaparecidos.
La mañana de este lunes hubo una reunión de 7 horas en Casa Guerrero encabezada por el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, en la que se abordaron tres temas y se acordó una segunda reunión para el próximo viernes en la que se fijaran las bases para determinar qué grupo de seguridad operará en el municipio de Juan R. Escudero, cuya cabecera es Tierra Colorada.
En un boletín de prensa el gobierno del Estado dice que como parte de la tregua se advirtió a las dos organizaciones que si sus militantes son sorprendidos portando armas, la Policía Estatal los desarmará.
El jueves pasado los dos grupos se enfrentaron a balazos en la comunidad de Plan de Lima, Tierra Colorada, ante la intención de la UPOEG de entrar a la cabecera municipal.
El FUSDEG y la UPOEG se disputan desde octubre el corredor de Chilpancingo a Acapulco en Petaquillas, El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis, lo que ha provocado movilizaciones y enfrentamientos armados, como el ocurrido el 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, que dejó siete muertos.
El FUSDEG ya fue desplazado de Petaquillas y El Ocotito pero tiene presencia en Tierra Colorada, a donde el jueves intentó entrar la UPOEG con armas de grueso calibre.
El sábado el FUSDEG se declaró en alerta máxima ante la amenaza de la irrupción de la Policía Ciudadana de la UPOEG.
Ayer en la reunión también participaron el alcalde perredista de Juan R. Escudero, Leonel Leyva Muñoz, el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) Ramón Navarrete Magdaleno, el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral, y el subsecretario de Gobierno para Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, David Augusto Sotelo Rosas.
A las 10:35 de la mañana ingresó el líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio a quien le notificó media hora antes el cambio de la sede de la reunión, por lo que se traslado del Auditorio Sentimientos de la Nación a Casa Guerrero.
Media hora después ingresaron por la puerta tres de la residencia oficial 20 delegados y el comisario del municipio de Tierra Colorada.
Para las 11:50 de la mañana llegó a la misma puerta el integrante del FUSDEG, Salvador Catalán Barragán a quien le impidieron el paso 20 minutos, lo que provocó su enojo y advirtió que se retiraría del lugar provocando que se rompiera el diálogo.
Tras varias llamadas salió el subsecretario de Asuntos Políticos, quien reconoció a los integrantes del FUSDEG y autorizó el ingreso.
Tras 5 horas de reunión salió el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia quien informó sobre la minuta de acuerdos entre los dos grupos.
Dijo que uno de los acuerdos es que la tregua entre los dos grupos se extiende hasta el 15 de enero debido a las fiestas decembrinas, así como la integración de la comisión para estudiar la inseguridad en la zona y evitar la confrontación.
Se habló de la desaparición de Inocencio Sánchez Ramírez de 60 años originario de Tlayolapa, quien no oye y no ve bien, y del policía comunitario Jesús Eloíso Contreras quien resultó herido de bala en el enfrentamiento armado el jueves, y se encuentra desaparecido.
Después de 7 horas el líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio dijo que no habrá ningún roce porque tiene “una disciplina del respeto” y que espera que el FUSDEG cumpla.
Insistió en que su organización no tiene intenciones de desplazar al FUSDEG, y subrayó que hay un conflicto en el que se perdió la esencia comunitaria, y que se cometieron abusos.
