El 27 de mayo se sabrá si se suspende la construcción del cuartel de la GN en el Papagayo

Grupo Reforma / Agencia Reforma

Acapulco

Ciudadanos que iniciaron una demanda de amparo contra la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional en el parque Papagayo, obtuvieron una suspensión provisional por parte del Juzgado Tercero de Distrito con sede en este puerto turístico.
“En la audiencia de hoy (lunes) se prorrogó para este martes 16 de abril para que la Sedena entregue la documentación requerida, pero en tanto sigue suspendida la obra”, dijo el presidente de la asociación Soy tu Brother, Ramiro Solorio Almazán.
La audiencia constitucional se hará el próximo 27 de mayo y se va a decidir si se otorga la suspensión definitiva sobre la queja contra la construcción del cuartel militar.
Este lunes, empleados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) entraron al parque Papagayo para hacer una inspección de los daños ambientales de la flora y fauna que han provocado los trabajos de construcción que ha hecho la Guardia Nacional.
“En Profepa me dijeron que el informe de la inspección que realizaron nos lo van a entregar el próximo jueves”, aseguró Ramiro Solorio.
Hasta antes de que fuera suspendida la obra del cuartel la Sedena, la institución ya había hecho trabajos en un área de más de 600 metros cuadrados en el Papagayo, el cual en 1979 fue declarado por el gobierno estatal como una reserva ecológica, recreativa y turística.
“La Guardia Nacional pretende construir un cuartel en un área de más de una hectárea, pero vamos a dar la lucha para que se frene esa obra en el parque Papagayo que por el huracán Otis tuvo serias afectaciones ambientales”, añadió Solorio Almazán.
“El gobierno en vez de restaurar ambientalmente este pulmón más lo está dañando con un cuartel como otros más que se están construyendo en Acapulco para supuestamente mejorar la seguridad”.
La suspensión provisional de la obra la otorgó a los demandantes del amparo el pasado 8 de abril de este 2024, quienes desde meses antes habían efectuado protestas en el reconocido parque en Acapulco.
Después del huracán Otis, el gobierno federal anunció que para mejorar las condiciones de seguridad en este puerto se van a construir 20 cuarteles de la Guardia Nacional en distintos puntos de este puerto.

 

Reanudan soldados entrega de enseres en algunos módulos de la ciudad

Entrega de enseres domésticos afuera del centro acuático El Rollo, en la Costera Foto: Argenis Salmerón

Aurora Harrison

El sábado y domingo en algunos módulos de la ciudad se retomó la entrega de enseres domésticos, incluidas las estufas que faltaban, por parte del gobierno federal a damnificados de Acapulco por el huracán Otis.
Mientras que en el parque Papagayo, vecinos señalaron que tienen más de una semana que el Ejército no entrega los paquetes de enseres.
En el módulo ubicado en la avenida Costera, afuera del parque acuático El Rollo, se entregaron más de 100 paquetes de enseres a las personas que llevaban formadas desde hace más de una semana y que no se iban para no perder su lugar en la fila.
Ayer domingo la entrega empezó poco después de las 7 de la mañana comentaron personas que siguen haciendo fila en espera de que llegue su turno para recibir sus paquetes de enseres.
Se entregaron más de 100 paquetes de enseres, y a las 10 de la mañana ya no había ningún camión del Ejército ni camionetas de mudanzas. Los únicos que estaban son personas que llevan más de una semana esperando que llegue su turno.
Los damnificados están en la banqueta esperando sentados en sillones, banquitos, sillas y se cubren del sol con sombrillas, cartones, bolsas de plástico negras o pedazos de tela amarradas de los postes. La fila empieza a unos metros de la entrada del parque acuático y se extiende hasta antes de llegar a la playa.
El viernes por la noche el Ejército informó que se reinicia el Plan DN-IIIE, que los puntos de entrega son: Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, Costera y Caletilla; que la entrega sería por orden alfabético, para personas que sus apellidos empiecen con las letras de la A a la letra G.
Tras el anuncio de que se reinicia la entrega, muchos vecinos acudieron a formarse al módulo del parque Papagayo para hacer guardias. Ayer domingo por la mañana había varias decenas de personas formadas en espera de que se retome la entrega, y es que dijeron que ahí lleva más de una semana sin entregar enseres.
Vecinos de Zapotillo, Palma Sola Santa Cruz, y del Módulo Social Fovissste comentaron que llevan más de 10 días esperando respuesta de las autoridades responsables de la entrega de los paquetes de enseres domésticos.
Uno de ellos contó que formaron un grupo y es ahí como se comunican, además de ponerse de acuerdo en los días en que les toca guardia, porque a pesar de que lleva varios días sin que se entregue en dicho lugar, las personas están cuidando su espacio, para que cuando se retome la entrega ser de los primeros.
La señora Evelia dijo que están por grupos, los primeros que están en la fila, después los que van en medio y los que se encuentran hasta el final. ayer en el lugar donde había cajas de cartón, plástico blanco con los que hicieron una casita para cubrirse del sol y de esa forma es que se va apartado el espacio.
“No nos han dicho de cuándo se va a reiniciar la entrega en este punto, nos hemos dado cuenta de que en otros lugares han dado, pero son pocos y las personas se pelean porque no son suficientes, yo voy a esperar porque ya están más cerca”, dijo la damnificada.
Abundó que en los medios vio que en la colonia Emiliano Zapata fueron muy pocos los paquetes y las personas se estaban peleando, en Caleta también se entregaron pocos, “decían que no había estufas y que no estaba completo el paquete y que por eso no entregaban”.
La vecina dijo que las autoridades le dicen que se vayan a su casa y “que esperemos a que salga la colonia, pero se supone que somos rezagados y la colonia que nos toca ya salió, ya pasó, entonces no nos dan una solución”. Mencionó que algunos de sus compañeros han desistido de la entrega y los que se mantienen en espera se van turnando.
Ayer en el parque Papagayo la entrega de enseres domésticos se mantiene detenida por parte de los soldados del Ejército Mexicano y que desconocen para cuándo en ese punto se va a retomar, pero los damnificados dicen que van esperar que salga en lista.

