El país, “impresionado” por la violencia que se vive en Guerrero: Sergio Zermeño

El integrante del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Sergio Zermeño, y el investigador del IIEPA y ex gobernador Rogelio Ortega en el homenaje a Alain Touraine en el auditorio Juan Álvarez del Antiguo Ayuntamiento de Acapulco Foto: Carlos Carbajal

Aurora Harrison

El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Sergio Zermeño, opinó que Guerrero requiere de una política de organización colectiva para enfrentar los problemas del narcotráfico, agua, educación y empleo.
Después de su participación en el homenaje que organizó el IIEPA-IMA a Alain Touraine, Su pensamiento y sus huellas en México y América Latina, donde estuvo con el ex gobernador Rogelio Ortega, el investigador dijo que “el resto del país esta impresionado por la desorganización y la violencia que sufre Guerrero”.
“Las noticias diarias son muy dramáticas en torno a la violencia tanto del narco como la falta de una estructura política eficaz”. Agregó: “la idea de que la fuerza del narcotráfico es tan grande y el desorden natural por la pobreza ha sido tan fuerte que es muy difícil que desde el gobierno se pueda tener el control y una dirección clara de toda esta sociedad en ebullición”.
Consideró que el apoyo del gobierno federal a los municipios de Acapulco y de Coyuca de Benítez tras el impacto del huracán Otis, ocurrido la madrugada del 25 octubre del año pasado, “da la impresión de que hizo un gran esfuerzo en la reconstrucción”.
“La velocidad con que se ha hecho la reconstrucción es muy asombrosa, aunque hay hoteles completamente vacíos. Con respecto a la violencia, es asombroso que haya dos miembros de la Guardia Nacional en los autobuses tratando evitar que lleguen algunos y bajen a los pasajeros e incendian el autobús, eso es un estado avanzado de la desarticulación social”.
Sostuvo que cuando llegan ese tipo de noticias al resto del país “uno dice qué barbaridad pasa en Guerrero, pero también en todo el país, aquí hay dos gobiernos, mucha gente platicando dice: ‘me destruyeron mi negocio, yo les quería pagar el derecho de piso y llegaron unos que no eran de esos y me rompieron’, están pagando impuestos a dos gobiernos a dos entidades, son imágenes que pueden resultar normal, pero es sorprendente”.
Consideró que debe existir una fuerza ordenadora y “no parece estar habiendo una fuerza ordenadora y quizá se necesita un tipo de política que esta bien la política de darle a cada quien un dinero, para poder vivir día a día, el apoyo a los adultos mayores, las becas de estudiantes, eso está bien, pero se necesita a lado de todo eso una actividad reorganizativa de la gente en las comunidades, se organicen para enfrentar no a la violencia, para ir dándole mejor base y que no estén desorganizados”.
Una política de reconstrucción con apoyo del gobierno federal como lo hizo después del huracán, “ahí se vio una fuerza detrás, y esa fuerza nosotros nos preguntamos si a lo mejor no era la mejor idea de hacer los proyectos del Tren Maya, la refinería, (usar) esos recursos en esta crisis reconstrucción social, darle fuerza colectiva, para enfrentar los grandes flagelos como el agua, la educación, el empleo y también el narco”.
Sostuvo que el reto de los aspirantes a un cargo de representación popular en este proceso electoral es “enorme, la lista es brutal, y no tienen una formación muy social, de reconstrucción de lo social, sino que tienen una mentalidad de mantener el poder e incrementarlo, esa es la lógica de la política”.
“No hay un balance con un empoderamiento social y lo social está deshilachado completamente, entonces se dedican a engrandecer su poder, nadie les pone límites, es una rebatinga política del poder por el poder y en eso se gastan recursos inmensos, hay que ver todo el dinero para las campañas, es horrible, con esa cantidad de dinero se pueden hacer muchas cosas en lo social”.
El homenaje se realizó en las instalaciones del Antiguo Palacio Municipal, ubicado en el Centro de la ciudad y se realizaron varias ponencias para recordar a un “gran intelectual universal” Alain Touraine.

 

¿Quién va a hacer algo?

 

Los valores en los que hoy en día la humanidad sintetiza sus más altos deseos son valores de decadencia.
Nietzsche.

Evidentemente que en Chilapa se vive un virtual estado de guerra, grupos del crimen organizado como Los Ardillos y Los Rojos llevan años disputándose violentamente la zona, confrontación en la que han involucrado a los pueblos pobres del municipio a través de la creación las policías comunitarias por la Paz y la Justicia y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC- Pueblos Fundadores) que se han convertido en perfectos brazos armados de los grupos delincuenciales saliéndose del Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria que les había dado legitimidad la ley 701 del Estado de Guerrero.
Esta violencia se ha expresado tanto en los pueblos pobres de Chilapa, Zitlala y Hueycantenango, en sus carreteras y caminos como en la misma otrora “Atenas del Sur”, la ciudad de Chilapa, como bien sostiene Abel Barrera: la “ciudad levítica que albergaba a estudiantes procedentes de varias regiones del estado, que llegaban para estudiar en colegios católicos y en el seminario conciliar. Por ser la primera sede episcopal del estado, erigida en marzo de 1863, Chilapa se transformó en un centro educativo que formó por más de 150 años a decenas de generaciones de sacerdotes, maestros y políticos que adquirieron conocimientos básicos sobre literatura universal, latín, griego, filosofía y teología tomistas. Esta cultura católica permeó en la sociedad chilapeña. Su sistema de fiestas gira en torno a las celebraciones que realizan a sus santos patronos. Los barrios históricos llevan el nombre de un evangelista o alguna imagen del santoral católico. Fue la ciudad más tranquila del estado, donde sus habitantes se guiaban por el toque de la campana de las siete de la noche que marcaba el retiro a sus casas para protegerse del “demonio”. El seminario y el colegio de religiosas Carrillo Cárdenas fueron semilleros de un modelo educativo teocéntrico.”
El auge de la producción de amapola y mariguana, el crecimiento de la economía del narcotráfico, de sus células criminales, de su capacidad bélica en todo el país y la pulverización de los grandes cárteles de la droga, combinado con la corrupción política y de los cuerpos de seguridad que diluyó la seguridad y tranquilidad de los pueblos en Guerrero, particularmente en la zona baja de La Montaña, en Chilapa, todo lo cual combinado con una también violenta y criminal pobreza extrema de la población de esa zona, ha colocado a sus pueblos en una situación de emergencia humanitaria que nadie ha atendido como debiera.
Chilapa ha sido sitiada, tanto por los ardillos como por los rojos, por la CRAC-PF como por la policía comunitaria por la Paz y la Justicia, cientos de personas, hombres y mujeres, levantadas y asesinadas en plena ciudad, en caminos y carreteras; comerciantes, candidatos y funcionarios asesinados, hay cientos de desaparecidos de los que se desconoce su paradero desde hace años, comunidades desplazadas por la violencia, desmembrados y calcinados, todo eso en la antes levítica, seminarista, culta y tranquila ciudad de Chilapa.
Ahí se han reunido los integrantes del Gabinete de Seguridad Federal, varias veces estuvo Miguel Ángel Osorio Chong, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, se han establecido partidas permanentes del Ejército, de la Marina, de la Policía Federal y de la Gendarmería, el gobernador Héctor Astudillo ha hecho lo que ha podido con la policía estatal y ministerial, y nada ha funcionado. Los Ardillos siguen ahí, Los Rojos también, sus brazos armados las policías comunitarias CRAC-PF y Por la Paz y la Justicia, y la pobreza extrema también ahí siguen violentando la existencia humana, por eso hay una verdadera emergencia humanitaria.
En esa situación de emergencia humanitaria derivado de la inseguridad, de la violencia criminal, de la guerra entre bandos enfrentados, de la pobreza extrema que mantiene a la población más cerca de la muerte que de la vida, en una lucha desesperada precisamente por conservar la vida y generar mínimas condiciones de seguridad es totalmente entendible, que no justificable, que los bandos armen hasta a sus niños.
¿Quién osa reprobar esas imágenes de niños cargando fusiles adiestrándose para el combate a muerte? ¿Aquellos que les han brindado seguridad, justicia y oportunidades de desarrollo para que salgan de la pobreza? Como dijo Santo Tomás: Los quiero ver.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A esos que se rasgan las vestiduras por ver esa desgraciada realidad de niños armados en La Montaña, que si están libres de pecado porque les han brindado todo lo que han merecido, todo para salir de esa emergencia, que tiren la primera piedra.

