Adelantan las vacaciones en dos escuelas de Acapulco por la inseguridad

Padres de familia de la primaria Crecencio A. Miranda, de la colonia La Libertad, acordaron suspender clases debido a la inseguridad que impera en el lugar, pues hay constantes balaceras, y reanudar labores el 8 de enero de 2018; mientras que la secundaria Bicentenario de la Independencia 2010, en San Agustín, también decidió adelantar las vacaciones, a pesar de tener dos militares resguardando el plantel.
A principios de noviembre personas desconocidas se metieron a robar a la secundaria, por lo que suspendieron clases durante dos semanas, y el 21 de noviembre reanudaron luego de que las autoridades educativas gestionaron la presencia de militares en la escuela.
En una visita a la escuela, unos vecinos informaron que el último día de clases fue el miércoles, donde nada más hicieron su posada.
Donde ya reanudaron clases, a principios de la semana, es en la primaria Niños Héroes y el jardín de niños José Vasconcelos, ambas con presencia militar. El preescolar este viernes no tuvo clases por ser el Consejo Técnico, pero en la primaria sí hubo labores y se pudieron observar al menos a tres militares en el perímetro de la escuela.
En la primaria Crecencio A. Miranda los padres de familia tuvieron una reunión, donde hablaron del tema de la inseguridad y si se adelantaban o no las vacaciones. La mayoría optó por adelantar la salida, porque no tienen vigilancia militar y la zona es muy insegura.
Agregaron que no hay ni vigilancia privada para que controle la entrada y salida del plantel, por lo que no iban a poner en peligro a sus hijos ni a los maestros. El regreso a clases será el 8 de enero.

Retoma la PGR las diligencias en el ex cuartel militar de Atoyac por los desaparecidos de los 70

Peritos en antropología forense de la Procuraduría General de República (PGR) hacen trabajos de inspección y análisis de predios en la Ciudad de los Servicios donde hay oficinas municipales, y que fue un cuartel militar en el periodo de terrorismo de Estado o guerra sucia (en la década de 1970) cuando militares desaparecieron a cientos de campesinos del municipio de Atoyac.
Los trabajos comenzaron el lunes y coinciden con la fecha del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) contra el gobierno de México por la desaparición del dirigente campesino Rosendo Radilla Pacheco.
La vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Tita Radilla Martínez informó que los trabajos corresponden, a “diligencias de rutina por parte de la PGR” después de que los familiares han buscado por muchos años a sus desaparecidos, de los cuales interpusieron denuncias en la dependencia federal que hace las diligencias.
Informó que el Ministerio Público federal da continuidad a los casos de los desaparecidos, y que diligencias que por año y medio no se habían podido hacer en la Ciudad de los Servicios se retomaron esta semana.
La hija de Rosendo Radilla dijo que se están volviendo a medir los predios para saber cuáles son las delimitaciones de lo que era el cuartel, donde hoy hay varias oficinas municipales y dependencias de los gobiernos federal y estatal.
Dijo que se ubican los lugares que ya han sido excavados, “pero también cuáles no para saber ubicarlos y no descartarlos, son diligencias de investigación. Los resultados que se obtendrán no los hace públicos la PGR ni a nosotros los familiares, a nosotros nos importa saber en dónde están nuestros familiares, y las diligencia las hará el gobierno”.
Aclaró que las investigaciones no son sólo por el caso de su padre, sino por los casi 500 desaparecidos de la época de terrorismo de Estado cuando el Ejército combatía al líder guerrillero Lucio Cabañas Barrientos.
La defensora de derechos humanos lamentó que a casi ocho años de que se dictó sentencia en el caso de Rosendo Radilla, no se ha avanzado por el gobierno mexicano en las recomendaciones que se emitieron, como seguir la búsqueda de los desaparecidos.
Dijo que no descarta que se vuelvan a hacer excavaciones en el ex cuartel porque hay espacios que fueron oficinas castrenses, “a lo mejor dice la gente que donde ellos estaban no los hubieran sepultado, pero nosotros no sabemos, como familiares sabemos que aquí llegaron y queremos que se descarte todo y se analice todo el terreno”.
Agregó que la sentencia que emitió la Coidh no es exclusiva para el presidente en turno sino para el gobierno mexicano, “el Estado mexicano fue sentenciado a buscarlo, encontrarlo y entregarlo a la familia y en esta búsqueda se incluye a los demás desaparecidos también, la sentencia no es solo por Rosendo y no es para un presidente en particular”.
Criticó que a ocho años de la sentencia no haya resultados  y ya han pasado dos gobiernos de la República, una del PRI y otra del PAN, “lo que hemos observado es que las investigaciones han sido deficientes, en la del PAN se creó la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos del Pasado sin éxito, no tengo que decir que no se investiga en México, se nota, ¿cuántos casos se han esclarecido?, ninguno, no hay sanción a los responsables, es un país de impunidad, a la vista están los resultados”.
Dijo que los familiares están dispuestos a colaborar para que se dé con el paradero de los desaparecidos, y esperan que se obtenga pronto un resultado satisfactorio.
Agregó que se espera que termine este gobierno priista pero vivieron la administración del PAN, “y la verdad no sabemos qué puede pasar si viene un gobierno diferente, nosotros esperamos que ahora sí por suerte vamos a dar con alguien, pero de que hay deficiencias en las investigaciones las hay, no hay resultados”.