Aumentan las filas por el retraso en la entrega de enseres domésticos, se quejan

Vecinos de la colonia Bocamar reclamaron que el atraso que hubo de la entrega de enseres domésticos ocasionó largas filas y quedarse a dormir tres noches afuera del parque acuático El Rollo.
Los damnificados por el huracán Otis, en su mayoría son rezagados o los que se censaron en la segunda etapa.
La fila de personas rodeó el centro acuático El Rollo y los vecinos se cubrieron del sol con sombrillas y pedazos de cartones.
La Sedena informó que no entregaron enseres domésticos el miércoles, jueves y viernes pasado en Acapulco y Coyuca de Benítez, debido a que la empresa proveedora tuvo un atraso y no había estufas para los paquetes y hasta el sábado se reanudó el reparto.
Las personas censadas por la Secretaría del Bienestar se quejaron que no aumentaron el número de los paquetes de enseres domésticos a entregar, a pesar que hubo un atraso.
El señor Alejandro Maganda Lara se quejó que tuvo que dormir tres noches en la calle para recibir sus enseres domésticos, debido al atraso que hubo.
“Nos tocó la mala suerte, porque se atrasaron en la entrega y se acumuló mucha gente de otras colonias”, manifestó.
Expresó: “fui de los primeros en censar y soy el último en recibir mis enseres, porque mi colonia apenas salió en la lista de los soldados”.
Comentó que no hubo órden en la entrega de enseres domésticos, porque aseguró que salieron varias listas de personas, pero los soldados respetaron la fila y repartieron fichas.
La señora Alejandra Pintos Piedra narró que durmió tres noches afuera del centro acuático El Rollo, “fue mucho tiempo, todo por el atraso de la entrega de enseres domésticos”.
“Se juntaron muchas colonias y hubo más demanda y entregaron poquitos paquetes de enseres en lugar de aumentar el número por el atraso”, criticó.
Declaró que ya casi no hay enseres domésticos, “así que me tengo que aguantar la asoleada, dormir en la calle y mal comida”.
Las sedes de entrega autorizada por el Ejército se van cerrando conforme pasa el tiempo, en la zona poniente ya no hay distribución a un costado de la tienda Chedraui ni en Balcones al Mar.
Los lugares establecidos son en la colonia Jardín Magos, Caletilla, plaza Patio, Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, en Acapulco, y en Coyuca de Benítez en el mercado municipal.
El paquete de enseres domésticos contiene un refrigerador, una estufa, un colchón, una licuadora, un ventilador y un juego de sartenes.

 

No ha comenzado Sedatu la reconstrucción del mercado de artesanías Papagayo, denuncian

Locatarios del mercado de artesanías Papagayo, ubicado en la Vía Rápida, denunciaron que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no ha comenzado los trabajos de reconstrucción del inmueble previstos para febrero.
En conferencia de prensa, el comerciante y presidente del Comité de Obras, Francisco Javier Bautista, dijo que el gobierno federal les prometió ayuda y “ahora no sabemos nada de ellos”.
Añadió que los comerciantes están en la incertidumbre porque ya viene de nuevo la temporada de lluvias y sus locales siguen destrozados.
Indicó que son 587 locales con 200 locatarios y que lo único que piden es “saber si el gobierno va meter manos, que nos diga, y si no va a trabajar para la reconstrucción también nos diga, porque no queremos hacer un gasto si vamos a tirar todo lo que ya construimos porque harán la remodelación”.
Indicó que el mercado de artesanías fue uno de los más afectados por el huracán Otis porque “fue destruido en su totalidad”. Añadió que lo poco que se ve levantado lo han hecho los comerciantes para que pudieran vender en diciembre (Karina Contreras).