“Hay que revisar de ambos lados y el principio comunitario tiene que ver con asambleas municipales, por eso uno de los puntos de hoy es que se tiene que ir con el consenso de asamblea comunitaria de cada una de las comunidades, para que las policías tengan legitimidad y el consenso de los pueblos, no es un pleito al que nos aferremos, hay gente desde hace dos años en Tierra Colorada que quieren ingresar a sus comunidades y no se les permite”, describió.
Mencionó que se le ha señalado como jefe del grupo criminal Cártel del Sur, pidió que se le investigue y que se reconozca que desde hace años el gobierno federal generó esos conflictos, por lo que hoy hay comunidades que están pagando las consecuencias.
“En su momento tendrán que comparecer para aclarar esa situación, son muchos los desplazados qué hay de San Juan el Reparo, Chacalapa, esa parte. Como promotores de este proyecto comunitario desde hace veinte años tenemos bien claro el objetivo que es trabajar mediante asambleas con las comunidades, lógico que al caminar se encuentra uno con muchos intereses tanto políticos como de delincuentes, entonces empezamos a afectar y se nos empieza a señalar”, dijo.
Agregó que él no puede decir si es bueno o malo, ya que eso le corresponde a las autoridades investigar, ya que es “fácil acusarnos de estar metidos en la maña”, pero tiene derecho a ser investigado.
“He recibido bastantes amenazas, pero lo que buscamos es que si tenemos vínculos con la delincuencia que nos investiguen y no permitamos que llegue otra delincuencia, estoy abierto a que se me investigue”, insistió.
Por su parte la integrante del FUSDEG, Ruth Delgado Bahena explicó que se integró una comisión de cinco personas por cada grupo, las cuales estarán encargadas de establecer las bases para una consulta que defina qué método de seguridad se aplicará en Juan R. Escudero, se planteó que la reunión se celebrará el próximo viernes.
“Que se someta a escrutinio a nuestra organización para ver si tenemos el respaldo de la población”, pidió.
Indicó que la comisión definirá si se hace una consulta o no, ya que enfatizó que se trata de saber qué sistema de seguridad es el adecuado para el municipio, para salvaguardar la integridad de la población.
Comentó que el punto que abrió la mesa de diálogo fue la solicitud con vida de sus dos compañeros desaparecidos, así que la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Codehum le darán seguimiento al tema.
“Ellos lo niegan rotundamente, dicen que no los tienen y además la Fiscalía dice que no tiene ningún dato, que han hecho investigaciones y que no tienen ningún dato de la desaparición”, relató.
Insistió en que a pesar de establecer una tregua la organización no se siente segura, ya que el conflicto no se acaba hasta que se concluya la mesa de diálogo.
“Tenemos que platicar, resolver nuestras diferencias y tengamos claro que la prioridad es el bienestar de la comunidad, no de una u otra organización”, detalló.
Agregó que en esta segunda reunión los integrantes de la UPOEG se mostraron más mesurados, aunque la realidad demuestra que esa organización tiene rodeado al municipio.
Detalló que en la reunión se hablo también sobre la incursión de un grupo de la UPOEG durante el sábado por la tarde lo que provocó la alerta por parte de los pobladores del FUSDEG, “negaron que ellos hayan querido incursionar en Tierra Colorada”.
En un boletín de prensa el gobierno del estado confirmó los acuerdos revelados por los integrantes de las dos organizaciones, además de la permanencia de los filtros de la Policía Estatal en el crucero de Tierra Colorada, Los Arcos, el crucero de Michapa y Plan de los Vela en la localidad de La Palma.

