Se dispara el precio de grava y arena por la escasez, dice la presidenta de los materialistas

Jacob Morales Antonio

La presidenta de la Asociación de Materialistas de Guerrero, Elodia Vargas Lima, informó que ahora se enfrentan a la escasez de arena de río y grava, lo que ha disparado el precio del metro cúbico de ambos materiales para la construcción.
En un recorrido a las casas de venta de materiales para construcción en colonias de la zona suburbana como Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento, se constató que la entrega de material de construcción se ha estabilizado, debido a la llegada de los productos, y la entrega pasó de esperar hasta un mes, a una semana y en algunas de dos días, luego de hacer el pago.
Respecto a los precios no hubo variación directa en los productos, pero si había un costo extra, si la entrega salía del rango de distancia establecido por el negocio.
En el caso del cemento, el precio se ha estabilizado, y bajó, cada bulto está en 210 pesos, 15 pesos menos que hace dos meses, y la tonelada que lo conforman 20 bultos está en 4 mil 200 pesos.
El kilo de alambre reconocido se mantiene en 35 pesos, aunque antes del huracán estaba entre 28 y 30 pesos. En el caso de la varilla de media, ronda los 305 pesos cada una, antes del huracán costaba entre 250 a 270 pesos. Mientras la varilla de tres octavos, pasó de 145 pesos a 175 pesos.
En el caso de la arena de río una carro que lo confirman seis metros cúbicos tiene un costo de 2 mil 800 pesos, y la grava de 5 mil pesos.
La presidenta de la asociación, Vargas Lima, indicó que hay escasez de estos últimos dos materiales indispensables para la construcción y han tenido un aumento de hasta el mil por ciento en el precio, incluso ahora se ha introducido la arena triturada ante la escasez.
En el caso de la grava dijo que pasó de 300 el metro cúbico hasta en 600 pesos, más los gastos de transportación, lo que lo ha aumentado hasta en mil pesos en algunas partes.
Respecto a la arena el metro cúbico pasó de 350 a 400 pesos, y el precio al público con todo y transportación a sus casas es de 500 pesos aproximadamente, aunque puede llegar hasta 800 pesos el metro cúbico.
Agregó que el tabicón sigue siendo de los productos que siguen escasos, y cuyo costo por cada uno es de 12 pesos cuando antes del huracán costaba entre 7 y 8 pesos.
Indicó que la escasez de materiales de construcción continuará hasta fin de año debido a la alta demanda que hay, porque las personas están tratando de ganarle a la temporada de lluvias que inicia en un mes.

Sí hay materiales de construcción, pero se ha encarecido la mano de obra, señalan

Jacob Morales Antonio

La presidenta de la Asociación de Materialistas de Guerrero, Elodia Vargas Lima, informó que el suministro de material de construcción de otros estados a Acapulco se ha estabilizado, pero la entrega a los damnificados se ha retrasado por el encarecimiento de la mano de obra.
En declaraciones por teléfono, la empresaria afirmó que no hay un aumento significativo de los precios en los materiales de construcción, porque los proveedores han mantenido los precios como antes del impacto del huracán Otis, sin embargo los materiales prefabricados sí han aumentado, como el tabicón o block.
“Donde tenemos una tardanza de entrega de material es en los agregados, arena, grava, tabicón. El tabicón ligero lo traen de Puebla y por la demanda antes del huracán estaba en 7 pesos cada uno, ahora alcanza un precio de hasta los 10 pesos”.
La empresaria dijo que el cemento que es uno de los productos de construcción más demandados no ha subido de precio, e incluso bajó. Indicó que antes del huracán cada bulto costaba 220 pesos, y con los precios de apoyo de las empresas bajó a 200 pesos y se ha mantenido en ese rango.
Vargas Lima propuso que el gobierno del estado genere un canal para poder traer mano de obra de los municipios de la Montaña del estado, donde hay gente y es muy trabajadora y que necesita empleo, como ayudante, peón, albañil o choferes.
Explicó que al igual que otros sectores económicos, debido a la migración de muchos trabajadores a otros estados después del impacto y el desastre que dejó el huracán en octubre, la mano de obra se fue de la ciudad, y quienes se quedaron han triplicado el precio de su trabajo.
Dijo que un chofer pasó de ganar de 2 mil 200 a 3 mil 500 pesos semanales, mientras que los albañiles pasaron de cobrar 500 pesos al día hasta mil pesos, y los ayudantes de albañiles pasaron de cobrar 300 pesos a 600 pesos por una jornada de ocho horas de trabajo.
“Tenemos una gran escasez de personal, la gente no está trabajando, en nuestro caso no tenemos choferes, chalanes, auxiliares contables, bodegueros. No puedo decir con exactitud qué está pasando, pero uno de los principales, es la salida de gente de la ciudad a otros estados”.
Lo otro es que la gente ante la demanda quiere ganar de más “y hay gente que sí los paga ante la necesidad y la urgencia que hay para arreglar las casas ante la próxima temporada de lluvias”.
Dijo que ante esta misma situación las constructoras que están realizando obras de remodelación en hoteles y condominios están trayendo a trabajadores del centro del país, con buenos sueldos, pero sin llegar a los excesos como lo que piden los albañiles en Acapulco.
Comentó que en la actualidad los precios se han mantenido sin cambio, pero todo el material que está llegando a Acapulco es material que ya está apartado desde diciembre por la gente que compró y se llevó su recibo para justificar y poder recibir el segundo apoyo de reconstrucción que entregó el gobierno federal.
“A mi me cuelga todavía para terminar de entregar, pero si tuviéramos personal, estaríamos terminando antes. No tiene caso que yo venga todos los días a trabajar, si no llega el chofer o el ayudante. A nosotros nos han insultado, nos gritan”, expresó.

