Tardan vecinos de la Garita hasta ocho horas en la fila para recibir una despensa

Argenis Salmerón

Vecinos de la colonia Del Valle, colindante con la Garita, se quejaron que tardaron de seis a ocho horas formados para recibir una despensa y que la mayoría de los vecinos tienen la mayoría de los cupones, porque aseguraron que los soldados no acuden a repartir.
La fila de personas estuvo en la calle África, que conecta de la avenida Cuauhtémoc a la avenida Farallón.
En la línea la mayoría eran mujeres, adultas mayores o amas de casa, formadas en 300 metros aproximadamente.
Las mujeres se cubrían del sol con paraguas, cartón y bolsa de mano, y algunas sentadas en silla de plástico portátiles.
En declaraciones a El Sur, la vecina Gladys Morales Villalobos dijo que tardó en recibir una despensa de seis a ocho horas formada.
Criticó que esta semana los soldados piden cupones del 1 a 11, dos por una despensa y el 12, que es el último a cambio de una despensa.
Manifestó que solamente ha cambiado seis cupones de 12, “es que trabajo y no tengo tiempo para hacer fila por tanto tiempo”.
Reclamó que hay personas que otras colonias y vienen a recoger las despensas, “se bajan de sus carros o se llaman por teléfono”.
Recalco: “aquí también se apartan lugares o se meten a la fila cinco personas, por eso en ocasiones no alcanzan los de las colonias asignadas”.
Declaró que “hay personas que se suben en sillas de ruedas, sin ocuparla para pasar primero por la despensa, una vez descubrimos eso, hasta donde ha llegado la gente”.
“Todavía no voy por mis enseres domésticos, en los trabajos no dan permiso para eso, voy a ver cómo le hago o al final que me descuenten el día”, comentó.
Una despensa contiene un kilogramo de azúcar, arroz, frijol, jabón de tocador, sopa, atún, sardinas, papel sanitario, harina de maíz, pan blanco, medio casillero de huevo, un litro de aceite y la tarjeta de regalo.

Llama el Ejército a denunciar a quienes apartan y venden espacios en la entrega de enseres

A partir de este lunes, el Ejército pidió a la población denunciar aquellas personas que vendan o aparten lugares en la fila de entrega de enseres domésticos.
La medida de la Sedena se debe a que ha habido diferentes denuncias de personas, que se forman por más de 48 horas en los puntos establecidos.
En la mayoría de la sedes establecidas para la entrega de enseres domésticos se venden los espacios en cantidades que van de 500 a mil pesos.
Las sedes establecidas del Ejército para entregar los enseres domésticos son plaza Patio, Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, afuera de centro acuático El Rollo y el parque Papagayo.
De manera intirerante en la UDA, afuera de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en jardín Mangos; atrás de la tienda Chedraui y afuera de la tienda Aurrerá en la colonia San Isidro.
En un comunicado del Ejército, que da a conocer el rol diario establecido de entrega de despensa, enseres domésticos y atención médica en Acapulco y Coyuca de Benítez, el domingo dio a conocer nuevas recomendaciones.
Pidió a la ciudadanía denunciar ante la Guardia Nacional la venta de espacios o aparta espacios en la fila de los enseres domésticos y que no se dejen sorprender.
Se indica que los enseres domésticos son entregados de formar personalizada, y que son entregados conforme el rol establecido.
Se añade que denuncien a los que se aprovechen de la necesidad. Advirtió que que caso de sorprender vendiendo lugares o apartando puede denunciar.
“No seas parte del problema. No compres lugares”, se recomienda y recuerda que si se cuenta con el cintillo está garantizada la entrega de enseres domésticos. (Argenis Salmerón).

 

Bloqueos y quejas por reparto de enseres y despensas

En protesta porque el Ejército cambió sin aviso el lugar de entrega de los electrodomésticos del parque Papagayo a la plaza de Toros de Caletilla, damnificados de Otis bloquearon la avenida Costera el sábado, molestos además porque tenían hasta seis días esperando. Y ayer, cientos se aglomeraron en el Zócalo de Acapulco (imagen) preguntando por los recursos para la reconstrucción de sus viviendas que no les han entregado y por el resultado del segundo censo Foto: Carlos Carbajal

Bloquean vecinos de Barrios Históricos las avenidas Cuauhtémoc y Costera por los enseres

La Sedena cambia el lugar de entrega hasta la plaza de Toros, en la zona de Caletilla. Ayer se vuelven a formar afuera del parque Papagayo y les dicen que esperen a que su nombre aparezca en listas que se difundirán en redes

