Almazán: la Familia Michoacana emboscó a los policías comunitarios tecampaneros

 

El secretario de Seguridad Pública estatal, el general brigadier Pedro Almazán Cervantes informó que los integrantes de la Policía Comunitaria Tecampanera de Teloloapan fueron emboscados por presuntos integrantes del grupo criminal La Familia Michoacana, afirmó que hubo ocho heridos pero no corroboró la versión de que hubo dos muertos, porque pudieron ser recogidos por sus compañeros.
En conferencia de prensa en el vestíbulo del edificio Centro de Palacio de Gobierno, Almazán Cervantes confirmó que el motivo de que los comunitarios ingresarían a Arcelia para liberar a tres herreros de Teloloapan levantados por ese grupo criminal.
Agregó que desconoce si hay personas privadas de su libertad porque no hay denuncias ante el Ministerio Público, para hacer las investigaciones correspondientes y detener a los responsables.
Al mediodía del lunes 10 policías comunitarios de la Tecampanera resultaron heridos en una emboscada cuando iban de Teloloapan al Zócalo de Arcelia, para protestar y exigir la presentación con vida de tres herreros desaparecidos, pero un grupo de sicarios los atacó cerca de Almoloya.
El general brigadier precisó que esta emboscada dejó ocho comunitarios heridos, mismos que fueron trasladados al hospital comunitario de Teloloapan, en el diagnóstico médico reporta que encuentran estables, mientras que en el reporte de dos muertos, “la información aún no se ha corroborado, ya que se presume que el grupo armado se llevó los cuerpos asesinados a balazos”.
Ante estos hechos de violencia en Arcelia en la región Tierra Caliente dijo que la Policía Estatal y militares recorren vía aérea y por tierra la carretera federal Arcelia-Teloloapan y que instalaron un filtro de revisión cerca de la comunidad de Palo Blanco para evitar otro enfrentamiento armado y el ingreso de los comunitarios de la Tecampanera a esta zona.
“Estos operativos de seguridad en la región de Tierra Caliente y principalmente en los municipios de Arcelia y Teloloapan, serán de manera permanente para garantizar la paz y la tranquilidad de toda la ciudadanía”, indicó.
Almazán Cervantes leyó un comunicado en el que dijo que la corporación recibió el reporte de que a las 4 de la mañana del lunes comunitarios de Teloloapan se trasladarían a la cabecera municipal de Arcelia, para exigir la liberación de tres presuntos secuestrados.
Agregó que la Policía Estatal y el Ejército instalaron un retén en la carretera federal Arcelia-Teloloapan en Palos Altos, para evitar el ingreso de los comunitarios.
Dijo que a las 8 de la mañana la Presidencia Municipal de Arcelia movilizó a 300 transportistas con camiones de volteo, camionetas y vehículos del transporte público, quienes bloquearon la carretera un kilómetro adelante del retén de las autoridades, “a partir de la 9:30 de la mañana obligó a los agentes estatales a desplazarse hasta el bloqueo con la finalidad de disuadirlos y evitar una confrontación directa con los comunitarios”.
Agregó que a las 10 de la mañana recibieron un reporte de que 500 comunitarios de Teloloapan, Cuetzala y Apaxtla, se dirigían hacia a Arcelia a bordo de 29 camionetas, dos camiones Torton y un camión cisterna, con la intención de ingresar a la cabecera municipal.
Después de 4 horas los comunitarios fueron emboscados en el crucero de Almoloya, “hubo ocho lesionados de ellos, fueron trasladados en vehículos particulares para recibir atención médica al Hospital Comunitario de Teloloapan, asimismo se supo que dos de los heridos por la gravedad de sus lesiones fueron llevados a Chilpancingo, su estado de salud está estable”.
Sin embargo se supo que del grupo criminal La Familia Michoacana hubo dos bajas “desconociéndose si son muertos o heridos, por haber sido levantados inmediatamente y llevados por sus propios compañeros”.
El general brigadier informó que después de la emboscada la corporación recorrió la carretera Almoloya-Arcelia, rescató a dos hombres golpeados y retenidos por los comunitarios de Teloloapan, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades para las investigaciones.

Militares encontraron dos camionetas, ropa militar y droga

El general brigadier informó que cerca de donde ocurrió el enfrentamiento los militares encontraron dos camionetas tipo Pick-Up, adentro había camisolas y pantalones tipo militar, casquillos percutidos calibre 7.62, .380, 38 especial y de escopetas calibre 12, 16 y 20 milímetros, además de 150 gramos de mariguana en una bolsa de plástico.
Dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga para la detención de quienes emboscaron a la Policía Comunitaria Tecampanera de Teloloapan, Cuetzala y Apaxtla de Castrejón.

 

Ya saben las autoridades quiénes son los que mataron a los dos militares, informa el fiscal

El fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, declaró este martes que “aparentemente” ya se sabe quiénes son los responsables del asesinato de dos militares en Acapulco, aunque no quiso abundar más en cuanto a la identidad del grupo criminal y de los motivos que tuvieron para levantarlos y después asesinarlos, pues insistió en que no prestaban ningún servicio en la entidad.
A su vez, el vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, destacó que los militares fueron levantados en una zona donde hay presencia de grupos delictivos, “y una acción permanente y directa de las corporaciones federales y estatales para quitarle a los criminales el control de ese territorio”, por lo que dijo que pudiera ser esa la causa, pero tampoco quiso identificar al grupo responsable que opera en esa zona.
Consultado por teléfono, el fiscal se quejó de que se “tergiversaron” sus declaraciones, en referencia al noticiero nocturno de Radio Fórmula a cargo de Carlos Loret de Mola, en el que se difundió la versión de que ya había detenidos sobre el caso.
“Tergiversaron todo. No hay detenidos. Eso es una mentira. Yo no dije eso. Yo dije que se está investigando y que aparentemente sabemos quiénes son, pero no hay nada”, subrayó el fiscal.
-¿Ese aparentemente qué implica concretamente, fiscal?
-Que no los tengo.
-¿Cómo van las investigaciones, entonces?
-Muy adelantadas, por eso dije aparentemente.
-¿Si aparentemente se sabe quiénes son los responsables, se conoce también cuáles fueron los móviles y a qué banda criminal pertenecen?
-Las investigaciones están en el sigilo correspondiente, y punto. Por eso te digo: se abren comillas, aparentemente -dijo prolongando la pronunciación de la palabra “aparentemente”.
-De acuerdo con ese “aparentemente”, ¿el asunto se va a resolver pronto?
-Siempre he tratado de resolver los asuntos rápido. Algunos se resuelven rápido y otros desafortunadamente no, pero los asuntos se resuelven conforme a derecho. Yo no he dicho absolutamente que ya tenemos detenidos.
-¿Fueron levantados y después asesinados como consecuencia del servicio que prestan?
-Los militares vinieron a hacer un curso a Pie de la Cuesta, no eran gentes que estuvieran asignados a alguna región de Guerrero.
-¿Fue circunstancial su muerte, entonces?
-Fue totalmente circunstancial.
El vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, declaró que también a él, el fiscal le confirmó que no hay detenidos y que las investigaciones siguen su curso, “y hasta el momento se tienen identificados quienes pudieran ser los responsables de los homicidios, pero por el sigilo que requiere esta investigación se tiene que mantener en absoluta discreción”.
El funcionario añadió que a él no le corresponde señalar qué grupo pudiera estar detrás de los homicidios, “lo que te puedo decir es que no hay todavía detenidos por estos casos, la investigación va avanzando y se tiene una coordinación e intercambio de información e inteligencia con la Procuraduría General de la República (PGR)”.
Aclaró que el caso está bajo la responsabilidad de la Fiscalía del estado, dado que la PGR todavía no ha tomado la decisión de ejercer su facultad de atracción, “entonces hasta este momento las investigaciones corren bajo el mando de la Fiscalía del estado, pero con la coordinación y el intercambio de información que se tiene con la PGR”.
El vocero dijo que tienen conocimiento que en el asesinato de los dos militares “hubo extrema violencia en contra de los efectivos militares, no te puedo abundar sobre los detalles pero sí que en este caso tan lamentable se usó una violencia extrema”.
-¿Qué indica eso, qué mensaje se interpreta con eso? –se le preguntó al vocero.
-Más que dar una opinión en relación a esto, yo diría que el contexto en el que se llevaron a cabo estos hechos tan condenables, fue en una zona como la colonia Progreso, el mercado Central, el Tianguis Campesino, en donde hay presencia de grupos delictivos y ha habido una acción permanente y directa de las corporaciones, sobre todo federales, Ejército nacional, Marina, Policía Federal, Policía del Estado y Ministerial, y todos ellos han trabajado intensamente, palmo a palmo, para quitarle a los criminales el control de este territorio. Probablemente eso puede explicar lo que ocurrió cuando grupos criminales identificaron o se dieron cuenta de la presencia de estas personas y tomaron la decisión de privarlos de su libertad y después las consecuencias que todos ya sabemos.
-Esto implica que se trata de la misma banda delictiva que ha venido cometiendo ilícitos y que según versiones controla la zona del mercado?
-A mí no me corresponde señalar qué grupo pudiera estar detrás de estos homicidios, lo que te puedo decir es que todavía no hay detenidos por estos casos. La investigación va avanzando y se tiene una coordinación e intercambio de inteligencia con la PGR.
-Hay versiones que aseguran que los cuerpos de los militares fueron encontrados uniformados, ¿cómo aseguran ustedes que no estaban en servicio y que era su día de asueto?
-Los soldados pertenecían a la brigada de paracaidistas. Estaban destacamentados en otra región militar, fuera de la entidad. Habían tomado un curso de actualización de la base aérea militar número 7 de Pie de la Cuesta y les habían dado su franquicia para hacer sus actividades de carácter personal. No estaban uniformados, no estaban armados, vestían de civil y fueron al mercado seguramente a comprar productos de carácter personal, incluso algunos recuerdos para sus familias. Bajo este contexto fue que se encontraban en ese lugar, en donde hay mucha venta de artesanías y se encontraban allí en calidad de francos.
-Si no prestaban su servicio en la región, no estaban uniformados y no tenían permanencia en Guerrero, ¿cómo es que fueron ubicados e identificados por los delincuentes que los levantaron y después los asesinaron con extrema violencia?
-Esa pregunta hay que hacérsela a los grupos criminales. Ellos tienen su sistema de vigilancia, los halcones, y probablemente detectaron la presencia de personas sospechosas, que no eran locales, les llamó la atención y tomaron la decisión de privarlos de su libertad y posteriormente cometer este ruin asesinato.
-¿Si ya se tienen identificados a los que cometieron el crimen, que indica, quiénes son?
-A mí no me corresponde decir quiénes pueden ser porque estaría yo violando la secrecía que se tiene que tener en estos delicados procesos de investigación. Lo que sí te puedo decir es que las investigaciones están a cargo de la Fiscalía del estado con la colaboración y el intercambio de información estratégica y de inteligencia de la PGR, y con la colaboración e intervención directa de todas las dependencia de carácter federal y estatal en materia de seguridad. Esto ha permitido que las investigaciones tengan un avance importante, que, obviamente, esperamos que se puedan completar con la detención de quienes pudieron ser los responsables.

Mil 818 asesinatos de enero a octubre, 358 más que en 2015; sube 24.5 por ciento

En los primeros 10 meses del año han ocurrido mil 818 asesinatos en el estado, en los que aparentemente participó el crimen organizado, 358 más que en el mismo periodo de 2015 lo que representa un 24.5 por ciento de incremento.
En octubre de este año se registraron 162 ejecuciones, 18 más que en septiembre que tuvo 144 homicidios según un recuento de lo publicado en El Sur, lo que representa un incremento de 12.5 por ciento ese mes.
El 24 de octubre hubo un enfrentamiento entre civiles armados del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero en Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, que dejó siete muertos, pero esos no se consideran en este recuento porque no hay indicios de que participara el crimen organizado, como sí ocurre en los otros casos.
El 3 de octubre en una actividad en Tixtla el gobernador Héctor Astudillo Flores reiteró que el índice de homicidios dolosos en el estado disminuyó en septiembre en un 40 por ciento en Acapulco y 32 por ciento en el resto de la entidad.
El mes pasado en Acapulco aumentaron los asesinatos, sumaron 70, el 44 por ciento del total en el estado y fueron ocho más que en septiembre cuando hubo 62, es decir, en el último mes aumentaron un 11 por ciento.
En los 31 días de octubre de las 162 víctimas cinco fueron mujeres. Sin contar Acapulco en el conteo hubo 18 jóvenes entre 18 y 26 años, una niña de 14 que fue secuestrada y después hallada cerca de la comunidad de Iyotla en Leonardo Bravo (Chichihualco). Las edades de las demás víctimas oscilan entre 30 y 60 años.
La mayoría de los homicidios fueron a balazos, le siguen los asesinados con arma blanca, lapidados, a golpes y desmembrados. En algunos casos les dejaron narcomensajes.
Las regiones en las que se cometieron más ejecuciones son Acapulco, Centro, Costa Grande, Norte y la Montaña.
Los municipios en los que se cometieron más hechos de violencia fueron Chilpancingo con 25 muertes, Coyuca de Benítez con 11, Zihuatanejo con siete, Iguala y Atoyac de Álvarez con cinco, Chilapa de Álvarez con cuatro, Eduardo Neri (Zumpango) con tres, en San Marcos, Buenavista de Cuéllar, Atenango del Río, Ometepec, Tixtla, Petatlán, Huitzuco y Pilcaya se registraron dos, en Tecpan de Galeana, Leonardo Bravo, Marquelia, Telolopan, Cruz Grande, Zitlala, Metlatónoc, La Unión, San Luis Acatlán, Copala, Ayutla de los Libres, Cuetzala del Progreso, Tlapa, Tepecoacuilco y Tlacoapa hubo uno.
Entre las víctimas están un trabajador de una empresa de Tecpan, un campesino, el ex secretario particular del ex diputado PRD Miguel Cantorán, el director de asuntos indígenas de Chilapa Apolinar García Palatzin y el comisario Zizicazapa en Chilapa Bartolo García Tlalamolteco, el chofer del secretario de Finanzas de Chilapa Edgar Salmerón, un líder priista en Metlatónoc, la doctora del IMSS Adela Rivas Obé, dos presuntos asaltantes de Oxxos en Chilpancingo, y un policía ciudadano de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Además un ingeniero, un comandante del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y chofer de Petaquillas, Julio Alarcón Astudillo, dos taxistas, un carnicero, el ex secretario particular del alcalde del PRI Javier Escobar, dos hermanos, dos choferes de la ruta a Chilapa, tres albañiles, un mecánico, un pasajero de un taxi, el director de Tránsito de Cocula Luis Alberto Bahena Mora, un trabajador del Ayuntamiento de Acapulco, un maestro de primaria, un comerciante, dos estudiantes de Telebachillerato en Ometepec y un indígena me’phaa.