 

Muere un hombre en un enfrentamiento armado con el Ejército en Coyuca de Catalán

En Coyuca de Catalán, un hombre murió en un enfrentamiento con el Ejército; mientras que cuerpos policiacos que operan en Taxco detuvieron a cuatro presuntos traficantes con droga, y por separado a otros cuatro jóvenes con armas, droga, pólvora y granadas.
Un hombre murió a balazos en un enfrentamiento con soldados del Ejército cerca del poblado de Zetina, municipio de Coyuca de Catalán, la tarde de este miércoles, a orillas de la carretera federal Coyuca de Catalán-Zihuatanejo.
De acuerdo con informes oficiales, los hechos ocurrieron aproximadamente a las 2 de la tarde, cuando soldados del 34 batallón se enfrentaron a balazos con hombres armados que toparon en un camino cerca de la carretera federal, donde comenzaron a intercambiar disparos y continuaron en un cerro.
La pequeña localidad de Zetina está a una hora de recorrido desde la cabecera municipal por la carretera federal que va a Zihuatanejo. El enfrentamiento ocurrió muy cerca de la población, pero continuó hacia la ladera de un cerro.
No se reportaron militares lesionados, pero sí un civil muerto. Los militares continuaban hasta antes de anochecer la búsqueda del grupo de sicarios que habían enfrentado.
En el primer reporte no se hizo referencia de ningún objeto decomisado, pero el Ministerio Público continuaba en el lugar de los hechos junto con los militares, adonde también llegaron la Policía Estatal y la Gendarmería.
El lugar donde se dio el enfrentamiento se ubica a unos 20 minutos de recorrido desde el poblado de Monte Grande, lugar donde el Ejército tuvo otro enfrentamiento el 8 de mayo; entonces, tres soldados murieron y otros tres resultaron lesionados.

Detienen a cuatro hombres con drogas en Coyuca de Catalán

Cuatro hombres fueron detenidos por la Policía Estatal en una operación en las inmediaciones de Paso de Arena y Pineda, a quienes acusan de llevar droga para su venta al menudeo.
En un boletín, la Secretaría de Seguridad Pública informó que, como parte de las operaciones recientes, “en el carretera de terracería que comunica a las localidades de Paso de Arena y Pineda, observaron a orillas del camino a 4 personas quienes al notar la presencia de los uniformados se mostraron nerviosos y trataron de evadirlos”.
Indica que, a Raymundo de 38 años, El Tucán, le hallaron una bolsa de plástico negro con nueve bolsitas con “hierba verde seca con características propias de la marihuana” de unos 300 gramos; a Guillermo de 48 años, El Grillo, le decomisaron una mochila con nueve bolsitas “con presunta marihuana y un peso aproximado de 350grs”; a Guillermo N de 29 años, El Moronga, le fueron halladas también nueve bolsas, “con un aproximado de 300 gramos de presunta marihuana”, y Daniel N de 29 años, El Caguamero o El Buñuelo, que llevaba dos frascos blancos de medicamento, con 38 dosis “de presunta droga conocida como cristal”.
Los hombres fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal para su investigación correspondiente.

Detienen soldados a cuatro jóvenes armados, con droga, pólvora y granadas en Taxco

Soldados del ejército, y policías estatales y ministeriales, detuvieron la tarde del martes en un rancho en el barrio Las Zarzas, de la cabecera municipal de Taxco, a cuatro jóvenes de 18, 20, 26 y 27 años, a los que confiscaron armas, municiones, droga, pólvora, dos granadas y uniformes camuflados tipo militar, luego de un reporte anónimo sobre la presencia de hombres armados en el lugar.
De acuerdo con información de fuentes policiacas, después de las 2 de la tarde del martes se desplegó un dispositivo conjunto de militares y policías, luego de una denuncia anónima sobre la presencia de hombres armados en el rancho de nombre Navi, en el barrio de Las Zarzas, cerca de las instalaciones del teleférico, en la cabecera municipal de Taxco.
Se informó que, al llegar el convoy de policías y militares a la zona señalada, observaron a un joven armado que disparó e intentó huir. Los uniformados lo persiguieron dentro del rancho, donde lograron detener a cuatro jóvenes.
Los detenidos fueron identificados como Eduardo de 18 años, vecino de Chilpancingo; Saúl de 20 años, también de Chilpancingo; Jesús Enrique de 26, vecino de Taxco; y Jesús Manuel de 27, originario de Chiapas.
Se informó que al hacer una inspección en la zona, entre la maleza fueron hallados un fusil M1 con cargador para 12 cartuchos, un revolver calibre 38 súper con cinco balas, además 150 cartuchos útiles calibre .9 milímetros y 650 gramos de mariguana.
Se agrega que, en un pasillo del rancho se decomisaron cinco uniformes camuflados tipo militar, dos granadas, 200 gramos de pólvora, medio kilogramo de azufre, tres metros de mecha, un kilogramo de polvo blanco no identificado, un boleto de paquetería y 45 dosis de la droga conocida como piedra.
Se informó que los cuatro detenidos y todo lo asegurado, fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.

 

El diálogo del obispo Rangel con un capo, porque no hay autoridad ante la violencia: Mojica

La candidata al Senado de la coalición Por México al Frente, la perredista Beatriz Mojica Morga, declaró que la reunión del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza con un capo del narcotráfico, habla de cómo hay vacíos de poder en el estado que tienen que ser suplidos por la gente.
“Toda la gente tiene que estar enfrentando todos los días la adversidad de lo que implica la violencia y tiene que buscarla sola ante la falta de autoridad para poder sobrevivir en cada una de las regiones”, dijo la también ex candidata a gobernadora en declaraciones a reporteros, donde también adelantó que buscará una reunión con el obispo Rangel.
En su segundo día de campaña, la fórmula al Senado Beatriz Mojica y Mario Ramos, así como la candidata a la diputación federal por el Distrito 02, Yesenia Galarza Castro, quien es hermana del alcalde panista con licencia de Tepecoacuilco, Julio César Galarza, tuvieron en la mañana un desayuno con las estructuras del PRD, PAN y MC.
Al mediodía realizaron un recorrido por el mercadito de zona El Calvario y después de la 1 de la tarde en una reunión con unos 150 militantes de los tres partidos, donde tomaron protesta a los coordinadores de campaña distritales y municipales, que principalmente son precandidatos a las di-putaciones locales, a las alcaldías de la región y de las planillas de regidores. Se vio al secretario de Salud en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, Lázaro Mazón Alonso, quien busca la diputación local por el Distrito 22, y al precandidato a la alcaldía de Iguala, el aguirrista Oscar Díaz Bello.
En declaraciones al término del acto realizado en un salón de eventos del centro de la ciudad, propiedad de Oscar Díaz, a la candidata el Senado se le preguntó su opinión sobre la reunión del obispo Rangel con el jefe de un grupo del crimen organizado, la candidata agregó que no ha tenido ninguna plática con el obispo, pero anticipó que lo buscará para que puedan platicar. Dijo que ha estado en pláticas con las iglesias para fomentar la cultura de la paz y que las familias se fortalezcan.
Se sumó al llamado de que no haya compra de votos y no se manipule el voto de los ciudadanos, “dejemos que la gente elija libremente a quienes habrán de representarlos en los distintos espacios, creo que eso es lo mínimo que podemos hacer”.
Agregó que lo que espera es que las autoridades locales y federales asuman su responsabilidad, y reiteró que por eso una de sus propuestas es impulsar desde el Senado un nuevo modelo de seguridad “porque el que está definitivamente no funciona”.
Declaró, que el mapa de riesgos que presentó el gobernador Héctor Astudillo Flores “implica que nos quedemos sentados en nuestra casa y que hagamos campaña solamente desde las redes sociales, me parece que si yo hiciera eso estaría faltándole el respeto a los guerrerenses”.
Sobre si solicitará seguridad para ir a esas zonas, Mojica señaló que su equipo está informando a las autoridades en dónde estamos, “y nosotros confiamos en que tomarán las previsiones correspondientes”.
Y exigió al gobierno estatal y federal “que no usen los recursos públicos para las campañas electorales, y vemos que aquí en Guerrero se estará aplicando toda la fuerza del estado para tratar de manipular la elección, pero confiamos en que las autoridades electorales hagan su trabajo”.
“Le pedimos a las autoridades que no gasten y ni dilapiden los recursos de la gente para levantar al PRI que está en el suelo, la gente ya tomó decisiones al respecto”.

