La UPOEG surgió con prácticas contrarias a la Policía Comunitaria indígena: CRAC

 

El ex coordinador y actual consejero de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Pablo Guzmán Hernández rechazó que haya sido por “celos” de un “grupo radical” que quería utilizar a la Policía Comunitaria para confrontar al gobierno y al Ejército que se dio la separación de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de la CRAC, como declaró Bruno Plácido Valerio en entrevista para El Sur el martes pasado.
Guzmán Hernández, quien en el 2013 era coordinador de la Casa de Justicia matriz en San Luis Acatlán, cuando la UPOEG formó una autodefensa que ahora es la Policía Ciudadana del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), aclaró que el grupo armado que formó Plácido Valerio en Ayutla, fue desconocido como Policía Comunitaria de la CRAC porque no se apegó a los requisitos, y porque tenían “prácticas inusuales” contrarias a la institución indígena.
El martes Plácido Valerio declaró a El Sur que la separación que se dio con la CRAC el 5 de enero del 2013, cuando surgió lo que ahora es la Policía Ciudadana, fue por “celos” de un grupo “radical” de la CRAC que quería utilizar a la Policía Comunitaria para confrontar al gobierno y al Ejército.
“No es exactamente como él lo dice. La división se dio porque ellos no se apegaron a los procedimientos formales de la CRAC para incorporar comunidades y para el nombramiento de autoridades, cuando se conformó la Casa de Justicia (de Ayutla), respondió Guzmán Hernández.
Entrevistado por teléfono declaró, “no sé a qué grupo radical se refiera” pero recordó que fueron los policías de la UPOEG los que enfrentaron al Ejército en la comunidad El Pericón, municipio de Tecoanapa, en agosto de 2013. Mientras que el Ejército a quienes reprimió fue a los de la CRAC de la Casa de Justicia de El Paraíso, en referencia a las detenciones de Nestora Salgado, Arturo Campos Herrera, Gonzalo Molina y más de 30 autoridades y policías comunitarios de esa casa.
Mencionó que uno de los primeros problemas por los que se dio la división fue que el actual comandante de la Policía Ciudadana, Ernesto Gallardo Grande se auto nombró comandante regional, y que sin recibir órdenes de las autoridades, que son los coordinadores, empezó a detener gente.
“Después colocó retenes con encapuchados, que son prácticas inusuales de la CRAC”, dijo el consejero, quien hace cuatro años fungía como vocero de la casa matriz.
Añadió que los de la UPOEG levantaron actas supuestamente de incorporación de las comunidades a la CRAC, pero eran actas que no se levantaban en asambleas públicas, “cuando el requisito es que si una comunidad se incorpora primero se le tiene que dar la suficiente información, las obligaciones y los derechos que tienen al incorporarse a la CRAC, y de manera pública levantar el acta de decisión”.
Informó que usaron formatos que llenaban sin que se cumplieran los requisitos, “ellos traían su propia dinámica”.
Recordó que cuando se pretendía constituir la Casa de Justicia de la CRAC en el municipio de Ayutla, la asamblea estaba programada para la comunidad de Ahuacachahue, pero la gente se dio cuenta que la UPOEG pretendía elegir una dirección “a modo”, con gente nombrada por ellos y no por las comunidades, se cambió la sede a La Concordia, a donde asistieron 23 de 26 comunidades.
Recordó que en esa reunión se nombró a los coordinadores y comandantes de la Casa de Justicia que ahora está en El Paraíso, municipio de Ayutla, y que a partir de entonces, “ellos (los de la UPOEG) tomaron otro rumbo y ya no estuvieron presentes en esa asamblea”.
En la entrevista con Bruno Placido, éste declaró que las entonces autoridades de la CRAC los desconocieron como miembros de esa institución indígena, cuando se armaron el 5 de enero de 2013 en Ayutla.
Al respecto Pablo Guzmán dijo que se trató de un comunicado en el que la CRAC aclaró que la UPOEG no pidió la opinión ni la autorización para surgir y actuar como Policía Comunitaria, y que comenzaron a actuar encapuchados a pesar de que en declaraciones Plácido Valerio aseguró que se trataba de la CRAC.
Añadió que en el comunicado la CRAC aclaró que ante las acciones de la delincuencia los ciudadanos tenían que buscar una salida, y que “estaba bien esa acción, pero que no éramos nosotros”.
Dijo que esa fue otra situación que les molestó y que cree que esa es “la razón fundamental” por la que la gente de la UPOEG se separó definitivamente de la CRAC.
–¿Entonces no es real que existía en la CRAC un grupo radical que pretendía la confrontación con el gobierno y el Ejército?
–Yo no lo ubico, no sé a qué grupo radical se refiera. Salvo que se refiera a Arturo Campos (el promotor de la CRAC en Ayutla actualmente preso). Pero quienes se confrontaron con el Ejército fueron ellos en El Pericón y como represalia el Ejército en lugar de tomar medidas en contra de ellos, lo hizo en contra de la gente de El Paraíso, cuando eran otros los que generaron la confrontación con el Ejército.