 

Rebasa la demanda la capacidad de servicio del Acabús

Daniel Velázquez

Este jueves el servicio de transporte Acabús estuvo rebasado, largas filas en las estaciones de la zona suburbana y muchas personas en espera de poder tomar el transporte.
En Acapulco, el servicio de transporte público de la zona suburbana del municipio es escaso, para trasladarse al centro de la ciudad es necesario transbordar y quienes prefieren evitar duplicar su gasto deben tener suficiencia paciencia para esperar el Acabús.
Pese a la crisis del trasporte que hay en el municipio, el servicio del Acabús no es continuo, los usuarios que buscan evitar las aglomeraciones y las largas filas abordan en la terminal de transferencia de Las Cruces el camión que va en dirección hacia El Retorno, pero estos vehículos, aunque vayan llenos de usuarios el chofer baja a los pasajeros en la estación Leyes de Reforma y se van vacíos, los usuarios deben esperar otro camión, y aunque evitan la fila, pierden tiempo en espera del siguiente camión que sí haga el viaje completo.
Ayer se constató que mientras algunos choferes bajan a los pasajeros, otros sí hacen el recorrido continuo por lo que quienes se quedaron varados en la estación Leyes de Reforma cuando abordan el autobús éste ya viene lleno y en las estaciones siguientes como Central de Abasto, Vacacional, La Postal, Zapata, el camión queda repleto y cuando llega la estación de transferencia de Las Cruces las personas que lo esperaban no pueden subir porque el autobús está lleno.
Las personas desde afuera y dentro del autobús piden a los usuarios recorrerse y no aglutinarse en la puerta para permitir el paso, las personas entran a empujones para conseguir un espacio dentro del autobús y quienes quieren salir también deben pelear por lograr su cometido y gritar “bajan” para que el chofer no arranque.
El Acabús 310 a las 10:45 de la mañana fue el que bajó a los usuarios en la estación Leyes de Reforma. Como el servicio del Acabús se paga por adelantado los usuarios tienen que acatar las disposiciones o pierden el dinero del pasaje que ya pagaron.
Las aglomeraciones de usuarios del Acabús sólo están en las estaciones de la zona suburbana Retorno, Leyes de Reforma, Central de Abasto, Paso Limonero, Vacacional, La Postal, Zapata y terminal de transferencia Renacimiento, al salir del Máxitúnel las estaciones Jacarandas, Encino e Ignacio Chávez estaban vacías, sólo después de Las Anclas empieza la demanda de usuarios.

