Los desplazados por la violencia desconocen que una ley obliga al gobierno a velar por ellos: Ccti

 

Por desconocimiento de sus derechos las comunidades desplazadas por la violencia no reclaman vivienda y salud al gobierno federal y estatal hasta que existan garantías de regresar a sus localidades, denunció el director del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad (Ccti), Raymundo Sánchez Taboada sobre los desplazamientos de comunidades en la zona Norte y Tierra Caliente del estado.
Sobre los casos de comunidades desoladas por la violencia del narcotráfico en Teloloapan y Apaxtla, defensor dijo que a partir de la experiencia con los desplazados de La Laguna, sisrra de Coyuca de Catalán y de Chilapa, “sí sabemos que es un problema muy fuerte en el estado, un fenómeno social de desplazamiento que viene de años atrás”.
Recordó que los primeros casos visibles fueron en la sierra de Petatlán, provocados por el ganadero Rogaciano Alba quien fue detenido por delincuencia organizada hasta febrero de 2010. “Hubo un desplazamiento hormiga, integrantes de una familia, luego de familias completas hasta desplazar comunidades”.
Añadió que en el periodo del entonces gobernador, Ángel Aguirre Rivero, antes de los ataques y la desaparición de los 43 estudiantes de la Norma Rural de Ayotzinapa que llevaron a su separación del cargo, se creó una ley para atender este conflicto, dicha ley no ha funcionado, denunció.
Señaló que el Estado oculta a los desplazados para no atenderlos, porque las instituciones no están preparadas para atenderlos, sólo se refieren al crimen organizado como la causa de este conflicto “para dejar a la gente a su suerte”.
Opinó que las víctimas no están pensando que el gobierno federal o estatal es responsable de atenderlos, de mantener seguridad y las condiciones para que la gente pueda dedicarse a sus actividades cotidianas en paz y armonía. “La gente está tan preocupada por mantenerse a salvo, su vida su integridad, dejan de ver que los responsables de que deban irse de sus tierras, es también el gobierno que no da seguridad”. Señaló que esto no sucede con las comunidades organizadas que tienen alguna forma de resistir y hay reclamado de sus derechos. Dijo que la población sólo pide seguridad para volver a sus pueblos, “pero se están quedando cortos”.
Señaló que la Ley de Desplazamiento Interno obliga al gobierno a darle condiciones a la gente que se vio obligada a huir de sus domicilios durante los primeros tres meses de que han sido desplazadas, y en ese tiempo generar las condiciones para reinsertar a los desplazados en sus comunidades.
Señaló que en el caso de La Laguna siguen viviendo la inseguridad, esta semana uno de sus vecinos fue asesinado. “La mayor parte de los desplazados ni saben que existe la ley y sobresalen más las amargas experiencias de quienes salen a pedir refugio, porque las autoridades dejan de pagar un hotel donde inicialmente los hospedan y les dicen luego de un tiempo que ya pasó el peligro.

Muere el fundador de la OCSS y ex preso político Benigno Guzmán; trasladan su cuerpo hoy a Tepetixtla

