Deja John árboles y postes colapsados, inundaciones, falta de luz y deslaves

Un local comercial se desplomó en La Condesa debido a las lluvias ocasionadas por el huracán John Foto: El Sur

Argenis Salmerón / Jacob Morales Antonio / Karina Contreras / Redacción

Árboles y postes colapsados, inundaciones en vialidades, suspensión de energía eléctrica en colonias, además de deslaves de piedras, fueron los daños que dejó el huracán John en Acapulco.
La terraza del lobby de un local comercial construida con herrería, maderas y azulejos se desplomó en la zona de La Condesa y terminó destruido por los vientos y lluvias de la noche y la madrugada.
También las lluvias reblandecieron el material, y un puesto de trajes de baño y recuerdos de Acapulco, ubicado en el mercado de artesanías del parque Papagayo que apenas estaba siendo rehabilitado,
Hubo suspensión de servicios públicos, vialidades vacías por la fuerte lluvia de la mañana de John, que se degradó a tormenta tropical y luego a baja presión. Poco después de las 10 de la mañana el servicio del Acabús trabajó de manera normal, luego de suspender corridas desde las 6 de la mañana, aunque canceló el servicio a las 6: 30 de la tarde.
El gobierno municipal informó que ayer en la tarde se formó una baja presión frente al estado de Michoacán, y los remanentes de John, ocasionarán lluvias en Acapulco y la probabilidad de un 50 por ciento para un nuevo ciclón.
En un recorrido por la avenida Cuauhtémoc había un poste de energía eléctrica a punto de caer, afuera del Ayuntamiento donde trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), trabajaron para retirarlo.
También arrastre de tierra y corriente de agua en Las Anclas, donde fue cerrado un sentido de la vialidad. Un tráiler quedó varado, abajo del puente Bicentenario.
El director de Maquinaría Pe-sada y Parque Vehicular, Silvestre Gómez Martínez, dijo a reporteros que las avenidas con mayor arrastre de tierra fueron Cuauhtémoc, Lázaro Cárdenas y la calzada Pie de la Cuesta.
En la avenida Farallón se desprendió la publicidad de un anuncio espectacular, además de arrastre de tierra y basura.
En la avenida Ruiz Cortines hubo encharcamientos, principalmente frente a la colonia La Laja y la Unidad Académica de Psicología de la UAG.
En la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, hubo deslave de tierra y piedras y de mayor cantidad en El Derrumbe.
La suspensión de energía eléctrica fue en las colonias Caudillos del Sur, Leyes de Reforma, Llano Largo, Los Manantiales, Constituyentes, Morelos, 5 de Mayo, Lázaro Cárdenas, Unidad Habitacional Leonardo Rodríguez Alcaine y San Agustín, reportaron vecinos.
Los encharcamientos se observaron en las avenidas Costera, Ruiz Cortines, Cayaco-Puerto Marqués, bulevar de Las Naciones.
La caída de postes en la avenida Cuauhtémoc, frente al Ayuntamiento, dos postes de alumbrado público en la avenida Ruiz Cortines y uno de teléfono en la colonia Bellavista entre las calles 6 y Ejido.
Un vehículo quedó varado en la calle Cerrada de Caminos, entre la terminal de Estrella Blanca y la Secretaría de Seguridad Pública municipal y los árboles colapsados cayeron en el Barrio de la Fábrica y el Zócalo.
También hubo deslaves de piedras y tierra en la avenida Escénica, Viaducto Diamante, avenida Farallón y avenida México.
En la mañana en un boletín de prensa, la Coordinación General de Protección Civil y Bomberos, explicó que el fenómeno meteorológico dejó a su paso cortes de energía eléctrica en varios puntos de la ciudad, encharcamientos en la avenida Costera, bulevar Vicente Guerrero, en la entrada de la colonia Vacacional, así como inundación en la entrada de la calle Cerrada de Caminos en la colonia Progreso.
Indicó que también se reportó una inundación en el fraccionamiento Las Gaviotas y hubo una vivienda afectada.
Informó que se reportó la caída de cuatro postes, uno de energía eléctrica en avenida Cuauhtémoc, frente al parque Papagayo, dos de alumbrado público en Ruiz Cortines y otro de teléfono en avenida Ejido y Calle 6.
Añadió que hubo un vehículo varado en la entrada de la calle Cerrada de Caminos, un árbol caído en el Barrio de la Fábrica y dos palmeras en el Zócalo.
Asimismo, puntualizó que se produjo un deslave de tierra en la avenida Escénica, subiendo hacia Las Brisas, otro en la autopista de Metlapil, pasando la caseta y uno más en Farallón del Obispo y avenida México.
Además, informó que hubo deslizamiento de tres rocas en la avenida Escénica, pasando la curva de la “S”, mientras que en la localidad de Puerto Marqués, se produjo la caída de un transformador.
No bajar la guardia: Consejo de Protección Civil

Ayer en el tercer día de la sesión del Consejo de Protección Civil se informó de las incidencias de la madrugada del martes. La sesión se llevó a cabo ahora en el patio central del Ayuntamiento, enca-bezada por la presidenta munici-pal Abelina López Rodríguez.
El encargado del Centro de Monitoreo de la dependencia, Juan Ramón Ramírez Miranda, informó que John se degradó la tarde del martes, luego de impactar como en los municipios de la región de la Costa Chica.
Sin embargo, afirmó que ayer en la tarde se formó una baja presión con probabilidad de desarrollo ciclónico, que interactúa con los remanentes del ciclón tropical John frente a las costas de Guerrero, en interacción con la vaguada monzónica, mantendrán el temporal de lluvias extraordinarias.
Posteriormente, los funcio-narios responsables de las dife-rentes zonas de Acapulco reportaron las incidencias de la madrugada y mañana del martes.
Se reportó el colapso de una banqueta cerca de la escuela del Cetmar, ubicada en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, instalaciones que sirven como refugio temporal. El ex secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Alfredo García Vázquez, expresó que es un riesgo para los peatones y requiere de una obra de mitigación.
El secretario de Finanzas, Carlos Armado Morillón, reportó deslaves en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, frente a El Derrumbe y cerca de una gasera en la colonia Jardín Azteca.
El encargado de recibir las llamadas del número de emergencia del C-5, dio a conocer que la mayoría de los refugios estuvieron cerrados en la madrugada del martes, y pidió que haya coordinación entre autoridad y cómite vecinal.
El mando de la Guardia Nacional informó que ayudó en el traslado a 500 personas de la colonia Paso Limonero a Las Cruces, además de patrullar tiendas para evitar rapiña.
La secretaria del Bienestar y Desarrollo Comunitario, Leticia Lozano, alertó del desborde un arroyo frente a la colonia San Isidro Labrador, frente a la empresa Bimbo, lo que podría repercutir en una inundación.
La presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, dijo que sirvió el trabajo de prevención en la limpieza de los canales pluviales.
Añadió que se evitó la rapiña que “jamás está permitida” y se trabajó con presencia policiaca en los diferentes establecimientos.
Pidió a sus funcionarios municipales estar vigilantes y atentos en sus zonas de responsabilidad, debido a la formación de una baja presión, frente al municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, que mantiene un 50 por ciento de probabilidad de ciclón.
Exhortó a la ciudadanía que vive en zona de alto riesgo acudir a los refugios temporales para ayudar en la prevención.