 

Acaparan los grandes hoteles los materiales de construcción, por eso escasean, señalan

Ramón Gracida Gómez

Los hoteles acaparan los materiales de reconstrucción, por eso los vecinos de Acapulco que resultaron damnificados y quieren reparar sus viviendas padecen su escasez, indicaron trabajadores de una casa de materiales.
Uno de los materiales más solicitados es la tabla de yeso porque sirve para forrar el interior de las viviendas; asimismo, el panel W es muy codiciado para la reparación de los techos que resultaron afectados por el huracán Otis, en sustitución de las típicas láminas galvanizadas.
En promedio, un vecino que tuvo algunos daños menores en su vivienda gasta alrededor de 16 mil pesos porque la instalación de estos materiales trae consigo cintas y tornillos que también deben ser adquiridos para tener una correcta reconstrucción.
Los trabajadores consultados, que evitaron dar el nombre de la empresa en la que laboran, indicaron que las ventas se están focalizando para los clientes que compran al mayoreo, por ejemplo hoteles que buscan adquirir 400 tablas de yeso en una sola compra.
De tal forma, los vecinos damnificados buscan unas cuantas unidades del mismo material, por lo que no le conviene a la empresa venderles y por ello se enfoca en los clientes de grandes dimensiones.
Asimismo, la escasez de materiales de construcción se debe al suministro de los mismos porque su producción proviene de estados del centro y norte del país, por lo que no logran cubrir la alta demanda que hay actualmente en Acapulco después del paso del huracán Otis.
Una casa de materiales importante es Gromex, cuya sucursal en la avenida Niños Héroes se encontraba cerrada este jueves y la atención es por teléfono; anuncia con una manta: ¡En apoyo a la reconstrucción de Acapulco bajamos nuestros precios!
El precio por tonelada de cemento gris es de 3 mil 950 pesos y el precio por un saco de 50 kilogramos es de 197.50 pesos; la tonelada de mortero es de 3 mil 400 pesos y el saco de 50 kilogramos de 170 pesos; la tonelada de multiplast es de 6 mil pesos y el saco de 40 kilogramos de 240 pesos; y la tonelada de cemento blanco cuesta 7 mil 600 pesos y el saco de 50 kilogramos de 191.25 pesos.
El Sur publicó este jueves el testimonio de Juan Pablo Tarsicio, vecino del barrio histórico La Guinea, que ha tratado de reconstruir su pequeña vivienda severamente afectada, el techo voló y una pared se derrumbó, pero no encuentra materiales para reconstruirla porque están escasos.
El gobierno federal otorgó apoyos económicos en efectivo para la reconstrucción de las casas que fueron afectadas, después de un pago inicial de 8 mil pesos para la limpieza de las mismas y que fue dado de una forma más amplia; el apoyo de reconstrucción dependía del grado de afectación registrado en el censo, pero se elevó en muchos casos hasta los 60 mil pesos.
Además de la escasez de materiales, muchos damnificados que pretenden reconstruir sus casas también padecen la falta de albañiles disponibles que puedan hacer el trabajo, o de especialistas en ventanas que puedan instalar sus marcos; los nuevos lineamientos del gobierno estatal indican que las edificaciones tienen que soportar rachas de viento de hasta 300 kilómetros por hora.

Cumple 12 días el servicio parcial de transporte en todas sus modalidades

Redacción

El servicio de transporte público en Acapulco se sigue ofreciendo de manea parcial, a 12 días de que comenzó el problema tras los ataques y amenazas al gremio por el crimen organizado.
En las paradas más concurri-das –Las Anclas, Cine Río, Plaza de la Tecnología, frente al hotel Ovie-do, Edificio Inteligente y Vaquero Norteño– los usuarios se aglomeraban esperando alguna unidad.
Ante la escasez de camiones urbanos, el sistema Acabús continúa dando de manera gratuita el servicio en unidades colmadas de pasajeros.
Mientras que los seis camiones que dispuso la Guardia Nacional continuaron el traslado de manera gratuita en las diferentes vialidades en horarios determinados.
Las camionetas Urvan y los amiones que conectan de la zona poniente al centro trabajaron de manera normal.
También los camiones y taxis colectivos de la ruta Costera circularon de manera normal en las diferentes modalidades.
La ruta de taxis colectivos Bicentenario sigue sin trabajar a pesar de la presencia de policías del estado en los dos sitios –uno cerca en la avenida Cuauhtémoc y otro en la avenida Baja California– que conectan las avenidas Cuauhtémoc y Ruiz Cortines.
La suspensión del transporte comenzó el jueves 11 de enero cuando circularon amenazas por WahtsApp y fueron atacados un sitio de camiones y otro de taxis y se le prendió fuego a una Urvan.
Antes, el 8 de enero, unos 20 choferes bloquearon de manera intermitente la avenida Cuauhtémoc para exigir seguridad y el 13 en el sitio fueron colocadas cartulinas con la leyenda “Nos están matando”.
En diciembre hubo dos ataques a ese y resultaron heridos tres taxistas y una mujer que trabaja en el lugar como coordinadora.
El jueves pasado, un taxista de la ruta Bicentenario fue asesinado a balazos en el sitio, el viernes por la noche fue asesinado otro en la colonia Carabalí y en los primero minutos del sábado uno más en Los Palomares.