El viernes ya tenían actividades el 93% de las escuelas en Chilapa, Zitlala y José Joaquín Herrera, dice la SEG

El secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, indicó que en Chilapa, Zitlala y José Joaquín Herrera, donde se concentró el fenómeno de violencia en los últimos dos meses, se reportó el viernes que reanudaron clases entre el 92 y 93 por ciento de escuelas, tanto en la cabecera municipal como en localidades.
Señaló que después de la reunión del gobernador Héctor Astudillo Flores con representantes de la Novena Región militar y la 35 Zona militar, donde definieron 16 rutas en la zona de vigilancia, para la seguridad de las comunidades escolar, hubo garantías y fueron reanudando las labores.
Aclaró que este martes irá a Chilapa para tener certeza de la situación en la zona, y se reunirá con diferentes actores del municipio, para hacer acuerdos, incluso con los padres de familia.
Adelantó que es obligación de la institución velar porque el ciclo escolar se cumpla conforme al calendario, y este año termina el 21 o 22 de diciembre. Exhortó a los docentes a terminar el ciclo escolar, pero estimó que las escuelas más afectadas en la impartición de clases fueron las dañadas por el sismo del 19 de septiembre, no por la violencia, “hasta dos semanas” y aseguró que “no se interrumpió totalmente, hubo guías educativas que se quedaron a cargo de los padres”.
Indicó que, en general, habrá recorridos en las regiones y en todos los niveles educativos a cargo de jefes de sector y supervisores, para evaluar la situación de los centros escolares.
En otro tema, habló de la reunión con el gobernador Héctor Astudillo y el secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, en casa Guerrero, que difundió ayer en su cuenta oficial de Twitter.
Recordó que año con año, el sector debe atender los compromisos financieros de fin de año: bonos de jubilados, pago de estímulos a la antigüedad, y los 90 días de salario, que no tiene respaldo financiero. También darán cobertura al Plan de Previsión Social o fideicomiso de los trabajadores, todo correspondiente al capítulo mil, de pago de personal.
Se reservó de hablar de cifras generales o particulares por rubros, debido “a la situación del estado y para dar garantías a los trabajadores”, dijo
Pero adelantó que habló con el secretario de la sección 14 del SNTE, Javier San Matín, sobre los mecanismos de pago. Sólo detalló que 80 por ciento del personal de la SEG es de educación básica, desde inicial, preescolar a secundaria, el restante 20 por ciento corresponde a secundaria y bachillerato.

Se reanudan las clases en la secundaria de San Agustín, Acapulco; dos militares vigilan el plantel

Luego de ocho días sin clases se reanudaron las labores en la secundaria Bicentenario de la Independencia 2010, de la unidad habitacional San Agustín, la cual estuvo vigilada por dos militares; mientras que el jardín de niños José Vasconcelos y la primaria Niños Héroes cumplieron 12 días sin clases.
En un recorrido por las escuelas se observó que en el jardín y la primaria no hay labores, por lo que los docentes se siguen concentrando en sus respectivas supervisiones. Algunos vecinos comentaron que hay temor en los maestros, porque ya viene el periodo del pago de aguinaldos y esa colonia es considerada un foco rojo por la inseguridad que ahí se vive.
Como informó El Sur, el pasado 9 de noviembre personas desconocidas se metieron a robar a la secundaria Bicentenario 2010, de donde sustrajeron todo el equipo de cómputo y electrónico, por lo que los estudiantes fueron retirados y desde entonces la escuela no había tenido clases. Mientras que el jardín de niños y la primaria suspendieron clases el 6 de noviembre debido a que hombres sospechosos estuvieron merodeando cerca de esos planteles, los cuales desde hace dos años no cuentan con la protección de los militares.
La mañana de este martes se visitó la secundaría, se observó que había regresado a clases y que afuera del portón estaban dos militares con armas de alto poder. Se intentó hablar con el director, Esteban García Anselmo, pero uno de los maestros informó que estaba en reunión y no podía atender a reporteros. También se le llamó telefónicamente y no respondió a las llamadas.
Mientras que el delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Alfredo Miranda Vergara, informó que sobre la situación del jardín y la primaria están solicitando vigilancia permanente del Ejército, por lo que se está hablando con las autoridades para ver esa posibilidad.
Informó que hoy tendrá una reunión con los directores de esos planteles, para poder regresar a clases lo antes posibles. Indicó que los docentes quieren vigilancia fija del Ejército, por lo que espera que hoy se den las condiciones para regresar a clases; agregó que se está viendo la forma de coadyuvar para que existan las condiciones de qué tipo de programa implementar y reanudar labores.

