Toma la CETEG oficinas en la capital y una caseta en Tecpan; policías retienen la caravana en Cdmx

El contingente de la CETEG fue retenido por policías federales antimotines casi una hora en la entrada a Cdmx Foto del perfil de la CETEG en Facebook

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) cerraron oficinas alternas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) en la capital y tomaron la caseta del libramiento de Tecpan, como parte de la huelga nacional a la que convocó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para exigir la reinstalación del diálogo con la Secretaría de Gobernación.
Con estas protestas se sumó la CETEG a las actividades convocadas por le CNTE, y un contingente participó en la marcha en la Ciudad de México, peo ayer no se informó de escuelas o grupos en paro laboral.
En la capital, trabajadores de oficinas centrales de la SEG de la delegación D-III-(16)-02, encabezados por el secretario general, Jorge Cisneros Salinas, desalojaron al personal de las áreas de Programas de Educación Básica, Control de Plazas, Jurídico, Dirección de Preescolar, Dirección de Educación Física, Dirección de Educación Indígena, Dirección General de Administración de Personal, Registro y Certificación, Planeación, Innovación e Investigación Educativa, y de Digitalización, que laboran en sedes alternas, ubicadas en distintas zonas de la ciudad.
Cisneros Salinas informó a los trabajadores de la dependencia que las instalaciones se cerrarán de manera indefinida o hasta que los manifestantes regresen para abrirlas; mientras tanto, les pidió que se unan al movimiento magisterial en contra de la reforma educativa y para exigir la reconstrucción de las oficinas centrales de la SEG, ubicadas en la avenida Ruffo Figueroa.
Dijo que en la capital hay unas 60 oficinas alternas, cuya renta le cuesta a la SEG unos 10 mil pesos mensuales en promedio; sin embargo, las autoridades argumentan que no hay recursos para pagar la reconstrucción de las oficinas centrales, por lo que es necesaria la unidad de los trabajadores.
En la región Costa Grande, los cetegistas tomaron la caseta de cobro del libramiento de Tecpan, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, desde las 9 de la mañana y hasta las 12 del día.
Los manifestantes colocaron una manta en la que expusieron su rechazo a la evaluación del Servicio Profesional Docente, que consideran “punitiva”, y a la reforma educativa; además pidieron la reincorporación de los maestros cesados en el país y alto al “terrorismo de Estado”.
En la protesta participaron unos 25 maestros, quienes pidieron cooperación voluntaria a los automovilistas. Dijeron que los recursos son para apoyar a los maestros disidentes, que se mantienen en las movilizaciones con campamentos de Guerrero en la Ciudad de México. Asimismo, informaron que piden maestros faltantes en los municipios de Atoyac y Zihuatanejo.
A pesar de las manifestaciones en el estado, en las escuelas de nivel básico de Chilpancingo hubo clases de manera normal y no se reportó ningún paro laboral en los planteles, sólo se dijo que comisiones participaron en la caravana motorizada que se trasladó a la Ciudad de México, para participar en la marcha nacional.
A las 10 de la mañana, en el perfil oficial de Facebook de la CETEG, la Comisión de Prensa y Propaganda hizo una transmisión en vivo, para denunciar que la caravana que partió de Guerrero a la Ciudad de México fue retenida por policías federales que portaban equipo antimotines; antes, compartió fotografías de los agentes en distintos puntos y alertó al magisterio de posibles agresiones en su contra, aunque no hubo enfrentamientos. Aproximadamente una hora después el contingente de la CETEG pudo entrar a la Cdmx y participó en la marcha de la CNTE.
Vía telefónica un maestro informó que de Guerrero salieron unos 20 autobuses, es decir, cerca de 800 manifestantes participaron en la acción nacional y fueron encabezados por el secretario general, Arcángel Ramírez Perulero, quien estuvo en una conferencia de prensa en la que profesores de Puebla denunciaron que su caravana también fue retenida.

