El gobernador no puede ser sólo un espectador de cómo se pierden vidas, señala Salvador Alanís

 

El coordinador del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Salvador Alanís Trujillo respondió al gobernador Héctor Astudillo Flores que debe de asumir su responsabilidad, que como mandatario él no es un espectador que puede sólo sentarse a ver cómo se pierden vidas.
Consultado por teléfono, Alanís Trujillo quien tuvo que salir de Guerrero tras ser amenazado por el fiscal general del Estado Javier Olea Peláez de que sería detenido, expuso, “yo creo que más que quedar en medio de pleitos, el gobernador debe asumir su responsabilidad, como gobernador principalmente, él es responsable de mantener a un estado en orden, como él lo dice”.
Este viernes El Sur publicó que el corredor de Xaltianguis, municipio de Acapulco a Petaquillas, municipio de Chilpancingo, se utiliza para el trasiego de droga de la sierra por los grupos criminales Los Ardillos y Cártel del Sur, de los que el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio forma parte, y tienen acuerdos con el gobernador, según la denuncia del coordinador del FUSDEG.
“El gobernador lo que tiene que tener es mucho cuidado de no quedar en medio de estos pleitos que se dan entre grupos que están armados y que están fuera de la ley. El gobernador siempre lo que le corresponda para hacer que la mayoría pueda estar en condiciones de estar libre y evitar los menos conflictos posibles, el gobernador siempre lo que ha hecho es tratar de evitar conflictos y por supuesto cuidar no quedar en medio de estos pleitos que se han convertido casi en personales entre grupos armados que están fuera de la ley”, dijo el viernes Astudillo en respuesta.
Ayer, Salvador Alanís advirtió, “la delincuencia sigue avanzando y sigue sometiendo a pueblos, yo creo que debe de fajarse los pantalones y cumplir los acuerdos” que hizo con el FUSDEG, de desarmar a la UPOEG.
Reprochó que lo haya engañado, que si no quería intervenir en el conflicto debió evitar meterse desde el principio, “y ya veíamos nosotros como arreglar el conflicto, es cierto que la UPOEG desde San Juan del Reparo abrió la puerta a una situación de violencia”.
“Este no es un conflicto personal como él lo suaviza, más bien un conflicto entre la delincuencia y un grupo de la policía comunitaria que nació del pueblo”, precisó.
“Hay muchas familias que viven exiliadas, que están fuera de sus pueblos, y ahora sí, él no quiere quedar en medio, esto demuestra sólo la falta de ética del gobernador”, señaló.

Le ofrecieron 5 millones de pesos a cambio de irrumpir en Corral de Piedra, asegura

El coordinador del FUSDEG informó que el interés de los narcotraficantes era tan alto que el líder del grupo criminal Los Rojos, Ángel Villalobos Arellano, El señor de la A, le ofreció 5 millones de pesos a cambio de que la Policía Comunitaria del FUSDEG entrara a la comunidad Corral de Piedra.
“El FUSDEG no se creó para eso, y ese fue un problema que a la larga nos afectó por que quedamos como un movimiento pobre, porque no teníamos el recurso económico para poder comprar armamento más pesado como el que trae la UPOEG sierra”, expuso.
Mencionó que esta organización encabezada por Bruno Plácido llegó a El Ocotito con 400 hombres armados con cuernos de chivo y granadas.
“Entonces el interés económico es muy grande y no solo le interesa al estado, sino a la federación y por eso le echa la bolita al estado y la cosa es que no va a terminar esto, porque el interés económico es más grande que la verdadera responsabilidad de los gobernantes de querer solucionar esto”, consideró.
Agregó que los grupos delictivos apadrinan campañas políticas, y a cambio a los grupos del crimen organizado los dejan mover sus mercancías en el territorio.

Andaban en Tlacotepec los montadores desaparecidos, afirma el fiscal del estado

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez confirmó que son siete las personas que fueron privadas de su libertad cuando pretendían llegar a un jaripeo en la sierra de San Miguel Totolapan, en la carretera Iguala-Chilpancingo.
“Salieron de Morelos, fueron a Taxco, ahí se comunicaron con sus familiares, bajaron a Iguala y el último dato que tenemos es que andaban en Tlacotepec”, declaró el fiscal al concluir la conmemoración del Día de la Bandera, en Iguala.
En la edición del miércoles de El Sur se informó que fueron cuatro montadores de toros, tres de ellos de Cuautla, Morelos, y uno de Tlalmanalco, Estado de México, que desaparecieron desde el viernes cuando se dirigían a un jaripeo en Chilpancingo, según la denuncia de la esposa del montador Carmelo Valentín Quevedo, El Canelo.
El jueves, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que son siete los montadores desaparecidos que se dirigían de Cuautla, Morelos, a un jaripeo en Guerrero el pasado viernes.
La Fiscalía de Morelos dio a conocer que los montadores fueron contratados para un espectáculo de jaripeo en la comunidad de Linda Vista, municipio de San Miguel  Totolapan, y cuando desaparecieron iban acompañados del chofer y su esposa, según información que le proporcionaron autoridades del Estado de México.
Este jueves, la Fiscalía General del Estado de Morelos informó en un comunicado que la Fiscalía de la Región Oriente recibió seis denuncias por la desaparición de igual número de personas.
Ayer, Olea Peláez manifestó que la Fiscalía de Guerrero tiene una carpeta de investigación, y en “Morelos tienen cinco carpetas de investigación, ayer hablé con el fiscal de Morelos (Javier Pérez Durón), estamos intercambiando información, tenemos casualmente la misma información y me va hacer una visita mañana (hoy) a Acapulco para intercambiar mayor información entre los fiscales anti secuestro”.
El fiscal general del estado aseguró: “Estamos investigando, tenemos ciertos indicios, fueron a Tlaco (Heliodoro Castillo, Tlacotepec) y ahí se comunicaron con sus familiares”.
Dijo que la ruta que tomaron los montadores para llegar más rápido a la comunidad de Linda Vista, ubicado a 15 horas de la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, es por el acceso al municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), por la carretera Iguala-Chilpancingo. (Anarsis Pacheco Pólito / Iguala).