 

Forman fila ocho días vecinos de la colonia Progreso para recibir enseres

Cientos de vecinos de la colonia Progreso esperan en una tumultuosa fila que les sean entregado su paquete de enseres Foto: Aurora Harrison

Aurora Harrison

Vecinos de la colonia Progreso afectados por el huracán Otis estuvieron ocho días formados cerca de la malla ciclónica del parque Papagayo, durmieron en sillas y hasta ayer recibieron sus enseres domésticos por parte de la Secretaría de Bienestar.
Comentaron que durante el tiempo de espera se dieron cuenta que había personas que cobraban por apartar los lugares y que por esa razón es que tardaron para recibir el apoyo del gobierno, porque metían a otras personas a las filas.
Ayer había dos filas, una de los que ya tenían una ficha y que estaban esperando para que se les entregaran los enseres y los otros que tenían que esperar otro día. La fila estaba más organizada y es que había rumores de que ya no iban a entregar en el parque, pero es una versión que no estaba confirmada sólo “rumores” que se escucharon.
Los soldados ahora metieron los camiones al área de estacionamiento y las camionetas de mudanzas y los carros esperan sobre la calle Andrés de Urdaneta, de manera que ese tramo de vialidad está cerrado a la circulación de vehículos. También había botes de basura saturados debido a la cantidad de desechos de comida que las personas que hacen fila tiran.
La señora Rebeca es vecina de la colonia Progreso y estaba formada en la fila de los que ya iban a recibir el apoyo. Recordó que con el huracán que impactó el 25 de octubre su vivienda resultó afectada, como la mayoría de los inmuebles en la ciudad; ayer, luego de ocho días que pasó desvelándose y mal comiendo, recibió sus enseres domésticos.
Sentada en una silla plegable, la señora Rebeca recordó que estuvo “ocho días aquí y hubo bastantes personas que estuvieron cobrando, empezaron a meter gente, hasta que los mismos que estábamos formados empezamos a sacar y la misma gente de la fila que se fue organizando”, porque dijo “había personas que gritaban y eran muy déspotas”.
“A los militares los tuvieron que cambiar, porque la fila no avanzaba, los cambiaron, porque a las 3 de la tarde se acaba la entrega de enseres, y ahorita no, ahorita siguen entregando hasta muy tarde, y ahorita personalmente pasan el jefe (de los militares) para preguntar si avanzaba la fila, porque gracias a él es que avanzó”, dijo.
Mencionó que había versiones entre las personas de la fila que los “militares estaban vinculados con los que apartaban lugares”, porque después de que llegaron nuevos soldados y agentes de la Guardia Nacional hubo más movimiento y la fila empezó a avanzar.
“Nos venimos en equipo con otros vecinos y gracias a eso es que la pasamos divertidos, porque estar aquí fue un infierno, los primeros días ya no aguantábamos, hasta que tuvimos que hacer relajo… que de campamento, de picnic para soportar el sol, el hambre, y sin baños porque si no tomas agua los intestinos apretados, el estrés porque ya eran siete días y nos fuimos a bañar cuando dieron las fichas”, declaró.
Abundó que los soldados dieron fichas y “ya estamos a nada de que nos entreguen nuestros enseres, desde el domingo pasado llegué y era de esperarse porque había mucha gente, aparte la fila era larga porque venían de colonias, de María de la O, Santa Cruz, porque decían que también llevaban varios días en la UDA y no salían y todo esto estuvo mal organizado, porque no lo hicieron por letra, así como nos dieron el dinero para reconstrucción así nos hubieran llamado para darnos los enseres”.
Otra vecina también afectada, la señora Martha, dijo que ella también lleva ocho días ahí esperando la entrega de sus enseres, que al igual que la señora Rebeca estos días de espera los ha sabido sobrellevar porque con sus vecinos están platicando, se comparten comida que les llevan sus hijos, y se intercambian para hacerse guardia y poder ir al sanitario.

Siguen transporte irregular y largas filas por los enseres

Ayer se observaron aglomeraciones en las paradas del Acabús y damnificados por el huracán Otis estuvieron ocho días formados cerca del parque Papagayo donde durmieron para recibir los electrodomésticos que reparte el gobierno federal. En Renacimiento (en la imagen) hubo fricciones con vecinos de otras colonias y muchos se quedaron formados y con las manos vacías. Ayer también, la gobernadora Evelyn Salgado anunció la puesta en marcha de un plan de reforestación en la ciudad y en Coyuca de Benítez Foto: Jacob Morales