Ya hay condiciones de seguridad para el regreso a clases en la Montaña Baja, dice González de la Vega

El titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, dijo que ya hay condiciones de seguridad en la Montaña Baja para que hoy se reanuden las clases.
De acuerdo con González de la Vega, el viernes de la semana pasada se envió un oficio dirigido a jefes de sector, supervisores y directivos, en el que se les informa que deben reincorporarse a las actividades escolares de manera normal a partir de hoy.
Consultado luego del desfile por el 107 aniversario de la Revolución, en la alameda Granados Maldonado, el funcionario expresó que “entendimos el problema, comentamos el problema, yo espero que mañana (hoy) reanuden la mayor cantidad de clases”.
Señaló que las clases en las comunidades de Chilapa y Zitlala se han regularizado de manera paulatina, pero principalmente en las cabeceras municipales. Dijo que el viernes el 30 por ciento de las escuelas en esos lugares, que suman unos 92 planteles, reanudaron clases, y la cifra podría aumentar esta semana.
“Yo espero que mañana (hoy) con el comunicado del viernes regresen (los maestros a las escuelas), hoy (ayer) es un día inhábil, simplemente hay una normalidad, digamos ciudadana, en Chilapa, también en Zitlala. Espero que mañana ya regresen, ya no habría, sinceramente y respetuosamente, ya no habría un motivo por el cual no pudieran regresar”.
A pregunta sobre si la seguridad está garantizada en la región para maestros y alumnos, González de la Vega contestó: “Sí, claro, hay 14 rutas en todo el municipio”, que son vigiladas por las corporaciones policiacas, como según lo habló con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes.
Añadió que dialogó con el secretario general de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Javier San Martín Jaramillo, para que “refuerce” el llamado a los maestros y se presenten en las escuelas de manera normal.
El secretario técnico de la SEG, Jorge Sotomayor Landeta, envió un oficio el 17 de noviembre pasado a los jefes de sector, supervisores y directores de Chilapa/Zitlala, en el que les notifica que “las condiciones están dadas” para que los maestros regresen a sus labores este martes.
El oficio, sin número, establece que “en atención a que las condiciones para el regreso a clases están dadas, me dirijo a ustedes atentamente, para solicitar su valiosa intervención, a efecto de que se sirvan ser el conducto para convocar a aquellas escuelas que aún no lo han hecho, a reiniciar labores el martes 21 de noviembre, para normalizar el servicio educativo en sus respectivas áreas de atención”.
En el escrito les pide, asimismo, que manifiesten a los centros escolares y a sus comunidades educativas que con anterioridad a la emisión del documento normalizaron sus labores, “nuestro más amplio reconocimiento a su vocación e interés en beneficio de la educación de la niñez y juventud guerrerense”.
El viernes, el comandante de la novena región militar, Germán Javier Jiménez Mendoza, informó que ya estaban definidas las “fórmulas” que acordaron con el gobierno del estado, en las que participarán la Gendarmería, Policía Federal, Policía Estatal, incluso la Policía Municipal, para garantizar la seguridad a los maestros y alumnos en Chilapa, por lo que dijo que esperaba que este martes 21 de noviembre se reanudaran las clases en la región educativa Montaña Baja.

Vuelve hoy a clases la secundaria de San Agustín, Acapulco; tendrá vigilancia: SEG

El delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, Alfredo Miranda Vergara, informó que la secundaria Bicentenario de la Independencia, de San Agustín, en Acapulco, regresará hoy a clases, mientras el jardín de niños José Vasconcelos y la primaria Niños Héroes en los próximos días.
La primaria paró sus actividades en la segunda semana de este mes, porque se le retiró la vigilancia del Ejército, mientras que los otros dos planteles cerraron debido a la situación de inseguridad en la zona y la presencia de sujetos desconocidos en los alrededores de las escuelas.
En declaraciones durante el desfile por el 107 aniversario de la Revolución Mexicana, que organizó el diputado local priista César Landín, el delegado dijo que los maestros de las escuelas están solicitando que se den las garantías necesarias para que puedan trabajar con tranquilidad y terminar las clases en lo que resta del año.
Miranda Vergara precisó que la secundaria regresaría hoy a clases, porque contará con vigilancia militar o policiaca para garantizar la seguridad.
Indicó que quedará pendiente el regreso a clases en el preescolar y la primaria, que se hará “en los próximos días”. De la presencia de militares en estas tres escuelas, indicó que la está viendo de manera directa el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero.
El delegado dijo que no existen otras escuelas cerradas por la inseguridad, y recordó que en estos mismos días, pero de años pasados, varias escuelas estaban cerradas por el miedo de los maestros de ser víctimas de delincuentes que les exigen parte de su aguinaldo, “ahorita gracias al apoyo que hemos recibido del Ejército y las otras instituciones de seguridad pública, no hemos tenido esta situación, cuando en fechas pasadas, insisto en estas épocas, teníamos ya el cierre de muchas escuelas”.
Reiteró que son poco más de 200 escuelas las que tienen seguridad por parte de militares, así como recorridos de policías federales y del estado en diferentes colonias de Acapulco, como Renacimiento, Zapata y Coloso.
Del faltante de maestros expresó que el problema quedó resuelto con la llegada de más de 300 maestros a la región Acapulco, con lo que se atendió el problema y con ello las protestas. El delegado precisó que a pesar de que los contratos son por tiempos definidos, se irán contratando a los maestros, siempre y cuando sean necesarios en las escuelas.