 

Intenta la UPOEG entrar a Tierra Colorada, se enfrenta al FUSDEG y mata a un comunitario

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El policía comunitario del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Jesús Eloíso Contreras de 22 años fue asesinado por policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en uno de los cuatro enfrentamientos de ayer en Tierra Colorada, la cabecera municipal de Juan R. Escudero.
El FUSDEG y la UPOEG se disputan desde octubre el corredor de Chilpancingo a Acapulco en las comunidades Petaquillas, El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis, lo que ha provocado movilizaciones y enfrentamiento armados como el ocurrido el 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, que dejó siete hombres muertos.
El FUSDEG ya fue desplazado de Petaquillas y El Ocotito pero tiene presencia en Tierra Colorada, a donde ayer intentó irrumpir la UPOEG con armas de grueso calibre.

En Plan de Lima, la primera
balacera

Según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a las 9:10 de la mañana reportaron un enfrentamiento entre los dos grupos en la comunidad de Plan de Lima, Tierra Colorada, sin embargo policías comunitarios informaron que fueron balazos al aire porque había tensión, ya que la UPOEG pretendía entrar a la cabecera municipal.
Ante la amenaza de irrupción de la Policía Ciudadana a Tierra Colorada, unos 100 policías comunitarios se desplegaron entre los cerros en las entradas y salidas a Acapulco y Chilpancingo para resguardar la cabecera municipal.
Después de las 11:40 de la mañana ocurrió un enfrentamiento armado en la entrada del entronque de Tierra Colorada y la Autopista del Sol, que duró más de una hora y media.
Un grupo de unos 10 policías comunitarios estaban dispersos en la loma de un cerro cerca del restaurante El Mexicano para contener al otro grupo, los comunitarios se refugiaron entre piedras y matorrales.
Mientras que unos 10 policías ciudadanos de la UPOEG a bordo de tres camionetas estaban en la entrada de la carretera federal México-Acapulco con dirección a la comunidad Papagayo.
Durante una hora y media se escucharon detonaciones de armas de fuego y cuatro patrullas de la Policía Federal de Caminos impidieron el paso de los automovilistas, particulares y del transporte público para que las personas no quedaran entre el fuego cruzado. Además había un helicóptero del gobierno estatal sobrevolando el lugar.
Cuando ocurrió este enfrentamiento armado, a las 12 del día, vecinos y promotores del FUSDEG bloquearon la carretera federal México-Acapulco frente a su comandancia en la colonia San José para impedir la entrada de la UPOEG, además sonaron las campanas de la Iglesia para que alertar a los vecinos.
En el bloqueo los pobladores impidieron el paso a los automovilistas como forma de presión para que las autoridades de los gobiernos del estado y federal intervinieran en el conflicto de los grupos de civiles armados.
Después de la 1:30 de la tarde terminó el segundo enfrentamiento, no se reportaron heridos ni muertos. Los policías comunitarios del FUSDEG se replegaron y cuidaron los límites de Tierra Colorada pero poco a poco los integrantes de la UPOEG se acercaron a la cabecera municipal.
A las 3:50 de la tarde comenzó otra balacera cerca de donde ocurrió el segundo enfrentamiento, más cerca a Tierra Colorada, donde fue asesinado el policía comunitario del FUSDEG Jesús Eloíso Contreras de 22 años, su cuerpo quedó tendido boca abajo en la carretera federal México-Acapulco cerca del entronque de Tierra Colorada.
Los policías ciudadanos de la UPOEG recogieron el cuerpo de la víctima y hasta las 12 de la noche se desconocía en dónde estaba.
El tercer enfrentamiento duró más de 20 minutos cuando los policías ciudadanos estaban más cerca de la cabecera municipal, en este hecho no había policías federales, estatales, ministeriales ni militares para resguardar la zona.

Reporteros y agentes de gobierno quedan en el fuego cruzado

Un grupo de 15 reporteros y agentes de gobierno infiltrados en el gremio quedaron atrapados en el fuego cruzado durante unos 20 minutos, cuando ocurrió el cuarto enfrentamiento entre los dos grupos, más cerca de la cabecera municipal.
Los comunicadores escucharon un balazo cerca del lugar donde se refugiaban en la orilla de la carretera federal México- Acapulco, se tiraron al suelo pecho a tierra a un lado de una camioneta para protegerse de las balas. Fue a las 4:10 de la tarde cuando comenzó este último enfrentamiento armado entre la UPOEG y el FUSDEG.
Los comunicadores que estaban tendidos en el suelo y junto a una camioneta blanca para refugiarse de las balas gritaban, “amigos nos vamos a mover, somos prensa no disparen, por favor confirmen”, “estamos en un fuego cruzado” y “la prensa se va mover”.
Algunos transmitieron en vivo mediante la red social Facebook. Después de 20 minutos, en un lapso de un minuto no se escucharon disparos y los reporteros corrieron unos 200 metros a refugiarse a sus vehículos para dirigirse a una zona más segura cerca de la cabecera municipal.
Cuando los trabajadores de los diferentes medios de comunicación llegaron a sus vehículos se escucharon otros balazos, parecía una agresión directa pero no se pudo determinar qué grupo era el que les disparaba.
Ahí el vehículo del agente de gobierno, al parecer de la Secretaría de Seguridad Pública, Miguel Rodríguez quien se presenta como fotógrafo de Expresión Popular, recibió dos impactos de bala en el medallón y dos en el techo del i10 Dodge Hyundai gris.