Forman fila ocho días vecinos de la
colonia Progreso para recibir enseres

La gente se organiza e impide que haya personas que cobran por apartar lugar

Aurora Harrison

Vecinos de la colonia Progreso afectados por el huracán Otis estuvieron ocho días formados cerca de la malla ciclónica del parque Papagayo, durmieron en sillas y hasta ayer recibieron sus enseres domésticos por parte de la Secretaría de Bienestar.
Comentaron que durante el tiempo de espera se dieron cuenta que había personas que cobraban por apartar los lugares y que por esa razón es que tardaron para recibir el apoyo del gobierno, porque metían a otras personas a las filas.
Ayer había dos filas, una de los que ya tenían una ficha y que estaban esperando para que se les entregaran los enseres y los otros que tenían que esperar otro día. La fila estaba más organizada y es que había rumores de que ya no iban a entregar en el parque, pero es una versión que no estaba confirmada sólo “rumores” que se escucharon.
Los soldados ahora metieron los camiones al área de estacionamiento y las camionetas de mudanzas y los carros esperan sobre la calle Andrés de Urdaneta, de manera que ese tramo de vialidad está cerrado a la circulación de vehículos. También había botes de basura saturados debido a la cantidad de desechos de comida que las personas que hacen fila tiran.
La señora Rebeca es vecina de la colonia Progreso y estaba formada en la fila de los que ya iban a recibir el apoyo. Recordó que con el huracán que impactó el 25 de octubre su vivienda resultó afectada, como la mayoría de los inmuebles en la ciudad; ayer, luego de ocho días que pasó desvelándose y mal comiendo, recibió sus enseres domésticos.
Sentada en una silla plegable, la señora Rebeca recordó que estuvo “ocho días aquí y hubo bastantes personas que estuvieron cobrando, empezaron a meter gente, hasta que los mismos que estábamos formados empezamos a sacar y la misma gente de la fila que se fue organizando”, porque dijo “había personas que gritaban y eran muy déspotas”.
“A los militares los tuvieron que cambiar, porque la fila no avanzaba, los cambiaron, porque a las 3 de la tarde se acaba la entrega de enseres, y ahorita no, ahorita siguen entregando hasta muy tarde, y ahorita personalmente pasan el jefe (de los militares) para preguntar si avanzaba la fila, porque gracias a él es que avanzó”, dijo.
Mencionó que había versiones entre las personas de la fila que los “militares estaban vinculados con los que apartaban lugares”, porque después de que llegaron nuevos soldados y agentes de la Guardia Nacional hubo más movimiento y la fila empezó a avanzar.
“Nos venimos en equipo con otros vecinos y gracias a eso es que la pasamos divertidos, porque estar aquí fue un infierno, los primeros días ya no aguantábamos, hasta que tuvimos que hacer relajo… que de campamento, de picnic para soportar el sol, el hambre, y sin baños porque si no tomas agua los intestinos apretados, el estrés porque ya eran siete días y nos fuimos a bañar cuando dieron las fichas”, declaró.
Abundó que los soldados dieron fichas y “ya estamos a nada de que nos entreguen nuestros enseres, desde el domingo pasado llegué y era de esperarse porque había mucha gente, aparte la fila era larga porque venían de colonias, de María de la O, Santa Cruz, porque decían que también llevaban varios días en la UDA y no salían y todo esto estuvo mal organizado, porque no lo hicieron por letra, así como nos dieron el dinero para reconstrucción así nos hubieran llamado para darnos los enseres”.
Otra vecina también afectada, la señora Martha, dijo que ella también lleva ocho días ahí esperando la entrega de sus enseres, que al igual que la señora Rebeca estos días de espera los ha sabido sobrellevar porque con sus vecinos están platicando, se comparten comida que les llevan sus hijos, y se intercambian para hacerse guardia y poder ir al sanitario.

 

No son censados vecinos de San Marcos por no estar incluidos en la declaración de desastre

Por la razón “política” de ser parte del municipio de la Costa Chica y no de Acapulco los discriminan, aunque hayan sufrido severas pérdidas, señalan

 