 

Podría autorizar el servicio de Uber o dar más permisos, advierte el gobierno estatal

Daniel Velázquez

El secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, advirtió que ante la escasez del transporte público en Acapulco, el gobierno del estado podría autorizar que servicios como Uber puedan operar en el municipio para atender la demanda de movilidad o incluso dar más permisos.
En un video el funcionario reiteró la postura del gobierno estatal que ha mantenido desde el jueves, cuando inició la suspensión del servicio, que el 70 por ciento del servicio está en operación en la ciudad.
Reynoso Núñez llamó a los concesionarios del transporte público a reanudar sus actividades para dar el servicio que requiere la población y advirtió que en caso de que no se regularice “no descartamos incluso que podamos establecer nuevos permios en estas zonas en caso de haya una negativa por parte de los transportistas y también la incursión de las plataformas, en el caso de Uber y otros tipos de servicio que puedan prestarse en Acapulco, toda vez que el servicio público tiene que darse, tiene que prestarse el servicio a la ciudadanía, nosotros haremos nuestra tarea en el tema de la seguridad, pero sí les pedimos que ellos ejerzan con responsabilidad estas concesiones que el estado les ha otorgado”.
El funcionario estatal sostuvo que desde el jueves, cuando ocurrieron las amenazas y las agresiones a los transportistas, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda instruyó para que se dieran acciones conjuntas con las fuerzas federales para que se diera seguridad en los sitios que fueron identificados por los mismos transportistas para que tuvieran seguridad en el desarrollo de su trabajo.
Indicó que hay puntos de control y recorridos de vigilancia con agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y Policía Estatal en las vialidades del municipio “y el servicio se ha restablecido ya en un 70 por ciento y estamos buscando que se reincorporen a la prestación del mismo quienes no lo han hecho todavía, y les hacemos un llamado para que se reincorporen a dar este servicio, porque es un servicio público, es un servicio que la gente está requiriendo”.
Agregó que el gobierno del estado entiende que los transportistas tengan temor por las amenazas y agresiones que han ocurrido hacia este sector, pero hay recorridos de las fuerzas de seguridad y por eso la insistencia en que reanuden el servicio.
Este martes se cumplieron seis días desde que el servicio de transporte público suspendió actividades en Acapulco, los primeros tres días la suspensión fue total, el sábado empezó la movilización de más vehículos del transporte público, pero este martes la escasez del transporte fue evidente por la aglomeración de personas en los sitios donde se hace ascenso y descenso de pasajeros.
En Acapulco, desde el huracán Otis, el servicio de transporte está en crisis, primero porque la caída de postes obstaculizó vialidades y porque la fuerza del fenómeno dañó vehículos, estas condiciones propiciaron que los transportistas incrementaran sus tarifas sin que la autoridad estatal les reconvenga.
Los taxis azules cobran 100 pesos por una dejada mínima, cuando antes del huracán eran 50 pesos, los colectivos amarillos pueden cobrar 25, 30, 40, 50 o hasta 100 pesos, cuando la tarifa oficial es de 20 pesos.
Las camionetas Urvan de la ruta Aeropuerto-Vacacional mantienen el costo de 15 pesos por dejada mínima, cuando el precio oficial es de 12 pesos y ante esta nueva crisis del transporte los camiones de la ruta Costera-Renacimiento aumentaron la tarifa a 15 pesos cuando ya habían normalizado su precio a 12 pesos.