El bloqueo y la marcha de vecinos de Tierra Colorada

Unos 150 vecinos de Tierra Colorada bloquearon de manera intermitente la carretera federal México–Acapulco frente a la base comunitaria del FUSDEG en la colonia San José desde el mediodía, cuando se enteraron que había muerto uno de los policías comunitarios y que la UPOEG intentaba entrar a la cabecera municipal.
A las 4:30 de la tarde marcharon vecinos y otro grupo a bordo de un autobús fue a la entrada del crucero de la Autopista del Sol, donde ocurrió una de las balaceras, ahí bloquearon de manera intermitente y rescataron a un policía comunitario que estaba escondido en la loma de un cerro.
Después llegaron a donde estaba el cuerpo del comunitario caído pero el cadáver ya no se encontraba, “los policías de la UPOEG se llevaron el cuerpo del compañero que murió defendiendo su pueblo”, declaró un testigo.
Ante el nulo apoyo de los gobiernos municipal, estatal y federal y de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) los pobladores avanzaron otros 500 metros, y a las 6 de la tarde bloquearon un carril a la Autopista del Sol.
Los manifestantes estaban a unos 200 metros de 50 policías ciudadanos de la UPOEG en la carretera federal que se dirige a Acapulco.
Uno de los inconformes pidió “somos pueblo y si no hay condiciones nos vamos a armar, nosotros queremos paz y tranquilidad, la Policía Ciudadana que se vaya a Chilpancingo y a Acapulco para hacer limpieza”.
Comentó que están satisfechos con el FUSDEG, “estamos bien con los comunitarios, no queremos a Bruno Plácido Valerio (el dirigente de la UPOEG), para brindar seguridad que se vaya a otros lugares”.
Después de 8 horas de enfrentamientos armados entre la UPOEG y el FUSDEG llegaron unos 70 policías estatales al bloqueo para intervenir en el conflicto y resguardar la zona.
Llegó el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral y se reunió con los vecinos de Tierra Colorada que se manifestaron.
Una vecina que se reservó su nombre informó que los acuerdos fueron que hoy se reunirán integrantes del FUSDEG y la UPOEG en Palacio de Gobierno, además que los policías estatales pedirán a los policías ciudadanos de la UPOEG que se replieguen a Xolapa en Acapulco, y no invadan el territorio de Tierra Colorada donde opera el FUSDEG, para evitar otra confrontación.
A las 7:30 de la noche los inconformes se retiraron del bloqueo en la entrada de la Autopista del Sol en Tierra Colorada y se restableció la circulación vial, sin embargo los comunitarios del FUSDEG se quedaron desplegados en la cabecera municipal para evitar la entrada de la UPOEG.
La Policía Ciudadana de la UPOEG avanza poco a poco al territorio donde opera el FUSDEG, el 7 de noviembre policías ciudadanos y pobladores de El Ocotito tomaron la base de esa organización y ésta se replegó a Tierra Colorada.
Hace seis días policías ciudadanos de la UPOEG instalaron un retén en la salida de Xaltianguis hacia Tierra Colorada.
El lunes pobladores, comisarios municipales y autoridades agrarias de la comunidad de Xaltianguis y poblados cercanos, en una asamblea acordaron dejar las filas del FUSDEG y regresaron a la UPOEG.

No hay reportes de muertos en el enfrentamiento de Tierra Colorada, dice el vocero

El gobierno del estado mediante el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia informó que no se tiene confirmada la muerte de un integrante del FUSDEG en el enfrentamiento.
Álvarez Heredia dijo que la única información sobre los hechos es que hubo un enfrentamiento y que no hay una postura del gobierno al respecto.

El FUSDEG lo torturó e involucró a la UPOEG en su autosecuestro, se retracta Castro Jaimes

El vecino de Tierra Colorada, la cabecera municipal de Juan R. Escudero, Facundo Castro Jaimes interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), aseguró que mientras estuvo detenido fue torturado y amenazado de muerte por tres comandantes de esa agrupación.
Se retractó de su declaración de este martes ante los medios de comunicación cuando fue liberado por el FUSDEG, cuando aseguró que no sufrió ningún tipo de agresión y que integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) lo obligaron a autosecuestrarse para poder irrumpir en Tierra Colorada.
Ayer en conferencia de prensa en la plaza de la Libertad de Expresión en Chilpancingo, Castro Jaimes informó que fue detenido porque él y un grupo de vecinos de la colonia Ruffo Figueroa en Tierra Colorada, se organizaban para formar una Policía Rural para protegerse de la violencia en la zona, lo que causó inconformidad en el FUSDEG.
Precisó que esa organización lo ha detenido en dos ocasiones, primero el 10 de septiembre y otra el 23 de octubre. Fue liberado este martes 8 de noviembre.
“La segunda vez que estuve detenido por los del FUSDEG me torturaron, me ponían una bolsa con chile, me daban patadas y puñetazos, me dijeron que mi libertad sería si yo le echaba la culpa a Medardo Nava y a Israel Espinosa (ambos simpatizantes de la UPOEG) de convencerme para cometer un autosecuestro”, indicó.
Acusó a Caritino Hernández Dorantes, José Dolores Juárez Tolentino y Rogelio Gerardo Cortés de torturarlo y amenazarlo de muerte, motivo por el que tuvo que decir que no fue golpeado.
Aseguró que su primer declaración el miércoles fue “bajo tortura, porque que si no me retractaba no me iban a dejar libre, además me iban a matar. Tengo temor de que me maten, incluso tuve que salirme junto con mi familia de Tierra Colorada”.
Castro Jaimes comentó que ante las amenazas y la tortura interpuso una denuncia en la Fiscalía para que investigue y detenga a los integrantes del FUSDEG, “tuve que involucrar a los de la UPOEG en algo que no hicieron”. Pidió que todo se desmienta y que “salga la verdad a la luz”.