Uno de los fundadores de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Benigno Guzmán Martínez murió este martes en Acapulco a los 66 años de cáncer de pulmón.
El luchador social falleció en su casa, según informaron sus familiares; su cuerpo fue velado en la funeraria Siglo XXI, ubicada en la avenida Ruiz Cortines y hoy será trasladado a Tepetixtla, donde lo sepultarán.
Benigno Guzmán fue uno de los campesinos que se reunieron el 14 de enero de 1994 para conformar la OCSS, para que las autoridades atendieran sus demandas de fertilizante para producir maíz, despensas, materiales para vivienda, respeto a los derechos humanos de los campesinos que constantemente violaban las policías y el Ejército y la presentación de los desaparecidos durante la guerra sucia contra la guerrilla de Lucio Cabañas.
Benigno Guzmán falleció de cáncer de pulmón en su casa, luego de que su familia lo sacó del hospital general, donde fue internado días antes, y donde les dieron el pase para que lo trasladaran al Hospital de Cancerología, al que ya no ingresó.
Sus familiares informaron que hace tres años le detectaron cáncer de estómago, el cual controló, sin embargo hizo metástasis en el pulmón, el último año se fue debilitando, y desde noviembre del año pasado su condición empeoró.
El luchador social originario de Otatlán, municipio de San Miguel Totolapan, fue perseguido en el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer porque denunció desde el primer momento la masacre de Aguas Blancas, que ocurrió el 28 de junio de 1995, cuando fueron asesinados 17 campesinos y 23 más resultaron heridos, hecho por el que Figueroa Alcocer fue obligado a separarse del cargo al año siguiente.
Guzmán Martínez fue preso político acusado de diversos delitos que el gobierno le fabricó, con motivo de las movilizaciones de la OCSS, principalmente en Coyuca de Benítez. Fue detenido en enero de 1997 en la ciudad de México, donde se había refugiado para evitar la persecución de Figueroa, y encarcelado por los delitos de sedición, motín y daños al Ayuntamiento de Coyuca de Benítez, por los que fue sentenciado a 13 años de prisión y enviado en 1999 al penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, de donde salió libre el 8 de marzo del 2001.
El luchador social fue acusado bloquear el Ayuntamiento de Coyuca de Benítez en 1995 para exigir fertilizante y obras para las comunidades de la sierra de Coyuca de Benítez. También fue señalado por la Secretaría de Gobernación como uno de los principales integrantes del Ejercito Popular Revolucionario (EPR).
A un mes de salir del penal, Benigno Guzmán denunció la existencia de un grupo paramilitar en la sierra de Coyuca de Benítez, que se hacía pasar por una facción del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y que lo amenazó; hecho del cual responsabilizó al entonces alcalde perredista, Rafael Ariza Bibiano.
En diciembre del 2010, nuevamente, Benigno Guzmán fue detenido por policías ministeriales, acusado de ataque a las vías de comunicación, según la denuncia presentada por el entonces alcalde, Merced Valdovinos Diego. Fue puesto en libertad el mismo día porque la orden ya había sido cumplida.
Entre sus últimas actividades, participó en reuniones de la Asamblea Nacional Popular en Ayotzinapa tras la desaparición de los 43 normalistas el 26 y 27 de septiembre del 2014; integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) recordaron que llegó a visitarlos en algunas ocasiones al plantón que mantuvieron cuatro meses en el Ayuntamiento de Acapulco.
El dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), Bertoldo Martínez Cruz, compañero de lucha y preso a la par que Benigno Guzmán, lo calificó como alguien muy serio, respetuoso, duro con el Estado, y consideró su muerte como una gran pérdida para la lucha social.
Martínez Cruz recordó que entre los objetivos de la fundación de la OCSS estuvo la búsqueda de insumos para los campesinos y detener la tala de árboles. Con la masacre de Aguas Blancas, Benigno Guzmán Martínez fue uno de los que principalmente denunciaron el hecho, lo que generó una persecución en su contra.
Martínez Cruz recordó a otros compañeros de lucha que también fueron presos en esa época, entre ellos, Pedro Nava Rodríguez, que recientemente falleció.
En su fundación la OCSS estuvo encabezada por Benigno Guzmán y Marino Sánchez Flores, de Tepetixtla, en la sierra de Coyuca de Benítez, y por Hilario Mesino en Atoyac. La organización estaba integrada por campesinos pobres de los municipios de Coyuca de Benítez, Atoyac, La Unión, Coahuayutla, Zihuatanejo, Petatlán y Benito Juárez (San Jerónimo).
Desde su creación, los miembros de la OCSS, así como sus familiares, han sido víctimas de graves violaciones del gobierno a sus derechos humanos, porque se caracterizó por dar una lucha frontal contra la impunidad y la represión, lo que llevó a Benigno Guzmán a desconfiar de toda institución, incluso las de salud, y a vivir con el constante temor de ser asesinado por el Estado.
El cuerpo de Benigno Guzmán fue velado anoche en una de las capillas de la funeraria Siglo XXI en Acapulco, sus familiares determinaron que a las 7 de la mañana de hoy sería trasladado a Tepetixtla, en Coyuca de Benítez.
A las 9 de la noche sus familiares estaban a la espera de saber si los integrantes de la organización, familiares y conocidos querían velarlo un día más allá o lo sepultarían hoy. De ser así, el sepelio está programado para las 11 del día, luego de despedir el cuerpo en su casa.
Por la noche, al funeral asistieron Bertoldo Martínez; Raymundo Sánchez Taboada del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (Ccti) e integrantes del MPG.