Se desploma una terraza en La Condesa

La terraza del lobby de un local comercial construida con herrería, maderas y azulejos, se desplomó en la zona de La Condesa por causa de los vientos y las lluvias del huracán John que reblandecieron el material.
La estructura de metal se venció y el piso de madera que sostenía se desplomó, quedando atravesada sobre la banqueta.
Se trata de un espacio que hace años funcionaba abajo como recepción para entrar al Bungy y arriba era la estancia para esperar el turno para poder tirarse.
A un costado se encuentra el restaurante Paradise y a un costado un campamento de la Guardia Nacional.
Además de la estructura metálica, los azulejos y la madera, los transeúntes se exponen a una descarga de energía eléctrica, debido a que algunos cables quedaron tensos y aún están conectados al alumbrado público.
Se trata de la banqueta que está de lado de la playa, en la zona de bares y discotecas que ofrecen servicios por la noche principalmente.
Por otro lado, un puesto de trajes de baño y recuerdos de Acapulco, ubicado en el mercado de artesanías del parque Papagayo que estaba siendo rehabilitado, fue destruido por los vientos y llu-vias de la noche y la madrugada.
Las bases de madera y el techo de lona cayeron en la banqueta, impidiendo el paso peatonal en la avenida Costera.
El mercado de artesanías se encuentra al costado derecho de la salida de la Vía Rápida, donde entronca con la avenida Costera y al igual que ese puesto, otros más que aún no se habían reconstruido totalmente resultaron afectados.
Antes de las 3 de la tarde, ninguna autoridad ni los propietarios habían acudido a limpiar el área o poner cercos para prevenir algún accidente con los materiales que quedaron ex-puestos.
En las colonias Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento y Vacacional, las intensas lluvias dejaron encharcamientos, arrastre de basura, y algunos puestos metálicos en las banquetas derribados por los fuertes vientos que azotaron la ciudad durante la noche del lunes y primeras horas de este martes.
En un recorrido en el bulevar Vicente Guerrero había encharcamientos en las esquinas con la avenida El Quemado en la Vacacional, en la esquina con la calle 14 y a un costado de la Clínica 26 del IMSS en la Zapata, y sobre el paso elevado.
En el trayecto algunos puestos metálicos que estaban ubicados en la banqueta en el bulevar frente al supermercado Soriana, estaban colapsados por las rachas de viento; también algunos locales que estaban en el pasillo del estacionamiento de la tienda comercial.
En las alcantarillas había decenas de botes y platos de plástico obstruyendo que el agua fluyera hacia el drenaje. También hubo encharcamientos en el Eje Central y Circuito Interior de Ciudad Renacimiento del agua que bajó de las partes altas.
En la Central de Abasto el agua se encharcó y subió a la altura del tobillo, pese a esta situación decenas de personas acudieron a comprar verduras y frutas, así como tortillas en los negocios ubicados en el área.

En el trayecto del recorrido hacia el centro de la ciudad, en la carretera México-Acapulco hubo arrastre de tierra en el pavimento, y a pesar de que la lluvia no cesó durante todo el día no hubo deslaves de tierra.
El panorama en los alrededores era ver casi la totalidad de los negocios establecidos cerrados, los únicos que estaban abiertos eran las farmacias, las tiendas de conveniencia, tortillerías, y los supermercados.
En las calles casi no había gente, y durante gran parte de la mañana y el medio día no hubo transporte urbano, y fueron pocos los taxis colectivos que prestaron el servicio, y las camionetas de las rutas alimentadoras de las colonias que bajan al bulevar.
En negocios como plaza Patio, debido a las lluvias muchos negocios no abrieron y los que lo hicieron los clientes fueron pocos; además de que hubo poco transporte quienes aumentaron sus tarifas.
Telcel abrió, pero no dio servicio al no haber sistema.
En la plaza se encuentra unas oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) que tampoco abrió. En la tienda Woolworth fueron muy pocas las personas que fueron a la tienda y empleados comentaron que les dio trabajo llegar porque no había transporte, pero la preocupación que tenían era como se iban a regresar.
En donde hubo más movimiento fue en la tienda Soriana, donde había largas filas porque había pocas cajeras y una comentó que no llegaron debido a la lluvia que dejó sin transporte la ciudad. En un recorrido por la tienda se los anaqueles estaban semivacíos en el área de pan Bimbo, el atún, mayonesa, las sopas instantáneas, así como el arroz, frijol y leche. El área de las tortillas también hubo fila y la tienda estaba surtido en el área de verduras y donde el jitomate alcanzó el precio de 45 pesos el kilo.
Algunos taxis colectivos cobran 30 pesos, la tarifa es de 20 pesos de la plaza a El Coloso, argumentando que con las inundaciones pueden dañarse sus carros en sus piezas y argumentó uno de ellos que “es un riesgo salir así”.
Una de las trabajadoras informó que desde la mañana empezaron a cobrar así y a veces no queda otra que pagar porque uno necesita llegar al trabajo, pero ya es un abuso que de 20 cobren a 30 pesos, pero señaló lo hacen porque las autoridad no les dicen nada y permiten los abusos.

Deja pérdidas millonarias el cierre de negocios por la contingencia: Canaco

Comercios cerrados en la avenida Costera por la constantes lluvia de ayer por el paso del huracán John Foto: Jesús Trigo

Jacob Morales Antonio

El presidente de la Cámara Nacional del Comercio y Servicios de Turismo (Canaco-Servytur), Alejandro Martínez Sidney, informó que hay pérdidas millonarias por el cierre de los negocios en los dos días de contingencia, que ascienden a más de mil millones de pesos, además denunció que hubo un intento de saqueo en la tienda Sam’s Farallón.
Debido a las lluvias provocadas por el huracán John luego de su impacto en Marquelia y los remanentes, este martes cientos de negocios permanecieron cerrados en toda la ciudad, y sólo aquellos de primera necesidad abrieron como los supermercados, las tortillerías y los centros de llenado de agua purificada.
En un extenso recorrido en las principales avenidas de la ciudad, como el bulevar Vicente Guerrero, la carretera México-Acapulco, las avenidas Costera y Cuauhtémoc, los supermercados y centros comerciales estaban siendo resguardados por agentes de la Guardia Nacional, y había un constante patrullaje en las calles.
Lo anterior luego del llamado del líder de la Canaco-Servytur para que las autoridades pusieran énfasis en la seguridad de los centros de abasto de productos de primera necesidad y la canasta básica, para evitar saqueos.
Consultado por teléfono, Martínez Sidney denunció que alrededor de las 2:30 de la madrugada un grupo de personas trató de entrar a la tienda mayorista Sam’s Farallón, pero la rápida atención a la llamada de auxilio del guardia de seguridad a las autoridades, y el despliegue de la Guardia Nacional y Policía del Estado ahuyentó a las personas.
El líder de la Canaco-Servitur dijo que a través del número 089 han canalizado las denuncias contra las personas que por medio de las redes sociales han estado incitando a acudir a las tiendas a robar, porque lo que hacen es un delito, además de que no hay necesidad y las condiciones actuales no son las mismas que las que originó la devastación del huracán Otis.
Martínez Sidney informó que en estos dos días de contingencia se calculan pérdidas de mil a mil 500 millones de pesos por los cierres de los establecimientos ante la recomendaciones que han dado las autoridades para salvaguardar la integridad de las personas y los trabajadores.
Del video que circuló de un supuesto saqueo a una tienda de conveniencia Oxxo en San Agustín resultó falso, y en un recorrido se pudo confirmar la presencia de resguardo de la Guardia Nacional en la zona.
Por medio de redes sociales diferentes negocios como restaurantes, tiendas departamentales y de otros giros informaron que permanecerá cerrados ante las lluvias, y las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil, como la cadena de taquerías Tarascos que dio a conocer el cierre de 13 sucursales, a excepción de la ubicada en Costa Azul.
En un comunicado, también la Arena GNP Seguros y el Forum de Mundo Imperial, informaron que debido a las condiciones climatológicas las taquillas permanecerán cerradas, hasta que las condiciones del clima mejoren. En el centro de la ciudad la Plaza de la Tecnología, la Plaza de la Mujer, el Centro Joyero y otros locales comerciales también permanecieron cerrados.