El enfrentamiento en Tlayolapa fue por un autosecuestro de la UPOEG, dice la supuesta víctima


El Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) liberó a un hombre que tuvo detenido 10 días en Tierra Colorada acusado de autosecuestro para implicarlos, lo que generó la incursión de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Tlayolapa que dejó a siete hombres muertos.
Ayer al mediodía a la base del FUSDEG en Tierra Colorada llegaron los familiares de Facundo Castro Jiménez para recibirlo, después de una revisión de visitadores de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).
Facundo Castro reconoció ante el presidente de la Codehum Ramón Navarrete Magdaleno, que fue “animado” por integrantes de la Policía Ciudadana de la UPOEG para fingir su secuestro, responsabilizar al FUSDEG, y así justificar la irrupción.
Después de una plática privada al interior de la base, en el patio del área donde tienen a los detenidos se reunieron representantes del FUSDEG, de la Codehum, el detenido y su familia, ahí Facundo Castro reconoció que durante su encierro no fue maltratado físicamente y fue alimentado, también se disculpó por “hacerles caso” a quienes lo alentaron a fingir el rapto.
El detenido pidió también al comandante del FUSDEG que no lo dejaran solo y preguntó si podía recurrir a ellos “por cualquier cosa”, por temor a represalias de las personas con las que estaba organizado.
La respuesta fue que estarían al pendiente de lo que necesitara pero también acordaron que retiraría la denuncia que presentó ante la Fiscalía General del Estado por secuestro, en contra de un policía comunitario.
La Codehum acudió al lugar después de que el FUSDEG pidió su presencia como testigo de que el detenido no fue agredido y que tenía buen estado de salud, para eso el presidente del organismo ofreció trasladarlo a Chilpancingo para ser examinado por un médico, pero la familia y Facundo Castro se negaron porque consideraron que no era necesario.
Pedro Vázquez Ramos, uno de los asistente a la reunión lamentó que Facundo se haya dejado engañar por integrantes de la UPOEG “como muchos otros”, porque dijo que la intención era “someternos”, y negó las versiones de que a los detenidos los torturan.
“Mientras haya personas como don Facundo que se presten a ese juego vamos a estar en riesgo”, lamentó.
Un consejero municipal del FUSDEG detalló que el detenido confesó que lo convencieron de cometer el autosecuestro Israel Hernández de la colonia Rufo Figueroa y Medardo Nava García que vive en San Marcos, ambos simpatizantes de la UPOEG.
El comandante Maximino Alejo comentó que el detenido confesó que la intención era afectar al FUSDEG para justificar la entrada de la UPOEG al municipio, y consecuencia “se vino lo de Tlayolapa, el enfrentamiento a balazos donde hubo muertos”.
Al lugar llegaron familiares del campesino Inocencio Sánchez Ramírez de 65 años, quien sufre de presión alta y tiene miopía, fue privado de su libertad por integrantes de la UPOEG durante la irrupción en Tlayolapa.
Los familiares estaban preocupados porque en un primer contacto con integrantes de la UPOEG confirmaron que tenían detenido al señor, pero en una segunda comunicación les informaron que ya lo habían buscado pero que no sabían de él.
Durante la reunión Maximino Alejo habló por teléfono con “una persona” que tiene comunicación con un consejero de la UPOEG en Los Sauces, Tecoanapa, quien le informó que el señor Inocencio sí está en esa comunidad detenido, que está bien de salud y que están planeando su liberación.

