Aurora Harrison
El representante de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alan García Campos, exigió a las autoridades que cumplan con su responsabilidad de buscar a los desaparecidos y que combatan la impunidad.
En su pronunciamiento miembros del Colectivo Memoria Verdad y Justicia, dijeron que están por celebrar el 10 de mayo Día de las Madres, “lleno de lágrimas y agonía, donde saldremos a marchar en la Ciudad de México, en lo que llamamos marcha nacional de madres buscadoras, donde vamos a recordar que “no somos botín político, nuestra principal necesidad es encontrar a nuestros seres queridos”.
La tarde del sábado en el Zócalo de la ciudad los integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia hicieron una caminata en la explanada de la plaza Juan Álvarez, y luego montaron una exposición fotográfica en el kiosco.
Explicó el funcionario que la desaparición forzada es una mancha que ha estado presente en Guerrero por décadas y “en la oficina hemos visto con preocupación el afán de subestimar una problemática que existe y que se hacen visibles en plazas públicas”.
“Para nosotros es fundamental que la obligación de buscar a las personas, independiente de la causa, es una obligación que recae en las autoridades en su conjunto”, dijo y por ello el llamado a la población a sensibilizarse, que sea empática, “nadie está exento en un país con más de 116 mil personas reconocidas como desaparecidas de enfrentar una circunstancia”.
Abundó que la desaparición en México se identifica en 2006, que el país adoptó un modelo de seguridad de carácter militarizado que no solamente ha sido incapaz de contrarrestar la violencia, sino que ha disparado las graves violaciones a los derechos humanos.
“Ese paradigma militarizado de la seguridad se mantiene vigente hasta la fecha, e incluso una militarización que se ha expandido a otros ámbitos de la vida pública, alterando las relaciones cívico-militares, de tal forma 2006 que marca ese punto lastimoso se mantiene hasta hoy vigente, y a eso hay que agregar que la desaparición de personas es una conducta continua, permanente que no cesa, que se actualiza momento a momento”, indicó.
Detalló que ese 97 por ciento de las desapariciones registradas y reconocidas en México se generaron a partir del 2006 con ese modelo de seguridad que tendría alterarse y revertirse de manera gradual, ordenada para garantizar la seguridad de las personas.
García Campos dijo que con más trabajo al Ejército, trae otros desafíos en “término de transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción, para nosotros es fundamental que se materialice ese regreso gradual, obviamente nadie está planteando un regreso abrupto, desordenado, de las fuerzas armadas en tareas de seguridad”.
Precisó que México vivirá el proceso electoral más “complejo” más grande en la historia del país, y es momento que todas las fuerzas políticas trasciendan de la reyerta a la propuesta específica, tangible, transformadora, porque las familias han sido enfáticas de que ellas “no son botín político, por el contrario, son víctimas que merecen ser escuchadas”.
Consideró que un proceso electoral siempre abre nuevas oportunidades y se tiene que mantener la esperanza de que se estarán adoptando las políticas de Estado, “cuando refería la fecha de 2006 eso demuestra que lo mismo da una administración u otra, el problema perdura y lo que se necesita es un compromiso de Estado de todos los actores políticos, no sólo los federales, también los estatales y municipales”.
“Alentamos de una manera muy puntual a todos los candidatos o candidatas para que formulen compromisos serios, tangibles, respetuosos que partan de la escucha para que las víctimas encuentran la respuesta que se les ha negado”, declaró.
Los integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia conmemoran dos años haciendo memoria para que “no crezca el olvido” y en su pronunciamiento que leyeron recordaron que son 25 meses haciendo actividades en busca de sus seres queridos.
Dijeron que están inconformes porque las autoridades no hacen nada por buscar a sus seres queridos y que hacen las actividades en el Zócalo como una “forma de resistir ante la impunidad, ante la inacción, omisión y negligencia del Estado mexicano en la protección de nuestros derechos humanos”.
En el pronunciamiento que leyeron detallaron: “hace dos años decidimos ser actoras de nuestro destino, y hacer todo lo posible por visibilizar algunas de las problemáticas que pasamos las familias acapulqueñas para buscar a nuestros seres queridos”.
Sostuvieron que no quieren que nadie más sufra porque es “inhumano que nos hagan sufrir de esta forma, primero ante la zozobra de nuestra seguridad, luego por tener una hija o hijo desaparecido”.
La representante del colectivo, Socorro Gil, dijo que la principal necesidad es encontrar a sus seres queridos y “nadie tiene propuestas para buscarles, para prevenir este crimen atroz, no permitimos que nos usen en campañas, no somos de ningún partido, no hacemos campaña en pro ni en contra de ellos, sólo queremos encontrar a nuestros seres queridos”.
“El 10 de mayo para nosotras no es de fiesta, es de lucha y de protesta. Hoy más que nunca esperamos ese abrazo que quedó pendiente”, dijo.