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Plantea Bruno Plácido un nuevo modelo de gobierno en el cuarto aniversario de la Policía Ciudadana

El promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio afirmó que los ciudadanos se movilizan hasta que el golpe les llega, en referencia a las protestas contra el aumento al precio de las gasolinas y la energía eléctrica, tema que desde la fundación de esa organización se puso en debate pero que sólo tuvo resonancia en las comunidades que siguen pagando recibos muy caros.
También dijo que la gente debe de proponer un nuevo modelo de gobierno donde el pueblo sea el que decida, y no quien esté en el poder, “donde ganemos todos”.
Ayer la organización celebró su cuarto congreso. El 4 y 5 de enero de 2013 la UPOEG creó el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) del que depende la Policía Ciudadana.
Unos 400 integrantes entre comisarios municipales, presidentes de comisariados, delegados, comandantes regionales, promotores y policías ciudadanos armados con sus escopetas participaron en la actividad en la cancha de la unidad deportiva de Cruz Grande, la cabecera del municipio de Florencio Villareal.
En su participación el dirigente recordó que la UPOEG nació hace cinco años, cuando comenzaron a exigir la construcción de carreteras ante las muertes de mujeres embarazadas que no alcanzaban a llegar a hospitales, después se sumó la exigencia para bajar los altos precios que los campesinos indígenas tenían que pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Plácido Valerio expresó “los ciudadanos se organizan hasta que el golpe les da”, en referencia a las protesta que se han extendido en todo el país en rechazo al aumento de los precios de las gasolinas y de la energía eléctrica, tema que la UPOEG trae desde sus inicios.
Dijo que las comunidades no se oponen a pagar la electricidad pero como “resistencia” buscan pagar lo justo y no más. Pese a ello hay quienes piensan que lo correcto es levantar las armas contra el gobierno “nosotros decimos que no, porque la historia nos ha hecho saber que la guerra y la revolución siempre la ganan los ricos, porque venden armas y el pobre es el que paga con sangre para ser historia”.
Agregó  “y seguramente hoy se va a repetir la historia, porque sólo vamos a protestar los pobres por el  alza a las gasolinas, porque como quiera los ricos le suben y le suben y nosotros qué vamos a subir”.
Plácido Valerio llamó a un cambio de actitud entre la población y a la reflexión del porqué la gasolina y la luz es más cara y cada vez hay más impuestos, “porque en campaña nos compran los votos y después nos cobran caro, nos dividen y nos meten miedo para que no pensemos en lo que están haciendo, por eso debemos de cambiar un modelo de gobierno donde los pueblos y los ciudadanos decidan, eso es usos y costumbres”.
Recordó que en 2015 en la consulta en el municipio de Ayutla “a muchos nos satanizaron en regresar a los tiempos de atrás. Por eso queremos cambiar este sistema, hoy a cuatro años en el 2017 muchos se espantan y dicen nada con el gobierno, creo que sí, sí con el gobierno”.
Explicó a los presentes que “la asamblea es un gobierno, ¿quien va a llevar la voz de la asamblea?, el comisario o el comisariado municipal”.
Dijo que no se puede seguir caminando con armas “cuando no revisamos el origen del problema que tiene que ver con el gobierno. Muchos critican que nada con el gobierno, pero todas las manifestaciones que hemos visto a lo último concluyen dialogando con el gobierno, de la expresión que sea”.
Afirmó que no es lo mismo que subordinarse, “no confundamos el diálogo con agachados, porque hay gente que confunde, que cree que gritar más es que tiene la razón”.
“Nosotros queremos construir un gobierno diferente, donde no haya corrupción, compra de votos, no haya división, manipulación, donde ganemos todos, otros le llaman democracia participativa”, agregó.
En su discurso Plácido Valerio hizo también referencia que la creación del SSJC en comunidades de Ayutla y Tecoanapa, fue por la inseguridad que había pero que “en ningún momento quiso suplantar” a ninguna autoridad, sino que cada quien haga lo que le corresponda.
“Reconocemos que no hemos sido capaces de cumplir los objetivos de gestión y desarrollo, y se le ha dado prioridad a la seguridad para levantar la dignidad de cada uno de ustedes”, mencionó.
“A cuatro años no es fácil decirlo, porque hemos tenido enemigos internos y externos. Hemos tenido bajas porque es una organización de carácter fuerte”, expuso.
Dijo que la UPOEG también ha educado a los pueblos, donde ahora muy difícilmente los campesinos son humillados.
“Muchos de los que nos han querido imitar no han podido, a cuatro años hemos avanzado sí, tenemos errores sí, pero no es culpa de los promotores sino del actuar de cada uno de nosotros”, advirtió.
Cerró su discurso afirmando que a pesar de las órdenes de aprehensión vale la pena “seguir sacrificando cada uno de nosotros nuestros tiempo y nuestro esfuerzo, para dejarle un buen ejemplo a nuestros hijos”.