Los Ardillos vigilan Petaquillas

Al comandante del FUSDEG Maximino Alejo se le preguntó por la situación de Petaquillas donde fue retirado el retén que tenían en la entrada al pueblo, y comentó que “la policía del FUSDEG de la nada desapareció”, pero dijo que desconoce los motivos.
Sin embargo “al parecer al pueblo lo vigilan Los Ardillos, un grupo delictivo que está por el Circuito Azul, parece ser que ellos vigilan de noche el pueblo porque ya no hay ninguna policía ciudadana”, dijo en referencia al grupo criminal que opera en Quechultenango, tiene su bastión en Tlanicuilulco y es encabezado por familiares del ex diputado local del PRD, Bernardo Ortega Jiménez.
El comandante dijo desconocer detalles de la situación en Petaquillas pero apuntó que lo que conocen es que ya están Los Ardillos buscando entrar a la comunidad pegada a Chilpancingo.

Ocupan policías de la UPOEG El Ocotito y entran a la base comunitaria del FUSDEG, que se repliega a Tierra Colorada

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Policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y pobladores de El Ocotito tomaron la mañana de este lunes la base comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), luego de que este grupo se replegó a Tierra Colorada en la madrugada, en la disputa del territorio de las dos organizaciones.
El hecho ocurrió a las 11:50 de la mañana luego de que el domingo la UPOEG entró a la zona pero estuvo separada de integrantes del FUSDEG por un retén de policías estatales, para evitar más enfrentamientos como el ocurrido el 24 de octubre en Tlayolapa, Juan R. Escudero, que dejó a siete hombres muertos.
Por su parte el alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena dijo que por el conflicto de El Ocotito sólo puede intervenir mediante el diálogo, porque entre la UPOEG y el FUSDEG conforman más de 600 hombres armados y el municipio sólo cuenta con 119 policías municipales.
Los pobladores de la comunidad y policías ciudadanos de la organización no entraron a las dos casas que ocupaban los policías comunitarios como comandancia, porque no acudieron funcionarios del municipio ni del gobierno del estado a hacer un inventario.
Unos 100 policías ciudadanos de la UPOEG llegaron en camionetas y automóviles a la base del FUSDEG de El Ocotito ubicada en la salida de la población en la colindancia con la comunidad Mohoneras, en la carretera federal México-Acapulco. Se les vio con armas de grueso calibre como AR-15 y AK-47.
Un vecino de El Ocotito comentó que desde hace tres años policías comunitarios del FUSDEG tenían presencia en ese lugar tras separarse de la UPOEG.
A pesar de que había un retén de la Policía Estatal con cinco patrullas y más de ocho policías estatales cerca de la Comisaría municipal, entraron policías ciudadanos y pobladores sin violencia a tomar el control de la base de la comunitaria.
Este conflicto por la disputa del territorio de Xaltianguis en Acapulco, Tierra Colorada en el municipio Juan R. Escudero y El Ocotito y Petaquillas en Chilpancingo, ha causado movilizaciones y enfrentamientos armados entre los dos grupos.
Los policías ciudadanos hicieron recorridos en camionetas y a pie para buscar a policías comunitarios, y evitar un ataque armado o confrontación.
En un recorrido en las dos casas que ocupaban los comunitarios como base había mujeres haciendo comida, y la otra vivienda estaba cerrada pero debajo de unas escaleras se encontraron bombas molotov. Al retirarse los comunitarios la madrugada de ayer los 20 retenidos que tenían escaparon, entre ellos un comandante de Petaquillas que fue torturado a golpes, “le echaron clarasol en la narices y fue atendido por Protección Civil municipal”, según una fuente de la UPOEG.
Una vecina de El Ocotito que vive cerca de la base del FUSDEG relató que en una de las casas hay un calabozo donde metían a los detenidos, los torturaban y sólo les daban de comer una tortilla, “mientras que en otro cuarto tenían a mujeres a quienes violaban”.
Por su parte el vecino Santiago García Chalma relató que el 20 de junio su hijo, dos yernos y su nieto fueron detenidos de manera irregular por los policías comunitarios, quienes los acusaron de secuestro y fueron entregados a la Fiscalía General del Estado (FGE), y ahora están recluidos en la cárcel en Chilpancingo.
García Chalma pidió la intervención del gobierno del estado para atender sus demandas pero no ha tenido respuesta, “sufrieron maltratos por parte de los comunitarios a pesar de que son inocentes, fueron trasladados a la cárcel de Chilpancingo, presentamos una denuncia en la Fiscalía que a la fecha no hemos tenido solución, los verdaderos secuestradores están libres”.