 

Cientos de hectáreas afectadas en Tierra Caliente por la crecida de ríos y arroyos

Israel Flores

Ciudad Altamirano

En los últimos 15 días, con el desfogue de las presas de Tierra Caliente, el crecimiento de los ríos Balsas y Cutzamala ha terminado por afectar de manera severa la siembra de maíz en los bajiales que se encuentran en los costados, con daños que hasta el momento nadie ha cuantificado.
No hay datos precisos de la Secretaría de Agricultura o de la delegación de Desarrollo Rural, acerca de las pérdidas de maíz de esta temporada o, incluso, de otros productos del campo que se siembran cerca de los ríos.
Ninguna de las dependencias ha comenzado algún sondeo o estadística acerca de lo que los campesinos han perdido en las diferentes comunidades, donde también han crecido los arroyos y los ríos pequeños que vienen desde la sierra.
Por parte de los ayuntamientos, se tiene el conocimiento de más de 100 hectáreas perdidas en Tlalchapa, por el crecimiento del río de Villa Madero, y otros más, que se ubican en comunidades cercanas a la cabecera municipal.
También hay reportes del municipio de Tlapehuala, por las siembras perdidas en San Antonio de las Huertas, ante el crecimiento de los arroyos.
Pero sobre las últimas afectaciones que han provocado los ríos grandes, en zonas muy importantes de siembra, como son los bajiales, no hay una cuantificación exacta.
Sin embargo, desde San Miguel Totolapan, Ajuchitlán, Coyuca de Catalán, Pungarabato, Cutzamala y Zirándaro, se pueden observar, muy cerca del río, las siembras de maíz completamente tapadas por el crecimiento y desbordamiento de los ríos.
Los desfogues que vienen desde la presa El Caracol hacia el río Balsas han provocado que el agua llegue con fuerza y se lleve siembras completas o, en algunos casos, solamente termina por dañar la siembra con la exagerada humedad.
Son cientos de siembras perdidas, donde los campesinos no esperaban que se desbordara de esa forma el río.
Todavía hasta este lunes había desfogues por parte de la presa El Caracol. Pero a pesar de que se calmaron los desfogues, podrían regresar la siguiente semana, considerando que todavía hay probabilidades de lluvia que llene de nuevo la presa, pues solamente han logrado bajarle el 5 por ciento.

Presas de Tierra Caliente siguen llenas

De acuerdo con las últimas estadísticas de la Comisión Nacional del Agua, sobre el monitoreo de las presas, la presa de Arcelia se encuentra al 102 por ciento de su capacidad. El excedente lo está tirando a través del vertedero.
Mientras que la presa El Gallo, del municipio de Cutzamala, llegó este martes al 106 por ciento de su capacidad, desfogando agua también a través de las turbinas de la hidroeléctrica.
La presa de Ajuchitlán, que tiene tres semanas de haber comenzado a captar agua porque se encontraba en reparacion, la reportan al 98 por ciento de su capacidad. Se espera que esta misma semana se llene al 100 por ciento. Esta presa cuenta con compuertas y podría tener algún desfogue programado.
En tanto que la presa El Caracol, que se ubica en la región Norte, cuyos desfogues afectan directamente a Tierra Caliente, se encuentra al 96 por ciento de su capacidad, pese a que durante el domingo abrió sus compuertas durante 12 horas y se cerraron hasta este lunes.

Prevén lluvias fuertes en el estado debido a una onda tropical

El Servicio Meteorológico Nacional(SMN) informó que se prevén lluvias muy fuertes en Guerrero, debido a la onda tropical número 23.
Las lluvias de fuertes a intensas pronosticadas pueden generar encharcamientos, deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados.
La dependencia exhortó a la población a atender los avisos del SMN, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y seguir las recomendaciones de Protección Civil. (Redacción / Chilpancingo).

Se incendia el mercado Cárdenas de Ciudad Altamirano; reportan pérdidas por 28 MDP

Familias de escasos recursos revisan entre la basura del incendio de Altamirano los productos que puedan rescatar como aceites, latas y otros alimentos para llevarse a sus casas Foto:?Israel Flores

Israel Flores

Ciudad Altamirano

La madrugada de este martes se reportó un fuerte incendio en una sección del mercado Lázaro Cárdenas, en Ciudad Altamirano, también conocido como el Mercado Nuevo, en donde los comerciantes reportaron pérdidas por más de 28 millones de pesos.
De acuerdo con el reporte de Protección Civil de Pungarabato, el fuego comenzó por un cortocircuito y se extendió en el interior del mercado, afectando también algunos locales semifijos en la parte exterior.
Alrededor de las 4:30 de la mañana se reportó que el fuego estaba controlado y que ya no se extendería más, aunque algunos locales todavía estaban sacando humo.
El mercado Lázaro Cárdenas está compuesto por seis naves, además de la correspondiente a fondas, y el área de tianguis. De esas seis naves, se incendió solo una de ellas.
La contabilidad oficial señala que fueron 41 comercios formales y 15 semifijos los que sufrieron una pérdida total por el fuego.
Además, este incendio ocurrió en la sección donde se encuentran algunas abarroteras de muchos años, que venden al mayoreo y menudeo. También hay papelerías, negocios de comida, huaracherías y negocios de frutas y verduras, entre otros.
Los negocios dedicados a la venta de abarrotes, contaban en su interior con venta de manteca por cubetas, grandes o tambos; también vendían alcohol puro en garrafas grandes, veladoras y otros productos que provocaron más daños, una vez que les alcanzó el fuego y por ello fue muy difícil de apagar.
Las empresas abarroteras reportaron pérdidas cuantiosas, que sumadas con los demás locales, alcanzaron hasta 28 millones de pesos, de acuerdo con lo que ellos mismos estimaron de sus negocios.
El presidente municipal, Cuauhtémoc Mastachi Aguario, estuvo desde la 1 de la mañana coordinando los trabajos para sofocar el incendio. Confirmó que recibió apoyo de los municipios de Coyuca de Catalán y Cutzamala, que enviaron pipas; además de empresas particulares.
Por la mañana comenzó el trabajo de limpieza, en donde los locales empezaron a sacar todos los escombros a la calle y el Ayuntamiento envió maquinaria para recoger los desechos. Sin embargo, hasta las 6 de la tarde de este martes se reportó un avance del 80 por ciento, porque había todavía algunos locales que nadie lo sabía abierto, sin que los limpiaran.
Dijo el presidente municipal que la primera etapa de reconstrucción es concluir con la limpieza del lugar, que incluirá el retiro de las estructuras dañadas y todo lo inservible, para que el lugar no sea un riesgo.
Luego se tendrá que realizar una valoración con personal de Protección Civil, para considerar los daños que recibió el edificio por los fuertes calores, así como evaluar si este espacio es habitable y se puede restaurar.
Dijo el presidente que del incendio ya tenía un reporte, realizado para el gobierno estatal, que le recibieron y que la oficina de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ya se había dado por enterada. Por lo tanto, en los siguientes días comenzará a tocar puertas, para gestionar un presupuesto para la restauración del mercado.
Sin embargo, dejó en claro que sólo quedan dos meses de su administración.
Por tal motivo, también se observó en el lugar a la presidenta electa, Brenda Núñez Peñaloza, quien realizó un recorrido junto con su esposo, el diputado federal Reynel Rodríguez Muñoz, quien dijo que solicitará un exhorto a los gobiernos federal y estatal, para que se liberen los recursos que podrían alcanzar hasta los 50 millones de pesos para la restauración del Mercado Nuevo.
Brenda Núñez le llevó comida a los que estaban realizando la limpieza de los locales y dijo que se comprometía a que se hiciera una revisión del presupuesto; además de tocar las puertas correspondientes para que una vez que comience su administración, se busque la manera de rehabilitar el mercado y que sea una prioridad para los planes del municipio.