Presenta a los policías ciudadanos de los pueblos turísticos

En su participación Plácido Valerio presentó a 28 policías ciudadanos de los poblados turísticos de Barra Vieja con seis integrantes, de Lomas de Chapultepec con 10, y de San José Guatemala municipio de San Marcos con 12, quienes asistieron ayer al cuarto congreso.
En breves declaraciones dijo que las poblaciones tenían un año pidiendo el respaldo de la organización para formar sus guardias comunitarias, y que a partir del 15 de diciembre comenzaron las reuniones en las comunidades, donde la gente los apoyó con sus firmas.
Precisó que desde el 24 de diciembre los policías ciudadanos tienen actividades de vigilancia en las comunidades, y luego de una reunión con los restauranteros de Barra Vieja el 31 de diciembre comenzaron los recorridos en la zona de restaurantes.
Ayer en estas páginas se informó que desde el 31 de diciembre 19 policías ciudadanos comenzaron recorridos en la zona de restaurantes en la mañana, tarde y noche para la seguridad de turistas y pobladores. Los comandantes de la Policía Ciudadana indicaron que se conformaron luego del hartazgo de la población a las extorsiones, cobro de cuota, robos, asaltos, secuestros y asesinatos.
Antes de que terminara la actividad, el director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM) José Manuel del Val y la historiadora Margarita Warnholtz, presentaron un libro donde se explica desde una visión de los pueblos la creación de la UPOEG y su sistema de seguridad.
Después de las 2 de la tarde fueron instaladas las mesas de discusión: Cuarto orden de gobierno comunitario, Derecho a la consulta y la representación popular, Elección por sistema normativo y Candidaturas independientes, además de la mesa de defensa de los derechos de los pueblos originarios.
Al cuarto congreso asistió el hermano de Bruno, Cirino Plácido Valerio quien es asesor de los Policías Comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de los Pueblos Originarios. También estuvieron el comandante regional Ernesto Gallardo, los promotores Manuel Vázquez, Eneida Lozano, Crisóforo García y Esteban Ramos Gallardo.

La UPOEG no va a entrar con fuerza a Tierra Colorada; acordó una consulta, dice Bruno

 

El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio rechazó que la Policía Ciudadana pretenda entrar mediante la fuerza a Tierra Colorada, y aseguró que en los acuerdos con el gobierno del estado la organización que encabeza pidió que se consulte a la gente.
Plácido Valerio denunció que quien dividió a la UPOEG fue el subsecretario de la Secretaría de Gobernación (Segob), Luis Enrique Miranda Nava, para evitar que se expandiera a otros municipios después de la retención de militares en El Pericón, municipio de Tecoanapa, en 2013.
Ayer ofreció una conferencia de prensa en el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), para responder a los diputados locales del PRD, Sebastián de la Rosa Peláez y Raymundo García Gutiérrez, quienes acusaron que la UPOEG pretende entrar por la fuerza a Tierra Colorada, cabecera del municipio de Juan R. Escudero.
Aseguró que la Policía Ciudadana no ha intentado entrar por la fuerza a esa cabecera municipal y que a los pueblos siempre entra con el consentimiento de los pueblos, mediante las asambleas comunitarias.
Declaró que la Policía Ciudadana y la UPOEG no pelean el corredor Petaquilas-Xaltianguis ni territorio alguno, y que el acuerdo en las reuniones con el gobierno del estado es que se respete el proyecto comunitario, y que las decisiones se tomen con el consentimiento de los ciudadanos mediante las asambleas.
En las intervenciones en la sesión del Congreso local del martes, el diputado del PRD Sebastián de la Rosa Peláez, llevó el tema a la tribuna. Ahí expresó su rechazo a la intención de la UPOEG de “querer imponer su fuerza” en comunidades donde hay presencia del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), aunque esta organización ha denunciado el contubernio entre el perredista y el líder comunitario para apoderarse del corredor.
En respuesta Plácido Valerio contestó que no es la intención de la Policía Ciudadana entrar a Tierra Colorada ni a ningún pueblo, sino que se consense la opinión de los ciudadanos y que su propuesta llegue a acuerdos con el gobierno del estado.
El diputado García Gutiérrez dijo que es indígena y siempre estuvo en contra del proyecto comunitario desde que se fundó la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), así que dijo que carece de autoridad moral para hablar al respecto.
Por otra parte Plácido Valerio recordó que la UPOEG comenzó a tener problemas “cuando vino alguien a dividir” para evitar que se siguiera expandiendo a otros municipios a raíz del bloqueo al Ejército mexicano en El Pericón, municipio de Ayutla.
Ante la pregunta de ese “alguien” respondió que “ahí están los acuerdos a los que llegó” con el otro grupo, en referencia al ex secretario de Gobernación Luis Enrique Miranda Nava que fue el funcionario federal que se reunió y llegó a acuerdos con los dirigentes del FUSDEG (que es una escisión de la UPOEG), para que se establecieran en el corredor de el valle de El Ocotito, y luego a Petaquillas, de donde ya fueron desplazados por la vías de las armas por la UPOEG.

 

Recorren simpatizantes del FUSDEG brechas de Tierra Colorada para evitar la entrada de la UPOEG