Pidió acompañamiento del Ayuntamiento y del gobierno del estado pero no le hicieron caso, dice Gil Ramírez

Por su parte en conferencia de prensa, el comisario interino desconocido por el Cabildo de Chilpancingo, Gil Ramírez Cortés se quejó de que el Ayuntamiento de Chilpancingo y el gobierno del estado no acudieron a la base comunitaria del FUSDEG para hacer un inventario de la comandancia “de manera general tomar el inmueble”.
Comentó que la Policía Ciudadana de la UPOEG tomó el control de la comunidad con retenes “para que continúe la paz y seguridad” en la zona.
“Me comuniqué con trabajadores del Ayuntamiento, no me contestaron y después le llamé al director de Gobernación de la Secretaría General de Gobierno, Jesús Vargas Vargas, dijo que enviaría a trabajadores del gobierno del estado para ingresar a las dos casas de la base del FUSDEG, pero que después de consultar a sus jefes no tenía la facultad de venir para realizar un inventario, lo cual no ocurrió”, se quejó.
Agregó que pedirá a un agente del Ministerio Público de la Fiscalía del estado o del gobierno federal que investigue las violaciones a derechos humanos de los policías comunitarios.
En Chilpancingo en la plaza Primer Congreso de Anáhuac el alcalde Leyva Mena manifestó que ha llamado al diálogo a las partes en conflicto, incluso el viernes platicó con el dirigente de la UPOEG Bruno Plácido Valerio para decirle el grado de conflicto en la zona, “es importante que entre los dos grupos armados se utilice el diálogo”.
Aseveró que emplazó a Bruno Plácido a que se construyan criterios de la portación de armas y la capacitación en derechos humanos de sus simpatizantes, y que aceptó.
Se le preguntó si cree que es suficiente el diálogo y respondió, “no tengo otra manera, el municipio tiene 119 policías, la fuerza armada del FUSDEG representa por si sola 150 hombres, los de la UPOEG tienen lo doble o triple, es decir que estamos hablando de un total de 450 a 600 personas armadas, las cuales no están reguladas, por eso a través del diálogo tratamos que entiendan”.
El acalde advirtió que si en estos momentos entra otra fuerza armada a la zona las cosas se pueden agravar, “por eso se deberá de ir acompañado con el diálogo permanente”.

Fue una emboscada del FUSDEG a la UPOEG lo que ocurrió en Tlayolapa, sostiene el gobierno