Ramón Gracida Gómez

Paredes de viviendas de adobe partidas a la mitad, techos de lámina que no han sido reparados por falta de dinero y milpas completas de maíz perdidas son algunos de los estragos ocasionados por el huracán Otis en diez comunidades de San Marcos colindantes con Acapulco, que no fueron censadas.
Damnificados criticaron que no fueron tomados en cuenta por una razón “política” de ser parte del municipio de la Costa Chica que no fue incluido en la declaración de desastre, a pesar de vivir las mismas consecuencias que los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Pidieron la visita del delegado federal Iván Hernández, porque los funcionarios con los que se han reunido sólo “están jugando” con ellos, les piden pruebas de sus daños y no cumplen los acuerdos que firman. Advirtieron de un nuevo bloqueo en la carretera federal de la Costa Chica este lunes si no son atendidos.
El Sur hizo un recorrido este sábado en algunas de estas comunidades afectadas por el meteoro del 25 de octubre, con la ayuda de representantes de los poblados que han organizado la toma de los pozos de agua y los bloqueos de la carretera federal, el último apenas el viernes pasado.
Fueron más de cuatro horas de recorrido por distintas viviendas dañadas y que aún no han sido reparadas porque los propietarios, muchos adultos mayores, no tienen los recursos económicos para comprar ni siquiera láminas de 900 pesos porque viven de su pensión que da la federación.
Ningún funcionario o servidor de la Nación ha acudido a revisar las afectaciones, por lo que es mucha la necesidad de los pobladores consultados de mostrar todos los daños que tienen, todo lo que perdieron, todo lo que no han podido recuperar a casi tres meses del paso del huracán.
La visita empezó a las 12:30 de la tarde en El Tejoruco, la comunidad de Florencio Villareal en la que se encuentra la intersección entre la carretera hacia la Costa Chica que se prolonga desde Barra Vieja, y la carretera hacia la misma región desde el crucero de El Cayaco, en la zona suburbana de Acapulco.
Para sobrevivir las primeras semanas después de la catástrofe, Alberta Morales García y su hija Isabel Gaspar, vecinas de esta localidad, pedían agua y comida a los automovilistas porque la Marina y el Ejército sólo entregaron despensas en su localidad dos veces y tenían que ir hasta Lomas de Chapultepec por ellas.
“A lucha salimos” de la casa, recordó Alberta dentro de su vivienda que parece deshabitada porque se echaron a perder varias pertenencias, pero que no quiere dejar porque ahí crió a sus nueve hijos. Vende pollos al menudeo, pero su principal fuente de ingreso es la pensión de adulto mayor.
La casa de Alberta está cerca de la escuela primaria rural estatal Benito Juárez, cuyo techo resultó afectado y los niños de primero a sexto toman clases en la cancha techada que se encuentra a un costado; para poder entrar a ver los daños durante el recorrido, la comisaria municipal, Yazmín Navarrete Guerrero, tuvo que insistir con los agentes de la Guardia Nacional que pernoctan en los salones desde finales de diciembre.
Es una comunidad de campesinos, indicó el comisario suplente, Ezequiel Flores Hernández, y hay una dependencia económica de la milpa que siembra, tres hectáreas en promedio por productor, porque venden una mitad y consumen la otra mitad; casi todos perdieron todo por Otis.
Acompañado de representantes de otras comunidades, el vecino de Tejoruco, Álvaro Arcos, contó que los damnificados de San Marcos decidieron protestar por primera vez el 11 de noviembre porque los “Servidores de la Nación” les dijeron que no acudirían a sus casas porque pertenecían a San Marcos, municipio que no fue incluido en la declaración de desastre.
Para los damnificados, es una cuestión “política” porque sí pertenecen oficialmente al municipio de la Costa Chica, pero tuvieron los mismos daños materiales que los vecinos de Acapulco porque sus comunidades colindan con este municipio.
Luego tomaron los pozos de agua que están dentro del Ejido de La Barrera, no de Lomas de Chapultepec, enfatizó el campesino, del 18 al 20 de diciembre, con lo que lograron la primera reunión en las oficinas de la Promotora Turística (Protur) en el bulevar de Las Naciones.
En el encuentro participaron el delegado federal de Gobernación en Guerrero, Juan Carlos Barrios Curtis; el representante de la Secretaría de Gobernación del estado, Lucio García Villalba; el delegado de la misma dependencia estatal, Osiel Morales Nava, y otro funcionario del estado del que no saben su nombre.
Los representantes de los gobiernos federal y estatal, ambos morenistas, les pidieron “pruebas” de los daños que tenían, además de que el alcalde de San Marcos, el perredista Tomás Hernández Palma, mandara un oficio al estado.
Hernández Palma les contestó en la misma reunión que ya había enviado el documento y señaló al secretario de Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, de no hacer avanzar la solicitud, de acuerdo con la versión de los pobladores presentes.
Ante la falta de resultados, las comunidades se organizaron por su cuenta y son alrededor de mil habitantes de Medanitos, Perros de Agua, Llano de la Puerta, San Juan Grande, San Juan Guatemala, Las Minas, Tamarindillo, Lomitas de Papagayo, Barrera, El Tejoruco, Cacao y Palmitas.
El 3 de enero tuvo lugar una reunión más, donde estuvieron presentes la subdelegada federal de Gobernación en Guerrero, Edith Mariel Panches Giles, los funcionarios García Villalba y Morales Nava, y otro representante de Gobernación estatal, Rafael Montalván Astudillo.
Acordaron que el miércoles 17 de enero tendrían una respuesta con la condición de que ya no se manifestaran; un día antes, Álvaro Arcos habló con García Villalba para que le diera la hora en que tendrían la respuesta, pero el funcionario la pospuso durante el transcurso del día.
El jueves se manifestaron otra vez los damnificados porque lo acordado fue “una mentira, están jugando con nosotros o qué quieren que hagamos nosotros”, les dijeron a los representantes del estado, García Villalba y Morales Nava, quienes se comprometieron mediante un convenio firmado a que el viernes acudiría el delegado federal, Iván Hernández.
Los damnificados de San Marcos ubican a Iván Hernández como el único que les puede dar un respuesta, porque es el “único autorizado del gobierno federal y está más cerquita de López Obrador” y de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel.
Pero no llegó el delegado el viernes y entre 600 y 800 pobladores bloquearon la carretera federal hasta las 7 de noche, sólo liberaron la vía porque “nos sentíamos mal nosotros porque había mucha gente enferma con hemodiálisis, mucho niño con tos, la cola se hizo grandísima”, dijo Álvaro Arcos.
Entre el crucero de El Tejoruco y el puente de Lomas de Chapultepec se ubica la localidad de La Barrera, de apenas unas 30 viviendas, varias de ellas fungen también como tiendas de artesanías. Una de ellas es de Luz Divina Hernández Espíritu, quien estimó en 50 mil pesos la pérdida de mercancía mientras mostraba el cuarto en el que se encontraba el 25 de octubre y fue arrasado también por el huracán.
Ahora sólo tiene un colchón, la base de la cama y unas enormes láminas colgando, y contó que le ofrecieron en Acapulco el paquete de enseres domésticos en 5 mil pesos. A un costado vive su hija Juana, quien enseñó el tiradero de pertenencias que ocasionó Otis; y al lado vive otra hija de Luz, en total son siete personas que viven en tres casas contiguas, todas afectadas.
Sus vecinos son Eleuterio Colón, de 71 años, y su esposa Cruz Cortés Muñoz, de 57 años, quienes huyeron de su cuarto cuando se les empezó a meter el agua y se refugiaron en su cocina, donde ahora duermen porque una pared de adobe de su recámara se partió a la mitad y está a punto de colapsar.
“Parece burla”, se quejó el comisario de San Juan Guatemala, Gonzalo Guatemala Luna, de la falta de respuesta por parte del gobierno, que les pide “pruebas, pruebas”, pero no les ha ayudado, aunque se las muestran.
Un último ejemplo: la casa de María Pérez se inundó por un cuerpo de agua cercano que creció con la lluvia, la señora de 67 años y su nieta fueron rescatadas por sus vecinos y todo se le echó a perder, incluyendo su máquina de coser de la que se mantiene.
Una brecha de tierra debajo del puente de Lomas de Chapultepec es el camino que conduce a San Juan Guatemala y antes se cruza la localidad de Lomitas de Papagayo; ambas comunidades están a 50 minutos en automóvil de su cabecera municipal de San Marcos y solamente a dos minutos del territorio que ya empieza a ser Acapulco.