El municipio Juan R. Escudero está rodeado por la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que tiene presencia en Tecoanapa, Acapulco y Chilpancingo, no obstante mujeres de la cabecera municipal aseguraron que no van a permitir que el grupo armado ingrese a sus tierras, en apoyo a la Policía Comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), que opera en el municipio.
Ayer las mujeres recorrieron las parcelas y caminos cercanos al punto del último enfrentamiento de las dos organizaciones armadas, para buscar indicios de la presencia de los contrarios antes de ser sorprendidos, y encontraron huellas de botas tipo militar que estimaron, pueden ser de integrantes de la UPOEG.
Bajo la arboleda de una estas veredas denunciaron que el jueves en la última confrontación, la Policía Estatal abrió el paso a los hombres de la UPOEG hasta las inmediaciones de la cabecera municipal para que entraran a la población, como hicieron en El Ocotito, donde los grupos del FUSDEG ya fueron desplazados.
Afirmaron que en Tierra Colorada están dispuestas a morir luchando antes de permitir que la UPOEG “nos gobierne”. Recordaron que la UPOEG ya operó las acciones de seguridad y fueron despedidos del municipio.
En la comandancia el coordinador de la Policía Comunitaria del FUSDEG en Juan R Escudero, Maximino Alejo informó que grupos de la UPOEG ya se instalaron en el crucero de San Juan del Reparo, antes de Tecoanapa. En ese punto había una patrulla de la Policía Estatal desde el asesinato del hermano de uno de los fundadores del FUSDEG en Juan R Escudero, Romualdo Santiago Díaz (en abril de 2016), para evitar que algún grupo armado cruzara los límites. No obstante, ya hubo nuevas confrontaciones.
Al salir de Tierra Colorada hacia la capital por la carretera federal, se observó un policía estatal de guardia en la entrada de la población, y en el siguiente poblado y en Carrizal de la Vía policías de armados de la UPOEG sobre la vía de comunicación, frente al arco que marca la localidad perteneciente a Chilpancingo, así como en Mohoneras, Buena Vista y Acahuizotla.

Juan R. Escudero

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el municipio sólo representa el .64 por ciento del territorio estatal, siete localidades concentran 73 por ciento de la población y colinda con municipios de tres diferentes regiones: al noreste con Mochitlán y Quechultenango, al noroeste Chilpancingo de la zona Centro, al oeste con Acapulco de Juárez, al sur con San Marcos y al sureste con Tecoanapa de la Costa Chica.
Su ubicación es estratégica porque es paso para las carreteras federal y de cuota México-Acapulco, y la desviación hacia Costa Chica que entronca con la carretera nacional Acapulco-Pinotepa Nacional.
La versión más extendida del conflicto entre los grupos armados es la disputa por el control de las vías de comunicación, que también representa un corredor de droga que se produce en la zona. El coordinador de la Policía Comunitaria del FUSDEG en Chilpancingo, Salvador Alanis, siempre sostuvo que la UPOEG quería disponer de este corredor y señaló al líder de esa organización, Bruno Plácido Valerio de tener vínculos con el crimen organizado.
Maximino Alejo de Juan R. Escudero denunció que la UPOEG se alió con un grupo delictivo de la sierra para desplazar al FUSDEG de Chilpancingo, en particular de El Ocotito.
Acusó al jefe de la Policía Ciudadana Deivid Barrientos, antes lugarteniente del FUSDEG en El Ocotito, de fracturar la estructura municipal, agruparse con la UPOEG en el valle de El Ocotito y aliarse con Plácido Valerio para derrotar a sus compañeros. En este marco, indicó que ocurrió la confrontación en Tlayolapa el 24 de octubre, con un saldo de siete muertos.
Recordó que la UPOEG cruzó los límites hacia Tierra Colorada, llevó grupos de policías ciudadanos de Costa Chica a una comunidad que se encuentra a 5 minutos de la cabecera municipal, rodeando los retenes de policías estatales del crucero de San Juan del reparo y de militares en Las Mesas.
En Tierra Colorada ya los esperaban parapetados los comunitarios del FUSDEG y los ciudadanos que los apoyan regresaron por el mismo camino que llegaron, a través de Michapa y La Estrella pero se desviaron en dirección a Xolapa, donde los comunitarios ya estaban alertados de su presencia.
El viernes ocurrió lo mismo. Señaló que la UPOEG quiso entrar armada al municipio pero los obligaron a retroceder, con una baja del FUSDEG.
Aclaró que los grupos de la Policía Ciudadana de la UPOEG de Ayutla les enviaron hace dos días un comunicado para aclarar que siguen organizados como UPOEG pero ya no responden a las ordenes de Plácido Valerio ni de su comandante Ernesto Gallardo. Lamentó que con engaños usen grupos de Tecoanapa para pelear por intereses que no son los del pueblo.
Por separado las mujeres denunciaron que el gobernador Héctor Astudillo protege a Plácido Valerio, así como el alcalde, si embargo aseguraron que no van a ceder ante los gobernantes, que nada han hecho por la seguridad de los ciudadanos.

 

Intenta la UPOEG entrar a Tierra Colorada, se enfrenta al FUSDEG y mata a un comunitario

Haga clic aquí para ver el video: https://goo.gl/T76oZG

El policía comunitario del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Jesús Eloíso Contreras de 22 años fue asesinado por policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en uno de los cuatro enfrentamientos de ayer en Tierra Colorada, la cabecera municipal de Juan R. Escudero.
El FUSDEG y la UPOEG se disputan desde octubre el corredor de Chilpancingo a Acapulco en las comunidades Petaquillas, El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis, lo que ha provocado movilizaciones y enfrentamiento armados como el ocurrido el 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, que dejó siete hombres muertos.
El FUSDEG ya fue desplazado de Petaquillas y El Ocotito pero tiene presencia en Tierra Colorada, a donde ayer intentó irrumpir la UPOEG con armas de grueso calibre.