No son censados vecinos de San Marcos por no estar incluidos en la declaración de desastre

Eleuterio Colo?n y su esposa Cruz Corte?s Mun?oz muestran su casa partida a la mitad por el paso del huraca?n Otis en la comunidad La Barrera, San Marcos Foto: Ramón Gracida

Ramón Gracida Gómez

Paredes de viviendas de adobe partidas a la mitad, techos de lámina que no han sido reparados por falta de dinero y milpas completas de maíz perdidas son algunos de los estragos ocasionados por el huracán Otis en diez comunidades de San Marcos colindantes con Acapulco, que no fueron censadas.
Damnificados criticaron que no fueron tomados en cuenta por una razón “política” de ser parte del municipio de la Costa Chica que no fue incluido en la declaración de desastre, a pesar de vivir las mismas consecuencias que los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Pidieron la visita del delegado federal Iván Hernández, porque los funcionarios con los que se han reunido sólo “están jugando” con ellos, les piden pruebas de sus daños y no cumplen los acuerdos que firman. Advirtieron de un nuevo bloqueo en la carretera federal de la Costa Chica este lunes si no son atendidos.
El Sur hizo un recorrido este sábado en algunas de estas comunidades afectadas por el meteoro del 25 de octubre, con la ayuda de representantes de los poblados que han organizado la toma de los pozos de agua y los bloqueos de la carretera federal, el último apenas el viernes pasado.
Fueron más de cuatro horas de recorrido por distintas viviendas dañadas y que aún no han sido reparadas porque los propietarios, muchos adultos mayores, no tienen los recursos económicos para comprar ni siquiera láminas de 900 pesos porque viven de su pensión que da la federación.
Ningún funcionario o servidor de la Nación ha acudido a revisar las afectaciones, por lo que es mucha la necesidad de los pobladores consultados de mostrar todos los daños que tienen, todo lo que perdieron, todo lo que no han podido recuperar a casi tres meses del paso del huracán.
La visita empezó a las 12:30 de la tarde en El Tejoruco, la comunidad de Florencio Villareal en la que se encuentra la intersección entre la carretera hacia la Costa Chica que se prolonga desde Barra Vieja, y la carretera hacia la misma región desde el crucero de El Cayaco, en la zona suburbana de Acapulco.
Para sobrevivir las primeras semanas después de la catástrofe, Alberta Morales García y su hija Isabel Gaspar, vecinas de esta localidad, pedían agua y comida a los automovilistas porque la Marina y el Ejército sólo entregaron despensas en su localidad dos veces y tenían que ir hasta Lomas de Chapultepec por ellas.
“A lucha salimos” de la casa, recordó Alberta dentro de su vivienda que parece deshabitada porque se echaron a perder varias pertenencias, pero que no quiere dejar porque ahí crió a sus nueve hijos. Vende pollos al menudeo, pero su principal fuente de ingreso es la pensión de adulto mayor.
La casa de Alberta está cerca de la escuela primaria rural estatal Benito Juárez, cuyo techo resultó afectado y los niños de primero a sexto toman clases en la cancha techada que se encuentra a un costado; para poder entrar a ver los daños durante el recorrido, la comisaria municipal, Yazmín Navarrete Guerrero, tuvo que insistir con los agentes de la Guardia Nacional que pernoctan en los salones desde finales de diciembre.
Es una comunidad de campesinos, indicó el comisario suplente, Ezequiel Flores Hernández, y hay una dependencia económica de la milpa que siembra, tres hectáreas en promedio por productor, porque venden una mitad y consumen la otra mitad; casi todos perdieron todo por Otis.
Acompañado de representantes de otras comunidades, el vecino de Tejoruco, Álvaro Arcos, contó que los damnificados de San Marcos decidieron protestar por primera vez el 11 de noviembre porque los “Servidores de la Nación” les dijeron que no acudirían a sus casas porque pertenecían a San Marcos, municipio que no fue incluido en la declaración de desastre.
Para los damnificados, es una cuestión “política” porque sí pertenecen oficialmente al municipio de la Costa Chica, pero tuvieron los mismos daños materiales que los vecinos de Acapulco porque sus comunidades colindan con este municipio.
Luego tomaron los pozos de agua que están dentro del Ejido de La Barrera, no de Lomas de Chapultepec, enfatizó el campesino, del 18 al 20 de diciembre, con lo que lograron la primera reunión en las oficinas de la Promotora Turística (Protur) en el bulevar de Las Naciones.
En el encuentro participaron el delegado federal de Gobernación en Guerrero, Juan Carlos Barrios Curtis; el representante de la Secretaría de Gobernación del estado, Lucio García Villalba; el delegado de la misma dependencia estatal, Osiel Morales Nava, y otro funcionario del estado del que no saben su nombre.
Los representantes de los gobiernos federal y estatal, ambos morenistas, les pidieron “pruebas” de los daños que tenían, además de que el alcalde de San Marcos, el perredista Tomás Hernández Palma, mandara un oficio al estado.
Hernández Palma les contestó en la misma reunión que ya había enviado el documento y señaló al secretario de Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, de no hacer avanzar la solicitud, de acuerdo con la versión de los pobladores presentes.
Ante la falta de resultados, las comunidades se organizaron por su cuenta y son alrededor de mil habitantes de Medanitos, Perros de Agua, Llano de la Puerta, San Juan Grande, San Juan Guatemala, Las Minas, Tamarindillo, Lomitas de Papagayo, Barrera, El Tejoruco, Cacao y Palmitas.
El 3 de enero tuvo lugar una reunión más, donde estuvieron presentes la subdelegada federal de Gobernación en Guerrero, Edith Mariel Panches Giles, los funcionarios García Villalba y Morales Nava, y otro representante de Gobernación estatal, Rafael Montalván Astudillo.
Acordaron que el miércoles 17 de enero tendrían una respuesta con la condición de que ya no se manifestaran; un día antes, Álvaro Arcos habló con García Villalba para que le diera la hora en que tendrían la respuesta, pero el funcionario la pospuso durante el transcurso del día.
El jueves se manifestaron otra vez los damnificados porque lo acordado fue “una mentira, están jugando con nosotros o qué quieren que hagamos nosotros”, les dijeron a los representantes del estado, García Villalba y Morales Nava, quienes se comprometieron mediante un convenio firmado a que el viernes acudiría el delegado federal, Iván Hernández.
Los damnificados de San Marcos ubican a Iván Hernández como el único que les puede dar un respuesta, porque es el “único autorizado del gobierno federal y está más cerquita de López Obrador” y de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel.
Pero no llegó el delegado el viernes y entre 600 y 800 pobladores bloquearon la carretera federal hasta las 7 de noche, sólo liberaron la vía porque “nos sentíamos mal nosotros porque había mucha gente enferma con hemodiálisis, mucho niño con tos, la cola se hizo grandísima”, dijo Álvaro Arcos.
Entre el crucero de El Tejoruco y el puente de Lomas de Chapultepec se ubica la localidad de La Barrera, de apenas unas 30 viviendas, varias de ellas fungen también como tiendas de artesanías. Una de ellas es de Luz Divina Hernández Espíritu, quien estimó en 50 mil pesos la pérdida de mercancía mientras mostraba el cuarto en el que se encontraba el 25 de octubre y fue arrasado también por el huracán.
Ahora sólo tiene un colchón, la base de la cama y unas enormes láminas colgando, y contó que le ofrecieron en Acapulco el paquete de enseres domésticos en 5 mil pesos. A un costado vive su hija Juana, quien enseñó el tiradero de pertenencias que ocasionó Otis; y al lado vive otra hija de Luz, en total son siete personas que viven en tres casas contiguas, todas afectadas.
Sus vecinos son Eleuterio Colón, de 71 años, y su esposa Cruz Cortés Muñoz, de 57 años, quienes huyeron de su cuarto cuando se les empezó a meter el agua y se refugiaron en su cocina, donde ahora duermen porque una pared de adobe de su recámara se partió a la mitad y está a punto de colapsar.
“Parece burla”, se quejó el comisario de San Juan Guatemala, Gonzalo Guatemala Luna, de la falta de respuesta por parte del gobierno, que les pide “pruebas, pruebas”, pero no les ha ayudado, aunque se las muestran.
Un último ejemplo: la casa de María Pérez se inundó por un cuerpo de agua cercano que creció con la lluvia, la señora de 67 años y su nieta fueron rescatadas por sus vecinos y todo se le echó a perder, incluyendo su máquina de coser de la que se mantiene.
Una brecha de tierra debajo del puente de Lomas de Chapultepec es el camino que conduce a San Juan Guatemala y antes se cruza la localidad de Lomitas de Papagayo; ambas comunidades están a 50 minutos en automóvil de su cabecera municipal de San Marcos y solamente a dos minutos del territorio que ya empieza a ser Acapulco.

