Protestan viudas y sobrevivientes de Aguas Blancas en el aeropuerto de Acapulco

Karla Galarce Sosa

Viudas y sobrevivientes de la masacre de 17 campesinos a manos de policías estatales en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, protestaron afuera del Aeropuerto Internacional General Juan Álvarez de Acapulco para exigir castigo a los autores materiales e intelectuales del crimen, a unos días de que se cumplan 23 años de lo ocurrido.
Unos 50 manifestantes caminaron del Centro de Integración Juvenil Acapulco Diamante al aeropuerto, poco más de 2 kilómetros, porque policías federales impidieron el paso de las tres camionetas Urvan del transporte público de Coyuca de Benítez en las cuales viajaban.
En la caminata al aeropuerto los manifestantes, la mayoría mujeres y adultos mayores fueron escoltados por los policías federales, y seguidos por agentes de la Dirección de Gobernación estatal y federal, por guardias de seguridad privada del aeropuerto y la empresa Serviseg que presta sus servicios al aeropuerto.
Un policía federal intentó persuadir a los manifestantes para impedir que llegaran al inmueble, bajo el argumento de que era “por seguridad del aeropuerto” y el ingreso únicamente para los pasajeros, pero llegaron y continuaron manifestándose hasta las 6 de la tarde que fueron atendidos por el asesor del gobernador Héctor Astudillo, César Flores Maldonado.
En pancartas señalaron a Rubén Figueroa Alcocer de la masacre, y hacen referencia a que es padre del candidato del Panal a la alcaldía de Acapulco, Rubén Figueroa Smutny.
El administrador del aeropuerto, Gustavo Mejía Romero intentó persuadir al contingente de manifestantes y sirvió como intermediario para que hubiera una mesa de diálogo con algún representante del gobierno del estado.
En respuesta a la petición de los manifestantes llegaron cinco jeeps con policías federales y antimotines de la Policía Estatal. En suma se reunieron 15 vehículos con policías que permanecieron en el sitio hasta que los manifestantes se retiraron.
Antes repartieron volantes a los usuarios del aeropuerto en los que se leía una breve síntesis de la matanza.
En éstos se informaba que la matanza ocurrió el 28 de junio de 1995 y que murieron en ella 17 campesinos y 23 más quedaron heridos.
Más tarde se informó que al concluir la reunión con Flores Maldonado acordaron que se entregarían apoyos por 10 mil pesos a cada uno de los afectados, como para la realización del aniversario luctuoso en Coyuca de Benítez, en el vado de Aguas Blancas con otras organizaciones.

 

Protestan siete horas viudas de la masacre de Aguas Blancas en Acapulco; piden recursos

Las viudas y sobrevivientes de la matanza en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, protestaron 7 horas frente a las oficinas de la Promotora Turística para exigir dinero al gobierno del estado para su aniversario el jueves 28.
De la 1 de la tarde a las 8 de la noche estuvieron con cartulinas afuera de las oficinas de Protur, dijeron que hoy martes van a manifestarse afuera del Aeropuerto Internacional Juan Álvarez.
Beatriz López Secundino, una de las viudas, dijo: “estamos protestando porque queremos que nos apoyen con recursos para llevar a cabo el aniversario del 28 de junio, no nos han proporcionado nada”.
“Queremos apelar a la sensibilidad del gobernador, que nos apoye, porque no nos ha resuelto, queremos que nos apoyen para el evento”, declaró.
Informó que es la tercera vez que se manifiestan porque “nos dijeron que sí, hoy nos iban a dar el apoyo y no nos han recibido”.
El cinco de junio El Sur informó que las viudas y sobrevivientes de la matanza de campesinos en Aguas Blancas bloquearon de manera intermitente para exigir audiencia con el gobernador.
En esa ocasión los inconformes exigieron una “indemnización justa”, recursos para proyectos productivos, atención sicológica y médica y castigo al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, ante la cercanía del 28 de junio cuando se cumplen 23 años de la masacre, y a quien señalan como responsable. (Aurora Harrison)

 

Ya no buscarán justicia tras un acuerdo con el gobierno, informan viudas de El Charco