Aurora Harrison

Vecinos de Barrios Históricos bloquearon el sábado en dos momentos, cada uno por más de tres horas, las avenidas Cuauhtémoc y Costera, frente al parque Papagayo para exigir la entrega de los enseres domésticos, que el gobierno federal da a las personas censadas afectadas por el huracán Otis, porque dijeron que llevaban seis días formados.
El primer bloqueo fue de 10:30 de la mañana a una 1:30 de la tarde de manera simultánea en la avenida Cuauhtémoc y Costera; el segundo bloqueo fue de 6:30 de la tarde a 10 de la noche y sólo fue en la Costera y eso se debió a que hicieron falta 150 que les dijeran el día que tendrían que recoger sus enseres.
Ayer domingo en el parque Papagayo por la mañana y hasta poco antes del mediodía había unas 150 personas formadas esperando ficha para recibir sus enseres. El sábado y domingo no se entregaron enseres en la sede del parque Papagayo.
Unos 100 vecinos de los Barrios Históricos hicieron el primer bloqueo a las 10:30 de la mañana del sábado en la avenida Cuauhtémoc y simultáneamente en la Costera, eso ocasionó un fuerte congestionamiento vial y que los automovilistas se bajaran de sus carros y pidieran a los inconformes que se quitaran o que su bloqueo fuera intermitente.
Una de las vecinas dijo que la inconformidad es porque la Secretaría de la Defensa Nacional cambió el lugar de entrega de los enseres, del parque Papagayo hasta la plaza de Toros, en la zona de Caletilla, en la zona Tradicional de Acapulco.
“Tenemos seis días y noches durmiendo aquí, y el viernes por la noche el Ejército pasó y dijo que se cancelaba la sede en el parque Pa-pagayo y que nos fuéramos a nuestras casas porque habría un evento de la gobernadora, pero no es justo que después de seis días que estamos en el rayo del sol salgan a decirnos que se cambia la sede”, dijo.
Abundó que el Ejército tuvo la responsabilidad de la logística, porque pensaron que los Barrios Históricos era una sola colonia y “ellos tuvieron la culpa al no especificar las colonias que de verdad eran, porque pusieron la colonia Centro y Barrios Históricos y somos muchos barrios, queremos una solución, llevamos seis días”.
“La Secretaría de Bienestar debe de estar dando la cara y poniendo orden en la entrega para que no suceda esto, y que el Ejército sea más accesible y no sea tan grosero”, dijo.
En la avenida Costera los inconformes colocaron láminas, tabicones, cajas de madera para que los vehículos no pudieran pasar, eso causó molestia entre los conductores que se bajaron e intercambiaron palabras con los inconformes; incluso un adulto mayor que traía unas muletas se tiró al piso para que los taxistas no pudieran pasar.
Mientras que en el bloqueo que estaba en la avenida Cuauhtémoc los inconformes usaron unas cartulinas y fueron atendidos por efectivos de la Guardia Nacional. Fue poco antes de las 12 del día que llegó el director de Gobernación, Ramón Montiel Mejía; el delegado de Gobernación del estado, Osiel Morales Nava, y un coronel del Ejército a dialogar con los manifestantes y ahí estuvieron por más de una hora.
El coronel del Ejército estuvo fuertemente resguardado por soldados y policías de la Guardia Nacional, que después del diálogo y aceptar el acuerdo recorrió la fila para constatar la organización de las personas y que recibieran algún registro previo para conservar tal orden y así les entregasen los enseres en días posteriores.
Se quitaron después de 1 de la tarde del sábado, a casi tres horas de bloqueo, tras acordar que se les entregaría una ficha para que recojan los enseres por lo menos a las que llevaban hasta seis días formados, les serán entregados en el parque Papagayo.
El segundo bloqueo fue poco antes de las 7 de la noche del sábado en la avenida Costera y se debió a que nada más atendieron a 150 personas, que a esas se les iban a dar los enseres sin que tuvieran que hacer fila, pero que eran más los que estaban formados, incluyendo los adultos mayores que estaban en una fila diferente.
Sólo bloquearon la avenida Costera en ambos sentidos, lo que causo congestionamiento y aunque las autoridades dialogaban con ellos y les daban propuestas de solución, los vecinos estuvieron hasta las 10 de la noche bloqueando la vialidad.
Ayer domingo unas 150 personas amanecieron haciendo fila afuera del parque Papagayo en espera de que les dieran la ficha y el día en que tenían que regresar para recibir sus enseres. Fue el caso de Jaqueline Padilla, que dijo que ella tiene siete días con el de ayer domingo “en vela para recibir el apoyo del gobierno”.
Recordó que el sábado se bloqueó en dos ocasiones porque el Ejército hizo un “desorden” al avisar que ya le correspondía a los damnificados de la colonia Centro, pero después que “siempre no, y eso nos desconcertó por eso es que se bloqueó, porque nadie daba solución y nosotros pedíamos y no nos daban”.
“Hubo un pequeño mal entendido de que algunos sí empezaron a abusar y que no querían estar esperando y empezaron a vender sus lugares y ahí es donde se hizo la complicación, los oficiales decidieron retirarse”, dijo la damnificada.
Al lugar llegó un coronel del Ejército quien les pidió a los que estaban formados los nombres de las zonas en donde vivían, cuántos eran y que esperaran a que en las redes sociales saliera su colonia y que les iban a dar prioridad, que no se quedaran a dormir porque no sabían cuando se iba a habilitar el parque para la entrega de enseres.

Preguntan en el Zócalo por la falta de pago de la reconstrucción y el resultado del segundo censo