Siguen transporte irregular y largas filas por los enseres

Ayer se observaron aglomeraciones en las paradas del Acabús y damnificados por el huracán Otis estuvieron ocho días formados cerca del parque Papagayo donde durmieron para recibir los electrodomésticos que reparte el gobierno federal. En Renacimiento (en la imagen) hubo fricciones con vecinos de otras colonias y muchos se quedaron formados y con las manos vacías. Ayer también, la gobernadora Evelyn Salgado anunció la puesta en marcha de un plan de reforestación en la ciudad y en Coyuca de Benítez Foto: Jacob Morales

Forman fila ocho días vecinos de la
colonia Progreso para recibir enseres

La gente se organiza e impide que haya personas que cobran por apartar lugar

Aurora Harrison

Vecinos de la colonia Progreso afectados por el huracán Otis estuvieron ocho días formados cerca de la malla ciclónica del parque Papagayo, durmieron en sillas y hasta ayer recibieron sus enseres domésticos por parte de la Secretaría de Bienestar.
Comentaron que durante el tiempo de espera se dieron cuenta que había personas que cobraban por apartar los lugares y que por esa razón es que tardaron para recibir el apoyo del gobierno, porque metían a otras personas a las filas.
Ayer había dos filas, una de los que ya tenían una ficha y que estaban esperando para que se les entregaran los enseres y los otros que tenían que esperar otro día. La fila estaba más organizada y es que había rumores de que ya no iban a entregar en el parque, pero es una versión que no estaba confirmada sólo “rumores” que se escucharon.
Los soldados ahora metieron los camiones al área de estacionamiento y las camionetas de mudanzas y los carros esperan sobre la calle Andrés de Urdaneta, de manera que ese tramo de vialidad está cerrado a la circulación de vehículos. También había botes de basura saturados debido a la cantidad de desechos de comida que las personas que hacen fila tiran.
La señora Rebeca es vecina de la colonia Progreso y estaba formada en la fila de los que ya iban a recibir el apoyo. Recordó que con el huracán que impactó el 25 de octubre su vivienda resultó afectada, como la mayoría de los inmuebles en la ciudad; ayer, luego de ocho días que pasó desvelándose y mal comiendo, recibió sus enseres domésticos.
Sentada en una silla plegable, la señora Rebeca recordó que estuvo “ocho días aquí y hubo bastantes personas que estuvieron cobrando, empezaron a meter gente, hasta que los mismos que estábamos formados empezamos a sacar y la misma gente de la fila que se fue organizando”, porque dijo “había personas que gritaban y eran muy déspotas”.
“A los militares los tuvieron que cambiar, porque la fila no avanzaba, los cambiaron, porque a las 3 de la tarde se acaba la entrega de enseres, y ahorita no, ahorita siguen entregando hasta muy tarde, y ahorita personalmente pasan el jefe (de los militares) para preguntar si avanzaba la fila, porque gracias a él es que avanzó”, dijo.
Mencionó que había versiones entre las personas de la fila que los “militares estaban vinculados con los que apartaban lugares”, porque después de que llegaron nuevos soldados y agentes de la Guardia Nacional hubo más movimiento y la fila empezó a avanzar.
“Nos venimos en equipo con otros vecinos y gracias a eso es que la pasamos divertidos, porque estar aquí fue un infierno, los primeros días ya no aguantábamos, hasta que tuvimos que hacer relajo… que de campamento, de picnic para soportar el sol, el hambre, y sin baños porque si no tomas agua los intestinos apretados, el estrés porque ya eran siete días y nos fuimos a bañar cuando dieron las fichas”, declaró.
Abundó que los soldados dieron fichas y “ya estamos a nada de que nos entreguen nuestros enseres, desde el domingo pasado llegué y era de esperarse porque había mucha gente, aparte la fila era larga porque venían de colonias, de María de la O, Santa Cruz, porque decían que también llevaban varios días en la UDA y no salían y todo esto estuvo mal organizado, porque no lo hicieron por letra, así como nos dieron el dinero para reconstrucción así nos hubieran llamado para darnos los enseres”.
Otra vecina también afectada, la señora Martha, dijo que ella también lleva ocho días ahí esperando la entrega de sus enseres, que al igual que la señora Rebeca estos días de espera los ha sabido sobrellevar porque con sus vecinos están platicando, se comparten comida que les llevan sus hijos, y se intercambian para hacerse guardia y poder ir al sanitario.