La violencia en 30 municipios

El 1 de octubre un joven de 26 años fue asesinado a balazos cuando viajaba en una camioneta Urvan del transporte público en Tecpan. Al siguiente día dos hombres fueron asesinados a balazos dentro de un vehículo en Alto Ventura, municipio de San Marcos en la Costa Chica.
El 4 de octubre el ex secretario particular del ex diputado local perredista Miguel Cantorán Gatica, Manuel Pérez Lazca fue ejecutado a balazos a unas cuadras del Zócalo de Chilapa.
La tarde del mismo día los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, Jonathan Morales Hernández y Filimón Tacuba Castro, y el trabajador del Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos (IEEJAG), Juventino Carranca Tejacal fueron asesinados en el viejo libramiento a Tixtla en un supuesto asalto. Los presuntos asaltantes al huir asesinaron a balazos al chofer de la Urvan de la ruta Reforma-Mercado, Marco Antonio Organista Lorenzo en la colonia Ampliación Revolución en la capital. Los cinco delincuentes fueron detenidos por agentes de la Fiscalía General del Estado.
Dos días después el director de Asuntos Indígenas del Ayuntamiento de Chilapa, Apolinar García de 29 años y su tío el comisario de la comunidad de Zizicazapa, Bartolo García Tlalamolteco de 43 años fueron torturados y asesinados con arma punzocortante.
Los cadáveres fueron encontrados la mañana de este miércoles en la carretera de El Limón a Refugio en el lugar conocido como La Pila, en Chilapa. A un lado de los cuerpos había un narcomensaje.
El día 7 de ese mes el chofer del secretario de Finanzas de Chilapa, Israel Salmerón fue ejecutado y encontrado en la orilla del nuevo libramiento a Tixtla, a un kilómetro de la caseta de cobro.
El 11 de octubre el cuerpo de la doctora del IMSS Adela Rivas Obé, desaparecida el 22 de septiembre, fue encontrada en un barranco de la playa La Majahua en Zihuatanejo.
Después de tres días un ingeniero topógrafo de unos 30 años fue ejecutado a balazos en el negocio Pizza Bar La U en la plaza Las Palmas cerca del Congreso del Estado en Chilpancingo.
El domingo 17 de octubre vecinos e integrantes del FUSDEG de Petaquillas y El Ocotito, municipio de Chilpancingo, y de Tierra Colorada, cabecera municipal de Juan R. Escudero, bloquearon más de seis horas en estos tres sitios la carretera federal Chilpancingo-Acapulco para exigir el esclarecimiento del asesinato del comandante y chofer de Petaquillas Julio Alarcón Astudillo quien fue asesinado dentro de su Urvan en el estacionamiento del mercado San Francisco en la capital.
El 18 hombres armados ejecutaron a balazos a dos vecinos de la cabecera municipal de Huitzuco, y el cuerpo de un hombre con el tiro de gracia en la cabeza fue hallado en la entrada de la comunidad de San Vicente Palapa, municipio de Tepecoacuilco.
El 19 de octubre cuatro hombres fueron encontrados asesinados en dos hechos distintos. En las inmediaciones del poblado de Atoyaquillo en la sierra de Coyuca de Benítez hallaron a tres víctimas que habían sido levantadas en Aguas Blancas, entre ellas al ex secretario particular del alcalde priista Javier Escobar Parra, Gabino Ramos Flores.
Hace 12 días dos choferes del transporte público de la ruta Chilapa-Chilpancingo fueron ejecutados a balazos en la cabeza a un lado del parque Margarita Maza de Juárez en la capital.
En un enfrentamiento a balazos entre la Policía Estatal y civiles armados hace ocho días hubo tres hombres muertos y uno herido en la gasolinera cerca del entronque al aeropuerto de Zihuatanejo.
El 27 de octubre dos hermanos fueron ejecutados con el tiro de gracia y hallados en una brecha de terracería en la cabecera municipal de Atenango del Río.
Un día después hombres armados entraron, mataron a un estudiante e hirieron a dos más en el Telebachillerato Comunitario 82, de la comunidad Las Iguanas, Ometepec, luego murió uno de los heridos.
Hace cinco días el director de Tránsito Municipal de Cocula, Luis Alberto Bahena Mora de 40 años, fue hallado asesinado en la carretera Iguala-Cocula, en la comunidad de Mextitlán, Teloloapan, con huellas de tortura y un narcomensaje clavado en el pecho con un picahielos, en el que advirtieron al ex alcalde Ulises Ramírez Crespo que no asumiera el cargo.
El último día de octubre en Chilpancingo dos hombres fueron ejecutados a balazos en distintos hechos, uno era chofer de una Urvan de transporte público.