Argenis Salmerón

Ayer hubo largas filas de personas en la explanada del Zócalo, en el módulo de la Secretaría del Bienestar federal, para preguntar por la falta de pago de la reconstrucción y el resultado del segundo censo de las viviendas afectadas por el huracán Otis.
En los módulos de la Secretaría del Bienestar federal había desorden con las filas y personas con dudas del pago y resultados del segundo censo.
En pleno rayo del sol, las personas se cubrieron con sombrillas y cartones y la mayoría llevaba una carpeta con diferentes documentos.
En la fila iban los que les llamaron del segundo censo para pagarles y los que fueron censados en la primera etapa, pero que no podían cobrar.
Otros para informarse del resultado del segundo censo. Según los damnificados, tenían formados de cinco a seis horas.
Se quejaron que no había organización por parte de los “Servidores de la Nación” y módulos específicos para los diferentes casos.
La señora de la colonia Centro, Agustina Gómez Lázaro, dijo que no ha podido cobrar ningún pago, “porque según los ‘Servidores de la Nación’, no están mis datos”, y “yo tengo cintillo, ya comprobé con fotos y fueron a verificar”.
“No entiendo el problema, todo está en orden, lo que pasó fue que no me capturaron mis datos desde un principio, porque no encuentro la lógica”, reclamó.
Sostuvo que ya se gastó lo que no tiene de dinero, “me quedé sin empleo por el huracán Otis, y no he recibido mi apoyo federal, siendo que fui damnificada por el huracán Otis”.
La señora de la colonia La Mira, Carolina Miranda Sánchez, manifestó que fue a preguntar del resultado del segundo censo.
“Yo llame a la línea del Bienestar, también entregue documentación y me fueron a verificar, y como hay personas que ya les dieron el dinero, vine a preguntar”, puntualizó.
Reconoció que después de dos días del huracán Otis se fue de Acapulco por “mis dos niños, no había luz, ni comida”.
“Se me pasó el primer censo, pero me registré cuando el presidente dijo que nadie se iba quedar con la ayuda y por eso estoy aquí formada para pedir información”, destacó.
Argumentó que tuvo pérdidas en su casa como su techo y sus enseres domésticos, “me quedé con mis paredes de ladrillo y como pudimos nos protegimos de los vientos”.

 

Genera la entrega de despensas en plaza
Patio oportunidades para el autoempleo

Comerciantes informales recorren las filas o se establecen en un sitio para ofrecer sus alimentos y mercancías. De manera muy discreta se ubican también quienes apartan espacios para obtener un ingreso adicional

Daniel Velázquez

El reparto de despensas en el estacionamiento de plaza Patio es una oportunidad para el autoempleo, decenas de comerciantes informales recorren las filas o se ubican en un sitio para ofrecer sus mercancías y también un ingreso adicional para quienes apartan espacios.
Al menos unas 35 personas ofrecen diferentes productos a quienes esperan por días una despensa del gobierno federal, sus ventas dependen de la afluencia y de la permanencia de las personas formadas en la fila.
Los lugares en la formación para recibir una despensa también son una mercancía, se venden en 100 pesos, pero la garantía depende del ofertante y que las despensas que entreguen, algunos cobran al llegar y otros cuando se recibe la despensa.
Las ventas comienzan desde la madrugada, a las 5 de la mañana empiezan a ofrecer a las personas formadas en la fila cafe y té en 15 pesos, atole de avena en 20 pesos y chocolate en 25 pesos más una pieza de pan en 8 pesos o un bolillo en 7 pesos.
Conforme va amaneciendo, el menú se amplia, llegan vendedoras de yogurt hecho en casa, gelatinas, churros y hotcakes, cada producto se vende en 20 pesos.
Después se incorporan los vendedores de volovanes a 25 pesos, cocas de 10 y 15 pesos, y agua de 10 y 20 pesos y electrolitos en 25 pesos.
Después llegan las vendedoras de elotes, tamales y tacos, van en triciclos o en carritos de supermercados con sus mercancías o se aposentan en la banqueta con una mesa, los alimentos que venden y bancos. También llega la vendedora de botanas, pistaches y golosinas.
Sobre la banqueta, en torno al estacionamiento de plaza Patio están dispersos ocho puestos improvisados de venta de tacos de canasta, la orden se vende en 45 pesos, las gorditas de manteca a diez pesos la pieza, las picadas a 50 la orden, los tacos de guisado en 50, relleno ofrece sus tortas en 35 pesos, tamales en 25 pesos.
La mayoría de las vendedoras son mujeres, los hombres sólo venden bolillo, refrescos, volovanes, gelatinas, cremas de Maizena, chips para teléfonos celulares.
Las mujeres venden todo lo que es posible ofrecer de alimentos, pescadillas, bolillos rellenos con guisado, mole o salpicón, recorren la fila de extremo a extremo mientras ofrecen la orden en 45 pesos, quienes venden chilate en 20 pesos, el agua de sabor en 15, las paletas de hielo en 12 pesos, los algodones de azúcar en 30 pesos.
También hay músicos que recorren la fila entonando canciones y a cambio reciben propina.
Los venta de espacios en la fila es discreta, se pacta por teléfono, en la red de mensajería instantanea de WhatsApp con al menos un día de anticipación o vía telefónica, nadie lo grita pero es un secreto que todos saben, las personas que compran espacios llegan despues de las 6 de la mañana, y se nota su apariencia lucen muy diferentes a quienes pasaron la noche en la banqueta.
Las despensas que entrega la Marina en plaza Patio nunca alcanzan, las filas son incalculables, de unos dos kilómetros más las personas que permanecen aglutinadas en grupos de 30 o más ciudadanos. En un monitoreo hecho del 8 al 11 de febrero se constató que las personas que tenían por costumbre madrugar, llegaban a las 4 o 5 de la mañana ya no alcanzaban despensas porque mucha gente se aglutina en la fila y los de atrás nunca avanzan, eso sucedió miércoles, jueves, viernes y sábado, la única fila que avanzaba era la de adultos mayores pero la fila de los menores de 60 años permaneció estancada, sólo avanzó cuando se terminaban las despensas y la gente se iba.
Otro factor que influye en que la fila no avance es que entre semana la Marina reparte uno, dos o tres tráilers, el viernes 9 de febrero, de acuerdo con el testimonio de una vecina, sólo repartieron 480 despensas, sostuvo que ella las contó, “la fila no avanzó ni un paso”, sólo se entregron a los que estaban aglutinados en la puerta, los marinos terminaron en media hora y se retiraron. Ese día hubo reclamos de la gente, del porque entregaron tan poquitas, la misma vecina contó que un marino le dijo “¿todavía tienen hambre? tantas despensas que les hemos dado”.
El sábado llegaron tres tráilers, el domingo llegaron cinco tráilers, estos dos días, se pudo observar que “ir a las despensas” se ha vuelto parte de la actividad dominguera de los acapulqueños de la zona suburbana del municipio, llegan familias enteras a ocupar los espacios que un familiar apartó durante toda la semana, llegan mujeres con bebés en brazos o con menores, y los dos adultos se forman para canjear dos vales porque entre semana esa actividad se ha vuelto imposible. Los marinos estuvieron recibiendo los cupones 10, 11 y 12.
Este domingo los marinos modificaron la estrategia de reparto de despensas, metieron a personas formadas al final de la fila, que son las que nunca alcanzan y mantuvieron en suspenso a quienes se apuestan sobre la reja del estacionamiento y que son quienes apartan espacios, estos estuvieron pasando en grupos de cinco o diez personas, para conseguirlo primer despejaron el acceso principal al área de entrega de despensas y luego realizaron su plan, con lo que se formaron tres filas para la entrega de despensas.
En plaza Patio también está una cuarta fila, la que atiende sólo a familiares de soldados y marinos, trabajadores del gobierno federal y de la plaza comercial, ellos se forman dentro del estacionamiento de la plaza sin aglomeraciones y ahí reciben las depensas.