Tienen dos meses sin agua potable en colonias de Chilapa; se está secando el pozo principal, alertan

La mayor parte de los habitantes de la ciudad de Chilapa están por cumplir dos meses sin el servicio de agua potable, mientras que las autoridades alertaron que el principal pozo distribuidor, el de Atempa, se está secando.
Ante la falta de un programa emergente del gobierno municipal para distribuir agua en camiones cisterna, los vecinos se ven orillados a comprarla al menos una vez por semana, a un precio de entre 150 y 200 pesos.
El servicio fue suspendido a inicios de abril en los barrios y colonias ubicadas en el Centro y al sur de la ciudad, de acuerdo con reportes de vecinos.
La ciudad de Chilapa tiene alrededor de 35 mil habitantes, y es abastecida por cuatro pozos, Atempa, el Huamuchil, Pista 1 y Pista 2.
La contingencia de agua ha afectado a los restaurantes, hoteles, bares y otros negocios del Centro de la ciudad y colonias aledañas.
En su arranque de campaña el pasado sábado, el alcalde con licencia que busca ser reelegido por el PRI, Jesús Parra García reconoció el problema de la falta de servicio ante decenas de colonos priistas llevados al mitin, y advirtió que será un tema que sus adversarios utilizarán como bandera de campaña.
“Hoy también vivimos problemas que no son problemas y que también dirán (que) ‘no los vamos a tocar’… No le rehuimos al tema, hoy la naturaleza está cobrando sus propias facturas, hoy por primera vez en la vida y en la historia… el pozo de Atempa se está secando”, dijo Jesús Parra García. Convocó a los ciudadanos a hacer conciencia sobre el agua, “que no lo tiremos, que no lo desperdiciemos”, y luego dijo que cuando gane la elección buscará la solución al problema.
“Vamos con los geólogos, vamos a traer profesionistas para que hagan los estudios y donde haya terrenos donde se pueda, ahí hacer pozos profundos, vamos también a luchar y a pedir al gobierno estatal con (las candidatas a diputada local y federal) Alicia (Zamora), con Flavia (García), y con Verónica (Muñoz, diputada federal con licencia), vamos a solicitar más recursos para establecer bien el sistema del agua potable”, prometió.
El secretario general y encargado de despacho del Ayuntamiento, Aldy Esteban Román, dijo que no hay fecha para restablecer el servicio, y mencionó la posibilidad de que vecinos se organicen en grupos de 8 o 9 familias, para solicitar agua al gobierno municipal. (Luis Daniel Nava / Chilapa)

 

Escasea el agua en el poniente capitalino ante la desecación de su manantial, dicen vecinos

En colonias del poniente de Chilpancingo que se abastecen de un manantial y no tienen red de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), no hay suficiente captación de agua ante la deforestación y la temporada de estiaje, por lo que las familias tienen que comprarla del sector privado.
Las colonias que se abastecen del manantial Peña Raja son Las Palmas, Plan de Ayala, Eduardo Neri, Pradera, Independencia y Lomas del Poniente, donde habitan más de 3 mil familias.
En un recorrido en la colonia Plan de Ayala, los vecinos dicen que han constatado que de las 8 de la mañana a las 8 de la noche hay una compra constante de agua.
La vecina, Roberta Ramírez García contó que hace más de 30 años, cuando llegó a vivir a la colonia, todos los días tenían agua, el clima era fresco aun en la temporada de calor, e incluso había neblina.
Comenta que la colonia se sobrepobló, cortaron árboles, y en la temporada de lluvias tiene agua tres veces por semana, “pero ahora las familias sufren la temporada de estiaje”.
La vecina cuenta que antes no sabía cuándo era la temporada de estiaje porque no padecía de falta de agua, pero cada día la situación va empeorando, porque desde febrero ya no la recibe del manantial.
Explicó que en la colonia hay un fontanero encargado de abrir el paso del agua, quien les ha dicho que los pozos de captación bajaron considerablemente y que deben esperar hasta que se llenen con la lluvia.
Indicó que los vecinos pagan al año 300 pesos para que les proporcionen el agua del manantial, pero ante la escasez tienen que comprarla al sector privado.
La vecina informó que una familia de cinco integrantes tiene que comprar pipas de 3 mil litros cada quince días, por las que pagan hasta 300 pesos, y los choferes, “abusan porque saben que ya no hay suficiente agua en la ciudad”.
Aseguró que más de 3 mil familias de las colonias de Las Palmas, Eduardo Neri, Pradera, Independencia y Lomas del Poniente, también carecen del agua, y que están resignadas a pagar por el agua, porque hace más de 30 años que se fundó la colonia y la Capach no se ha ocupado por introducir la red de agua. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