Seguirá la vigilancia militar en las escuelas de Acapulco que ya la tenían, adelanta la SEG

 

El delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Alfredo Miranda Vergara, informó que tiene el dato de que el Ejército va seguir dando vigilancia permanente en 200 escuelas, así como rondines para garantizar la seguridad para maestros y estudiantes.
En declaraciones antes de la firma de la Estrategia Integral de Prevención a la Trata de Personas en el Sector de los Viajes y el Turismo, Miranda Vergara aseguró que han disminuido los índices de inseguridad con esta estrategia, “tenemos el dato de que va a continuar la seguridad, no nos han notificado que vaya a ser retirada de las instituciones donde ya existe”.
Agregó el funcionario que sí ha disminuido la inseguridad, “a final de cuentas nosotros nos percatamos en los reportes o en las denuncias que nos hacen los maestros, y prácticamente no hemos tenido, entonces eso significa que las cosas van funcionando bien en el tema del sector educativo, percibimos que han ido funcionando las estrategias que han manejado las autoridades”.
Indicó que no hay más solicitudes de directores para tener vigilancia permanente en más planteles educativos.
Sobre la falta de maestros en las escuelas, el delegado Alfredo Miranda comentó que bajó al final del ciclo escolar, luego de que en enero y febrero se tuvo una situación compleja por ese problema, aunque indicó que docentes siempre van a faltar, porque siempre habrá quienes que se quiera jubilar o pida licencia, que a la delegación le toca hacer la gestión para hacer llegar a los docentes.
De cómo cerró el ciclo escolar en solicitudes de falta de maestros, Miranda Vergara indicó que fue “muy mínima en la región, donde tuvimos diez solicitudes de maestros, que ya están siendo atendidas y que esperamos que cuando inicie el ciclo escolar ya sean cubiertas esas plazas y se pueda empezar bien”.
Sobre el pago de cuotas voluntarias en las escuelas, el delegado Miranda Vergara informó que no se tiene ninguna denuncia todavía y que los directores saben perfectamente que las cuotas no pueden ser obligatorias, ni tampoco condicionante para inscribir al alumno, porque está fuera de la normatividad y pueden incurrir en alguna sanción.

 

No disparen, soy el casero, estoy con mi familia, suplicó Eduardo Catarino al policía que lo mató, dice su esposa