Entrega Bienestar unos 650 créditos a la palabra a clavadistas y prestadores de servicios

Aurora Harrison

Unos 650 créditos a la palabra fueron entregados ayer a clavadistas y prestadores de servicios que fueron afectados por el huracán Otis, por parte de Financiera para el Bienestar, con un aproximado de 16 millones 300 mil pesos, informó la directora Rocío Mejía Flores.
Ayer en el Centro de Convenciones junto a la secretaria de Fomento y Desarrollo Económico, Teodora Ramírez Vega y el secretario de Turismo del estado, Santos Ramírez Cuevas, la funcionaria dijo que los beneficiarios recibieron dicho apoyo.
En su mensaje dijo que en las sucursales de Telecom que están en Ciudad Renacimiento, Centro y en Xaltianguis podrán acudir para recibir el apoyo que se les está entregando, este crédito a la palabra con tasa de interés cero porque no van a pagar intereses.
“La idea es reactivar el negocio y en septiembre empezar a pagar los 834 pesos por 30 meses”, dijo la funcionaria federal que indicó que a partir del viernes en las sucursales van a poder cobrar el apoyo.
Dijo que son montos de 25 mil pesos como anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, que “se les está dando seis meses de gracia, en ese tiempo no van a pagar hasta septiembre”.
Entre los que recibieron el apoyo son 31 clavadistas y 623 prestadores de servicios, como guías de turistas, camaristas, tolderos, restauranteros y el martes se va a continuar con hoteles, restaurantes para luego seguir con los comerciantes de plazas de artesanías y otros giros que nos han solicitado el apoyo.
“Calculamos unas 15 mil personas que cuando se acabe el monto de los 500 millones de pesos en ese momento terminamos”, dijo la funcionaria federal que esto seguirá hasta que se termine de entregar el apoyo a los micro y pequeños negocios.
Explicó que sí se está apoyando a hoteles pequeños que pueden tener hasta 50 trabajadores y “nos han pedido hasta 100, 200 y 300 mil pesos” para que inviertan en la rehabilitación de sus negocios o para comprar equipo que se le dañó con el huracán.
“Los hoteles y restaurantes lo han estado invirtiendo en equipo, más sillas, más mesas o en el horno que se les echó a perder y es que es importante que utilicen este recurso para su negocio y le vamos a dar seguimiento con la secretaría”, declaró la funcionaria.
Recordó que los créditos a la palabra ya no se habían entregada desde que pasó la pandemia de Covid-19, y lo que se daba eran las Tandas para el Bienestar y ahora se les llama créditos solidarios o créditos productivos que van a las personas que tuvieron una tanda y que cubrieron el 100 por ciento y pagaron.
“En todo el país estamos colocando unos 40 mil créditos en todo el país, que ya ahorita estamos aquí trabajando en todos los demás estados para que puedan cobrar”, dijo.
En su intervención el secretario de Turismo, Santos Ramírez Cuevas, dijo que Acapulco tiene una carrera contra el tiempo en la recuperación de las habitaciones de hotel, pues dijo que era un destino de 19 mil cuartos y eso permitía una gran movilidad de turistas.
“Hoy tenemos 6 mil 500 habitaciones y para Semana Santa espera estar en 7 mil 500 u 8 mil habitaciones para tener lo mínimo”, dijo el funcionario que mencionó que también se trabaja en la conectividad aérea.