 

Amenazan a trabajadores del hospital de la capital por no atender a un herido; no había material

Este lunes un joven herido de bala fue trasladado de emergencia a un hospital privado de Chilpancingo después de que no lo atendieron en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, ante la falta de medicamento y material para operarlo.
Según trabajadores del lugar familiares del joven amenazaron de muerte al personal que no lo recibió, porque no le dieron la atención a pesar de lo delicado de su estado. El problema fue que ni guantes había para atenderlo, según informaron.
En ese hospital desde hace dos años hay problemas en el suministro de material y medicamento, pero en los últimos 3 meses la situación se ha agudizado.
Esta mañana en una visita al lugar ubicado en Tierras Prietas a la salida norte de la ciudad, trabajadores del sector Salud confirmaron que el servicio es deficiente por la falta de insumos, a pesar de que en repetidas ocasiones han solicitado el material.
Los trabajadores por miedo a ser despedidos pidieron que no se revelaran sus nombres, ya que dijeron que hay procesos administrativos en contra de quienes han dado a conocer la “decadente” situación.
Relataron que el lunes no había equipo para controlar el sangrado del joven herido de bala, ni siquiera dos pares de guantes para manipularlo.
Informaron que le costaría en un hospital privado cerca de 50 mil pesos su recuperación, mientras que los servicios del hospital general hubieran sido de 2 mil, si hubiera material para atenderlo.
“El hospital general trabaja peor que un centro de salud, no es para atender gripas o diarreas pero ni eso podemos resolver”, dijo un trabajador.
Los trabajadores puntualizaron que no sólo se pone en riesgo la vida del paciente y de los médicos, enfermeras y asistentes ante la falta de medicamento, sino de los empleados de la Secretaría de Salud que los deja desprotegidos al no brindarles las medidas de seguridad mínimas, como resguardar el lugar.
Dijeron que desde hace seis meses no se cumplen cirugías programadas debido a que no hay ni medicamento para anestesiar, ni equipo para intravenosas, inclusive se piden sábanas para los enfermos y cirugías.
Ante esta falta de atención en la cirugías los pacientes que son detectados con algún padecimiento que requieren de esta intervención no pueden ser atendidos en el lugar ya que no tiene sentido anotarlos en una lista de espera de más de seis meses.
Ante la falta de material para manipular a enfermos se expone también a las enfermeras, camilleros, gente de limpieza y doctores al estar en contacto durante una emergencia con los pacientes, pues desconocen si puedan tener enfermedades que se trasmitan a través de la sangre como el VIH.
Otro trabajador afirmó que en ninguno de los dos turnos cuentan con el material para cumplir su tarea, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes.
Dijo que durante una temporada se pedía a los pacientes que compraran los medicamentos y materiales necesarios para que fueran atendido sus familiares, pero a raíz de que la Secretaría de Salud requirió que no se pidieran los insumos, ahora la tarea se complica y agudiza.
Informaron que el encargado de recursos materiales del hospital les dijo que hay insumos suficientes, pero la realidad es que en la gavetas no hay material.
Dijeron que se requiere de otro cirujano, pediatra, ginecólogo y urgenciólogo, ya que cuando uno de falta no hay nadie más que pueda atender alguna emergencia.