El acto

En los discursos de los tres candidatos criticaron la violencia y la inseguridad en el estado, así como la corrupción y el gasolinazo que se sigue dando.
En su intervención Mario Ramos del Carmen ofreció quitar el fuero a los políticos, propuso dar un “revés al gasolinazo” y modernizar el sistema de gobierno “para que la corrupción y la impunidad se acaben”.
Por su parte, Mojica Morga en su discurso de más de 20 minutos se lanzó en contra del presidente Enrique Peña Nieto, “estamos trabajando en la adversidad los guerrerenses, porque los gobiernos nefastos del PRI a nivel federal nos han puesto en la situación que estamos, Peña Nieto no ha hecho bien su trabajo y nos ha puesto en una situación difícil, nos aplicaron el gasolinazo, el dólar ha subido hasta los cielos y así todos los productos”.
También criticó al gobierno municipal priista de Iguala que encabeza Herón Delgado Castañeda, de quien dijo “aquí hay un presidente municipal que nadie conoce, que nadie lo ha visto, hay que poner un anuncio en el periódico de ‘se busca’”.
Dijo además que harán una campaña austera, en la que se acabaron los tiempos de esos grandes mítines.
En el acto se vio también a la candidata suplente al Senado, la diputada local con licencia, Silvia Romero Suárez; al alcalde panista con licencia de Tepecoacuilco, Julio Alberto Galarza Castro; al ex diputado federal del PRD, Carlos de Jesús Alejandro; al ex candidato a la diputación local de MC, Roberto Salazar y los dirigentes municipales del PAN y MC, Juan Zagal y Octaviano Gervasio Serrano.

 

Hace 9 años que tienen órdenes de aprehensión los líderes de Los Ardillos, informa nota de Televisa

Redacción

Los hermanos Celso y Jorge Iván Ortega Jiménez, líderes del grupo delictivo Los Ardillos señalados como responsables de la violencia en Chilapa, tienen órdenes de aprehensión desde hace nueve años.
“Desde el 2008 tanto Celso como Iván tienen órdenes de aprehensión, nueve años después continúan libres y expandiendo su poder y terror en Guerrero”, se informó en el noticiero nocturno de Televisa En Punto de la periodista Denise Maerker, donde se presentó una nota sobre el grupo delincuencial Los Ardillos, “responsables de la crisis de inseguridad y violencia que se vive en Chilapa, y que se extiende cada vez más a otros municipios en la región de La Montaña”.
En la nota se mostraron fotografías de los hermanos del ex  diputado local del PRD, Bernardo Ortega.  Primero de Celso, el hermano mayor apodado La Vela y quien  “informes de inteligencia señalan que él encabeza la estructura criminal” y de Jorge Iván, El Barco.
El presidente del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro dijo que “lo identifico al cien por ciento que él es Celso Ortega Jiménez que lleva aproximadamente tres décadas de homicidios, de terror” y mencionó que cambia constantemente de aspecto físico.
En la nota se incluyen declaraciones del vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia que dijo que  “están perfectamente  identificados los integrantes y cabecillas del grupo delictivo, tanto de Los Ardillos como de Los Rojos, ahora que se autodenominan Jefes”. En otro momento señaló que “21 personas que se dedican a prestar el servicio” del transporte han sido asesinadas.
El reportero menciona que Jorge Iván junto a Celso “corrompieron varias corporaciones policiales”, y que labores de inteligencia aseguran que los hermanos Ortega Jiménez “ordenaron las llamadas listas de la muerte donde Los Ardillos escriben los nombres de las personas que van a matar,  las publican en redes sociales y días después las asesinan”.
La situación de violencia ha provocado que comunidades como Ahuihuiyuco  y Tepozcuautla en Chilapa quedaran  como pueblos fantasma, así como el cierre de más de 70 escuelas en cinco municipios, agrega la nota.
“La violencia de este grupo ha provocado el cierre de clínicas, comandancias, negocios y el colapso del transporte público”.
La periodista Maerker mencionó que “el enfrentamiento entre este grupo encabezado por estas dos personas y el de Los Rojos ha provocado la destrucción de comunidades enteras, de toda una zona de Guerrero. Llama la atención que llevan nueve años con órdenes de aprehensión y nadie los ha detenido”.

La violencia en Chilapa, por disputas entre Rojos, Ardillos y un tercer grupo, dice jefe del Ejército

En calma aparente se encuentra la cabecera municipal de Chilapa tras una semana intensa de homicidios y balaceras. Los locales comerciales se mantienen abiertos y las escuelas con clases, junto al despliegue de 500 soldados a cargo del comandante de la 35 Zona Militar, José Terán Valle.
Para explicar la última oleada de ataques el mando castrense reveló la posible existencia de un tercer grupo del narcotráfico disputando el control de Chilapa, donde están enfrentados Los Rojos y Los Ardillos desde hace más de dos años. Sin precisar cuál de los tres grupos delictivos está actuando contra la población, indicó que los agresores entran y salen por colonias de la periferia para amenazar principalmente a choferes del transporte público que creían tener bajo su control.
Por separado el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia confirmó que un grupo denominado Gente Nueva podría estar irrumpiendo en el municipio desde las últimas semanas, “tal vez meses”, estimó.
Del martes de la semana hasta ayer hubo 28 asesinatos, comenzando con el hallazgo de seis personas desmembradas, y el domingo hubo diez homicidios en Chilapa, de los cuales cinco fueron hallados en un taxi del transporte público incendiado y se preparaba su identificación mediante pruebas de genética.
La presencia militar y el reforzamiento con cien policías estatales no inhibió el delito.