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Después de 20 años de la masacre de El Charco, Ayutla de los Libres, las viudas informaron que se acabó su exigencia de justicia y reparación del daño, porque algunas organizaciones sociales y de derechos humanos han lucrado con el caso.
En conferencia de prensa en Chilpancingo, Eustolia Castro Ramírez a nombre de 10 viudas denunció que la Red Solidaria Década Contra la Impunidad les exigió el pago de 250 mil pesos, para seguir impulsando ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la acusación contra el Estado para obtener justicia y reparación del daño.
La mujer me’ phaa leyó un posicionamiento en el que reclamó que la muerte de sus esposos no ha sido aclarada “por actos del Ejército, mucho se ha dicho y escrito sobre eso, nosotras no estábamos ahí, no podemos atestiguar, pero los sobrevivientes sí estuvieron presentes en los hechos en ese instante”.
Agregó que durante 20 años “hemos sido traídas y llevadas por dirigentes de organizaciones sociales y líderes que sospechamos han lucrado con nuestro dolor, en esos años en las que varias de nosotras éramos adolescente sólo hemos recibido una canasta de despensa y cobijas por las autoridades municipales.
En 1998 les dieron 10 mil pesos por el gobernador René Juárez Cisneros, pero a algunos sobrevivientes no les tocó nada.
“Nuestra soledad y necesidad económica como viudas y sobrevivientes por nuestros hijos nos hizo esperanzarnos en organizaciones internacionales, que han sido sordas y ciegas a nuestro sufrimiento. Motivo por el cual decidimos acudir ante la SAICA (Secretaría de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas) para que pudiéramos ser atendidos”.
“Por lo anterior hemos consensado cerrar este capítulo de nuestra vida, y para lograrlo venimos a solicitar al gobernador del estado –Héctor Astudillo Flores– nos reciba en una audiencia y seguras estamos de que con su apoyo y guía por fin hallaremos una salida hacia la luz de nosotras y nuestros hijos”.
Abundó que solicitarán al gobierno del estado proyectos productivos para trabajar el campo, pero insistió en que el caso se tiene que cerrar porque algunas organizaciones sociales han utilizado el tema para sacar provecho, “ninguna de las organizaciones sociales, ya no hablen de este caso”.
Dijo que la desesperación que les causaba la deuda de 250 mil pesos que le reclama la Red Solidaria Década Contra la Impunidad las obligó a dejar de pedir justicia ante la Comisión Interamericana.
Dijo que los representantes de la organización les solicitaron 39 mil 400 pesos para tramitar unos proyectos productivos a nivel federal, pero no cumplieron.
También solicitaron ser libres y dejar de estar “fichadas” por las autoridades, además de que el diálogo con el gobierno del estado será en paz, y negaron cualquier presión para dar la conferencia.
Castro Ramírez reclamó que los sobrevivientes Efrén Cortez Chávez y Éricka Zamora Pardo, no les han informado si ellos continuarán luchando para exigir justicia, una decisión que respetan.
Una hija de un sobreviviente, Delfina Trinidad Oliva coincidió en la postura de las viudas, aunque reconoció que el daño no será reparado, “queremos que se cierre el caso y que se cierre bien, porque algunos sobrevivientes no han recibido apoyos”.
Un sobreviviente que fue apresado un año y medio, Anastasio Ramírez Simona demandó al gobernador un buen apoyo a las mujeres y a todos los detenidos, porque no han recibido nada.
El sobreviviente y ex policía comunitario de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) Bernardino García Francisco solicitó que el caso se cierre de una vez por todas, porque muchos se aprovechan y a los verdaderos afectados no se les apoya.
El 7 de junio de 1998 el Ejército disparó y mató a 10 campesinos y un estudiante universitario, además dejó cinco heridos y 22 detenidos, según lo que han narrado los sobrevivientes del ataque.

 

Protestan activistas en el poder Judicial en Acapulco para exigir justicia en El Charco