 

Vecinos protestan en la Sedesol y hacen un bloqueo en Ruiz Cortines para exigir agua

Vecinos de la colonia Alianza Popular bloquearon por media hora la avenida Ruiz Cortines, para exigir a las autoridades municipales el servicio de agua potable que no tienen desde hace un mes, mientras que integrantes de la asociación de colonos Benito Juárez protestaron en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para exigir pipas con agua.
El representante de la asociación de colonos Benito Juárez, el priista Abraham Bustos Mendoza, reprochó que las autoridades utilizan la distribución de pipas con fines políticos.
Por su parte, la ex delegada de la colonia Jardín, Marbella Rodríguez Romero, se quejó de que siguen sin restablecerles el servicio de pipas de la Sedesol.
A las 9 de la mañana, unos 20 vecinos de la colonia Alianza Popular se manifestaron, y al no ser atendidos por ninguna autoridad bloquearon por media hora la avenida Ruiz Cortines, cerca de la unidad habitacional Militar, para exigir el servicio de agua potable.
“Tenemos un mes sin agua en tres colonias: Alianza Popular, Barranca de la Laja y Barranca de Los Limones, hemos pedido pipas y nada más nos dicen que van, al rato, mañana, y no hay solución” señaló la vecina Verónica Torres Caro.
Reprochó que de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) envíe los recibos puntuales para hacer el cobro por el servicio “que no es eficiente, debería mandar agua para que podamos pagar”.
Torres Caro exigió que se arregle la tubería porque “no tenemos agua, pedimos pipas pero no las mandan y estar comprando sale cara, 600 u 800 pesos que tenemos que pagar debido a un mal servicio”.
Manifestó que los afectados tuvieron que protestar para que los atendieran “porque si les hablamos por teléfono para que vengan nos dicen que sí, que mañana y no dan solución, pero con dicha protesta nos atendieron”.
Explicó que de la CAPAMA les explicaron que el problema fue “supuestamente que la tubería tenía una tapa que no dejaba que circulara el agua, pero ya se arregló y ya tenemos el servicio. Tuvimos que llevar a cabo dichas acciones para que nos atendieran”.
Los vecinos dejaron de bloquear por solicitud de policías viales para permitir el paso de los vehículos.
El jefe de operación de la CAPAMA, Jorge Castillo Vinalay, les explicó a los vecinos cuál era el problema y se comprometió con ellos que ayer mismo se restablecería el servicio.
Por su parte, unos 25 integrantes de la asociación de colonos Benito Juárez se manifestaron en las oficinas de la Sedesol para exigir pipas.
Los vecinos fueron atendidos por el subsecretario de Sedesol, Genaro Bernal Ortega, con quién acordaron que hoy martes se les enviarán dos pipas de agua para las colonias Jacarandas, Sinaí, Plan de Ayutla, Genaro Vázquez, Leyes de Reforma, Roberto Esperón y 18 de Enero.
El pasado 3 de este mes, el gestor social Bustos Mendoza, acompañado de otras 60 personas, protestó en el Palacio Municipal para solicitar distintos apoyos y en esa ocasión acusó que las obras sólo se canalizaban para las corrientes de Nueva Mayoría y la Coduc.
Bustos Mendoza dijo que las 28 pipas que maneja la Sedesol “las utilizan para hacer proselitismo de la directora de pipas y los demás que se esperen”.
El gestor pidió al alcalde que ponga en orden a la directora de pipas, Josefina Dorantes, que hace trabajos para Víctor Aguirre Alcaide y “actualmente más descarado porque parece que habrá una interna en el partido, y si la gente forma comités para que les manden agua le llevan, no importa que las demás colonias no tengan agua”.
Por su parte, vía telefónica la ex delegada de la Jardín, Marbella Rodríguez, reprochó que a una semana las autoridades municipales no han cumplido el compromiso de restablecer el suministro de agua, con 15 pipas diarias, para el llenado de piletas y tinacos de las colonias Ángel Aguirre Rivero, Ampliación Ángel Aguirre Rivero, Nueva Era, Reforma, Tepeyac y Roca de Oro.
Rodríguez Romero explicó que después de la protesta del pasado lunes 8 de mayo, de la CAPAMA les enviaron 28 pipas en dos días y siguen enviándoles tres más a diario, pero que a quienes tienen contrato de agua potable no les llega el servicio.
Sin embargo, agregó, de la Sedesol solamente el 11 de mayo les enviaron siete pipas pero ya no volvieron a enviar los días siguientes. “Tenemos todas la pilas vacías y los tinacos públicos, donde toman agua” los que no tienen red.
Advirtió que si esta semana no se envía el agua suficiente para el llenado de las cinco piletas y los 20 tinacos públicos, la próxima semana se volverán a manifestar en el Palacio Municipal.