En Plan de Lima, la primera
balacera

Según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a las 9:10 de la mañana reportaron un enfrentamiento entre los dos grupos en la comunidad de Plan de Lima, Tierra Colorada, sin embargo policías comunitarios informaron que fueron balazos al aire porque había tensión, ya que la UPOEG pretendía entrar a la cabecera municipal.
Ante la amenaza de irrupción de la Policía Ciudadana a Tierra Colorada, unos 100 policías comunitarios se desplegaron entre los cerros en las entradas y salidas a Acapulco y Chilpancingo para resguardar la cabecera municipal.
Después de las 11:40 de la mañana ocurrió un enfrentamiento armado en la entrada del entronque de Tierra Colorada y la Autopista del Sol, que duró más de una hora y media.
Un grupo de unos 10 policías comunitarios estaban dispersos en la loma de un cerro cerca del restaurante El Mexicano para contener al otro grupo, los comunitarios se refugiaron entre piedras y matorrales.
Mientras que unos 10 policías ciudadanos de la UPOEG a bordo de tres camionetas estaban en la entrada de la carretera federal México-Acapulco con dirección a la comunidad Papagayo.
Durante una hora y media se escucharon detonaciones de armas de fuego y cuatro patrullas de la Policía Federal de Caminos impidieron el paso de los automovilistas, particulares y del transporte público para que las personas no quedaran entre el fuego cruzado. Además había un helicóptero del gobierno estatal sobrevolando el lugar.
Cuando ocurrió este enfrentamiento armado, a las 12 del día, vecinos y promotores del FUSDEG bloquearon la carretera federal México-Acapulco frente a su comandancia en la colonia San José para impedir la entrada de la UPOEG, además sonaron las campanas de la Iglesia para que alertar a los vecinos.
En el bloqueo los pobladores impidieron el paso a los automovilistas como forma de presión para que las autoridades de los gobiernos del estado y federal intervinieran en el conflicto de los grupos de civiles armados.
Después de la 1:30 de la tarde terminó el segundo enfrentamiento, no se reportaron heridos ni muertos. Los policías comunitarios del FUSDEG se replegaron y cuidaron los límites de Tierra Colorada pero poco a poco los integrantes de la UPOEG se acercaron a la cabecera municipal.
A las 3:50 de la tarde comenzó otra balacera cerca de donde ocurrió el segundo enfrentamiento, más cerca a Tierra Colorada, donde fue asesinado el policía comunitario del FUSDEG Jesús Eloíso Contreras de 22 años, su cuerpo quedó tendido boca abajo en la carretera federal México-Acapulco cerca del entronque de Tierra Colorada.
Los policías ciudadanos de la UPOEG recogieron el cuerpo de la víctima y hasta las 12 de la noche se desconocía en dónde estaba.
El tercer enfrentamiento duró más de 20 minutos cuando los policías ciudadanos estaban más cerca de la cabecera municipal, en este hecho no había policías federales, estatales, ministeriales ni militares para resguardar la zona.

Reporteros y agentes de gobierno quedan en el fuego cruzado

Un grupo de 15 reporteros y agentes de gobierno infiltrados en el gremio quedaron atrapados en el fuego cruzado durante unos 20 minutos, cuando ocurrió el cuarto enfrentamiento entre los dos grupos, más cerca de la cabecera municipal.
Los comunicadores escucharon un balazo cerca del lugar donde se refugiaban en la orilla de la carretera federal México- Acapulco, se tiraron al suelo pecho a tierra a un lado de una camioneta para protegerse de las balas. Fue a las 4:10 de la tarde cuando comenzó este último enfrentamiento armado entre la UPOEG y el FUSDEG.
Los comunicadores que estaban tendidos en el suelo y junto a una camioneta blanca para refugiarse de las balas gritaban, “amigos nos vamos a mover, somos prensa no disparen, por favor confirmen”, “estamos en un fuego cruzado” y “la prensa se va mover”.
Algunos transmitieron en vivo mediante la red social Facebook. Después de 20 minutos, en un lapso de un minuto no se escucharon disparos y los reporteros corrieron unos 200 metros a refugiarse a sus vehículos para dirigirse a una zona más segura cerca de la cabecera municipal.
Cuando los trabajadores de los diferentes medios de comunicación llegaron a sus vehículos se escucharon otros balazos, parecía una agresión directa pero no se pudo determinar qué grupo era el que les disparaba.
Ahí el vehículo del agente de gobierno, al parecer de la Secretaría de Seguridad Pública, Miguel Rodríguez quien se presenta como fotógrafo de Expresión Popular, recibió dos impactos de bala en el medallón y dos en el techo del i10 Dodge Hyundai gris.