 

No son censados vecinos de San Marcos por no estar incluidos en la declaración de desastre

Por la razón “política” de ser parte del municipio de la Costa Chica y no de Acapulco los discriminan, aunque hayan sufrido severas pérdidas, señalan

 

Ramón Gracida Gómez

Paredes de viviendas de adobe partidas a la mitad, techos de lámina que no han sido reparados por falta de dinero y milpas completas de maíz perdidas son algunos de los estragos ocasionados por el huracán Otis en diez comunidades de San Marcos colindantes con Acapulco, que no fueron censadas.
Damnificados criticaron que no fueron tomados en cuenta por una razón “política” de ser parte del municipio de la Costa Chica que no fue incluido en la declaración de desastre, a pesar de vivir las mismas consecuencias que los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez.
Pidieron la visita del delegado federal Iván Hernández, porque los funcionarios con los que se han reunido sólo “están jugando” con ellos, les piden pruebas de sus daños y no cumplen los acuerdos que firman. Advirtieron de un nuevo bloqueo en la carretera federal de la Costa Chica este lunes si no son atendidos.
El Sur hizo un recorrido este sábado en algunas de estas comunidades afectadas por el meteoro del 25 de octubre, con la ayuda de representantes de los poblados que han organizado la toma de los pozos de agua y los bloqueos de la carretera federal, el último apenas el viernes pasado.
Fueron más de cuatro horas de recorrido por distintas viviendas dañadas y que aún no han sido reparadas porque los propietarios, muchos adultos mayores, no tienen los recursos económicos para comprar ni siquiera láminas de 900 pesos porque viven de su pensión que da la federación.
Ningún funcionario o servidor de la Nación ha acudido a revisar las afectaciones, por lo que es mucha la necesidad de los pobladores consultados de mostrar todos los daños que tienen, todo lo que perdieron, todo lo que no han podido recuperar a casi tres meses del paso del huracán.
La visita empezó a las 12:30 de la tarde en El Tejoruco, la comunidad de Florencio Villareal en la que se encuentra la intersección entre la carretera hacia la Costa Chica que se prolonga desde Barra Vieja, y la carretera hacia la misma región desde el crucero de El Cayaco, en la zona suburbana de Acapulco.
Para sobrevivir las primeras semanas después de la catástrofe, Alberta Morales García y su hija Isabel Gaspar, vecinas de esta localidad, pedían agua y comida a los automovilistas porque la Marina y el Ejército sólo entregaron despensas en su localidad dos veces y tenían que ir hasta Lomas de Chapultepec por ellas.
“A lucha salimos” de la casa, recordó Alberta dentro de su vivienda que parece deshabitada porque se echaron a perder varias pertenencias, pero que no quiere dejar porque ahí crió a sus nueve hijos. Vende pollos al menudeo, pero su principal fuente de ingreso es la pensión de adulto mayor.
La casa de Alberta está cerca de la escuela primaria rural estatal Benito Juárez, cuyo techo resultó afectado y los niños de primero a sexto toman clases en la cancha techada que se encuentra a un costado; para poder entrar a ver los daños durante el recorrido, la comisaria municipal, Yazmín Navarrete Guerrero, tuvo que insistir con los agentes de la Guardia Nacional que pernoctan en los salones desde finales de diciembre.
Es una comunidad de campesinos, indicó el comisario suplente, Ezequiel Flores Hernández, y hay una dependencia económica de la milpa que siembra, tres hectáreas en promedio por productor, porque venden una mitad y consumen la otra mitad; casi todos perdieron todo por Otis.
Acompañado de representantes de otras comunidades, el vecino de Tejoruco, Álvaro Arcos, contó que los damnificados de San Marcos decidieron protestar por primera vez el 11 de noviembre porque los “Servidores de la Nación” les dijeron que no acudirían a sus casas porque pertenecían a San Marcos, municipio que no fue incluido en la declaración de desastre.
Para los damnificados, es una cuestión “política” porque sí pertenecen oficialmente al municipio de la Costa Chica, pero tuvieron los mismos daños materiales que los vecinos de Acapulco porque sus comunidades colindan con este municipio.
Luego tomaron los pozos de agua que están dentro del Ejido de La Barrera, no de Lomas de Chapultepec, enfatizó el campesino, del 18 al 20 de diciembre, con lo que lograron la primera reunión en las oficinas de la Promotora Turística (Protur) en el bulevar de Las Naciones.
En el encuentro participaron el delegado federal de Gobernación en Guerrero, Juan Carlos Barrios Curtis; el representante de la Secretaría de Gobernación del estado, Lucio García Villalba; el delegado de la misma dependencia estatal, Osiel Morales Nava, y otro funcionario del estado del que no saben su nombre.
Los representantes de los gobiernos federal y estatal, ambos morenistas, les pidieron “pruebas” de los daños que tenían, además de que el alcalde de San Marcos, el perredista Tomás Hernández Palma, mandara un oficio al estado.
Hernández Palma les contestó en la misma reunión que ya había enviado el documento y señaló al secretario de Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, de no hacer avanzar la solicitud, de acuerdo con la versión de los pobladores presentes.
Ante la falta de resultados, las comunidades se organizaron por su cuenta y son alrededor de mil habitantes de Medanitos, Perros de Agua, Llano de la Puerta, San Juan Grande, San Juan Guatemala, Las Minas, Tamarindillo, Lomitas de Papagayo, Barrera, El Tejoruco, Cacao y Palmitas.
El 3 de enero tuvo lugar una reunión más, donde estuvieron presentes la subdelegada federal de Gobernación en Guerrero, Edith Mariel Panches Giles, los funcionarios García Villalba y Morales Nava, y otro representante de Gobernación estatal, Rafael Montalván Astudillo.
Acordaron que el miércoles 17 de enero tendrían una respuesta con la condición de que ya no se manifestaran; un día antes, Álvaro Arcos habló con García Villalba para que le diera la hora en que tendrían la respuesta, pero el funcionario la pospuso durante el transcurso del día.
El jueves se manifestaron otra vez los damnificados porque lo acordado fue “una mentira, están jugando con nosotros o qué quieren que hagamos nosotros”, les dijeron a los representantes del estado, García Villalba y Morales Nava, quienes se comprometieron mediante un convenio firmado a que el viernes acudiría el delegado federal, Iván Hernández.
Los damnificados de San Marcos ubican a Iván Hernández como el único que les puede dar un respuesta, porque es el “único autorizado del gobierno federal y está más cerquita de López Obrador” y de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel.
Pero no llegó el delegado el viernes y entre 600 y 800 pobladores bloquearon la carretera federal hasta las 7 de noche, sólo liberaron la vía porque “nos sentíamos mal nosotros porque había mucha gente enferma con hemodiálisis, mucho niño con tos, la cola se hizo grandísima”, dijo Álvaro Arcos.
Entre el crucero de El Tejoruco y el puente de Lomas de Chapultepec se ubica la localidad de La Barrera, de apenas unas 30 viviendas, varias de ellas fungen también como tiendas de artesanías. Una de ellas es de Luz Divina Hernández Espíritu, quien estimó en 50 mil pesos la pérdida de mercancía mientras mostraba el cuarto en el que se encontraba el 25 de octubre y fue arrasado también por el huracán.
Ahora sólo tiene un colchón, la base de la cama y unas enormes láminas colgando, y contó que le ofrecieron en Acapulco el paquete de enseres domésticos en 5 mil pesos. A un costado vive su hija Juana, quien enseñó el tiradero de pertenencias que ocasionó Otis; y al lado vive otra hija de Luz, en total son siete personas que viven en tres casas contiguas, todas afectadas.
Sus vecinos son Eleuterio Colón, de 71 años, y su esposa Cruz Cortés Muñoz, de 57 años, quienes huyeron de su cuarto cuando se les empezó a meter el agua y se refugiaron en su cocina, donde ahora duermen porque una pared de adobe de su recámara se partió a la mitad y está a punto de colapsar.
“Parece burla”, se quejó el comisario de San Juan Guatemala, Gonzalo Guatemala Luna, de la falta de respuesta por parte del gobierno, que les pide “pruebas, pruebas”, pero no les ha ayudado, aunque se las muestran.
Un último ejemplo: la casa de María Pérez se inundó por un cuerpo de agua cercano que creció con la lluvia, la señora de 67 años y su nieta fueron rescatadas por sus vecinos y todo se le echó a perder, incluyendo su máquina de coser de la que se mantiene.
Una brecha de tierra debajo del puente de Lomas de Chapultepec es el camino que conduce a San Juan Guatemala y antes se cruza la localidad de Lomitas de Papagayo; ambas comunidades están a 50 minutos en automóvil de su cabecera municipal de San Marcos y solamente a dos minutos del territorio que ya empieza a ser Acapulco.

