Son 14 los cadáveres encontrados en una barranca en Copanatoyac

Son 14 los cadáveres hallados en un barranco en Copanatoyac; 6 son sólo cabezas y 2 osamentas

Están además los restos de seis hombres, y se sigue “peinando” la zona en busca de más cuerpos, informa el vocero

Carmen González Benicio y Luis Blancas

Santa Cruz, Copanatoyac y Chilpancingo

Los cadáveres de seis hombres, seis cabezas y dos osamentas fueron encontradas entre el sábado y domingo en un barranco de 90 metros de profundidad en la carretera federal Tlapa-Marquelia del municipio de Copanatoyac, informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La tarde de ayer el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia difundió un boletín de prensa donde confirmó el hallazgo de los cadáveres de seis hombres, seis cabezas y dos osamentas en ese lugar.
La Barranca Honda sobre la carretera Tlapa-Marquelia se convirtió en un tiradero clandestino. Este lugar que se encuentra a más de un kilómetros del crucero que va a la comunidad na savi de Santa Cruz, del municipio de Copanatoyac, tiene una profundidad de más de 100 metros y en el fondo corre un hilo de agua que va a desembocar al río que se forma con otra corriente que baja de La Concepción y Plan de San Miguel, del mismo municipio.
Para llegar a este lugar desde Tlapa es una hora en vehículo, es un paraje solitario situado en medio de curvas de la carretera, aunque cercano a él hay algunos sembradíos de temporal de maíz. Al frente una casita de quien se comenta que el dueño fue asesinado en su interior hace tiempo, ahora abandonada.
Para acceder a este sitio, una manera es llegar al puente vehicular de Santa Cruz y empezar a caminar por el cauce río arriba, al menos así se observaron en las decenas de huellas de zapatos que dejaron sobre la arena del río y los cerros en que caminaron para bordear el río y acceder al lugar.
Las rodadas de llantas de vehículos sólo se vieron al principio porque el agua del río, la arena y las piedras lo impidieron.
En este lugar había guantes de látex blanco tirados sobe la maleza y cubre bocas.
No se observó a ningún agente de seguridad o señalizaciones de precaución que indicara que no se podía acceder al lugar. Se llegó hasta la bifurcación de las dos barrancas, la que se conoce como Barranca Honda y arroyo Cántaro.
Desde ahí hacia arriba se veía pasar a algunos vehículos sobre la carretera Tlapa-Marquelia y algunas aves carroñeras daban vueltas en círculos.
Ayer sólo se vieron pasar dos vehículos sobre la carretera a Santa Cruz y que lleva como destino final a la localidad de Ocuapa. Una camioneta de una constructora que salía de las comunidades y un carro del servicio público que llevaba pasajeros, lo que es muestra de lo solitario del lugar, donde se vieron restos de ofrendas rituales como flores, velas y cigarros.
El acceso desde ahí es difícil por el río porque empieza a ascender entre la vegetación, y la distancia para llegar a la carretera donde entran los carros es larga.
Según las imágenes que circularon del rescate de los cuerpos, los peritos, rescatistas de Protección Civil, policías estatales y ministeriales optaron por sacar los cuerpos sobre el lado de la carretera Tlapa- Marquelia, que es un desfiladero pero es más corto para cargar un cuerpo con cuerdas.
Desde este otro punto de la carretera que los transportistas y lugareños conocen como Barranca Honda fueron rescatados los seis cuerpos, seis cráneos y dos osamentas diseminadas en el fondo, donde la vegetación es tupida, pero a los costados son paredes rocosas con pocos arbustos.
Ahí se vieron huellas del rescate, se limpió la zona de maleza que estaba sobre el suelo, nuevamente guantes de látex y cubre bocas en las orillas, plásticos desde ahí la profundidad de la barranca es más notoria por la formación vertical de las rocas, un pequeño espacio plano en el fondo al margen del hilo de agua que la recorre.
Además parece un lugar que la gente está convirtiendo en basurero, pues se ven muchos desechos plásticos.
Entre este punto y el crucero de Santa Cruz fue encontrado en febrero el cuerpo de un hombre de 50 años, ejecutado a balazos.
En la Fiscalía Regional de la Montaña se solicitó información oficial sobre la cantidad de personas encontradas en el lugar, pero el fiscal Juan Jiménez Romero no se encontraba y atendió su auxiliar, Enrique Borja, quien dijo que se solicitara al área de comunicación social en Chilpancingo.

Podrían ser los cuerpos de secuestrados y reportados como desaparecidos

De manera extraoficial se informó que uno de los cuerpos no tenía la cabeza por lo que podría pertenecer a Vladimir Gómez, quien fue decapitado y su cabeza dejada en el poblado de Atlamajac, de donde era originario, con una cartulina que decía que eso les iba a pasar por ratas y a quien también se vinculó con el asesinato del ex líder Movimiento Ciudadano de Metlatónoc, Arturo Olivera Rivera, pareja de la alcaldesa de Metlatónoc, Celerina Moreno.
Además del cuerpo de otro de sus compañeros señalados en las cartulinas, El Chencho o El Rengo, también desaparecido.
Entre los cadáveres pudieran estar personas desaparecidas o secuestradas de quienes no se sabe nada, ni se ha pedido rescate, y que algunos cuerpos pudieran tener un mes de haber sido asesinados, y los cráneos hasta un año.

Los cuerpos fueron trasladados “en el transcurso del sábado y domingo”

El lunes se informó en las páginas de El Sur que eran cuatro víctimas pero a las 10:30 de la mañana fuentes de la FGE confirmaron que eran 14 cuerpos los que se trasladaron de Copanatoyac a Chilpancingo, y que el Servicio Médico Forense (Semefo) ya hizo las necropsias y pruebas de identificación.
Se detalló que algunas víctimas estaban decapitadas, otras semicalcinadas y otras fueron devoradas por animales.
La FGE informó que los cuerpos fueron trasladados “en el transcurso del sábado y domingo”.
Álvarez Heredia dijo que según la FGE el sábado recibieron un reporte de que en la barranca Arroyo de Cántaro a lado de la carretera Tlapa-Marquelia había un número indeterminado de cuerpos humanos.
Expuso que peritos forenses llegaron al lugar ese día, entre el domingo y la mañana de ayer se encontraron seis cadáveres, seis cráneos y dos osamentas “esparcidos en una extensa área de difícil acceso debido a una pronunciada pendiente y abundante maleza, lo que complicó las labores de ubicación y rescate de los restos humanos”.
Consultado por teléfono antes de las 10 de la mañana el alcalde de Copanatoyac, Francisco Campos Ramírez indicó que él tenía conocimiento del hallazgo de seis cuerpos de hombres “irreconocibles” en dos puntos distintos de la barranca en una zona solitaria, a unos 5 kilómetros del poblado de Santa Cruz.
Afirmó que cuatro cuerpos fueron hallados el sábado por policías municipales que acudieron tras una llamada anónima de un poblador, además que el domingo el Ministerio Público (MP) le informó que se habían encontrado dos cuerpos más y que por la noche el fiscal de la región le informó que seguían “peinando” el área en caso de que hubiera más cuerpos.

Hallan un cuerpo en una fosa en El Ocotito; los homicidas revelaron
la ubicación

La tarde del domingo el cadáver de un hombre fue encontrado en una fosa clandestina en la Poza del Perro en la salida de la comunidad de El Ocotito en Chilpancingo, el hecho sucedió luego que agentes de la Policía Ministerial detuvieron el sábado a cuatro hombres quienes en su declaración confesaron que enterraron  un cuerpo en este lugar.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que en un operativo el sábado en esta comunidad detuvieron a cuatro hombres quienes tenían una orden de aprehensión  por el asesinato de un hombre.
Después de ser detenidos en su declaración dijeron que habían asesinado un hombre y lo enterraron en dicho lugar en las inmediaciones de El Ocotito.
La tarde del domingo acudieron al lugar policías ministeriales y peritos de la FGE  excavaron la fosa clandestina y encontraron los restos de un hombre que después ser trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para las investigaciones correspondientes. (Luis Blancas/Chilpancingo).