 

Denuncia Chávez Adame que a donde va, policías y militares lo acosan

El dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) Nicolás Chávez Adame denunció que luego de que el fiscal general del Estado, Javier Olea Peláez comunicó que se giró una orden de aprehensión en su contra por un “delito grave”, es vigilado a donde vaya por policías y militares.
“Es más probable que me agarren a mi primero que al Tequilero (Raybel Jacobo de Almonte, líder del grupo criminal Los Tequileros)”, expresó Nicolás Chávez, que aún desconoce por qué le giraron orden de aprehensión.
El martes el fiscal general del estado aseguró que la orden de aprehensión que se giró contra el dirigente no fue porque en 2014 ingresó a un almacén del DIF estatal, donde resguardaban despensas para damnificados por las tormentas tropicales Ingrid y Manuel, y que después serían utilizadas con fines proselitistas, sino que fue por un “delito grave” que no especificó.
En consulta telefónica, Chávez Adame manifestó que está inquieto por esa declaración “irresponsable”, porque eleva el nivel del delito y que significa que hay una persecución constante hacia su persona.
Dijo que a los lugares a los que va, siempre llegan militares o ministeriales, que le queda claro que hay una constante persecución y vigilancia contra él.
Agregó que cuando ve a los militares y ministeriales, no lo intentan detener, desconoce la estrategia que tienen pero lo que sí sabe es que pretenden detenerlo.
-¿Usted no tiene alguna idea de por qué delito grave se le puede acusar?
-No, no tengo ni idea, porque lo único que te digo que revisamos que había quedado en el gobierno de Ángel Aguirre era lo de las despensas, es lo único, yo en todo lo que hemos hecho dentro de la lucha social, a mí se me ha otorgado el desistimiento de la acción penal.
Chávez Adame declaró que regularmente a quienes están en la lucha social los acusan por motín, sabotaje, obstrucción a las vías de comunicación, conspiración y terrorismo. Recordó que durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo sumó 27 órdenes de aprehensión del fuero común y 13 del fuero federal, que después se desvanecieron porque prescribieron.

Desconoce cuál es el “delito grave” del que lo acusan, responde Chávez Adame al fiscal

 

El dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame declaró que desconoce cuál es “el delio grave” por el que lo acusan, como señaló el fiscal general del estado Javier Olea Peláez, y quizá se trate de otra averiguación previa en su contra.
Agregó que el único indicio de delito y motivo de que le giraron una orden de aprehensión fue por descubrir e ingresar en un almacén del DIF estatal que escondía despensas para damnificados, y que posteriormente serían utilizados con fines proselitistas.
Después de que le giraron orden de aprehensión, con apoyo de abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, solicitó un amparo al Juzgado de Primero Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de los Bravo, el cuál le concedieron.
El martes, el fiscal declaró que no se giró una orden de aprehensión contra el dirigen por irrumpir en el almacén del DIF estatal en 2014, sino por un “delito grave” del que no especificó.
Consultado vía telefónica, Chávez Adame dijo que sus compañeros de las organizaciones que están aglutinadas en la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicales del Estado de Guerrero, investigaron y extraoficialmente les informaron que la orden fue por lo sucedido en 2014.
“Nosotros no tenemos conocimiento de otro tipo, vi la nota (que se publicó de la declaración del fiscal), lo que deja entrever es que él tampoco sabe o se hace, o a lo mejor ellos ya maniobraron, porque tienen el poder de fabricarme otro delito por otra, una averiguación previa que hayan abierto. Yo ando ahorita con mi amparo, yo le hablé al compañero Vidulfo (Rosales Sierra, abogado de Tachinollan) el día de ayer y me dijo que como abogados iban a investigar, le iban a informar de qué se le acusaba”, expuso.
Declaró que es extraña la respuesta del fiscal Olea Peláez cuando dice que lo acusan de un delito grave, y que le parece que se trata de otra orden de aprehensión.
Aseguró que esta declaración obedece a una indicación del gobernador Héctor Astudillo Flores.