En Acapulco 70 asesinatos

En Acapulco en octubre ocurrieron 70 homicidios, ocho más que en septiembre cuando hubo 62, lo que es un aumento de 11 por ciento y en lo que va del año suman 844 en el municipio.
Según las notas publicadas en El Sur el mes pasado de las 71 muertes en las que presuntamente estuvo involucrada la delincuencia organizada, 10 fueron mujeres.
Entre las víctimas están tres tortilleros, un trabajador administrativo de una escuela, un teniente de corneta, una vendedora de jugos, cuatro taxistas, un jardinero, un cobrador de cuotas, un mecánico, un arquitecto, un abogado, un policía municipal, dos comerciantes, una trabajadora de pastelería y un estudiante de enfermería, un taquero, un carnicero, la dueña de un autolavado, una secretaria de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), un vendedor de chicles y dos militares.
En algunos de los casos fueron desmembrados y dejados con narcomensajes, degollados, torturados a golpes y otros ejecutados a balazos.
Las colonias donde ocurrieron los hechos de violencia son Alianza Popular, Clemencia Figueroa, Andrés de Urdaneta, Costa Azul, Renacimiento, Bella Vista, Unidos por Guerrero, Loma Bonita, Industrial, Ampliación Miguel de la Madrid, Zapata, Cumbres de Figueroa, Ampliación Villa Madero, Fraccionamiento Magallanes y Las Parotas.
El 6 de octubre tres personas fueron asesinadas a balazos en distintos hechos, entre ellas una vendedora de jugos en el fraccionamiento Costa Azul.
Después de cuatro días un taxista y su pasajero fueron asesinados a balazos en la colonia Unidos por Guerrero y esa noche otro hombre fue ejecutado en la calzada conocida como carretera federal Acapulco-México, en el punto conocido como la Y Griega.
El día 12 del mes pasado dos hombres fueron asesinados, otro fue desmembrado, y hubo un ataque a balazos contra la fachada de la Coordinación de la Policía Ministerial en la colonia La Laja.
Asimismo dos hombres fueron ejecutados a balazos la noche de ese día luego que fueron sacados de su casa en la colonia Industrial, cerca de Paso Limonero.
Hace 17 días tres cuerpos, una mujer y dos hombres, fueron exhumados de una fosa clandestina en la colonia Ampliación Miguel de la Madrid en la parte alta de Las Cruces. Además una cabeza y el brazo de una persona fueron hallados afuera de un negocio de comida en la avenida Ruiz Cortines en la colonia Quebradora, tenían un narcomensaje.
El 22 de octubre siete personas fueron asesinadas a balazos en distintos hechos en Acapulco, entre ellos un policía municipal acribillado frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y dos trabajadores de la pastelería Charlotte, en el fraccionamiento Magallanes, una era mujer estudiante de enfermería quien trabajaba para sostener sus estudios.
El domingo una pareja fue asesinada a balazos y se hallaron dos cuerpos envueltos en sábanas debajo del puente de la Vía Rápida.
Un joven fue asesinado a golpes dentro de su vivienda en el fraccionamiento Las Playas, mientras que otro, muerto a pedradas, quedó abajo del puente de la Vía Rápida. Mientras que los dos militares levantados el sábado en el Mercado Central fueron localizado el domingo envueltos en sabanas en Acapulco.

Llevarán los cuerpos de los militares a la Ciudad de México; la PGR atraería el caso, trasciende

 

Los cuerpos de los dos militares levantados el sábado por la tarde en el Mercado Central y hallados muertos el domingo por la noche en la Vía Rápida, fueron trasladados a la Ciudad de México luego de permanecer el lunes en el Servicio Médico Forense (Semefo), informaron fuentes militares.
Ayer el vocero de seguridad del gobierno del estado, el vocero Roberto Álvarez Heredia, escribió en su cuenta de Twitter: “el Grupo de Coordinación expresa sus condolencias a @SEDENAmx por los dos militares fallecidos y de actuar contra el crimen con tenacidad”.
Fuentes ministeriales adelantaron que el caso de los homicidios de los efectivos del Ejército podría atraerlo la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, en el artículo 20 en las competencias establecidas, y por tratarse de efectivos del Ejército, la PGR podría encargarse de continuar la investigación de los crímenes.
Ayer afuera de la Fiscalía Regional de Acapulco, donde se ubica el Semefo, ya no hubo resguardo del Ejército, como ocurrió el lunes cuando se encontraban allí los cuerpos de los militares.
Trascendió que los cadáveres fueron trasladados al Edificio Inteligente, donde opera el C4 controlado por el Ejército. Por la secrecía del caso en los asuntos castrenses, no se informó ni el nombre ni el lugar de origen de las víctimas.
Atrás del Edificio Inteligente, en la calle Vasco Núñez de Balboa, se observó un fuerte despliegue de militares. Asimismo había efectivos con una mochila puesta en la espalda, perteneciente a la brigada del grupo de paracaidistas.
También dos camionetas blancas, similares a las de las funerarias, donde supuestamente trasladaría los cuerpos a la Ciudad de México, a la Unidad de la Fuerza Aérea.
Mientras que las autoridades policiacas manejaron el caso de los militares con mucho hermetismo. Incluso en Semefo tiene prohibido dar más datos de los cuerpos estudiados.
Los dos efectivos del Ejército formaban parte de un grupo de paracaidistas que entrena en la Base Aérea Militar número 7, ubicada en Pie de la Cuesta, y fueron reportados como levantados el sábado por la tarde y hallados muertos el domingo por la noche.
Ese día las víctimas compraban artículos personales en el Mercado Central, luego de permitírselos el mando a su cargo tras el curso de capacitación.
El lunes, Álvarez Heredia confirmó que sí eran militares los dos hombres levantados el sábado afuera del Mercado Central, y que los dos cuerpos hallados el domingo en la noche debajo del puente de la Vía Rápida eran ellos.
Añadió que las víctimas se encontraban en su tiempo libre y que iban vestidos de civil, además de que no formaban parte de algún dispositivo de seguridad para Acapulco ni se encontraban realizando actividades de coadyuvancia con las autoridades civiles.
El sábado, hombres armados levantaron a los dos militares en el Tianguis Campesino, en las inmediaciones del Mercado Central, cerca del Centro de Operaciones Estratégicas (COE) que coordina la PGR.
El reporte policiaco de ese día afirma que un cabo del Ejército contactó a la Gendarmería para reportar el hecho, y solicitó apoyo porque dos “personal de la Sedena” fueron levantados por personas desconocidas.
El 25 de noviembre, en la colonia Progreso, donde se ubica el Mercado Central se instaló una Base de Operaciones Mixtas (BOM) y se colocaron mantas con números telefónicos para denunciar delitos, principalmente el de extorsión.
Ese mismo día el alcalde Evodio Velázquez; el comandante de la 27 Zona Militar, Adelfo Castillo, y el coordinador de la Gendarmería, Gustavo Reyes, entregaron volantes a los locatarios del mercado de la Progreso y del Tianguis Campesino para promover la denuncia contra las extorsiones de la delincuencia organizada.

De los dos militares, los cuerpos hallados en la Vía Rápida, confirma el gobierno