Conflicto entre criminales: Terán

Consultado en el retén en el arco de entrada a Chilapa, el comandante Terán Valle informó que a través de las colonias de la periferia sigue llegando gente a amenazar a los pobladores, particularmente a los choferes de taxis y de combis, “contra los que creen que son de su gremio o de quienes tuvieron el control alguna vez”.
Agregó que los militares buscan en las colonias a los agresores que entran a pie o en motocicleta, que son conocidos de los vecinos “porque la misma población platica con ellos, al final salen en desacuerdo y surgen las disputas entre ellos”.
Estimó que el conflicto en Chilapa es “entre delincuentes queriendo hacer presión sobre la gente, sobre ciertas personas (taxistas y choferes), fuera de ahí está tranquilo, la gente sigue viniendo, hay comercio”.
De los hechos estimó que ocurren en la tarde y en la noche, aunque el lunes hubo una balacera a mediodía a poca distancia del punto de control militar, “alcanzamos a llegar rápidamente, alcanzamos a respaldar a dos personas, se les proporcionaron primeros auxilios, se les estableció y evacuó con personal de Protección Civil al hospital”.
Insistió en que los sicarios no se han metido con la población en general ni en la zona del mercado, tan es así que el domingo llegó la gente al tianguis regional, “ha sido como muy ubicado entre delincuentes, unos y otros pegándole a los que son taxistas, asociaciones de taxis”.
De los grupos que disputan el territorio declaró: “aquí tenemos Rojos y Ardillos alrededor, al parecer hay otro grupo ahí que no está bien ubicado, parece que hay uno ahí que quiere… ya ve que son de los mismos y se siguen fraccionando entre ellos”.
Aseguró que el Ejército trabaja de manera muy coordinada con la Policía Estatal, e incluso con la municipal para estar “al tanto de cualquier cosa rara y alerta”.
Añadió que el Ejército se retirará cuando se haya restablecido la tranquilidad en el municipio, lo que será posible cuando se detenga a las cabecillas de las bandas delictivas.
Dijo que la Fiscalía tiene que girar órdenes de aprehensión, con las que los militares pueden ir a las casas y a los lugares en donde se esconden los inculpados, “después de eso también es un trabajo de las fiscalías salir a investigar”.
Se le recordó que en la región también hay producción de drogas, y respondió que en lo que toca a los militares en la Montaña de Guerrero se han destruido 3 mil plantíos de droga en lo que va del año, y otros 3 mil en la sierra de Filo de Caballos.

El nuevo grupo, en la mayoría de los casos de últimos días: vocero

En consulta telefónica sobre el tercer grupo delictivo en Chilapa el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia confirmó que en los últimos días o tal vez semanas, ha habido una serie de homicidios en Chilapa, y en la mayoría de los casos se acompañan los cuerpos con mensajes de un grupo que se autodenomina Gente Nueva.
Agregó que según la Secretaría General del Estado podría tratarse de la introducción de un grupo que también estaría disputándose el municipio de Chilapa, y esta circunstancia atrajo la atención y preocupación del Grupo de Coordinación Guerrero que desplegó a 100 policías estatales.
Precisó que sólo puede hablar de la posibilidad de que exista “la inducción del tercer grupo” que disputa el territorio, y que aún no hay elementos para establecer su origen.
Según registros periodísticos, el grupo delincuencial Gente Nueva fue mencionado en tres narcomantas en Iguala el 24 de marzo 2016, pero se desconocía su actividad en Chilapa.
En un recorrido por la ciudad se observó al alcalde priista Jesús Parra García caminando en el pasillo frontal del Palacio Municipal, y al abordarlo reconoció que son “tiempos difíciles”, pero que el lunes llegaron a Chilapa el secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán Cervantes, y el comandante de la 35 Zona Militar a reforzar la seguridad, como ya se informó en distintos medios.
Del Ayuntamiento dijo que le está apostando a la atención humanitaria para restablecer el tejido social, llevando obras, actividades culturales, deportivas y educativas a 148 comunidades, 90 colonias y barrios populares, porque la inseguridad le corresponde al gobierno federal y estatal que “ya lo está atendiendo”.
De la prevención del delito declaró que “la ciudadanía debe tomar sus propias prevenciones, medidas de seguridad, cuidarse mucho, debe de formar a sus hijos desde muy pequeños con principios y valores”.
Cuando se le preguntó sobre el ambiente en las noches pidió que los reporteros se quedarán a verificar la situación, que él daría garantías para hacer un recorrido con él, porque desde su perspectiva la población continuaba desarrollando su vida con normalidad, “obvio a las 10 de la noche siempre la gente aquí empieza ya a guardarse, a descansar por el trabajo intenso, como en todas partes, hay gente que todavía sale a cenar”.

Temor en escuelas y estudiantes

Testimonios de estudiantes de la preparatoria 32 de la Universidad Autónoma de Guerrero, dijeron que desde las 7 de la noche, o cuando comienza a oscurecer, sus familias ya no les permiten salir a las calles.
De la presencia militar aseguraron que no sirve de nada, porque aún con ellos continuaron los asesinatos, y recordaron el caso de la mujer embarazada asesinada el domingo y un joven de 14 años, estudiante de secundaria llevado por la fuerza que fue encontrado en Chilpancingo gravemente herido, junto al cadáver de un joven, quien después murió en el hospital.
Aseguraron que el turno vespertino de la preparatoria modificó sus horarios para salir más temprano de clases, que termina entre las 6 de la tarde y las 7:30 de la noche.
La directora del jardín de Niños Amado Nervo en el centro, Alberta Flores Jaimes aclaró que aún con temor la instrucción de la Supervisión Escolar es continuar las labores, y en el centro escolar los trabajadores tomaron algunas medidas para evitar más exposición en situación de riesgo.
Por ejemplo, la escuela se mantiene cerrada con candado y no se permite la entrada a extraños, en caso un hecho delictivo en los alrededores nadie saldrá hasta que se haya restablecido la tranquilidad.
Aclaró que los niños de preescolar comentan los eventos de violencia, que mataron a fulano y a zutano, sin embargo procuran que en el jardín los niños no se ocupen de estos temas, “ellos tienen que vivir su mundo, aquí no vamos a hacerles el ambiente pesado”.
El comandante de la 35 Zona Militar opinó que la población está contenta con la presencia del Ejército, que las balaceras y asesinatos han ocurrido en las afueras de la ciudad, y señaló la colonia Los Pinos, donde tenía su casa el líder de Los Rojos, Zenén Nava Sánchez, la colonia Primavera, los Lavaderos, Jamoncillos y atrás del hospital donde se han encontrado muertos.
Aunque los hechos causan temor, declaró que hacen todo lo posible para que la gente esté tranquila y desarrolle sus labores regularmente.

En el negocio del tráfico de drogas hay metidas muchas autoridades, insiste el obispo Rangel

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró ayer en esta ciudad, que en el negocio del tráfico de drogas hay muchas autoridades coludidas, que permiten desde su cultivo hasta su trasiego para llegar a su destino.
Al representante de la Iglesia católica se le preguntó su opinión sobre los negocios que están cerrando en la capital por la inseguridad y del secuestro del ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) e integrante del Consejo Municipal de Seguridad Pública de Chilpancingo, Carlos Cruz Islas, quien fue asesinado la mañana del viernes en el paraje Tehuixtlán, del municipio Eduardo Neri (Zumpango).
El obispo lamentó estos acontecimientos que ocurren en el estado. La mañana de ayer Rangel Mendoza asistió al inicio de la Campaña Médica Quirúrgica Pediátrica realizada en el hospital general Jorge Soberón Acevedo, la cual fue promovida por la misma Iglesia católica con los tres niveles de gobierno y clubes de servicios.
Insistió en que se debe aumentar el trabajo de inteligencia de las diferentes corporaciones que están dentro del esquema de seguridad para poder detener esta ola de asesinatos y de secuestros.
Declaró que “una verdad que le ha dolido a muchos, desgraciadamente es que no todas las instituciones son honestas ni son limpias por lo que se tiene que preguntar ¿cuál es el origen de todos estos acontecimientos de violencia? y que ellos también pongan algo de su parte”.
Asentó: “yo ya lo he hablado, he puesto el dedo en la llaga y yo sí veo que las autoridades a todos los niveles están, desgraciadamente, algunos metidos en esta cuestión del narcotráfico, y mientras no se detecten, no se señalicen y no se detengan estas personas, va a continuar el problema”.
A la pregunta de si considera que hay algún tipo de protección hacia este tipo de autoridades coludidas con la delincuencia organizada, el encargado de la diócesis Chilpancingo-Chilapa indicó que “de la amapola que se siembra en la Sierra y en la Montaña del estado, se saca la goma de opio, corre y llega hasta su destino… ¿quién la lleva? ¿quién la protege? y ¿por qué permiten que salga?… lo que quiere decir que hay muchas autoridades coludidas en este negocio”.
Se le planteó hacer una depuración de las corporaciones, a lo que respondió con la pregunta, ¿pero quién la va a realizar? si son ellos mismos. Consideró que una solución a toda esta problemática es un desarrollo social y un empoderamiento de las personas.
El 18 de febrero, el obispo Rangel declaró a reporteros que la violencia en Guerrero es resultado de una red de complicidad entre criminales y autoridades del gobierno, por eso es que no son atacados.
Consultado en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, el obispo señaló: “yo siempre lo he dicho que hay un mapa de la delincuencia, y tanto las autoridades estatales y municipales saben cuáles son los focos rojos, pero por los intereses no actúan”.
Agregó: “se juegan muchos intereses políticos y vale la pena que las autoridades sacrifiquen esos intereses en favor de toda la sociedad”.
Ante la falta de combate a la delincuencia, indicó que hay una red de complicidad entre los delincuentes y las autoridades, por eso es que no son atacados.