El bloqueo y la marcha de vecinos de Tierra Colorada

Unos 150 vecinos de Tierra Colorada bloquearon de manera intermitente la carretera federal México–Acapulco frente a la base comunitaria del FUSDEG en la colonia San José desde el mediodía, cuando se enteraron que había muerto uno de los policías comunitarios y que la UPOEG intentaba entrar a la cabecera municipal.
A las 4:30 de la tarde marcharon vecinos y otro grupo a bordo de un autobús fue a la entrada del crucero de la Autopista del Sol, donde ocurrió una de las balaceras, ahí bloquearon de manera intermitente y rescataron a un policía comunitario que estaba escondido en la loma de un cerro.
Después llegaron a donde estaba el cuerpo del comunitario caído pero el cadáver ya no se encontraba, “los policías de la UPOEG se llevaron el cuerpo del compañero que murió defendiendo su pueblo”, declaró un testigo.
Ante el nulo apoyo de los gobiernos municipal, estatal y federal y de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) los pobladores avanzaron otros 500 metros, y a las 6 de la tarde bloquearon un carril a la Autopista del Sol.
Los manifestantes estaban a unos 200 metros de 50 policías ciudadanos de la UPOEG en la carretera federal que se dirige a Acapulco.
Uno de los inconformes pidió “somos pueblo y si no hay condiciones nos vamos a armar, nosotros queremos paz y tranquilidad, la Policía Ciudadana que se vaya a Chilpancingo y a Acapulco para hacer limpieza”.
Comentó que están satisfechos con el FUSDEG, “estamos bien con los comunitarios, no queremos a Bruno Plácido Valerio (el dirigente de la UPOEG), para brindar seguridad que se vaya a otros lugares”.
Después de 8 horas de enfrentamientos armados entre la UPOEG y el FUSDEG llegaron unos 70 policías estatales al bloqueo para intervenir en el conflicto y resguardar la zona.
Llegó el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral y se reunió con los vecinos de Tierra Colorada que se manifestaron.
Una vecina que se reservó su nombre informó que los acuerdos fueron que hoy se reunirán integrantes del FUSDEG y la UPOEG en Palacio de Gobierno, además que los policías estatales pedirán a los policías ciudadanos de la UPOEG que se replieguen a Xolapa en Acapulco, y no invadan el territorio de Tierra Colorada donde opera el FUSDEG, para evitar otra confrontación.
A las 7:30 de la noche los inconformes se retiraron del bloqueo en la entrada de la Autopista del Sol en Tierra Colorada y se restableció la circulación vial, sin embargo los comunitarios del FUSDEG se quedaron desplegados en la cabecera municipal para evitar la entrada de la UPOEG.
La Policía Ciudadana de la UPOEG avanza poco a poco al territorio donde opera el FUSDEG, el 7 de noviembre policías ciudadanos y pobladores de El Ocotito tomaron la base de esa organización y ésta se replegó a Tierra Colorada.
Hace seis días policías ciudadanos de la UPOEG instalaron un retén en la salida de Xaltianguis hacia Tierra Colorada.
El lunes pobladores, comisarios municipales y autoridades agrarias de la comunidad de Xaltianguis y poblados cercanos, en una asamblea acordaron dejar las filas del FUSDEG y regresaron a la UPOEG.

No hay reportes de muertos en el enfrentamiento de Tierra Colorada, dice el vocero

El gobierno del estado mediante el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia informó que no se tiene confirmada la muerte de un integrante del FUSDEG en el enfrentamiento.
Álvarez Heredia dijo que la única información sobre los hechos es que hubo un enfrentamiento y que no hay una postura del gobierno al respecto.

Detuvo la UPOEG al comisario de El Ocotito arbitrariamente y se lo llevó a Buenavista, denuncian

 

Vecinos de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, denunciaron que la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) detuvo arbitrariamente la noche del lunes al comisario Ramón Badillo Abarca.
Consultado por teléfono un vecino de la localidad quien pidió no publicar su nombre pidió al alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, al gobierno estatal y a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) que intervengan para la liberación de Badillo Abarca, quien es el comisario reconocido por el Cabildo.
Relató que la noche del lunes los promotores de la UPOEG que apoyan a quien funge como comisario, Gil Ramírez Cortés, citaron a Badillo Abarca a la Comisaría para negociar su renuncia, cuando llegó lo acusaron de delitos que no cometió y no presentaron pruebas, “según ellos dicen que él secuestró al anterior comisario Audifred Benítez Visoso, que amenazó de muerte a una señora por portar arma de fuego y apoyar la marcha de la paz a favor del FUSDEG (Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero)”.
Agregó que después fue detenido por el grupo de policías ciudadanos de José Deivid Barrientos y fue trasladado a la vieja Comisaría de Buenavista de la Salud.
Comentó que estas irregularidades de la UPOEG en El Ocotito son para perseguir a los pobladores que apoyan al FUSDEG en la disputa del territorio, y que han huido 100 familias de esta comunidad por temor a la organización que encabeza Bruno Plácido Valerio.
Dijo que Badillo Abarca quien apoya al FUSDEG está detenido en la Comisaría vieja de Buenavista de la Salud, no tiene huellas de tortura, y exigió al gobierno del estado, al municipio y a la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) que intervengan para su liberación.
La disputa ha provocado enfrentamientos armados por la pelea de territorio, como el del 24 de octubre en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero que dejó siete hombres muertos. (Luis Blancas / Chilpancingo).

 

Dejan pobladores de Xaltianguis el FUSDEG y se regresan con la UPOEG

Pobladores, comisarios municipales y autoridades agrarias de la comunidad de Xaltianguis y poblados cercanos, en una asamblea de ayer por la tarde acordaron dejar las filas del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y regresaron a las de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Ayer, unos 200 pobladores que se reunieron en la cancha municipal, por unanimidad votaron a favor de dejar el FUSDEG y unirse a la UPOEG.
En un video de la reunión se observa cómo la gente presente levanta la mano a favor de unirse a la Policía Ciudadana y dejar el grupo que encabezaba Salvador Alanís Trujillo, quien mantenía el control de la zona.
Se informó que los pobladores trabajarán con la misma estructura del FUSDEG y que algunos policías del frente fueron destituidos.
Luego de la asamblea, los policías ciudadanos volvieron a vestir las playeras verde olivo con las siglas de la UPOEG.
Acudieron representantes de las comunidades de Petaquillas y de Ocotito a respaldar la decisión de los pobladores.
El pasado domingo, policías ciudadanos colocaron un retén cerca de la gasolinera en la carretera federal, en la salida a Tierra Colorada. Eran unos 30 efectivos, a bordo de cinco vehículos, los que detenían y revisaban a automóviles que veían sospechosos.