Bloquean vecinos de Barrios Históricos las avenidas Cuauhtémoc y Costera por los enseres

Vecinos de Barrios Históricos bloquearon el sábado ambos sentidos de la avenida Costera y de forma simultánea la Cuauhtémoc para pedir la entrega de sus enseres domésticos Foto: Aurora harrison

Aurora Harrison

Vecinos de Barrios Históricos bloquearon el sábado en dos momentos, cada uno por más de tres horas, las avenidas Cuauhtémoc y Costera, frente al parque Papagayo para exigir la entrega de los enseres domésticos, que el gobierno federal da a las personas censadas afectadas por el huracán Otis, porque dijeron que llevaban seis días formados.
El primer bloqueo fue de 10:30 de la mañana a una 1:30 de la tarde de manera simultánea en la avenida Cuauhtémoc y Costera; el segundo bloqueo fue de 6:30 de la tarde a 10 de la noche y sólo fue en la Costera y eso se debió a que hicieron falta 150 que les dijeran el día que tendrían que recoger sus enseres.
Ayer domingo en el parque Papagayo por la mañana y hasta poco antes del mediodía había unas 150 personas formadas esperando ficha para recibir sus enseres. El sábado y domingo no se entregaron enseres en la sede del parque Papagayo.
Unos 100 vecinos de los Barrios Históricos hicieron el primer bloqueo a las 10:30 de la mañana del sábado en la avenida Cuauhtémoc y simultáneamente en la Costera, eso ocasionó un fuerte congestionamiento vial y que los automovilistas se bajaran de sus carros y pidieran a los inconformes que se quitaran o que su bloqueo fuera intermitente.
Una de las vecinas dijo que la inconformidad es porque la Secretaría de la Defensa Nacional cambió el lugar de entrega de los enseres, del parque Papagayo hasta la plaza de Toros, en la zona de Caletilla, en la zona Tradicional de Acapulco.
“Tenemos seis días y noches durmiendo aquí, y el viernes por la noche el Ejército pasó y dijo que se cancelaba la sede en el parque Pa-pagayo y que nos fuéramos a nuestras casas porque habría un evento de la gobernadora, pero no es justo que después de seis días que estamos en el rayo del sol salgan a decirnos que se cambia la sede”, dijo.
Abundó que el Ejército tuvo la responsabilidad de la logística, porque pensaron que los Barrios Históricos era una sola colonia y “ellos tuvieron la culpa al no especificar las colonias que de verdad eran, porque pusieron la colonia Centro y Barrios Históricos y somos muchos barrios, queremos una solución, llevamos seis días”.
“La Secretaría de Bienestar debe de estar dando la cara y poniendo orden en la entrega para que no suceda esto, y que el Ejército sea más accesible y no sea tan grosero”, dijo.
En la avenida Costera los inconformes colocaron láminas, tabicones, cajas de madera para que los vehículos no pudieran pasar, eso causó molestia entre los conductores que se bajaron e intercambiaron palabras con los inconformes; incluso un adulto mayor que traía unas muletas se tiró al piso para que los taxistas no pudieran pasar.
Mientras que en el bloqueo que estaba en la avenida Cuauhtémoc los inconformes usaron unas cartulinas y fueron atendidos por efectivos de la Guardia Nacional. Fue poco antes de las 12 del día que llegó el director de Gobernación, Ramón Montiel Mejía; el delegado de Gobernación del estado, Osiel Morales Nava, y un coronel del Ejército a dialogar con los manifestantes y ahí estuvieron por más de una hora.
El coronel del Ejército estuvo fuertemente resguardado por soldados y policías de la Guardia Nacional, que después del diálogo y aceptar el acuerdo recorrió la fila para constatar la organización de las personas y que recibieran algún registro previo para conservar tal orden y así les entregasen los enseres en días posteriores.
Se quitaron después de 1 de la tarde del sábado, a casi tres horas de bloqueo, tras acordar que se les entregaría una ficha para que recojan los enseres por lo menos a las que llevaban hasta seis días formados, les serán entregados en el parque Papagayo.
El segundo bloqueo fue poco antes de las 7 de la noche del sábado en la avenida Costera y se debió a que nada más atendieron a 150 personas, que a esas se les iban a dar los enseres sin que tuvieran que hacer fila, pero que eran más los que estaban formados, incluyendo los adultos mayores que estaban en una fila diferente.
Sólo bloquearon la avenida Costera en ambos sentidos, lo que causo congestionamiento y aunque las autoridades dialogaban con ellos y les daban propuestas de solución, los vecinos estuvieron hasta las 10 de la noche bloqueando la vialidad.
Ayer domingo unas 150 personas amanecieron haciendo fila afuera del parque Papagayo en espera de que les dieran la ficha y el día en que tenían que regresar para recibir sus enseres. Fue el caso de Jaqueline Padilla, que dijo que ella tiene siete días con el de ayer domingo “en vela para recibir el apoyo del gobierno”.
Recordó que el sábado se bloqueó en dos ocasiones porque el Ejército hizo un “desorden” al avisar que ya le correspondía a los damnificados de la colonia Centro, pero después que “siempre no, y eso nos desconcertó por eso es que se bloqueó, porque nadie daba solución y nosotros pedíamos y no nos daban”.
“Hubo un pequeño mal entendido de que algunos sí empezaron a abusar y que no querían estar esperando y empezaron a vender sus lugares y ahí es donde se hizo la complicación, los oficiales decidieron retirarse”, dijo la damnificada.
Al lugar llegó un coronel del Ejército quien les pidió a los que estaban formados los nombres de las zonas en donde vivían, cuántos eran y que esperaran a que en las redes sociales saliera su colonia y que les iban a dar prioridad, que no se quedaran a dormir porque no sabían cuando se iba a habilitar el parque para la entrega de enseres.