El corredor Petaquillas-Xaltianguis ya está controlado por el crimen organizado, afirma el FUSDEG

Cuarta parte y última

En los enfrentamientos entre el FUSDEG y la UPOEG, entre Xaltianguis, municipio de Acapulco, y Petaquillas de Chilpancingo, lo que estaba en disputa era el corredor para el trasiego de goma de amapola, de la que Guerrero no ha bajado en las últimas décadas de primer productor en el país, según han declarado diversas fuentes oficiales. Ahora, ese corredor ya está totalmente en manos de cárteles del narcotráfico y de la delincuencia organizada, dice el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
Esta organización, con su Policía Comunitaria, se encargó de la seguridad en todo ese corredor desde 2014 hasta noviembre de 2016, cuando fue desplazada por la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (UPOEG); prácticamente desapareció, y sólo se mantiene en Tierra Colorada, a la mitad del tramo Acapulco-Chilpan-cingo.
Por teléfono desde un lugar fuera de Guerrero, porque tuvo que salir luego de que fue amenazado por el fiscal Javier Olea Peláez de que sería detenido, el coordinador del FUSDEG, Salvador Alanís Trujillo, habla en entrevista.
–Se ha publicado que había una disputa por controlar el corredor donde estaba el FUSDEG por cárteles del narcotráfico o de la delincuencia organizada.
–Sí, ya está en manos del crimen organizado, de Xaltianguis hasta Chilpancingo, lo único que está quedando fuera es la parte donde todavía se encuentra el FUSDEG, Tierra Colorada, son como 22 pueblitos que todavía quedan, pero de Xaltianguis a Colorada está bajo la delincuencia, y de Dos Caminos hasta Petaquillas también.
Dice que el motivo de los ataques al FUSDEG, hasta hacerlo casi desaparecer, es el fuerte interés económico que implica el narcotráfico en ese corredor.
Alanís cuenta un diálogo con el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, que muestra que para las autoridades el interés económico que representa el narcotráfico en este corredor, pesa más que la seguridad pública.
El 30 de octubre pasado, el gobernador Héctor Astudillo se reunió en Acapulco con tres dirigentes del FUSDEG, después de que la organización bloqueó la Autopista del Sol y la carretera federal en El Ocotito, para exigir el desarme de la UPOEG y la detención de sus líderes que tenían orden de aprehensión, porque estaban atacando a las familias de los policías comunitarios del FUSDEG. En respuesta, para pacificar la comunidad, el gobernador anunció una operación con la Policía del Estado, Ministerial, Federal y el Ejército, que entrarían a El Ocotito a detener a todos los hombres armados, tanto de la UPOEG como del FUSDEG. Acordaron que el FUSDEG sacaría a sus comunitarios antes de la operación que se haría con ocho Bases de Operaciones Mixtas. El FUSDEG sacó a todos sus policías comunitarios, pero el gobierno ya no operó para sacar a los de la UPOEG. El FUSDEG plantea que con el incumplimiento de ese acuerdo, el gobernador dejó El Ocotito en manos de la UPOEG, y así lo reclamó una comisión al fiscal Olea Peláez, en una reunión el 7 de noviembre. Alanís afirma que en un ríspido diálogo, el fiscal justificó el incumplimiento del gobierno: “nos dijo, miren son 25 mil millones de dólares los que entran a Guerrero por esa sierra y no le vamos a meter mano, así nos dijo el fiscal, con esas palabras, yo no sé si sea verdad esa cantidad, a mí se me hace mucho, a la mejor son millones de pesos, pero así nos dijo”.
El 20 de septiembre, en el contexto de la confrontación entre el FUSDEG y la UPOEG, el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, declaró, que la pugna se debe al interés económico y de ampliación de poder, relacionado con el trasiego de drogas en el corredor Petaquillas-Xaltianguis. El alcalde expresó: “Para mí está claro qué hay detrás de todo esto, políticos y organizaciones sociales que están siendo rebasados por una situación de interés económico y comercial, más que cualquier cosa”; “la razón es el trasiego de enervantes, no soy ingenuo, es posible que esté involucrada la delincuencia organizada, pero no tengo elementos para comprobarlo”.

El trasiego derivado de la amapola

En entrevista, Alanís habla del trasiego derivado del narcotráfico.
–Se ha dicho que el conflicto es por la disputa de ese corredor para el tráfico de amapola. Se daba a entender que los dos, FUSDEG y UPOEG, estaban involucrados en el trasiego de drogas.
–Sí, eso se decía. Nosotros nunca jamás hemos trabajado con la droga, si te pones a investigar cada pueblo del FUSDEG, ningún pueblo produce ni siembra, ni goma (de amapola) ni mariguana, y nosotros en todos los pueblos del FUSDEG no permitimos la venta de ninguna droga.
“Te voy a explicar algo, de por qué en los medios se menciona que el corredor Xaltianguis-Petaquillas era peleado por el control del trasiego de la droga. No precisamente que aquí se produzca. Por ejemplo, El Ocotito, es el lugar de abastecimiento de muchos pueblos que siembran amapola, toda la gente de arriba viene a comprar a Ocotito su comida, medicinas, incluso los niños vienen a la escuela, entonces es por eso que es muy importante para los cárteles controlar los pueblitos que tienen acceso a la sierra, por todo, por la entrada de (policías) federales, de militares, por la entrada de carros robados, de la gente que va a trabajar, de dinero, y por la misma bajada de la goma.
“Entonces, como nosotros no les permitíamos ni pasar carros robados ni bajar goma, ni nada, entonces ellos le tenían que dar vuelta, incluso se compraron un helicóptero para estarla moviendo, entonces eso les dificulta a ellos más el trasiego, el llevar y traer, entonces por eso ellos nos peleaban este corredor, para llevar y traer, para controlar las entradas donde ellos manejan la siembra. Porque nosotros poníamos el retén en el parque industrial de El Ocotito, y ahí no entraban armas ni dinero, porque revisábamos”.