 

 

El enfrentamiento en Tlayolapa fue por un autosecuestro de la UPOEG, dice la supuesta víctima


El Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) liberó a un hombre que tuvo detenido 10 días en Tierra Colorada acusado de autosecuestro para implicarlos, lo que generó la incursión de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Tlayolapa que dejó a siete hombres muertos.
Ayer al mediodía a la base del FUSDEG en Tierra Colorada llegaron los familiares de Facundo Castro Jiménez para recibirlo, después de una revisión de visitadores de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum).
Facundo Castro reconoció ante el presidente de la Codehum Ramón Navarrete Magdaleno, que fue “animado” por integrantes de la Policía Ciudadana de la UPOEG para fingir su secuestro, responsabilizar al FUSDEG, y así justificar la irrupción.
Después de una plática privada al interior de la base, en el patio del área donde tienen a los detenidos se reunieron representantes del FUSDEG, de la Codehum, el detenido y su familia, ahí Facundo Castro reconoció que durante su encierro no fue maltratado físicamente y fue alimentado, también se disculpó por “hacerles caso” a quienes lo alentaron a fingir el rapto.
El detenido pidió también al comandante del FUSDEG que no lo dejaran solo y preguntó si podía recurrir a ellos “por cualquier cosa”, por temor a represalias de las personas con las que estaba organizado.
La respuesta fue que estarían al pendiente de lo que necesitara pero también acordaron que retiraría la denuncia que presentó ante la Fiscalía General del Estado por secuestro, en contra de un policía comunitario.
La Codehum acudió al lugar después de que el FUSDEG pidió su presencia como testigo de que el detenido no fue agredido y que tenía buen estado de salud, para eso el presidente del organismo ofreció trasladarlo a Chilpancingo para ser examinado por un médico, pero la familia y Facundo Castro se negaron porque consideraron que no era necesario.
Pedro Vázquez Ramos, uno de los asistente a la reunión lamentó que Facundo se haya dejado engañar por integrantes de la UPOEG “como muchos otros”, porque dijo que la intención era “someternos”, y negó las versiones de que a los detenidos los torturan.
“Mientras haya personas como don Facundo que se presten a ese juego vamos a estar en riesgo”, lamentó.
Un consejero municipal del FUSDEG detalló que el detenido confesó que lo convencieron de cometer el autosecuestro Israel Hernández de la colonia Rufo Figueroa y Medardo Nava García que vive en San Marcos, ambos simpatizantes de la UPOEG.
El comandante Maximino Alejo comentó que el detenido confesó que la intención era afectar al FUSDEG para justificar la entrada de la UPOEG al municipio, y consecuencia “se vino lo de Tlayolapa, el enfrentamiento a balazos donde hubo muertos”.
Al lugar llegaron familiares del campesino Inocencio Sánchez Ramírez de 65 años, quien sufre de presión alta y tiene miopía, fue privado de su libertad por integrantes de la UPOEG durante la irrupción en Tlayolapa.
Los familiares estaban preocupados porque en un primer contacto con integrantes de la UPOEG confirmaron que tenían detenido al señor, pero en una segunda comunicación les informaron que ya lo habían buscado pero que no sabían de él.
Durante la reunión Maximino Alejo habló por teléfono con “una persona” que tiene comunicación con un consejero de la UPOEG en Los Sauces, Tecoanapa, quien le informó que el señor Inocencio sí está en esa comunidad detenido, que está bien de salud y que están planeando su liberación.

Los Ardillos vigilan Petaquillas

Al comandante del FUSDEG Maximino Alejo se le preguntó por la situación de Petaquillas donde fue retirado el retén que tenían en la entrada al pueblo, y comentó que “la policía del FUSDEG de la nada desapareció”, pero dijo que desconoce los motivos.
Sin embargo “al parecer al pueblo lo vigilan Los Ardillos, un grupo delictivo que está por el Circuito Azul, parece ser que ellos vigilan de noche el pueblo porque ya no hay ninguna policía ciudadana”, dijo en referencia al grupo criminal que opera en Quechultenango, tiene su bastión en Tlanicuilulco y es encabezado por familiares del ex diputado local del PRD, Bernardo Ortega Jiménez.
El comandante dijo desconocer detalles de la situación en Petaquillas pero apuntó que lo que conocen es que ya están Los Ardillos buscando entrar a la comunidad pegada a Chilpancingo.