Un día antes de cumplirse 20 años de la masacre de El Charco, municipio de Ayutla, integrantes de la Caravana por la Verdad, la Justicia y la Paz integrada por organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos protestaron afuera del edificio del Poder Judicial de la Federación en la zona Diamante de Acapulco, para exigir justicia al Estado mexicano.
La masacre del 7 de junio de 1998 dejó 10 campesinos y un estudiante universitario muertos, además de cinco heridos y 22 detenidos.
La manifestación comenzó a las 3:20 de la tarde, unas 20 personas exigieron justicia por esos hechos en los que el Ejército masacró a campesinos y prevalece la impunidad en el caso.
Los manifestantes advirtieron que no van a descansar hasta que se haga justicia para los asesinados y para los sobrevivientes Ericka Zamora Pardo y Efrén Cortés Chávez.
En el mitin en representación de Iglesias por la Paz, fray Julián Cruzalta dijo que es doloroso ver tanta violencia contra el pueblo y que estaban ahí para exigir al poder Judicial que ya dé respuesta y castigue a los culpables, para que corte la larga cadena de injusticia e impunidad.
Añadió que además de El Charco están otros casos como el de Aguas Blancas que son hechos violentos donde no ha habido justicia.
Dijo que estaban ahí después de 20 años de la masacre para exigir al Poder Judicial de la Federación que se ajuste a lo que es un verdadero Estado de Derecho, que imparta justicia porque “después de 20 años esa justicia no ha llegado y por lo tanto están violentando la Constitución, sus propias reglas y normas”.
Exigió que reconozcan que las masacres y represiones que el pueblo ha sufrido a lo largo de su historia “no deben quedar impunes, no puede quedar impune tanta sangre derramada y sufrimiento en la familia”.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Julio Mata Montiel dijo que uno de los enemigos del pueblo es el Ejército, que “sirve únicamente a la oligarquía capitalista y han pasado 20 años de impunidad como una más de las masacres”.
La hija de Arturo Hernández Cardona, María Soledad Hernández Mena dijo que cómo es posible que no se pueda juzgar el actuar de los militares si se sabe que han participado en estas masacres, incluida la de Iguala en donde desaparecieron los 43 normalistas, y que se tenga más presos políticos que políticos presos.
Indicó que cuando la corrupción deje de ser un negocio la impunidad dejará de existir, y preguntó dónde está la justicia cuando hay personas que reclaman a sus familiares.
“Hay impunidad en la masacre de Aguas Blancas y prevalece a tal grado que viene otro proceso electoral y no hay justicia”, señaló.
Dijo que exigen al gobierno federal un basta ya a la impunidad, “queremos justicia y a los responsables de El Charco, Aguas Blancas e Iguala”.
E dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame expuso que se busca una pizca de justicia en un país que se ahoga en la impunidad, y que El Charco es una “deuda que tiene el Estado mexicano al igual que Aguas Blancas y la desaparición de forzada de 43 normalistas”.
Agregó que han sido asesinados luchadores sociales y no hay justicia, y hay hostigamiento a los luchadores sociales que ya debe de parar. También demandó la libertad de los presos políticos.
Finalizó diciendo que van a seguir repudiando a las instituciones que no imparten justicia. La protesta pacífica concluyó una hora después.

 

Anuncian caravana de Cdmx a Acapulco para exigir justicia en la masacre de El Charco

Por el 20 aniversario de la masacre de El Charco, municipio de Ayutla, integrantes de organismos de derechos humanos anunciaron una marcha caravana de la Ciudad de México (Cdmx) al puerto de Acapulco para mañana miércoles, para exigir justicia.
Vía telefónica la secretaria técnica de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, organizadora de las actividades, Magdalena López Paulino dijo que “responsabilizamos al gobierno del estado de la seguridad de quienes participamos en esta caravana”.
Dijo que participarán integrantes de la Red Década Contra la Impunidad, así como de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem-Fedefam), además de integrantes de agrupaciones locales como la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG).
En las actividades participarán el fray Julián Cruzalta, fundador y asesor teológico de Católicas por el Derecho a Decidir, y fundador del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria y de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos.
Así como los pastores y defensores de derechos humanos Arturo Carrasco y Hugo Gallardo.
López Paulino informó que la marcha- caravana partirá el 6 de junio a las 8 de la mañana del metro de Ciudad Universitaria (CU) en la Ciudad de México con destino al puerto de Acapulco, donde realizara un mitin a la 1 de la tarde en los juzgados federales, para recordar que se llevaron allí procesos “injustos” en contra de los sobrevivientes de la masacre del Charco Ericka Zamora Pardo y Efrén Cortés Chávez.
Dijo que también exigirán justicia en el caso del activista y dirigente de la APPG Nicolás Chávez Adame.
Informó que el 7 de junio la marcha-caravana saldrá del puerto de Acapulco hacia la comunidad de El Charco a las 5 de la mañana, para la actividad del 20 aniversario de la masacre. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).