Los cárteles, sus líderes

Alanís habla de los problemas de seguridad en ese corredor, de las fuerzas que ahí se mueven, de las organizaciones delictivas y de los personajes que los encabezan. Fue su materia de trabajo como coordinador del FUSDEG durante casi tres años.
Dice que cuando el FUSDEG estaba siendo atacado en los pueblos del valle de El Ocotito, entraba la UPOEG con jóvenes que recluta mediante el pago de un salario y de droga, “son pagados, no creas que la gente anda con ellos de veras por mucho amor o que de veras están en contra del FUSDEG, no, a los muchachitos que agarran les dan mil 500 pesos semanales, a los que están en operativos les dan sus dosis de cocaína cada dos días, su cuerno de chivo, carros robados, lanzagranadas y los muchachitos son felices con eso, se sienten los capos de México”.
–¿Dices que los de la UPOEG son del Cártel del Sur?
–Sí, ellos son del Cártel del Sur Sierra Unida.
–¿Así se llama?
–Sí. Cártel del Sur Sierra Unida, y abreviado es Cártel del Sur.
–¿Cómo sabes que Bruno Plácido (el principal dirigente de la UPOEG) es de ese cártel.
–Mira, yo sé bien porque yo he agarrado a todos los delincuentes del Sur, Ardillos, Rojos, del Cida, nosotros hemos agarrado muchos delincuentes, a la hora que los agarramos declaran y nos dicen quiénes están metidos desde la municipal, federal, políticos, Bruno, todos, nosotros les preguntamos todo en los interrogatorios, y es de esa forma como nos dimos cuenta que desde el 2014 ellos hicieron una alianza, que Bruno hizo una alianza con el Cártel del Sur, porque el Cártel del Sur se divide en 2014, se separan, y la mitad del Cártel del Sur se queda con Isaac Navarrete Celis y con Juan Jaleaco, entonces la otra mitad se queda con Ángel Arellano Villalobos, la A, y con el teniente La Calentura que están del otro lado de Corral de Piedra. Entonces ellos le ganan a los de la A. Entonces Juan Jaleaco Guevara, que es el líder del Cártel del Sur, le ofrece 4 millones a Bruno para que le lleve 300 gentes, entonces Bruno ahí es donde entra a la sierra y le hace el paro a Juan Jaleaco para sacar a los de la A, entonces desde el 2014 ellos pactaron ese acuerdo, y sí, empiezan a avanzar y a sacar a todos los que ya habían entrado del lado contrario.
“En ese entonces empezó a reclutar a mucho niño de Ocotito, Mohoneras, de todos los pueblos del valle. Entonces nosotros empezamos a agarrar a muchos niños de esos, tenemos muchas grabaciones y los niños nos decían cómo operaban, que aquí los reclutaban para ser policías de UPOEG en la sierra, y ya los mandaban con una camisa verde y una escopeta a la sierra, llegado a la sierra les quitan la camisa verde de UPOEG, y les dan un cuerno de chivo o un AR-15, su salario y su droga cada dos días, cocaína, su ración a cada muchacho. Y esos detenidos nos dicen que ahí ven a (los líderes de la UPOEG) Bruno, Ernesto, Carioca. Entonces en los operativos va la gente de Bruno, la que tiene en grupos de operación”.
–¿Isaac Navarrete de qué cártel es?
–Del Sur, también.
–Los Ardillos, Cártel del Sur y Bruno es la alianza que está ahora.

Quiénes llevaron a la UPOEG a El Ocotito

La UPOEG entró a El Ocotito el 23 de enero de 2014, y a los tres meses la gente del pueblo corrió al dirigente Bruno Plácido y a su grupo, pero los comunitarios siguieron con el nombre de UPOEG, hasta el 5 de enero de 2015, cuando fundan el FUSDEG.
Alanís cuenta que comerciantes de El Ocotito que estaban amenazados o ya habían sido secuestrados por el grupo delincuencial Los Rojos se organizaron para pedir a la UPOEG que entrara a El Ocotito. La UPOEG nunca respondió a esos llamados, pero un día entró al pueblo y comenzó a organizar la Policía Ciudadana. Para integrarse, Alanís formó su grupo con siete jóvenes armados, y lo nombraron comandante, igual que a otros 12.
Al poco tiempo de la entrada de la UPOEG, llaman a los comandantes a una reunión, dice Alanís, y narra lo ocurrido. “Llegamos a la reunión de los 13 ya comandantes y que nos dicen: les vamos a presentar a los que trajeron a la UPOEG aquí al valle de El Ocotito. Yo tenía interés en conocerlos porque según nosotros éramos los que estábamos organizando para que entrara y no sé quién los trajo al final. Bueno, que nos presentan a Carioca, y a los hermanos Ávila de Buena Vista. Yo los vi sentados en la mesa y pensé, a lo mejor ya se metieron a la comunitaria, pero eran narcotraficantes de años, yo estudié con ellos, yo los conocía, su mamá, su papá, su abuelo, eran narcotraficantes de añales, no de ahorita, gente que se dedica al narco, no hacen males pero son narcos, y yo decía ¿cómo es posible, ellos son los que trajeron a la UPOEG?, entonces me di cuenta de que entraron para sacar a los que estaban (el cártel de Los Rojos) y quedarse ellos.
–¿Qué drogas trafican?
– Todos los derivados de la amapola, lo que te da es goma de opio y una que se llama la chaina y la heroína, y la mandan a Estados Unidos; eso es lo que trafican y lo que deja mucho dinero.
“Entonces fue así como me metí ahí y descubrí que era un engaño total, que Bruno ya traía acuerdos con gente de cárteles que iban a meter un cártel para sacar a otro. Es ahí cuando nos pusimos roñosos porque en esa reunión nos trajeron a Víctor Muletas que era narcotraficante porque lo querían integrar a la mesa, que porque él se había ido y quería regresar a la mesa, y yo dije, ¿cómo van a creer señores, aquí digan la verdad, qué está pasando, cómo no conocemos al señor Víctor, qué no conocemos a los señores Ávila y a qué se han dedicado toda su vida?. Entonces yo les dije, aquí tenemos que ser honestos, digan de qué se trata, porque nosotros conocemos quiénes son ellos y a qué se han dedicado, digan lo que está pasando para saber. Vamos a empezar y ya con lo mismo, no vamos a avanzar.
“Y en esa reunión fue donde se partió la UPOEG, la primera división, la mitad de la mesa me apoyó y la otra mitad apoyó a aquéllos. Desde ahí fue el primer pleito que nos aventamos ya con la gente de Bruno, y fue que empezamos una pelea interna, desde entonces hasta que los sacamos del valle del Ocotito, porque empezaron a meterse a las casas, tú vives en un pueblo y sabes quién se dedica a lo malo y quién se dedica a lo bueno, y nada más le caían a una casota grande, y le inventaban delitos al dueño y le robaban todo, y lo corrían, lo sacaban. Nosotros decíamos, ¡pero es don Pepe, que ha trabajado toda su vida, ha vendido carne toda su vida, sus carros los compró con lo que ganó en la venta de carne! Y decían: no pero está ligado a la delincuencia. Y con ese pretexto le robaban todo, nosotros nos empezamos a preocupar y sacamos a toda esa gente de Bruno de El Ocotito.
“Nos separamos y fundamos el FUSDEG porque ya era una guerra a muerte con Bruno y con Ernesto (Gallardo), nos han intentado matar varias veces, porque ellos ya traían acuerdos con cárteles de que iban a entregar todo ese corredor de Xaltianguis hasta Petaquillas e incluso el plan era entrar hasta Chilpancingo y tomar Chilpancingo.
Luego se refiere a que el grupo de Los Ardillos produce una droga que le llaman la chaina (según registros periodísticos, es la heroína blanca, china white, de mucha demanda en Estados Unidos y precio más alto que la café o negra que tradicionalmente se produce en México). “Un muchacho que agarramos nos explicaba que de 10 kilos de goma ellos hacían un kilo de chaina, esa chaina es la que están mandando para allá.  Ya no tienen que transportar 10 kilos, sólo uno, y esa creo que se vende no sé en cuanto, aquella vez me dijo que la pagaban en 23 mil dólares, antes de que el dólar subiera, calculábamos que costaba sobre 360 mil pesos un kilo.
“No conozco, no sé realmente donde están los cultivos, pero toda esa zona que está sobre los mil 500 metros sobre el nivel del mar son buenas para eso. Toda esa es zona amapolera.
–¿Cuando entra el FUSDEG a Petaquillas, el 30 de enero de 2015, qué cártel controlaba ese lugar?
–Era Cártel del Sur Sierra Unida. O sea que cuando sacan a Los Rojos se unen varios líderes de allá y forman Sierra Unida, ellos son cuatro líderes, y se nombran el de la A, I, P y J. La J es Jaleaco o Juan Jaleaco o Juan Guevara, está en Jaleaca, él es el que manda al Cártel del Sur, el de la I es Isaac Navarrete Celis, el de la P no supe cómo se llama pero se lo lleva la (Policía) Federal como al mes de que entramos nosotros a Petaquillas, y se quedó fuera, y el de la A es Ángel Arellano Villalobos, a él se lo llevó la Federal hace como 10 meses.
–¿Los Rojos no estaban en Petaquillas?
–Los Rojos estuvieron antes de que agarraron al Tigre (Gabriel González Cabrera, que se encuentra en prisión), ellos controlaban Petaquillas, y cuando nosotros llegamos ya era Cártel del Sur, tenía poco que era Cártel del Sur.