Anuncia Astudillo vigilancia con policías y Ejército en la carretera y en escuelas de Chilapa y Zitlala

Tras una reunión del Grupo de Coordinación Guerrero dice que el objetivo es restituir la normalidad en essos municipios y en Ahuacuotzingo, y proteger a maestros y alumnos. Indica que en Chilapa hay aproximadamente 100 escuelas cerradas, de las cuales 64 están en la cabecera

Zacarías Cervantes

Chilapa

A 48 días de que las escuelas de la región Montaña Baja cerraron por la violencia, el gobernador Héctor Astudillo Flores vino a Chilapa y anunció una operación para “proteger” a los maestros y a los alumnos, aunque no se dieron detalles de la misma.
En una improvisada conferencia de prensa, el gobernador informó que la operación consiste en la vigilancia policiaca y militar en la carretera Chilpancingo-Chilapa y también en las escuelas, sobre todo de Chilapa en donde dijo que tienen el reporte de que 64 centros educativos se encuentran cerrados por la violencia y cien en toda la zona de la Montaña baja.
Por la mañana el gobernador encabezó la sesión del Grupo Coordinación Guerrero en las instalaciones conocidas como la Casa del Campesino, a la salida norte de la cabecera municipal, que hasta antes del mediodía se convirtió en una de las más seguras. Estuvo atestada de militares y policías estatales, pero la mayoría se retiró después de que la comitiva del gobernador dejó el lugar.
A la sesión del Grupo de Coordinación Guerrero que encabezó el gobernador a partir de las 9 y media de la mañana, asistieron por parte del gobierno federal mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Marina, Secretaría de Gobernación, de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal, mientras que por el gobierno del estado estuvieron el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes y el fiscal general del Estado, Javier Olea Peláez.
También estuvieron los presidentes municipales de Chilapa, el priista Jesús Parra García, y de Zitlala, el también priista Roberto Zapoteco Castro.
Después, Astudillo Flores improvisó una breve conferencia de prensa afuera del Palacio Municipal, en el Zócalo de la ciudad, en donde sólo aceptó tres preguntas.
“Hemos venido a Chilapa con el único propósito de revisar la situación en torno a las escuelas. Hemos recibido información que se ha obtenido durante los últimos días y se ha concluido la reunión orientando una serie de acciones que se van a realizar con el propósito de proteger a los maestros y a los alumnos”, anunció.
El pasado jueves en Acapulco, en el Congreso Nacional de Consejos Comunitarios de Abasto, el gobernador había adelantado que el Ejército podría vigilar las escuelas de la Montaña Baja, como en Acapulco.
Dijo que es propósito de la federación, del gobierno del estado y de los municipios, “en este caso de Chilapa y de Zitlala, más todos los que tengan que incluirse”, estar pendientes y colaborar en esto que vamos a empezar a hacer”, dijo sin precisar las acciones acordadas en la reunión.
Declaró que ya existe un operativo en la carretera Chilpancingo-Chilapa, pero que tendrán que funcionar otros cerca de las escuelas. Informó que dejaría un equipo trabajando en ese municipio “para hacer cosas sobre territorio”, a efecto de que se realicen acciones que pronto puedan restituir la normalidad en torno a las escuelas.
A pregunta, el gobernador aseguró que en el recuento que se hizo de las escuelas cerradas en la sesión del Grupo de Coordinación Guerrero, se planteó un universo de aproximadamente 100, principalmente en Chilapa, y que solamente en la cabecera hay 64, “más todo lo que está alrededor”.
–¿Qué ha pasado?, hay operativos en Chilapa y en toda esta región y todo sigue igual –consultó un reportero.
–Lo que ha pasado es que hay una situación de confrontación permanente entre dos grupos delincuenciales y que colocan a la ciudadanía en medio y tratar de restablecer la normalidad.
–Desde enero del año pasado, anunció un operativo de 3 mil 500 militares. A partir de entonces se vio que el problema no es por falta de militares y policías, sino por la impunidad con que actúan estos grupos: ¿el nuevo operativo de hoy lleva la intención de detener a esta gente? –se le preguntó.
–Están debidamente ubicados quiénes son. Por supuesto que también se tocó el tema, no solamente es un asunto de ayuda a que lleguen los maestros, sino también parar finalmente todo esto.
–¿Para cuándo estará iniciándose el cuartel que anunció el secretario de Gobernación (Miguel Ángel) Osorio Chong aquí en Chilapa? –preguntó una reportera.
–Aquí no estaba proyectado ningún cuartel, el que se proyectó fue el de Teloloapan.
–Él vino y lo anunció –insistió la reportera.
–Vamos a reforzar, por principio de cuentas la seguridad –evadió el gobernador.
Astudllo estuvo acompañado en la conferencia por el comandante de la Novena Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza; el fiscal del estado, Javier Olea Peláez y secretario de Educación, José Luis González de la Vega, quienes evadieron preguntas de los reporteros.
Retenes militares y policiacos por la presencia de funcionarios

La presencia militar y policiaca se vio reforzada ayer, y sólo durante la sesión del Grupo de Coordinación Guerrero que duró dos horas.
En el trayecto de la carretera Tixtla-Chilapa, una patrulla de la Policía Estatal con cuatro elementos se vio a orillas de la carretera en la comunidad de El Ahuejote, municipio de Tixtla. Otra más en el entronque hacia el Durazno, también municipio de Tixtla y una tercera se vio en el entronque hacia El Limón, a unos 5 kilómetros de Chilapa.
Estuvieron los retenes de militares normales en el entronque hacia Ayahualulco y en El Arco, en la entrada a la cabecera municipal.
Asimismo, la ciudad se vio atestada de militares y policías estatales que se apostaron en las bocacalles, cruceros y salidas de la ciudad. También el Zócalo fue acordonado por soldados y policías estatales, además de los constantes patrullajes que se vieron en todas direcciones.
Pero la presencia militar y policiaca, se relajó después del mediodía, cuando el gobernador y los mandos militares abandonaron la cabecera municipal.
Durante la conferencia de prensa, el gobernador evadió responder de cuántos militares y policías estatales se integrará la nueva operación.
Por la tarde, el vocero en materia de seguridad, Álvarez Heredia, envió un boletín de prensa en el que tampoco se dan a conocer los acuerdos obtenidos en la reunión del Grupo de Coordinación Guerrero y tampoco el número de elementos que integran la operación.
Dijo que se puso en marcha porque “proteger la integridad de los alumnos y maestros es una prioridad para los tres órdenes de gobierno”, según el gobernador Astudillo en la conferencia, en donde tampoco explicó por qué la operación llega 48 días después de que las más de 600 escuelas cerradas en la conocida en el sector educativo como Montaña Baja permanecen cerradas.
“Sin dar detalles sobre las características de las nuevas acciones que se desplegarán en torno a los centros escolares, Astudillo Flores reiteró que el objetivo de los tres niveles de gobierno es que a la mayor brevedad posible se normalicen las actividades en los planteles educativos que decidieron suspender clases, garantizando en todo momento la integridad de los alumnos y maestros”, dice el boletín de prensa del vocero.

No hay condiciones para regresar a clases, dicen maestros de Chilapa, Zitlala y Hueycantenango

Acudirán a las escuelas dos o tres días para valorar y decidir su vuelven tras el anuncio de una operación de seguridad en la zona, informan

Zacarías Cervantes

Chilapa

Tras el anuncio de la operación militar y policiaca que hizo este lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores en Chilapa, para “proteger” a los maestros y alumnos en sus escuelas, algunos profesores consultados en esta cabecera municipal consideraron que aún no hay condiciones para que regresen a sus labores.
Un dirigente de los maestros del sistema estatal declaró que darán el beneficio de la duda a esta nueva operación anunciada, y que irán primero de dos a tres días a laborar para valorar las condiciones, “y dependiendo de la situación decidiremos si regresamos definitivamente”.
El dirigente de los maestros del sistema estatal consultado vía telefónica, a condición de que no se revelara su identidad, informó que acordaron ir de dos a tres días a sus centros de trabajo, y que “dependiendo” de las condiciones, como vean la situación, decidirán si se reincorporan a sus labores definitivamente.
“Primero necesitamos ver resultados. Más allá de un discurso tendremos que ver que en realidad se esté cumpliendo lo que se ofreció”, dijo.
Informó que este lunes algunos maestros ya acudieron a sus centros de trabajo “a platicar con los padres de familia y a tener un acercamiento con los alumnos, evaluamos, revisamos algunos trabajos que les dejamos, de tal manera que le estamos dando el beneficio de la duda al gobierno del estado”, declaró.
Dijo que “personalmente” no ve que con la operación que se anunció verdaderamente se brinde seguridad al 100 por ciento a los maestros y alumnos, “por eso vamos a valorar y dependiendo de cómo se vaya dando la situación vamos a decidir si regresamos definitivamente”.
En un recorrido en esta cabecera municipal este lunes se comprobó que todas las escuelas de todos los niveles permanecieron cerradas.
Un maestro de secundaria de la localidad de Hueycatenango, municipio de José Joaquín de Herrera, informó que en esa población acordaron seguir el paro de labores debido a que ven que los gobiernos federal y estatal no les garantizan seguridad.
El maestro quien fue encontrado circunstancialmente en el Zócalo de Chilapa, después del anuncio de la operación para proteger a maestros y alumnos que se encuentran en paro por la violencia, denunció que en el camino que conduce a Hueycantenango hay unos 200 presuntos policías comunitarios a los que tienen desconfianza, porque “no sabemos si son realmente comunitarios”.
Otro maestro de una escuela primaria de Zitlala informó que el alcalde priista Roberto Zapoteco Castro les avisó entre sábado y domingo que este lunes tendrían una reunión, para analizar si era conveniente o no regresar a clases e implementar medidas de seguridad.
Sin embargo se quejó de que el alcalde dejó plantados a los docentes por acudir a la reunión del Grupo de Coordinación Guerrero, a la que convocó de última hora el gobernador Héctor Astudillo en Chilapa.
Dijo que los profesores de Zitlala acordaron que tampoco van a regresar a clases.