 

Protestan afuera de Protur viudas y sobrevivientes de Aguas Blancas; piden indemnización

Unas 30 viudas y sobrevivientes de la masacre de Aguas Blancas protestaron está tarde afuera de la Promotora Turística (Protur), ubicadas en el bulevar de Las Naciones, para exigir el pago total de su indemnización.
Antes de las 4 de la tarde, llegaron a las oficinas con cartulinas con mensajes de inconformidad, porque dijeron que este año les negaron el apoyo que les entregaban a las madres, y que a los sobrevivientes los “marginan” y no les dan apoyos.
En declaraciones, la abogada Wendy García Fajardo dijo que protestaban solicitar una mesa de trabajo con las autoridades para “que les paguen la totalidad de la indemnización a las viudas y sobrevivientes, porque el gobierno ha estado ignorándolos”.
“El apoyo que se les había venido dando a las viudas, esta vez se lo negaron, estuvimos en Chilpancingo antes de esta protesta para pedir una audiencia con el secretario general de Gobierno, pero estaba en reunión y no nos quiso atender”, declaró.
Acusó que el gobierno, este año “les negó el apoyo a las madres, porque a los sobrevivientes los han marginado, no les dan ningún apoyo”.
“Queremos que nos atiendan las autoridades para hablar de los apoyos que ya no se les han entregado a las viudas y los sobrevivientes, queremos que se repare el daño”, dijo la abogada y recordó que el próximo 28 de junio se cumplirá otro aniversario de la masacra
El grupo de inconformes fue atendido por la secretaría particular del asesor del gobernador Astudillo Flores, César Flores Maldonado, y se les informó que este jueves los atenderá el funcionario.

No hay investigación ni castigo a los culpables a 20 años de El Charco, dicen organizaciones

A 20 años de la masacre de El Charco, el gobierno mexicano ha permanecido “indiferente ante las ejecuciones extrajudiciales. No existe una investigación y mucho menos sanción para los responsables”, denunciaron este martes en la Ciudad de México líderes de organizaciones y el sobreviviente, Efrén Cortés Chávez.
El próximo 7 de junio se cumplirán 20 años de la masacre de El Charco, comunidad indígena na savi ubicada en Ayutla de los Libres, donde soldados del Ejército mexicano ejecutaron a 10 indígenas y a un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se anunció que el 6 de junio llegará a Chilpancingo una caravana que saldrá de la Ciudad de México, en la que se espera la participación del obispo Raúl Vera López, y partirá a la conmemoración de la matanza en El Charco.
En la conferencia, Efrén Cortés Chávez indicó que “el gobierno mexicano, a 20 años ha permanecido indiferente ante estas ejecuciones extrajudiciales.
“En Guerrero se encuentran entre 15 mil y 20 mil militares, la violencia ha trastocado todo y la militarización no está dando resultados de la supuesta seguridad. Es obvio que a alguien beneficia esto. Los pueblos tienen que defenderse para poder ejercer su derecho al territorio, a la educación; para luchar por la vida. Se revelan ante un Estado represor, que los lastima. Ellos no agredieron, el Ejército agredió en la masacre de El Charco y el pueblo se defendió”, indicó.
El sobreviviente estuvo acompañado de María Magdalena López, de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad; Julio Mata, de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem-Fedefam), y fray Julián Cruzalta, de Iglesias por la Paz.
“A 20 años de la masacre, nos pronunciamos contra la impunidad. Según el gobierno mexicano, no hubo violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército, y es todo lo contrario. Hubo todo tipo de violaciones y humillaciones”, indicó María Magdalena López. (Guillermo Rivera / Ciudad de México).

 

Protestan viudas de Aguas Blancas en Palacio de Gobierno para exigir un pago

Viudas y familiares de víctimas de la masacre del vado de Aguas Blancas, Coyuca de Benítez, ocurrido el 28 de junio de 1995, protestaron en Palacio de Gobierno para exigir que el gobierno del estado cumpla con el pago anual de fin de año que les dan a unas 35 familias.
La mañana de ayer, unas  20 personas se colocaron en el paso peatonal que cruza el río Huacapa frente a Palacio de Gobierno, en espera de que fueran atendidos.
Los familiares y viudas portaban una lona en la que se leía “ 21 años de impunidad, Masacre de Aguas Blancas, Gobierno asesino que mata campesinos, por que el color de la sangre jamás se olvida”.
Los manifestantes llegaron a las 10 de la mañana y se sentaron en el piso en espera de una respuesta.
Como no fueron atendidos, a las 11:10 de la mañana cerraron la carretera de manera intermitente.
Los familiares piden al gobierno del estado el pago anual de 10 mil pesos para cada uno de ellos, como parte del compromiso que tenían desde hace años como parte de un apoyo económico a las familias que perdieron a sus familiares a manos de policías, durante la masacre del gobierno estatal del priista Rubén Figueroa Alcocer. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