Luego de un día de desinformación oficial y de declaraciones que cuestionaban la veracidad del hecho, el vocero de seguridad del gobierno del estado confirmó que sí eran militares los dos hombres levantados el sábado afuera del Mercado Central de Acapulco, y que los dos cuerpos hallados el domingo en la noche debajo del puente de la Vía Rápida pertenecen a ellos.
En un boletín de prensa emitido a las 12:30 del día, el vocero Roberto Álvarez Heredia, dijo que los dos militares asesinados se encontraban en su tiempo libre y que iban vestidos de civil, y aseguró que las víctimas no formaban parte de algún dispositivo de seguridad para Acapulco, ni se encontraban realizando actividades de coadyuvancia con las autoridades civiles.
Antes de esta postura oficial, Álvarez había sido consultado por teléfono y entonces dijo que los militares sí se encontraban en activo en el momento de que fueron privados de su libertad, lo que corrigió después.
Asimismo, en la tarde de ayer tres narcomensajes fueron encontrados en distintos puntos del puerto, en relación con la ejecución de los militares, similares a los que fueron colocados afuera del Maxitúnel el domingo.
Ayer a la 1:30 de la madrugada, los dos cuerpos hallados en la calle Diego Hurtado de Mendoza, abajo del puente de la Vía Rápida, el domingo por la noche, fueron identificados por militares en las instalaciones del Semefo.
Datos proporcionados por fuentes oficiales indican que los dos militares asesinados formaban parte de un grupo de paracaidistas que entrena en la Base Área Militar número 7, ubicada en Pie de la Cuesta.
Los militares asesinados venían de las unidades de la Fuerza Área, y el sábado el mando a su cargo dejó salir a los efectivos un momento a comprar artículos personales en el centro de abasto.
Fuentes del Semefo informaron que los militares fueron asesinados a golpes y tenían huellas de tortura; además, los cuerpos estaban cubiertos de tierra. Uno ellos tenía puesta una bermuda tipo militar, de acuerdo con una fotografía mostrada a los reporteros.
Los peritos informaron que los soldados fueron asesinados después de ser privados de libertad el sábado, porque los cuerpos estaban en estado de descomposición, e incluso estimaron que fueron enterrados, porque estaban cubiertos de tierra.
Ayer en la mañana se observó un fuerte despliegue militar afuera de la Fiscalía Regional de Acapulco, donde están ubicadas las instalaciones del Semefo; dos patrullas y 18 soldados quedaron de manera permanente en resguardo todo el día.
Los militares al principio impidieron que los reporteros y fotógrafos realizaran tomas del lugar desde afuera de la Fiscalía Regional de Acapulco, y después se dispersaron en cada esquina.
Por la tarde, dos narcomensajes dejados junto a una bolsa de basura fueron encontrados arriba del parabrisas de un automóvil, en el fraccionamiento Marroquín.
De acuerdo con el reporte policiaco, el hallazgo de los narcomensajes y la bolsa negra fue a las 2 de la tarde en la calle Rotarios; las pancartas estuvieron arriba de un automóvil azul tipo Tsuru 2.
Las pancartas naranja y rosa contenían un mensaje similar a los dos narcomensajes hallados el domingo en la noche en la salida del Maxitúnel, al mismo tiempo que aparecieron los dos cuerpos.
Las autoridades policiacas dieron a conocer el mensaje en el que se podía leer: “Gendarmería, Ejército estas personas son los responsables de haber levantado a los dos militares en el Mercado Campesino, Tete Galeana ‘Tete’, pichi Galeana, Memo el ‘Vary’, José Ángel Galeana, alias el ‘Capuchino’, apoyados por el penal de las Cruces, zona de operación de esta basura, Progreso, Caleta, Caletilla, La Mira, Costa Azul, Chinameca y zona Centro”.
El otro narcomensaje, también junto a una bolsa llena de basura, fue encontrado en la colonia Icacos.
El reporte policiaco indica que el hallazgo ocurrió a las 5:45 de la tarde entre la Calle 11 y Río Grande.
El texto fue proporcionado por las autoridades policiacas, y decía: “Señores del Ejército, Marina y Policía Federal culpamos directamente a Tete Galeana, pichi Galeana y su sobrino Ángel Galeana, Capuchino por el secuestro y muerte de los 2 elementos de infantería del ejército mexicano, atentamente todo el puerto de Acapulco”.
El sábado, hombres armados levantaron a los dos militares en el Tianguis Campesino, en las inmediaciones del Mercado Central, cerca del Centro de Operaciones Estratégicas (COE) que coordina la Procuraduría General de la República.
Fuentes de Seguridad Pública indicaron que ese día dos de cuatro militares uniformados que llevaban a cabo un recorrido de vigilancia, fueron interceptados a las 2:30 de la tarde por hombres armados que los subieron a un automóvil, cuyas características se desconocen.
El reporte policiaco de ese día afirma que un cabo del Ejército contactó a la Gendarmería para reportar y solicitó apoyo porque dos “personal de la Sedena” fueron levantados por personas desconocidas.
El pasado martes se instaló una Base de Operaciones Mixtas (BOM) en la colonia Progreso, y se colocaron mantas con números telefónicos para denunciar delitos, principalmente el de extorsión.
Ese mismo día el alcalde Evodio Velázquez, el comandante de la 27 Zona Militar, Adelfo Castillo, y el coordinador de la Gen-darmería, Gustavo Reyes, entregaron volantes a los locatarios del mercado de la Progreso y en el Tianguis Campesino vecino del Mercado Central, para promover la denuncia contra las extorsiones de la delincuencia organizada.

Confirman autoridades

En un comunicado de prensa. el vocero de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, informó al mediodía que los dos cuerpos encontrados el domingo por la noche en Acapulco “tenían personalidad militar”.
El funcionario explicó que los dos militares asesinados estaban en un curso en la Base Aérea Militar número 7, ubicada en la población de Pie de la Cuesta.
Álvarez Heredia indicó que desde que se conoció la desaparición ­la Novena Región Militar realizó acciones de búsqueda y localización, además de verificar que se trataba de elementos de la institución castrense.
Expuso que “autoridades de la Novena Región Militar informaron que dichos elementos están destacamentados en otra entidad federativa y que la Fiscalía General del Estado investiga el caso para deslindar las responsabilidades respectivas”.
A nombre del gobierno del estado y del Grupo de Coordinación Guerrero, expresó sus más sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos.

Buscan policías, militares y el grupo Paz y Justicia en Tlaltempanapa a la familia desaparecida