Asesinan a un taxista en la Garita; una mujer y tres hombres, los cuerpos en las fosas, confirman

Según el reporte policiaco, dos hombres interceptaron al chofer luego de que dejó a unos pasajeros y le dispararon. Suspenden los trabajos de exhumación en las tumbas clandestinas halladas dentro de una cantina abandonada en la zona de tolerancia. “Ya no hubo más rastros de restos humanos”, dicen policías ministeriales

Redacción

Ayer un taxista fue asesinado a balazos en la colonia Garita, frente a un motel.
El crimen se reportó a las 5 de la tarde en la calle Tláloc y esquina con la avenida Rancho Acapulco.
Los policías, por medio de una llamada de emergencia, localizaron al chofer adentro del taxi Tsuru azul con blanco, frente al motel El fuerte, y en el asiento del copiloto había un narcomensaje cuyo contenido se desconoce.
La versión policiaca es que al menos dos hombres armados interceptaron a la víctima luego de que dejara un pasaje y le dispararon a quemarropa.
Los peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco localizaron en la escena del crimen casquillos percutidos de un arma .9 milímetros.
Los policías de los tres órdenes de gobierno, encabezados por el Ejército acordonaron la zona, mientras que los automovilistas que pasaron por el lugar se asombraron por el fuerte despliegue policiaco.
El Ministerio Público de la Garita abrió una carpeta de investigación por el crimen.
Luego de las diligencias, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Semefo para sus estudios correspondientes.
Más tarde, se supo que el taxista se llamó Carlos, de 40 años, de acuerdo con una identificación encontrada en sus pertenencias.
Por otra parte, autoridades policiacas confirmaron que los cadáveres de una mujer y tres hombres fueron hallados el domingo en la tarde en fosas clandestinas dentro de una cantina abandonada en la zona de tolerancia, en la céntrica colonia Miguel Alemán.
Los policías federales división Gendarmería informaron que un perro policía durante su inspección en la zona marcó ocho puntos, lo que podría corresponder a ocho cuerpos, pero la oscuridad impidió culminar los trabajos de exhumación y supuestamente las autoridades ministeriales y peritos iban a continuar ayer, pero no se llevaron a cabo.
Los peritos y policías informaron que el domingo se localizaron los cadáveres de una mujer y tres hombres.
Policías ministeriales dijeron que ya no continuaron los trabajos de exhumación de cuerpos porque ya no hubo rastros de más fosas clandestinas en la zona.
La casa, habilitada como cantina, donde fueron halladas las fosas clandestinas está construida de material, aunque adentro hay sólo terracería, maleza y árboles.
Se indicó que en cada fosa clandestina, de al menos 50 centímetros de profundidad, había cal encima, al igual que en la entrada del inmueble, el cual se ubica cerca de viviendas habitadas y en un callejón estrecho que comunica a la calzada Pie de la Cuesta y el canal de Aguas blancas.
En la zona hay mal olor luego de la exhumación de los cuerpos.
Dos hombres detenidos luego de una persecución en la avenida Cuauhtémoc, entre sicarios y policías federales, dieron la ubicación de las fosas clandestinas en pleno centro de la ciudad.

Identificados de la jornada violenta

Por otra parte, eran un estudiante, un albañil y un trabajador de tablaroca los hombres asesinados el domingo pasado en diferentes puntos de la ciudad.
En un primer caso, el hombre que murió baleado por policías federales durante una persecución, en pleno centro de la ciudad, era estudiante, aunque no se  precisó de qué escuela.
La víctima se llamó Edwin, de 18 años, de acuerdo con la declaración ministerial de los familiares.
En tanto, el herido está en supervisión médica en el hospital General de Acapulco, bajo vigilancia policiaca.
Otra versión policiaca es que los hombres armados, que iban en el taxi azul con blanco, dispararon contra los agentes federales que iban en la patrulla, porque éstos últimos descubrieron que iban dejando narcomensajes en los comercios asentados en el corredor de la avenida Cuauhtémoc.
El hecho violento ocurrió el domingo a las 10:40 de la mañana, cuando policías federales persiguieron a hombres armados; los agentes mataron a uno e hirieron a otro frente a la Plaza de la Tecnología.
Por este caso, dos hombres que intentaron huir a pie fueron detenidos y al parecer dieron el paradero de las fosas clandestinas en la colonia Miguel Alemán.
Por otro lado, era trabajador de tablaroca el hombre asesinado a balazos adentro de una cantina en la colonia Miguel Alemán, en la zona de tolerancia.
La víctima se llamó Ricardo, de 45 años, y vivía en la colonia Emiliano Zapata, según el expediente del Ministerio Público.
En tanto, la mujer todavía permanece en calidad de desconocida en el Semefo.
Otra versión policiaca es que dos hombres armados se bajaron de una Urvan del transporte público en la calzada Pie de la Cuesta, y en su trayecto prepararon sus armas y desde afuera empezaron a disparar.
Como se informó en estas páginas, hubo dos detenidos que observaron la escena del crimen y uno de ellos tenía la fotografía de un arma en su teléfono celular.
En este caso, una mujer y un hombre fueron acribillados a balazos adentro de la cantina.
En otro caso, era albañil uno de los hombres asesinados a balazos en la colonia Barranca de La Laja.
La víctima se llamó Carlos, de 41 años, y vivía en la colonia Cumbres de Llano Largo, de acuerdo con la declaración ministerial de los familiares.
El doble crimen ocurrió en la jornada violenta del domingo en la colonia mencionada, donde hubo dos muertos a balazos, y uno de ellos aún permanece desconocido en el Semefo.

Es mediático el anuncio de seguridad para Chilapa del gobernador, advierte el Centro Morelos