 

Está muy retrasada la reconstrucción de la primaria Altamirano en Tixtla dañada por el sismo: padres

Alumnos de la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en el centro de Tixtla, toman clases en una de las tres sedes alternas; algunos sin bancas se sientan en el piso Foto: Jesús Eduardo Guerrero

 

Padres de familia de la primaria Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en el centro de Tixtla, denunciaron que la reconstrucción del plantel, que albergará a 21 grupos, es lenta porque sólo hay seis albañiles; mientras, se paga la renta de dos casas para que los 530 alumnos no pierdan clases.
Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, la primaria fue evaluada por Protección Civil del estado y el Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE), como parte de la revisión estatal que se hizo en las zonas afectadas por el movimiento telúrico, concluyendo que debería reconstruirse en su totalidad, ya que el edificio tenía 80 años de antigüedad.
Este martes en la mañana, los padres de familia organizados en los comités de grupos, ofrecieron una conferencia de prensa en el zócalo de Tixtla, en la que denunciaron que el proyecto de reconstrucción no fue presentado, por lo que no hay claridad en la fecha de culminación.
En declaraciones, el miembro del consejo estatal de participación social y presidente del grupo de sexto A, Ramiro Zamudio Lara, señaló que exigen al gobernador Héctor Astudillo Flores una audiencia, de lo contrario estarían movilizándose.
“Cuando nos avisaron que se iniciaría el trabajo no nos dijeron que esta obra se realizaría por etapas. Nosotros, como representes de los padres de familia, creímos que esta obra no se pararía hasta su culminación, se nos hizo pensar que para el próximo ciclo escolar la obra estaría completa”, agregó.
Explicó que desde el inició del proyecto no se les informó para cuándo se concluiría con la construcción del plantel, ni se les detalló que sería construido por etapas.
“No nos dijeron que se haría por etapas, nos dijeron que se iniciaba la obra y que en seis meses estaría terminada la obra, no tuvimos la información precisa y completa”, agregó.
Mencionó que buscaron al director del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete, para que se les informara, así como se le solicitó su intervención para que fueran recibidos por el gobernador, pero no les dio solución alguna.
“No sabemos cuánto tiempo va durar la construcción de la escuela y nos preocupa, porque el director del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete, nos ha advertido que el recurso destinado a la obra ya se agotó”, refirió.
Los padres de familia se quejaron de que debido a que la construcción se ha realizado por etapas, no estará concluida para iniciar ahí el próximo ciclo escolar, lo que implicaría seguir gastando en las sedes alternas, donde se están impartiendo clases a los niños.
Añadió que desconocen el monto de inversión en esa obra y a pesar de que las autoridades municipales han ofrecido algún apoyo económico, éste no será suficiente para concluir la escuela.
“La primera etapa consistió en la construcción de nueve aulas y dos sanitarios, nada más, sin que se cubran las necesidades de la escuela. Porque en la escuela toman clases 21 grupos, que están asistiendo, y con nueve no se cubre. En la segunda etapa se habla de seis y que tampoco cubren la necesidad”, agregó.
La incertidumbre de los padres de familia es que la obra se pueda tardar más de dos años, lo que dificulta que los niños tomen clases en un lugar adecuado, con las condiciones necesarias.
El presidente de la asociación de padres, Ofelio Pablo de la Cruz, explicó que ante la falta de espacios para las clases, se organizaron para rentar dos casas particulares y habilitar una iglesia, para que los alumnos continuaran con sus clases.
Destacó que se pagan mensualmente, tan solo de renta, 4 mil 500 y mil 500 pesos por las viviendas y aunque no se paga renta a la iglesia, porque es presbiteriana, sí se cubren los servicios de luz y agua.