Haga clic aquí para ver el video: https://goo.gl/wGZ0fN

Militares, policías ministeriales y estatales entraron este lunes a Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, en busca de los seis integrantes de la familia García Feliciano que desaparecieron el 18 de octubre cuando regresaban de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, a Ixcatla, en Zitlala, de donde son originarios.
Tlaltempanapa es una comunidad nahua de unos mil habitantes ubicada a unos 20 minutos al norte de Zitlala, la cabecera municipal, que se encuentra bajo el resguardo de civiles armados del grupo autollamado Paz y Justicia, cuyos integrantes irrumpieron del 9 al 14 de mayo del 2015 a Chilapa, cuando según el colectivo de familiares de desaparecidos Siempre Vivos fueron levantados 16 vecinos en esa cabecera municipal, y a quienes relacionan con el grupo criminal Los Ardillos.
La búsqueda fue acompañada por el asesor de la Secretaría de Gobierno Jorge Miranda Huesca, el visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Hipólito Lugo Cortés, y el visitador de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), Adelaido Memije.
El grupo de civiles armados que opera en esta comunidad puso como condición para permitir la búsqueda en el pueblo y alrededores, que no asistiera el presidente de la asociación de familiares de desaparecidos Siempre Vivos, José Díaz Navarro, quien aguardó en Zitlala hasta que terminó la búsqueda, sin resultados.
Marino García Capistrán y su esposa María Feliciano Diego, así como la madre del primero, Florencia Capistrán Tecolapa y los hermanos Félix, Santa y Marco Antonio García Feliciano, hijos de la pareja, desaparecieron el 18 de octubre cuando regresaban de Tlalcozotitlán a su pueblo Ixcatla.
Díaz Navarro ha insistido en que la familia fue levantada en una zona cercana a Tlaltempanapa, y que la deben de tener en un lugar cercano a esta localidad.
Debido a las acusaciones directas las autoridades locales del pueblo se opusieron a que Díaz Navarro formara parte de la búsqueda, en la que sólo participaron el grupo de la Policía Ministerial que se encarga de las investigaciones, la Policía Estatal así como los visitadores de la CNDH y de la Codehum. El equipo fue resguardado por soldados que se desplazaron en seis unidades.
El convoy entró a la comunidad aproximadamente a las 11 de la mañana cuando cientos de vecinos se encontraban concentrados en la cancha techada del centro.
Los responsables de la operación se reunieron en la Comisaría con una comisión de autoridades del pueblo encabezadas por el comisario municipal, Luciano Colotzin Tlalcomatlán y el comandante de la autollamada policía comunitaria, Felipe Dámaso.
El asesor de la Secretaría de Gobierno, Miranda Huesca explicó los motivos de la acción y dijo que era una búsqueda en todos los pueblos para localizar a los seis integrantes de la familia desaparecida.
El comandante del grupo civil armado del pueblo, un joven que siempre mantuvo su supremacía con relación al comisario, que era de mayor edad, dijo a los visitantes que también ellos “están preocupados por estas personas desaparecidas, porque los han ido a culpar a su propio pueblo de su desaparición cuando no es así”, dijo.
Agregó que aquí la policía que se encarga de la seguridad del pueblo, “estamos trabajando bien no para robar ni secuestrar a alguien” y agregó que se organizaron para integrar su propia policía para defenderse de los delincuentes “y porque eran los mismos militares y policías federales los que venían a molestarnos, por aquí en las orillas a cualquiera le daban su chinga”.
Felipe Dámaso ofreció la colaboración de la Policía Comunitaria del pueblo para buscar a los desaparecidos y con el comandante de la Policía Ministerial a cargo de las investigaciones, acordaron las rutas de búsqueda. Primero recorrieron el pueblo y posteriormente se trasladaron a la comunidad de Tezayuca, a unos 5 kilómetros al poniente de Tlatempanapa. Se trata de una localidad fantasma, de casas abandonadas, versiones policiacas señalan que fue un campamento de un grupo del crimen organizado por donde tenían salida a pie para llegar a La Esperanza, municipio de Mártir de Cuilapan.
Posteriormente anduvieron por la carretera que comunica con Tlalcozotitlán hasta el puente de Tlapehualapa, en donde hay un tramo de la carretera accidentado y acudieron para confirmar si la familia desaparecida no tuvo algún percance automovilístico en esa zona. Los miembros de la caravana caminaron por las márgenes de una barranca ante la posibilidad de que la camioneta donde viajaba la familia hubiera volcado.
Al finalizar sin éxito la jornada de búsqueda, el visitador de la CNDH, Hipólito Lugo Cortés declaró que para el organismo nacional es preocupante que se den casos como éste en donde hay toda una familia desaparecida, y agregó que la intervención de la Comisión Nacional obedece a la petición de los familiares y la asociación civil Siempre Vivos de Chilapa.
Dijo que se abriga la esperanza de que los seis integrantes de la familia estén con vida a pesar de que llevan dos semanas desaparecidos.
Agregó que ojalá las instituciones cumplan sus funciones de investigar y localizar a los seis.
Subrayó que existe una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado (FGE) y una orden girada a la Policía Ministerial, “en este caso corresponde a ellos realizar las investigaciones de manera eficiente, oportuna e imparcial, pero sobre todo con resultados lo más pronto posible, tomando en cuenta que entre más tiempo pase se corre el riesgo de que se atente contra la vida y la integridad de estas personas”.
Mientras tanto el presidente de la asociación Siempre Vivos, Díaz Navarro se mostró insatisfecho porque no se le permitió entrar al pueblo y participar en le búsqueda para proponer los lugares y sitios a los que se debería de dar prioridad.
Insistió en que el grupo civil armado que opera en este pueblo debe saber dónde están los integrantes de la familia que desapareció en este punto de la carretera Tlalcozotitlán-Zitlala, esa tarde del 18 de octubre.
Denunció que cerca de la comunidad de Tlaltempanapa hay un cerro que se llama Tepechpan en donde hay rumores de la existencia de fosas clandestinas, y no descartó que allí se encuentren algunos de los 30 cuerpos de desaparecidos que tiene registrados esa asociación de enero a octubre de este año.
El activista advirtió que de su parte no va a cesar en la búsqueda ni dejar de acompañar a los familiares de los desaparecidos en todas las acciones para encontrar a las seis personas, “tienen que aparecer, no pueden desaparecer así nomás”.

Marchan en Iguala padres de los 43 e instalan urnas para recibir información de los estudiantes

En su tercer día de actividades de la primera jornada de búsqueda y de información, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos desaparecidos en esta ciudad el 26 y 27 de septiembre de 2014, instalaron ayer dos módulos con seis urnas en la explanada y el mercado municipal para solicitar información anónima a la población, de los ataques a los estudiantes.
Ayer, las 20 brigadas integradas por poco más de 300 participantes, entre padres de los 43 desaparecidos, alumnos de la normal y organizaciones que los acompañan, recorrieron el segundo sector de la búsqueda, que comprendió 20 colonias al norte de la ciudad, entre la calle Juan Álvarez y periférico norte, donde fueron los ataques y la detención de los normalistas hace más de 17 meses.
El vocero de los padres, Melitón Ortega informó tras la reunión de evaluación de los coordinadores de brigada, que los resultados fueron “positivos en términos generales” y dio a conocer que hubo vecinos de la calle Juan Álvarez que les informaron que sí vieron a militares patrullar las calles, escucharon los balazos y los gritos de los normalistas la noche del 26 de septiembre, cuando le decían a los policías que no les dispararan porque eran estudiantes.

Reciben en seis urnas informes anónimos

A partir de las 9:30 de la mañana de ayer fueron instalados dos módulos con seis urnas para la recepción anónima de información relacionada con los ataques y la desaparición de los 43 normalistas. Con ellas, fueron dejados volantes con información sobre los ataques y la desaparición de los normalistas, hojas en blanco y lapiceros para que los probables testigos pudieran informar por escrita, además de que había en cada urna un número de teléfono y un correo en los que la gente podía enviar información anónima.
En la explanada de las Tres Garantías, junto a la carpa que mantienen las organizaciones en apoyo al movimiento, fueron colocadas cuatro urnas; hasta antes del mediodía se vio escasa participación de la gente, sólo algunos transeúntes que se acercaban a leer los volantes.
Otras dos urnas fueron colocadas en el módulo del estacionamiento del mercado municipal Adrián Castrejón, entre las calles Galeana y Altamirano, frente a la central de autobuses Estrella Blanca, que fue donde la tarde del 26 de septiembre de 2014 los normalistas tomaron los autobuses y dio inicio la persecución de policías municipales que más tarde atacaron a balazos a los estudiantes.
En información a reporteros, el vocero de los padres, Melitón Ortega confirmó una baja participación en estos módulos, y dio a conocer que las cuatro urnas instaladas en la explanada permanecerán otros 15 días, en espera de obtener información que se hará llegar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Unidad especial para el caso Ayotzinapa, para su revisión y, en su caso, integración a las investigaciones.