El director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares Hernández opinó que la nueva operación militar y policiaca que anunció el lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores, para “proteger” a los maestros y alumnos, se trata de un anuncio “mediático” y para crear “falsas expectativas”.
Declaró que está comprobado que el problema de la violencia en esta región del estado no es por falta de militares y policías, sino por la impunidad con que los gobiernos federal y estatal dejan actuar a los grupos del crimen organizado que se disputan el territorio.
El secretario técnico del Centro Morelos, organismo que acompaña los familiares de las víctimas de desapariciones, asesinatos y desplazamientos como consecuencia de la violencia, fue consultado después de la sesión del Grupo de Coordinación Guerrero en esta cabecera municipal.
“Nosotros consideramos que este tipo de operaciones de momento pudieran parecer buenas, pero a la larga van a ser un fracaso porque el riesgo no solamente es para los maestros y alumnos de la cabecera municipal (Chilapa), en donde se concentra a los militares y policías, las amenazas son para los maestros en general y no se está considerando vigilancia para los maestros de las comunidades”, advirtió.
Por eso, dijo que la operaciónno es garantía real de seguridad de todos los maestros y alumnos, “mucho menos para la ciudadanía en general, porque finalmente a principios de enero de 2016 se anunció un operativo con la participación de 3 mil militares y otras fuerzas policiacas, y eso no sirvió para que se detuvieran las ejecuciones o desapariciones”.
El defensor de derechos humanos dijo que no cree que ahora sea diferente, y que la presencia de militares y policías sirva para detener la criminalidad.
Afirmó que el gobierno está dejando de lado la prevención de la violencia que tiene que ver con políticas públicas que, para su aplicación, implicaría una consulta a todos los sectores para que ellos definan cómo quieren que se les dé seguridad.
“No es posible que se le siga apostando a la militarización cuando desde el 2006, cuando se declara la guerra al narcotráfico y a la delincuencia, y hasta la fecha, no podemos contar con policías seguros ni confiables”, cuestionó.
Se quejó de que los gobiernos federal y estatal no han tomado con seriedad el problema de la violencia, pero sobre todo, dijo que no se les ve oficio político ni voluntad para poder atender el problema.
Añadió que desde enero del año pasado cuando el gobierno anunció la participación de 3 mil 500 militares en una operación en Chilapa para combatir la violencia, se vio que el problema no es por la falta de militares y policías, sino por la impunidad con que los tres niveles de gobierno dejan actuar a los grupos del crimen organizado que se disputan el territorio.
“Creo que la garantía de seguridad pasa indudablemente por el combate a la corrupción, que es la que ha generado ese manto de impunidad con el cual se cubren los grupos de la delincuencia organizada”, acusó.
Cuestionó, lo primero que tendría que plantearse el gobernador es el combate a la corrupción, “y tendríamos que preguntarnos ¿qué alternativas o estrategias está ofreciendo Héctor Astudillo para acabar con la corrupción?”.
Insistió en que mientras no se combata la corrupción, la impunidad con que actúan los grupos criminales va a seguir, “y entonces todos los delincuentes saben que no van a ser castigados y que pueden seguir haciendo lo que quieran, y la ciudadanía va a seguir pagando las consecuencias”.
En este contexto dijo que la operación que anunció ayer el gobernador, es “mediática” de “falsas expectativas” y que lo que se prevé, “aunque a muchos no les guste, es que van a aumentar las violaciones a los derechos humanos”.

Promesas sin cumplir, burlas y engaños provocaron la retención del alcalde de Tlacoachistlahuaca

Zacarías Cervantes

Juquila Yucucani, Tlacoachistlahuaca

(Segunda de tres partes)

Promesas incumplidas, engaños y burlas del presidente municipal de Tlacoachistlahuaca, Juan Javier Carmona Villavicencio, del Partido del Trabajo, fueron la causa de que indígenas na savi de Juquila Yucucani, la mayoría mujeres, lo retuvieran el 27 de marzo en la comisaría municipal, y lo liberaron cuando firmó un acta en la que se compromete a entregar un millón y medio de pesos “para beneficio de la propia comunidad”. El texto fue escrito a mano y firmado por el alcalde.
En una entrevista este miércoles 5 de abril, ante la presencia de Principales (ex comisarios, que son autoridades tradicionales) del pueblo en la comisaría de la localidad, el comisario Juan Perfecto Aguilar y el líder Benito Zeferino Sánchez aclararon que el dinero lo utilizarían para construir un albergue comunitario, que también les servirá como comisaría municipal, obra que el alcalde se comprometió hacer en 2016 pero incumplió.
La versión de los representantes del pueblo se dio en medio de la polémica que provocaron las declaraciones de Carmona Villavicencio, en el sentido de que los habitantes de este pueblo lo retuvieron en la cárcel de la comisaría y lo liberaron cuando firmó un acta en la que se compromete a pagarles un millón y medio de pesos, como indemnización por los plantíos de amapola destruidos por el Ejército en días recientes.
Con la ayuda del traductor Miguel Ortiz Ortega, el reportero platicó con el comisario Juan Perfecto Aguilar y el líder de Juquila Yucucani, Benito Zeferino Sánchez, quienes acompañados por los Principales del pueblo narraron el origen del conflicto con el alcalde Carmona Villavicencio, quien después de su detención ha emprendido una campaña en contra de este pueblo al que acusa de exigirle un millón y medio de pesos como indemnización por la amapola destruida por los militares.
Zeferino Sánchez explicó de entrada que a diferencia de los anteriores alcaldes, quienes apoyaron con obras o con dinero en efectivo a esta comunidad, Carmona Villavicencio los engañó desde que anduvo en campaña.

Juquila Yucucani, era una colonia de Santa Cruz Yucucani

Por diferencias partidistas Juquila Yucucani se separó de Santa Cruz Yucucani de la que era una colonia a principios del año 2005. Entonces nombró a un comisario propio y sus habitantes comenzaron su gestoría de manera independiente para tener su propia infraestructura social.
Santa Cruz se encuentra en la parte alta de una loma y las casas de Juquila están asentadas en la parte baja, ambos caseríos están separados por una carretera de terracería que cruza a la mitad y por la que se puede llegar en dos horas en vehículo a Putla de Villa Guerrero, Oaxaca.
En el año de la independencia de Juquila de Santa Cruz, el presidente municipal panista Eloy Salmerón Díaz (quien gobernó el periodo 2005-2008) construyó en Juquila Yucucani las dos primeras aulas de la escuela Miguel Hidalgo y Costilla. También les donó una camioneta de 3 toneladas y les construyó la cancha de básquetbol.
El siguiente alcalde, el priista Oswaldo Salmerón Guerrero (2009-2012) construyó el techado de la cancha, introdujo la red de agua potable y pavimentó 100 metros de la calle principal.
El también priista Amando Ramos Brito, quien sustituyó a Oswaldo Salmerón y que gobernó el 2012 al 2015, construyó las otras dos aulas de la escuela primaria y dio a la comunidad 50 mil pesos en efectivo para un terreno que ahora les sirve para usos múltiples.
Zeferino Sánchez contó que en cambio, el petista Juan Javier Carmona Villavicencio, electo para el periodo 2015-2018, es el único que en año y medio que lleva como alcalde no les ha hecho ninguna obra, y que por el contrario los ha engañado y se ha burlado de ellos.
Dijo que los habitantes de Juquila Yucucani no le pidieron nada, y que fue el propio edil quien cuando andaba en campaña les prometió en una primera visita la construcción de la comisaría municipal, la iglesia y un comedor comunitario.
En una segunda visita se reunió con las mujeres de la localidad y se comprometió a comprarles un terreno para construir un centro de salud, les dijo que les donaría una ambulancia para el traslado de los enfermos a Putla Villa de Guerrero, Oaxaca, o a Ometepec.
Incluso les anunció que “habrá tanta obra” que la gente de la comunidad que se fue de jornalera a los estados del norte del país, “va a regresar porque yo les daré empleos aquí en las obras”, mencionó Zeferino Sánchez.
Desde entonces a algunos habitantes del pueblo les pareció que las del alcalde eran mentiras y que se estaba burlando de ellos, pero le dieron el beneficio de la duda, sobre todo cuando en su discurso de toma de posesión en septiembre del 2015, Juan Javier Carmona dijo que iba a gobernar sin distinción de personas.
“A todos les voy a servir parejo”, dijo entonces el alcalde según los recuerdos del comisario Juan Perfecto quien estuvo en la ceremonia, cuando además, el recién ungido anunció especialmente al contingente que fue de Juquila que a partir del 15 de octubre de 2015 les enviaría a dos maestros pagados por el Ayuntamiento, como lo hizo el anterior alcalde.

Rompen “relaciones de amistad” con el presidente municipal

El 15 de marzo de 2016 acudió a la Presidencia Municipal una comisión para recordarle al alcalde sus compromisos con Juquila Yucucani, pero entonces el presidente municipal Carmona Villavicencio les respondió que él no podía construir la comisaría, porque los gobiernos federal y estatal no le autorizan recursos para ese tipo de obras.