Antes de que recibiera el balazo que lo hirió y después le quitó la vida, el abogado y líder de Morena, Eduardo Catarino Dircio pidió piedad bocabajo tirado en el piso: “No disparen, soy el casero, estoy con mi familia”, pero un policía ignoró su súplica y ordenó, “¡Mátenlo al hijo de su puta madre!”.
La mañana de este lunes en conferencia de prensa afuera de su casa en Tixtla, la viuda de Catarino Dircio, Hilda Vázquez Cipriano contó que su esposo todavía tardó varios minutos vivo pidiendo ayuda, pero los policías no la dejaron acercarse para auxiliarlo, “si te acercas disparamos”, le advirtió uno.
Dijo que afuera, en la calle Insurgentes, militares y policías estatales impidieron el paso de una ambulancia para que los paramédicos lo atendieran.
Explicó que luego de que murió su esposo, uno de los policías le dijo que su suegra la llamaba en la planta baja de la casa, fue a ver qué quería y cuando regresó, vio cuando le estaban tomando fotografías a Eduardo ya con un arma larga en las piernas, ella intentó quitársela, pero la amenazaron.
Eduardo Catarino vivía en el número 61 de la transitada avenida Insurgentes, entrada principal de la cabecera municipal de Tixtla, y salida a la carretera hacia Chilpancingo.
La casa de Eduardo es de dos niveles, la planta baja está construida de tabique y concreto, la planta alta es de hojas de triplay y techo de lámina galvanizada. A 1:30 de la tarde del domingo entró a esta casa uno de los delincuentes que era perseguido por la Policía Estatal desde Chilpancingo.
Los sicarios quienes se dispersaron en varias casas vecinas entraron violentamente impactando la camioneta Ford Ranger azul en la que escapaban en el portón de la iglesia La Luz del Mundo, ubicada en la calle Alejandro Sánchez Castro, del patio de este terreno uno de ellos saltó una barda, atravesó un terreno baldío y luego brincó una malla para entrar a la casa de Eduardo. Hasta allí lo siguieron los policías, algunos entraron por la misma ruta del delincuente y otros derribaron su portón en la avenida Insurgentes con una patrulla.
A esa hora Eduardo Catarino cortaba la maleza de su patio en la parte posterior de su casa, su esposa Hilda Vázquez estaba en la planta alta donde viven, pues en la planta baja habita la mamá de Eduardo, una mujer de la tercera edad que se mueve en silla de ruedas.
Hilda contó que estaba con su hija de 11 años y un sobrino de 12, apenas habían terminado de almorzar. Su hija y su sobrino veían una película en la computadora en una habitación contigua y ella se colocó un gorro para ayudar a su esposo cuando oyó los primeros disparos y decidió quedarse en la cocina con su hija y su sobrino.
–Son cohetes–, trató de calmarla su sobrino.
–No, son balazos– respondió ella.
Narró que los primeros balazos se escucharon en la calle y mientras pasaban los minutos se oían cada vez más cercanos.
Hilda corrió con su hija y su sobrino a refugiarse a un cuarto ante el temor de ser heridos por las balas.
Dijo que al poco rato Eduardo subió al segundo piso donde estaban ella, su hija y su sobrino, y cuando los vio les dijo, “allí estense porque hay una balacera”. Después le dijo a su mujer, “acaba de entrar un hombre, se metió a la sala donde está mi mamá, es uno de los malos”, luego cerró la puerta del cuarto donde estaban para protegerlos.
Hilda observó la desesperación de Eduardo porque su madre estaba en la planta baja, dijo que cuando intentó bajar a verla le suplicó, “por favor no salgas”, pero el insistió que su madre estaba sola y temerosa, a pesar de que ella le volvió a suplicar que se metiera.
Manifestó que desde la habitación donde se encontraban oían los destrozos en la planta baja y la balacera que se intensificaba en la calle. Hilda, su hija y su sobrino rezaron, mientras después de unos minutos se dejaron de escuchar los balazos y ella se asomó en una ventana, desde allí vio que la casa vecina estaba llena de policías, estaban en el patio y apuntaban en todas direcciones.
Asustada jaló a su esposo hacia la habitación y se tiró al piso con su hija y su sobrino, encima se echaron un colchón, “pero mi mamá, mi mamá, Hilda”, le decía Eduardo, pero ella le insistió, “si, pero por favor, no salgas”. Entonces oyeron el tropel de los policías en el patio, luego en la planta baja de la casa.
Vázquez Cipriano aseguró que no sabe por dónde entraron los policías a su casa, si por el patio o por la puerta principal, sólo escuchó el alboroto y la irrupción violenta cuando los agentes se metieron al baño y destrozaron todo, después oyeron balazos adentro de la casa, y luego gritos, “allí está tírenle”.
Escuchó que los policías gritaban que saliera y supone que le hablaban al sicario que había entrado a su casa, al final, no supo cómo se escapó entre los policías y militares, “yo no sé cómo se les pudo escapar de sus narices”.
Vázquez Cipriano consideró que como a los policías se les escapó el delincuente tenían que justificar su trabajo, “tenían que matar a alguien para presentarlo como el maloso”.
Hilda oyó que un policía gritó, “allá está una puerta, allá va a estar escondido” y escuchó los pasos de los policías que subían a la planta alta hacia donde estaban por las escaleras de metal gritando, “abran, abran esa puerta hijos de su puta madre”. Vio que Eduardo iba a abrir la puerta, aunque ella le pidió que no lo hiciera, pero los policías seguían gritando, “abran si no vamos a balacearla”.