 

Claman vecinos afectados de la Nueva Revolución por agua, comida y ropa

La señora Guadalupe López Hernández, sentada afuera de su casa en la colonia Nueva Revolución, acompañada de su cuñada y su nieta Foto:? Jacob Morales

Jacob Morales Antonio

En la colonia Nueva Revolución de Acapulco, las familias recibieron el año nuevo sin nada nuevo, sin cenas ni festejos, pero con la ilusión de tener mejores condiciones en sus hogares, luego de que el huracán Otis volará sus techos y el río de La Sabana inundara sus casas.
El asentamiento está ubicado cruzando el río de La Sabana entrando por la colonia Arroyo Seco, la mayoría de las casas tiene techos de láminas y paredes de tabla, unas pocas son de concreto y losa. Las principales calles de la colonia están pavimentadas, tienen electricidad, agua entubada, y drenaje. El transporte público es escaso.
A más de dos meses del impacto del huracán Otis, al caminar por la colonia aún se puede ver los estragos del fuerte viento que voló los techos de láminas de las casas, algunas permanecen en terrenos desocupados. Pero también los electrodomésticos que el río dañó y arrastró.
Para las familias de la colonia la emergencia continua. Todos fueron censados, pero no todos resultaron beneficiados con la ayuda del gobierno federal, que no termina de llegar a las personas. En esa colonia donde la mayoría de sus habitantes trabajan como peones, meseros en restaurantes o camaristas en los hoteles.
El llamado de auxilio de los colonos es que las autoridades federales vayan a entregar los enseres, porque ahí se quedaron sólo con la ropa que traían puesta la madrugada del 25 de octubre, cuando impactó el huracán.
El 27 de octubre la señora Guadalupe López Hernández clamó por agua, comida y ropa. Su vivienda se había quedado sin techo de lámina, y dentro de su casa sus pertenencias y electrodomésticos quedaron bajo el agua del río de La Sabana.
La tarde del domingo, horas antes de recibir el Año Nuevo, la mujer ayudaba a su esposo y a uno de sus hijos en los trabajos de reparación de un viejo automóvil. La señora de 53 años mostró que con el dinero que recibió para la limpieza, lo usó de inmediato para conseguir láminas y poder cubrir el techo de su casa.
Ahora que ha recibido el dinero para los trabajos de reconstrucción, ha encargado el material como varillas, y cemento, pero debido a la escasez aún no se lo entregan. Aún le falta comprar la grava y la arena, mientras sigue ahorrando. Comentó que hará el esfuerzo de colocar una losa en el techo, para no pasar por la misma experiencia que dejó Otis.
La mujer quien tiene 23 años viviendo en la colonia dice que la ayuda que le ha dado el gobierno federal es poca para lo que se requiere para el techo de concreto, pero que está agradecida por la ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Guadalupe se quejó porque en su colonia no han ido a entregar los enseres, y tampoco han llegado a dejar las despensas. “Nosotros aquí perdimos todo, y en otras colonias donde no pasó tan feo ya les entregaron sus enseres, y hasta los andan vendiendo, y a nosotros no”.
En su casa la Navidad la recibieron con pozole, “un poco triste pero alegre, por el apoyo que nos dio el gobierno, aunque sea poco, nos está apoyando”, insistió. Pero para recibir el Año Nuevo, ya no hay dinero para gastar en otra cena, y todo el dinero de la ayuda de la reconstrucción se está ahorrando para la losa, “no es para mal gastar, es para comprar material”.
A nombre de todos sus vecinos la mujer solicitó a las autoridades la construcción de un muro de protección en la parte alta del río de La Sabana, para evitar el desbordamiento, que afecta a la Nueva Revolución y otras cinco colonias colindantes con los márgenes del río.

Fue censada pero no apareció en el padrón de apoyos

Emilia Arellanes Carrasco, de 57 años, vive en frente de la casa de doña Guadalupe. Ella se fue de su casa la noche del 24 de octubre, a casa de otro familiar, ante el temor del impacto del huracán.
Cuando regresó, su vivienda de paredes de madera, y techo de lámina no había resistido a los vientos del Otis y la fuerza de la corriente del río de La Sabana. Entre el lodo rescató algunas pertenencias. Su criadero de pollos se lo llevó el río.
Sentada en un sillón, terminando de almorzar con su hija y su nieta, la mujer contó que fue censada por una “Servidora de la Nación” y mostró su cintillo, pero debido a que no sabe firmar no colocó ni su huella en los papeles del registro, y cuando comenzaron a entregar los apoyos ella no apareció, y hasta este domingo no había recibido ninguna ayuda del gobierno.
La mujer trabajó por muchos años haciendo labores de limpieza en casas, es diabética, padece de artritis, la misma enfermedad la ha limitado en su movilidad, pero no desistió, y acudió preguntar a los módulos de los “Servidores de la Nación”, donde le indicaron que su CURP resultó “no apto” para recibir la ayuda, luego le dijeron que le llamarían, pero jamás recibió la llamada.
Gracias a la ayuda que ha recibido de las familias con las que trabajó por años, la mujer logró acondicionar un pequeño cuarto de paredes de madera y techo de lámina donde apenas cabe un colchón matrimonial para dormir. Afuera comenzó la cimentación de lo que serán dos cuartos, pero se le acabó el dinero.
“Yo le pido al presidente que me apoye. Hay gente que no le pasó nada y recibieron su apoyo, y yo que perdí desde trastes hasta lo último que tenía, ropa, muebles, yo sí en verdad necesito la ayuda”, reclamó.
La mujer dijo que al igual que en Navidad no hubo cena ni celebración. “Para nosotros no hay fiesta, no hubo Navidad, y no hay ahora, porque no tenemos lo suficiente para hacer un convivio, vamos así pasándola poco a poco”.