Para los indígenas el albergue en el que planean que también tenga un espacio grande para su comisaría es la obra prioritaria de su pueblo, porque la actual, construida de bloc por ellos mismos, es insuficiente.
Por la respuesta negativa del alcalde desde ese 15 de marzo, los indígenas se desmoralizaron y rompieron “relaciones de amistad” con Carmona Villavicencio.
“Levantamos un acta que remitimos al gobernador Héctor Astudillo Flores para enterarlo de que el presidente municipal nos dijo que no construiría la comisaría”, contó Benito Zeferino.
El comisario Juan Perfecto Aguilar informó que ha acudido cuatro veces al Palacio de Gobierno en Chilpancingo para gestionar la construcción de la comisaría.
También mostró un oficio de fecha 14 de febrero de 2017 enviado al presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez a quien le piden su intervención ante el gobernador Héctor Astudillo Flores, para que el gobierno del estado les construya el albergue comunitario de 30 por 15 metros dentro del cual se incluya la comisaría, “porque el presidente municipal no quiere hacernos obras para nuestra comunidad”, dice el escrito.
Como reacción de sus gestiones ante el gobierno estatal y ante la dirigencia estatal del PRI, el presidente municipal visitó Juquila Yucucani el 14 de marzo pasado y pidió platicar con los habitantes para planear las obras comprometidas, pero como los habitantes ya habían acordado suspender relaciones con él, el comisario le pidió que regresara después porque primero iba a consultarlo con la gente.
Convinieron entonces que Carmona Villavicencio regresara el 26 de marzo. Ese día la mayoría de los vecinos se reunieron en la comisaría para esperar al presidente municipal. Había un ambiente festivo, pero Carmona Villavicencio no llegó.
En su lugar el alcalde mandó a dos ingenieros del Ayuntamiento, quienes sin consultar a los habitantes ni al comisario se dispusieron a medir la actual comisaría municipal, y cuando el comisario Juan Perfecto les preguntó qué hacían, los empleados le contestaron que sacaban las medidas para “armar el proyecto” de la nueva comisaría y que la obra comenzaría el próximo año, “cuando salga el nuevo presupuesto”.
Una mujer se acercó a los ingenieros y les dijo: “no quedamos así, quedamos que el presidente iba a venir hoy, pero vienen ustedes y no quedamos en ese acuerdo”.
El comisario contó que ese día había reunidas como 70 mujeres, aparte los hombres, juntos pasaban de 100. Las más enojadas eran las mujeres y fueron las que sometieron a los dos ingenieros y a otra persona que los acompañaba y los metieron a la cárcel que se encuentra en una esquina de la comisaría.
Contó que a uno de los retenidos le permitieron salir para que fuera a la caseta telefónica que está en Santa Cruz Yucucani y llamara al presidente municipal, para que le dijera que necesitaban verlo a él para que les informara qué obra va a iniciar.
Cuando regresó el empleado les dijo que le contestó una hermana del presidente, y más tarde lo volvieron a mandar a hablar y al regresar esta vez les informó que le contestó un sobrino del presidente y que iría a darles una explicación.
Pero entonces la irritación de los pobladores aumentó, sobre todo entre las mujeres quienes, según Benito Zeferino, tomaron como una burla la información del ingeniero.
A las 2 de la tarde del mismo 26 de marzo llegó a Juquila un sobrino del presidente municipal, acompañado por el director de Seguridad Pública, Jesús Grandeño López, y el secretario general del Ayuntamiento, Arturo Mejía Cristóbal, resguardados por 14 policías municipales.
Las mujeres ya estaban exaltadas y reclamaron a los funcionario por qué no fue el presidente municipal, “en la campaña bien que vino a gritar hasta con aparato (altavoz) para hacer su promoción, ¿y ahora por qué en vez de él manda a su secretario y a su director de seguridad?”.
La gente agarró al secretario del Ayuntamiento y lo metió a la cárcel y sacaron a los dos ingenieros y a su acompañante, “ustedes no van a pagar por culpa de otros”, les dijeron y los dejaron que se fueran.
En seguida le reclamaron al director de Seguridad Pública por qué bajó sólo y no llevó la patrulla, el jefe policiaco les explicó que la había dejado con el chofer arriba, en Santa Cruz Yucucani y las mujeres le ordenaron que fuera a traerla.
Un grupo de mujeres lo siguió, pero luego el director les dijo que la patrulla no se había quedado con el chofer y que él traía las llaves y las mujeres le reclamaron, “por qué andas contando mentiras, no somos tu calzón para que nos andes contando lo que tú quieras”, le reprocharon e intentaron someterlo, pero el funcionario intentó echarse a correr y sacó su pistola en medio de las mujeres.
Las mujeres quisieron quitarle el arma, pero el director de Seguridad Pública la entregó a uno de sus policías, al que se la quitaron después, mientras el jefe policiaco era llevado a la cárcel.
Durante la noche los policías municipales se quedaron en la comisaría de Santa Cruz Yucucani.
Al día siguiente, el 27, permitieron que los dos funcionarios salieran a almorzar a las 10 de la mañana y le pidieron al comisario que los dejara libres, para que fueran a informarle al presidente municipal que querían hablar con él, pero el comisario y los principales les dijeron que no, porque la gente del pueblo se iba a enojar con ellos.
En cambio, les fueron a comprar fichas de Internet a la comunidad vecina para que se comunicaran desde dentro de la cárcel. Ese día se presentó molesto el alcalde y fue detenido y encarcelado por los vecinos.

No hablará más del caso de la amapola en un pueblo de Tlacoachistlahuaca, dice el alcalde

 

El alcalde del PT de Tlacoachistlahuaca, Javier Carmona Villavicencio afirmó que “ya no le echará más leña al fuego” y no hablará del caso de la comunidad de Juquila Yucucani, donde el 16 de marzo fue destruido un plantío de amapola por el Ejército y un helicóptero militar fue atacado.
Expresó que buscará alternativas para mejorar las condiciones de las comunidades de la zona alta del municipio, donde los habitantes de na savi viven en la pobreza extrema.
Carmona Villavicencio dijo que está buscando ayuda al gobierno del estado, y de la federación para las comunidades ubicadas en los límites con el estado de Oaxaca.
Se buscó ayer al alcalde por teléfono para conocer su postura luego de que el segundo comisario de Juquila Yucucani, Francisco López Aguilar y otros dos vecinos señalaron que es falso que solicitaran al alcalde un millón y medio de pesos como indemnización por la destrucción de la siembra de amapola, y advirtieron que con sus declaraciones ponen en riesgo a la población.
El comisario indicó que el dinero que pidieron al alcalde luego de que fue retenido en la comisaría, sería para la construcción de un albergue que ocuparán como comisaría, mismo que desde el 2015 han solicitado al presidente municipal a quien también le recriminaron que haya construido un albergue en la comunidad vecina de Santa Cruz Yucucani.
Mientras la diputada local del PRD del distrito 16, Rosa Coral Mendoza Falcón, reconoció que los problemas de las comunidades indígenas de esa zona no se han podido atender.
Dijo que a los pobladores no se les puede culpar de la siembra de enervantes, pero que se tienen que buscar alternativas de siembra de cultivos como el maíz, el frijol. “Que los gobiernos de los tres niveles, y no sólo al municipal se le quede la responsabilidad. Que exista una coordinación para generar opciones para la gente y buscar salvaguardar la salud y educación de los ciudadanos”.
En consulta por teléfono opinó que el tema de la legalización medicinal de los enervantes como la amapola es una situación “compleja” que se tiene que estudiar, en el impacto local, nacional e internacional, además de que se tendrían que regular nuevas normas de salud, que no se salga de control su uso, y se tiene que demostrar que es un beneficio para la salud.

 

La violencia en Chilapa, por disputas entre Rojos, Ardillos y un tercer grupo, dice jefe del Ejército

En calma aparente se encuentra la cabecera municipal de Chilapa tras una semana intensa de homicidios y balaceras. Los locales comerciales se mantienen abiertos y las escuelas con clases, junto al despliegue de 500 soldados a cargo del comandante de la 35 Zona Militar, José Terán Valle.
Para explicar la última oleada de ataques el mando castrense reveló la posible existencia de un tercer grupo del narcotráfico disputando el control de Chilapa, donde están enfrentados Los Rojos y Los Ardillos desde hace más de dos años. Sin precisar cuál de los tres grupos delictivos está actuando contra la población, indicó que los agresores entran y salen por colonias de la periferia para amenazar principalmente a choferes del transporte público que creían tener bajo su control.
Por separado el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia confirmó que un grupo denominado Gente Nueva podría estar irrumpiendo en el municipio desde las últimas semanas, “tal vez meses”, estimó.
Del martes de la semana hasta ayer hubo 28 asesinatos, comenzando con el hallazgo de seis personas desmembradas, y el domingo hubo diez homicidios en Chilapa, de los cuales cinco fueron hallados en un taxi del transporte público incendiado y se preparaba su identificación mediante pruebas de genética.
La presencia militar y el reforzamiento con cien policías estatales no inhibió el delito.