Eduardo le dijo a su esposa que abriría porque si no matarían a toda su familia, Hilda vio cómo se tiró al piso para salir del cuarto donde estaban y abrió la puerta de la sala contigua, mientras anunció a los policías, “yo soy el casero, por favor, está aquí mi familia. Voy abrir la puerta, pero soy el casero”.
Catarino Dircio se enderezó para abrir la puerta, pero luego se volvió a tirar al piso bocabajo para que no le dispararan, pero los policías entraron gritando, “¡mátenlo al hijo de su puta madre!”.
Hilda vio todo desde las rendijas de la habitación donde estaba, dijo que subieron muchos policías y que los tres primeros no le dispararon, incluso dijeron, “él es el casero, no disparen”. Sin embargo, atrás subían más agentes gritando, “denle al hijo de su puta madre”, entre éstos iba el policía que le disparó, “fue un despiadado, un desgraciado”, acusó con rabia la mujer.
En la pequeña sala, su marido seguía implorando bocabajo, pidiendo piedad, “aquí está mi familia, yo soy el casero”, “pero el maldito policía lo mató a sangre fría. Yo lo vi, cómo le disparó cuando él estaba pidiendo piedad, tirado bocabajo, le disparó cruelmente ese maldito”, narró Vázquez Cipriano.
Contó que el dirigente municipal de Morena estaba vivo y ella se hincó mirando desde la puerta de la habitación contigua suplicándoles, “yo soy la esposa, acaban de matar a un hombre inocente”, cuando la vieron, los policías entraron a la otra habitación apuntándole con sus armas, revisaron todo, abrieron un ropero, mientras uno gritaba, “vamos a darles a estos hijos de su puta madre”, otro policía, vio el colchón y les ordenó, “levanten ese colchón allí está el hijo de la chingada”, pero era la hija y el sobrino de Hilda, la hija de Eduardo suplicó, “somos unos niños, no nos maten por piedad”.
Hilda Vázquez comentó que cuando los policías dejaron a los niños, todavía hincada les pidió que le permitieran ver a su esposo quien pedía ayuda, “movía la mano, pidiendo ayuda, pero los policías no me dejaron, nos apuntaron y nos dijeron, ‘no se muevan de aquí porque les vamos a disparar’”.
Manifestó que pidió varias veces que llamaran una ambulancia para que Eduardo fuera trasladado a un hospital, pero los policías la ignoraron, “sólo bajaban a la planta baja y volvían a subir para revisar todo”.
Detalló que vía telefónica pidió a sus hermanos y cuñados que mandaran una ambulancia, la cual llegó minutos después, pero los policías y militares tenían un cerco en la calle Insurgentes y no le permitieron pasar, sólo dieron paso a trabajadores de Protección Civil quienes no llevaban nada para auxiliarlo.
Hilda reconoció a Félix, un vecino, quien acompañó a los trabajadores de Protección Civil, sintió alivio y valor, y salió corriendo de la habitación para abrazar a su esposo quien ya había muerto.
“Murió sin que yo pudiera si quiera ir a tocarle la mano. Murió tirado cerca de la puerta bocabajo. ¡Malditos policías!, me lo mataron en un ratito”, reprochó con coraje.
Manifestó que un policía que subió de la planta baja le preguntó, “¿qué es para usted la señora que está allá abajo?”, es mi suegra respondió, y el agente le ordenó que fuera a verla porque le estaba llamando, ella no quería bajar porque dejaría solos a su hija y a su sobrino quienes lloraban, pero el policía le insistió, “baje, yo los voy a ver”.
Contó que bajó sólo para avisarle a su suegra que habían matado a su hijo y cuando regresó, los policías ya habían puesto un arma larga encima de las piernas de Eduardo y otro le tomaba fotografías, ella les reclamó por qué le pusieron el arma, “son unos cobardes, vinieron a matar a un hombre inocente a su casa”.
Hilda Vázquez les exigió que le quitaran el arma, pero le dijeron que nadie la había puesto, y otro de los agentes le dijo que tenían que mandar un reporte. La viuda agregó que cuando cubrió el cuerpo con una sábana intentó quitarle el rifle, pero un policía le apuntó y le ordenó, “no la mueva porque le voy a disparar”, y ella sólo lo cubrió.
Dijo que cuando los policías se bajaron, uno de ellos se quedó cuidando el cadáver, a quien le pidió que por piedad le quitara el arma porque cuando le dispararon no la tenía, pero se negó con el argumento de que él no la había puesto.
“Fue uno de ellos, yo lo vi con mis propios ojos”, acusó Hilda, indicó que cuando subieron los trabajadores de Protección Civil y su vecino Félix vieron que no tenía ninguna arma.
“Mi esposo estaba limpio, mi esposo es inocente, quiero justicia para que ya no se siga repitiendo esto. Ya no le hagan más daño a gente inocente. Ya no. Quiero justicia, por favor”, suplicó frente a los reporteros.
La viuda del abogado Eduardo Catarino Dircio consideró a quienes dicen que su esposo era un sicario unos sinvergüenzas e ignorantes, porque insistió que quieren culpar a gente inocente.
Exigió al gobernador Héctor Astudillo Flores que haga bien su trabajo, “que ya no forme parte de esa delincuencia”, para que ya no haya gente inocente muerta y si no puede que renuncie.
Al inicio de la conferencia, Hilda Vázquez explicó que decidió hablar a pesar de las condiciones en las que se encuentra, porque ya no quiere que se cometan más injusticias, que ya no se haga daño a más gente inocente.
Exigió que se limpie el nombre de su esposo, quien fue señalado en un boletín de prensa de sicario por el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia.