El estudiante de Veterinaria de la UAG asesinado en Cuajinicuilapa fue torturado, revela Efrén Cortés

En Acapulco familiares del estudiante desaparecido de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Jorge Cortés Carmona, acompañados de visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), acudieron al Servicio Médico Forense donde reconocieron a la víctima y reclamaron el cuerpo.
En declaraciones, Efrén Cortés Chávez, uno de los tíos del joven de 24 años y sobreviviente de la masacre de El Charco, reveló que el joven fue torturado, y recriminó que desde que la Fiscalía General del Estado tomó el caso de la desaparición de su sobrino, quien realizaba un seminario de titulación en la escuela de Veterinaria y Zootecnia de la UAG, no informó nada a los familiares quienes se enteraron del hallazgo del cuerpo por otras personas.
Fuentes de  la Fiscalía indicaron que el cuerpo no sería entregado hasta que se realizaran los exámenes de ADN para una mayor certeza, pero a la una de la tarde los familiares informaron que en 2 horas les sería entregado y trasladado a su natal Cruz Grande.
En una llamada informaron que el cuerpo fue entregado a las 3 de la tarde y que las pruebas de ADN se las entregarían después, pero que identificaron plenamente al joven por señas particulares y la ropa que llevaba el día que desapareció.
Según el reporte de la Policía Ministerial que acudió al lugar donde fue encontrado el cadáver del joven desaparecido el 28 de octubre en el centro de Cuajinicuilapa, estaba en una fosa clandestina de unos 80 centímetros de profundidad, en un terreno ubicado en la carretera entre Cuajinicuilapa y San Nicolás.
Dice que el hecho fue reportado a las 10:30 de la mañana del martes por el comandante de la Policía Municipal de Cuajinicuilapa, Benito Gracia Morales, quien informó del lugar donde estaba enterrado el cuerpo reportado por los vecinos.
En un diámetro de 10 metros del terreno ubicado cerca de la comunidad de Montesillo, había ramas de árboles cortados y tierra removida, encontrado una fosa de 80 centímetros de ancho,  un metro con cuarenta centímetros de largo y 90 centímetros de altura, donde estaba la víctima.
El reporte indica que al cuerpo se le apreciaron “múltiples fracturas de cráneo, observándose atado del cuello con una cuerda de plástico de color blanco, así como la mitad de una camiseta de color blanco con rojo con el numero 85”.
El joven sólo vestía un “pantalón de mezclilla de color azul, bóxer gris, cinturón piteado el cual tiene la figura de la cara de caballo en la hebilla, y puesta sobre los brazos una playera tipo polo de color verde con figuras de Mickey Mouse en color rojo”.
El cuerpo no fue trasladado a la morgue a las 2:10 de la tarde, hora en que terminaron las diligencias. En el Servicio Médico Forense los familiares estuvieron acompañados de integrantes del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad.