 

Cierra CETEG oficinas de la SEG en la capital; piden la reconstrucción de las oficinas centrales

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), afines al secretario general Arcángel Ramírez Perulero, cerraron 15 oficinas alternas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) en la capital, para exigir la reconstrucción inmediata de las oficinas centrales.
El 24 de enero pasado, trabajadores de oficinas centrales de la SEG agremiados a la CETEG y a la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), bloquearon la avenida Ruffo Figueroa para exigir la rehabilitación de las instalaciones; al lugar llegaron el secretario técnico, Jorge Sotomayor Landeta, y el director general de la Unidad de Asuntos Jurídicos, José Abraham Godínez Maldonado, con quienes se acordó una reunión para discutir la situación.
Ante el abandono de las oficinas centrales, su deterioro y el millonario gasto de la SEG en sedes alternas, desde las 8 de la mañana de este martes los cetegistas recorrieron la ciudad, para cerrar las instalaciones de la dependencia ubicadas en distintos puntos.
Los manifestantes desalojaron a los trabajadores y los llamaron a asistir a la reunión que se llevaría a cabo a las 11 de la mañana, según se acordó con las autoridades. También colocaron pancartas en las fachadas de los inmuebles en, las que se leyó: “Todos a la movilización para la construcción inmediata del edificio de oficinas centrales” y “exigimos a la SEG y al gobierno del estado la apertura inmediata de las oficinas centrales”.
Sin embargo, mientras los cetegistas cerraban las oficinas alternas de la Dirección General de Administración de Personal, la Subdirección de Pagos, la delegación de Servicios Educativos de la Región Centro; Dirección General de Planeación Educativa, Dirección General de Secundarias, Dirección General de Preparatoria Abierta, y otras, a las 9:30 de la mañana el contralor interno, Ramón Apreza Patrón, y el subsecretario de Administración y Finanzas de la SEG, Jorge Alonso Peña Soberanis, acudieron a las oficinas centrales y se reunieron con representantes de la CETEG y la sección 14 del SNTE.
El hecho molestó a los trabajadores que comenzaron a llegar a las oficinas centrales a las 11 de la mañana, como se le citó, ya que para entonces las autoridades se habían retirado, así como la mayoría de los dirigentes de las organizaciones magisteriales que estuvieron en el encuentro.
Al respecto, los secretarios generales de las delegaciones sindicales D-III-(16)-02, Jorge Antonio Cisneros Salinas, y D-III-05, Albertano Rentería Valle, declararon que Apreza Patrón y Peña Soberanis “llegaron temprano”, porque debían ir a Acapulco a otra reunión “y no querían dejarnos plantados”, por ello se adelantó el encuentro que debió ser público ante todos los trabajadores.
Cisneros Salinas consideró que las autoridades “mostraron disposición” de resolver la situación y llegar a acuerdos para la reconstrucción de las oficinas centrales, mientras que Rentería Valle dijo que la lucha de los trabajadores administrativos debe ser abierta, “no podemos ponernos exigentes y decirle a las autoridades que las queremos a determinada hora”, sin embargo, espera que los funcionarios cumplan con los acuerdos que se hicieron “de palabra”.
Rentería Valle precisó que Apreza Patrón y Peña Soberanis se comprometieron a buscar un crédito para pagar las obras de la reconstrucción, debido a que los edificios A y B de las oficinas centrales deben ser demolidos, también se iniciará una jornada de limpieza de las instalaciones y habrá una nueva reunión el 27 de febrero próximo, para determinar las fechas en que se comenzarán las acciones.
Cisneros Salinas añadió que se debe tomar en cuenta que por las obras que se llevarán a cabo, la reconstrucción de las oficinas centrales de la SEG está programa para concluir en el 2019 y no antes.
La mayoría de los trabajadores llegaron a las instalaciones porque esperaban ser partícipes de la reunión con los funcionarios, y se quejaron de la falta de respeto de los secretarios generales de las delegaciones sindicales; manifestaron que no pueden esperar hasta el 27 de febrero y propusieron que todas las sedes alternas instalen un campamento en el estaciones de las oficinas centrales, como medida de presión para que se cumplan los acuerdos, así como que las instalaciones que fueron cerradas por los cetegistas permanezcan de esa manera.
Los representantes de las organizaciones magisteriales informaron que se llevará a cabo una reunión de trabajadores para determinar el plan de acción que los guiará en caso de que las autoridades vuelvan a dar largas a la reconstrucción.