La gobernadora entrega productos del Tianguis del Bienestar en la unidad El Coloso

Redacción

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda encabezó dos actos en Acapulco.
Primero, encabezó el Tianguis del Bienestar en la cancha de la etapa 88, de la unidad habitacional El Coloso, donde vecinos de la unidad habitacional Coloso, y las colonias Lomas del Mirador y La Esperanza, recibieron un kit de ropa y tenis, productos que se han decomisado en las aduanas. Fueron repartidos unos 70 mil productos a unas 5 mil 600 personas, que se dijo, fueron previamente censadas.
Salgado Pineda destacó, en una transmisión del acto, que son ocho ediciones del Tianguis del Bienestar los que se han realizado en Acapulco y Coyuca: en El Treinta, Las Playas, Barra de Coyuca, La Concepción, Bajos del Ejido, Llano Largo, La Laja y El Coloso y están pendientes otros más.
“Hoy todo lo que se va decomisando, va directamente al pueblo”, y no lo que sucedia antes que las cosas se perdían, se dañaban en las bodegas o se incineraban. Destacó que el Tianguis del Bienestar sea parte de las acciones de ayuda a los damnificados por el huracán Otis.
Mas tarde, Salgado Pineda encabezó la ceremonia de la entrega de mastógrafos y ayudas funcionales de la administración del patrimonio de la beneficencia pública al gobierno del estado en el hospital Donato G. Alarcón de Ciudad Renacimiento. Se entregaron los equipos a los hospitales de Iguala, Taxco, Tlapa y Ciudad Renacimiento, con una inversión de casi 29 millones de pesos.
La entrega, dijo la gobernadora, se hace a nosocomios de esas jurisdiciones sanitarias Acapulco, Norte y Montaña porques es donde se registran mas defunciones por cáncer de mama.
Salgado Pineda habló de la importancia del cuidado de la salud e invitó a las mujeres a superar temores y acudir a realizarse una mastografía pues “no hay nada más importante que una detección a tiempo y oportuna”.
Estimó que con esos equipos se atenderán unas 25 mil personas al año de las regiones Norte, Montaña y Acapulco.
“Con el apoyo del gobierno de México vamos a seguir avanzando con paso firme para fortalecer este derecho a una salud digna, que todas y todos los guerrerenses tengan derecho a esta salud digna”.

 

Se agradece la entrega de enseres, pero es “un martirio” para recogerlos, señalan

Argenis Salmerón

Vecinos de la colonia Primero de Mayo, dijeron que tardaron 48 horas formados afuera del centro acuático El Rollo para recibir sus enseres domésticos.
Manifestaron que le hace falta cambiar cuatro cupones para terminar la talonera de despensas que contiene tarjeta de regalo.
Los enseres domésticos proveniente de China son un refrigerador marca Midea, una estufa, ventilador, licuadora y juego de sartenes.
Los soldados entregaron 300 fichas para las personas que se formaron 48 horas, afuera del centro acuático El Rollo.
La vecina Carmen Gatica Zavala manifestó que estuvo formada 48 horas afuera del centro acuático El Rollo, “la verdad es martirio esto de los enseres”.
“Yo pedí dos días en mi trabajo, pero el esfuerzo vale la pena, yo necesitaba los enseres, ya que mi techo se voló y todo lo material lo perdí”, puntualizó.
Expresó: “no solamente son los enseres sino también la canasta básica, pero uno como trabajador no puede estar al pendiente”.
“Si voy a la despensa, pierdo mi día de trabajo, yo he visto las filas largas, pero no me quedo, son kilométricas las líneas”, sostuvo.
El señor Edgar Romero Salgado manifestó que se tardó 48 horas en recibir sus enseres domésticos, “todo por una mala organización y la gente que aparta lugares”.
“Faltaron 50 números para salir el mismo día (sábado), pero como la gente aparta lugar se extiende la fila de personas”, argumentó.
Declaró que los enseres domésticos son procedentes de China, “siempre la ayuda se va a agradecer, yo no tengo queja de nada, porque los necesito”.
Contó que el huracán Otis le voló el techo de su casa, “todo se mojó, refrigerador, televisión, colchón, estufa, todo de dañó”.
Recalcó que “cuesta para tener los beneficios tanto de enseres y canasta básica, son filas enormes y eso causa un desgaste físico”.
Dijo que “ya estamos en la recta final de los apoyos del gobierno federal, a mi me falta cinco cupones para terminar mi boleta”.
“Yo traigo mis cupones en mi cartera por si veo el camión de despensas, y ser uno de los primeros, porque las filas son kilométricas”, acotó.

 

Entrega la alcaldesa apoyos a viveristas de la Zona Diamante para reactivar su economía

La alcaldesa Abelina López durante la entrega de apoyos a cooperativistas de La Poza Foto: El Sur

La alcaldesa, Abelina López Rodríguez, entregó apoyos a viveristas de la zona Diamante de más de 12 mil pesos y una inversión total de 800 mil.
En un boletín de prensa se informa que los beneficiados son las cooperativas viveristas
Valentina Diamante, La Poza, así como la Asociación de Viveristas y Floriculturistas de las siete regiones del estado de Guerrero por un monto total de 800 mil pesos.
El acto que se llevó a cabo en Barra Vieja y los beneficiados son 62 socios donde cada uno recibió 12 mil 903 pesos para la compra de equipamiento.
El objetivo –explica el boletín– es buscar contribuir a la economía de los viveristas que en su mayoría fueron afectados por el huracán Otis que impactó en Acapulco en octubre pasado.
La representante de la Asociación de Viveristas y Floriculturistas de las 7 regiones del estado de Guerrero, Karina Guadalupe Rizo Olea, y la representante de la Asociación de Viveristas La Poza, María Remedios Morales Sarmiento, agradecieron el apoyo dado por el gobierno municipal. (Redacción).