Conflicto entre criminales: Terán

Consultado en el retén en el arco de entrada a Chilapa, el comandante Terán Valle informó que a través de las colonias de la periferia sigue llegando gente a amenazar a los pobladores, particularmente a los choferes de taxis y de combis, “contra los que creen que son de su gremio o de quienes tuvieron el control alguna vez”.
Agregó que los militares buscan en las colonias a los agresores que entran a pie o en motocicleta, que son conocidos de los vecinos “porque la misma población platica con ellos, al final salen en desacuerdo y surgen las disputas entre ellos”.
Estimó que el conflicto en Chilapa es “entre delincuentes queriendo hacer presión sobre la gente, sobre ciertas personas (taxistas y choferes), fuera de ahí está tranquilo, la gente sigue viniendo, hay comercio”.
De los hechos estimó que ocurren en la tarde y en la noche, aunque el lunes hubo una balacera a mediodía a poca distancia del punto de control militar, “alcanzamos a llegar rápidamente, alcanzamos a respaldar a dos personas, se les proporcionaron primeros auxilios, se les estableció y evacuó con personal de Protección Civil al hospital”.
Insistió en que los sicarios no se han metido con la población en general ni en la zona del mercado, tan es así que el domingo llegó la gente al tianguis regional, “ha sido como muy ubicado entre delincuentes, unos y otros pegándole a los que son taxistas, asociaciones de taxis”.
De los grupos que disputan el territorio declaró: “aquí tenemos Rojos y Ardillos alrededor, al parecer hay otro grupo ahí que no está bien ubicado, parece que hay uno ahí que quiere… ya ve que son de los mismos y se siguen fraccionando entre ellos”.
Aseguró que el Ejército trabaja de manera muy coordinada con la Policía Estatal, e incluso con la municipal para estar “al tanto de cualquier cosa rara y alerta”.
Añadió que el Ejército se retirará cuando se haya restablecido la tranquilidad en el municipio, lo que será posible cuando se detenga a las cabecillas de las bandas delictivas.
Dijo que la Fiscalía tiene que girar órdenes de aprehensión, con las que los militares pueden ir a las casas y a los lugares en donde se esconden los inculpados, “después de eso también es un trabajo de las fiscalías salir a investigar”.
Se le recordó que en la región también hay producción de drogas, y respondió que en lo que toca a los militares en la Montaña de Guerrero se han destruido 3 mil plantíos de droga en lo que va del año, y otros 3 mil en la sierra de Filo de Caballos.

El nuevo grupo, en la mayoría de los casos de últimos días: vocero

En consulta telefónica sobre el tercer grupo delictivo en Chilapa el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia confirmó que en los últimos días o tal vez semanas, ha habido una serie de homicidios en Chilapa, y en la mayoría de los casos se acompañan los cuerpos con mensajes de un grupo que se autodenomina Gente Nueva.
Agregó que según la Secretaría General del Estado podría tratarse de la introducción de un grupo que también estaría disputándose el municipio de Chilapa, y esta circunstancia atrajo la atención y preocupación del Grupo de Coordinación Guerrero que desplegó a 100 policías estatales.
Precisó que sólo puede hablar de la posibilidad de que exista “la inducción del tercer grupo” que disputa el territorio, y que aún no hay elementos para establecer su origen.
Según registros periodísticos, el grupo delincuencial Gente Nueva fue mencionado en tres narcomantas en Iguala el 24 de marzo 2016, pero se desconocía su actividad en Chilapa.
En un recorrido por la ciudad se observó al alcalde priista Jesús Parra García caminando en el pasillo frontal del Palacio Municipal, y al abordarlo reconoció que son “tiempos difíciles”, pero que el lunes llegaron a Chilapa el secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes, y el comandante de la 35 Zona Militar a reforzar la seguridad, como ya se informó en distintos medios.
Del Ayuntamiento dijo que le está apostando a la atención humanitaria para restablecer el tejido social, llevando obras, actividades culturales, deportivas y educativas a 148 comunidades, 90 colonias y barrios populares, porque la inseguridad le corresponde al gobierno federal y estatal que “ya lo está atendiendo”.
De la prevención del delito declaró que “la ciudadanía debe tomar sus propias prevenciones, medidas de seguridad, cuidarse mucho, debe de formar a sus hijos desde muy pequeños con principios y valores”.
Cuando se le preguntó sobre el ambiente en las noches pidió que los reporteros se quedarán a verificar la situación, que él daría garantías para hacer un recorrido con él, porque desde su perspectiva la población continuaba desarrollando su vida con normalidad, “obvio a las 10 de la noche siempre la gente aquí empieza ya a guardarse, a descansar por el trabajo intenso, como en todas partes, hay gente que todavía sale a cenar”.

Temor en escuelas y estudiantes

Testimonios de estudiantes de la preparatoria 32 de la Universidad Autónoma de Guerrero, dijeron que desde las 7 de la noche, o cuando comienza a oscurecer, sus familias ya no les permiten salir a las calles.
De la presencia militar aseguraron que no sirve de nada, porque aún con ellos continuaron los asesinatos, y recordaron el caso de la mujer embarazada asesinada el domingo y un joven de 14 años, estudiante de secundaria llevado por la fuerza que fue encontrado en Chilpancingo gravemente herido, junto al cadáver de un joven, quien después murió en el hospital.
Aseguraron que el turno vespertino de la preparatoria modificó sus horarios para salir más temprano de clases, que termina entre las 6 de la tarde y las 7:30 de la noche.
La directora del jardín de Niños Amado Nervo en el centro, Alberta Flores Jaimes aclaró que aún con temor la instrucción de la Supervisión Escolar es continuar las labores, y en el centro escolar los trabajadores tomaron algunas medidas para evitar más exposición en situación de riesgo.
Por ejemplo, la escuela se mantiene cerrada con candado y no se permite la entrada a extraños, en caso un hecho delictivo en los alrededores nadie saldrá hasta que se haya restablecido la tranquilidad.
Aclaró que los niños de preescolar comentan los eventos de violencia, que mataron a fulano y a zutano, sin embargo procuran que en el jardín los niños no se ocupen de estos temas, “ellos tienen que vivir su mundo, aquí no vamos a hacerles el ambiente pesado”.
El comandante de la 35 Zona Militar opinó que la población está contenta con la presencia del Ejército, que las balaceras y asesinatos han ocurrido en las afueras de la ciudad, y señaló la colonia Los Pinos, donde tenía su casa el líder de Los Rojos, Zenén Nava Sánchez, la colonia Primavera, los Lavaderos, Jamoncillos y atrás del hospital donde se han encontrado muertos.
Aunque los hechos causan temor, declaró que hacen todo lo posible para que la gente esté tranquila y desarrolle sus labores regularmente.

La última barrera para contener a la delincuencia es el Ejército, afirma un colegio de abogados

 

El presidente del Colegio de Licenciados y Posgraduados en Derecho del estado de Guerrero (Coliposdeg), Hugo Hernández Martínez consideró que a pesar de las críticas en contra de que el Ejército esté en las calles en labores de seguridad, es justificable porque es la última “barrera de contención” ante la delincuencia.
Dijo que si la delincuencia no tiene respeto por los cuerpos policiacos en sus tres órdenes de gobierno ”y aunque no nos guste y constitucionalmente pudiéramos ver que está tolerado, aceptado o no, pues es el último muro, la barrera de contención: el Ejército o la Marina, y es lo que le queda a los ciudadanos”.
Mencionó que la Fiscalía no da resultados y utiliza las mismas frases genéricas, “utilizan un discurso muy especial en cuanto viene una situación en la que le pueden echar la culpa a las bandas delincuenciales, al crimen organizado o que van a estudiar líneas de investigación, entiendo que por la situación del debido proceso no pueden ellos hablar más de lo debido, pero lo que observamos es la falta de resultados”.
Sostuvo que mientras los resultados no se informen, persistirá la desconfianza de los ciudadanos hacia las autoridades.
Hernández Martínez expuso que los abogados encontraron que en el nuevo sistema penal acusatorio no hay avance real, sino un retroceso. Comparó, es como “una puerta giratoria”, porque ahora se presume inocente y se tiene comprobar, cuando se da esa circunstancia genera cuestionamientos por parte de sus representados “¿Cómo le explicas a la gente que hay determinado delito de extorsión, pero al no ser considerado grave pues al final de cuentas de acuerdo a la Constitución Política salen libres?”.
Expuso que los extorsionadores al ser procesados en libertad, hay riesgo de que amenacen a las víctimas.
Antes, en su discurso indicó que la corrupción está enraizada en todos los ámbitos  y que el problema no radica en las leyes, sino en su aplicación, “no hay un respeto en la misma autoridad”.
Consideró que el gobierno no es el responsable de generar plazas de empleo  pero sí el de generar las circunstancias para que se establezcan las empresas, y exista inversión, y eso ha trastocado la labor de los abogados, “lo sabemos claramente en el campo de la abogacía, sabemos cómo están los clientes y sabemos al momento de cobrar cómo nos hablan los clientes. La situación de extorsión está en todas partes”.
Dijo que debido a la situación de violencia en la capital es similar a lo que antes se sufrió en Acapulco, “están cerrando restaurantes, Chilpancingo está viviendo lo  que en su momento vivió Acapulco”. Reiteró que se debe aplicar la ley en todos los ámbitos, desde los ciudadanos que no deben de incentivar la corrupción.
Ayer en el salón Huichol en el hotel de la Costera y antes de iniciar la conferencia del invitado, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros y los integrantes Coliposdeg rindieron homenaje con un minuto de aplausos al periodista de Tierra Caliente asesinado en Ciudad Altamirano, Pungarabato, Cecilio Pineda Birto.