 

Familia damnificada por Otis pasa triste la Nochebuena por sus “muchas pérdidas”

Aurora Harrison

Fue una celebración de Nochebuena “triste”, debido a los daños que sufrió su vivienda por el huracán Otis que se voló el techo, se cuartearon las paredes casi a punto de colapsar por los vientos, agradecido porque estar con vida, y sus hijos, dijo Jesús Galván Miranda, vecino de la avenida Gran Vía Tropical, del fraccionamiento Las Playas.
En la casa de un piso, construida de concreto, ubicada en la calle Privada de San Marcos, del fraccionamiento Las Playas, han pasado dos meses desde que el huracán los dejó sin techo, y no ha podido reconstruirlo porque no hay material en las tiendas y los albañiles se encuentran con mucha demanda de trabajo y no se dan abasto.
Afuera en el patio hay un adorno navideño, sillas y las bolsas de plástico con los residuos de la cena de Nochebuena. Era pollo relleno. Estuvo con su esposa, hijos y nietos.
“Una Nochebuena diferente, no hubo movimiento como en otros años que hay cuetes, música, y todo, ahora no, estuvo muy tranquilo. Yo me la pasé bien porque estuve con mi familia, pero triste a la vez por ver mi casa que no la puedo reparar y porque perdí mi carro, que era la fuente de ingresos en mi familia”, platicó Jesús Galván sentado en su sillón.
Abundó que vendió su taxi al deshuesadero porque ya no servía y es que recordó que a su carro le cayeron árboles, postes dejándolo inservible para manejar.
Han trascurrido dos meses desde que impactó el huracán y debido a que el material para la construcción está escaso, puso algunas maderas, lonas y colchas como techo para cubrirse del sol y evitar que sus pertenencias se mojen con las lluvias que han caído.
“Los trabajos de reconstrucción ahí van, por lo menos tengo donde dormir, donde comer y espero que para enero este desocupado el albañil y levantar todo, porque me falta poner el block”, dijo al tiempo que mencionó que este fenómeno deja muchas experiencias una de ellas es que “su casa fue pérdida total y no nos dieron lo que habían dicho”.
Agregó que con el apoyo que el gobierno federal le otorgó en una primera parte para la reconstrucción, “no me va alcanzar para reparar toda mi casa, me faltaría toda la parte de abajo que estaba techado todo, se llevó trastes, se llevó todo”. En la plática interrumpe la esposa y precisa que la parte de abajo era un negocio de venta de comida.
“No sé porque no me dieron lo que dijo López Obrador, me dieron 17 mil 500 pesos, y para este segundo pago están poniendo muchas trabas, porque no tengo título de propiedad, a pesar de que llevo 37 años viviendo en ese domicilio”, dijo Galván Miranda. Mencionó que son 9 mil pesos nada más de las láminas que tiene que comprar, más la graba, arena, y luego los 4 mil pesos por cada semana que cobrará el albañil y serán cuatro.
Actualmente no tiene puertas ni su entrada principal, porque el portón lo tiró.
Tampoco en las recamaras. El área de baño lo esta cubriendo con unos colchones. Cuenta que su proceso de reconstrucción será más lento, pero que lo hará para tener una mejor vivienda.

 

Perdieron animales y corrales por Otis y no tienen ayuda oficial, señalan ganaderos

El presidente de la Unio?n Ganadera Regional de Guerrero, Atalo Nin?o Rami?rez, en la reunio?n con los ganaderos de Acapulco Foto: Ramón Gracida Gómez

Ramón Gracida Gómez

Ganaderos de Acapulco piden que los tres órdenes de gobierno los “regresen a ver” porque perdieron sus animales y sus corrales, indicó el presidente de la Asociación Ganadera de Acapulco con sede en Texca, Santos Ramos Catarino.
Ante unos 200 productores de carne, el líder del sector denunció que el Ayuntamiento de Acapulco no les ha entregado apoyo económico para la compra de sementales y que formaba parte de un convenio firmado desde abril.
Los ganaderos que asistieron a la reunión son de las comunidades de Xaltianguis, Xolapa, Las Joyas, Kilómetro 30, Bienes Comunales, Llano Largo, El Bejuco, Tres Palos, La Sabana, Ocotillo y Tasajeras, entre otras.
Pidió que los tres órdenes de gobierno “nos regresen a ver porque nosotros también generamos empleo y somos algo importante, no nada más aquí en el municipio o en el estado, a nivel nacional”.
“Perdimos alambre, sementales, hay compañeros que perdieron vacas, pies de cría, donde había arroyo cerca, se llevó al ganado”, expuso Ramos Catarino en las instalaciones de la organización que representa.
El presidente de la Asociación Ganadera con sede en Texca recordó que esta organización de productores firmó un convenio con la presidenta Abelina López Rodríguez, a quien considera “una persona de palabra y que ha cumplido con su compromiso con los ganaderos porque aquí en Texca hizo una parte del centro de acopio”.
La segunda etapa del proyecto, agregó, es terminar este centro con una inversión de un millón 200 mil pesos, y que se tiene planeado que se ponga la primera piedra en febrero del próximo año.
Expuso que otro apoyo importante para el sector es para la adquisición de sementales, que cuestan unos 60 mil pesos cada uno, y una parte del dinero proviene del gobierno del estado y la otra del gobierno municipal.
El gobierno estatal ya les dio el apoyo a 40 folios de productores beneficiarios en San Marcos la semana pasada, correspondiente a 30 mil pesos y falta la misma aportación del Ayuntamiento de Acapulco.
El presidente de la Asociación Ganadera confió en que la alcaldesa sí aprobó la entrega de recursos, pero “por el mal manejo” de la Dirección de Desarrollo Rural y la Secretaría de Planeación no se han entregado, y sugirió que los recursos fueron entregados a líderes y no a los productores.
Dijo que no piden que el apoyo sea el mismo de 30 mil pesos, sino de 10 o 15 mil “para que el productor ahorita en este tiempo que tuvimos de crisis, de pérdida, pues salgamos beneficiarios, levantando nuestro ganado porque hay muchos que perdimos y estamos en quiebra”.
Por su parte, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Guerrero, Atalo Niño Ramírez, agradeció en el acto la entrega de 500 despensas por parte de la Fundación Gusi para los productores de carnes que forman parte de la Asociación Ganadera de Acapulco con sede en Texca.
Además de Niño Ramírez y Ramos Catarino, en el presidium estuvieron el representante de la Fundación Gusi, Alberto Vargas Gómez, y los ganaderos Delfino Jiménez Mendoza y Gerardo Lara Villa.

 

Afecta la sequía 60% de las siembras de maíz en la parte baja del municipio de Atoyac, informan

La sequía ha afectado a la zona productora de maíz la parte media y baja del municipio de Atoyac, en un 60 por ciento de la superficie sembrada, informó el director de Planeación y Fomento Económico del municipio, Federico Lorenzana Arzeta, quien dijo que 6 mil productores de más de 9 mil hectáreas están en riesgo de perder sus cosechas por efecto de la canícula.
Aclaró que no hay información precisa de cuántas hectáreas y cuántos productores han sido afectados, pero que se hará una revisión de acuerdo con el reporte que presenten en la oficina.
El funcionario municipal reseñó que, desde la semana pasada comenzaron campesinos a reportar afectación por la falta de lluvias en terrenos de siembra de maíz.
Precisó que donde más ha impactado la falta de lluvia en estos cultivos de temporal es en la zona baja del municipio, la zona costera, donde ha llovido menos.
Comparó que la zona serrana de Río Santiago, Los Llanos y Santiago de la Unión no han resentido la sequía.
La zona media baja de la sierra, Rincón de Las Parotas, Mexcaltepec, Salto y la zona baja, es la que presenta más daños por falta de lluvia, indicó.
Dijo que se ha pedido a los campesinos documentar los terrenos afectados por la sequía para registrarlos en el seguro catastrófico.
Señaló que el efecto de canícula ha impactado en falta de lluvias, afectando cultivos desde el 15 de julio, y que se prevé que termine el 24 de agosto.
Exhortó a los que se han visto afectados a que se reporten para hacer la inspección e incluirlos en el reclamo del seguro catastrófico, que es de mil 500 pesos por hectárea, siempre y cuando reporten y documenten su cultivo afectado. (Francisco Magaña / Atoyac).