Detiene el Ejército a 62 policías de Zihuatanejo; se infiltró la delincuencia, dice el vocero

Policías estatales apoyados por militares del 75 Batallón de Infantería ocuparon durante 9 horas la Dirección municipal de Seguridad Pública de Zihuatanejo, donde detuvieron a 62 policías municipales, corporación que según el vocero Roberto Álvarez Heredia está infiltrada por criminales.
Poco después de la una y media de la tarde Álvarez Heredia dijo que “derivado de la infiltración y usurpación de funciones de individuos vinculados a la delincuencia en el cuerpo de la Policía Municipal de Zihuatanejo, el gabinete de seguridad federal del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tomó la determinación de efectuar el desarme de los elementos de dicha corporación”.
Dijo que “en una acción conjunta de la Policía Estatal, Ejército Mexicano, Marina Armada de México, Policía Federal, Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del Estado, a partir de las 7 horas del día de hoy (ayer), se logró la detención de tres presuntos delincuentes que están siendo trasladados fuera del municipio para someterlos a proceso”.
“Dichos individuos desde hace días tenían la operación de la Policía Municipal del municipio de Zihuatanejo de Azueta, y están vinculados con grupos delictivos”, afirmó.
Añadió que fueron detenidos también “otros 42 individuos que sin estar debidamente acreditados como elementos policiales fueron sorprendidos dentro de las instalaciones portando armas, uniformes e insignias oficiales, por otro lado fueron detenidos otros 15 miembros de la corporación que habiendo reprobado sus exámenes de control de confianza, portaban armamento de la licencia oficial colectiva número 110 autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional” y que los detenidos serán puestos a disposición de las autoridades.
La Dirección de Seguridad Pública está en la avenida Bicentenario frente a los campos de fútbol de la unidad deportiva, y a un costado del penal de esta ciudad.
Poco antes de las 8 de la mañana, una hora antes de que concluyera el turno, más de 28 patrullas de la Policía Estatal y de militares se estacionaron a lo largo de la avenida. Sus ocupantes ingresaron a las instalaciones de la dependencia donde durante nueve horas tuvieron a los policías formados en la explanada, mientras que a los trabajadores administrativos los mantuvieron en sus áreas de trabajo vigilados.
Según la información que se dio en el transcurso de las horas, los policías estatales revisarían el armamento de los municipales, declaró a su llegada casi a las 9 de la mañana el director de Seguridad Pública, David Nogueda Salmerón, quien visiblemente desencajado dijo que se trataba de una revisión de rutina y que estaba ahí “para dar la cara”.
Sin embargo conforme pasaba el tiempo se observó que sacaron a tres policías municipales y a dos trabajadores administrativos y los subieron a las patrullas con dirección al centro de la ciudad, un rato después regresaron con ellos a las instalaciones.
Después entró el comandante de la Policía Ministerial de Zihuatanejo acompañado de dos agentes ministeriales y uno del Ministerio Público del fuero común, quienes llevaban documentos en las manos.
Poco después de las 11 de la mañana los policías estatales sacaron de uno por uno a tres uniformados, el primero fue el comandante Víctor Manuel, a quien durante la revisión que los militares y policías estatales hicieron al armamento de la corporación municipal el 10 de abril, le encontraron un fusil Galil y una pistola escuadra calibre 9 milímetros sin licencia. El segundo policía fue identificado como el comandante Martiniano S.R. y el tercero como Javier C.S., ex director municipal de Seguridad Pública de Petatlán, quien de acuerdo a las fuentes policiacas tenía dos semanas de haber llegado a esa corporación a ocupar el cargo de coordinador operativo.
A estos tres agentes los subieron en una patrulla y junto a ellos los policías estatales subieron una mochila en la que iban armas cortas y un radio portátil. La patrulla enfiló hacia la zona oriente de la ciudad y aunque se dijo que habían sido llevados a la subdelegación de la PGR, se conoció que de inmediato fueron trasladados al penal del puerto de Acapulco. No se conoció el motivo de la triple detención.
Poco a poco llegaron más policías municipales llevados por los estatales, algunos estaban resguardando instalaciones públicas y otros de descanso pero fueron llamados a presentarse de manera inmediata.