Regresaron los sicarios a Chacotla, Mochitlán; vecinos piden ayuda para huir de la comunidad

En medio del temor que sufren debido a las amenazas que siguen de sicarios que la noche del lunes irrumpieron y se llevaron a siete personas (cinco hombres y dos mujeres, los primeros asesinados la mañana del miércoles), vecinos de Chacotla, municipio de Mochitlán, denunciaron que la noche del jueves los agresores regresaron y se llevaron a Esteban y Enedino Chino, padre y hermano de Álvaro, uno de los cinco asesinados.
Después de las 3 de la tarde de ayer familiares de Esteban y Enedino informaron que regresaron a la comunidad, pero no quisieron precisar si efectivamente fueron levantados o huyeron al notar la presencia de los delincuentes.
Ante el temor por el riesgo en el que se encuentran, familiares de las dos mujeres que fueron levantadas y liberadas minutos antes de que fueran asesinados los cinco jóvenes la mañana del miércoles, demandaron mediante los medios de comunicación la presencia de policías y del Ejército para que puedan abandonar la comunidad.
Las víctimas que fueron levantadas la noche del lunes y asesinadas la mañana del miércoles son los hermanos Gabriel e Ismael González Cabrera, Isaías y Juan Cabrera Peña (también hermanos) y Álvaro Chino Romero.
Vía telefónica los pobladores informaron que al mediodía del viernes la mayoría de los habitantes se mantenía encerrado en sus casas, luego de que la noche del jueves volvieron algunos de los hombres armados que irrumpieron el lunes y esta vez volvieron a entrar a algunas casas que nuevamente saquearon.
La mañana de este viernes los pobladores notaron la ausencia de Esteban Chino y de su hijo Enedino, el primero padre y el segundo hermano de Álvaro, uno de los jóvenes que fue asesinado el miércoles.
Denunciaron que levantados por los hombres armados pero después de las 3 de la tarde los familiares de los desaparecidos informaron que habían regresado y declararon que no se sabía si se los habían llevado o se escondieron en los cerros.
Mientras el terror se apodera de los habitantes de Chacotla, ayer no había llegado ninguna corporación policiaca ni el Ejército, que están pidiendo desde la noche del lunes cuando se llevaron a los cinco jóvenes y a las dos mujeres. Así como a otro más que pasaron a levantar a Mazatlán.
Uno de los vecinos mencionó que agentes de la Policía Estatal estuvieron en cinco patrullas algunas horas la tarde del miércoles después de que llegaron los cinco cuerpos, pero algunos se retiraron esa misma noche y el resto la mañana del jueves.
Los cinco cadáveres fueron sepultados sin presencia policiaca en el transcurso del jueves, a pesar de que los familiares denunciaron que seguían recibiendo amenazas vía teléfono celular.
La noche del jueves llegaron al pueblo unas ocho patrullas de la Policía Federal pero apenas estuvieron unas 3 horas y se retiraron. Después de su salida volvieron los sicarios y se metieron a algunas casas.
Algunos vecinos, sobre todo los familiares de las víctimas demandaron que los gobiernos federal y estatal les envíen policías y militares para que puedan abandonar su pueblo sin riesgo porque temen que regrese el grupo de sicarios a atacarlos.
Por su parte el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio volvió a rechazar que hayan participado policías ciudadanos del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG, como insistieron los familiares de las víctimas en los funerales.
Informó que ha tenido reuniones con los comandantes de la Policía Ciudadana y que le han asegurado que ninguno de sus elementos participó.
Ante la insistencia de los familiares de los jóvenes levantados la noche del lunes y que fueron encontrados ejecutados la mañana del miércoles, pidió que presenten la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), “porque nosotros no vamos a solapar ni a tolerar a nadie, no es nuestro papel levantar ni asesinar gente, nuestro objetivo es brindarles seguridad”.

Hay más indicios de que la PGR encubre a los responsables del caso Ayotzinapa: Centro Morelos

 

A 28 meses de los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, el Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), denunció que cada vez hay más indicios de que la Procuraduría General de la República (PGR) oculta información para encubrir la corrupción del sistema y a los responsables de los homicidios de seis personas y la desaparición forzada de 43 estudiantes, ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Menciona la información que se publicó recientemente sobre una investigación del trasiego de droga en México, anterior a los ataques, que revela los niveles de corrupción de corporaciones policiacas y militares.
Insiste en que el Estado es responsable de la desaparición de los normalistas y que el caso de Iguala es de los más paradigmáticos, porque “el Estado no va a castigarse así mismo”.
Destaca la importancia de que el trabajo del Mecanismo Especial de Seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no sea obstaculizado como lo fue el del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que coadyuvó en dos periodos de seis meses en las investigaciones con la PGR.
De los padres de los estudiantes advierte que, “la impunidad no ha dejado de cobijar a los responsables intelectuales y materiales, mientras que el paso de 28 meses y la incertidumbre de no conocer su paradero les ha ido dejando estragos en su salud”.
Aunado a los intentos criminalización de los estudiantes desaparecidos tratando de vincularlos con un grupo de la delincuencia organizada, la criminalización al movimiento de los padres con engaños, intentos de corromperlos y dividirlos, y amenazas telefónicas de muerte.
El organismo demanda el cumplimiento cabal a las recomendaciones del GIEI, que se investigue a los militares y se detenga el hostigamiento a los padres de familia.

Enfrentamientos y una persecución a balazos en Tixtla deja tres heridos y cinco detenidos