A casi dos años de su creación, fue desarticulado el FUSDEG; sólo mantiene un bloque de resistencia en Tierra Colorada

Antes de cumplir dos años de su presentación pública en el valle de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) fue básicamente desarticulado y sus representantes obligados a buscar refugio; ahora Tierra Colorada, la cabecera municipal de Juan R. Escudero es donde mantienen un bloque de resistencia ante el avasalle de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), grupo del que es una escisión.
La salida de la organización civil que brindaba seguridad y justicia en comunidades de Chilpancingo no fue tersa. Hubo confrontaciones verbales, a golpes y a balazos que dejaron nueve muertos relacionados con la confrontación con la UPOEG por el control del territorio, que incluye uno de los corredores de droga más importantes de Guerrero: la carretera federal Acapulco-Tierra Colorada.
Pero los enfrentamientos y asesinatos tienen su antecedente en 2015, después de la separación de varios grupos de la Policía Ciudadana de la UPOEG quienes conformaron el FUSDEG, debido a presuntos malos manejos y la falta de rendición de cuentas de los coordinadores provenientes de Costa Chica, sobre lo incautado a presuntos narcotraficantes a la llegada del grupo del dirigente Bruno Plácido Valerio al valle.
La UPOEG comenzó a operar en el valle de El Ocotito porque fue llamada por los vecinos para contrarrestar los asesinatos, secuestros, extorsiones y el cobro de piso.
Los registros periodísticos dan cuenta de 26 muertos del FUSDEG y dos de la UPOEG en 2015, pero el mayor número de víctimas ocurrió en el enfrentamiento de dos grupos del FUSDEG en Xolapa, municipio de Acapulco, con 16 muertos. Por ese evento, el FUSDEG se retiró del Acapulco rural y la UPOEG se volvió a posicionar en algunas comunidades del municipio porteño.

Ataques y enfrentamientos

En 2016 el FUSDEG perdió espacios en Petaquillas a partir del conflicto político de la elección de comisario que arrastraba de 2015, y en la comunidad El Ocotito, con el surgimiento de un grupo disidente de policías comunitarios en febrero que habrían sido expulsados en asamblea de la organización.
En medio de estos conflictos el 17 de abril fue asesinado Edilberto Santiago, hermano de un fundador del FUSDEG de Tierra Colorada, Romualdo Santiago. Sus familiares denunciaron que fue emboscado por integrantes de la UPOEG en el camino hacia la comunidad de San Juan del Reparo en el municipio Juan R. Escudero, donde era coordinador del grupo de la Policía Comunitaria.
El antecedente de este homicidio es la agresión del 30 de marzo de 2015 en el crucero de San Juan del Reparo, cuando los grupos se enfrentaron con un saldo de 12 muertos: 10 del FUSDEG y dos de la UPOEG.
El 16 de octubre fue asesinado a balazos el comandante del FUSDEG en Petaquillas, José Julio Alarcón Astudillo cuando iba a estacionar una Urvan de la ruta Chilpancingo-Petaquillas, donde trabajaba como chofer, a pleno día y en el centro de Chilpancingo.
El alcalde de la capital, Marco Antonio Leyva Mena atribuyó el homicidio al conflicto interno de Petaquillas por el control de la Comisaría, ya que la autoridad constitucional de la que dependen las policías comunitarias es el comisario, y el respaldo y legitimidad la otorgan las asambleas. Así que quien tiene al comisario tiene el mando de la Policía Comunitaria.
El 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero ocurrió otro ataque con un saldo de siete hombres muertos. De los hechos el secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes dijo que “ocurrió a las 4:30 de la madrugada a 2 kilómetros del poblado de Tlayolapa, en donde perdieron la vida al menos seis personas de esa organización y uno más del FUSDEG”.
Según Plácido Valerio los muertos de la UPOEG en Tlayolapa eran originarios de Ayutla y Tecoanapa, enviados a apoyar acciones de seguridad en el municipio de Chilpancingo, fueron atacados cuando regresaban a sus comunidades (en el cambio de guardia), iban por un camino distinto a la carretera federal donde generalmente hay un retén militar que impide el paso de grupos de civiles armados.
El comandante del FUSDEG de Tierra Colorada, Maximino Alejo aseguró que esa madrugada la UPOEG se alistaba a tomar por asalto la cabecera municipal de Juan R. Escudero, y el FUSDEG estaba listo para impedir su paso, así que los grupos de Costa Chica regresaron sus pasos y se dirigieron a Tlayolapa, pero la población también había sido alertada.
A partir de este evento y dada la tensión entre los grupos, el gobierno del estado anunció que más de 200 policías estatales distribuidos en 25 patrullas, dos autobuses antimotines y uno de línea, iban a patrullar el territorio entre El Ocotito y Tierra Colorada, para evitar otro enfrentamiento.
Según los reportes oficiales se aglutinaban en defensa y ofensiva 200 integrantes de la UPOEG distribuidos en las comunidades del valle de El Ocotito: Buena Vista de la Salud y San Juan del Reparo, 350 del FUSDEG en Mohoneras, Tierra Colorada y Las Palmas sobre la carretera federal. En los dos bloques “hombres armados portaban armas exclusivas del Ejército, Fuerza Aérea y Armada Nacional”.
No obstante el despliegue policiaco, el 24 de noviembre grupos armados de la UPOEG intentaron tomar la cabecera municipal de Tierra Colorada y se suscitaron cuatro nuevos enfrentamientos en las inmediaciones de la población. Reporteros y agentes de gobierno desarmados quedaron en medio del fuego cruzado.
Resultó muerto el policía del FUSDEG Jesús Eloíso Contreras de 22 años. Se presume que su cuerpo fue levantado por el grupo contrario, porque no lo encontraron sus compañeros y familiares. Lo que cuenta del hecho del deceso era una fotografía tomada por reporteros. Sin embargo las autoridades y ambas organizaciones en disputa lo consideran desaparecido.
Al siguiente día el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame se reunió con los representantes de la UPOEG y del FUSDEG, y anunció un acuerdo para solucionar “el evento” del 24 de noviembre en Tierra Colorada: el repliegue de la UPOEG hacia la comunidad de Xolapa, municipio de Acapulco, y del FUSDEG a su base en Tierra Colorada, que la zona quedaría en resguardo de la Policía Estatal y una tregua del 28 de noviembre de este año al 15 de enero de 2017, para no afectar el flujo de turistas, en las fechas decembrinas.
Para el 20 de diciembre el gobernador Héctor Astudillo anunció el reforzamiento de la seguridad en la zona, con cinco retenes más de policías estatales, así como la integración de una comisión paritaria para arreglar el conflicto y la búsqueda de dos desaparecidos.