 

Pernoctan en casas de campaña dentro del parque Papagayo agentes de la Guardia Nacional

Ramón Gracida Gómez

Agentes de la Guardia Nacional pernoctan en casas de campaña dentro del parque Papagayo, donde el gobierno federal pretende construir uno de los 38 cuarteles de esta corporación policiaca en Acapulco.
En un recorrido de El Sur este viernes, se aprecian desde la banqueta de la avenida Juan Sebastián Elcano, porque no hay acceso al parque, varias casas de campaña instaladas en uno de los corredores de las oficinas.
A un costado se encuentran unos tendederos informales donde estaban colgados los uniformes de los agentes de la Guardia Nacional, alrededor sólo hay troncos partidos y en general una estructura muy dañada por el huracán Otis.
Durante la conferencia matutina del 10 de enero, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que ya se cuenta con 21 predios listos en Acapulco y Coyuca de Benítez para iniciar la construcción de los cuarteles de la Guardia Nacional, que albergarán a 10 mil integrantes.
En la lista de los predios indicados para la construcción de los cuarteles se encuentra el parque Papagayo, también destacan el Centro de Convenciones y la Casa de la Cultura de Acapulco; la inclusión de este último ha generado rechazo entre los artistas locales.
El Sur publicó este viernes que los agentes duermen en la Galería Ixcateopan y en la Sala Infantil, cocinan en donde era el taller de dibujo y pintura, y piden identificaciones a los trabajadores para entrar, quienes señalan que, en los hechos, ya es un cuartel.
En la edición de este martes se publicó en estas páginas la postura de una de las principales promotoras del parque Papagayo como un área verde de Acapulco, la maestra Blanca Villalba, quien señaló que los cuarteles de la Guardia Nacional no deben ser construidos en espacios de uso comunitario y de esparcimiento como lo es el parque Papagayo.
Recordó que la lucha por el parque inició en diciembre de 1991, cuando una parte de éste iba a ser vendido a un ex propietario de terrenos que conforman el área verde, y personalidades protestaron, aunque “realmente la ciudadanía fue la que nos fortaleció, participó, 5 mil, 8 mil, en las marchas y en los escritos que se firmaron”.
En la edición del jueves, la ambientalista y co directora del Jardín Botánico de Acapulco, Kay Mendieta, declaró que para la construcción de paz se necesitan espacios públicos “de calidad” y no con más armas, soldados ni cuarteles.
Durante el recorrido de ayer en el parque Papagayo, que también es utilizado para la entrega de los enseres domésticos, en unos cuantos minutos entraron y salieron varias camionetas de la Guardia Nacional, dos agentes de esta corporación se encuentran de forma permanente en la entrada de la avenida Juan Sebastián Elcano.
Un trabajador del parque Papagayo abría y cerraba el portón verde constantemente, y también entraron a las instalaciones en automóvil trabajadores de la Secretaría del Bienestar.