Nos tienen secuestrados, grita uno los municipales

Afuera se escuchaba cómo algunos policías preventivos decían que no tenían la culpa de no contar con la credencial que los incluye en la licencia colectiva 110 que les permite portar armas, pues no se las habían renovado, así como tampoco eran responsables de acreditar los exámenes de control de confianza, ya que los trabajadores administrativos y el director no llevan un registro de las fechas en que los policías deben de presentarse ante las dependencias porque no les quieren apoyar con viáticos pese a que es dinero que envía el gobierno federal para tal fin.
Un policía preventivo que se identificó como Marco Antonio Pérez Peralta subió a una de las torres de vigilancia que dan a la avenida Bicentenario en donde estaban los reporteros, gritó que los agentes estatales y soldados “nos tienen secuestrados” y que no les permitían comer, tomar agua ni ir al baño”, y que tampoco sabían a qué hora los dejarían salir, “no nos están golpeando pero se ponen agresivos, revisan hasta las bolsas, eso va contra la ley”.
Después de las 2 de la tarde llegaron unos 200 militares más, así como dos camionetas con marinos del Sector Naval a apoyar el traslado de, primero de 17 policías y posteriormente de 42, entre estos tres hombres vestidos de civil, según los mismos policías preventivos que no fueron detenidos.
Además de llevarse el armamento de la corporación municipal, los policías estatales sacaron en una cubeta de plástico varios radios de comunicación portátiles.
Poco antes de las 2 de la tarde llegaron esposas, madres e hijas y familiares de los policías a preguntar por los que tenían que regresar a sus casas el martes en la mañana, y se encontraron con la operación conjunta.
Cuando se dieron cuenta de la situación al ver el traslado de los primeros 17 uniformados, hombres y mujeres rompieron en llanto abierto y a gritos decían que sus familiares eran inocentes. Exigieron que el director también fuera detenido “porque él es el principal responsable de que no tengan sus credenciales de policías”.
Para cuando se dio el traslado de los 42 policías, varias de las esposas, madres e hijas se plantaron frente al portón con la intención de impedir que se los llevaran, pero fueron superadas en número y fuerza por los militares y policías estatales que a empujones las quitaron del camino para que pasaran las patrullas.
Los uniformados fueron llevados en un autobús a la unidad deportiva de la cabecera municipal de Petatlán, donde los esperaban dos helicópteros de la Policía Federal. Una versión indicó que serían llevados a la PGR en Acapulco y otra que los llevarían a la PGR en la Ciudad de México.

Encaran familiares al director de Seguridad

Pocos minutos después de las 4 de la tarde todos los policías estatales y los soldados se retiraron, entonces los familiares de los uniformados detenidos entraron a las instalaciones en busca de director David Nogueda, a quien encararon y responsabilizaron de haber permitido que sus familiares fueran detenidos.
El funcionario les mostró un documento firmado por el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Francisco Montesinos Baños, con fecha del 15 de mayo, dirigido al alcalde perredista Gustavo García Bello, en el que le informa entre otras cosas que se haría una revisión extraordinaria al armamento de la corporación.
Agregó que él se sorprendió por lo que sucedió y que estaba en desacuerdo en que se los hayan llevado, aunque sostuvo que le informaron que sólo iban como presentados y no de detenidos. Aseguró que mediante la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento y del grupo de abogados de la corporación, se trasladaría a Acapulco a ofrecer las pruebas de que sí son policías municipales.

Sus policías tomaron armamento tras el asesinato de sus compañeros, dice el alcalde

Para el presidente municipal perredista de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, la detención de los 62 policías preventivos municipales “no fue algo extraordinario”.
Afirmó que aunque no tenían permiso tomaron el armamento para buscar a los responsables materiales del asesinato de tres de sus compañeros ocurrido en el módulo de vigilancia en la zona comercial de Ixtapa el 25 de abril, pero que ahí él no pudo hacer nada para impedirlo.
Ayer a las 8 de la noche García Bello ofreció una conferencia de prensa en la sala de Cabildo, para hablar de la detención de los policías hecha por policías estatales apoyados por militares y marinos. García Bello aseguró que fueron 48 policías los que se llevaron detenidos.
Dijo que ya había instruido al jefe jurídico del Ayuntamiento y a los abogados que emprendan la defensa legal de los policías, “todos son policías, por ahí creo que se decía que algunos habían sido detenidos sin acreditar ser elementos, pero todos son policías preventivos y ya estarán los abogados por ahí para ver su situación legal y llevar en este caso los documentos para aclarar su situación jurídica”.
De la versión del vocero del Grupo de Coordinación Guerrero en el sentido de que tres de los detenidos son presuntos delincuentes, el alcalde respondió, “yo no desmiento a nadie, son órdenes de gobierno que debemos que respetar, en este caso la revisión del armamento le compete al gobierno federal a través de la Sedena y si hubiera alguno de los elementos involucrados en algún delito, eso es ya una cuestión que tiene que ver con el armamento, aquí no estamos desmintiendo a nadie, pero si hay alguna investigación en contra de alguno de los elementos que están ahorita detenidos pues la va a haber, ahí no podemos meter nosotros la mano, cada quien es responsable de sus hechos”.
Luego de que se fueron los policías estatales y los militares de las instalaciones de Seguridad Pública, el director David Nogueda Salmerón, informó que sólo se llevaron a 50 policías “en calidad de presentados, no de detenidos”.
Los policías estatales traían una lista de los agentes que no cuentan con una identificación como policía “cosa que es mentira”, dijo.