Condenan sin pruebas a 50 años a dos detenidos por la UPOEG en Cruz Grande, denuncian

 

Abogados y familiares de dos jóvenes detenidos en Cruz Grande por la Policía Ciudadana del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), denunciaron que sin pruebas del comandante regional Esteban Ramos Gallardo el 29 de septiembre, jueces de Ometepec dictaron sentencia en contra de los inculpados del secuestro de una persona.
Ayer en conferencia de prensa en las instalaciones de la sección 29 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) en Acapulco, las madres de los dos jóvenes, Ángel Casiano Ramírez y Jorge Pavón Pérez, sostuvieron que sus hijos son inocentes.
Los abogados manifestaron que los jueces violaron los derechos de los inculpados y que la prueba presentada es la declaración del comandante, y de un testigo de identidad reservada.
La señora Severiana Pérez, mamá de Ángel, dijo que su hijo fue detenido en su casa acusado de secuestro. El comandante de la UPOEG, Ramos Gallardo señaló que la foto de su hijo aparecía en el perfil de un número de Whatsapp desde donde los captores se comunicaron con la familia del secuestrado, sin embargo durante la detención el 25 de octubre de 2015, el teléfono que recibía las llamadas sonó cuando su hijo estaba en su cuarto. La mamá del joven estudiante del CBTA dijo que ese número no correspondía al de su hijo.
La mamá de Jorge, Mariana Casiano dijo que su hijo caminaba en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional en estado de ebriedad cuando fue detenido y después fue acusado por los policías ciudadanos de secuestro, en complicidad con el otro joven. Ambas madres indicaron que sus hijos fueron retenidos 10 días, y golpeados y torturados en la base de la comunidad Las Ánimas.
El abogado de los inculpados, Carlos Larumbe Radilla dijo que en el juicio oral del 29 de septiembre, los dos inculpados fueron sentenciado a 50 años de prisión por el Tribunal Colegiado de Enjuiciamiento Penal con sede en Ometepec.
Sostuvo que a pesar de la decisión de los jueces Hércules Aureoles Guadarrama, Salvador Delgado Ochoa, y Edilberto Calderón Juárez, la sentencia fue impugnada porque fueron violados los derechos de los inculpados.
Además de que sin pruebas y sólo con declaraciones testimoniales del comandante regional Ramos Gallardo y Fernando Nava López, además de un testigo protegido, los jueces determinaron la culpabilidad de los jóvenes pese a que en la audiencia la víctima no reconoció que ellos fueran sus captores.
En la conferencia también estuvo el presidente del Colegio de Abogados de Acapulco, Félix Tapia Espinoza, quien denunció que pese a que Ramos Gallardo tiene dos denuncias, una de ellas por homicidio calificado y órdenes de aprehensión, los jueces hicieron caso omiso para que el comandante regional fuera detenido en las instalaciones del Tribunal en Ometepec.

Acordaron pueblos desde Petaquillas a Xaltianguis sustituir al FUSDEG por la UPOEG, dice Gil Ramírez

 

El comisario interino de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, Gil Ramírez Cortés (desconocido por el Ayuntamiento), aseguró que en asamblea de comisarios del corredor Petaquillas-Xaltianguis acordaron que la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) ingrese a todos los pueblos, en “sustitución” del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
De El Ocotito detalló que en asamblea del domingo determinaron respaldar al líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, para con el gobierno estatal “retirar al grupo minoritario de la otra Policía Comunitaria”.
El domingo se publicó en estas páginas que Bruno Plácido dijo que la organización intervendrá en el conflicto para defender al pueblo de “los abusos y el sometimiento” del FUSDEG.
La madrugada de ayer vecinos del valle de El Ocotito y policías comunitarios del FUSDEG bloquearon la carretera federal México-Acapulco frente a la base comunitaria del poblado, para evitar la entrada de policías ciudadanos de la UPOEG.
Los comunitarios explicaron que a la 1 de la madrugada hubo balazos al aire frente a la base del FUSDEG, y también se escucharon balazos en siete colonias durante la madrugada, lo que provocó temor y zozobra en la población.
Vía telefónica Gil Ramírez desacreditó la versión del FUSDEG, dijo que la mayoría del pueblo se “cansó” de sus anomalías, ya que la base comunitaria no fue baleada y tampoco la UPOEG ingresó a la comunidad en la madrugada.
Detalló que se escucharon detonaciones de arma en la base del FUSDEG, pero no fue atacada ya que la UPOEG solo colocó un filtro de “observación” en la comunidad de Buenavista, aledaña a El Ocotito, con el consentimiento de los pobladores.
Indicó que incluso en su revisión la Policía Estatal comprobó que la base comunitaria no fue baleada, “eso fue una farsa, un teatro en redes sociales que fue desmontado por los mismos policías”.
Sin embargo reconoció que los pueblos integrados al corredor Petaquillas-Xaltianguis ahora pertenecen a la UPOEG, “porque tocamos muchas puertas del gobierno y todas las cerraron”.
Aseguró que hace 15 días se reunieron representantes y comisarios de Petaquillas, Mojoneras, Cajelitos, Petaquillas, Xaltianguis, El Ocotito y Buenavista en la comunidad de Palo Blanco, donde acordaron con Bruno Plácido que la UPOEG “retirará por la vía pacífica” al FUSDEG del corredor, con el apoyo del gobierno estatal.
Gil Ramírez externó que incluso los comandantes “ya visten la camiseta verde” de la UPOEG y rechazan la figura de Salvador Alanís como coordinador, porque no acudió a la depuración y reestructuración del sistema comunitario el 14 de agosto.
El comisario calificó al FUSDEG como un “grupo armado más” que mantiene en “sicosis” a los pobladores y que es rechazado por la mayoría de las comunidades.
Reiteró que la UPOEG aún no ha ingresado a El Ocotito, sin embargo serán “bien recibidos” porque en la asamblea del domingo decidieron permitir su ingreso, para dialogar con el gobierno estatal y desmontar la estructura del FUSDEG, “porque sin ellos se acaba el problema”.