Exigen defensoras de derechos humanos al gobernador que se pronuncie por la libertad de Nestora Salgado

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDHM) exigió al gobernador, Héctor Astudillo Flores, que se pronuncie por la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, al fiscal general, Javier Olea Peláez, que se desista de todos los procesos contra la luchadora social, y a la Primera Sala penal del Tribunal Superior de Justicia que su resolución se apegue a los más altos estándares internacionales de derechos humanos.
Esta Sala revisa el proceso de apelación contra la resolución de la jueza de Tlapa que declaró improcedente un incidente de libertad, si se tome en cuenta la resolución federal que anuló la orden de aprehensión contra Salgado García por el delito de delincuencia organizada, derivada de los mismos hechos por los que fue acusada de secuestro en el fuero común.

Hubo violaciones al debido proceso, denuncia la RNDHM

Mediante una carta pública, la RNDHM recordó que la luchadora social fue aprehendida ilegalmente por militares el 21 de agosto de 2013, sin que se le mostrara orden judicial, ni se le informara de las razones de su detención.
Desde entonces, el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades y violaciones al derecho a la libertad personal, como el hecho de que en las primeras horas de la detención fue llevada a Chilpancingo, sin ser presentada ante un juez, tampoco contó con asistencia consular por ser también ciudadana estadounidense, ni con un abogado de su elección.
Señalaron que de Chilpancingo fue llevada a Acapulco, donde se le tomó la declaración preparatoria, sin una defensa adecuada, y cuatro horas más tarde fue llevada al penal federal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit.
Entre otras irregularidades, el traslado de Nestora Salgado a un penal federal de máxima seguridad fue ordenado por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del gobierno de Guerrero, sin que tuviera facultades para ello.
En ese lugar, se le calificó administrativamente como presa peligrosa, se le confinó a un régimen de máxima seguridad y confinamiento solitario, que imposibilitó la comunicación efectiva con sus familiares y su defensa.
Consideraron que, con 40 años en el litigio penal, el nuevo fiscal sabe que existen suficientes elementos para reconocer las violaciones al debido proceso y a los derechos humanos de la líder comunitaria.
Pero no sólo de ella, recordaron que el mismo día de su aprehensión, policías estatales y militares irrumpieron en la Casa de Justicia de El Paraíso, en Ayutla de los Libres, para liberar a detenidos que estaban en procesos de reeducación, dentro del sistema de seguridad y justicia comunitaria, y detuvieron a coordinadores, consejeros y policías comunitarios, acusados de secuestro.
Entre los detenidos están Bernardino García Francisco, Ángel García García, Eleuterio García Carmen, Abad Francisco Ambrosio, Florentino García Castro y Benito Morales Bustos, integrantes de la Policía Comunitaria de El Paraíso, y Samuel Ramírez Gálvez, integrante de la Policía Comunitaria de Zitlatepec.
Sin embargo, el 30 de marzo de 2014, el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito, con residencia en Chilpancingo, revocó el auto de formal prisión de Salgado García por el delito de delincuencia organizada.
Pero la orden judicial no redundó en su liberación por los procesos estatales que siguen su curso, pese a que se está produciendo “una violación del principio non bis in idem (al ser juzgada en dos fueros distintos por los mismos hechos)”.
Recordaron que, el año pasado, el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, llamó a Nestora Salgado presa política, y se manifestó por su liberación inmediata, pero el entonces fiscal, Miguel Ángel Godínez Muñoz se negó a iniciar el desistimiento de la acción penal contra la defensora comunitaria.
Por lo anterior, las defensoras exhortaron al fiscal Olea a desistirse de las acusaciones que recaen sobre Nestora Salgado, a partir de una revisión minuciosa de todos los procesos en su contra.
También señalaron que desde el 28 de enero de 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a Nestora Salgado, al considerar que se “encuentra en una situación de gravedad, urgencia y ante la inminencia de sufrir daños irreparables a los derechos a la vida y a la libertad personal, originados por las condiciones de detención en las que se mantenía a Nestora en Nayarit. Asimismo, ordenó investigar el origen de esta situación, mediante la cual la defensora ha sufrido graves afectaciones a su salud”.
Ante las medidas ordenadas por la CIDH y por recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá fue trasladada al penal de Tepepan, en la Ciudad de México.

El caso de Nestora es un ejemplo de criminalización de los luchadores sociales, denuncian

La Red denunció que la detención ilegal y arbitraria de Nestora Salgado es, a todas luces, un ejemplo de la criminalización contra las y los defensores de derechos humanos en México, en represalia a su labor en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y por el ejercicio de su derecho a regirse bajo sus propios sistemas normativos como autoridad indígena.
Por ello, exigen la incondicional liberación de la defensora Nestora Salgado García y de los demás presos políticos del estado de Guerrero, la reparación integral del daño para Nestora Salgado y su familia, y garantías de seguridad para su familia y sus defensores, así como un acto público de reconocimiento de responsabilidad de las autoridades del estado de Guerrero para la defensora, su familia y la comunidad afectada por su detención ilegal, y el cese a la criminalización contra las y los defensores de derechos humanos en México.