Llama a las autoridades estatales a hacer una investigación ejemplar

El luchador social y sobreviviente de la masacre de El Charco, Efrén Cortes Chávez insistió en que la desaparición y el asesinato de su sobrino, el estudiante de Veterinaria Jorge Cortés Carmona, fue un crimen político por su relación de parentesco.
En una conferencia de prensa con representantes del Colectivo de Organizaciones Sociales del Estado de Guerrero denunció que el gobernador Héctor Astudillo Flores guardó silencio cuando se le pidió su intervención, y la Fiscalía General del Estado (FGE) fue muy lenta en la localización del joven de 24 años, además de que el cuerpo tiene indicios de tortura.
Aseguró que el siguiente día al de su desaparición, el lunes 30 de octubre, hombres desconocidos llamaron al número telefónico del papá de la víctima, y desde el anonimato dieron a entender que ellos sabían dónde estaba el muchacho y podían ayudarlos a localizarlo, sin pedir rescate.
Indicó que los registros telefónicos fueron entregados a las autoridades y no hubo más información del caso, hasta que encontraron su cuerpo enterrado en un paraje rumbo a la comunidad de San Nicolás, por la colonia Miguel Alemán de la cabecera municipal de Cuajinicuilapa, y la localidad de El Comal.
Estimó que el cuerpo fue enterrado para desaparecerlo, y eso implicaría que el gobierno sabía dónde se encontraba, “¿o quién le dio el pitazo?”.
En tanto no haya una investigación profesional con resultados comprobables y científicos, dijo que insistirá en que el ataque a su sobrino pudo tener una motivación política, debido a las actividades políticas del luchador social. Subrayó que la vida de su familia es lícita.
Aclaró que independiente de los resultados del caso, sean responsables o no las autoridades, hay responsabilidad legal del Estado que debe garantizar la vida de los ciudadanos.
Señaló que la FGE no actuó hasta que la Red Solidaria Década contra la Impunidad solicitó acciones urgentes a las autoridades del Estado mexicano y a organismos internacionales. Entonces, comenzó la aplicación del protocolo de investigación compartida para casos de desaparición forzada.
Llamó a las autoridades estatales a hacer una investigación ejemplar “no de simulación. Si hay agentes estatales culpables materiales o intelectuales, o no, debe haber una sanción ejemplar”.
También exigió un pronunciamiento o deslinde del gobernador Héctor Astudillo Flores, “para que explique por qué la autoridad cayó, hubo silencio gubernamental, no hubo comunicación con la familia”.
Del Colectivo estuvieron representantes la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), de los mineros de Taxco, del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), colonos del Nuevo Mirador, y el integrante de la desaparecida Comisión de la Verdad, Nicomedes Fuentes García.
Consultado sobre la inseguridad en la entidad, Fuentes García aseguró que el grado de violencia no puede entenderse sin la connivencia de las autoridades.
Aunque hay operaciones militares y policiacas, estimó que hay cierto grado de contención en lugares estratégicos, como Acapulco, no así en las regiones.
“Es grave todo lo que ocurre, no basta toda esa movilización del Ejército y cuerpos de seguridad porque hay presunción de que están involucrados, y en esa circunstancia no puede hacer ninguna seguridad para nadie”,  advirtió.
Mencionó que en la época conocida como la guerra sucia, de la década de 1970, hubo una decisión de Estado para localizar y eliminar un movimiento guerrillero, que no llamaban así, sino de delincuentes, pero no fueron sólo contra los guerrilleros sino tras los familiares y la población que podía protegerlos, “el daño de aquel tiempo no ha sido reparado, no ha habido justicia ni verdad”.
Ahora, señaló que la situación es más compleja por el involucramiento de grupos criminales, “que no podría ocurrir sino fuera por la connivencia del Estado”.

Hallan muerto al estudiante de Veterinaria en Cuajinicuilapa; estuvo 10 días desaparecido

El luchador social y sobreviviente de la masacre de El Charco, Efrén Cortés Chávez informó que a 10 días de no saber de su paradero, su sobrino Jorge Cortés Carmona fue hallado muerto en un paraje entre los poblados de San Nicolás y El Tamal, en el municipio de Cuaujinicuilapa.
Indicó que el cuerpo fue identificado por su hermano por la ropa que llevaba puesta el día que desapareció.
Sus restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense en Acapulco para la necropsia de ley, con la que se determinará la causa de muerte.
De acuerdo con la ficha de la acción urgente que emitió la Red Solidaria Década contra la Impunidad, el joven de 24 años de edad originario de Cruz Grande, se encontraba en la cabecera municipal de Chuajinicuilapa cursando un seminario de titulación en la escuela de Veterinaria y Zootecnia, donde concluyó sus estudios de licenciatura.
Sus familiares detallaron que el sábado 28 de octubre por la noche estuvo en una reunión con sus compañeros de escuela, lo último que se supo de él es que acudió a una tienda de conveniencia la madrugada del domingo 29.
En la acción urgente se solicitó la intervención de los tres niveles de gobierno para garantizar su integridad física y su vida, también se dio vista a la Comisión Nacional de Derechos Humano y las representaciones en México de organismos internacionales.