Cumple ocho días la toma del sistema de captación de agua Papagayo I en El Rincón

El campesino de El Rinco?n, Jose? A?ngel Angelino, expone las demandas junto con sus compan?eros de siete comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec Foto: Ramón Gracida

Ramón Gracida Gómez

El Rincón

Este martes cumplió ocho días la toma del sistema de captación de agua Papagayo I en la localidad de El Rincón por parte de pobladores de siete comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, quienes piden al gobierno federal que sean incluidos en el censo federal para que les den un apoyo de 43 mil pesos, las despensas y los enseres domésticos.
En el campamento improvisado a la orilla del río Papagayo, decenas de campesinos señalaron que el delegado federal, Iván Hernández, los engañó porque se comprometió en diciembre a que serían censados, pero los “Servidores de la Nación” sólo levantaron una encuesta y pocos vecinos recibieron 15 mil pesos.
El Sur visitó el campamento de los campesinos de la zona rural de Acapulco que tienen tomado el pozo radial del sistema de captación de agua Papagayo I de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA); desde la carretera federal que conduce rumbo a la Costa Chica, son unos 30 minutos de trayecto en automóvil, la primera comunidad es San Pedro Cacahuatepec.
Luego están Amatillo, Oaxaquillas, El Ranchito y Aguacaliente. Unos minutos después de las últimas casas de esta última localidad se encuentra una gravillera, por donde se puede descender y cruzar el río para llegar a la comunidad de El Rincón, donde se encuentra el sistema de captación de agua paralizado por la protesta.
Son 200 metros del punto donde arriba la panga a la torre de CAPAMA tomada, en este espacio fueron construidas unas siete cabañas improvisadas de palma y madera para que duerman hombres, mujeres, niños y hasta bebés. Hace frío en la noche, les pican los mosquitos y algunos niños ya tienen gripe y diarrea, comentaron algunas campesinas.
Todos comen de una cocina comunitaria, que se sostiene de la cooperación individual de un peso, ayer cinco mujeres preparaban el arroz, el frijol y el huevo en chile rojo en grandes ollas calentadas con leña; comen de manera limitada para aguantar y dicen estar acostumbrados porque son campesinos.
Los manifestantes se reunieron a mediodía para exponer las demandas y enseñar las fotos impresas de sus viviendas afectadas, eran alrededor de 200 personas paradas en círculo, pero aseguraron que en la noche suman mil.
José Ángel Angelino García, de la comunidad El Rincón, indicó que son tres demandas al presidente Andrés Manuel López Obrador: 43 mil pesos en efectivo, las 12 cajas de despensas con las tarjetas de prepago incluidas y los enseres domésticos; y pidió que la entrega debe ser en su campamento.
Los 43 mil pesos son la suma del apoyo de limpieza y de reconstrucción de vivienda, “¿por qué pedimos eso? Porque ya fuimos engañados, porque no podemos recibir una parte primero porque ya estamos engañados”.
“¿Por quién? Por el gobierno; claro, ya se cuenta con un servidor público, por qué, porque hay un servidor público que nos engañó y se llama Iván Hernández Díaz, entonces la gente ya no cree”, agregó y arengó a sus compañeros a sostener unidos las demandas.
Los pobladores consideran que los 43 mil pesos no son suficientes para reparar sus casas, afectadas porque los techos de lámina volaron y el agua les echó a perder sus pertenencias; por ejemplo, una lámina cuesta alrededor de 800 pesos y el flete de Aguacaliente a Cruces de Cacahuatepec es de 3 mil pesos por el cruce del río. Además, perdieron sus milpas, 2 hectáreas en promedio por campesino, de maíz, jamaica y frijol, principalmente.
El 13 de diciembre tomaron por primera vez el Pozo Radial del sistema Papagayo I porque no fueron censados en noviembre, los “Servidores de la Nación” sí acudieron a San Pedro Cacahuatepec, Amatillo, Oaxaquillas, pero no a la colindante comunidad El Ranchito; un vecino de Aguacaliente expuso que los “Servidores de la Nación” sí llegaron a su pueblo, pero no censaron a todas las familias.
Tampoco visitaron Garrapatas ni Pochotlaxco, que están más adelante en el camino desde San Pedro Cacahuatepec. Y no cruzaron el río para censar a las familias de El Rincón, Cruces de Cacahuatepec y El Carrizo, pero sí visitaron Las Minas, El Campanario y Apalani, que están en el mismo trayecto.
En la noche del primer día de protesta acudió el delegado federal, Iván Hernández, y acordaron comenzar el censo a las familias, pero los “Servidores de la Nación” que los visitaron en sus viviendas al día siguiente les dijeron que no era un censo, era una encuesta para presentar una “solicitud de censo”, y no les entregaron el cintillo.
Después, algunos pobladores recibieron una llamada para que acudieran al Centro de Convenciones para recibir un apoyo de 15 mil pesos, pero la mayoría no tuvo ese llamado y son los que siguen protestando. “Fueron graneados” por cada comunidad, señaló Angelino García, y acusó al gobierno federal de querer “tapar el ojo al macho” y concluir los apoyos a las localidades del Acapulco rural.
Los campesinos volvieron a cerrar las bombas de agua el martes 23 de enero y al siguiente día los visitaron el director de Gobernación del Ayuntamiento de Acapulco, Ramón Montiel, el delegado regional de Gobernación del estado, Osiel Morales Nava, y el representante de la delegación de Gobernación federal, Lucio García Villalba, pero no llegaron a un acuerdo; y el jueves acudió un comandante de la Guardia Nacional para pedir información.
Los pobladores que tienen tomado el sistema de captación de agua de CAPAMA desde hace una semana viven en las comunidades de El Rincón, Cruces de Cacahuatepec, Garrapatas, El Ranchito, El Carrizo, Aguacaliente y Pochotlaxco.
El Sur publicó ayer la postura del delegado federal, Iván Hernández, quien sostuvo que no habrá apoyos de reconstrucción para estas comunidades porque no sufrieron tantos daños debido a que están alejadas de la playa.
El director de CAPAMA, Hugo Lozano Hernández, informó en conferencia de prensa el miércoles pasado que la toma de pozos afecta a 50 mil viviendas de 40 colonias, entre ellas El Coloso, Emiliano Zapata, Hogar Moderno, la parte baja de la Progreso y la zona de la avenida Costera.
Una protesta similar es la de 11 comunidades de San Marcos (San José Guatemala, Lomitas de Papagayo, Barrera, El Tejoruco Las Orquetas, Cacao, Palmitas, San Juan Grande, San Juan Chico, Minas, Llano de la puerta y Medanito perro de agua), que insisten en ser incluidos en el censo federal porque también tuvieron daños, aunque éstos no han sido revisados por las autoridades.