Cinco detenidos y tres heridos, dos de ellos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dejó una persecución a balazos desde el barrio El Santuario en esta cabecera municipal hasta la carretera Atliaca-Apango, luego de que hombres armados atacaron a policías estatales.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó en un boletín de prensa que en esta acción hubo cinco detenidos y se les decomisó una Suburban blindada blanca, adentro tenían 298 cartuchos calibre .223, cuatro cargadores para fusil AR-15, 321 cartuchos calibre 7.62 x 31 para fusil AK-47 o cuerno de chivo y 20 gramos de mariguana.
A los cinco presuntos delincuentes les decomisaron dos cuernos de chivo y dos fusiles AR-15, una pistola calibre 9 milímetros, una granada de mano, 16 cargadores calibre AR-15, 19 cargadores calibre AK-47, y dos chalecos antibalas.
Los agentes estatales hallaron entre la maleza un fusil de asalto AK-47 y otro AR-15 equipado con lanza granadas.
Fuentes policiacas informaron que a la 1 de la tarde la Policía Estatal recibió el reporte de que había gente armada en una camioneta Suburban blanca, en los lavaderos del barrio El Santuario. Al acudir los uniformados para verificar el reporte fueron atacados a balazos.
Antes de que ocurriera el ataque los delincuentes colocaron un retén en el barrio, revisaban a los automovilistas y motociclistas que pasaban por el lugar.
La agresión en contra de los estatales, provocó una persecución desde este barrio en la transitada avenida Insurgentes hacia la gasolinería ubicada a un lado de Los Arcos de la entrada a la ciudad.
Unos 10 hombres armados a bordo de una camioneta Suburban y otro vehículo al llegar a Los Arcos se encontraron con otra patrulla de la corporación, los civiles se regresaron por esa ruta, que los llevó hacia la carretera federal Tixtla-Chilapa.
Según testigos, ahí los agresores dispararon contra las personas que se encontraban en el hospital del ISSSTE y el hospital Comunitario e hirieron a tres hombres, dos de ellos trabajadores de la CFE, además balearon cuatro vehículos que estaban estacionados, uno de la CFE.
En los barrotes y la fachada del hospital Comunitario había impactos de bala. Ante este hecho los dos hospitales cerraron sus puertas, asimismo tiendas de abarrotes, fondas, ferreterías y papelerías que se ubican en la avenida Insurgentes ante el temor de que ocurriera otra balacera. La tienda Bodega Aurrerá suspendió su servicio 3 horas.
Una testigo relató, “fue como a la 1 de la tarde cuando estaba comprando comida, de pronto escuchamos muchos balazos, vimos una Suburban blanca y otro carro, iban abordo unos 10 civiles armados quienes empezaron a disparar como locos a la gente que pasaba por el lugar, y ahí hirieron a tres personas”.
“Nosotros lo que hicimos fue refugiarnos dentro de la fonda para que no nos pasara nada, porque estos locos disparaban donde sea, tuvimos miedo porque pensé que nos iban a matar”, contó.
Los tres hombres heridos fueron trasladados en una ambulancia de la Secretaría de Salud estatal y en otra de la Secretaría de Protección Civil estatal a un hospital de Chilpancingo, para recibir atención médica.
Después de la agresión en contra de los vecinos en el hospital del ISSSTE y Comunitario, los civiles armados se dirigieron a la carretera federal Chilpancingo-Chilapa y se metieron a la carretera que se dirige de Acatempa a Atliaca.
Antes de llegar a Apango los sicarios se dirigieron a una brecha que lleva a un corral de vacas, dejaron la Suburban abandonada y huyeron hacia los cerros.
Al llegar los policías estatales fueron atacados nuevamente, lo provocó un enfrentamiento a balazos. El helicóptero de la corporación que sobrevolaba la zona recibió un balazo. Los agresores se refugiaron entre los cerros y la maleza.
Después llegaron más policías en 11 patrullas junto a policías comunitarios de la Coordinador Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Acatempa, quienes se desplegaron entre los cerros para detener a los delincuentes.
Después de la 1:30 de la tarde los agentes cerraron la carretera entre Atliaca y Apango. A las 5 de la tarde se restableció la circulación vial en esa zona. En la carretera se observaron varios casquillos para AK-47, y los hombres armados lograron huir entre los cerros ubicados a un lado de la carretera.
Asimismo dos patrullas de militares y otras dos patrullas de la Policía Estatal recorrieron las inmediaciones de Atliaca para detener a los presuntos delincuentes.
Además en la persecución entre los uniformados y delincuentes, vecinos de Atliaca salieron de sus casas para saber qué estaba pasando luego de que vieron la movilización policiaca y militar.
En la noche la Secretaría de Seguridad Pública estatal dijo en un comunicado que a la 1 de la tarde hubo un enfrentamiento entre dos grupos delincuenciales en Tixtla, y que la Policía Estatal desplegó policías para atender el llamado de la población.
La dependencia informó que los uniformados y militares llegaron al lugar donde había ocurrido un enfrentamiento, los hombres armados se dirigieron hacia Apango lo que generó una persecución, “los delincuentes desde sus vehículos abrieron fuego en contra de los policías, así como a una aeronave de la corporación logrando impactarle disparos en el fuselaje sin afectar su movilidad”.
En la persecución las autoridades policiacas alcanzaron una Suburban blindada blanca, en la que iban abordo seis hombres armados en las inmediaciones del poblado de Atliaca, agrega.
La SSP dice que junto a militares detuvieron a cinco civiles armados, les decomisaron la Suburban blanca, cartuchos de diferentes calibres y armas largas y que los detenidos se llaman Jesús, Francisco, Jesús Enrique, Omar y José Manuel, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes para deslindar responsabilidades.
“Se tuvo conocimiento que como daño colateral del enfrentamiento que sostuvieron estos delincuentes con otro grupo criminal, resultaron tres personas lesionadas, fueron atendidas en hospitales en Chilpancingo”, concluye el comunicado.

Reportan un soldado y un policía ministerial heridos en un enfrentamiento contra Los Tequileros

La madrugada de este sábado soldados del Ejército y policías ministeriales se enfrentaron a balazos contra civiles armados del grupo criminal Los Tequileros, en la comunidad La Gavia del municipio de San Miguel Totolapan. Se reportaron un militar y un agente ministerial heridos.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1:30 de la mañana cuando el Ejército y la Policía Ministerial patrullaba cerca de La Gavia, y se dirigía a esa localidad como parte de las acciones para detener al líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero.
Se informó que alrededor de la 1:30 de la mañana se toparon con una camioneta Nissan abandonada en el trayecto, mucho antes de que llegara el convoy, ahí les dispararon y los agentes repelieron la agresión.
No se reportaron detenciones ni heridos de los civiles armados, solamente se informó de que un militar y un policía ministerial fueron lesionados. Al parecer no de gravedad pero fueron trasladados a un médico.
Los disparos se escucharon hasta el centro de San Miguel Totolapan. La autodefensa ya tenía puestos de control en las entradas y en algunos de estos puntos dispararon al aire, porque pensaron que era un ataque a larga distancia contra ellos.
Este sábado en la mañana se confirmó que no hubo muertos, sólo se decomisó la camioneta y ocho armas largas que quedaron en manos del Ejército. El grupo no avanzó más en busca del grupo de Los Tequileros.
El Ejército ha mantenido con hermetismo la estrategia para entrar a la localidad, el camino está lleno de piedras para evitar el ingreso de las fuerzas de seguridad.
No se informó de alguna detención este sábado ni del aumento de medidas del Ejército o la Policía Ministerial luego de este enfrentamiento.
La comunidad La Gavia se ubica a cerca de 5 kilómetros de distancia de la cabecera municipal, es considerada la guarida de El Tequilero.
En esa localidad en el 2010 fueron asesinados tres policías ministeriales en un enfrentamiento contra civiles armados.
En el 2012 mataron a dos policías municipales que intentaron ingresar al pueblo. En noviembre de 2015 hubo un enfrentamiento entre militares y civiles. Se informó del homicidio de un mando militar pero que fue retirado de inmediato de la zona, y no se registró oficialmente, sólo se decomisaron armas y vehículos.
El lunes en San Miguel Totolapan se formó con ciudadanos un movimiento de autodefensa, luego del secuestro el domingo del ingeniero Isauro de Paz Duque, los pobladores retuvieron a la madre de El Tequilero que se encontraba en la iglesia católica como parte de las festividades por el Día de la Virgen de Guadalupe. Junto con ella retuvieron a 24 personas más incluyendo a una regidora priista.
El miércoles intercambiaron al ingeniero por la madre del líder de la banda que lo secuestró pero retuvieron a los demás. Poco a poco fueron liberando a personas, y se quedaron con 20, hasta el viernes, cuando todos fueron liberados pero cuatro, entre ellos la regidora María del Carmen Barrera Navarro, a quien le encontraron una lista con los nombres de 32 vecinos que serían las próximas víctimas de la banda criminal, fueron entregados a la Fiscalía General del Estado.
El resto acordó con sus familiares reivindicarse con la sociedad mediante labores.
Colocan barricadas

El grupo de autodefensa de manera paralela a las labores del Ejército y de las policías del Estado y Ministerial, colocaron barricadas en las entradas de San Miguel Totolapan con más de ocho civiles armados en cada punto, además vigilan los puntos altos y las colindancias con el río Balsas.
Recorren las calles y las diferentes colonias y tienen el control del edificio de la comandancia policiaca, a la que le rotularon Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan. Las camionetas que usa el movimiento son particulares y llevan banderas blancas.
También utilizan una camioneta de Protección Civil y una patrulla que estuvo más de año y medio parada en la calle, cargada de artículos de desecho que tenía la comandancia.
La Policía del Estado mantiene la base tal y como se acordó en la zona, para brindar seguridad en la cabecera municipal y también hay una base del Ejército.

Aumenta el comercio en las calles

Aún cuando todavía hay varios negocios fijos cerrados este sábado se estableció como cada fin de semana el tianguis en las calles del centro, y logró mover a cientos de personas que se fueron a surtir de diversos productos que ya no había.
Se observaron camionetas llegando de diferentes pueblos para hacer compras. Según lo que comentaron los comerciantes, no fue como otros fines de semana. Las ventas fueron bajas pero en comparación con el resto de la semana que se vieron todos los negocios cerrados, este sábado hubo más actividad.
En un boletín el gobierno dijo que “derivado de las investigaciones que la Fiscalía General del Estado realiza con relación al enfrentamiento entre Ejército y tequileros, fueron encontradas ocho armas AK-47 en la zona donde escaparon los agresores”.
El vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia señaló que se integró una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades contra quienes se enfrentaron a los militares y policías ministeriales.
Señaló que la operación contra El Tequilero y su banda continuará hasta lograr la detención de los integrantes de este grupo delictivo.