Participan más de 300 activistas en la búsqueda

Minutos antes de las 10 de la mañana, las 20 brigadas de más de 300 participantes, formadas por padres de los desaparecidos, normalistas e integrantes del Bloque Democrático de Organizaciones fueron distribuidas en 20 colonias asentadas al norte de Iguala, donde fue el ataque a los estudiantes, la desaparición de 43 y el asesinato de dos de ellos, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo.
Casa por casa, y en los negocios, los integrantes de las brigadas repartieron volantes, pegaron carteles y pidieron información a los vecinos.
La brigada seis recorrió la calle Juan Álvarez, donde hubo casas donde no les abrieron, y en otras quienes abrían afirmaban que no vivían ahí, o que la noche de los ataques no estaban en sus casas. Les dejaban los volantes con los números de teléfonos y los correos para recibir información anónima.
Se vio a vecinos llevando agua, comida y galletas a los normalistas, como muestra de solidaridad con su movimiento.
Se pegaron carteles en negocios, señalizaciones, anuncios y en el estacionamiento de la tienda Aurrera de la calle Juan Álvarez, frente a donde quedaron varados los tres autobuses la noche de los ataques.
Afuera de la clínica privada Cristina, que fue donde se les negó la atención a normalistas que llevaban a un compañero herido, se colocó una brigada con un carro de sonido, y también se repartieron volantes.
También se repartieron volantes y se pagaron carteles junto a las estelas en memoria de Julio César Ramírez y Daniel Solís, donde se ubicó otro carro de sonido a través del cual los padres de los normalistas pedían información de la desaparición de sus hijos a los vecinos.
Entre las colonias recorridas están la Juan Álvarez, Perpetuo Socorro, Educación, Fraccionamiento 3, Libertadores, Tamarindos, Plan de Ayala, Cirianes, María del Carmen, Benito Juárez, 28 de abril, 23 de marzo, Tres Marías, Esmeralda, Solidaridad, Leonardo Bravo, Rubén Jaramillo, Ricardo Flores Magón, Patria Nueva y Fraccionamiento Tres; en algunas de ellas se han registrado ejecuciones en los últimos meses.
Minutos después de la 1 de la tarde, las brigadas se empezaron a reunir cerca del lugar del ataque a los estudiantes, de donde se trasladaron a la explanada municipal, donde tuvieron una reunión de valoración y concentración de información de los coordinadores de brigada.
Al término de la reunión de los coordinadores de brigada, en declaraciones a reporteros, el vocero de los padres, Melitón Ortega valoró como “positiva en términos generales” la actividad de búsqueda de información en su segundo día.
Informó que, de acuerdo con los responsables de brigada, hubo vecinos que les confirmaron que la noche de los ataques escucharon los disparos y gritos de los normalistas que les decían a los policías municipales, “no nos disparen, somos estudiantes, no venimos armados”.
Informó que la gente confirmó haber visto patrullas de soldados del Ejército la noche del ataque a los normalistas.
Dijo nuevamente que han notado un cambio de actitud de los vecinos de Iguala, que antes cerraban las puertas a su paso, y ahora salen a escucharlos, dan muestras de solidaridad, les reciben los volantes, les dan alguna información de los hechos y hasta apoyos económicos, agua, refresco o galletas.
Mencionó que los vecinos les sugirieron hacer una segunda visita de solicitud de información y que extiendan su búsqueda hacia Pueblo Viejo, el poniente de la ciudad, y a los municipios de Cocula y Taxco.
Dio a conocer, sin dar detalles, que un vecino les dijo que para qué siguen buscando a los estudiantes, si estos ya han sido quemados en el basurero de Cocula, y otro que les pidió que ya pararan sus actividades.
Reconoció que sigue habiendo miedo entre los habitantes de darles información, y que en su momento pudrían ser reprimidos por la delincuencia.
Indicó, a pregunta hecha, que están exigiendo que se investigue a todas las autoridades que estuvieron presentes en el C-4, monitoreando las cámaras de seguridad la noche de los ataques.
Adelantó que el 9 de marzo se reunirán con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Robespierre Robles, que les entregará la información de los videos del Palacio de Justicia y los expedientes.
Agregó que exigirán que la ex titular del poder Judicial, Lambertina Galeana, explique qué fue lo que pasó con esos videos que grabaron el ataque al quinto autobús.

Agradecen a vecinos y reiteran los teléfonos y correos electrónicos para hacer denuncias anónimas

A las 6 de la tarde inició una marcha en la esquina de la calle Juan Álvarez y periférico norte, encabezada por los padres, y seguida por los estudiantes, el Bloque Democrático y una comisión representativa de Los Otros Desaparecidos.
La marcha de más de 300 inconformes recorrió las calles Juan Álvarez, Rayón, Josefa Ortiz y Bandera Nacional, hasta la explanada de las Tres Garantías, donde hubo un mitin.
Antes de iniciar la marcha, el vocero de los padres, Melitón Ortega dijo a los habitantes de Iguala que siguen esperando apoyo de cada uno de ellos para que les den la información que tengan sobre los ataques, y dijo a las autoridades estatales y federales, que van a seguir dando la batalla hasta que en el caso Ayotzinapa haya justicia y no quede en el olvido.
En la marcha, agradecieron a los vecinos su apoyo y apertura para escuchar su demanda, y les reiteraron su invitación para dar información anónima a través de los módulos, teléfono o correo electrónico.
En el trayecto gritaron consignas contra el gobierno federal y el Ejército, y algunas brigadas fueron repartiendo volantes a los vecinos de esas calles que salían de sus casas.
En la marcha y en el mitin, exigieron justicia y presentación con vida de los 43 desaparecidos, castigo a los culpables materiales e intelectuales, que se entreviste a los militares y, a la gente, sensibilidad ante el dolor de los padres.
La marcha culminó en la explanada con un mitin para exigir justicia y la presentación con vida de los estudiantes; concluyó casi a las 8:30 de la noche, y los padres emprendieron su regreso hacia la Normal Rural de Ayotzinapa en los seis autobuses en los que viajaron.