 

Piden vecinos de Bellavista más fichas en la entrega de enseres para no dormir en la calle

Argenis Salmerón

Vecinos de la colonia Bellavista pidieron al Ejército dar más fichas para la entrega de enseres domésticos para evitar quedarse a dormir afuera del parque Papagayo.
Dijeron que solamente entregan 250 fichas para la misma cantidad de paquetes de enseres domésticos, siendo que afuera del centro acuático El Rollo dan 500.
Manifestaron que se tienen que quedar a dormir una noche para no perder el turno en la fila, porque aseguraron las personas no respetan los lugares a pesar que se anotan.
Indicaron que la mudanza cobra 400 pesos para las colonias aledañas a la avenida Ejido.
Ayer se entregaron los enseres domésticos a los vecinos de las colonias Bellavista, Ejido y Vista Alegre.
Los enseres otorgados son un refrigerador marca Midea, una estufa de cuatro quemadores, licuadora, ventilador y colchón.
En declaraciones a El Sur, Teresa López, pidió al Ejército dar más fichas para la entrega de enseres domésticos.
Añadió que los soldados entregan 250 fichas y afuera del centro acuático El Rollo dan de 500 a 800 fichas.
Indicó que al otorgar pocas fichas obligan a las personas quedarse dormir afuera del parque Papagayo, “también las personas son bien avorazadas”.
Pidió a los soldados otra sede para la entrega de los enseres domésticos, “está muy lejos el parque, está más cerca la UDA”.
“Apesar que hay una lista de orden, a la mera hora se meten las personas, entonces por eso se quedan a dormir”, puntualizó.

No es necesario declarar emergencia sanitaria por los casos de dengue, dice Abelina López

Aurora Harrison

La alcaldesa, Abelina López Rodríguez, declaró que no es necesario declarar emergencia sanitaria por los casos de dengue, porque ya se han iniciado diversas acciones preventivas, así lo dijo durante otra jornada de fumigación, abatización y descacharrización que se efectuó en la colonia Centro.
Acompañada de la regidora Ricarda Robles Urioste y el director de Salud, Aniceto Leguizamo Dimas, la presidenta recorrió algunas casas del andador Ignacio Rayón, en la colonia, donde entregó abate a las familias y les pidió que contribuyan con el gobierno con la limpieza en sus patios para evitar el criadero de moscos.
De acuerdo con datos de la Dirección de Salud Municipal, un 40 por ciento de las viviendas que se visitan o no están las personas en su casa o no los dejan entrar, y que hay 500 casos positivos en lo que va de este mes y que las colonias consideradas como punto rojo son: Ciudad Renacimiento, La Venta, zona Centro con altos números de casos.
“No estamos a ese nivel, lo que sí me parece que la política de gobierno debe ser preventiva y lo que estamos haciendo es no llegar a esos niveles”, respondió la alcaldesa cuando se le preguntó si es necesario declarar emergencia sanitaria por el dengue.
La jornada de fumigación será permanente en varias partes de la ciudad, arrancó en la calle Independencia, atrás del Ayuntamiento del Centro, ahí la alcaldesa reconoció el aumento de casos positivos y fallecimientos por dengue, por ello exhortó a la población la limpieza de cacharros en sus hogares para prevenir criaderos de moscos.
Informó que se van a instalar 10 módulos, divididos cinco por la mañana y los otros en la tarde, en las zonas de Caleta, Zócalo, La Diana, La Base y Mercado Central y Garita para entregar abate, “porque solos no podemos, esto no es un tema de ya fumigué, rocié, se necesita juntos si no poco podemos disminuir el tema del dengue”.
Para estas jornadas de fumigación y abatización participan 50 trabajadores de salud, más otras 50 de otras dependencias para recorrer las colonias.
En una primera casa que visitó la alcaldesa la vecina tenía dos tinacos y una alberca, que tenía un charco de agua de color verde, y en el patio había mucha hierba seca, la alcaldesa les pidió que hicieran la limpieza en su hogar y que si requerían de un camión para sacar los cacharros que les ayudaba, pero que coadyuvaran. En respuesta uno de los vecinos dijo que se había enfermado y no le había dado tiempo de limpiar, pero se comprometió a poner de su parte.
Después al caminar por el andador, la alcaldesa se encontró con un grupo de señoras que se quejaron de la falta de agua, de la recolección de basura y de que los vecinos no ayudan para que se mantenga limpio.
En respuesta la alcaldesa dijo que su gobierno tiene pensado comprar otros 50 camiones para atender el problema de la basura, y que están por llegar 10 camionetas, “pero no dejen la basura en la calle, se requiere el apoyo de ustedes”.