 

Piden la rehabilitación ya del mercado de artesanías Papagayo o venderlo

Los comerciantes del mercado de artesanías Papagayo esperando turistas que les compren sus mercancíast Foto: Argenis Salmerón

Argenis Salmerón

Comerciantes del mercado de artesanías Papagayo coincidieron que “ningún peso” ganaron en una semana de Navidad a Año Nuevo por la destrucción que dejó el huracán Otis.
Manifestaron que todos los vendedores fueron censados por el gobierno federal para recibir recursos para la reconstrucción de sus locales.
Pidieron agilizar la reconstrucción del mercado de artesanías o que el predio se venda a un inversionista y les paguen su espacio.
Una comerciante, que no dio su nombre por temor a su líder, dijo que “no me llevé ningún peso de Navidad a Año Nuevo”.
“Totalmente en bajas las ventas, estamos en números rojos, no hay ganancias, ni porque damos el (mismo) precio desde hacer cinco años”, comentó.
Manifestó que “lo único que me quedó después del huracán Otis fue una bolsa de traje de baño que estaba envuelta en bolsa de plástico arriba de un sillón, que le cayó la lámina galvanizada”.
Indicó que los pocos turistas van solamente a preguntar el precio de sus productos, “es mentira que vinieron apoyar a los acapulqueños”.
Criticó que no hay reactivación económica no hubo esta temporada decembrina, “es chisme que el gobierno publica que hay turistas en Acapulco”.
Pidió que se agilice la construcción del mercado de artesanías o que se venda el predio a inversionista extranjeros, “que nos paguen lo que por ley nos corresponde”.
La comerciante acompañada de otro vendedor dijo que fue a ofrecer sus productos a la franja de arena, pero “no hay nada, no llevo ningún peso de Navidad para acá”.
“No es baja venta, es no llevar nada a tu casa, luego de todo el día en el negocio, que ya no es redituable”, acotó el comerciante de más 60 años.
Declaró que todos los comerciantes del mercado de artesanías Papagayo fueron censados por el gobierno federal, “no hay queja alguna”.
“Aquí hubo mucha malicia, hasta los que no eran comerciantes se querían censar para aprovecharse”, recalcó.
Indicó que de los más de 500 locatarios del mercado de artesanías solamente están trabajando 150, “es poco, porque no hay ventas y no dejan vender los propios compañeros que se disputan el liderazgo del lugar”.

 

Se recolectaron 72 toneladas de basura de las playas por el fin de año: Lacunza

Aurora Harrison

Las playas de Acapulco amanecieron ayer con toneladas de residuos sólidos como botellas de cerveza, latas y empaques de comida, luego de los festejos de fin de año. En total se recolectaron 72 toneladas, informó el director de la Promotora de Playas, Alfredo Lacunza de la Cruz.
Ayer en breves declaraciones el funcionario estatal dijo que el domingo por la mañana se tuvo el reporte de un ahogado en playa Papagayo, y que el total de basura recolectada es similar a la que se recolectó el año anterior.
En un recorrido por la mañana desde playa Tamarindos hasta la plaza Quebec, ubicada frente a la glorieta de La Diana había varios lugares con desechos sólidos, además había casas de campaña instaladas en diferentes puntos.
La playa Karabali, que se encuentra donde se ubica el parque incluyente había un montón de basura, y los contenedores estaban saturados, había botellas y bolsas afuera.
En esa playa se contaron unas seis casas de campaña, y otros que no tenían casa de campaña sólo pusieron una sombrilla para cubrirse del sol. Metros más adelante antes de llegar al restaurante El Nono también había otras casas de campaña.
Sobre la banqueta y cerca de contenedores de basura había varias bolsas de plástico tiradas; por esa misma zona donde están unas estructuras metálicas en forma de peces para juntar los botes de plástico, había bolsas con desperdicios.
Lacunza de la Cruz detalló que los puntos donde más se acumuló basura fueron en la franja de playa Papagayo, en Tamarindos, Hornos e Icacos, porque “hubo una gran respuesta de los turistas que demostró que Acapulco sigue de pie”.
Por la mañana en declaraciones dijo que se estimaba que iban a recolectar 75 toneladas, pero en la tarde noche mencionó que se tuvo un total por ambos turnos 72 toneladas y que para hacer la limpieza participaron 135 empleados por los dos turnos.
Abundó que durante la noche del domingo para amanecer lunes no se tuvo ninguna incidencia, “tuvimos saldo blanco” a pesar del gran número de personas que bajó para ver el espectáculo de fuegos pirotécnicos.
Sin embargo, mencionó que por la mañana del domingo “se ahogó” una persona en la playa Papagayo, que de acuerdo con los datos que le dieron era un turista y que se lo auxiliaron paramédicos, pero falleció.