 

Soldados catean, roban y saquean casas en la comunidad de El Terrero, Zirándaro, denuncian

Militares catearon casas de vecinos de la comunidad de El Terrero, municipio de Zirándaro, denunciaron habitantes que señalaron que los soldados saquearon las viviendas y se llevaron objetos de valor.
Vecinos de la localidad se están organizando para presentar denuncias a partir de este martes en contra del Ejército por el allanamiento de sus casas y el robo de diversas pertenencias, informó vía telefónica, un maestro de primaria de la localidad, quien dijo que los cateos ocurrieron este domingo.
El maestro, que no dio su nombre por temor a represalias, dijo que sacaron de su casa una televisión, además de dos cadenas de oro y dinero en efectivo.
“Recientemente, el Ejército fue al pueblo y se llevó detenidos y algunos vehículos de aquí, y yo vivo a un lado de uno de los que detuvieron”, dijo el maestro.
El 20 de enero, el Ejército decomisó, entre las comunidades de Cupuán y El Terrero, seis vehículos, además de que se llevó detenidos a vecinos en posesión de armas. Además, reportaron que hubo un enfrentamiento.
Dijo que él es maestro egresado de Ayotzinapa, “y cuando… me identifiqué como maestro egresado de Ayotzinapa, en tono de burla me dijeron: mira entonces serían 44 los desaparecidos si todavía estuvieras estudiando ahí”.
Agregó que los soldados, “se metieron a varias casas y se llevaron dinero, joyas, aparatos, lo que encontraron”.
Dijo que hay vecinos en el pueblo que tienen miedo, pero que van a denunciar y que se están coordinando para presentar cargos. Algunos ya partieron a la Ciudad de México, y otros se van a Chilpancingo a la Fiscalía a denunciar los robos del Ejército.
El Terrero se encuentra de la sierra, a una hora de recorrido en carro desde Guayameo, que es la comunidad más grande de la sierra y se ubica casi a dos horas de distancia de la cabecera municipal.

Marcha la CETEG oficial en Cruz Grande a 16 meses del caso Ayotzinapa y contra la reforma educativa

A 16 meses de la detención y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) oficial marcharon en Cruz Grande, cabecera municipal de Florencio Villarreal, y 48 Batallón de Infantería, donde exigieron abrir los cuarteles militares del país para que los padres de los normalistas busquen a sus hijos.
La marcha, en la que participaron unos 500 maestros de las regiones Costa Chica, Montaña, Centro y Acapulco, también fue en contra de la reforma educativa y la evaluación docente que aplica la Secretaría de Educación Pública (SEP).
A las 10:40 de la mañana, los maestros salieron de las oficinas de la delegación de Servicios Regionales de la Costa Chica, y caminaron en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional hasta llegar frente al 48 Batallón de Infantería, donde realizaron un mitin.
“¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¡Peña, escucha, los maestros estamos en lucha!”, fueron las consignas que se repetían una y otra vez entre los maestros que portaron gorras y sombreros para protegerse de los fuertes rallos del sol.
En cuatro lonas que cargaron los inconformes y que fueron colocadas en uno de los dos accesos al batallón, se leía “Contaminación, pobreza, corrupción, existen cuando una Ley es injusta, lo correcto es desobedecerla”, “Libertad a los presos políticos” y “Exigimos justicia y castigo para los responsables de la desaparición forzada de los normalistas y caídos del 26 y 27 de septiembre”.
Los maestros, a su llegada al Batallón escribieron en las paredes de acceso al inmueble que era vigilado por militares, “Asesinos”, “#43”, y el nombre de uno de los 43 normalistas desaparecido “Luis Ángel Abarca Carrillo te seguimos buscando”. En la puerta donde se desarrolló el mitin estuvieron unos seis militares que sólo se dedicaron a fotografiar a los maestros y a grabar la protesta.
Desde ahí, los maestros se dirigieron al Palacio municipal, donde tuvieron otro mitin, reiterando la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalista y en contra de la reforma educativa. A la 1 de la tarde, los maestros se retiraron del lugar.
Ahí, n promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) manifestó que la organización busca la unidad de las fuerzas sociales para lograr una impedir el avance de la “amenaza” que sufre el país con las reformas del presidente Enrique Peña Nieto. “Sólo con la unidad el gobierno está haciendo caso” expresó.
El representante de la CETEG de la región Centro, Carlos Botello Guerrero manifestó que lo único que hacen los militares “es perseguirnos”, y que el acto era una muestra de repudio a las acciones de los militares que sirven a los políticos.
El maestro expresó, “estas instalaciones militares son prisiones de aquellos compañeros luchadores sociales. Ahí está la inteligencia militar que está coludida con el gobierno nefasto de Peña Nieto”.
Exigió a los militares que abran sus cuarteles para que los padres de los 43 estudiantes puedan buscar a sus vástagos. Recriminó la postura del gobierno federal al inventar la “verdad histórica” para que el caso de los normalistas quedara en el olvido. “No se puede superar un crimen y desaparición forzada”, concluyó.
El representante de la Montaña, René Fuentes dijo que los militares que estaban la noche del 26 y 27 de septiembre en Iguala fueron cambiados a distintos destacamentos, como el 48 Batallón, “los que desaparecieron a los normalistas son bestias, y no tienen nombre”. “Ni Peña Nieto ni Osorio Chong han hecho nada para buscar y presentar a los normalistas”, en cambio sí están saqueando a la nación con la privatización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló.
En su participación, el secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero señaló que la protesta no era por gusto, sino porque aún no hay respuesta a la exigencia de presentación de los estudiantes, y tampoco justicia para los caídos.
Recordó que los padres no han descansado en la búsqueda de sus hijos, “con esa rabia que tienen en el corazón”. El dirigente también recriminó el actuar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que no ha tenido una postura enérgica en el caso.
Reyes Ramos pidió a los maestros su comprensión y firme decisión para enfrentar la embestida del gobierno, que a costa de todo quiere que participen en las evaluaciones punitivas, “les pedimos su comprensión y decisión, no pasa nada de esta amenaza de despido a quienes no se presentaron al examen de valuación”, dijo.
Informó que, el 29 de enero la representación legal de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidirá cuál será la vía legal que tomarán para enfrentar al gobierno, además de que el 5 de febrero habrá una marcha nacional en la Ciudad de México, y para el 19 de ese mes habrá una de carácter estatal.

Hallan militares una camioneta robada y con armas en San Miguel Tecomatlán, Tlalchapa

 

El domingo efectivos militares que recorrían el poblado de San Miguel Tecomatlán, municipio de Tlalchapa, hallaron un vehículo abandonado con armas de grueso calibre en su interior.
Se trata de una camioneta Frontier gris, la cual tiene reporte de robo y que estaba en el camino de terracería que va a la comunidad de San José Poliutla, en la región de Tierra Caliente.
La unidad se encontraba abierta y con las llaves puestas, lo que llamó la atención de los soldados que pusieron a disposición del Ministerio Público la camioneta, así como un rifle AK-47, uno AR-15 y cuatro rifles calibre 22. También varios cartuchos de diversos calibres, cargadores y equipo táctico.
La comunidad de San Miguel Tecomatlán se ubica en un extremo del municipio de Tlalchapa y colinda con San José Poliutla, municipio de Tlapehuala, que es la comunidad más grande de ese municipio donde se encuentra de forma permanente una base militar en la carretera federal Altamirano-Arcelia.
Además la comunidad de Poliutla es donde entronca la carretera estatal que parte a San Miguel Totolapan, justo al otro extremo de la carrretera a San Miguel Tecomatlán y es la ruta que pasa por la comunidad de Santana del Águila, en Ajuchitlán, donde hace 15 días secuestraron a cinco maestros y uno de ellos falleció en el cautiverio, mientras que los otros cuatro fueron liberados luego de pagar un rescate.