El territorio

La versión extraoficial más extendida de este conflicto es la búsqueda del control del territorio por su importancia en el trasiego de droga.
La banda de narcotraficantes Los Ardillos que tiene sede en Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango, en la zona centro del estado y que disputa Chilapa a Los Rojos, habría buscado recuperar el paso obligado hacia Chilpancingo por Petaquillas. En tanto, el cártel de la Sierra (de nueva creación), habría buscado infiltrar a los grupos de El Ocotito (UPOEG) para tener el control en los pueblos del valle.
De finales de 2015 a agosto de 2016, hay registros de conflictos en Petaquillas y El Ocotito por el control de las comisarías municipales que llevó a enfrentamientos verbales, jaloneos, amagos con armas y detenidos de los grupos de la comunidad confrontados por el control de la Comisaría municipal, cuando el FUSDEG perdió las dos comisarías e intentó mantener la organización de seguridad en la zona.
El 15 de enero el Ayuntamiento emitió la convocatoria para la elección de comisario de Petaquillas, a fin de terminar un conflicto político de los dos grupos. El 18 de enero resultó electo Mario Flores, a quien el FUSDEG acusó de vínculos con la delincuencia, pero en agosto fue ratificado en una asamblea. En tanto operaron dos policías comunitarias, la del FUSDEG y la del comisario vinculado a la UPOEG.
La situación se complicó en octubre debido al asesinato del comandante del FUSDEG de Petaquillas en Chilpancingo, y el comisario Flores Castrejón reconoció que buscó asesoría de la UPOEG “para saber cómo resolver el conflicto y tener mayor seguridad en el pueblo”, dado que el grupo contrario quería detenerlo acusado del homicidio.
El 10 de septiembre hubo una confrontación verbal, golpes y amagos de rifles de asalto de ambos grupos porque los policías del comisario Mario Flores Castrejón desarmaron a policías comunitarios del FUSDEG, del incidente resultaron seis heridos y ocho retenidos. Continuó el diálogo con el Ayuntamiento y el repliegue total de la organización de seguridad. A la fecha la Policía Comunitaria de Petaquillas se deslindó de las dos organizaciones y mantiene retenes con hombres armados en su territorio.
En enero también hubo elecciones de comisario en El Ocotito que ganó el candidato contrario al FUSDEG, Audifred Benítez. En febrero la autoridad cobijó a un nuevo grupo de policías comunitarios separado del FUSDEG que se alió con algunos grupos de la UPOEG que seguían operando en el valle de forma discreta, sin la cobertura de los medios.
Recibieron apoyo los grupos de Ayutla y Tecoanapa y en octubre ocurrió el enfrentamiento de Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, paso obligado para llegar de la Costa a la zona Centro. También había ocurrido la confrontación en Petaquillas, donde sólo hubo amagos y golpes y ante este ambiente tenso el comisario denunció amenazas, se declaró incompetente para solucionar el conflicto e informó que tendría que huir de la población.
Mientras, el coordinador de la policía del FUSDEG en El Ocotito, Salvador Alanís denunció una alianza de Plácido Valerio con el diputado local del PRD, Sebastián de la Rosa Peláez y el cartel del Sur para destruir a la organización.
Afirmó que José Deivid Barrientos, conocido como El Carioca, separado de las filas del FUSDEG con el comisario Audifred Benítez Visoso y el comisario de Petaquillas Mario Flores Castrejón, eran financiados por el diputado para poner a las comunidades del valle y del corredor de Acapulco a Tierra Colorada en su contra.
Para el 7 de noviembre policías de la UPOEG ocuparon la comandancia del FUSDEG en El Ocotito, aún con la vigilancia de patrullas de la Policía Estatal, mientras los integrantes de la organización se replegaron a Tierra Colorada. No hubo inventario de lo hallado en la comandancia porque no hubo autoridades municipales para dar constancia.
El alcalde de Chilpancingo reconoció que intervino porque juntas, las organizaciones suman más de 600 hombres armados y el Ayuntamiento sólo tiene 119 policías. Versiones de los vecinos señalaron que había un calabozo, droga y personas detenidas en el inmueble.
Los principales líderes del FUSDEG de El Ocotito huyeron con sus familias, otros pidieron refugio en Juan R. Escudero, el municipio donde mantiene presencia. Aunque algunos grupos se han manifestado en apoyo a la organización, otro sector se pronunció por el retiro de las dos organizaciones armadas.

Legislar para que los soldados hagan labores de seguridad es militarizar al país: Tlachinollan

 

El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra denunció que si se regula la actuación de los soldados en funciones de seguridad pública, “entraremos en un régimen militarizado”.
Reconoció que la ola de violencia en Guerrero y otras entidades del país tiene a la población desesperada, al gobierno, e incluso diputados de izquierda quieren mantener a los militares en labores de investigación y seguridad pública, porque las corporaciones policiacas y los gobiernos municipales están infiltrados por las bandas del narcotráfico.
Mencionó que en Costa Grande la Familia Michoacana, en la zona Centro Los Ardillos y Los Rojos ponen alcaldes y diputados.
En este escenario, dijo que “nadie confía en los policías y piensan que los únicos que pueden salvarlos en esta desesperación son los militares, pero se comete un error”.
Vía telefónica aclaró que el negocio de las drogas no se limita a los policías, están implicados políticos, empresarios que limpian el dinero sucio, y el modelo económico favorece al crimen organizado.
En tanto esa situación prevalezca, “se le estará dando un cheque en blanco a los militares para el autoritarismo, la mano dura, para que se cancelen los derechos fundamentales de los ciudadanos”, advirtió.
Recordó que los instrumentos internacionales dicen que en sociedades democráticas la seguridad pública no puede estar en manos de los ejércitos, pues esa es una tarea de la policía, y la formación de los soldados es eliminar al enemigo, matar.
Así los soldados no caben en la seguridad pública, donde tienen que interactuar con la población civil, aplicar ciertos protocolos en proporción y racionalidad con las leyes, que no observan los militares.
Indicó que la experiencia de golpes en América Latina, los gobiernos militares representan lo más oscuro de la historia: se formaron las dictaduras, hubo miles de desaparecidos, asesinados, encarcelados, principalmente disidentes políticos.
En Guerrero, en la década de 1960 y 70, el Ejército salió a encargase de la seguridad y se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, en la llamada guerra sucia.
De casos recientes señaló el homicidio de Bonfilio Rubio Villegas, transeúnte del servicio público, asesinado por soldados después de una revisión en un retén de Huamuxtitlán en 2009, “porque en el autobús iba una persona con bota militar, eso ocasionó una discusión y después de que el camión se retiró, a menos de 50 metros de distancia los militares descargaron sus armas”.
Como ese, aseguró que hay muchos casos en el país, además de los ataques directos contra grupos de civiles desarmados, como en Tlatlaya en el Estado de México, y del 26 y 27 de septiembre en Iguala contra estudiantes de Ayotzinapa.
Recordó las recomendaciones del relator contra la tortura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de los Grupos de Trabajo sobre desapariciones forzadas, libertad de expresión, detención arbitraria, desplazamiento forzados que llaman al gobierno de México a cesar la actividad militar en seguridad pública, a capacitar a las fuerzas policiales y regresar a los soldados a su función original. Pero en lugar de que regrese a los cuarteles, ahora piden facultades legales para estar en las calles, contradiciendo la propia constitución, se quejó.
Aclaró que hoy el Ejercito es un gobierno paralelo a los poderes formales en el país, “nadie se imagina a un agente del Ministerio Público llamando a comparecer a los soldados o a un policía obligando a militares a comparecer, o implementar una orden contra alto mando de las fuerzas armadas”.
“Es ahí donde el Ejército fija una posición política, a no ser sometido a una investigación, a no rendir cuentas, es la institución más hermética, no está abierto al escrutinio público, sólo ellos saben lo que pasa en las fueras armadas, carece de controles civiles”, explicó.
A pesar de que hay muchos militares en los mandos de seguridad pública en los tres órdenes de gobierno, opinó que no están exentos de infiltración y cooptación del crimen organizado.
“Aún estamos en un régimen civil, porque es ilegal que un militar entre a una casa a hacer un cateo, a detener a una persona, pero si se aprueba un marco legal los ciudadanos no tendrán forma de defenderse de las arbitrariedades, con facultades legales se va convirtiendo en un régimen militarista”, insistió.
Consideró que los foros a los que llaman diputados locales para discutir una ley que regule la actuación de militares en funciones de seguridad pública, tendría que ser para “arreglar toda esa cloaca en las instituciones, en las policías, qué pasa con los ayuntamientos que se convirtieron en promotores de la droga, precisamente donde la violencia está desbordada”.