 

Denuncian la exclusión de 10 vendedores del mercado de artesanías Papagayo del apoyo de Bienestar

Comerciantes del mercado de artesanías Papagayo que se ubica junto a la vía rápida, improvisan sus locales para poder verdender entre las afectaciones que les causó el huracán Otis hace dos meses Foto: Carlos Carbajal

Argenis Salmerón

Comerciantes del mercado de artesanías Papagayo denunciaron que 10 vendedores quedaron excluidos del apoyo del gobierno federal para la reconstrucción, apesar del censo de los “Servidores de la Nación”.
El mercado de artesanías se ubica en la avenida Costera, a un costado de la Vía Rápida, en el fraccionamiento Hornos.
Los vendedores ofrecen trajes de baño, cerámica, pulpas, cocadas, bolsas y artesanías.
Los comerciantes hicieron la limpieza del lugar, sin embargo todavía no puede reconstruir sus locales, apesar del apoyo económico del gobierno federal.
En declaraciones a El Sur, la comerciante Martha Delia González Arizmendi denunció que 10 vendedores de artesanías fueron excluidos de los apoyos económicos del gobierno federal, a pesar de ser censados por los “Servidores de la Nación”.
Contó que el mercado de artesanías Papagayo tuvo pérdidas total tras el huracán Otis y hubo comerciantes que recibieron la ayuda de 35 mil pesos y de 60 mil pesos.
“Se supone que todo fue pérdida total, y los pagos fueron imparciales, pero es una ayuda con lo que vamos a empezar de nuevo”, puntualizó.
Criticó que el censo fue para vivienda y local en el mercado de artesanías, “luego empezaron a descartar y el dinero fue disparejo, tenía que ser parejo”.
Apuntó que el mercado de artesanías Papagayo ocupa el primer lugar en daños en los negocios tras el impacto del huracán Otis.
Se quejó que hay 10 casos de comerciantes, que todavía no les pagan, “un compañero lleva seis veces que va al Zócalo y le dicen que luego y luego y ayer le dijeron que para el 31 de este mes”.
Declaró que dos trabajadoras de la Secretaría del Bienestar, “le dijo que le iban a dar menos, porque no puede tener vivienda y casa, siendo que a la mayoría sí recibieron el apoyo”.
Agregó que el comerciante mantiene a su familia de su local de venta de artesanías y “no le quieren pagar lo que le corresponde”.
Sostuvo que en el mercado de artesanías hay 300 locatarios, “a la mera hora todos los comerciantes tuvieron problemas, pero al final cobraron”.
Advirtió que el próximo sábado van a bloquear para que los trabajadores de la Secretaría del Bienestar paguen completo los pagos por los daños que dejó el huracán Otis.
“No nos queda de otra, el apoyo ya está para los 10 excluidos, no sé por qué no se los quieren dar, pruebas hay que el mercado está destruido”, finalizó.

 

Invita el arzobispo a acapulqueños a participar en la marcha contra el aborto el sábado

Daniel Velázquez

El arzobispo Leopoldo González González convocó a los acapulqueños a participar en la marcha contra el aborto que se realizará el próximo sábado.
La Marcha Nacional a Favor de la Mujer y de la Vida 2023 está convocada a las 4 de la tarde. Saldrá del Parque Papagayo hacia el parque de la Reina y se realizará antes de la que manifestación nacional, que será el domingo en Ciudad de México.
En su mensaje de este doningo, monseñor insistió en la postura de la Iglesia católica, de rechazo a la interrupción legal del embarazo.
Recordó lo dicho por el Papa Francisco: “Esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos en turno”.
En su mensaje, el arzobispo hizo una relatoría de la formación del embrión fecundado, “a los 18 días de la gestación, nuestro corazón ya bombeaba sangre por sus venas. A las cinco semanas aparecieron nuestra nariz, mejillas y dedos. A las seis semanas ya teníamos esqueleto, riñones, estómago e hígado funcionando. A las siete semanas nuestro cerebro ya producía ondas propias y teníamos ojos, lengua y labios, y a las diez semanas pudimos parpadear y reaccionar a ruidos”.
Para el cuidado de la vida, el arzobispo dijo que es necesario cuidar a la mujer embarazada, para que cuente con servicios de salud y asistencia social. En los casos de violación, dijo el delito no debe quedar impune y la sentencia debe considerar el cuidado de la víctima abusada, “y de la criuatura”.
También llamó a que los varones sean responsables de su paternidad, “el varón es corresponsable en la obligación de dar un acompañamiento afectivo y efectivo a la mujer que ha embarazado y a su hijo”.