Tras la muerte de siete civiles en un enfrentamiento del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) contra la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Tlaloyapa, Juan R. Escudero, el Grupo Coordinación Guerrero pidió que los grupos de civiles armados no busquen venganza y que favorezcan el diálogo para evitar la violencia.
Sin una acción para dar seguridad, el gobierno del estado relegó su responsabilidad y señaló al gobierno federal como a quien corresponde el desarme de los dos grupos, bajo el argumento de que cuentan con armas de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea.
La tarde de este martes en el edificio Centro del Palacio de Gobierno el Grupo de Coordinación Guerrero dio una conferencia de prensa para dar su versión de lo ocurrido el lunes entre el FUSDEG y la UPOEG.
El vocero Roberto Álvarez Heredia pidió a los civiles armados que no recurran a la venganza y colaboren con las autoridades competentes.
“Hacemos un atento y un enérgico, pero enérgico llamado a que exista un alto total de las hostilidades por el bien no solamente de ellos mismos, sino de los vecinos donde viven, quienes están siendo presas del miedo y de la zozobra y es una situación que no puede ser tolerada”, advirtió.
En la conferencia participó el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez quien detalló que se abrió una carpeta de investigación bajo el número 036 por homicidio y lesiones por arma de fuego a quien resulte responsable.
“No hay inculpados, hasta el momento se está haciendo la investigación y está como quien resulte responsable, el lugar de los hechos fue en Tlayolapa”, municipio de Juan R. Escudero.
Relató que en la madrugada del lunes llegaron a la comunidad integrantes de la UPOEG y en ese punto se encontraban parapetados integrantes del FUSDEG para evitar el ingreso del otro grupo.
“Acto seguido según testimonios recabados por la Fiscalía, los segundos (FUSDEG) abrieron fuego contra el grupo de la UPOEG teniendo como resultado siete personas muertas y dos más heridas como se apuntó”, agregó.
Dijo que la Fiscalía fue informada por el FUSDEG de los hechos, por lo que un grupo multidisciplinario integrado por dos fiscales cinco agentes del Ministerio Público, y cinco peritos en criminalística forense se dirigieron al lugar.
“Los cuerpos ya habían sido retirados por cada uno de los grupos, siendo trasladados Juan Arismendi miembro del FUSDEG a la comunidad de Tlayolapa y los de Hugo Moctezuma, Anastasio Valente, Salustio Mayo, Silvino Carrillo y Valente Sonora, a la cabecera de Teocoanapa, mientras que los lesionados fueron llevados al hospital general del municipio de Ayutla”, mencionó, pero sólo mencionó los nombres de seis de los siete muertos.
Más tarde en un boletín la Fiscalía expuso, “al arribar al lugar, el equipo multidisciplinario se percató que los cuerpos ya habían sido retirados por cada uno de los grupos siendo trasladado Juan “N” (miembro del FUSDEG), a la comunidad de Tlayolapa y los cuerpos de Hugo “N”, Anastasio “N”, Salustrio “N”, Rigoberto “N”, Silvino “N” y Valente “N”, a la cabecera municipal de Tecoanapa para entregarlos con sus familiares, mientras que los lesionados Norvi “N” y Valfre “N” fueron trasladados a Ayutla para atención médica”.
“Respecto a los lesionados Norvi “N” se encuentra estable de salud y continua recibiendo atención médica en el Hospital General de Ayutla, mientras que Valfre “N” por la gravedad de las lesiones se trasladó al Hospital General de Chilpancingo, donde su estado de salud es delicado pero estable”, agrega.
En la conferencia el secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes relató, “a las 11:40 de la mañana a 2 kilómetros del poblado de Tlayolapa fueron localizados dos cuerpos tirados sobre las vías de comunicación al lado de los vehículos, de los cuales más tarde se tendría conocimiento que serían integrantes del grupo de la UPOEG que había sido emboscado alrededor de las 4:30 de la mañana, en donde perdieron la vida al menos seis personas de esa organización y uno más del FUSDEG”.
Dijo que a raíz de los hechos el gobierno del estado determinó integrar una operación en la que participan 208 policías estatales que se distribuyeron en 25 patrullas, dos autobuses antimotines y uno de línea, para cubrir el territorio de El Ocotito y Tierra Colorada, para evitar que se registre otro enfrentamiento.
“En el transcurso de la noche a pesar de la tensa calma los informes policiales no reportaron novedad, sin incidentes aunque en la zona prevalece una situación tensa, pero continúan los patrullajes”, agregó.
Afirmó que a las 8 de la mañana supieron de la presencia de 200 integrante de la UPOEG distribuidos en las comunidades del valle de El Ocotito: Buena Vista de la Salud y San Juan del Reparo, mientras que del FUSDEG 350 hombres estaban en Mohoneras, Tierra Colorada y Las Palmas.
“Se detectó que los hombres armados portaban armas inclusive del Ejército, Fuerza Área y Armada Nacional”, puntualizó.
A pesar de indicar este hecho de la portación ilegal de armamento no se informó cómo se procedería al respecto.
En una segunda intervención el secretario de Seguridad dijo que para garantizar la seguridad se debe estar “consciente” de un problema que existe en Guerrero “la existencia de grupos civiles armados al margen de la ley”.
“El gobierno del estado ha sido muy tolerante, y ha trabajado mucho en la operación política para que en coordinación con la policía se proceda a su desarme o por lo menos en una convivencia pacífica respetando el derecho de algunos pueblos de sus usos y costumbres, aunque ha habido una extralimitación”, agregó.
Dijo que la Policía del Estado está en la zona actuando con la responsabilidad y prudencia para destensar la situación, aunque no están acabados los trabajos políticos.
“Nosotros estaremos pendientes si es necesario reforzar con mas efectivos, hasta que la razón sea rebasada y tengamos que actuar de otra forma, pero serán otras instancias las que determinen la solución”, agregó.